-Hyung ya estudie un par de temas adelantados en la madrugada..- Susurro Kyu en su oído haciendo estremecer al pelinegro.
-mmm.- Susurro este ignorando eso.
-¿Podemos hacer otra cosa?- Susurro acariciando los labios del mayor.
Este sin duda era un juego que terminaría dañando a uno mas que a otro y eso ambos lo sabían.
Kyu se estaba enamorando y estaba sacrificando cada parte de su ser por el mayor.
Mientras Yesung a pesar de corresponder a las caricias del menor, no dejaba de pensar en la venganza y el rostro con lágrimas de su hermano, la última vez que lo vio.
Y eso no podía perdonarlo.
El menor unió sus labios demandante a los de el mayor, el cual tomo por completo el control de la situación.
Se coloco encima de este y coloco sus manos en la cintura del castaño sin despegar su rostro de el de el.
Era tan hechizante el besar a aquel ser que ante sus ojos era solo un gatito pidiendo su amor.
Sus labios eran suaves y a pesar de que este era torpe debido a la nula experiencia que tenía, le hacia perder la cordura.
"Maldito mocoso.. " Pensó al verlo cuando se separo de el.
Quería volver a une sus labios a los de el, pero se juro no caer, este era su juego no el de ese príncipe.
-Quiero que me expliques cada tema.- Ordeno retomando su postura seria.
Kyu entre cerro sus ojos pero obedeció cual niño pequeño.
Pasaron cerca de 2 horas mientras el Castaño explicaba y cuando al fin termino e intento volver a lo pendiente que dejo, el ama de llaves hablo fuera del cuarto.
-La cena esta lista.- Y se retiro.
-Ya escuchaste pequeño.- Susurro burlón el pelinegro y guardo sus cosas.
-Aish..- Susurro haciendo un moin.
-Te dejare estos libros pues veo que te gusta desvelarte.- Dijo sonriendo de lado y besando rápidamente aquel gesto del menor, después dejo los libros en el estante y salio sin esperar al menor.
Sonrío de lado mientras bajaba las escaleras.
Tenia al menor en la palma de su mano.
Kyu negó con la cabeza mientras sonreía, se acomodo su flequito y espero a que sus mejillas volvieran a su tono natural antes de salir detrás de su hyung.
-Buenas noches.- Susurro entrando al enorme comedor donde ya todos estaban reunidos.
A la mayoría aun les sorprendía el cambio cada vez mas notorio del menor pero se ahorraban sus comentarios.
Yesung sonrió satisfecho cuando el menor daba gracias a los sirvientes del palacio.
Henry estaba animado hablando con Zhoumi pues este era agradable.
Heechul y Teuk levemente cruzaban palabra e ignoraban a los demás.
Ryeo y Sungmin comían en completo silencio.
Kangin y Hannie hablaban animados.
Kyu y Yesung intercambiaban miradas a lado de el rey.
Shindong cansado de eso, decidió romper el silencio pero no agarro el mejor tema.
-El príncipe de los Choi les quiere conocer.- Susurro tomando vino.
-Es un idiota.- Soltó Kyu.
-Fue tu prometido en la infancia y esperaba reanudarlo.- Dijo tomando otra vez de su copa.
-No lo haré.- Sentencio con mirada fría.
-Tienes que.- Aseguró Shindong.
-Tienes mas hijos.- Reto Kyu.
-Ya buscare para ellos.- Siguió Shindong.
-¿Porque yo?- Pregunto molesto.
-El rey quiere a alguien inocente.- Dijo comiendo un poco de postre.
-Esta Ryeo, Sungmin y Henry.- Dijo ahora este toma vino sin quitarle la mirada a su padre.
-Ellos no tienen la sangre pura.- Soltó haciendo que sentir mal a estos.
-Y yo ya no soy virgen.- Soltó Kyu decidido haciendo que todos se atragantaran con su comida.
Todos lo observaron y la mirada de Yesung lo perforaba, sabia que había metido la pata pero no podía hacer nada más.
-Entonces supongo que lo consideras padre.- Dijo limpiando su boca con su servilleta y palmeo el hombro de Shindong antes de salir.
Todos se quedaron callados y se retiraron de uno por uno.
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Kangin toco la puerta de Ryeo a las 7:00 am, despertándolo de mal humor por aquella hora.
-¿Qué?!!!- Grito molesto mientras pataleaba en la cama.
-Arriba.- Ordeno tocando una trompeta como en el ejercito.
-Vete a la mierda!!!- Grito enojado tapando su cuerpo completo con la cobija de nuevo.
-Veamos..- Susurro cargando una caja y en esta metió su trompeta.
-Se va esto, esto, esto..- Dijo comenzando a llenar la caja y Ryeo con curiosidad se descubrió el rostro para ver que estaba haciendo el mayor.
-No!!- Grito parándose rápidamente.
-Y esto..- Siguió Kangin.
-Todo menos este peluche!!- Pidió con ojos llorosos.
-¿Porque?- Pregunto sin soltar al peluche.
-Es el que mi familia verdadera me dio, ese me recuerda lo que es una familia unida..- Dijo intentando alcanzarlo.
-Cuando me demuestres tus valores con los empleados, te lo devolveré.- Sentencio metiendo este en la caja y Ryeo suizo llorar.
-Si todo va bien, lo tendrás de vuelta en una semana así que te espero abajo en 15 minutos.- Sentencio y salio, dejando con un puchero y ojos llorosos al menor.
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