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Freak por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Hola ~

 

Unos pequeños avisos:

1.- Si alguien ha notado que el numero de capitulo es mayor (o sea, vamos en el 19 pero el marcador dice que es el 20) es porque en algun momento me repitio capitulo. Y como prefiero no meterme a borrart algo y eliminar el capitulo  publicado lo dejare así.

2.- Quedan pocos capítulos de está historia, asi que las cosas van a ir mas rapido (Aun asi son unos 8  capitulos mas)

3.- ¡Vienen nuevos proyectos! 

Gracias por leer.

No dejo de mover mis dedos mientras esperamos, o yo espero, porque Erick sigue en el escritorio  hablando, no hay sillas libres y hay gente entrando y saliendo de todos lados.  El lugar es tan pequeño que no puedo ir a esperar a otro lugar. La puerta se abre y por fin  veo el cabello rojo de Marcell. 


— Marcell— paso entre dos escritorios que apenas dejan espacio para pasar, y llego hasta donde está. Le doy un abrazo y no me importa que todos nos vean, no creo que nos presten atención siendo que una estación de policía en viernes por la noche está muy ocupada— ¿estás bien? ¿Te paso algo? ¿No tienes una…?


— Estoy bien— me dice.


— Estás helado— me quito la chaqueta y se pongo por encima.


— gracias, allá dentro está muy frio—  los dos volteamos cuando escuchamos mi nombre, Erick nos hace una seña para que salgamos y no puedo estar más agradecido por eso porque este lugar no me gusta nada.


— Vamos— le tomo de la mano y camino así a la salida. Afuera casi no hay ruido, y no hay gente tampoco— el auto esta por acá— Marcell no dice nada, pero veo que se queda mirando mi ropa. Estaba casi dormido cuando me llamo, un  número que no conocía y que estuve a punto de dejar pasar porque era muy tarde, cuando conteste Marcell dijo que estaba en la estación de policía y que necesitaba que alguien fuera por él, también dijo que no era grave pero no le dejaban ir. Luego llame a Erick, tome mi chaqueta y me puse mis zapatos deportivos para esperar a Erick y venir acá… con mi pijama.    


— lo lamento…


— no es nada ¿seguro que estas bien? quizá el frio hará que te enfermes— mi mano da un tirón a la suya cuando se detiene de pronto y me suelta.


— Tú debes tenerla, yo estaré bien— me regresa la chaqueta— si te enfermas regresaras al hospital— ay… no puede ser, tiene razón pero también sería poco amable aceptarla.


— debí traer otra.


— ¿se quieren quedar aquí? puedo hacer que pasen la noche allá—  esa es una broma de mal gusto pero los dos subimos al auto, me subo con Marcell en el asiento trasero— ¿quieren ir a cenar?  Estar en la cárcel da mucha hambre.


— ¿Cómo sabes eso? como si alguna vez hubieras estado allí— le digo, y  me aguanto un suspiro.


— hay cosas que no sabes de mí, hermano.


— Y no quiero saberlas.


— ¿Quieren comer algo o no?— el auto se detiene en un semáforo en rojo. Marcell no ha dicho nada desde que nos subimos al auto.


— ¿Quieres ir a casa o a comer en algún lado?


— Tengo hambre— Erick pone la direccional y en lugar de seguir derecho da la vuelta,  las calles siguen vacías aunque de vez en cuando vemos alguna tienda de 24 horas. Erick nos conduce hasta que casi salimos de la ciudad, nos detenemos en una estación de autobuses, me toma un rato ver la cafetería al fondo de todo. Entramos y nos detenemos ahí— ¿aún tiene servicio?


— sí, está abierta por la estación de autobuses. Vamos, no se contengan al pedir— adentro huele a papas fritas y azúcar. Nos sentamos en una mesa y un chico nos lleva el menú. Yo y Erick pedimos hamburguesas y Marcell un sándwich de pollo. Los asientos son suaves y adentro no hace frio.  Ah, el silencio se está poniendo incómodo y el único que parece cómodo es Erick. Marcell suspira y se reclina en el asiento.


— Lo siento.


— hey…


— No tenía a nadie más a quien llamar, lamento haberlos molestado con eso.


— No, no fue ninguna molestia ¿verdad?— le doy un codazo a Erick.


— A cualquiera le pudo pasar— es lo que dice. Debe saber que Marcell vive con sus dos compañeros de piso  y  no le gusta molestarlos ¿ellos podrían haber ido por Marcell? No lo sé.


— aun así les hice venir, es tarde.


— no te preocupes por eso— le dice Erick— siempre he sabido que algún día tendré que sacar a Jun de la cárcel así que es un buen ejercicio para saber qué es lo que tengo que hacer, a donde ir y qué decir.


— ¡Hey!


— bueno, es verdad, he pasado los últimos tres años esperando la llamada de mamá diciéndome que estas en la cárcel y que tenemos que sacarte— como si yo hubiera hecho algo ilegal alguna vez.  La risa de Marcell me hace voltear a verlo. No se aun como fue que termino en la cárcel— supongo que será una experiencia graciosa en algunos días. Nadie tuvo la culpa de lo que paso.


— creo que mi amigo  y ese otro tuvieron un poco de culpa— dice, aunque si se ve más relajado— pero no le voy a reclamar si es lo que piensas.


— ¿Qué paso? ¿Estás borracho?— le pregunto,  es una duda que tengo desde que me llamo porque no hay mucho que pueda imaginar de una salida con amigos un viernes por la noche a una zona de bares.


— No— casi siento que me va a golpear— solo bebí un vaso en todo el tiempo que estuvimos allá. Óscar peleo y cuando intentamos detenerle los hombres de seguridad no sacaron de allí y nos llevaron a los oficiales.  Lo demás ya lo sabes.


— terminaste en la cárcel y me llamaste— no debo reírme, no te rías, no te rías…


— ¡Jun!


— es que… ay, es que… es mala suerte— es la primera vez que le invitan y casi le obligaron a ir y terminaron en la cárcel, es demasiado gracioso. La patada que siento en el tobillo no me sorprende— Auch, espera que ya traen la comida— salvado por la comida. Todo huele tan bien que me doy cuenta de que tenía mucha hambre y creo que Marcell también porque es el primero en comer, aunque creo que es porque su comida no esta tan caliente como lo que pedimos nosotros. No somos los únicos en el lugar como pensé, muchos de los viajeros entran a comer o tomar algo— ¿recuerdas porque no quisiste jugar en el campo de tiros?


— si


— pues tenías razón. Tenemos mala suerte, alejémonos de las actividades extremas y las fiestas por la noche— no sé si sea buena idea decirle que será una experiencia más para mejorar al momento de plasmar sus ideas ¿le conto a mi hermano que escribe? Creo que Marcell ha evitado las citas porque no quiere decirle que estamos saliendo… o quizá solo no quiere hablar más de lo que sea que hablen.


Terminamos de comer y Erick nos hace regresar al auto diciendo que es tarde  y mamá se estará preocupando.


— yo creo que quiere ir con Zane— Marcell se ríe y se queda sonriendo mientras Erick da vuelta al auto. Todo me parece más oscuro y terriblemente tranquilo cuando nos acercamos a la casa de Marcell.


—gracias por todo, Erick. Lamento haberte molestado pero no sabía a quién más llamar— estamos en la casa de Marcell. Las luces están apagadas.


— no fue nada, ya te dije. Espero que no vuelva a pasar— añade, pero se nota el tono divertido en su voz.


— Gracias.


— Nos vemos el miércoles— ¿ah? ¿Entonces Marcell si está yendo al consultorio de mi hermano? Marcell sale del auto, siento el aire fresco de la noche y me bajo tras él.


— ¿tienes tus cosas? ¿Las llaves?—le pregunto, caminando a su lado hasta la puerta. Él las saca y las agita frente a mi antes de meterlas en la puerta para abrir— bueno, quería asegurarme de que todo estuviera bien y no tuvieras que dormir en la calle porque perdiste las llaves y no tienes a donde ir.


— yo soy el que inventa las historias ¿no se te ocurrió que ya pensé en eso y revise que mis llaves estuvieran en mi bolsillo antes de llegar?— me sonríe y la puerta se abre— además, Ingrid y Yamir están aquí, solo tengo que tocar.


— tienes razón, bueno… me alegra que todo esté bien y no te pasara nada, me asuste un poco cuando llamaste de la cárcel.


— oh… lo siento, no quería… yo no…


— Shh, no importa, bueno, me tengo que ir— me inclino un poco hacia Marcell, quiero besarle… pero siento los ojos de mi hermano clavados en mí, y creo que Marcell también porque en lugar de mirarme a mí, tiene los ojos fijos más allá, en el auto, supongo— nos vemos luego. Llámame si te sientes mal o algo.


— llamaré a tu hermano.


— hey


— Es más confiable— le saco la lengua y Marcell  cierra la puerta.  Ahora que estoy fuera me está dando frio, casi corro al auto y  esta vez subo al asiento delantero. Erick enciende el auto y seguimos el camino a casa.


— Jun ¿hay algo que quieras decirme?


— eh… no realmente.


— algo sobre porque Marcell te llama en la madrugada para que le ayudes o a que te referías con eso de evitar actividades de alto riesgo— oh, mierda. Conozco esto, Erick sospecha lo que pasa entre nosotros y es su forma de darme una oportunidad para contarlo y a la vez me está diciendo: hey, Jun, ya sé que te estás viendo con Marcell a escondidas ¿quieres decirme como paso? 


— ¿Qué? no estoy seguro, debe ser porque solo tú tienes auto  y que vive con personas de su edad y no creo que le dejaran salir. La otra opción era quedarse allí hasta que pasaran… ¿cuantas horas son? ¿36, 48?  Bueno, a que llegaran sus familiares— es un intento pobre por que deje de preguntar, a veces funciona porque lo que pregunta no es grave. Erick no habla mucho cuando conduce, además es tarde así que tiene que dejarlo pasar ¿cierto?


— no me refiero a eso, Jun ¿no estás forzando a Marcell para que sean amigos? he querido preguntarlo desde el concierto.


— claro que no.


— entonces explícame cómo es que Marcell, quien termino en el hospital por tu culpa, ahora es tu amigo y salen a pasear.


— nos hicimos amigos después de eso. Me dijiste que me disculpara, y lo hice, después Marcell me hablo— creí que eso ya lo sabía.


— Ya veo— no dice nada más, conduce en silencio hasta que llegamos a casa, que no queda tan lejos usando auto— ve a dormir, hablare con mamá.


— hey, puedo quedarme y explicarle también. Quizá así de se cuenta que soy más confiable de lo que parezco— Erick se ríe, pero no me responde.


****


  Bien, aquí estoy de nuevo. La puerta de la casa de Marcell está cerrada, no le he enviado mensajes ni llamado porque bueno, no pasó nada grave ¿cierto? no sé si Marcell quiera hablar de lo de anoche.  Ya he tocado y nadie viene ¿no estará en casa?


— ¿Jun? ¿Por qué estas…?— no termina la frase, no sé si porque no sabe que más decir o piensa que es grosero. Yo levanto las cosas que traigo.


— quedamos en que vendría después de mi clase cocina para comerlo y ver películas… Tal vez debí llamar primero— añado cuando es claro que él no recuerda que habíamos quedado.


— no, no… solo me sorprendió verte aquí.


— ¿Estabas ocupado?— se aparta de la puerta y entro.                        


— Ordenaba mi habitación— me paso a la cocina, donde pongo la bolsa con los recipientes con la comida que preparamos en la clase— oye… lamento haberme olvidado de que vendrías.


— bah, no importa. No es como si me dejaras plantado o algo así ¿Cómo estás? Después de lo de anoche— Erick me envió un mensaje esta mañana diciéndome que Marcell pudo haber pasado una mala noche debido a sus crisis de ansiedad— ¿pudiste dormir?


—me costó quedarme dormido, y creo que tuve pesadillas pero no recuerdo que soñé ¿Qué prepararon? parece mucho para una ensalada.


— oh, es que hicimos muchas, no solo una. Ahora puedo preparar cinco ensaladas diferentes— Marcell sonríe y se da la vuelta, de seguro para que no lo vea reírse— pero no sé, una ensalada no es una comida para mí ¿preparamos algo más? ¿Ya comiste?


—no.


— bien, entonces podemos cocinar ¿hay algún centro comercial cerca? para comprar lo que nos falte—  Marcell toma sus cosas y salimos. Yo lo sigo, porque no creo que vaya al mismo centro comercial que frecuentamos en mi familia. Me siento muy tranquilo al ver que lo de anoche no parece afectar a Marcell, él se ve como siempre y no sé  si deba preguntar porque entonces sí que estaría presionándolo para que me contara. Lo mejor sería esperar a que él me quiera contar algo. Discutimos sobre que sería mejor para comer con las ensaladas, aunque cuando llegamos al centro comercial ya nos hemos decido a comprar pollo y pasta— Marcell, se que... Eh... bueno… espero que sepas cocinar esto porque yo no he tenido clases suficientes.


— lo sé.


Me sorprende lo fácil que se supone es cocinar, y digo se supone que resulta ser más difícil de lo que hacen ver. Marcell cocina la pasta y el pollo con más facilidad de lo que yo creía. Creo que eso de vivir por su cuenta si ayuda a adquirir habilidades en la cocina.


— ¿Dónde está Ingrid?— parece que no hay nadie en casa. Él se encoje de hombros.


— Dijo que haría algunos trabajos pendientes, pero no sé a dónde ha ido— le ayudo a recoger las cosas que vamos usando, y luego saco los platos y vasos que necesitamos.  En lugar de ir a la mesa, nos sentamos en el suelo de la sala y comemos viendo el primer capítulo de The good Doctor— termine de ver greys anatomy, me gustaron los dramas médicos.


— esta no la conozco— la serie me gusta,  aunque vemos tres capítulos  antes de que pierda el interés y no porque la serie se ponga aburrida. Estamos solos, y no puedo dejar de pensar en lo que Erick me dijo anoche. Hace un rato que hemos acabado de comer y Marcell saco algunos dulces de algún lado.


— ¿pasa algo? estas… mirándome.


— ¿tú querías ser mi novio?


— ¿Qué?


— ¿te estoy presionando para que lo hagas? ¿Estás conmigo porque quieres o porque yo he sido muy insistente y no encontraste una forma de librarte de mí? Si eres muy amable para no decirme que no me quieres cerca de ti…— Marcell hace un sonido extraño con la boca, mientras alza una mano para callarme y con la otra intenta poner pause a la serie.


— ¿hablas en serio? Jun, fui yo quien se declaró ¿lo olvidas?— ah… claro, el hospital, que tonto— si no quisiera hablarte ya te hubieras dado cuenta. He tenido muchas oportunidades para alejarme de ti ¿no crees?— pues si lo pienso así, es verdad, desde que nos conocimos y lo acose y me detuvieron.


— es que... Erick a veces habla de más si no sabe y no sé si debo decirle que no es lo que está pensando, además la mayor parte del tiempo sigo sintiendo que somos amigos y  ya  te dije que no quiero presionarte pero me importa más de lo que creí cuando todos piensan que estoy obligándote a ser mi amigo y…— su mano me tapa la boca.


—  ¿Qué ha sido todo eso?


— hablar. Siempre pasan cosas malas cuando los protagonistas de cualquier cosa no aclaran las cosas. El malentendido se hace grande y genera un drama muy intenso que nos hace sufrir, entonces estoy evitando eso ahora hablando sobre si realmente quieres ser mi novio o fue una presión social que…— otra vez me tapa la boca.  Su labio esta temblando ¿va a llorar? Entonces realmente no quería…


— Deberías dejar de leer tantos comics— se está riendo… él esta riéndose y mucho.  


— hey, es en serio.


— lo siento, es que… suenas muy serio.


— Es que me preocupa eso— Marcell suspira, no dice nada aunque puedo ver que está pensando en algo.


— Jun, lo siento pero es muy gracioso. Quizá si nos comportamos mas como amigos, por eso tuvimos esa cita— su expresión es divertida— al principio me asustabas, pensaba que eras muy extraño pero ahora me siento bien estando contigo. O sea… a veces si exageras un poco con el tiempo que quieres estar conmigo pero me gusta mostrarte lo que escribo. Y no, no creo que este contigo solo por eso, para que no hagas drama por eso.


— Yo no iba a hacerlo—  Bien, quizá solo un poco pero solo para aclarar las cosas.


— No eres el único que ha estado pensando sobre eso— ah, entonces Marcell también— anoche me alegre mucho cuando vi que no estabas por allí ni enviaste mensajes. Creí que me seguirías o encontrarías la forma de estar allí— lo llegue a pensar, incluso Dorian hizo varios comentarios  sobre ir también nosotros dos pero en una “salida aparte”—  estuve… pensando.


— ¿sí?


— si no  quisiera estar contigo, estoy seguro de que te evitaría.


— Oh— bueno, eso es algo. También quiero pensar eso, aunque Marcell sí parece del tipo de persona que simplemente te ignora si no le agradas. 


— Lo que quiero decir es… arg, eso no es lo que estuve pensando— su cara se pone roja de pronto, como si se hubiera encendido un botón. Es gracioso, siempre me parecerá gracioso como la cara de Marcell puede ponerse del mismo color que su cabello— es que… sigo pensando que tal vez si necesitamos más…


— ¿Más qué?— Marcell no responde— ¿más citas? ¿Más salidas?— Marcell niega con la cabeza. No deja de mover sus manos, frotándose los dedos y los brazos, luego murmura algo tan bajo y entre dientes que no entiendo— no te oí— él me mira, parece que su cara está más roja, hey, me está mirando. Le veo tomar aire— ¿Marcell?— nuestros ojos se encuentran— ¡Ah!— ¿Qué hace? ¡Se ha lanzado sobre mí! ¡Esta encima de mí! me golpee la cabeza con el sofá y la posición no es muy cómoda, pero esto es…  puedo sentir sus  piernas junto a las mías, el peso de su cuerpo encima de mí.


— Contacto físico.


— Oh— Oh. Eso. No sé qué decir. Marcell tampoco dice nada,  y nos quedamos así, como idiotas sin saber a dónde seguir. Nos miramos, y la risa se me escapa,  le hago reír, y los dos reímos un rato hasta que de nuevo le miro, y como seguimos tan cerca y él ha dicho que el contacto físico está bien, le beso. Siento el suspiro que sale de sus labios antes de abrirlos y comenzar un beso más.  Dulce.  El beso es dulce.  Me muevo para que el sofá no se me clave en las costillas, Marcell se sujeta de mis hombros, no sé qué hacer con mis manos, no hasta que nuestros movimientos por tener una posición cómoda hacen que nos frotemos y que Marcell se aparte, entonces si llevo una de mis manos a su cabello para que no se aparte mas y volvernos a besar. Es diferente, lo sé, pero no estoy seguro que es lo que ha cambiado ahora con este beso ¿Por qué es diferente a los otros? Marcell me empuja, terminando el beso.


— No respiro— dice, tiene la cara más roja que antes y si, respira agitado. Creo que yo también necesito respirar.


— ¿Necesitamos practica?— ay, eso suena peor cuando lo digo en voz alta— lo siento, cuando lo pensé sonaba cool.


— tu cara se puso roja.


— La tuya está peor— sonríe, y otra vez se acerca a mí,  más despacio, para besarme. Nos besamos una y otra vez, tomándonos tiempo para respirar de vez en cuando y ya ni siquiera nos importa estar en el suelo. Esto es increíble, aunque quiero preguntar hasta donde puedo llegar ahora mismo no puedo preguntarlo porque mi cabeza se siente como esponja exprimida. Todo sale espontaneo, sin necesidad de decir mucho porque todo parece ir llegando en automático, no puedo ir deteniéndome cada poco para preguntarle a Marcell si esta cómodo cuando él también parece estar haciendo lo mismo, con una mano bajo mi camisa, aun besándonos y tocándonos cada vez un poco más. Le beso el cuello cuando nos separamos un poco, y Marcell se empuja más contra mí.


— espera eso… ah…


— ¿no te gusta?


— es… se siente… demasiado— ah, es eso. Le beso otra vez, Marcell hace un ruidito sexi y su espalda se arquea.  Sus dedos me aprietan con fuerza y me jala para besarnos, nos deslizamos más al piso, mis manos bajan de su espalda hasta su trasero ¡estamos haciendo esto! realmente estamos haciendo estas cosas.


— ¡Llegue! no van a creer lo que me paso cuando… Oh…—  nuestras bocas hacen un sonido raro cuando nos dejamos de besar para mirar a la puerta, que se ha abierto: Ingrid está en la entrada. Incomodo, eso es lo que es este momento, no puedo pensar en otra cosa… bueno es vergonzoso, si, también lo es porque no hay ningún mueble o algo que nos oculte, Marcell y yo estamos en el suelo, con las ropas  arrugadas, las caras rojas y en una posición muy indecente.

Notas finales:

Nos leemos la proxima semana!!


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