Scarlett caminaba por los pasillos como si fuera un fantasma, tenía ojeras desde hace dos noches no dormía nada, su mente no dejaba de recordarle una y otra vez ese día, todo se fue al maldito carajo por culpa de ellos, sentía que cada vez estaba en su límite, si no fuera por que corrió lejos de Vanessa la abría lastimado como ese día en que exploto… ese maldito día no dejaba de atormentarla, si maldición ella si incendio esa maldita casa, pero lo merecían, merecían morir, ella les pidió ayuda y le cerraron la puerta, si ellos no hacían nada por salvarla, tenía que salvarse sola y a su madre. Volvió a sentir esa punzada en la cabeza y de inmediato golpeo la pared a su lado con fuerza tratando de calmarse, recordó el sobre que Vanessa quería darle, sabia de que se trataba y no quería ni verlo, siempre se preguntó ¿Cómo habían logrado robar aquellos informes? Era una prueba bastante sólida a su favor pero que ellos lograron desaparecer ¡Nunca los perdonaría por eso!
Dio la vuelta en un pasillo y se encontró con un grupo de su clase, ahí estaba Michelle y Érica, esta ultima de inmediato sonrió satisfecha de verla tan demacrada, se mordió el labio inferior ¿Quién se creía esa perra? Si la provocaba se las vería con ella porque de verdad no estaba de humor para ser blanda, si quería reírse de ella el aria llorar sangre primero. Ante su pensamiento no pudo evitar esbozar una sonrisa perversa. Uno de los chicos se acercó con suficiente aire de suficiencia, dijo una que otra palabra sin sentido para los oídos de Scarlett quien aún mantenía su sonrisa, de inmediato tomo la nuca del chico y estrello su rostro dos veces en la pared, Érica retrocedió con miedo cuando tuvo a la chica a solo unos centímetros, la agarró del brazo con fuerza y se acercó a su rostro.
- Si alguien me vuelve a molestar tu serás la siguiente… ¿entendido?- susurro- no me gustaría marcar permanentemente tu cuerpo, te aseguro que será horrible- dicho esto la soltó y se marchó. Érica tembló ante las palabras de Scarlett, se tocó su brazo adolorido se notaba que no bromeaba con lastimarla.
Scarlett decidió sentarse en las escaleras que conectaban a una puerta que nunca había sido abierta, respiro profundamente varias veces, había dejado salir un lado que quería mantener oculto, ese lado agresivo y ¿sádico? Se llevó la mano a sus bolsillos y toco un pequeño objeto con una cadena, era su llave de la casa, de inmediato la saco y sonrió levemente el objeto era un llavero de cocodrilo que Vanessa le había regalado. Prácticamente se lo tiro, aun no entendía de que estaba tan avergonzada, parecía casi forzado, pero fue lindo, pensar en ello le calmaba un poco y hacia que su corazón latiera un poco más rápido.
- Vanessa…- susurro mientras sostenía aquel cocodrilo- a veces eres tan cálida… tanto que me hace querer confiar en ti, en acercarme pero no puedo…. Me lo haces difícil-
La hora de la cena también fue bastante incómoda para Scarlett se sentía un poco mejor pero seguía ese sensación de inestabilidad, estaba algo deprimida ahora que ya no quería matar a cualquiera que se le cruzara. Cuando termino se acostó en el sillón mientras Silvana revisaba documentación.
“Scarlett” escucho su nombre pronunciarse varias veces “pequeña hora de levantarse” esa voz… se le hacía sumamente familiar pero no podía distinguirla, no quería abrir sus ojos, sus parpados se sentían pesados “sé que estas despierta, abre los ojos” esa era la voz de un hombre, poco a poco fue abriendo sus ojos hasta encontrarse con la imagen de un hombre de no más de 40 sentado en el suelo apoyando su brazo sobre su cama sonriéndole ampliamente.
- Tío James…- susurro la menor
- Necesito que me ayudes en algo- su sonrisa parecía ensancharse parecía casi desquiciada- veras… estoy enamorado de tu madre ¿me ayudarías a conquistarla?-
Todo a su alrededor se volvió oscuro y lo único que podía ver era esa sonrisa que tanto detestaba, solo la voz de él llegaba a sus oídos llenándola de odio y miedo.
“¿no vienes por mí? Dijiste que me matarías, pero solo estas ahí tirada sin hacer nada… eres débil y por eso perderás lo que más quieres”
Lo siguiente que vio fue a su abuelo pronunciando una disculpa y cerrando la puerta.
“No… se equivoca, no soy débil ¡no soy débil!”. Sus ojos se abrieron de golpe mientras se daba cuenta que estaba gritando, se reincorporo de inmediato mientras se llevaba su mano temblorosa a su rostro.
- Fue… fue un sueño- miro sus manos que no dejaban de temblar, su corazón latía exageradamente rápido y su respiración era agitada.
Tomo su celular de su bolsillo y llamo a su hermana pero su hermana extrañamente no le contesto por más que insistió. Pensó que debía estar ocupada con el trabajo, así que le envió un mensaje a Gabriel para preguntarle, las veces en que su hermana no le contestaba siempre eran preocupantes.
- ¿estás bien? Te escuche gritar- había olvidado a la madre de Vanessa, pareciera que se hubiera duchado recién
- Si- dicho esto se levantó y se fue al baño a lavarse la cara
Scarlett se agarraba la cabeza con ambas manos ya eran 4 días sin dormir, cada vez se sentía más agresiva, cada vez tenía más episodios que ya no podía ocultar, su fachada se estaba rompiendo y la esposa de su padre le tenía cada vez más miedo ¿qué debería hacer? Ni siquiera pelear todas las noches estaba dando resultado.
Mientras Scarlett estaba desesperada por calmarse, Vanessa se había ido a pasar algunos días a casa de Fernanda, necesitaba pensar sin tener que ver a Scarlett, si la viera no sabría cómo actuar normal y la menor no estaba pasando por un buen momento.
- Me vas a decir al fin ¿qué paso con Scarlett?- Fernanda le había traído una taza simplemente no reaccionaba, realmente estaba sumida en sus pensamientos.
- No todo gira en torno a esa enana- exclamo Vanessa recibiendo la taza humeante de café
- Claro, pero quedarte más de una noche aquí es poco común y realmente pareces perturbada y eso solo lo logra la bajita- sonrió Fernanda- no pareces lastimada… acaso…- Fernanda en un gesto exagerado de parecer sorprendida- no será que ella se te declaro y tú lo estás pensando seriamente- la chica sonrió tapándose la boca- te recuerdo que ella es menor de edad y tocarla es ilegal- exclamo mientras no podía evitar contener la risa al ver a su mejor amiga atorándose con su café mientras tosía y sacaba la lengua, se había puesto roja como un tomate.
- Por supuesto que no- exclamo Vanessa tratando de respirar- te recuerdo que soy heterosexual-
- Entonces hablaras o tendré que seguir molestándote- Fernanda levanto una ceja y sonrió perversamente
- Solo necesitaba algo de tranquilidad para pensar- exclamo Vanessa- de hecho si fue por Scarlett pero ella no me hizo nada es solo…- no pudo evitar desviar la mirada y morderse el labio inferior, no estaba segura si contarle a Fernanda. Ella y Scarlett era cercanas pero no creía prudente hablar del pasado de alguien que trata incansablemente de ocultarlo- que me entere de algo de ella y… bueno es bastante delicado-
- Comprendo… no quieres que te pregunte ¿Verdad?- Vanessa asintió, se veía bastante complicada- ¿ella te lo dijo?-
- No, fue de casualidad y bueno una parte su hermana me lo conto- ante esto Fernanda sonrió
- Porque no lo hablas con ella, estoy segura de que lo apreciara-
- Trate pero no quiso decirme nada-
- Inténtalo de nuevo, estoy segura que terminara cediendo- Vanessa asintió poco convencida- es la primera vez que te veo tan preocupada por ella-
- Por cierto nunca pregunte… ¿cómo te las arreglaste para llevarte tan bien con ella?- pregunto Vanessa, ante esa pregunta Fernanda rio bastante
- ¿Te acuerdas que a veces me desaparecía en el colegio? Iba a hablar con Scarlett, de hecho la primera conversación que tuvimos fue de ti-
- ¿qué?-
- Cuando la vi estaba mirándote con el ceño fruncido y dijo algo como “ella siempre hace todo perfecto”- exclamo tratando de imitar su pose y su tono de voz
Fernanda entre risas le relato como fue acercándose a la menor poco a poco, realmente no la tuvo fácil, hace un par de años era prácticamente imposible sacarle más de 5 palabras, alejaba a todos quienes trataban de acercarse a ella y era muy brusca en su trato pero de alguna manera se las arregló para derribar algunas murallas que tenía la menor. Esta vez Vanessa volvió a casa con un poco más de fuerzas, aunque seguía confundida de qué hacer con la información que sabía de Scarlett, al principio fue a quedarse una noche para procesar todo pero luego tenía miedo de ver a la enana, no sabía cómo tratarla, sin decir que tampoco Scarlett estaba de ánimo para aguantarla en ese estado. De alguna forma quería devolverle el favor por cómo se había comportado ese día en que le rescato pero no sabía cómo.
Cuando llego a casa vio a su madre acomodando una silla, se veía desganada y respiraba profundamente, cuando le pregunto qué había pasado, le respondió que había discutido con Scarlett y que le había echado en cara lo del engaño. Lamentablemente Scarlett había presenciado de pequeña la infidelidad de su padre y eso hace sentir horrible a su madre. Respiro profundamente y entro sin avisar a la habitación de la menor quien estaba sentada en su cama con las manos en su cabeza, sus manos estaban extremadamente lastimadas, cuando al fin ella la miro se le veía agotada, con visibles ojeras bajo sus ojos.
- hey… ¿Cómo te sientes?- pregunto Vanessa incomoda
- Esa es una pregunta estúpida- exclamo la menor sin moverse de su lugar
- ¿quieres un abrazo?- insistió
Al escuchar esto Scarlett levanto su cabeza y la miro con el ceño fruncido
- No- exclamo tajante- no soy débil, no necesito esa mierda- dicho esto se levantó bruscamente y golpeo su pared con su puño, marcando sus nudillos en la pared con un poco de sangre, Vanessa escaneo brevemente el cuarto no había más rastro de sangre alrededor así que no golpeo sus paredes como una loca.
- Claro que no lo eres, se mejor que nadie que tan fuerte eres pero… ¿no te sientes sola? Estas alejando a todos de ti, comportándote como una imbécil-
- ¡TU!- le apunto con el dedo- ¿Qué diablos sabes de mí? ¿Quién dice que esto es lo que quiero?-
- Yo no sé casi nada de ti pero… quiero que me digas que te pasa- Vanessa aun dudosa camino hasta la cama de Scarlett y se sentó
- Ya te dije… no te voy a decir nada no te metas-
- Te lastimaron ¿verdad? Desde que ellos vinieron no has dejado de pensar en esos momento- exclamo Vanessa
- Tu…- la voz de Scarlett parecía más cansada de lo habitual- deja de tenerme pena, odio esos ojos-
- No me das pena Scarlett- exclamo Vanessa mirándola fijamente- solo quiero entenderte, quiero ayudarte como tú lo hiciste ese día-
- No lo necesito-
- Si lo necesitas evidentemente… escucha…- Scarlett la interrumpió precipitadamente
- ¿Por qué te importo? ¿Por qué te importa? No eras así conmigo… eso es…- Scarlett abrió desmesuradamente sus ojos- leíste lo que había dentro del sobre ¿verdad?- Vanessa asintió cerrando brevemente los ojos- eso se llama lastima Vanessa- Scarlett desvió su mirada sonriendo levemente- escucha… si buscas una respuesta si… si es verdad yo hice eso, yo le prendí fuego a la casa de mis abuelo pero se lo merecían…- su mirada se tornó dolida- estaba tan dolida, tan lastimada que lo único que pensar fue en mandar todo al carajo, si yo me iba a morir entonces ellos también lo harían- Vanessa al ver aquella expresión se acercó a la menor y la abrazo fuertemente- pensé que lo había superado, pero verlos… me enfurece y me lleva una y otra vez a esos momentos… duele…duele como no tienes idea-
Poco a poco Scarlett fue correspondiendo a ese abrazo, mientras Vanessa pronunciaba alguna que otra palabra reconfortante, le gustaría decirle que todo estaría bien, pero no sabía si podría decirlo.
- Eres tan cálida ¿lo sabias?- exclamo aferrándose fuertemente
Vanessa no supo que responder ante el comentario, la forma en que Scarlett se aferraba a ella como si se tratara de un ancla, uno que la mantuviera tranquila.
La puerta se abrió de la nada y ante ellas apareció una mujer, que Vanessa desconocía, la mujer se le hizo familiar por algunos segundos.
- ¿mamá?- exclamo Scarlett sorprendida pero de inmediato la sorpresa fue reemplazada por felicidad, rápidamente se separó de la mayor y corrió a los brazos de su madre quien sonrió y la abrazo por un largo momento, luego los ojos negros de la mujer se posaron en la mayor quien desvió la mirada nerviosa, dijo una que otra palabra como escusa y se fue rápidamente
- Hija… ¿Qué paso?- pregunto bastante seria mientras acariciaba el rostro de su hija, pudo notar las ojeras y el rostro cansado.
- Ellos vinieron a verme y…- exclamo al borde de las lágrimas
Mientras tanto Vanessa fue a reunirse con su madre algo nerviosa, aquella mujer las vio abrazadas, esperaba que no lo malinterpretara, ahora que lo pensaba era la primera vez que la veía, se parecía mucho a Victoria. Cuando vio a su madre ella miraba fijo su celular.
- ¿tú la llamaste?- pregunto, de otra forma ella no estaría aquí, el padre de Scarlett fue bastante tajante al prohibir el ingreso de ella en la casa, sin decir que había una orden de alejamiento de por medio.
- Si… lo tengo por si acaso, bueno si alguien puede la calmar es ella-
Se instaló un incómodo silencio entre ambas mientras de vez en cuando miraban al pasillo que daba a la habitación de la menor, pasaron alrededor de dos horas hasta que al fin aquella mujer salió de la habitación, cuando se acercó a ellas miro de forma bastante intimidante a Vanessa, para luego tocar la mesa con su mano e inclinarse acercándose a Silvana.
- Si mis padres vuelven a venir no les permitan ver a Scarlett bajo ninguna circunstancia- dicho esto se enderezo- ahora ella está descansando… supongo que tendré que agradecerte por dejarme verla a pesar de todo-
Ambas madres intercambiaron algunas palabras más antes de que ella decidiera marcharse, Vanessa no podía dejar de mirarla de reojo, a pesar de sus años se conservaba muy bien, poseía un carácter fuerte y de cierta forma le intimidaba.
A la mañana siguiente tanto Silvana como Vanessa quedaron sorprendidas al ver a la menor muchísimo más tranquila, más animada, se le notaba aun cansada pero de mejor ánimo, ambas se preguntaron que le había dicho su madre para calmarla de tal manera.
Cuando regreso del colegio apenas tiempo de calmarse cuando su mejor amiga llego llorando a su casa, al parecer su novio la había dejado por otra chica y estaba devastada, apenas le abrió la puerta prácticamente se le tiro encima hecha un mar de lágrimas. La más baja a duras penas le entendió entre tanto gimoteo y lo único que fue capaz de hacer fue darle palmaditas en la espalda y después darle un vaso de agua. Scarlett era pésima consolando, se preguntó muchas veces ¿Qué diablos debería decir?
- Todos los hombres son iguales- exclamo enojada mientras se secaba las lágrimas, Scarlett se mordió la lengua para no decir nada al respecto, no era eso… no es que todos fueran iguales es el hecho que su amiga no sabe escoger bien, siempre se enamora del menos indicado, se ilusiona fácilmente, el problema es que todos pueden ver la verdad menos ella y es terca cuando uno trata de razonar- Scarlett… tu… ¿estás pensando que soy yo quien toma malas decisiones?
- N-no…- Scarlett desvió la mirada
- Es injusto- exclamo abrazando a la menor otra vez- debería volverme lesbiana-
- Pensé que eras bisexual- se sorprendió Scarlett
- Lo soy… pero debería olvidarme de los chicos y tratar de estar con alguna chica- dicho esto le echó un vistazo a su amiga- tu no estas mal, digo eres bastante atractiva y no eres tan mala, no serias mala opción-
- ¡Olvídalo!- exclamo Scarlett separándose de su amiga- no podríamos… eres mi mejor amiga, te conozco de años y bueno… sabes mis circunstancias no podría darte lo que tú quieres-
- Es verdad… tienes demasiados traumas eso te hace mala candidata-
Aquello era verdad, aunque ella quisiera estar con alguien nunca iba a ser reciproco, todo lo que vivió había calado demasiado profundo en su ser, aunque le gustara alguien todo lo que conlleva tener una relación le sería imposible. Había avanzado un poco este tiempo, besar a alguien no le resultaba mayor problema, abrazar tampoco, pero tener sexo con alguien estaba fuera de cuestión, antes de solo pensarlo le daba náuseas y se ponía a temblar, pero ¿en estos dos años algo había cambiado? Tal vez… algo cambio.
Una vez que su amiga se fue de inmediato fue a su pieza tomo su computador y se sentó en su cama, la pensó un momento, seria vergonzoso que vomitara y alguien viniera y viera lo que estaba a punto de buscar, uso la ventana incógnita al menos podría cerrar la página y no sabrían lo que estaba viendo, con nerviosismo tecleo “porno” de inmediato aparecieron un montón de páginas cliqueo la primera y de inmediato se sintió nerviosa, busco algo un poco más acorde a sus gustos, se colocó sus audífonos y comenzó a ver un video, de inmediato sintió su cara arder todo era demasiado explícito y le resultaba nuevo, a medida que avanzaba el video su cuerpo se calentó, los besos apasionados, la respiración agitada, el vaivén de las caderas de las chicas era hipnotizaste
- Vas a querer algo para comer- la puerta se abrió de golpe y Vanessa había entrado a su habitación sin preguntar, de inmediato cerro su computador prácticamente azotándolo- ¿Qué estabas asiendo?- pregunto Vanessa extrañada ante el nerviosismo de la más baja- ¿estabas viendo porno?
- N-no- exclamo agitada- estaba investigando
- Si vas a ver porno al menos ten la decencia de hacerlo más tarde o al menos cerrar la maldita puerta con llave-
Cuando Vanessa cerró la puerta la menor se tendió en su cama fuera del fracaso que acababa de tener, sintió una leve emoción no sentir nauseas, al igual que cuando esa chica mordió su clavícula se sintió bien, pero no lo repetiría con ella, ni con ninguna chica que conociera, el solo pensarlo le incomodaría y también sabía perfectamente que tampoco era grato ver tantas cicatrices.
Algunos días pasaron desde lo ocurrido y Scarlett realmente estaba muchísimo mejor, incluso había dejado de lado el incidente lo cual era perfecto, por un momento se imaginó siendo molestada por Vanessa eso sería bastante vergonzoso y no habría forma de explicarlo adecuadamente, no era llegar y decir “estaba investigando mis limites viendo porno ya que estoy traumatizada por eventos de mi niñez, por favor no preguntes” negó con la cabeza y miro su celular aun no sabía nada de su hermana, de alguna forma todo esto le daba un muy mal presentimiento, algo no andaba bien, justo cuando marcaba el número de su hermana esta la llamo, de inmediato contesto.
- “¿Hermana?”- pregunto sin siquiera saludar
- “Lo siento…”- Scarlett escucho la débil voz de Victoria, de inmediato sintió un miedo terrible, sintió como su sangre se congelaba- “yo… te quiero demasiado ¿lo sabias? Tenerte como hermana ha sido la experiencia más hermosa que tuve… ”
- “¿qué estás diciendo? Suenas como si te despidieras, Victoria ¿Qué hiciste? ”- exclamo Scarlett desesperada
- “lo siento yo… quería pasar más tiempo contigo pero no puedo, por favor no estés triste al menos… puedo escuchar por última vez tu voz”-
- “¡Victoria!- grito, la llamada se cortó y de inmediato Scarlett salió de su casa, sus manos temblaban y le llevo varios intentos llamar al novio de su hermana, de inmediato le puso al tanto de la situación y le obligo a irse a casa, ambos estaban bastante lejos del apartamento donde vivía su hermana, rogo llegar a tiempo.
Cuando al fin llego al departamento estaba exhausta, jadeaba, corrió con todo lo que tenía, salió tan rápido de casa que ni siquiera saco dinero o llaves y temía demorarse más esperando algo llegara para llevarla, cuando trato de entrar la puerta estaba con seguro así que tomo un leve impulso en ese pequeño pasillo y golpeo con su cuerpo la puerta, no lo logro a la primera, solo logro lastimarse pero no se rindió, al tercer intento la puerta cedió y le permitió pasar, de inmediato noto un olor a sangre miro rápidamente el pequeño comedor, el baño y el cuarto de su hermana, fue ahí donde la encontró.
La escena sacudió las entrañas de Scarlett, el olor a sangre se intensifico y su cuerpo se paralizo unos momentos, su hermana estaba pálida con los ojos cerrados acostada de lado mientras que de sus brazos caía sangre, su celular estaba en el suelo manchado con la propia sangra de su hermana. De inmediato agarro algo y envolvió los brazos de Victoria y en aquel momento Gabriel entro agitado, entre ambos la tomaron y la llevaron en auto al hospital, apenas estaba con vida cuando llegaron, Scarlett no dejaba de temblar y Gabriel caminaba de un lado a otro mientras esperaban en la diminuta sala de espera, aquel chico se sentía culpable no debió dejarla sola, sabía que algo tramaba pero parecía que estaba bien, había dicho que iba a llamar a la menor para invitarla a comer en el departamento, solo fue un momento en el que fue a hacer las compras, debió obligarla a ir con él. Sus pensamientos fueron interrumpidos con la llegada del doctor.
- ¿Cómo esta ella?- pregunto Gabriel
- ¿Mi hermana está bien?- aquel doctor la miro y no pudo ocultar su expresión
- lo siento… la paciente perdió demasiada sangre y los cortes fueron demasiados profundos, ella falleció-
Gabriel fue el primero en quebrarse, seguido por Scarlett quien cayó de rodillas quedando petrificada unos momentos, como si después de algunos minutos ella al fin pudo digerir la noticia. Cuando Gabriel se repuso tomo la responsabilidad más dura del momento y fue llamar a la abuela de Victoria, merecía saberlo después de todo ella fue quien la crio, tomo fuerzas de algún lugar y la llamo rápidamente.
Scarlett al fin tomo conciencia de donde estaba por unos momentos no fue capaz de recordar lo que hizo por algunos minutos, todo estaba negro, estaba de rodillas en el suelo mirando sus manos pegajosas con la sangre de su hermana, de su querida hermana quien acababa de quitarse la vida ¿porque? ¿Por qué había pasado esto? ¿Por qué tuvo que pasar esto ahora? ¿Por qué no puso más atención a las señales?
Lagrimas comenzaron a caer, no podía controlar sus emociones y menos lo que hacía, dolía, dolía mucho ¿Qué iba a ser ahora sin ella? ¿Cómo iba a seguir ahora que ella se había ido?
- Scarlett…- le llamo Gabriel con los ojos rojos y su voz ronca- dame tu celular por favor- la menor obedeció sin siquiera preguntar él porque
Gabriel de inmediato busco entre los contactos al padre de la menor y aunque detestaba hablar con el alguien debía contener a Scarlett, pero el imbécil ni siquiera contesto, no conocía el nombre de la mujer que vivía en la casa, pero un nombre resonó en su memoria, la chica que vio un par de veces con Victoria, una tal Vanessa, la chica que vivía con Scarlett, marco rápidamente rogando no equivocarse.
Cuando la chica al fin contesto él pudo respirar un poco más tranquilo.
- “hola… soy Gabriel el novio de Victoria podrías venir al hospital por Scarlett”- la chica se alarmo pero el rápidamente la tranquilizo- “no ella está bien es por… Victoria, por favor ven rápido-
Gabriel miro a Scarlett unos momentos, ella estaba aún de rodillas mirado sus manos ensangrentadas mientras lloraba desconsoladamente, su ropa estaba también manchada, ahora que la miraba miro sus manos también, no se había dado cuenta que él también tenía la sangre de su amada en sus manos y ropa, la poca fortaleza que le quedaba desapareció y abrazo fuertemente a la hermana de su novia mientras lloraba.
Vanessa se apresuró a llegar al hospital, de paso le aviso a su madre, cuando al fin llegó, vio a Scarlett sentada en una silla mirando al suelo tenía sus brazos apoyados en sus piernas, sus manos estaban manchadas con sangre. Cuando se acercó aún más Scarlett está la miro, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, casi por impulso ella salto de la silla a sus brazos rompiendo a llorar de forma desconsolada, ella la abrazo tan fuertemente que pensó que en algún momento la lastimaría a pesar de que ella clavo sus dedos en su espalda, en ningún momento la lastimo.
- Está muerta- pronunció Scarlett entre llantos
Vanessa de inmediato rodeo la espalda de la menor y la estrecho con fuerza pero lamentablemente eso fue lo último que recordó con claridad la menor. Cuando Scarlett reacciono estaba en su casa sus manos estaban limpias pero seguía con la misma ropa, sintió que en cualquier momento iba a vomitar así que se cambió rápidamente alejando lo más que podía aquellas prendas. ¿Ahora qué? ¿Qué se supone que aria? Tendría que prepararse para ir al funeral de su hermana, solo eso le revolvía el estómago.
No pudo dormir nada esa noche y al día siguiente no tenía estomago para comer algo, debido a lo mal que estaba Scarlett, la madre de Vanessa le sugirió a su hija que la acompañara. Cuando llegaron Vanessa observo a una mujer mayor sobre el féretro llorando desconsoladamente. Scarlett apretó sus puños fuertemente, el primero en acercarse fue Gabriel quien estaba con un traje negro, tenía ojeras y sus ojos estaban rojos, ambos se dieron un fuerte abrazo, cuando Gabriel le pregunto si quería acercarse pero se negó. Scarlett se quedó por más de dos horas en un lugar mirando el féretro con tristeza, estaba acumulando fuerza para verla antes de que la enterraran tenía que ir, tenía que despedirse pero su cuerpo no se movía, temblaba con la sola idea de dar un paso adelante. Vanessa agarro la mano de Scarlett tratado de reconfortarla, la menor la miro por unos segundos antes de levantarse y acercarse lentamente, cuando se asomó no pudo aguantar las lágrimas, apretó los dientes y se echó a llorar.
Una mano se posó sobre el hombro de la menor, era la abuela paterna de su hermana quien la abrazo fuertemente para luego colocarle algo en su mano.
- Creo que ella hubiera querido que lo tuvieras, tú eras… lo más importante para ella-
La parte del trayecto hacia el cementerio la menor se lo paso en trance, muchas veces Vanessa tuvo que hacerla reaccionar, sin duda no podía creer el shock que producía en la menor. Scarlett pasó bastante tiempo mirando la tumba de su hermana, Vanessa le dio su espacio pero también tuvo que sacarla de ahí, el trayecto fue silencioso y ella no dejo de tomar su mano, pero lo peor fue después, la menor no comió ni salió de su cuarto en 5 días, al principio se sentaba a menos en la mesa pero después ni siquiera se aparecía, se la pasaba acostada con las cortinas cerradas, la madre de Vanessa había tratado de hablar con ella pero fue inútil.
Al sexto día Daniel y Jon llegaron de visita a la casa, Vanessa poco convencida los deja ir a la habitación de la menor, cuando entraron la vieron hecha bolita entre sus frazadas con las cortinas cerradas, de inmediato Daniel abrió las cortinas de par en par y abrió levemente la ventana.
- Este lugar necesita sol y un poco de aire ¿no crees?- Scarlett no le contesto de hecho se escondió aún más entre sus frazadas
- Scar… sé que es difícil, la muerte de alguien importante y a tan corta edad es doloroso pero no puedes quedarte así, tienes que seguir adelante, avanzar y vivir tu vida lo mejor que puedas para que tu hermana se sienta orgullosa- exclamo Jon frotando un poco las frazadas que servían de refugio
- No entiendes…- exclamo Scarlett sin asomarse- tú no has perdido a nadie… no pueden comprender como me siento
- A lo mejor no, pero no puedes echarte a morir por eso- exclamo Daniel cruzándose de brazos- yo perdí a mi padre pero sigo adelante-
- ¡NO ES LO MISMO!- grito- tú lo odias, por dejar a tu madre pagando esa deuda… no puedes comparar el imbécil de tu padre con mi hermana… ella… era…- Daniel agarro el bulto donde se encontraba la más baja y lo lanzo al suelo
- También me dolió…- exclamo Daniel bastante serio- tal vez entre Jon y yo soy el que más te comprende, pero no puedes morirte aquí, tu misma lo dijiste tienes trabajo que hacer y no eres la única a la que se le ha muerto alguien importante, la vida sigue su curso y tienes que avanzar…-
Scarlett se levantó bruscamente del suelo, aunque se mareo un poco miro a Daniel
- No comprendes… ustedes no lo comprenden… ella era…la primera persona que me sonrió amablemente, ella me salvo cuando más lo necesitaba… yo hubiese dado mi vida a cambio de que ella pudiera sonreír una vez más… ella era quien más derecho tenia a ser feliz- lagrimas se derramaron por las mejillas de Scarlett
Daniel la observo por unos segundos brevemente sorprendido por la actitud de la más baja ¿ella era así de débil? ¿Era así de patética? No, esa no era su amiga, definitivamente no lo era, aunque lo negara muchas veces el consideraba a la enana una amiga y detestaba verla así. Apretó los puños con fuerza y camino a la menor, tomo su polera y le dio un puñetazo en la mejilla, por lo débil que se encontraba Scarlett cayo de costado de forma seca, de inmediato su mejilla quedo roja por el impacto.
- ¡Eres patética!- exclamo Daniel- ¿No comprendemos? ¿la única que te sonrió? ¿Darías tu vida? ¡NO JODAS! ¿enserio crees que ella sería feliz si tu murieras? ¿le gustaría verte así de miserable? ¿enserió crees que si tu mueres la traerás de regreso? ¡los muertos no pueden regresar! Tienes que seguir avanzando aunque duela y sea difícil-
- ¿cómo?- pregunto Scarlett mirando el suelo
- ¡Como solo tú sabes! aparte hay mucha gente que te quiere y te estima… ella murió pero aún hay gente dispuesta tenderte la mano ¡no estás sola!-
Scarlett reacciono brevemente antes las palabras de Daniel pero dolía todavía, simplemente miro el suelo y se quedó allí, ambos chicos se miraron decepcionados.
- Volveremos- exclamo Daniel antes de cerrar la puerta tras suyo
Al cabo de unos minutos Scarlett se levantó del suelo, sus piernas temblaron brevemente, no recordaba hace cuentos días atrás comió algo, tal vez no era mala idea comer algo, respiro profundamente y salió de su habitación, apoyo su mano en la pared como apoyo y camino. La primera en verla fue Vanessa quien parecía sorprendida.
- Solo quería algo para comer- exclamo Scarlett
Vanessa la miro por un breve momento y luego de darse fuerza ella misma tomo el brazo de la menor.
- Te preparare algo pero, primero vete a bañar apestas-
Antes de que Scarlett pudiera negarse algo la mayor la arrastro hasta el baño prendió la ducha y trato de meterla, la menor trato de resistirse pero debido a su propia debilidad no pudo, termino en la ducha junto a la mayor quien la sujetaba con fuerza en de los brazos.
- Está bien tu ganas, me ducho- exclamo Scarlett
- Bien- dicho esto salió dándole más privacidad
La menor pensó mientras se desistía que Vanessa fue demasiado tosca en su trato, ni siquiera le dio tiempo para pensar en algo, incluso se metió en la ducha junto a ella solo para que se lavara, una vez que termino se envolvió en una toalla y fue a su cuarto a colocarse ropa, de inmediato al salir sintió un aroma delicioso, la mayor se había dado el trabajo de prepararle algo contundente.
Cuando se sentó, dudo un poco si comer o no aunque su boca salivaba debido a la comida, por otro lado no tenía hambre, Vanessa se sentó frente a ella y la miro fijamente, cuando no la vio comer tomo un trozo de carne del plato y prácticamente se lo encajo en la boca. Scarlett desvió la mirada incomoda por la situación.
- No dejare que te mueras de hambre- exclamo tajante, para luego volver a darle otro trozo
Scarlett apretó sus puños y luego de un momento tomo el tenedor de Vanessa y comenzó a comer ella misma, luego tomo la sopa que le habían servido en un taza, sintió como su cuerpo se calentaba debido a eso. Pronto la raza y el plato quedaron vacíos.
- ¿Satisfecha?- exclamo Scarlett
- Si- sonrió Vanessa más aliviada
- G-gracias- exclamo Scarlett desviando la mirada
Al día siguiente Scarlett comió junto a su familia y decidió dar un paseo acompañada de Vanessa, ambas caminaron en silencio un buen tramo antes de sentarse en un banco frente a un pequeño parque, Scarlett suspiro desganada mirando el suelo unos momentos antes de centrarse en las familias que disfrutaban de sus recién iniciadas vacaciones, aquello la ponía nostálgica y una sonrisa melancólica surco sus labios.
- Se siente tan vacío- exclamo la menor- a pesar de que siempre fue una posibilidad-
- Tu hermana te quería mucho…pero no fue capaz de superar ciertas cosas-
- Se mejor que nadie que la vida no es justa pero… de todos ella era quien menos se lo merecía-
- Tu hermana jamás se pudo perdonar lo que te hizo y eso constantemente le atormentaba- ante aquellas palabras Scarlett volteo a verla sorprendida
- ¿C-cómo?- pronuncio a penas
- Ella me lo conto, un día nos topamos y comenzamos a hablar, dijo que estaba celosa del tiempo que pasaba contigo…-
- Pero…- la interrumpió bastante confundida
- Le dije que no había porque estarlo y me conto un poco su historia, jamás se perdonó el cómo te trato cuando eras niña- Vanessa miro las manos de la menor que se apretaban en un puño
- Sin embargo no había nada que perdonar… ella merecía crecer junto a su madre y yo se lo arrebate- Scarlett clavo sus ojos grises en una familia de tres
- Ella sabía que a pesar de todo no era tu culpa, tu no lo hiciste a propósito, fueron tus padres-
Scarlett miro el suelo nuevamente mientras temblaba, no era rabia la que la invadía era dolor, por no poder tenerla a su lado, por no poder hacer nada, ella sabía que se culpaba por eso, pero jamás se lo recrimino, ella había dado más cariño que odio y fue mucho más de lo que algunas vez le dio su padre o incluso su madre.
- Hubo un tiempo en que estaba mucho fuera de casa, mi madre trabajaba muy duro para mantener a nuestra familia mientras que el imbécil de mi padre se quedó una temporada en casa luego de que lo despidieran, el constantemente traía a casa a sus amantes y lo único bueno que hizo por mí en ese entonces era evitar que yo viera como tenia sexo desenfrenado, me sacaba de casa y no me dejaba entrar… a veces…- Scarlett suspiro un momento y miro al cielo con melancolía- solía deambular por los alrededores pero… habían unos tipos de una iglesia que me molestaban ellos sabían que yo era descendiente de esa familia, solían agredirme y me llamaban demonio… tenía como 4 o 5 años y era aterrador… pero luego ella apareció como un rayo de esperanza, era alguien que me defendía a pesar de lo que yo era, me abrazaba tan estrechamente que nunca dude de sus intenciones- una mueca de dolor se formó en el rostro de la menor y sus ojos brillaron en lágrimas que aún no escapaban- solíamos sentarnos juntas en parques como este, ella era buena narrando historias y enseñando, aprendí a leer antes de entrar en mi primer año escolar gracias a ella. Recuerdo una historia en particular… una que me gustaba mucho… trataba de una princesa que fue raptada por un demonio por lo que el rey envió a su más valiente héroe a rescatarla… ella siempre supo cómo captar mi atención narrando una genial lucha a muerte- ante eso ella no pudo evitar sonreír levemente- cuando termino me pregunto qué personaje quería ser… creo que en primera instancia me dijo que podía ser la princesa pero luego de pensarlo bien no me gustaba la idea de ser rescatada, era más del tipo luchador, así que quise ser el héroe, ella me sonrió y me abrazo diciendo que me apoyaría en mi papel… pero eso no duro mucho cuando volví a casa tuve un pequeño percance con esos tipos así que pensé toda la noche y descubrí que el mejor papel para mí era el del demonio, cuando se lo dije ella simplemente sonrió y me dijo que me apoyaría en mi malvado plan de conquistar al mundo y secuestrar bellas damiselas- la pequeña sonrisa que la menor tenía en sus labios desapareció y lágrimas comenzaron a brotar-
Vanessa la miro un momento, ahora con aquellas palabras comprendía un poco más como se sentía Scarlett, para ella no era solo una hermana que estaba allí, era algo más… era su soporte, un apoyo incondicional sin importar el camino que elegirá ahí estaba ella aceptándola.
- Ella expandió mi mundo, me ayudo a poder relacionarme con otras personas… sin ella jamás hubiera podido tener amigos… gracias a su bondad yo pude abrirme a otras personas y formar lazos, gracias a ella conocí a personas geniales, sin ella mi odio solo hubiera crecido y quizás en que me hubiera convertido-
Era la primera vez que Scarlett le contaba algo tan profundo, era la primera vez que se abría a ella, se mostró vulnerable por primera vez frente suyo, ella no era la chica que creyó todos estos años, siempre olvidada que ella solo era una niña, alguien con un pasado que recién estaba empezando a ver, ella siempre creyó que Scarlett era una chica fría, casi sin emociones, ruda, confiada… pero ahora podía ver que eso era solo una máscara, era solo una chica lastimada, con miedo de las personas, con muchas caretas que compensan sus propias debilidades, verla así le dolía el corazón, solo quería estrecharlas entre sus brazos y decirle que todo estaría bien, que le ayudaría a superarlo, pero no podía encontrar las palabras adecuadas para decirle y no quería cagarla, casi por instinto puso su mano sobre la de la menor, quien de inmediato volteo a verla sorprendida.
- Yo…- fue lo único que alcanzo a decirle antes de ser interrumpida abruptamente
- ¿Scarlett?- una chica prácticamente se abalanzó sobre la menor- diablos… como lo siento- exclamo abrazando fuertemente a la menor, quien de inmediato le correspondió el abrazo- quería verte…pero no contestaste llamadas y mensajes-
Scarlett pronuncio una leve disculpa y la mayor seco con su mano las lágrimas de la cara de la menor para luego apoyar su frente sobre la de Scarlett.
- Estas demacrada ¿hace cuánto no comes?-
Vanessa quedo aturdida por un momento por la interrupción de aquella chica desconocida, cuando la miro fijamente sintió que la había visto en algún lado, no tardo en reconocerla ambas estudiaban lo mismo salvo que ella era uno o dos años mayor ¿Cómo se conocían? La cercanía que mostraban le molestaba de cierto modo, se sentía frustrada de cierta manera, aquella chica había matado toda su inspiración.
A la mañana siguiente Scarlett los acompaño al desayuno y el almuerzo se veía un poco mejor.
- Me alegro verte comiendo de nuevo- exclamo su padre
Scarlett lo miro de reojo e hizo caso omiso a su comentario, una vez que terminaron de comer la menor se levantó rápidamente pero su padre se le acerco y puso una mano en su hombro, de inmediato Vanessa sintió que algo malo pasaría entre esos dos
- Escucha… sé que duele y es difícil pero… a veces hay que comprender que no todos están preparados para vivir, muchos son débiles y lamentablemente ella era uno, pero tu…- no alcanzó a terminar debido al fuerte puñetazo que lo hizo caer sentado al suelo, su hija le había golpeado al punto de hacerle sangrar su labio inferior.
- Como te atreves a llamarla débil después de toda la porquería que le hiciste pasar…- su tono fue se alzando cada vez mas
Su respiración se aceleró y lágrimas se acumularon en sus ojos, apretó sus puños tan fuerte que sus uñas se enterraron en sus palmas al punto del dolor.
- No tienes derecho a hablar de ella, cuando todos saben que la maltrataste y la alejaste de su familia-
- Yo no obligué a tu madre a dejarla con sus abuelos- exclamo enojado el padre de la más baja, se levantó rápidamente esa era la primera vez que su hija la golpeaba hasta ese punto, ¿Cuánto era influencia que tenía esa chica aun sobre su hija?
- ¿Cómo que no hiciste nada?- aquella pregunta salió como un gruñido, David cabreado alzo su puño, de algún modo ella iba a aprender a respetarlo, pero el golpe jamás impacto a la menor, todo rastro de enojo y superioridad fue reemplazado por sorpresa y miedo. Scarlett había detenido su golpe con una mano, lo miraba fijamente sin hacer ni una sola mueca, pareciera que no ejercía ni un solo esfuerzo, esperen… ¿cuán fuerte era Scarlett? Solo una pregunta surco su mente en ese momento
- Espera… tú acaso… ¿despertaste?- exclamo sorprendido pero aquello fue reemplazado con dolor cuando los finos dedos de la joven agarraron su puño para luego comenzar a girarlo haciéndolo caer de rodillas- ¿cómo? Yo nunca aun con el entrenamiento de mi padre-
Vanessa estaba asombrada de sobremanera al presenciar la escena, se notaba que aún no dimensionaba con certeza la fuerza que poseía la menor, un escalofrió recorrió su cuerpo que la obligo a tragar fuertemente, incluso el ambiente había cambiado, Scarlett miraba a su padre como su fuera un ser inferior, sus ojos perdieron aquel brillo tan característico, parecía otra persona, acerco su mano libre a su cuello y lo hizo sonar.
- Eres tan patético…- exclamo con una voz ronca- nunca hiciste tuyo algo que es tan nuestro- dicho esto alzo su puño estaba dispuesta golpear de nuevo a su padre, pero se detuvo al escuchar las palabras de su padre
- No… ¡no es justo!- aquello salió como un alarido. Otra vez era humillado por una mujer Bustamante, fue su pensamiento, porque siempre se quedó atrás, él era el maldito primogénito, quien mejor que el para heredar todos esos rasgos, porque tuvo que ser Johana, porque tuvo que convertirlo en la vergüenza de su familia, él no era especial como su hermana y ahora que ella no está… su propia hija le demostraba que ella también era especial no como él.
- Pues entérate “padre”- Scarlett hizo un énfasis casi burlón en aquella palabra- el mundo nunca ha sido justo… ¿quieres saber la diferencia?- exclamo con una sonrisa divertida- mientras tú solo usabas el apellido para ganar mujeres o un puesto… yo hice mío este poder, porque mientras tú te acostabas con mujeres en casa yo estaba afuera defendiéndome de matones y pervertidos, mientras tu cenabas con tus amantes yo me moría de hambre en las calles o era apaleada por ese maldito culto… fui despreciada, maltratada y torturada-
- ¿Qué? Pero… si nuestro barrio era seguro- exclamo sorprendido
- Seguro para ti… pero yo viví un infierno, esa es la diferencia entre ambos y esa era la diferencia con la tía Johana…-
- …- no tenía palabras para hablarle a su hija ¡joder! Tenía razón, siempre la ha tenido, pero jamás el admitiría que estaba equivocado
- Dime padre…- acerco un poco más su rostro al suyo, aquel simple acercamiento lo hizo sobresaltarse de miedo de una manera que jamás pensó- tu pediste mi custodia solo por venganza, no porque realmente me querías a tu lado, siempre he sido un estorbo para ti… admítelo- exclamo mientras su sonrisa se esfumaba
La menor espero una respuesta que no llego, ella entrecerró sus ojos volvió a alzar su puño y golpeo de lleno en la cara a su padre, lo que produjo que ella riera.
- En verdad eres patético, has esto divertido para mí- el cuerpo de Scarlett se contrajo, obligándola a estar de rodillas, mientras reirá- así está bien… ya no duele-
Vanessa se había quedado al margen de toda aquella disputa, se sentía inútil pero no podía hacer nada, estaba asustada, era como ver ese día, la menor había cambiado su personalidad, como si le gustara ver sufrir lentamente a su presa. Escucho el grito de dolor del padre de Scarlett, cuando ella lo volvió a golpear.
- Espera… cálmate- trato de razonar su padre- te vas a lastimar de esa forma-
- ¿porque?- pregunto inclinando levemente su cabeza- se siente bien… quiero destrozarte hasta que me digas la verdad- ella se llevó la mano a su cabeza.
La puerta se abrió de golpe mostrando dos siluetas desiguales, Scarlett volteo levemente para ver de quien se trataba para luego chasquear la lengua.
- Vengo a verte después de mi viaje y lo primero que escucho son los gritos de tu padre… ¿volviste a perder el control mocosa de mierda?- exclamo un hombre joven caminando lentamente a la menor, se podía ver la gran diferencia de contextura entre ambos, pero aun así la menor no parecía intimidada, de hecho parecía reconocerlo.
- No me interrumpas Brian- exclamo- es mi momento de cobrarme hasta la última-
Aquel hombre corpulento se acercó a la más baja y bajo el puño que tenía en alto. Pero ella se negó se zafo del agarre y fue tras su padre ignorando a aquel sujeto que trataba con palabras amables de calmarla, pero no fue suficiente, cuando la menor se trató de abalanzar las fuertes manos de Brian agarrón su brazo y su pierna lanzándola al suelo, el coloco su pierna en la cadera de la menor y doblo su brazo tras su espalda para sujetarla en una mejor posición y no lastimarla.
- Te estoy diciendo que te calmes o voy a dislocar tu maldito brazo, mocosa- exclamo aplicando más presión en el brazo
Scarlett sonrió mientras tensaba su cuerpo y apoyaba su mano libre en el suelo y comenzaba a levantarse, el chico tuvo que apretar aún más su agarre pero se detuvo al escuchar un sonido proveniente del brazo de la menor, pero pareciera que no le importaba ya que aplicaba más fuerza para zafarse sin importar el costo, así que no tuvo más remedio que soltar a Scarlett, no quería lastimarla, la conocía perfectamente y sabia como lidiar con ella en este estado.
- Lo lamento pero vas a reaccionar te guste o no, tu pequeña venganza tendrá que esperar- dicho esto giro sobre su eje y pateo a la menor en el costado izquierdo, haciéndola volar unos centímetros para luego estrellarse contra la pared.
- ¡mierda! Eso duele- exclamo la menor agarrando su costado
- Al fin reaccionar mocosa-
- ¿Brian?- lo miro estupefacta la menor- que… ¿que hice?- ella agacho la cabeza para que nadie le viera el rostro, a duras penas logro colocarse de rodillas, debido a la abrumadora pesadez de su cuerpo y el repentino dolor que llego sin avisar.
- Cariño eres tan bruto a veces- muy a diferencia de Brian el chico que lo acompañaba, era bastante delgado, cuando Vanessa al fin lo miro se dio cuenta que poseía una belleza bastante andrógina, sin miedo se acercó a la menor y la abrazo- te ayudare, apóyate en mi- exclamo colocando su mano en la espalda de Scarlett ayudándola a levantarse
- Brian… sácame de aquí- exclamo hablando pesadamente
- Larguémonos de aquí- exclamo ayudando a sacar a la menor afuera
- ¡Espera!- exclamo David levantándose- no te llevaras a mi hija de aquí y menos tu-
Brian se apartó y dejo que su novio se llevara a la menor al auto, cerró la puerta, para evitar que el padre de su amiga hiciera algo muy estúpido.
- ¿enserio?- pregunto cruzándose de brazos sobre su pecho- tú y… esa chica me detendrán- exclamo clavando su mirada en Vanessa quien aún estaba ahí sin moverse
- ¡TU!- lo apunto con un dedo- maricón… no voy a dejar que…- el aire se le escapó de sus pulmones de un solo golpe, aquel chico lo había golpeado, de una zancada acorto la distancia entre ambos para luego agarrarlo de su camisa y levantarlo
- ¡En primer lugar el maricón eres tú!- Brian alzo su voz pero luego pareciera que trato de calmarse- que lo único que haces es lastimar a tu propia hija, es que acaso no puedes contenerte ni un día de ser un completo imbécil, sabes cuantas veces tuve que intervenir para que no la siguieran lastimando- Brian arrojo con fuerza al suelo al padre de su amiga y lo agarro a patadas- ¡maldita sea es tu hija! ¡pudieron haberla violado o matado! Y nunca pareció importarte, cada gramo de odio que ella siente por ti… te lo tienes ganado a pulso- dicho esto arreglo su chaqueta, le dio una última mirada a Vanessa y se fue.
David se sentó en el suelo agarrándose sus costillas y escupió sangre al suelo, se quedó un momento en el suelo sin decir nada.
- Lamento que hayas tenido que ver esto, todo tiene una explicación… yo lo siento, también me disculpo por Scarlett por si te asusto… ella es muy impulsiva y…- Vanessa o miro por un largo momento y por primera vez deseó golpearlo, si no hubiera dicho que su hermana merecía morir por ser débil, ella nunca hubiera reaccionado de esa forma ¿acaso no vio lo inestable que estaba Scarlett? Sé que trataba de animarla pero eso fue pasarse demasiado, casi parecía un comentario con mala intención, ¿de verdad el no conocía a su hija? Pero lo que más le preocupada era saber ¿quiénes eran esos dos chicos? parecían conocerse bastante bien.
Cuando la madre de Vanessa llego se le dijo una verdad a medias y que la menor pasaría algunos días en casa de una amiga para calmarse. Cuando David se fue a dormir luego de ser curado por Vanessa y su madre, ambas se quedaron un momento para hablar, Vanessa sabía que su madre no le creía del todo lo ocurrido, había que admitirlo David no sabía mentir bien.
- ¿Me puedes explicar que paso? No me creo que hayan terminado así debido a un malentendido-
- Scarlett perdió el control… pero antes que digas algo… de verdad fue culpa de David… le dijo que su hermana era débil y por eso murió… ¿de verdad creyó que eso la animaría? Ella ha estado tan triste después de su muerte, cualquier cosa la lastimaba y el sale con eso… ¡maldición! Debiste ver su rostro cuando escucho esa estupidez, le dolió… la lastimo- su madre la tomo por los hombros
- Calma- exclamo sorprendida
- Mamá… lo siento pero no es justo, comenzaron sacarse cosas en cara y no vas a creer lo que me entere- dicho esto se sentó un momento y se llevó las manos a la boca para luego continuar hablando- ahora entiendo muchas cosas… porque siento que le guarda rencor a su padre… él se ha comportado muy mal con ella- Vanessa se levantó no queriendo hablar más del tema, su madre quedo sumamente sorprendida por la actitud de su hija, pero decidió dejar hasta ahí el tema, luego con más calma preguntaría mejor
Vanessa se encerró en su cuarto sacando su celular del bolsillo, le hablo por whatsapp, luego de varios mensajes que la menor no respondió la llamo, pero tampoco obtuvo respuestas, se sintió frustrada pero luego de descartar varias ideas decidió esperar hasta mañana para ver si averiguaba algo.
A la mañana siguiente el desayuno fue incomodo pero Vanessa no estaba del todo prestando atención, miraba su celular para ver si Scarlett le respondía, cuando estaba preparándose para salir su celular sonó, al fin la enana la estaba llamando, pero cuando contesto, no era la menor quien estaba tras el teléfono era otra persona, luego de un minuto de preguntas y respuestas aquella persona le dio la dirección donde se encontraba la menor. Algo dudosa decidió ir.
Cuando al fin llego al departamento toco algo dudosa, casi de inmediato el tipo que le había pegado a David abrió, este la miro y de inmediato frunció el ceño.
- Hola…- exclamo Vanessa mientras un escalofrió recorría su espalda, pero antes de que pudiera articular otra palabra este le cerró la puerta en la cara, de inmediato escucho unos gritos de adentro y luego un segundo chico abrió la puerta con una sonrisa y la invito a pasar.
- ¿Por qué estás aquí y como llegaste?- exclamo Brian apoyado en la pared, mientras cruzaba sus brazos
- Yo la invite y es lógico a lo que viene…- exclamo rodando sus ojos mientras miraba a su pareja tomar una actitud amenazante, tomo la mano de Vanessa y la llevo hasta una habitación del lugar- aquí esta ella- exclamo abriendo la puerta. Vanessa tuvo que reprimir el impulso de abalanzarse al verla dormida en la cama, se acercó y tomo su mano entre las suyas. El gesto hizo que Scarlett abriera sus ojos lentamente, se veía adolorida.
- Vanessa…- exclamo casi en un susurro, trato de levantarse debido a la sorpresa pero el dolor se lo impidió tirándola de nuevo a la cama ¿Por qué estaba aquí?
- No ha podido levantarse desde ayer y recién pudo despertarse hace una hora, pero ha estado entre la conciencia y la inconciencia-
Scarlett la miro de reojos y luego de un par de intentos pudo sentarse en la cama ¿Por qué estaba ella aquí?
- Lamento haberte asustado- exclamo la menor mirando las sabanas
- No importa…fui yo la que se quedó parada ahí sin hacer nada- exclamo Vanessa ante esto la menor miro con cierto dolor, para luego dirigir su mirada a Vanessa y a su amigo
- No los presente… el que esta allá es Joshua y el más grande es Brian son amigos de muchos años-
Vanessa le sonrió al chico para luego ver a la menor tratando de levantarse y cayendo seco al suelo, entre ambos la levantaron y la llevaron a la cama.
- Está bien que quieras impresionar a tu novia pero no deberías forzarte de esa forma- ante esto tanto la menor como Vanessa se sonrojaron, pero la primera en frenar aquello fue la menor.
- No es mi novia es… como una hermana, no quería impresionarla, simplemente no quiero quedarme quieta en la cama…- la menor miro a Vanessa un momento y se dirigió a Joshua- ¿nos puedes dejar a solas? Necesito hablar con ella- Joshua asintió sonriente mientras le movía un ceja antes de salir, Scarlett sacudió su cabeza antes de suspirar- supongo que tienes preguntas-
- Si… aunque tengo algunas ideas… ¿Qué es eso de despertar?-
- No estoy muy segura… mi abuelo falleció antes de instruirme adecuadamente, pero es como una habilidad especial que tenemos en la que podemos dejar de sentir dolor a voluntad así que podemos traspasar nuestros límites, pero… tiene consecuencias bastante malas- ante eso la menor mostro su brazo izquierdo que tenía varios parches- me puedo desgarrar o quebrar y no lo voy a sentir-
- ¿Cómo ese día en el baño?- pregunto Vanessa curiosa
- Si y no… lo que paso ese día fue… complicado, ellas estaban molestándome y llevaron eso a otro nivel… yo solo mostré mi verdadera fuerza… es solo que cuando te vi parada en la puerta del baño y salir corriendo… yo me enoje… ella dijeron todo tipo de cosas- la menor toco su brazo izquierdo suavemente y agacho su mirada
- No me fui ignorando lo que te estaban haciendo, fui por ayuda, por un profesor… cuando llegue con el tú ya les habías dado una paliza- Vanessa guardo silencio por unos segundos- ¿tu personalidad cambia también?-
- Bueno… se podría decir que si… a diferencia del resto de mi familia yo no puedo controlarme, me ciegan mis emociones y siento que me voy a negro… no soy capaz de recordar lo que hice o a quien lastime- Scarlett se tapó su cara con una mano avergonzada, no era algo que acostumbraba a admitir, necesitaba rápido un cambio de tema- ¿Cómo llegaste aquí?
- Tu amigo me llamo desde tu teléfono- respondió Vanessa
- Bueno ella fue bastante insistente al momento de llamarte y mandarte mensajes- Joshua traía una bandeja con dos tazas, unas galletas y sándwiches
Vanessa se había sonrojado bastante ante el comentario del chico, no se había dado cuenta lo insistente que fue por contactar a la menor pero realmente estaba preocupada, Scarlett parecía curiosa ante lo dicho por su amigo y estiro su brazo para recoger su celular pero estaba descargado, así que lo olvido y centro en la bandeja, realmente estaba hambrienta y su estómago gruñía bastante fuerte. Joshua dejo la bandeja y se fue no sin antes mirarlas una vez más.
Scarlett prácticamente devoro de un bocado el primer sándwich, antes de hacerle espacio a Vanessa para que sentara junto con ella.
- ¿volverás a casa?- pregunto Vanessa mirando la taza con café
- No por el momento- la menor se escogió de hombros restándole importancia- me quedare aquí un par de días y luego veré donde me quedo-
- Es tu casa también… mi madre está preocupada por ti y tu padre se va mañana a un viaje así que no lo veras si es lo que te preocupa-
- No es solo eso… yo… necesito alejarme un momento tratar de calmarme y poner todo en orden…- Scarlett desvió la mirada
- La casa se siente bastante vacía sin ti- admitió Vanessa
- ¿qué?- exclamo sorprendida Scarlett, no pudo evitar emocionarse brevemente ante ese comentario- ¿me extrañas?
- ¡No! digo si… solo un poco, ¡tú siempre haces ruido!- Scarlett miro divertida mientras observaba a Vanessa atorarse con sus propias palabras, usualmente ella siempre sabía que decir, sabia como medir sus palabras y ser espontanea al parecer no era lo suyo, no pudo evitar reírse bastante.
- No puede ser…- exclamo Scarlett fingiendo sorpresa exagerada- acaso toque tu corazón- ante el evidente sonrojo de la mayor Scarlett estallo en risa pero se agarró su estómago debido al dolor que sentía- está bien… volveré pero en dos días cuando pueda moverme con normalidad
Mientras tanto en el comedor de Joshua estaba apoyado en la pared sonriendo ampliamente antes de incorporarse y caminar donde estaba su novio. Qué bien se lo tenía guardado la menor, pero no se iba a librar de sus preguntas, se notaba que había algo especial entre ellas y la menor no podía negárselo, después de todo le estaba dando explicaciones. ¿Scarlett dando explicaciones? Eso sonaba impensado, estaba menos en guardia junto a esa chica, estaba dispuesta a hablar un poco más de ella y parecía bastante cómoda a su alrededor.
- ¿en qué piensas?- pregunto Brian levantando una ceja, mientras se cruzaba de brazos
- En lo bien que se llevan esas dos- exclamo sentándose al lado de su novio y abrazándolo
- No espíes eso es de mala educación- exclamo incomodo mientras pasaba un brazo por la espalda de Joshua atrayéndolo más a él.
- No las espió, solo soy buen observador ¿no crees que harían buena pareja?-
- No lo creo… ella no me da confianza, Scarlett me contaba que no se llevaban bien, que eran opuestas-
- Bueno los opuestos se atraen ¿no es así?- Joshua sonrió con cierta malicia mientras levantaba una ceja, ante eso Brian no pudo evitar sonrojarse y desviar la mirada- ¿tengo que recordar ese tiempo?-
- No…- exclamo
Cuando Vanessa salió de la habitación, de inmediato bajo la mirada debido a Brian, la mirada que tenía él era sumamente intensa, debía tener cuidado o eso era lo que sus sentidos gritaban. Pero Joshua le dio un codazo y se ofreció a acompañarla a la salida, él era lo opuesto a aquel sujeto gigante, se mostró amable y siempre sonriente.
- No le tengas miedo a Brian… el solo actúa como un hermano mayor súper protector con Scarlett- exclamo ofreciéndole una sonrisa amable
- Lo intentare…- rio nerviosa
Ambos charlaron un poco antes de que Joshua le pidiera su número de teléfono prometiendo que la mantendría al tanto de la menor, definitivamente le agradaba aquella chica y sentía que ella podría ayudar mucho a Scarlett, después de todo la menor estaba comenzando a abrirse con ella y eso no lo hacía ni con sus amigos, solo esperaba que fuera capaz de soportar el pasado de la menor.