Como era de costumbre, el viernes fue día de compras, Chi-chi le dio a Trunks y Gohan una extensa lista de compras y los envió a la Capital del Este, la familia Son cultivó la mayoría de las frutas y vegetales que consumían, aunque también compraban muchas cosas en la ciudad. A Gohan no le importaba ir de compras, más que nada porque su madre se preocupaba por lo esencial y siempre le recordaba que vivían de manera diferente a otras personas, pero principalmente por las multitudes, él era el hijo de su padre. En una ciudad llena de gente se sentía sofocado, cobijado entre tantas charlas y murmullos, el joven guerrero daría cada viaje de compras de su vida por una mísera extensión de bosque, por un momento de tranquilidad en las colinas cubiertas de hierba suave o el arroyo burbujeante. En contraste, Trunks parecía estar en casa entre los extraños artilugios y la ropa suave de la ciudad y Trunks… él era hijo de su madre, incluso su futuro desolado no podía absolverlo de su vasta curiosidad, Gohan aceptó eso y encontró los curiosos ojos del príncipe particularmente entrañables mientras luchaba con el peso cada vez mayor de sus compras. Habían decidido ir a Orange City, ya que estaba más cerca de casa y lejos de la Corporación Capsula. Trunks no parecía estar listo para volver a ver a Bulma, y Gohan estaba seguro de que tampoco querría ver a Vegeta.
Se detuvieron junto a un escaparate y se dejó caer otra bolsa sobre el joven Son.
-Y esta también-dijo Trunks agregando una bolsa más a las que Gohan ya llevaba-es para ayudarte a entrenar el equilibrio-explicó cuando el menor le dirigió una mirada hostil.
-¡Trunks! estás llevando este entrenamiento con peso demasiado lejos-se quejó Gohan-¿no lo crees?-
-Estamos trabajando en el equilibrio-le dijo Trunks sonriendo para sí mismo al ventanal de vidrio como si solo estuviera esperando su comentario-es una buena forma, te da algo que hacer además de poner los ojos en blanco-
-Sí, claro-murmuró Gohan sin comprenderlo-sádico...-
-Oh ¡mira eso!-
-¿Qué? ¿otra bolsa de compras?
-¡Mira!-exclamó Trunks señalando el letrero a su derecha-¿no sería interesante participar en algo así?-
Gohan acomodó las cajas en sus brazos de lugar para poder ver lo que el adolescente encontró tan fascinante. Se rió de un anuncio de un concurso de fisicoculturismo en el que un hombre exageradamente musculoso estaba haciendo una pose, con la piel aceitosa como el cabello de un vendedor de autos usados. Entonces fue ahí cuando los ojos de Gohan se abrieron enormemente y giró su mirada hacia Trunks.
-Espera ¿hablas en serio?
-Absolutamente. Podría ser realmente divertido-Gohan ni siquiera trató de ocultar el escepticismo que era claramente visible en su rostro-bueno...-Trunks arrastró las palabras, pensando frenéticamente cómo explicarle al menor-esto es algo que en realidad no implica usar tu fuerza o tu ki. Se trata de la determinación y el conocimiento de cómo tonificar la masa muscular-
-¿Y debería ser divertido porque...?-lo incitó Gohan.
-Mmm... ¿porque es algo nuevo?
-Verme a mí usando una falda también sería algo nuevo, pero dudo que resulte muy divertido.
-Nunca se sabe-dijo Trunks sonriendo.
-Esperemos que nunca lo haga-Gohan se rió entre dientes, le dio al adolescente una mirada divertida-¿qué tal si también te unes a esta actividad increíblemente interesante y divertida?-
-¿Eso te haría unirte a ti también?
-Ugh-dijo Gohan riendo-¿tal vez?-
-¡Tenemos un trato entonces!
Encontraron todos los artículos que Chi-chi solicitó como hábito de su viaje de compras de los viernes, y luego procedieron a pasear por las tiendas. Aparentemente, Trunks estaba tomando completamente en serio ese concurso de fisicoculturismo. A través de una de las ventanas de la librería, Gohan lo observó saqueando los estantes bajo el título "SALUD Y APTITUD" esta era ya la quinta librería que Trunks estaba visitando y Gohan le había insistido en esperar afuera con el montón de bolsas en sus brazos. Al final, Trunks compró varios libros y se compadeció de él.
-¿Y bien?-preguntó cuándo Trunks finalmente salió de la tienda.
-¡Ta-da!-exclamó Trunks, mostrando un libro con la cara de Mr. Satan pegada en la portada.
-¿Estás seguro?-preguntó Gohan-él no es exactamente... confiable ¿no es así?-
-No fue él quien escribió el libro. Su rostro está aquí para atraer a más clientes.
-Ah, sí, claro. ¡Guau! ¿y lo compraste? ¡realmente funciona!
-No suenas entusiasmado en absoluto-señaló Trunks poniendo los ojos en blanco.
-¡Nunca había estado tan entusiasmado en mi vida!-Trunks volvió a poner los ojos en blanco-este es el séptimo libro que compramos hoy-dijo Gohan, mirando a Trunks guardarlo en una bolsa con los otros libros.
-¿Qué tal si te consiento con algodón de azúcar, te callas y me dejas leer uno de estos libros en paz?
-Ooh ¡eso es algo a lo que yo podría llamar interesante y divertido!
-Espera aquí...-susurró con esa voz granulada. Gohan obedeció sin cuestionar, cuando el cabello color lila reapareció a su lado, le entregó un cono de papel con algodón de azúcar. Gohan se sonrojó y le agradeció inmensamente con las mejillas más rojas que antes. Esa atmósfera silenciosa entre ellos estaba emergiendo una vez más, tornando en el espacio entre ellos más pesado de lo normal, bajó la mirada hacia su dulce y se mordió el labio inferior. Trunks sonrió ante su inocencia, su corazón se suavizó ante su timidez ¿cómo podía ser que el niño que estaba frente a él se hubiera convertido en el Gohan que él conocía? ¿cuán maravillosamente diferentes podían ser?
-Vi un volante en la librería para el concurso de fisicoculturismo... ¿en serio te gustaría participar?
Gohan desvió la mirada demasiado avergonzado, el sonrojo en su rostro lo delataba, no era el Gohan que conocía, no tenía el físico para tales cosas.
-Trunks... de ninguna manera...
-¿No lo harías por mí?-la sonrisa del príncipe creció más y sus párpados bajaron.
-¿Por ti?
-Sí...-las cálidas orbes azules se encontraron con las del menor y todo su mundo se volteó de cabeza, su corazón latió rápidamente-¿lo harías... por mí?-
La sonrisa de Trunks se perdió de repente en ese momento. Sus ojos estaban tensos... pero firmes, acechando a Gohan de la forma en que las criaturas salvajes lo hacían en el bosque.
-Haría cualquier cosa por ti.
¿Cualquier cosa? no había hecho nada para ganarse esa respuesta... nada para ser bendecido con tanta devoción. Sentía como si su futuro yo le hubiera dado más que sabiduría, era un ángel, un guía, sus ojos comenzaron a picar y se veía tan ridículo, llorar por un concurso de fisicoculturismo como si realmente importara ahora que su mundo estaba en llamas, pero para Gohan... parecía que Trunks había pedido su confianza y le había entregado todo.
-E-está bien...-respondió, el príncipe se rió y lo empujó suavemente.
-Deja de llorar, eres tan emocional.
-¡No lo soy!
Trunks sabía que una rutina diaria de ejercicios los mantendría en forma durante el entrenamiento, pero aun así ni eso lo hacía desviar la mirada cada vez que Gohan entraba al baño. Quizás se debía al agua, pero sus baños diarios se estaban volviendo cada vez más frustrantes, Gohan, por supuesto, parecía ajeno a la cruda realidad de su cercanía, el cómo sus ojos recorrían el contorno de su cuerpo con detalle. Los baños estaban mal, nadar juntos estaba mal, el agua era mala para Gohan. El vapor se elevó alrededor de su pecho jadeante mientras se distraía con la vista hacia la cocina, Chi-chi estaba cocinando alumbrada por la luz eléctrica, mientras que Gokū estaba escondiendo trozos de comida a su lado. Fueron momentos como esos que le hicieron preguntarse si la amenaza de los androides existía ahí, quizás nada de eso era real en esta línea de tiempo... había logrado autoconvencerse de ello en su dolor. Cuando salieron del baño y se secaron, estaba más sombrío de lo que creía.
Con una voz más tranquila y hosca, miró a través de las revistas, Gohan se sentó a su lado naturalmente, instintivamente, como si ambos fueran dos piezas de rompecabezas que vinieron ya unidas dentro de la caja, ese pensamiento le comprimió el pecho, una mano pálida empujó su brazo y fue visiblemente sacudido por su tristeza.
-No luces muy emocionado...
-¿Qué debo hacer para demostrar que lo estoy?-Trunks se sonrojó, Gohan era demasiado perceptivo.
Esta vez Gohan se sonrojó, su sonrojo se tornó más oscuro... intenso, como si entendiera que podía probar su alegría; sin embargo, Trunks estaba confundido, estaba empezando a comprender cuando su Gohan le fue arrebatado... y en esa línea de tiempo, sentía era demasiado joven para comprender la situación por sí mismo. Gohan parpadeó y el príncipe juró que vio desaparecer su aura de frustración en una nube de olvido.
Gracias a Kamisama que ellos eran en parte humanos.
Entrenó más duro, la cámara de gravedad le permitió probar su resistencia de una manera que nunca había percibido, fue agotador, exigente, a veces Trunks se sentaba sobre su espalda y recitaba los procedimientos de ciertas posturas mientras hacía flexiones. Había logrado entrenar con 300 niveles de presión, pero otro cuerpo le hizo trabajar de más a la fuerza, hizo que sus músculos se tonificaran más rápido. Su hambre era insaciable y Gohan por fin comenzó a entender la adicción de su padre por entrenar.
Estaba agotado, sin aliento, regocijado y aun así, quería seguir adelante. Fue un tipo diferente de entrenamiento. Uno que prosperó más de lo habitual, antes que alguno de los dos pudiera estar trabajando a 500 niveles de presión, Trunks quedó impresionado por la tenacidad de Gohan, herido en su lujuria por más, divertido por su molestia cuando lo empujó una y otra vez. Preparó bebidas y rutinas que no eran muy ortodoxas, pero que proporcionaban un crecimiento y dominio exponenciales, las bebidas consistían más que nada en germen de trigo, clara de huevo y algún que otro tipo de vegetal. Gohan no entendía nada acerca de sus cualidades antitoxinas pero si se consumía en grandes cantidades, su sabor podía matarte. Vertió su jugo en el fregadero cuando Trunks no había estado mirando, se había asegurado de no quejarse de la bebida con la esperanza de que Trunks se detuviera con estos horribles experimentos. El adolescente; sin embargo, no pareció captar la pista, la única opción era mantenerlo ocupado para que no tuviera tiempo de preparar otro abominable jugo.
Gokū estaba impresionado, tan impresionado que los dejó participar en el pequeño mundo diseñado bajo la apariencia de ese concurso de fisicoculturismo, un mundo donde Gohan no tenía límites y cedió completamente a las demandas del príncipe. Una vez que se cansaron, regresaron a casa para lavarse y esperar la cena, se convirtió en una tradición bañarse afuera después de un largo día de duro entrenamiento. Relajarse en una bañera de hidromasaje con una vista espléndida de la que se jactaban hasta las montañas parecía no solo eliminar la suciedad de sus cuerpos, sino también la fatiga.
-No sé si esto me está dando más frío o más calor-dijo Trunks mientras observaba en la televisión de la sala a una osa polar trepando por una montaña cubierta de nieve y sus dos crías siguiéndola. Podía sentir su sudor filtrándose en el sofá.
-¿No te gustaría que también pudieran transmitir algo de frío y nieve desde la televisión?-preguntó Gohan soñando despierto-presionas un botón, y listo... hará -20 °C bajo cero en la habitación-
-¿Por qué mejor no compran un aire acondicionado?
-Mamá dice que no va a pagar tanto dinero por algo que solo nos causará dolor de garganta y un resfriado.
-Tiene un poco de sentido-comentó Trunks-pero prefiero tener dolor de garganta que sufrir esto por más tiempo-los platos y las ollas seguían sonando en la cocina y Trunks estaba horrorizado ante la idea de que Chi-chi estuviera demasiado cerca de la estufa con las ollas humeando-¿quizás deberíamos ayudar a hacer la cena?-
-Ella te matará si entras en la cocina. Sigue quejándose de que nadie la ayuda, pero solo intenta ver cómo te echa de allí por interponerse en su camino.
Trunks se quedó pensativo por un momento.
-Mi madre también era así…-dijo Trunks suspirando-si le insistías... ella te dejaba ayudarla... odiaba sentirse como una carga... descubrí que debía comenzar a hacer pequeñas cosas y cuando no podía preparar la cena a tiempo, me dejó ayudarla, funcionó-
Trunks se calló y Gohan desvió su mirada hacia él, había perdido el apetito, se recostó en el sofá y Gohan le corrió el cabello de las mejillas, era más que obvio que la echaba de menos, cuando entrenaba con Piccolo, todo en lo que podía pensar era en su madre. Trunks había perdido a su madre en un mundo plagado de oscuridad... la mirada en el rostro del adolescente estaba tan llena de dolor que el aliento de Gohan se quedó atorado en su garganta, luchando por encontrar la luz. A veces, Trunks se veía repentinamente golpeado por la plena comprensión de su pérdida, Gohan se sintió impotente durante esos minutos, se inclinó, besó su mejilla y rogó por el bienestar de su amigo.