Gohan se despertó apenas Trunks lo llamó, mucho más temprano de lo que usualmente se acostumbraban a levantar, y Gohan no estaba muy contento con eso, con el sol en la cara y sus dedos nuevamente en sus labios. Miró perezosamente alrededor de la habitación, trató de recordar lo sucedido noche anterior. Recordó por qué se sentía tan diferente, recordaba haber estado enojado... tenía derecho a estarlo después de todo, las cosas no iban como él esperaba, pero anoche estaba embriagado... consumido.
-Era luna llena...
Cualquiera sea la razón, esta mañana sintió como si se hubiera levantado con un gran peso. La nube de tristeza era débil... podía ver claramente... oler mejor, sentir mejor, las negras pestañas se desviaron hacia arriba para encontrarse con un par de brillantes ojos azules que lo miraban desde el alféizar de la ventana. Bañado por la luz del sol, Trunks se alzaba allí como si fuera un ángel... qué hermoso lucía ahora, qué genuina era su sonrisa, donde solo un día antes no podía ver nada más que simple sarcasmo. Dudaba en hablar con aquella criatura porque seguramente se trataba de un hada que le jugaba un truco a su mente. Echó un vistazo al reloj en el escritorio, pero después recordó que aún necesitaba reponer baterías, ya que sus manos estaban atrapadas en un solo lugar.
-¡Buenos días!-una ligera brisa ondeaba hebras color lila sobre sus mejillas y el joven semi-saiyajin se sintió intoxicado. Con un sonrojo volteó su mirada como si desafiara a la criatura a alejarse, Trunks solo sonrió más, una sonrisa de complicidad, una gentil sonrisa del joven que encontró que las pulsaciones de su corazón eran elevadas y dolían demasiado. Trunks estaba allí, de pie afuera de la ventana, había quitado el mosquitero y ahora lo estaba mirando con una expresión entre molesta y alegre.
-Sí... buenos días...-murmuró Gohan adormilado.
Trunks sintió un extraño retumbar en su pecho al oír su voz y se negó a detenerse, sonrió y juguetonamente se inclinó más como si estuviera tentando al otro a desafiar la luz de la mañana junto a él.
-Te tengo buenas noticias-anunció Trunks alegremente.
-Oh ¿en serio?
-Si. Esto va a ser divertido-maldición ¡¿de dónde vino eso?! el semi-saiyajin de cabellos oscuros siseó y su cuerpo se presionó instintivamente contra la cama. Lo quería... kami, quería lo que Trunks había estado deseando, el adolescente lo habría estado golpeando en ese momento, un simple minuto de su vida, todos los días, durante semanas y hasta permitiría escupirle en la cara si eso era lo que quería ofrecerle, pero ¿qué era ese sonido proveniente de su pecho? parecía el mismo sonido que su padre hacía alrededor de Vegeta o cuando estaba comiendo… ¿por qué lo sentía recorrer toda la superficie de su piel? se sentó indignado y lo miró desafiante por causar su repentina angustia. Gohan le dirigió una mirada escéptica-lo digo en serio-insistió Trunks-¿no quieres… ir a cazar?-
-Sí... sí quiero...
Trunks se sonrojó sombríamente ante su respuesta y el sonido en su pecho aumentó.
-Vamos a cazar entonces.
Gohan lo hubiera echado... si no fuera por lo sea que estuviera sintiendo que había hecho que fuera incapaz de verlo a los ojos. El adolescente estaba satisfecho con su frustración y sonrió, lo que solo hizo que lo que sea que él sintiera se volviera más denso.
-Pero… ¿qué pasará con...?
Trunks tragó saliva.
-Le dejaremos una nota ¡vámonos, ya!
Las cejas de Gohan se arquearon ante lo dicho por el adolescente, por otro lado, si la nota incluía una mención de comida, entonces podrían hacerlo. Diez minutos más tarde estaban caminando por un sendero en el bosque, pero de alguna manera ambos sabían que estaban en el lugar de antes, Gohan notó marcas de nudillos ensangrentados y las tomó entre sus manos para inspeccionarlas mejor.
-¿Qué pasó aquí?
El príncipe sintió un escalofrío recorrer su espalda, como si estuviera helado hasta los huesos.
-N-Nada... e-estaba entrenando...
Gohan frunció el ceño porque esa mentira era más que evidente, pero olfateó el aire y lo percibió ligeramente perfumado con rocío. Olfateó una y otra vez y Trunks se estremeció de nuevo y no fue hasta que inhaló contra un bronceado cuello y exhaló cuando sintió sus labios sobre la suave piel y cabello lila. Su era voz extrañamente ronca.
-Hueles diferente hoy...-murmuró el semi-saiyajin de cabellos oscuros.
Trunks se quedó helado, con el corazón palpitando. Hebras negras se posaron contra su mejilla y sus ojos se tornaron pesados.
-Tú también…
-¿Qué estamos cazando?-preguntó Gohan, sin romper su cercanía con los ojos centrados en la pulsante garganta del príncipe. Lo que debería haber sido una respuesta fácil de alguna manera se había transformado en una dramática, Chi-chi había avistado un jabalí cerca de la casa y les pidió que lo atraparan... pero esto... esta cosa... esta nueva sensación extraña entre ellos. Se sentía como cazar en algún sentido, Gohan lo estaba cazando o él era quien estaba cazando a Gohan, se veía ridículo y sin embargo la sensación era la misma. El suave pero peligroso gruñido en la garganta del menor sintió lo mismo, decidió que cualquiera que sea este sentimiento era inaccesible por ahora y que debían concentrarse en el jabalí.
-Un jabalí... tu mamá lo vio a unos pasos cerca del claro.
Gohan elevó la vista y pareció dudar sobre la sensación en la que se encontraba antes de apartarse, el bosque, por alguna razón, se sentía cálido esa mañana, exhaló y miró a su alrededor, efectivamente había pistas, sin decir una palabra, siguió los pasos del animal con Trunks detrás. Pronto lo encontraron a cierta distancia.
Les tomó tiempo encontrar el lugar exacto en el que Chi-chi había avistado al jabalí, Trunks dejó que Gohan hiciera todo el seguimiento y se sorprendió de lo bueno que era el menor en esto.
-Tenía la intención de enseñarte una o dos cosas sobre rastreo-admitió en voz baja mientras seguían las huellas que había dejado el jabalí-pero parece que puedo aprender más de ti que tú de mí-
Gohan resopló en silencio divertido por la confesión. Sin embargo, se sintió halagado por aquel cumplido.
-Bueno, también aprenderías una o dos cosas, como tú dijiste, si te hubieran dejado solo en la naturaleza para sobrevivir por tu cuenta desde los cuatro años…-
-¿Qué quieres decir?-Trunks le dio una mirada confusa-¿quieres decir que tú?-
-¡Shhh!-Gohan lo hizo callar-ahí está, mira-susurró en voz baja, señalando hacia adelante. De hecho, allí estaba, un enorme jabalí cavando en el suelo debajo de un árbol de bellota. El jabalí estaba haciendo tanto ruido que fue sorprendente que todavía no hubiera llamado la atención de ningún depredador. Por otra parte, el jabalí confiaba en su tamaño y su fuerza.
-Solo mira el tamaño-murmuró Trunks, asombrado. Sus ojos se dirigieron a los enormes testículos que colgaban de la parte trasera del jabalí-wow-exclamó sin estar seguro de que era lo que lo había impresionado más.
-No es de extrañar que mamá quisiera atraparlo-dijo Gohan-nos alimentará por toda una semana-
-Podría escapar-dijo Trunks con incertidumbre.
-No lo hará-le aseguró Gohan-ha intentado meterse con mi mamá, y yo soy más bajo que ella. Deja que me persiga un poco y piense que me tiene acorralado, y entonces lo sorprenderemos-
Cuando Gohan regresó con un puñado de madera, Trunks ya había puesto el jabalí al fuego. Le dirigió a Gohan una mirada orgullosa, y el niño no tenía corazón para decirle que no era así como uno preparaba y lidiaba con un jabalí.
-Eso es mucho más de lo que puedes encontrar-dijo Trunks impresionado.
-Sí-Gohan estuvo de acuerdo con eso. Probablemente era la primera vez en días en que se sentía tan cómodo, al menos por ahora, dejó caer la leña un poco más lejos del fuego y se sentó junto a Trunks. Los ojos de Gohan eran suaves y sabios en ese momento, maravillados por el contraste de la noche anterior y esa mañana que compartió con él. La calma era tanta que Trunks se sorprendió cuando una mano se posó sobre la suya.
Gohan...
Se apoyó contra el tronco del árbol y estiró las piernas, pensó que quizás podía sentarse ahí, junto a Trunks y ver al jabalí asándose durante horas, no, días. Suspiró con pesar.
-¿Qué?-preguntó Trunks.
-Hiciste todo mal con el jabalí-dijo Gohan, otro suspiro escapó de su boca. Se conmovió un poco cuando Trunks lo miró con preocupación.
-¿En serio?
-Si. Primero, debes quemar los pelos del cuerpo. Luego, limpia la piel con un cuchillo, luego sacas las entrañas, muchas de las cosas que lleva en el interior no son buenas para comer...-
-Oh. Ugh... sí-Trunks desvió la mirada hacia el jabalí-sí, es más que lógico, tiene sentido, totalmente-
Gohan vio el rostro de Trunks ponerse más rojo a cada segundo. El sonrojo se deslizó desde su pecho a su cuello y luego por todo su rostro. Luego, soltó un zumbido que envolvió sus oídos, Gohan no pudo evitar reírse. Se puso de pie y le sonrió suavemente a Trunks antes de inclinarse y besar sus labios, fue un beso suave, un beso que se parecía más al de un padre a su hijo que a lo que... lo que sea que ellos fueran.
Necesitaba esto.
-Ya has hecho suficiente...-susurró el semi-saiyajin menor contra él, acarició su cabello, se levantó y se dirigió al jabalí asándose en el fuego. Ya había hecho más que suficiente, no necesitaba hacer nada más. Gohan se encargaría del resto, lo hizo sentir, aunque fuera por un momento, en paz.
El desierto.
Hacía un calor expansivo, la arena era dura contra su piel, esta era su sexta vez en ese desierto. A Gohan no le importaba el calor, la arena era mucho más molesta, llegó a todas partes: a sus ojos, su cabello, nariz, zapatos, ropa interior y su boca, y encontraría más granos de arena en sus zapatos, no importaba cuánto intentara quitárselos, ese calor no era nada comparado con que sentía dentro. Sentía el fuego ardiendo dentro de él desde que despertó para ver encontrarse con el rostro de Trunks. Se defendió de los ataques de su padre, pero si debía ser honesto consigo mismo, estaba distraído, distraído por Trunks y aquel rocío y la mirada en sus ojos.
Trunks era diferente hoy, más suave en el entrenamiento, era como si se hubiera decidido a tocarlo para que su padre no fuera más duro con él. Agradeció ese nivel de consideración, incluso si eligió el desierto como su lugar entrenamiento.
-Nunca bajes la guardia... incluso si no ya no tienes nada que ofrecer, especialmente si no tienes nada más que ofrecer.
Gohan puso los ojos en blanco pero tomó la mano que estaba frente a él. Gokū decidió no presionar a su hijo el día de hoy, después de todo, estaba convencido de que ambos semi-saiyajin estaban en celo, incluso si éstos no lo supieran. Decidió que era hora de tener otra conversación con su hijo, Gohan estaba resistiendo demasiado bien los ataques de su padre, pero ya habían estado luchando durante horas, y su resistencia no estaba ni cerca de la de Gokū. Su padre, sin embargo, no tenía intención de detenerse, era obvio que la pelea había terminado hace rato y Gokū reunió su energía en una explosión de ki y la lanzó contra Gohan con la intención de poner fin a la pelea, no se sorprendió cuando Trunks apareció frente a su hijo y desvió la explosión.
-Nunca deberías bajar la guardia-le dijo Trunks a Gohan-aún si no puedes moverte más. Especialmente, si no puedes moverte más-
Volaron a casa y sonrió a sabiendas de sus expresiones del uno hacia el otro, estaban jugando y empujándose el uno al otro cuando aterrizaron en casa y se rió entre dientes mientras tomaba el cuello del gi de Gohan, el menor se echó hacia atrás.
-¡Papá! ¡tengo hambre!
-¡Yo también!-dijo Gokū riéndose-lo que hay allí dentro huele bien ¡creo que tu mamá hizo filetes! ¡oh! um, tenemos que hablar un minuto-
Lo puso de pie y se sentó en la hierba, Gohan se sentó a su lado un poco dudoso y ambos contemplaron el bosque.
-¿Se trata de entrenar? porque estaba tratando de...
-Algo así, verás, um... cuando dos saiyajin se gustan mucho...
-¡Papá! ¡ya hemos tenido esta charla! ¡ya lo sé!
-Sé que lo hablamos con respecto a las mujeres, pero no hablamos de saiyajin-el saiyajin junto a él sonrió burlonamente-estás creciendo y no quiero que estés confundido como yo. Creí que era el único saiyajin hasta que Vegeta llegó a la Tierra. Ahora donde estaba... ¡oh sí! cuando dos saiyajin se gustan mucho...-Gohan se sonrojó y desvió la mirada humildemente hacia la hierba. De todas formas, lo que sea que hubiera entre él y Trunks era muy notorio ¿acaso estaba en problemas?- ellos pelean ¡todo el tiempo! pero cuando la luna llena aparece de vez en cuando, su comportamiento cambia. A veces te enojas... a veces te pones triste y caminas mucho a la deriva, hasta que se completa el ciclo lunar, te sientes muy caliente y tu aroma es diferente. Vegeta me dijo que eso se llama ciclo de apareamiento, dura días y si estás cerca de otro saiyajin que te gusta, puedes llegar besarlo... o tocarlo... ¡o incluso morderlo! te distraes... por esa razón, como lo estabas hoy durante el entrenamiento-
-Entonces ¿dices que... tú...?-el semi-saiyajin miró hacia otro lado avergonzado-¿dices que Trunks también podría...?-
-¡Lo curioso es que él también está entrando en el ciclo de apareamiento!-Gokū sonrió-no creo que él lo sepa, pero sentí su ki salir de la casa anoche, así que creer que solo salió a dar un paseo, no es tan malo, Gohan. Solo quiero que sepas por qué te sientes así para que puedas estar a salvo, ambos son demasiado jóvenes para… um... "
-Tener sexo…-Gohan sintió todo su rostro arder.
-Si, eso. Quiero que medites a primera hora de la mañana y antes de dormir todas las noches hasta que desaparezca ¿de acuerdo?
-Sí, señor…