Durante la clase de defensa contra las artes oscuras, Remus no pudo evitar pensar que sus tres amigos, habían estado muy distraídos durante el desayuno; de Peter no le sorprendía, pero de Sirius y James sí.
No obstante, de los dos el que más le preocupaba era Sirius, ya que James se veía distraído y aun así extrañamente feliz, mientras que Sirius por su parte se veía distraído y triste a la vez. Intuía que la actitud de su amigo tenía que ver con su huida de casa en las vacaciones.
No habían hablado mucho de ello y creía que aunque Sirius actuara como si huir de casa hubiera sido la mejor decisión que habia tomado en su corta vida, en el fondo eso lo conflictuaba, ya que los Black eran su familia, aunque el renegara de ellos y viceversa.
Por lo que, cuando se encontró en su sala común a punto de ir a la biblioteca con Lily y vio a Sirius recostando en un sillón, en la sala común sin hacer nada de provecho. Le dijo a su amiga que se adelantara y fue a hacia su amigo.
—Que haces ahí votado Canuto; no tienes una redacción de defensa contra las artes oscuras que hacer.
—No tengo ganas de hacerla.
—Que novedad.
—Házmela tú— le dijo Sirius suplicante.
—Claro que no, levántate y pon tus manos a trabajar.
—Lunático, no tengo ánimos para nada, solo quiero quedarme aquí descansando.
— ¿Estas así por lo de tu familia?
En cuanto pronuncio esas palabras Sirius se incorporó en el sillón igual de rápido que una Snitch y soltó—Mi estado de ánimo no tiene nada que ver con eso.
—Seguro, a mí me parece que si te afecta un poco.
—Lunático. No quiero hablar de ellos, marcharme de esa casa fue la mejor decisión que pude haber tomado.
—Te conozco y sé que eso es cierto. Sin embargo por eso mismo sé que muy en el fondo eso te molesta.
—Lo que me molesta es Regulus.
—Has intentado hablar con él.
—No tengo nada que hablar con él, acaso no has visto el odio con el que me ve.
—Por eso mismo tienes que hablar con él, aunque ya no sean cercanos no crees que él debe saber la razón por la que decidiste irte…..no crees que el merece saber cómo te sentías.
Sirius soltó un leve suspiro y mirándolo muy fijamente con sus grises ojos dijo—Rems, yo no tengo porque darle explicaciones de mis actos ni de mis sentimientos.
Así que él también soltó un pequeño suspiro y negó con la cabeza, antes de salir de la torre.
Afortunadamente para él, la mayoría de las clases que tomaba ese curso, también eran tomadas por su Slytherin, así que aprovechaba para darle rápidas miradas de vez en cuando. Aun le costaba creer que este por fin hubiera aceptado sus sentimientos, y era sumamente feliz por ello.
En cuanto sus clases del día acabaron, se las ingenió para secuestrar a Severus. Pero aunque este se encontraba claramente a gusto con su compañía, no pudo evitar notar algo raro en su Slytherin.
—He hecho algo que te molestara—le dijo acercándose, lentamente colocando sus manos en los hombros de Severus.
—No, es solo que algo me ha estado inquietando todo el día.
—En ese caso, cuénteme Sev; sabes que puedes contarme lo que sea.
Severus dudo un momento, pero después dijo—Es Regulus.
— ¿Regulus? —cuestiono confundido, arqueando un poco su ceja.
—Ha estado distante, desde que terminaron las vacaciones y me preocupa un poco.
— ¿No lo sabes?
—Saber qué.
—Sirius, huyo de su casa. Paso las últimas semanas de vacaciones conmigo.
— ¿Porque no me dijiste eso antes?
—Pensé que ya lo sabias.
—Ya vez que no.
—Oye no te enojes conmigo— dijo abrazando fuertemente a su Slytherin.
—No estoy enojado— le dijo Severus correspondiendo a su abrazo, antes de añadir—pero tengo que buscar a Regulus.
—No puedes esperar un poco más para ir a buscarlo—
—No—
Ante la simple palabra de Severus no le quedo más opción, que soltarlo.
Y aunque no lo hacía muy feliz que su novio se fuera a buscar a Regulus, sonrió ligeramente antes de robarle un rápido beso a su Slytherin.
Quien salió del aula en donde estaban en cuanto este término, sin darse cuenta que habia dejado el libro donde guardo la carta que recibió por la mañana de Lucius.
Estaba a punto de irse cuando noto el libro que Severus dejo, así que rápidamente lo guardo en su mochila y se fue hacia su sala común. Donde encontró a Sirius intentando hacer su redacción de defensa contra las artes oscuras; lo que le recordó que él también tenía que hacerla y no la habia empezado. Por lo que se unió a su amigo.
Termino su redacción antes que Sirius y un poco cansado se fue a su habitación, para dejarse caer en su cama.
Estuvo un momento solo recostado sobre las sabanas rojas, hasta que le dio curiosidad saber dónde estaba su Slytherin, Así que saco el mapa del merodeador y lo empezó a buscar. Dándose cuenta que Severus se encontraba solo en su habitación.
Tuvo unas insipientes ganas de ir a darle una sorpresa, pero se contuvo pensando que a Severus no le haría gracia que apareciera de la nada en su habitación. Por lo que decidió sacar el libro que habia guardado y empezó a hojearlo un poco, con la intención de buscar notas interesantes, como las que habia encontrado en el libro de pociones avanzadas que habia tomado prestado de su Slytherin, en uno de sus muchos planes para acercarse a este.
Y aunque encontró una que otra nota interesante escrita en el libro con la elegante caligrafía de su Slytherin, lo que más llamo su atención fue la carta que encontró guardada en el libro.
«Malfoy» pensó con disgusto, cuando vio que el rubio era el remitente.
Estuvo tentado abrir la carta y leer el contenido de esta. Pero al final mejor la volvió a meter en el libro. El cual guardo de nuevo en su mochila.
Su amistad con Regulus no era muy afectuosa, eran amigos y se preocupaban mutuamente el uno por el otro, aunque no se lo demostraban cariñosamente, su cariño se lo demostraban de otras formas, también siempre había mantenido sus secretos; secretos que ni Lily conocía, y no quería que la pelirroja conociera. Y de igual manera sabía que Regulus también tenía secretos que escondía de él. Y estaba bien con ello.
Porque sabía que cuando Regulus quisiera su compañía, o su consejo iría directamente a buscarlo. Sin embargo en esta ocasión, sentía que su deber era ir a buscar a su amigo.
Estuvo buscando al menor de los Black, por todos los lugares que se le ocurrió, que este estaría. Pero no logro encontrarlo. Así, que un poco decepcionado, se dirigió a su habitación.
Una vez que se encontró solo en su habitación, dispuesto a esperar a Regulus. Se acordó de la carta que le habia enviado Lucius.
Tomo su mochila para sacar el libro donde guardo la carta del rubio, en un intento por hacer tiempo, cuando se dio cuenta que habia dejado olvidado el libro en el aula en donde habia estado con James.
Y el solo recuerdo del Gryffindor hizo que se azorara levemente, pero rápidamente se recuperó, de su sonrojo y se acostó un momento en su cama. Para después levantarse y salir a buscar nuevamente a su amigo y de paso su libro con la carta de Lucius.
No obstante, gracias a Merlín se encontró con su amigo justo cuando estaba a punto de salir de la sala común.
—Que es lo que te ha estado molestando estos días— soltó simplemente, mirando comprensivo al menor de los Black.
Regulus lo miro unos segundos confundido, antes de mirarlo a los ojos y decirle—Sirius huyo de casa y mi madre lo ha quemado del árbol familiar.
Al oír las palabras y la forma en las que Regulus las pronuncio, no pudo evitar darse cuenta de que la huida de Black, le dolía a su amigo.
—Has hablado con el— dijo mientras avanzaban hacia su habitación que se encontraba vacía.
—No, no quiero hablar con él. Huyo para irse a casa de Potter, de ¡Potter!….puedes creerlo. Prefirió a sus tontos amigos Gryffindor sobre la familia. Y eso mi madre nunca se lo perdonara.
—Y tú. Tú lo perdonarías. Sabes mejor que nadie que nunca he tragado a tu hermano, pero eres mi amigo y el lamentablemente es tu hermano y eso es algo que nunca va a cambiar, por mucho que tu madre lo borre del árbol familiar.
—Yo, no lo sé Sev. Qué sentido tiene que lo siga viendo como mi hermano, cuando el hermano y la familia que él siempre quiso tener es la de Potter.
—Porque no intentas hablar con él— dijo, sorprendiéndose de sus propias palabras.
—Para que Sev, para oír como odiaba tanto a la familia que decidió seguir el ejemplo de Andrómeda y huir— expreso Regulus con desdén y dolor.
A la mañana siguiente mientras desayunaba sintió nuevamente la mirada de su hermano sobre él, pero contrario a evitarla como habia estado haciendo los últimos días, dio un rápido suspiro y le correspondió la mirada; sus ojos grises se encontraron y en ambos se reflejó la molestia mutua que sentían.
Estuvieron un largo tiempo en una pelea de fieras miradas, hasta que el menor le retiro la mirada, para ver a James con molestia antes de retirarse de la mesa, siendo seguido por Severus.
Una vez que Regulus abandono el gran comedor, vio a su amigo, pero este ni siquiera habia notado la mirada de molestia mezclada con odio que le habia dedicado su hermano. La concentración de James estaba en terminar de comer su desayuno.
Y cuando se dio cuenta, este se retiró diciendo—Los veo en clase chicos.
Por lo que se dedicó a terminarse su propia comida, pensando en que aún le esperaban varios días más en los que tendría que soportar las miradas de odio de Regulus.
Se apuró a comer para poder llegar al aula de encantamientos temprano, sabía que muy seguramente su Slytherin sería el primero en llegar y él quería estar aunque sea unos minutos a solas con este.
Tal y como había esperado Severus se encontraba sentado en el lugar habitual que compartía con Lily, asi que se encamino con un lento pero seductor andar.
—Me extrañaste Sev.
Severus no respondio y solamente esbozo una leve sonrisa, que él interpreto como un por supuesto.
— ¿Qué haces llegando tan temprano al salón, pensé que llegarías con tus amigos? Pregunto sencillamente el Slytherin.
—Naturalmente quería verte a solas Sev, además, tengo algo que darte.
Severus se sonrojo levemente y antes de que soltara palabra alguna, James se le adelanto y saco rápidamente de su mochila el libro que Severus habia dejado.
—Olvidaste esto ayer dijo, con una cálida sonrisa— al mismo tiempo en que extendía el libro para que su Slytherin lo tomara.
—Gracias, iba a pasar a buscarlo en cuanto terminara la primera clase.
—De nada Sev, pero sabes, me gustaría más que de agradecimiento mejor nos viéramos cuando terminaran nuestras clases, ayer casi no pudimos estar juntos.
Severus pensó dubitativo su petición, pero al final término diciendo—Está bien, pero no intentes interceptarme cuando las clases terminen, nos vemos en el salón de siempre.
—Lo que tú desees Sev— soltó con una traviesa sonrisa, con la intención de robarle un largo beso a su novio, pero antes de que pudiera hacerlo escucho pasos acercarse al aula, asi que solo rozó rápidamente sus labios con los de Severus; antes de irse a donde generalmente se sentaba con Sirius, dejando a Severus levemente sonrojado.
En cuanto el Gryffindor tomo asiento, al aula llegaron unos alumnos de Ravenclaw, seguidos de Lily la cual, se sentó enseguida a su lado y notando el tono rojizo de su rostro. Rápidamente coloco su mano en su frente mientras decía— Sev, te encuentras bien, quieres que te lleve a la enfermería.
—Estoy bien, no te preocupes.
— ¿Seguro?
—Sí, no te preocupes, además pronto empezará la clase.
—Está bien— soltó la pelirroja no muy convencida, mientras el giraba para ver disimuladamente a James, que veía un poco divertido la situación en la que lo habia metido.
Buscaba su pluma de águila, cuando por la puerta entro Black junto con Lupin y Pettigrew, y no pudo evitar fijar su mirada en el mayor de los Black.
Aun no habia perdonado al Gryffindor por lo de la casa de los gritos y estaba seguro que nunca lo haría, no obstante aquel sujeto que detestaba era el mejor amigo de por muy irreal que sonara su ahora novio y el hermano mayor de uno de sus amigos más cercanos.
Y ese segundo hecho era la razón, por la cual, habia detenido su mirada en él. Regulus estaba renuente a hablar con este, pero sabía que eso era justo lo que su amigo necesitaba. Regulus necesitaba de ser necesario gritarle a Black lo decepcionado y dolido que se sentía por su huida y abandono.
Solo asi el menor de los Black podría sacar los sentimientos que estaba sintiendo hacia su hermano mayor y hacia James. Y por lo que pudo ver en la mirada descarada y retadora de Black durante el desayuno este estaba igual de renuente que Regulus a hablar.
Por lo que giro levemente y miro por unos segundos a James, quien se encontraba contándole algo muy interesante a Black, ya que este lo escuchaba muy atentamente.
La forma tan atenta en la que Sirius veía a su pareja no le gustó mucho, pero decidió pasar ese hecho por alto, pensando en que si James le pedía a Sirius que hablara con Regulus, muy seguramente este no se negaría.
Asi que pensando en su amigo llego a la resolución de pedirle a James que convenciera al tonto de Black para que hablara con Regulus.
Cuando habia llegado a la clase se sorprendió al encontrar a su amigo con el rostro casi del mismo color que su cabello, por lo que no pudo evitar colocar velozmente su mano en la frente de este, buscando fiebre.
Severus estaba ligeramente febril, pero insistió en que no tenía nada y aunque no estaba muy convencida de aquello, decido creerle.
Aunque durante la clase veía de reojo al Slytherin, por si este se desmallaba o algo por el estilo. Afortunadamente, Severus recupero su tono pálido habitual y prestaba atención como siempre a las clases. Por lo que efectivamente se encontraba bien.
Y una vez que dejo de preocuparse por la salud de su amigo, sintió solo por una fracción de segundo la sensación de que alguien miraba hacia su dirección.
La mayor parte de sus clases se la paso ansioso por que estas terminaran, quería estar lo antes posible con su Slytherin.
Por lo que una vez que su última clase termino se le escabullo a sus amigos.
Mientras caminaba por los pasillos del castillo, a su lado pasaron unos alumnos de Slytherin un curso arriba de él, los vio de reojo y le fue un poco imposible pensar en la carta que Lucius le habia mandado a su novio. Tenía que admitir que no le gustaba nada la amistad que Severus mantenía con el rubio, nunca le habia gustado.
Creía que tenía que hacer algo para que su Slytherin dejara su amistad con el matrimonio Malfoy, pero aun no sabía que. Su relación con Severus recién habia iniciado y no quería hacer algo que molestara a su novio y causar una pelea entre ellos.
Esperaba que con el transcurso del tiempo, Severus dejara atrás aquellas amistades, y les diera una oportunidad a sus amigos.
Perdido en sus propias cavilaciones, cuando se dio cuenta ya habia llegado a su destino, asi que sacudió ligeramente su cabeza, desechando sus anteriores pensamientos y entro con una radiante sonrisa, esperando que su Slytherin ya se encontrara ahí.
Gracias a Merlín, Severus ya se encontraba presente, sentado y con un libro entre las manos.
Estuvo un largo tiempo con su novio jugando ajedrez mágico, cuando este de la nada le dijo— podrías hacer que Black hable con Regulus, sobre su huida.
—Las palabras de su Slytherin lo tomaron por sorpresa, no habia esperado que le pidiera eso.
—Últimamente has estado muy preocupado por Regulus— soltó celoso.
—Es natural que lo este, es mi amigo y la está pasando mal por culpa de Black.
—Sirius no hizo nada malo—
—No digas nada más, ya vi hacia donde se dirige esta conversación y no terminara bien—
—Porque estoy del lado de Sirius—
—Esto no se trata de lados James. Se trata de hacer lo correcto, yo soy consciente que Black es tu amigo al igual que Regulus es mi amigo. Y por eso no puedo evitar pasar por alto la situación en la que está. Esos dos tienen que hablar, solo hay que ver la forma en la que se miran en el desayuno para notar que tienen varias cosas que decirse.
Además no me gusta ver que Regulus te mire con odio, cuando tú lo único que hiciste fue ayudar a un amigo, no tolero a Black pero entiendo que es tu amigo y te preocupas por él, asi que espero que entiendas la razón por la que yo me preocupo por Regulus.
—Está bien, lo haré, le diré a Sirius que hable con su hermano, aunque si te soy honesto, no creo que me haga caso. Sirius simplemente no quiere hablar sobre ese tema.
—Solo inténtalo.
Después de convencer a James de que hablara con Black, se despidió con un suave beso y se fue hacia su sala común con la intención de leer la carta que le habia mandado Lucius.
La cual no era muy interesante, su rubio amigo le contaba como de costumbre lo bien que le iba junto a Narcissa, lo que le alegraba, aunque también no pudo evitar notar como en esta carta Lucius le hablaba un poco sobre el misterioso hombre que habia conocido en su boda.
No le dio mucha importancia a este hecho y se acostó a dormir, pensando en que James hablaría con Black, para que este y Regulus, estuvieran en paz y no se crucciaran con la mirada.
Cuando llego a su habitación encontró a Sirius, preparándose para dormir, y pensando en lo que le habia pedido su Slytherin, soltó un rápido suspiro antes de decir— has hablado con tu hermano sobre tu huida de casa.
—Hablar con él, acaso has notado como nos mira.
—No. Pero me parece que tal vez él está esperando una explicación de tu huida, después de todo es tu hermano menor.
—Créeme él no quiere ninguna explicación, solo está de niñato. Y ya me canse de seguirle el juego. Si quiere mirarme con odio que lo haga.
—Eso también es un poco infantil de tu parte, solo habla con él, no pierdes nada haciéndolo.
—Acaso has estado hablando con Lunático, se han puesto ambos de acuerdo para molestarme con lo mismo.
—No he hablado con Rems sobre esto, pero si él te ha dicho algo similar no crees que es por algo. Yo no tuve hermanos de sangre, tu Rems y Peter son los hermanos que mis padres no me pudieron dar, asi que no me puedo imaginar lo que sentiste al crecer con Regulus y la forma en la que se fueron distanciando, pero creo que nunca es tarde para hablar.
—Tú no lo entiendes, no es algo que puedas entender.
—Si eso piensas, entonces has lo que quieras, pero ten mis palabras y las de Rems presentes— expreso antes de sacar su piyama.
«Lo intente Sev» pensó, mientras se acostaba y cubría con las sabanas rojas.