-Ya contrate al personal, espero estos si sean competentes.- Dijo un rubio de lo mas amargado en esa enorme mansión.
-Mmm..- Susurro un hombre hermoso para su edad.
-hyung..¿Porque no adoptaste de nuevo, digo como Teuk?- Pregunto el rubio.
-Ese era mi hijo, nadie sera igual a el.- Sentencio y el silencio reino.
-¿Tu porque no lo hiciste?- Pregunto esta vez el.
-Con Suho ya no quisimos..- Dijo viendo la enorme pantalla.
-Ese nombre pensé que no se decía mas en esta casa..- Dijo Donghae llegando.
-Solo fue un momento, se que aun esta vivo..- Dijo el mayor.
-Supongo...- Dijo Hyuk serio.
-¿Qué tal fue la contratación?- Pregunto Hae cambiando de tema.
-Sólo contrate a un chiquillo como sirviente y una una ama de llaves.- Dijo encogiéndose de hombros.
-Espero estos no sean tan inútiles como los anteriores.- Dijo el Kim mayor.
-mm..- Susurro Donghae aburrido.
-¿Vamos de compras?- Propuso Hyuk.
-Yo paso de eso.- Dijo Heechul.
d35;d35;d35;
-Hyung me dieron el puesto!!!- Exclamo alegre un castaño de 17 años.
-No pensé que te lo dieran por la edad..- Dijo un gordito risueño que era como su padre.
-Espero eso nos ayude a mantener la casa Kyu, de lo contrario tendremos que mendigar.- Dijo Shindong
-Hyung veras que haré todo lo posible por mantener mi trabajo y pagaremos las deudas..- Dijo con un puchero.
-¿Cuando comenzaras a trabajar?- Pregunto el mismo.
-Mañana temprano.- Dijo animado el menor.
-Entonces come un poco mas para celebrar.- Susurro acercando un plato pequeño de arroz.
-No hyung, si no mañana no tendremos que comer.- Dijo encogiéndose de hombros.
-Aegyo perdona Kyu a hyung, pues no puede conseguir un empleo mejor para mantenerte.- Susurro dejando caer una lágrima.
-Hyung no te preocupes, gracias a ti sigo vivo.- Dijo aferrándose a el en un abrazo.
-Yo lo siento..- Susurro de nuevo.
-Hyung no pasa nada..Appa..- Dijo riendo.
-Jajaja shh aun soy joven para ser appa.- Dijo burlón.
-Todos dicen que eres mi padre.- Dijo el menor.
-Bueno, si..- Dijo sonrojado.
-Tengo que ir a ver a Victoria..- Dijo colocándose de pie.
El menor se despidió con un beso en la frente del mayor y salio corriendo a la parte trasera de su humilde casa.
De esta saco una bolsa negra escondida entre la hierva.
Se coloco un abrigo enorme y de piel lujosa que se encontraba dentro de dicha bolsa, este lo había tomado "prestado" hace años del centro comercial lujoso.
Tras aquello se dirigió a aquel lugar lleno de ricos y estirados, camino como ellos y observo el lugar como siempre lo hacia.
Tomo una manzana y comenzó a comerla sin respeto alguna ante la atenta mirada de un pelinegro rico.
Después de eso comenzó a caminar y el pelinegro lo siguió al notar que ese chico no era de por ahí.
Observo un par de vestidos pequeños para unos 5 años..
Y de la nada guardo uno de ellos en su saco y comenzó a andar fuera de dicho lugar.
El pelinegro se quedo perplejo ¿Estaba robando aquel muchacho?
Sin poder evitarlo comenzó a seguirlo, queriendo reclamar ese repugnante comportamiento en esa zona lujosa.
Se abstuvo de gritarle "ratero" y prefirió correr para alcanzarlo.
El menor paso a un lado de la puerta de seguridad la cual no sonó por manías del mismo, corrió un par de calles y llego a un lugar feo y lleno de casas pobres y pequeñas, si su Zona.
Respiro y se relajo, cerca de un par de cajas grito y una pequeña salio.
El pelinegro por fin lo alcanzo y vio cuando una pequeña salia de entre las cajas, esta tenia ropa completamente rota, cabello alborotado y enredado, cara mugrosa y manos raspadas.
-Mira pequeña, oppa trajo esto.- Dijo sacando el vestido de su bolsa.
-oppa ya no robe por favor, un día lo meterán a la cárcel y usted es buena persona.- Dijo abrazando al castaño.
-Prometo no hacerlo de nuevo, es más, puedes vender esto.- Dijo entregando el abrigo.
-oppa..- Susurro la pequeña limpiando sus lágrimas.
-Oppa ya tiene trabajo y espera durar para poder comprarte algo digno o un peluche de eso que tanto querías.- Dijo acariciando su cabello.
-¿Oppa quien es el?- Pregunto la pequeña señalando al hombre elegante detrás de ellos.
-No tengo idea, vuelve ahí.- Ordeno el castaño señalando las cajas y la menor se fue.
-Usted debe estar demente o estúpido, para venir aquí de esa manera.- Dijo con una mueca.
El mayor golpeo levemente la cabeza del castaño.
-No se roba en esas tiendas.- Dijo fingiendo seriedad.
-Auch..ya no lo haré..- Dijo con un puchero.
-Eso espero.- Dijo sonriendo.
-¿Un hombre millonario vino aquí solo para reprenderme?- Dijo incrédulo.
-Quería ver el motivo antes de denunciar a un ratero, pero no lo haré, al contrario estoy sorprendido por esos gestos que tienes.- Dijo el mayor.
-Los ricos tienen mucho y nosotros poco, diría que hice algo malo pero no me arrepiento al verla, yo puedo pasar hambre por días, vestir con esto.- Dijo señalando su ropa vieja.
-Pero por ella lo hice, aunque prometo no hacerlo de nuevo, así que descuide.- Dijo apenado.
-Espero poder ayudarte algún día, toma mi tarjeta y llama o ven a mi casa si necesitas algo.- Dijo el pelinegro.
-Agradezco esto, no tengo teléfono pero si de verdad lo necesito le buscare, ahora soy yo quien debe ayudarlo a salir de aquí.- Dijo riendo tiernamente.
-Por favor..- Dijo apenado el pelinegro.
El castaño tomo su mano haciéndolo sonrojar y lo llevo de calle en calle hasta que estuvieron entre la división de clases que se notaba entre una calle y otra.
-Bueno usted debe ir de ese lado de la calle, Lau Yesung.- Dijo el menor.
-¿Como sabes mi nombre?- Pregunto sorprendido.
-Su familia es una de las mas ricas junto a los Kim..- Dijo encogiéndose de hombros.
-Toma.- Dijo estirando un par de billetes.
-Solo tomare uno para comprar comida el día de hoy y en cuanto cobre se lo pagare.- Dijo guiñando un ojo.
-No hace falta..- Dijo sonriendo.
-Lo haré..- Dijo riendo y dio la vuelta.
d35;d35;d35;d35;
🎵Lalala uh uh🎵
Sonó un teléfono en aquella mansión.
-¿Bueno?- Pregunto con fastidio.
-Hemos encontrado a un chico con facciones similares a Suho, edad, ojos, todo.- Dijo El oficial.
-....-
-Su nombre es Minho.- Hablo de nuevo el oficial.