Antes de nada, disculpad no haberos contestado a los comentarios de esta semana, me fui de vacaciones a la playa y el único momento que veía esto era por la mañana temprano para actualizar.
Hoy más que dormir he hibernado cual osito, así que os subo el capítulo a estas horas.
De nuevo en la ciudad y mañana a trabajar, ¿por qué a mí? ¿Por qué? XD
Creo que os va a gustar este capítulo, me da la intuición jijijiji.
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Ron se despertó sintiendo como era acariciado, notaba el área algo dolorida y se dio cuenta de que estaba siendo penetrado suavemente por unos dedos que reconoció enseguida.
—Blaise—gimió queriendo decirle que parara, pero pensándolo mejor, no había razón, no quería que parara, era demasiado bueno.
—¿Me quieres de nuevo dentro?—le preguntó rozándole su erección.
No sabía desde cuando se había convertido en la parte pasiva de un acto sexual, pero se sentía tan bien que le daba igual. La noche antes se había dejado llevar por las caricias expertas del moreno y no había habido momento de duda, lo había llevado tan al borde que a punto estuvo de suplicar que se lo follara. Gracias a Merlín no hizo falta, ahora parecía que quería que se lo pidiera.
—Sí.—No iba a engañarlos a ninguno de los dos, lo quería. Le había dado un placer tan diferente y exquisito que se había corrido mientras lo penetraba sin control. Sí, quería más de eso.
Se sentía de gelatina, con su entrada dilatada y con la cabeza caliente de Blaise acariciándole. Notó como esta se abría paso dentro de él, sin que el moreno le soltara. Su brazo apretándolo por el pecho contra él y arrancándole el aliento.
Un escalofrío recorriéndole la espina dorsal y un gemido tan ronco de parte de Blaise le puso los vellos de punta.
Cuando estuvo completamente dentro, acogiéndole del todo en su interior los gruesos labios besaron su largo cuello, despertando nuevas sensaciones. Por otro lado, la mano del moreno acariciaba su más que despierta erección. Demasiado para él, comenzó a moverse.
—Así, muévete—le dijo excitado contra su cuello—Métetela.
Ron no estaba acostumbrado a hablar durante el sexo, pero el lenguaje sucio de Blaise era demasiado erótico. E hizo lo que le pidió, balancearse sacando y metiendo su pene dentro de él. Era más grande y grueso que él, sorprendido que pudiera acogerle completamente, pero tragándolo sin parar.
Estaban de lado, tal y como habían estado dormidos. Pero Blaise lo agarró de la cintura sin sacársela poniéndolo en cuatro, completamente expuesto. Iniciando un ritmo que le hizo gemir descontroladamente. De nuevo dándole en aquel punto que le hacía ver las estrellas.
—Sí, gime fuerte para mí—pidió Blaise, y Ron se dio cuenta que lo haría, cualquier cosa que le pidiera en ese momento y sonrió, demasiado bueno.
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¿Ron pasivo? Casi siempre lo he leído como activo, pero es que aquí ese rol no lo iba a poder desempeñar con la máquina sexual Zabini. Al parecer él no tiene muchos problemas con aceptarlo, ¿qué os parece?
Hasta mañana.