Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una cuestión de pelos por Orseth

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

            -Pero estamos bien ¿o acaso alguien ha tratado de atacarnos?

            -Pues no, pero…

            -Anda, toma tu “piquete de abeja” y deja de ser tan amargado.

            Haciendo una mueca de disconformidad, tomo su vaso y la pajilla y no muy convencido dio un sorbo para mirar asombrado a Draco después.

            -Está bueno.

            -¿No te lo dije?

            -Sabe a frutas y es helado… yo creí que estaría caliente.

            -Sí, esta delicioso.

            -Pero también está un poco fuerte, como que me agarra la lengua.

            -Eso es por el whisky de fuego.

            -¿¡Whisky de fuego, estás loco, como se te ocurre tomar algo así?!

            -Harry eres más remilgado de lo que pensé, yo creía que eras todo un aventurero.

            -¡No podemos tomar alcohol, somos menores!

            -Solo tiene un piquetito, tampoco es para tanto –respondio tomando otro sorbo.

            -¡Pero…!        

            -Relájate hombre, el señor Turpin ya me conoce y es muy discreto, siempre le dejo muy buenas propinas.

            -Tú siempre con tus propinas ¿acaso crees que con eso ya lo resuelves todo?

            -Cosas sencillas si –respondio un poco serio- no soy tan obtuso como para pensar que podría sobornar a un informante del que no debe ser nombrado, por ejemplo.

            Harry captó al instante el cambio de ambiente, por lo que exhalo un suspiro mientras decía:

            -No quise ofenderte… es que es solo que he oído tantas cosas de este lugar, como que el mago que entra al callejón Knockturn obtiene mala fama.

            -Pues no es así ¿acaso el semi gigante que cuida el colegio no viene aquí a cada rato?... yo lo he visto un par de veces comprando cosas para su huerto.

            -Pues… pues si… -respondio sintiendo que había armado una alharaca un tanto innecesaria- lo siento.

            -Está bien –respondio Draco apurando su coctel y haciendo señas para ordenar otro.

            -Oye ¿no vas muy rápido?

            -Mas bien tú vas muy lento.

            Después de dos “piquetes de abeja” y bebiendo ya un tercero, Harry estaba mucho más relajado e incluso ya de muy buen humor.

            -Ven, pongamos algo de música –dijo Draco levantándose y dirigiéndose  a la rockola.

            Harry vio maravillado el armatoste que incluía una extensa lista de nombres que desconocía por completo.

            -¿Qué quieres oír?

            -No sé, no conozco música del mundo mágico.

            Draco sonrió y deposito un knut en una abertura y luego escogió una canción que comenzó a sonar de inmediato, por lo que riendo comenzó a brincar haciendo que Harry hiciera lo mismo.

            Harry reía como loco bailando al ritmo de una alocada canción que en su vida había escuchado pero que le estaba pareciendo divertida y muy cool; después de un par de canciones brincoteando como locos regresaron a su mesa en donde otro “piquete de abeja” ya estaba esperándolos.

            -¡Qué calor! –Dijo Harry sentándose y dándole un gran sorbo- ¿Quiénes cantan?

            -Se llaman “Los troles babeantes” son geniales.

            -Sí que lo son.

            -Mi mamá se vuelve loca cuando los escucho en casa, dice que es música del infierno.

            -Quiero bajarme la capucha pero me pueden ver la cicatriz.

            -Sí, es verdad… aunque yo también me muero de calor, pero también pueden verme las orejas.

            -De hecho tienes dos bultos bajo la capucha que no pasan muy inadvertidas que digamos.

            -Pues si pero no es tan evidente si las oculto… oye Harry –dijo después de unos instantes de silencio en el que intentaban refrescarse abanicándose con una mano.

            -¿Sí?

            -Yo… quisiera preguntarte algo.

            -¿Qué cosa? –pregunto tomando un sorbo de su bebida helada.

            -¿Por qué rechazaste mi mano en primer año?

            -¿Y tú porqué me la ofreciste? –pregunto mientras tomaba su vaso y daba un sorbo de su pajilla.

            -¿He?

            -Sí –continúo Harry dejando su vaso y mirándolo directamente- si consideras que mi fama es injustificada ¿entonces porqué quisiste ser mi amigo?

            Esa era una buena pregunta, muy buena de hecho pues implicaba no solo una respuesta sino varias y ninguna hablaba bien de sí mismo, sin embargo las últimas semanas habían cambiado radicalmente su opinión de Harry y ni que decir de su sentir… eso y los”piquetes de abeja” que ya se había tomado le hicieron sincerarse… al menos en que lo podía sin delatar a su padre.

            -Pues… la verdad era que yo quería ser útil a mi papá, yo sabía que mi papá quería saber cosas de ti y si yo le decía que éramos amigos iba a estar orgulloso de mí.

            -Ya veo.

            -Lo que no responde mi pregunta.

            -Es muy sencillo Malfoy, porque desde ese primer momento mostraste que eras un insufrible y presumido niño rico.

            -¿Qué? –exclamó frunciendo el ceño.

            -Sí, insultaste a Ron y enseguida me diste la mano ¿Qué querías que hiciera?

            -¿Rechazar al desnutrido y darme la mano a mi?

            Esta vez Harry comenzó a reír en lugar de enfadarse con él, por lo que solo negó con la cabeza mientras daba otro sorbo.

            -Creo que es hora de irnos –dijo entonces.

            -Sí, tienes razón –respondio Draco terminando su coctel para después levantarse y caminar hasta la barra en donde sacó unas monedas y se las dio al hombre, quien al verlas sonrió satisfecho mientras le hacia una señal de asentimiento.

            Cuando llegaron a Hogwarts, Harry vio que el autobús estaba a punto de llegar de Hogsmeade.

            -Creo que será mejor que me vaya.

            -Espera… -dijo Draco tomándolo de un brazo.

            Harry lo miró en actitud de espera en lo que Draco sacaba algo de su túnica.

            -Toma.

            Harry miro el pequeño bulto envuelto en papel que Draco le estaba ofreciendo.

            -¿Qué acaso eso no es…?

            -Sí –respondio al verlo quedarse callado- es la poción que le compre al señor Mulppeper.

            -¿Y por qué me la estás dando?

            -Oíste las instrucciones del señor Mulppeper, pero no oíste para que sirve ¿no?

            -Pues no, solo oí que te puedes quedar como un nabo si la usas mal.

            -Encargue esto especialmente para ti –dijo mirándolo a los ojos deseando que su cara no mostrara toda la emoción que en aquel momento estaba haciendo latir su corazón aceleradamente.

            Harry tomó el paquetito mirándolo pero sin desenvolverlo.

            -¿Y para qué es?

            -Tú dijiste que extrañas mucho a tus padres.

            -¿Y qué hay con ello? –pregunto con suspicacia.

            -Qué murieron cuando apenas eras un bebé, no tienes recuerdos de ellos… ¿o me equivoco?

            -Pues no… realmente no recuerdo nada de ellos ¿pero esto que tiene que ver?

            -Esta no es una poción de magia oscura propiamente, pero solo los pocionistas de alto nivel la conocen y no cualquiera puede usarla.

            -Por una muy buena razón supongo.

            -La encontré en uno de los libros del profesor Snape, un libro que tiene bajo llave en su estudio privado.

            -Por otra muy buena razón supongo también.

            -Esta poción sirve para sacar recuerdos del cerebro, recuerdos muy profundamente ocultos, pero al momento de tomarla debes pensar con convicción el momento que deseas recordar, ese recuerdo solo es por algunos segundos, hasta un par de minutos a lo mucho, depende que tanta poción bebas, pero si bebes demasiada…

            -Puedes quedar como un maldito rábano me imagino –interrumpió cada vez más seguro de no usar la dichosa poción- ¿te das cuenta de que el uso de esta poción está llena de contraindicaciones?

            -Pues sí, algunas.

            -¿Algunas? –repitió alzando una ceja.

            -Toma –dijo dándole el rollito de pergamino que el pocionista también le había dado- piénsalo bien, solo es un pequeño regalo, no estás obligado a usarlo.

            -Es un alivio –respondio con sarcasmo mientras guardaba todo en su túnica y se dirigía a la puerta- nos vemos.

            Se despidieron con una pequeña sonrisa y Draco finalmente quedó solo en la habitación.

            -Mierda… -masculló recargado en la puerta mientras cerraba los ojos- es tan lindo.

 

_________________________

 

 

            -Harry ¿Cómo pasaste tu día, ya te sientes mejor? –pregunto Hermione dándole los calderos de chocolate que había encargado.

            -Sí Hermione, gracias.

 

______________________

           

 

            Al día siguiente Slytherin tenía una práctica de Quidditch y Draco miraba el campo mientras se desabotonaba su túnica.

            -¿Estás seguro Draco? –pregunto Blaise sosteniendo ambas escobas.

            -Sí, ya arregle que un elfo arregle mi ropa, al menos no verán que esta toda tijeretada por mí.

            -Eso es lo de menos.

            -Sí Blaise, ya sé de lo que hablas, pero bueno, la escuela ya sabe que tengo cola de gato y la última vez que jugué Quidditch casi me mato, jugar me gusta mucho y esto no va a impedirme disfrutar de esto, además ya estoy mucho mas familiarizado con este apéndice peludo y creo que puedo utilizarlo a mi favor.

            -Sí tú lo dices.

            Draco se quito la túnica y la dejo en una banca para después tomar la escoba que le sostenía Blaise; ese día tenían practica con Ravenclaw y había un grupo de alumnos viendo el partido desde la gradas y comenzaron cuchichear entre ellos cuando vieron a Draco volar en su escoba con su blanca cola de gato ondear libre.

            -Mira… -dijo uno de ellos señalándolo- hizo un buen giro, creo que ya entendí.

            -Sí –exclamó otro- creo que está usando su cola como timón.

            A pesar de lo gracioso de la situación, reconocían que Draco estaba haciendo un buen trabajo.

            -Parece que ya no le importa que lo miren así –dijo Evangeline con voz baja.

            -Parece que no –respondio Chloe mirándolo desde su banca- pero ten por seguro que eso es porque está aquí y porque su padre aun no sabe.

 

_________________________

 

 

            Al día siguiente, cuando todos ya habían marchado a su primera clase, Draco corría por los pasillos vacíos todavía con el cabello húmedo y sin peinarse pero si con su cola seca y cepillada.

            -¡Maldición! –masculló patinando en una vuelta y siguiendo su loca carrera para llegar a la clase de la profesora McGonagall- ¡justamente tenía que quedarme dormido cuando toca la clase de esa urraca!

            Cuando llegó al salón, exhalo un suspiro de derrota al ver la puerta ya cerrada, así que sin más entró sabiendo que sería reprendido.

            -Buenos días señor Malfoy ¿o debería decir buenas noches?

            -Buenos días profesora ¿puedo pasar?

            -Adelante, tome asiento, debido a su retraso cuando acabe la clase se quedará a repasar la lección ¿entendido?

            -¿No podría mejor bajarle puntos a mi casa?

            -¿Disculpe?

            Harry, quien también estaba ahí solo sonrió por lo bajo al oír la réplica de Draco.

            -Qué sino podría bajarle puntos a mi casa en vez de…

            -No señor Malfoy –interrumpió la profesora lanzándole dagas con los ojos o al menos dando esa impresión- quien elige el castigo es el profesor, no el alumno.

            -De acuerdo, de acuerdo… que maldito genio… -masculló tomando asiento junto a Blaise.

            -¿Qué dijo señor Malfoy?

            -Nada, que esto es muy serio.

            Harry volvió a reír de forma contenida que un ruido raro salió de su boca haciendo que Draco lo mirara para terminar sonriendo también.

            La clase terminó y todos salieron dejando a Draco solo refunfuñando quien sabe que cosas en tanto McGonagall revisaba unos pergaminos y guardaba sus cosas unos cinco minutos después.

            -Señor Malfoy –dijo levantándose y dirigiéndose a la salida- permanezca en el salón otros quince minutos.

            -¿Pero porqué quince si solo llegue tarde cinco?

            -Si sigue replicando serán veinte.

            -De acuerdo, perdón.

            Exhalando un suspiro McGonagall salió de ahí dejándolo solo.

            -Esto es una mierda –masculló guardando sus cosas.

            -¿Por qué llegaste tarde? –dijo entonces una voz a su espalda.

            -¡Harry! -Harry había entrado cuidándose de no ser visto, por lo que solo permaneció en la puerta listo para salir en cualquier momento- es que me dormí y se me hizo tarde secándome la cola… eee… bueno, eso se escuchó mal, no la cola, cola, sino la otra cola… es decir…

            -Sí, ya te entendí –exclamó riendo; risa que a Draco le sonó celestial- oye, quería decirte que… bueno, que sí.

            -¿Sí que?

            -Qué si… que podemos hacer eso de nuevo, digo para que soluciones ese problema con la cola que tienes.

            Draco tardo un par de segundos en entender  a que se refería Harry, así que se quedó con cara de ido un instante para luego dar un respingo entendiendo de que hablaba.

            -¡Oh! ¿En serio?

            -Sí… pero sería hasta que pase la última prueba, para que no haya presiones de nada… es que estoy cada vez más nervioso conforme se acerca la fecha, de hecho ya es este fin de semana.

            -¿Ya es este fin de semana? –pregunto sorprendido.

            -Sí.

            -Sí, es verdad, tampoco me acordada de eso, bueno… -respondio sonriendo nervioso- claro, podemos ponernos de acuerdo después.

            -Bien.

            -Bien.

            Ambos se quedaron callados unos instantes hasta que Harry se alzo de hombros y salió de ahí.

            -Vaya… -musito mirando al frente aun sin creer lo que acababa de escuchar- dijo que si… ¡dijo que si!

            Termino de guardar sus cosas y mirando impaciente el reloj de pared, espero a que pasaran los quince minutos para salir corriendo de ahí.

 

_______________________

 

 

            Ni el mismo entendía por qué le había dicho eso a Malfoy… ¿acaso había accedido a tener sexo de nuevo con él?... era curioso cómo podían cambiar las cosas cuando anteriormente había sido muy firme en su decisión, pero si era sincero consigo mismo debía aceptar que Draco Malfoy ya no era tan desagradable como antes, de hecho era divertido… un egocéntrico snob eso sí, pero divertido... y no tan cabeza hueca al parecer, solo con una educación distinta.

 

______________________

 

 

            -¡Blaise, Blaise, me dijo que si! –dijo Draco alcanzándolo en la siguiente clase.

            -¿De qué hablas?

            -¡De Potter!... ¡me dijo que si!

            Blaise lo volteó a ver y comprendió al instante de que hablaba su amigo.

            -¿En serio?

            -¡Sí!... pero dijo que después de la tercera prueba.

            -¿Y cuando te lo dijo?

            -Cuándo estaba cumpliendo el castigo de la profesora, entro al salón y me lo dijo.

            -¡Vaya!... aun no lo creo.

            -Yo tampoco.

            -Tal vez ya vio que no eres tan mierda.

            -¡Oye! –exclamo frunciendo el ceño.

            -¿Qué? –replico riendo.

            -¿Crees que piense distinto respecto a mi?

            -¿De qué hablas? –pregunto entrando al salón y acomodando sus cosas en el pupitre.

            -Pues si… que ya no le parezca tan… pues no sé, desagradable, así como tú dices… tan mierda.

            Blaise miró a su amigo y comprendió al instante lo que Draco había querido decir y sintió pesar al ver que el rubio estaba haciéndose ilusiones.

            -Draco, ten cuidado, Potter solo te va a ayudar.

            -Ya lo sé –respondio torciendo la boca mientras se sentaba a su lado, sintiendo que de algún modo Blaise lo regresaba a la realidad.

 

_________________________

 

 

            Esa semana Harry se encontró con Cédric tanto el martes como el jueves, pues el Hufflepuff lo había buscado con más insistencia.

            -Estás ultimas semanas resentí que solo nos viéramos una vez –dijo Cédric mientras sacaba sus dedos del ano de Harry, quien en cuatro solo gemía disfrutando las sensaciones que el chico le provocaba- extrañé tenerte así, con esta vista para mí solo.

            -Cállate ya y hazlo –respondio riendo.

            Disfrutaron hacer el amor como ya no lo habían hecho, con varias posiciones e incluso pasaron su acostumbrado horario de salir de ahí.

            -Ya es media noche –dijo Harry acostado sobre una mullida toalla con Cédric a su lado- nunca nos habíamos tardado tanto.

            -No… de hecho ni con Cho me tarde tanto -Harry se quedó sin saber que decir ante lo dicho por Cédric, quien giró el rostro para mirarlo al verlo quedarse callado- sé que lo sabes Harry.

            Harry siguió sin decir nada, solo se quedo acostado mirando el techo.

            -Harry… -dijo Cédric acomodándose de costado para poder mirarlo bien- yo nunca he querido lastimarte, quedamos en un acuerdo desde un inicio.

            -Lo sé –exclamó con la mirada fija en el techo- no te preocupes por eso.

            -Me preocupo por que eres mi amigo y te quiero -Harry giró el rostro para mirar a Cédric- Hay muchos tipos de amor y no por ser diferentes son menos valiosos unos que otros.

            -También lo sé Cédric, no hay porqué afligirse –respondio sonriendo- debo confesar que a pesar de saber que entre tú y yo no podría haber nada más que esto, al verte con Cho me sentí triste, pero terminé de entender que el amor de una amistad no es el mismo que el de una pareja, pueden ser igualmente intensos pero de muy distintas formas y aunque nuestra amistad no es muy convencional… -dijo riendo- es una amistad muy importante para mí, pues me ayudaste a descubrir quién soy y que es lo que quiero… a descubrir que cuando sea el momento no me importara mostrarme al mundo como soy… gracias Cédric.

            Cédric sonrió y se acercó a besar sus labios y después se giró para quedar acostado boca arriba y también mirar el techo.

            -Es curioso que justamente contigo es con quien tengo la confianza para pedirte algo… -dijo Cédric.

            -¿Qué cosa?

            -Deseo sentir algo mas… deseo saber que se siente tener a alguien dentro de tu cuerpo.

            Harry volteó a mirarlo sorprendido encontrándose con los hermosos ojos azules mirándolo.

            -Cédric…

            -He tenido algunos encuentros sexuales con un par de chicos antes de ti y seguimos siendo buenos amigos, pero contigo he durado más tiempo con estos juegos traviesos… curiosamente tu eres el más joven de ellos, los otros dos son de mi edad, pero… tu eres especial Harry –añadió sonriendo- y aunque no seremos pareja, siempre seremos amigos… un amigo que también me ha enseñado mucho.

            Harry se sintió conmovido hasta la médula y se acercó para besarlo con ganas, beso que Cédric respondio mientras metía sus dedos entre su melena negra.

            Esa noche fue especial para Harry, pues pudo disfrutar del cuerpo de Cédric como nunca lo había hecho, pudo sentir su interior con sus dedos mientras el castaño gemía eróticamente tendido en la toalla, lamió sus pezones, su vientre, su pene… no es que no lo hubiese hecho antes, pero ahora era distinto pues era el preámbulo de una nueva experiencia para ambos, tal vez no en penetrar  para Harry, pero si en hacérselo a aquel que le había enseñado el camino de la aceptación personal y el amor a sí mismo, y para Cédric en atreverse a recibir a alguien en su cuerpo, en dejarse penetrar por otro hombre y aunque su preferencia seguía siendo la de penetrar él, sabía que llegaría un momento en su vida que tendría que experimentar, así que ¿Quién mejor con quien tenía la suficiente confianza como pedirle aquello?

            Y  cuando finalmente lo hizo, cuando por fin estuvo entre las piernas abiertas de Cédric, embistiéndolo suavemente, éste le rodeo el cuello con sus brazos y lo atrajo hacia si para besarlo aun en medio de sus quejidos de dolor.

            Cuando terminaron Harry se dejo caer a un lado de Cédric mientras se quitaba el preservativo y lo botaba a un lado.

            -¡Uff!... –jadeo todo sudoroso y con la respiración entrecortada- Cédric… aprietas muy rico… lamento si te lastimé, intenté ser lo más cuidadoso posible.

            -No te preocupes Harry, de hecho se necesita práctica para recibir a alguien sin ningún tipo de molestia… además hombre ¿Cómo podría relajarme con semejante cosa partiéndome el culo? –Harry solo rio por el comentario- pero fuera de eso… -añadió girándose de nuevo a verlo- me gustó… me gustó sentirte de manera diferente, creo que si seguimos practicando, me harás sentir muchos orgasmos.

            -¿Entonces me dejaras seguir haciéndotelo? –pregunto Harry girándose también.

            -¿Por qué no? el primer paso ya lo di, además te mueves muy rico, es solo que siendo la primera vez era de esperar que no pudiera disfrutarlo plenamente.

            Harry sonrió y le dio un beso para después acostarse de nuevo boca arriba.

            -Eres bisexual Cédric ¿pero qué lado te gusta más?

            -Los dos.

            -¿De verdad?

            -Sí, si te soy sincero si… tanto penetrar un culo como una vagina me gusta mucho.

            -Ah… pues a mí solo me gustan los pitos, definitivamente los culos son lo mío -Cédric comenzó a reír con ganas mientras Harry hacia lo mismo- Gracias Cédric, puedo aceptarme como soy gracias a ti –añadió mirándolo con gran cariño- te quiero amigo.

            -Y yo a ti Harry… pero pobre del novio que te toque, querrás cogértelo hasta morir.

            Ambos estallaron en carcajadas.

 

____________________________

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).