-Hola, ya te estabas tardando en pasar por aquí..- Susurro viendo al recién llegado a su puerta.
-Heechul hablemos..- Susurro ya cansado de ir semana a semana a buscarlo, durante 3 meses seguidos.
-Ok.- Dijo al fin el pelinegro y dejo pasar por primera vez al rubio desde aquella ruptura a su casa.
Ambos se sentaron frente a frente en distintos sillones individuales.
-De verdad te extraño mucho..- Se sincero.
-Ok..- Dijo de nuevo calmado el pelinegro.
-De verdad, no sabes lo que es echar de menos cada cosa de ti y es por eso que vengo semana a semana..-Dijo con profundo dolor el rubio.
-Sé que tu boca me echa de menos, que tu estómago no ha digerido mi partida y que no has encontrado casa en otros labios...- Susurro aun calmado.
-¿Entonces?-Preguntó dudoso.
-Sé que has querido olvidarme pero no puedes, que soy esa herida que no cicatriza, un remate mal cosido y que he conseguido crear un agujero negro en tu pecho que no tiene intención de cerrarse.-Dijo el pelinegro viendo sus uñas.
-Si, es por eso que quiero que vuelvas!!- Exclamo el rubio.
-no pienso volver..-Dijo decidido.
Por favor, Heechul no puedo olvidarte.- Dijo el mayor.
-Lo se y te advierto que este chico no se irá de tu cabeza hasta que la culpa se coma hasta las sábanas, te di hasta los domingos y las ganas de revolucionar la primavera mientras que tu a mi solo un maldito amor fantasma, ese que se escapaba de tu boca cada dos por tres, al que yo le sabía a poco, y ahora llora en cualquiera esquina gritando mi nombre.-Dijo con un poco de odio.
-Se que lo arruine por un simple capricho de momento..- Dijo arrepentido.
-Me engañabas frente a mi cara diciendo cosas hermosa, mientras por la espalda te acostabas con cualquiera y ahora que ves que el invierno llega, que el frío te ahoga y que no te sacia ninguna boca, vienes prometiendo castillos de papel, palabras torcidas y rosas muertas, vete al diablo..- Dijo con seriedad.
-Se que te perdí por una tontería y puedo compensarse cada día, solo pido una oportunidad.- Dijo Teuk nervioso.
Ahora te puedes dar cuenta que lo que se pierde pocas veces se vuelve a ganar, te advierto que no pienso regresar a tus brazos, porque necesito a alguien que me necesite incluso a oscuras..Y simplemente ese alguien no eres tu..- Dijo fijo el pelinegro.
-¿Porque?- Pregunto alterado.
-Necesito a alguien con quien los lunes sean menos dolorosos y que me haga querer la guerra para encontrar la paz bajo su lengua y debo decir que lo he encontrado, pero obviamente no eres tu.-Dijo con una sonrisa boba en su hermoso rostro.
-¿Alguien?- Pregunto confuso y dolido.
Si, encontré a mi caballero predilecto en este tiempo, siento decir que si acepte hablar contigo no fue para hacer tus sueños realidad, sino fue para que aprendas que los diamantes no se rompen, que dejo huella aunque no quieras, que no eres para tanto ni yo para tan poco y es mejor que te detengas de una vez, ojala puedas encontrar a tu verdadero amor y le seas fiel..- Dijo sincero.
-Tu eras mi verdadero amor.- Susurro serio el rubio.
- Era, tiempo pasado al igual que tu..- Dijo sonriendo.
-¿Porque?- Preguntó por ultima vez.
-Porque no me mereces, ni ayer, ni nunca me merecerás, después de aquello te odie con fuerzas, aunque gracias a eso pude conocer a alguien mejor así que supongo "Gracias" y "Adiós" Teuk.- Sentencio el menor.
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Las presentaciones sobran, pero te daré una pista: soy ese chico al que le rompiste el corazón, que jugando o no, lo hiciste añicos, y ese que nunca fue de hielo...hasta ahora.
Llevo un rato delante de un papel en blanco que no se si seré capaz de llenar de tinta, no lo sé, porque ni si quiera yo se cómo me siento, intento dar una respuesta a aquella ultima nota pero es confuso.
Si te soy sincero me he despedido de gente que pensé que sería para siempre, he fallado mil veces y me han fallado otras tantas, he caído en incontables ocasiones y me he roto por la mitad más de una vez.
Pero hoy es distinto...
Ninguno de los golpes del pasado duele tanto como me está doliendo ahora...
No estoy enfadado, estoy triste, decepcionado, y sigo sin entender cómo alguien es capaz de jugar así con otra persona.
Cuando alguien se va, tarde o temprano aprendes a vivir con ello, pero cuando quien te destroza es quien tienes al lado y encima eres tu quien tiene que sacar valor e irte no sabes donde meterte.
Me sigo preguntando si de no haberme enterado, seguiría jugando conmigo..
Maldita pelea entre lo que quiero hacer y lo que debo, entre lo mucho que te quiero y lo que te odio ahora mismo, entre todo lo bueno que me regalaste y el dolor que siento ahora mismo, entre las ganas de darte un abrazo o de salir corriendo y no volver a verte nunca.
Cuando quien te hiere es quien dice quererte todo se complica.
Juro amar, te traiciona y te pide perdón..
Puedes prometerme una y mil veces que no la vas a volver a cagar de esa forma, pero ..
¿Qué más da?
Aquí ya no queda nada que romper, estoy completamente hecho pedazos.
Sigo sin entender como alguien que dice que te quiere es capaz de hacerte daño.
Yo también he cometido errores y los dos lo sabemos, pero hay cosas que nunca pondría en riesgo, y una de ellas eres tú.
Pero parece que no te importó romperme por completo, de nada vale ya eso de arrepentirse, cuando alguien ya está roto con un:
« lo siento»
No se le juntan las piezas, con un:
«soy un imbécil»
No arreglas el dolor.
No entiendo cómo alguien puede mentirte y seguir mirándome a la cara como si nada, no entiendo cómo todavía tuviste valor a decirme que no querías perderme.
No te mientas, si quieres algo luchas por ello, quien juega con fuego se termina quemando, y tu, quemaste todos los motivos para seguir confiando en ti.
Y no hay nada que duela más que no poder confiar en alguien a quien quieres.
Porque puedes cagarla un millón de veces, pero cómo mínimo:
"se valiente"
Que un enfado se pasa, una decepción deja una cicatriz de esas que el tiempo ya no puede curar.
De esas que ya nunca volverá a ser cómo antes, por mucho que yo me empeñe en perdonar, y tu en pedir perdón.
Cuando algo se rompe ya no existen vendas que puedan curar esas heridas, pueden taparlas por un tiempo, pero nunca serán capaces de cicatrizar del todo.
Y sigues empeñado en decirme que no quieres perderme, y eso es lo que más me jode, porque puedes hacerme daño y luego irte de mi lado, que ya me encargaré yo de olvidarte.
Pero no entiendo cómo puedes fallar a una persona que quieres, que te quiere, que daría todo lo que tiene por verte sonreír.
Y ahora míranos, ninguno de los dos encuentra su sonrisa, pero no te equivoques, tu estás triste porque dices que no quieres perderme.
Yo, estoy triste porque ya nos hemos perdido.
Y créeme que me duele mucho más que a ti, porque yo no tuve que perderte para saber que te quería a mi lado, a mi nunca me hizo falta eso, pero no estoy dispuesto a quedarme al lado de alguien que no sabe lo que tiene hasta que lo rompe y es entonces cuando lo echa de menos.
No te imaginas lo mucho que te voy a echar de menos, ni lo duro que es tener que irte del único sitio donde querías vivir para siempre, pero yo no me fui, tu me dejaste ir.
Así que no me digas que me echaras de menos, porque me tuviste al lado y no supiste valorarlo.
Idiota!!
Estaba dispuesto a dar mi vida por ti, lo que no sabia es que eras tu mismo quien me la quitaría.
Y ¿ Sabes lo peor de todo? Que sigo queriéndote con cada uno de los pedazos que dejaste maldito bastardo!!..
Me jode emocionarme con unas malditas notas y regalos, por más enfado que tuve y tengo no puedo romper aquello.
Tengo el vicio de hacer todo de golpe, de que me dé igual lo que pase después.
Y ahora, la adrenalina me consume porque me he dado cuenta de que lo intentaría por ti cien o hasta mil veces si hiciera falta, te pediría unos segundos de tu vida lejos de mi y después volver, hasta incluso te afirmaría lo evidente, que te quiero sin pensar en lo que vendrá después.
Te quiero en silencio porque no encuentro otra forma de hacerlo sin que se me note demasiado, porque perdí el sentido de la valentía en el camino, porque tengo miedo a tenerte y después perderte sin más como en el pasado..
Entonces es aquí donde mi mente pelea entre el si y el no, entre el perdonar y olvidar..
Y me he golpeado mil veces con el vidrio de la mesa al ver que las de perdonar van ganando por encima del odio..