Kyu se quedo congelado al ver a todos salir de aquella sala en menos de 5 minutos.
Sintió un fuerte escalofrío al notar la penetrante mirada negra en su persona.
Ahora mismo se sentía como una maldita tortuga al no poder si quiera moverse para intentar escapar, mientras que el hombre frente a el lo veía como una carnada.
El pelinegro se acerco lentamente al menor, mientras observaba el miedo en los ojos del menor.
-¿Porque temes pequeño?- Pregunto burlón.
-..- Kyu sólo lo observo.
-Yo solo te partí porque tu así lo pediste, puede que te haya obligado un poco pero tu mismo cooperaste.- Susurro en su oreja y la mordió con brusquedad.
-Auch..- Susurro Kyu mordiendo su labio.
-Puedes irte... Te daré una última oportunidad.- Dijo colocando sus manos a lado del rostro del menor.
-No dejare que mates a mis padres..- Susurro viendo fijo al mayor.
-Yo te lo advertí.- Dijo comenzando a morder sin piedad su cuello.
Varias marcas y heridas ya hacían en su cuello y otras tantas recién se estaban haciendo.
-Recorrió con su camino marcando cada parte del cuerpo del castaño, sus brazos y pecho sin duda demostraban que ya era de su propiedad.
-A partir de hoy debes conocer las reglas..- Susurro apretando con fuerza la muñeca del menor.
-¿Reg..glas?- Pregunto con dolor al ser mordido nuevamente por el pelinegro en su hombro.
-La primera es que me obedeceras en todo o tu mismo serás quien oprima el gatillo a tus padres..- Dijo separándose de este.
El menor trago saliva y espero las demás.
-Segundo, es obvio que tendré que dejarte ir a casa o tendré a toda Corea buscando a el bastardo de papi, pero ni una sola palabra de esto.- Amenazó totalmente y el menor asintió con la cabeza.
-Tercera, vendrás cada que yo así lo pida, puede que sea todas las madrugadas o incluso me niegue a dejarte ir por las mañanas, si no vienes yo iré por ti y no será de buena manera.- Dijo sádico y sonrió burlón.
-¿P..Pero como vendré? ¿Y..Y mi colegio?- Pregunto con miedo.
-Shhh, tu podrás dar el dinero que me ofreciste a tu colegio con tal de que cierren la maldita boca y yo te recogeré todos los días en aquel callejón ¿Estamos?...- Pregunto jalando el cabello castaño del menor.
-S..Si..- Susurro cerrando los ojos.
-Cuarta, no hace falta repetirte más veces que eres mio pues solo basta con verte en un espejo para recordarlo, por lo que no quiero ningún idiota que no sea el que están violando ahora, cerca de ti o me encargare de matarlo y a ti te castigaré antes de matarte junto a el.- Dijo serio.
-Pero...- Susurro y se callo por miedo.
-Habla.- Ordeno tomando con fuerza su mentón.
-Y..Yo estoy comprometido con el hijo de un oficial desde que era pequeño..- Explico con miedo.
-No quiero matar a ese niñato así que mantenlo lejos de ti, por su propio bien.- Sentencio con voz rasposa y el menor asintió.
-Y ultima regla, quiero a mi hermano lo antes posible y en buenas condiciones, de eso depende tu libertad y la del maldito rubio llorón.- Sentencio soltando al menor.
Intento retomar sus acciones anteriores a las reglas y se acerco al cuello del menor pero el teléfono de este comenzó a sonar.
Se alejo del menor y tomo el lujoso celular, observo el nombre y sonrió.
-Tu "papi" te marca..- Exclamo con burla y se acerco al menor.
-Mas te vale no decir nada y mantenerte en control o te perforo la cabeza.- Dijo apuntando con el arma mientras ponía el altavoz y contestaba.
-¿Appa?- Pregunto el menor temblando al sentir la pistola en su frente.
-Kyuhyun ¿Donde rayos estas?!!- Exclamo su padre molesto.
-Y..Yo estoy con Donghae..- Susurro.
-¿Estas bien? Te escucho raro.- Respondió el señor Cho.
-S..Si, estoy con Donghae.- Dijo el menor observando al mayor.
-Necesito que vengas a casa ahora.- Exclamo el señor.
-Y. yo..- Hablo el castaño viendo al pelinegro con duda.
-¿Pasa algo?- Pregunto molesto el señor Cho.
-No, yo iré ahora.-Sentencio menor al observar al pelinegro asentir.
-Tienes 30 minutos o iré por ti a la casa de ese Joven.- Exclamo y colgó.
Kyu se quedo callado esperando que el mayor dijera algo.
-Teuk necesito que me traigas al idiota rubio ahora!!- Grito y enfoco su mirada en el menor.
-Espero por tu bien que no digas nada.- Dijo y aventó una camisa de cuello largo y un pantalón de mezclilla al menor.
Este con dificultad se puso las prendas y volvió a sentarse con la mirada en el piso.
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Pasaron 10 minutos y por fin llego el rubio junto a su hermano y el idiota llorón.
-Oh pobre..¿Ya aprendiste algo?- Pregunto agarrando del mentón al que venia con cadenas.
-S..Si yo lo siento, por favor d..dejenme ir.- Pidió llorando y el pelinegro rodó los ojos.
-Tu te buscaste esto y espero por tu bien, no vuelvas a hacerlo o te molere a golpes hasta que ruegues por tu vida.- Amenazo con fiereza.
-Hyuk ¿Le aclaraste las reglas?- Pregunto serio.
-Si .- Sentencio este.
-Yah no te pongas celoso..- Dijo burlón golpeando levemente las mejillas de otro rubio con cara de fastidio.
-Solo has que se larguen, no soy niñera de ningún bastardo.- Respondió dicho rubio rodando los ojos.
-Hyuk vendale los ojos.- Ordeno mientras el hacia lo mismo con el castaño.
-Teuk tu los llevaras a salvo a la casa del rubio y seras su maldito chofer por abrir la boca, no solo hoy sino hasta que yo lo diga.- Ordenó y el nombrado apreto con fuerza sus labios y suspiro.
-Bien.- Respondió con voz rasposa.
-Bueno pues ustedes volverán así que vayan, espero que le recuerdes las reglas al rubio llorón.- Dijo agarrando a ambos de los hombros y los saco de su departamento.
Una vez a fuera los menores fueron escoltados por Teuk y Yesung se quedo con su hermano dentro.
-No soy estúpido, deja de hacerte el blando con el idiota ese o el que pagara sera Teuk.- Dijo claro antes de encerrarse en su habitación.
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