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Freak por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola ~

 

Les dejo un capitulo con mas de una sorpresa, espero les guste!!

 Gracias por leer!

El hospital es tan frio como recuerdo, la comida tan mala como recuerdo y tan aburrido como recuerdo. Al menos no estoy en el área de pediatría y tengo una habitación para mí solo. La puerta se abre, mi hermano entra con un vaso de café.

—  la liaste buena esta vez, Jun.

— ¿Se fue mamá?

— la convencí para que fuera a casa un rato.

— ¿y tus pacientes?

— cancele las citas de hoy, está bien si me quedo cuidando a mi hermano un día.

— Lo que quieres hacer es regañarme— comento, él se sienta y deja el café en la mesita. No recuerdo como llegue aquí, solo que estaba en la universidad con Marcell y de pronto desperté aquí.

— oh, claro que si— me arroja a la cabeza una servilleta hecha bolita— ¿en que estabas pensando?

— No quería volver al hospital— le escucho resoplar, sin duda está molesto, porque normalmente me diría muchas cosas más. Le veo sacar un empaque de algo de su chaqueta, por el logo sé que es una hamburguesa— Oye ¿no me trajiste una? la comida de aquí es mala.

— no, tú no te mereces una hamburguesa. Dices que no querías volver pero mira donde terminaste. 

— no esperaba que fuera tan malo, solo era un dolor de garganta.

—  solo tenías que decirlo para que te dieran medicina y tratarte. No jugar a hacerte el héroe y llegar al punto de que casi tienes una neumonía que te mantendrá aquí unos días.

— mamá me hubiera encerrado, y ahora tengo cosas que hacer, sabes cómo se pone ella cuando estornudo.

— ¿Y no pensaste que solo basta con ver a un médico para saber si era necesario o no? pudimos evitar esto, jun. Ah, sé que no te gusta estar encerrado aquí, pero es peligroso si no te tratas adecuadamente cuando te enfermas.

— lo siento.

— No lo hagas de nuevo— me lanza otra hamburguesa— al menos dímelo a mí ¿Vale? Aun no puedo creer como ocultaste a todos que estabas tan enfermo.

— no estaba tan enfermo.

— te desmayaste por la fiebre, señor no tan enfermo ¿Qué querías? ¿Convulsionar hasta morir?

— eh, no… ¿Cómo está Zane?

— buen intento, pero aún nos quedan varias horas antes de que mamá llegue y aun no termino de hablar.

— Bien, me lo merezco ¿Han dicho algo más los doctores?— las enfermeras solo vienen a revisarme los signos vitales y a cambiar el suero y ponerle más medicina. Al menos  se llevaron el aparato que me ayudaba a respirar. Desde que era niño los hospitales no me gustan ¿A quién le gustaría estar en un hospital?  Sé que muchos de los niños con los que estuve querían ser doctores y ayudar a otros niños como ellos, yo no. Detesto estar aquí, saber que me quedare aquí más días de los que ya estuve, mientras la vida pasa allá afuera. Lo único que quería era evitar regresar, pensé que esta vez sería diferente y estaría bien por mi cuenta.  Ahora sin duda es una pésima idea.

No tengo nada de mis cosas, supongo que es un intento de castigo de Erick por no haberles dicho que estaba enfermo y justo por eso no me atrevo a pedir que me traigan nada.  Erick se ha ido a tirar los papeles de las hamburguesas, traer jugo y averiguar cuál es mi pronóstico… está tardando mucho ¿No encuentra al médico? O quizá hay mucho que decir ¿Empeore tanto mi estado de salud por lo que hice?

— Lo siento, solo había jugo de uva y tuve que salir a buscar jugo de manzana. Por cierto, el médico aún no sabe nada, esperara hasta mañana por la mañana para dar un pronóstico… oportunamente tienes una visita, saldré a comer con Zane, regreso como en una hora ¿Bien? si mamá te llama dile que estoy con el médico.

— ¿Vas a dejarme solo? ¿Solo así?

— tienes una visita, no te quedas solo.

— ¡Pero acabas de comer!

— Pero Zane no— se dirige a la puerta— los medico son vienen hasta la tarde, ya estaré aquí para entonces— Se hace a un lado, y Marcell entra al cuarto. Su cabello se ve muy rojo, quizá por lo blanco de la habitación. Mi hermano ya se ha ido. Marcell se ve muy incómodo, mirando a todos lados, los hombros un poco encogidos ¿quizá está esperando que le llamen la atención por estar aquí? 

— Te vez… mejor— es lo primero que me dice— ¿estás bien? te t—traje esto, no pude venir antes porque fui a casa con mis padres y apenas regrese ayer.

— ¡Mi violín!— creí que estaba en casa o en la recepción del hospital.

— ¿Estás bien? t-tu solo estabas allí y de pronto solo estabas inconsciente.

— estoy bien. Me ha dado medicina todo el fin de semana y aun no me dicen cuando podre irme ¿puedes creerlo? Ya son dos días y… ¿Marcell?— me está abrazando. Sus manos están aferrándose fuerte de mi manga— ya, estoy bien, Marcell. 

— ya lo veo… aun te vez algo enfermo— le doy unas palmadita torpes en el hombro, porque no alcanzo a moverme mucho con mi mano sujeta al monitor de signos vitales.

— es el hospital, siempre hace que luzcas peor de que estas…—desde hace un tiempo que somos  buenos amigos, me gusta pasar tiempo hablando con él además de que puedo leer las cosas que escribe antes que nadie, es muy divertido ver cuando estamos hablando y a él de pronto se le ocurre algo para escribir.

— Dorian quería venir también pero tiene un examen hoy, debe estar entrando a hacerlo… ¿Qué fue lo que paso?

— ¿Qué?

— te desmayaste ¿estabas tan enfermo y no fuiste a ver a un médico? ¿Por eso peleaste con Dorian?

—… Dorian quería llevarme a una clínica. Le dije que no y discutimos porque él noto que yo estaba enfermo.

— No lo ocultaste muy bien— dice, y me suelta, sentándose en la silla más cercana y la que usa mi mamá cuando está aquí— yo note también que estabas enfermo, pero no sabía que estabas tan mal o hubiera ayudado a Dorian a atarte y llevarte a un hospital.

— Hey, eso es muy cruel, son mis amigos.

— Y por eso nos preocupamos por ti— ah, qué mal. Preocupe a muchas personas por pensar en mí, mi deseo de no volver aquí hizo que al final volviera y preocupara a todos. No me extraña que Erick me trate como un niño si sigo comportándome como uno—  sé que no te gusta el hospital, pero no se puede evitar ¿o acaso crees que todos los que vienen aquí lo hacen por gusto?

— No, nadie quiere venir aquí por gusto— Erick acaba de decirme algo parecido— no  lo hare de nuevo, ya entendí que no hice lo mejor y fui un idiota ¿podemos ahorrarnos el reclamo? Ya he escuchado dos hoy.  

— no te salvaras del de Dorian.

— uh…— Marcell sonríe. Hay algo…— te vez diferente— si, desde que entro hay algo diferente en él, debe ser algo pequeño porque lo acabo de notar o algo así porque no sé qué esta diferente en él.

— ¿Diferente? no me hice nada— dice, y sus cejas se juntan cuando pone una mueca de confusión— iba a traer algunos dulces, pero no sabía si dejaban entrar con alimentos y si podías comerlos.

— Puedo, estoy mejor…— justo digo eso, la garganta me pica y me hace toser, cuando vuelvo a mirar a Marcell veo en su cara que no me cree— en serio, estoy mejor. No tome medicina y mi enfermedad empeoro hasta ser una neumonía, o casi, mira, se llevaron el respirador

— umm.

— mi familia no me dejaría solo si estuviera grave ¿no crees? además tampoco recibiría visitas,  y estará en cuidados intensivos.

— no sé mucho de hospitales.

— pues yo sí.

—… ¿Eso qué paso fue por lo que me dijiste que tenías?

— posiblemente. Algunas personas también enferman a este punto sin tener alguna  otra enfermedad que les haga ser más vulnerables, así que no puedo saber si fue por eso o solo una mala coincidencia. Los doctores me dijeron que cuando creciera seria como los demás y mi cuerpo no enfermaría tanto. Quería comprobarlo.

— si sabes que cuando la gente enferma va al doctor para no estar enfermo ¿Cierto? no se quedan enfermos esperando a ver qué pasa.

— oh, Marcell, me haces sentir idiota.

— fuiste idiota. Y me asustaste mucho cuando solo te desmayaste y no podías respirar y yo no sabía a quién llamar y tampoco había nadie para pedir ayuda. Estaba asustado.

— Lo siento— en serio ¿Qué tiene diferente Marcell? no logro entenderlo— tampoco es que yo eligiera desmayarme frente a ti ¿Sabes? Y bueno, no me morí allí.

—  No se bromea con eso— me dice, parece que está a punto de golpearme y es gracioso, me hace reír y luego toser por la risa.

— ay… duele… pero ya se, tu estas molesto— eso es lo que noto diferente. Nunca he visto a Marcell enojado, él casi siempre tiene la misma expresión ausente, pensando en quien sabe que cosas para escribir, cuando realmente pone los pies en la tierra le he visto reír, ponerse nervioso o incomodo, pero no molesto. Marcell lo piensa, casi puedo ver su cerebro trabajando mientras me mira.

— lo estoy, y también aliviado de que estés bien. 

— si te hace sentir mejor, estar aquí ya es un castigo. Nadie me ha traído comics.

— te lo mereces— suspiro, y hago una mueca de dramática. Marcell sonríe y luego se ríe, yo también me rio  aunque eso me duela.

— quizá hoy me traigan mis cosas, no pueden estar molestos mucho tiempo conmigo, ventajas de ser el niño enfermo— Marcell niega con la cabeza, pero está sonriendo.

— yo no sabía que traerte, Dorian dijo que traería algo pero no se… 

— puedes traer cualquier cosa, siempre que la ocultes bien— como la hamburguesa que trajo Erick— pero con traer mi violín está bien,  me he saltado muchos ensayos y me espera otro regaño cuando salga de aquí y regrese a las clases— por suerte no había ninguna presentación o concierto importante estos días.

— estuve pensando… sobre eso y sobre lo de escribir, después de ver como casi mueres…

— no estaba muriendo, solo tenía problemas para respirar.

— es lo mismo. Pensé que ya que cualquier puede pasar, lo mejor sería esforzarnos  ahora, yo escribiré y entrare a concursos para ser reconocido, y tú en la música,  en los conciertos importantes.

— ¿Quieres que haga audiciones?

— no exactamente, ah, no sé cómo explicarlo ¿Cómo una promesa de que lo intentaremos y seguiremos intentando pase lo que pase? Te da miedo no ser bueno y dejar de tocar, a mí que lean mis cosas sabiendo que soy yo… 

— Ah, ya entiendo… entonces ¿Tú me apoyaras en eso?

— lo hare.

— Entonces yo también te estaré apoyando cuando quieras entregar tus novelas— levanto mi mano, extendiendo solo el meñique hacia Marcell— vamos, promesa de meñique— él aún está confundido cuando hace el mismo gesto y yo enlazo los dedos. Marcell no parece entenderlo, pero sonríe—  espero que me dejen salir pronto de aquí.

— al menos ya no estás con los niños.

— cierto, eso es una ventaja— el tiempo que pasamos hablando después de eso pasa muy rápido, cuando menos espero una de las enfermeras entra a dejarme la comida de hoy, gracias a Erick por la hamburguesa porque esta comida no tiene nada que se me antoje. Bromeo con Marcell sobre eso, y luego Erick regresa. Se queda apartado mientras yo y Marcell seguimos hablando, casi me olvido de que estoy en un hospital y hasta que Marcell no se pone de pie al ver la hora en su teléfono es que lo vuelvo a recordar.

—tengo que irme.

—puedes quedarte un poco más.

— la hora de visitas casi termina, vendré a verte otro día. Hasta luego, Erick— mi hermano le despide con la mano mientras sigue escribiendo con la otra en su teléfono.

— espero que te disculparas adecuadamente con Marcell, él fue quien llamo al hospital y a mí para avisar que te habías desmayado. Casi le causas un ataque de pánico.

— ¿porque siempre tengo que estar disculpándome?

— porque es bueno que asumas tus errores y trates de hacerte responsable de lo que tus acciones causan—suspiro, pero sus palabras me hace recordar esa vez que acompañe a  Marcell al hospital porque estaba poniéndose un poco azul y parecía sentirse muy mal. Y por mi culpa casi le pasa eso otra vez.

— me disculpe.

— bien. Mamá traerá algunas de tus cosas, no parece que vayas a salir pronto— ay, no. me dejo caer en las almohadas casi al mismo tiempo que la puerta se abre y entra una enfermera. Revisa los aparatos y anota en la hoja al pie de cama.

—  ¿Por qué  dices que me quedare más tiempo?

— aun toses y te duele el pecho.  No soy médico pero eso no es algo bueno— ah, pues no me queda de otra. Aunque me siento mejor que otras veces y también siento que estoy mejorando rápido, otras veces duraba más tiempo con el respirador.

Cuando viene el médico, no dice nada que no hayamos esperado ya, como aún estoy enfermo no puedo irme pronto y no hay una fecha fija, solo tengo que esperar a que mejore y entonces si podré irme. Por suerte los medicamentos están funcionando bien.

 Con mi teléfono y mi PC estar aquí es menos aburrido, además hay más canales de televisión. Puedo pasearme también por los pasillos hasta la cafetería y la máquina expendedora que tienen aquí. Lo que temía de esto es que mi mamá quisiera que tome clases en casa de nuevo, y que salga lo menos posible para no enfermarme. Aún recuerdo a los niños jugando en la calle mientras yo solo podía ver desde la ventana. La vi hablar mucho con el médico que me atiende, aunque no me ha dicho nada a mí. Nunca lo hace, siempre es Erick o papá quien me regaña. Quizá Erick ya hablo con ella también, y por eso  no me quedare en casa hasta quien sabe cuándo.

La puerta se abre, estoy leyendo el nuevo capítulo de un Fanfic que deje a medias antes de enfermarme.

— ¿También vas a regañarme?— Dorian deja la puerta abierta, y al igual que Marcell se sienta en la silla junto a la cama.

— por ese comentario supongo que ya lo hicieron, y muchas veces—  se encoje de hombros. Deja su mochila en el suelo, junto a la silla— tuve tiempo para pensarlo, y decidí venir por una disculpa. Te dije que vinieras al médico, que estabas enfermo y tenías que ir a revisión, me ofrecí a hacerlo al menos para que tomaras un expectorante o un antihistamínico pero no, renegaste, te molestaste y dijiste cosas muy hirientes, así que espero una disculpa. 

— ¿Disculpa?— no recuerdo que fuera así esa discusión. O sea, si se ofreció a hacer eso, pero nunca le dije nada hiriente, solo le dije que no era necesario porque estaba y bien y que no iría al médico… luego el amenazó con llevarme atado.

— acepto tus disculpas.

— hey, no…

— Pensé que querrías leer algo nuevo— ese es el logo de mi tienda de comics favorita y Dorian me la está dando— ¿Cuándo te dejan salir?

— hasta que mejore, eso me han dicho. No es una buena respuesta ¡Al fin está este tomo! Llevo semanas esperando. 

— recién llego ayer, pero no pude venir.

— Marcell me lo dijo… no vino hoy.

— le invite, pero dijo que tenía cosas que hacer. Creo que solo me mintió porque no quería venir conmigo— supongo como fue que lo invito, por eso Marcell no vino aquí con él. No se me ha pasado por alto las cosas que le dice.

— no deberías de molestar a Marcell.

— No lo molesto, solo estoy intentando algo con él—  qué extraño, pensé que Dorian estaba intentando algo conmigo, aunque si note algunas veces como hacía lo mismo con Marcell ¿Qué es lo que intenta? Además de coquetear y poner el ambiente incómodo— creo que podría convencerle de salir conmigo. 

— ¿A Marcell? ¿Es en serio?

—  quien sabe… tal vez quieras tomar su lugar.

— A Marcell le dará otra crisis de angustia solo de insinuárselo— le ignoro como siempre, fingiendo que no entiendo sus comentarios y hablando de cualquier cosa que siga la conversación. He visto que a veces le exaspera que haga eso, y no ha notado que de hecho yo sé lo que hace. 

— Umm, pues últimamente parece menos nervioso. Y sin duda no ha huido de mí— ¿Por qué tuve que contarle cómo fue que nos conocí a Marcell?  Lo de verse menos nervioso debe ser culpa de Erick ¿Cómo pudo ocultarme eso? al menos un comentario sobre que Marcell estaba acudiendo con él.

— ¿Tú crees?—  Dorian se encoje de hombros.

— Ya lo vi en una ocasión así, y sé que debo hacer— ¿Por qué seguimos hablando de esto? parece que estamos peleando por Marcell y no quiero dar esa impresión, entre menos parezca interesado en él será mejor. Ah… Marcell… cuando le vi en el autobús, hablando con su compañero de piso fue como ganarme un gran premio ¿Cuántas veces puedes decir que te cruzas con tu escritor favorito? Alguien anónimo, a quien la idea de verse expuesto enferma al punto de sufrir un ataque de pánico ¿Cómo resistirlo? Por supuesto que quería conocerlo, quería saber todo, absolutamente todo sobre él. Y fue fácil saberlo, tan fácil que asusta porque si yo pude hacerlo entonces cualquier persona puede, Marcell siempre usa el mismo autobús y se baja en la misma parada, bajarme en esa parada un autobús antes y esperar a que él llegara y luego caminar tras él hasta ver en qué casa vive no fue nada difícil, solo seguí caminando. Conocí a Ingrid después, aunque ya sabía que vivía en la misma casa y ella fue la que se me acerco y nos hicimos amigos.  Saber donde estudia también fue fácil, mucho más fácil porque al ser estudiante pase desapercibido cuando entre y pregunte por su salón, Marcell es fácil de reconocer por su cabello rojo.

Supongo que algo allí debió decirme que debía detenerme, porque nunca había hecho eso antes, pero parecía una buena idea al inicio, porque de verdad a Marcell parecía incomodarle que lo conociera ¿Y que si no me dejaba acercarme? tenía que hablar con él al menos una vez,  en eso no mentí.  Fui al edificio a intentar hablar con él, pero no me atrevía al verle tan concentrado en su computadora, comiendo cheetos y bebiendo sodas, así decidí dárselas yo, porque se veía bien, tan concentrado… Aunque yo no sabía que Marcell sufría de ataques de ansiedad y si me asusté mucho cuando comenzó a respirar de ese modo. Nunca quise causarle eso, y es lo único de lo que me arrepiento. Todos asumieron que había sido una estupidez, y sí que lo fue, todo lo que dije es verdad: Yo quería acercarme a Marcell y no lo hice del modo correcto, pero sabía que lo que hacía estaba mal. La historia del hospital también es cierta, hacíamos eso con los otros niños y puede que de eso surgiera mi idea original. Fue divertido ser nadie, tener el control por una vez, pero no lo hare de nuevo, ahora me asusta la forma en que todo fue subiendo, como de un par de mensajes pase a estar en la misma casa. Convertirse en un acosador es fácil, demasiado, y cuando escuche a Marcell decirme todo eso sobre lo que sintió… mis disculpas fueron completamente sinceras. Cometí un error, como no haber ido al médico, y si Marcell no quería hablar conmigo  de nuevo estaba bien, me lo tenía merecido.    

Luego Marcell regreso  y yo no podía decirle todo eso. No cuando estaba más interesado en él que al comienzo, no cuando ahora somos cercanos, ya no en un modo de acoso. Y ahora Dorian dice que quiere intentar algo con Marcell… Ja… como yo lo fuera a permitir.

 

— Jun, buenas noticias— Erick entra, seguido de mi mamá. Erik y yo tenemos poco de ella, nos parecemos mucho más a nuestro padre excepto por el tono de cabello— el médico dijo que el viernes te harán otra valoración, si sale bien podrás salir ese día, si no el domingo.   

— ¡Qué bien!— solo dos días más aquí—  ya no tengo fiebre,  no me duele tanto el pecho…

— son excelentes noticias. Iré a ver lo del seguro médico, necesito firmar formularios antes del viernes— me acaricia el cabello y la mejilla— vendrá una enfermera para quitarte la intravenosa, pórtate bien.  

— ¿Por qué no lo haría?— sonrió y nos deja a solas a Erick y a mí— ¿No iras con Zane hoy?

— discúlpame por preocuparme por mi hermano. Solo vengo a ver cómo estas— me deja una bolsita de dulces y se va. Mamá también viene a despedirse cuando termina con los papeles. Me han dejado solo, eso es nuevo, muy nuevo y es extraño, porque siempre que estuve enfermo tenía que ver a mis padres aquí, preocupados y cansados. Me alegra que esta vez no sea así, y quedarme solo puede ser una señal de que las cosas cambiaran en casa también.

¿Alguien está tocando la puerta?  Bajo un poco el volumen de mi teléfono, es raro que toquen… de nuevo, si están tocando.   

— Pase— ¿Qué se supone que diga? Es un hospital, todos solo entran aquí sin tocar. Ah, es Marcell— Hey, que bueno que vienes.

— ¿tu estas tocando?

— no, ya me gustaría tocar así. Hace unos dos años fui a una obra de teatro cuando estábamos de vacaciones, y este chico estaba tocando allí, hizo unos solos de violín increíbles y desde entonces soy su fan, y hace poco se dio a conocer que estaba saliendo con un actor también muy reconocido en el teatro, aunque yo no sé mucho de teatro— la noticia solo fue muy sonada un tiempo en los medios de teatro y música, mas por la pareja de famosos artistas que por otra cosa.

— ¿Chicos? ¿Un violinista y un actor? Suena a que sería una buena novela— y allí está la mirada algo ausente, de seguro esa historia tomando forma en su mente.

— Marcell… ¿Dorian no viene contigo? me hizo creer que vendrían juntos.

— Estuve con él esta mañana— hace una mueca, claramente esa visita no fue como él esperaba ¿Qué cosa pudo haberle dicho Dorian? Me sorprende su talento para convertir una frase normal en una con doble sentido— iba a venir, pero recibió una llamada y dijo que me alcanzaría aquí.

— Ya veo.

— También dijo…— ¿está hablando? No escucho, él está moviendo los labios, ni siquiera me ve, otra vez parece un poco perdida mirando al piso. Escucho como toma aire y por fin alza la mirara— dijo que iba a declararte sus sentimientos hacia ti.

— Ah, eso. No importa, debe…

— no aceptes.

— ¿umm?

— por favor, no aceptes. Sé que te agrada, y  posiblemente te diviertas más con él que conmigo, pero me gu…— vaya… todo aquí parece quedarse en silencio, solo el ruido de las maquinas hace que escuche algo— Me gus…— Ah, sí, esto es justo lo que creo que es. Solo dilo, Marcell, dilo— Me gustas y me gustaría que no aceptaras la declaración de Dorian y me consideraras— ha escogido las palabras más anticuadas para esto. Oh, oh, se está poniendo rojo ¿va a sufrir un ataque ahora? eso sería demasiado. Marcell me ve, yo aún no he dicho nada, pero parece que la realidad llega a su mente, porque pone una expresión de pánico.

— ¡Marcell! ¡Espera!— ¡Se ha ido corriendo! Maldición con estos aparatos, he perdido una oportunidad. 

 

Notas finales:

Hasta la proxima semana!


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