El último día antes de la llegada de los androides, para combatir la inquietud que se había instalado en la casa, los Son hicieron un picnic. Chi-chi decidió que un picnic era exactamente lo que todos necesitaban y no escatimó en gastos cuando se trataba de preparar la comida, mantuvo a Gohan y Trunks ocupados toda la mañana preparando la comida, Goku, mientras tanto, estaba cosechando los cultivos.
Finalmente, estaban listos para ir de picnic. Esta vez, Chi-chi se había superado a sí misma al tomar un enorme cesto lleno de ramen, los saiyajin comieron alrededor de quince litros y Trunks y Gohan felizmente pelearon con un tonto Goku por la carne, fue un día tan tranquilo que Trunks no quería que acabara.
El resto de la comida pronto desapareció y como sucede habitualmente con los saiyajin, el estado de ánimo se volvió mucho más optimista. Gohan y Trunks sabían que habían hecho todo lo posible para prepararse para enfrentar a los androides, mañana iba a ser la mejor pelea en sus vidas, ya sea que pierdan o ganen. Eso era algo por lo que entusiasmarse. Goku, por otro lado, no podía quedarse quieto con toda la emoción de la pelea entrante.
-¡Tomemos una foto, chicos!-sugirió Chi-chi poniéndose de pie con una sonrisa-no tenemos una donde todos estemos juntos-
Se reunieron mientras un pequeño dispositivo de cápsula volaba a su alrededor y los dos semi-saiyajin pusieron orejas de conejo detrás de la cabeza del otro. Trunks nunca había sido tan feliz, odiaba que ese día tuviera que acabar tan pronto.
Hoy era el día, era doce de mayo, año 767, la fecha en que Trunks había insistido que los androides aparecerían. Trunks había rogado para que este día nunca llegara, pero estaban allí, volando para enfrentar a los androides…
Gohan y Gokū dejaron la montaña Paozu para enfrentarlos. Trunks podía reconocer que, a pesar de su advertencia, tanto Gokū como Gohan seguían subestimando a los androides.
No se habían preparado lo suficiente, habían entrenado tan duro como habían podido y tenían todo el derecho de sentirse seguros, pero... puede que con suerte, eso sería más que suficiente para cambiar el curso de la historia.
Eran las diez de la mañana y los tres patrullaban la isla a nueve millas al sudoeste de South City, Gohan y Gokū parecían tener la victoria asegurada.
-Hagámoslo-Gohan tocó su mano brevemente y lo miró a los ojos.
Los androides no tenían ki y, por lo tanto, eran indetectables, nada en su duro entrenamiento los había preparado para rastrear a los androides, pero estaban seguros de que pronto entrarían en contacto directo con ellos. Los androides, por otro lado, ya habían tenido un muy buen contacto visual con los dos semi-saiyajin desde arriba. A pie, Gohan en su atuendo de batalla, se cruzó con varias personas en la calle en busca de los monstruos que robaron el futuro de Trunks, cuando llegó al final de la calle, algo se le acercó rápidamente y un dolor abrasador le inundó el pecho para luego encontrarse con un par de ojos sin alma.
-Has venido a buscarme, Son Gohan. Pero no eres lo suficientemente sigiloso.
Antes de que Gohan tuviera la oportunidad de darse cuenta de lo que estaba pasando, lo sujetaron por detrás, el Androide #19 comenzó a absorber su energía tan rápido que no pudo defenderse, el androide sacudió a Gohan, lo lanzó al aire, lo tomó de su cuello y lo golpeó con su mano derecha. Usando lo que quedaba de su conciencia y poder, Gohan logró formar una explosión de ki para llamar la atención de su padre y Trunks, tosió sangre cuando la mano mecánica fue removida de su pecho y lo arrojaron de vuelta a la acera. Gokū distrajo a los androides para darle a Trunks la oportunidad de usar una semilla del ermitaño en Gohan, con una herida tan grande solo podían esperar a que las semillas hicieran su magia. En un instante, Trunks se arrodillo a su lado y maldijo por lo bajo.
-¡Gohan, despierta!-acercó una semilla a sus labios ensangrentados, Gohan se sentó débilmente y disparó una ráfaga de Ki en dirección a las criaturas, pero #19 lo absorbió y sonrió perversamente, Trunks maldijo-¡maldición! ¡tenemos que retirarnos!-
Se dispararon en el aire y se alejaron volando rápido de allí, para inmenso alivio de Trunks, poco después de haber alimentado a Gohan con una semilla del ermitaño, la herida comenzó a cerrarse. Mientras esperaba que el menor se curara por completo, se puso a vigilar a los androides, no había tenido tiempo de advertirle a Gokū que esos androides se veían completamente diferentes a los que conocía de su línea de tiempo.
-¿Por qué no nos dijiste que podían absorber el ki?-preguntó Gohan molesto.
-¡Porque los androides con los que pelee no lo hacían!-respondió el príncipe-no lo sabía-Gohan lo miro con incredulidad y volvió a sacudir la cabeza-estos androides son diferentes de los que conozco; su apariencia es diferente y sus habilidades son diferentes-
-¡¿Diferentes?!-ambos se miraron un par de segundos, sus rostros reflejaban preocupación. Entonces Gohan salió disparado hacia el aire-¡tenemos que advertirle a mi papá!-gritó, volando en la dirección en la que Gokū se encontraba, Gohan probablemente ni siquiera se dio cuenta de cuán similar a su padre podía ser a veces. Cuando aterrizaron acaloradamente en el claro junto a Gokū, Gohan vio a la criatura del otro lado del campo, fue veloz, tan veloz como él, no mucho más veloz-dile a mi papá lo que me dijiste a mí…-susurró, se arrancó la parte superior de su gi y avanzó hacia el villano-mientras tanto voy a ajustar cuentas con este-agregó, las cejas de Trunks se elevaron increíblemente.
-¡Gohan, espera!-gritó Trunks.
Pero ya era demasiado tarde, Gohan estaba en el campo de batalla, usando su desventaja como una ventaja para detener a la criatura. Estaba enojado porque lo tomaron desprevenido, enojado porque esta cosa estaba ahí, con un golpe salvaje, le rompió la cara y le dio un rodillazo en el estómago. Antes de que pudiera responder, estaba lanzando una lluvia de golpes, poniendo todo su odio en ello, un nuevo poder corría por el cuerpo de Gohan, lo estaba volviendo loco de emoción y apenas podía contenerlo. Esto era lo que probablemente se llamaba efecto Zenkai Boost; se decía que los saiyajin se volvían más fuertes, más poderosos luego de tener una experiencia cercana a la muerte, ahora sabía cómo el androide podía robar energía, por lo que la pelea iba a ser mucho más justa.
Mientras luchaba contra el androide, Gohan ahora sabía que debía tener mucho cuidado y no ser tomado por sorpresa. Una vez que sabía lo que tenía que tener en cuenta, le fue mucho más fácil luchar contra el androide, predecir sus movimientos no era tan difícil y el menor aprovechó esta oportunidad para practicar una serie de movimientos de lucha recién adquiridos, con un golpe final, pateó directamente el torso de la criatura y lo dejó chisporroteando en destellos de energía y circuitos rotos.
Trunks se sonrojó, Gohan era... ¡increíble! con el androide derrotado, Gohan dio la vuelta para ver a su padre y Trunks animándolo.
-¡Ese es mi hijo, Gohan! ¡¿Viste eso?!
Su padre lo felicitaba por su victoria usando el brazo del androide a modo de broma para aplaudir. Se sintió increíblemente bien ver que finalmente había enorgullecido a su padre, Trunks estaba saltando arriba y abajo con emoción, Gohan no pudo evitar sonreír.
-Qué orgullosos son los saiyajin...-habló otro androide que apareció de repente con una leve sorpresa-no seré derrotado tan fácilmente…-
El segundo androide solo estaba allí, enraizado en el asombro, obviamente había hecho un viaje rápido como la vez anterior, no hay tendrían tanta suerte. Gohan miró al androide con una sonrisa y curvó su dedo hacia él.
-Ven aquí-dijo Gohan haciendo un gesto para que el androide se acercara-veamos si eres más desafiante que tu amigo-
-No eras tan engreído cuando había una perforación en tu pecho-escupió el androide.
-Vamos a averiguarlo.
-Sería imprudente luchar contra tantos oponentes solo, tendremos que posponer la batalla por ahora ¡explosión solar!
La brillante luz caliente cegó al joven semi-saiyajin.
-¡Cobarde!-gritó ruidosamente. Cuando la luz se desvaneció, el androide ya se había ido-intentando escapar ¿eh? Oh, no ¡no lo harás!-
-Eh ¡baja la velocidad, tigre!- Gokū lo sujetó del hombro deteniéndolo-descuida, lo atraparemos-
-¡Voy a buscar su escondite!-exclamó Gohan mientras se alejaba, se fue volando antes de que Trunks o Gokū pudieran decir alguna palabra en su contra.
Gohan tardó un tiempo en encontrar el escondite del androide. La entrada a la cueva parecía siniestra y, dado que nadie sabía cuántos androides podrían estar al acecho dentro, Gohan hizo lo que parecía ser lo más inteligente en esas circunstancias: se encendió para señalar su ubicación a su padre y Trunks. Pacientemente, esperó a que llegaran, cuando se dio la vuelta, Vegeta y Piccolo lo saludaron.
-Hn. Me preguntaba cuándo ustedes debiluchos pedirían mi ayuda.
-Hola, Gohan-dijo Piccolo sonriendo de lado-te ves realmente fuerte-
Gokū y Trunks aparecieron, Gohan se rascó la cabeza.
-¿Encontraste a Piccolo y Vegeta también? ¡buen trabajo, hijo!-dijo Gokū sonriendo.
Le iba a tomar un tiempo explicar lo que estaba pasando, Gokū con mucho gusto se hizo cargo de esa tarea.
Trunks miró a Gokū y no pudo evitar sonreír, pero a la vez era algo triste ver lo acertada que su madre había sido respecto al hombre, nada hacía a Gokū tan feliz como una pelea inminente. De todas las historias que había escuchado Trunks desde su llegada, esa sin dudas, era la mejor. Sus pensamientos se se enfocaron en el Gohan del presente y la pelea que acabó con el androide destruido, a Gokū que siguió felicitando el progreso de su hijo y la rapidez con que había encontrado el escondite de los androides. De pronto se había convertido en un padre ejemplar, él también se encontró revolviendo el cabello de Gohan, el menor, no acostumbrado a tantos elogios y atención, se sonrojó incómodamente. Obviamente estaba muy feliz con la inesperada aprobación.
Su charla se vio interrumpida al oír algo que se estrellaba y explotaba en lo profundo de la cueva, en unos instantes, todos vieron a dos androides saliendo de la cueva.
Ya estaban aquí.
Los androides #17 y #18.
-Sí ¡esos son los que hemos estado buscando!-gritó Trunks-¡Androide #17 y Androide #18!-
Rápidamente formaron dos equipos: Vegeta y Gokū supusieron que los adolescentes podrían tener dificultades para luchar contra un androide que parecía una mujer y así que se encargaron de #18, dejando a Trunks y Gohan luchar contra #17 y Piccolo se unió a ellos en breve. Todos estaban fuera de lugar, estos androides eran más fuertes, más fuertes que los que habían encontrado, más fuertes de lo que jamás habían imaginado. Eran muy ágiles, sin siquiera intentarlo desviaban sus ataques, haciendo inútiles años de preparación. Tal vez Trunks debería haber entrenado más duro en lugar de hacer todos esos viajes con Gohan ¿quizás solo estaba evitando lo inevitable?
Un punto verde pasó volando y apenas registró a Piccolo aterrizar en los brazos de Gohan, notó que #17 le había arrancado un brazo. Por el rabillo del ojo vio como Gokū y Vegeta también estaban teniendo problemas con la androide rubia, esto no era bueno en absoluto y se volvió aún peor cuando #17 arrancó la mitad del brazo de Piccolo, afortunadamente, tenían las semillas del ermitaño. El príncipe arrojó la bolsa de semillas; sin embargo, nunca llegaron a Piccolo, fueron atrapadas por el androide de cabello oscuro que le sonrió.
-Ahora ¿quién no está jugando limpio?-no sabía lo que había dentro, pero su acción claramente había molestado a los dos semi-saiyajin. Lanzó la bolsa hacia arriba y hacia abajo en la palma de su mano y sonrió.
-Te mataré…-gruñó Trunks sacando su espada.
-Eres un guerrero supongo...-el monstruo lo tomó por la cara y prácticamente ronroneó-lástima que seas tan débil... me agradas…-
Lo empujó hacia atrás y el príncipe trató de contrarrestarlo, fue inútil, cada ataque se encontró con una rápida retribución.
-¡No se supone que sean tan fuertes!
-Corrección-habló #17 riéndose entre dientes mientras golpeaba al adolescente en el estómago-no se supone que tú seas tan débil...-Trunks nunca se había visto tan desfavorecido en una pelea antes, incluso cuando Gokū había alcanzado toda su fuerza, Trunks se las había ingeniado para mantener su posición pero ahora ninguno de sus ataques y movimientos parecía funcionar ¿tanto habían subestimado a los androides? lleno de ira, el príncipe se transformó en súper saiyajin y atacó a la criatura nuevamente, pero no hizo más que molestar al monstruo. #17 arqueó una ceja y comenzó a golpearlo despiadadamente en el rostro, solo para que le dispararan una ráfaga de ki en la espalda, dejó caer al ahora saiyajin de cabello lila y sonrió burlonamente-atacarme en mi punto ciego ¿eh? un clásico-
Gohan flotaba detrás del adolescente, a pocos metros de distancia.
-Esto no puede estar pasando-murmuró Trunks abrumado por lo poderoso que era el androide-no se suponía que fueras tan fuerte-
-¿Quizás no eres lo suficientemente fuerte?-preguntó # 17 riendo por lo bajo. Reunió un monstruoso ki en la palma de su mano y Trunks comenzó a temblar de miedo. No, no vería a Gohan morir de nuevo, su poder aumentó una vez más y se paró sin fuerzas frente a Gohan, rezando para que su cuerpo fuera suficiente para protegerlo, rezando para que él pudiera hacer esto. Cuando el polvo de la explosión se asentó, el príncipe se derrumbó en el suelo, quemado cubriendo su cuerpo andrajoso, el cabello nuevamente lavanda y deshilachado.
Unas orbes oscuras levantaron la vista cuando una ola de ki crujió alrededor del semi-saiyajin más joven. Tenía asesinato en los ojos, dolor en el corazón, estaba lleno de horror y rabia. Su ki estaba ardiendo, pero mientras veía la sangre deslizarse del templo de Trunks, lloró abiertamente.
-Patético. Incluso ahora no eres divertido- #17 rodó los ojos-sana a tu novio antes de que se muera-arrojó la bolsa de semillas hacia él y les dio la espalda-he estado jugando contigo hasta ahora, si se te ocurre ir por nosotros otra vez te mataré a ti y a tu novio, Son Gohan-
Arrodillado junto a Trunks en la hierba, Gohan su vio afectado por una compresión cada vez mayor y al mismo tiempo, con el horror de que todo fuera a terminar así, con Trunks muriendo, con todos muriendo, tal como Trunks le había dicho, si nada cambiaba, si no hacía nada, el mundo que conocía iba a terminar.
-Vamos, Trunks...-susurró Gohan rasgando la bolsa para sacar una semilla, con dedos temblorosos la acercó a la boca del príncipe y lo meció como si fuera un bebé-vamos Trunks... vamos...-
#17 notó como el cabello oscuro del menor se tornaba dorado, esto era algo nuevo. Interesado, el androide vio una ola de energía nueva y brillante comenzar a correr alrededor de su cuerpo. Se sentía potente, poderoso, en unos momentos, la transformación había terminado y se podría apreciar que esta nueva forma era mucho más amenazadora que con el cabello oscuro.
-¿Y bien?-preguntó #17 apenas invocó una explosión de ki-¿ya terminaste? ¿podemos pelear al fin o vas a seguir llorando?-
Sin esperar la respuesta de Gohan, ya sea positiva o negativa, #17 se apartó y comenzó a alejarse de la cueva. A Gohan no le importaba de todos modos, dio la vuelta, abrió la bolsa lo más rápido que pudo y con dedos temblorosos tomó la semilla del ermitaño, se la llevó a la boca, la masticó rápidamente, levantó la parte superior del cuerpo de Trunks y presionó sus labios contra los del adolescente, Gohan esperaba que la mandíbula de Trunks estuviera lo suficientemente floja como para empujar la masilla más allá de sus dientes, a pesar de ser una situación de emergencia, todavía se sentía un poco avergonzado.
Unos ojos azules se abrieron y Son Gohan sollozó.
Trunks se sentó y se separó con lágrimas en los ojos; lágrimas de ira, lágrimas de vergüenza, golpeó el suelo hasta que su puño sangró y gritó descargando toda su ira, no se suponía que esto fuera así.
Era débil, aún no era lo suficientemente fuerte, había venido a cambiar el futuro, pero al mirar el campo de batalla y a sus compañeros caídos, se dio cuenta de que lo único que había hecho era aceptar su destino, hizo que Gohan aceptara su destino.
Los ojos de Trunks se abrieron parpadeando. Le llevó un momento recordar y comprender por qué y dónde estaba. Se sacudió en los brazos de Gohan, a punto de salir disparado pero, en cambio, se dejó caer de lado sin gracia; estaba demasiado débil, era un fracaso, su padre moriría, su madre moriría, Gohan ... Gohan moriría. No era lo suficientemente fuerte, su angustia desgarró su forma y su ki crujió y electrificó el suelo, había fallado.
-Ten cuidado-le dijo Gohan, intentó inclinar al adolescente hacia atrás para que se sentara, pero éste se resistió. Los ojos de Trunks, llenos de odio, se fijaron en #17 retirándose de la cueva.
-¡Tú!-tosió-¡tú!-
#17 se volteó y le lanzó una mirada divertida.
-¿Un poco corto de palabras?-entonces notó la mirada en los ojos de Trunks, se preguntó qué había hecho para merecer tanto odio; incluso les había ahorrado acabar con sus lamentables vidas-eres un mal perdedor, ¿no es así?-#17 se rió burlonamente-te daré un consejo: no nos molestes o te destruiré a ti y a tu pequeño rayo de sol otra vez. Agradece que te dejaré ir tan fácilmente-
-Sí claro ¡gracias en serio!- le siseó Trunks con sarcasmo. Aún riéndose, #17 salió de la cueva, se disparó al aire y voló lejos de allí.