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Malfoy Manor por Orseth

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Al día siguiente canceló sus citas en “The Dragón White” y se dedicó a descansar, pero a media mañana llamo a Evie por el móvil.

-¿Qué hay perra? –saludó Evie rato después colocando en la mesa el pedido de bizcochos de avellana que Draco de paso Draco le había pedido.

Draco estaba de pie preparando un café mientras ella se sentaba en el sofá.

-Te hubiera encargado un capuchino –dijo él probando su café.

-Tonto… pero ven, siéntate y cuéntame aquello que me ibas a contar ¿se trata de Harry?

Draco sonrió taza en mano, caminó hasta el sofá y se sentó con cuidado.

-Ese es el punto, no me puedo sentar bien.

-¿Por qué? –Pregunto con ojos brillantes recibiendo una sonrisa ladina por respuesta- ¡perra! ¿¡Con quien cogiste?!

-¿Con quién crees?

-No puede ser –exclamó poniéndose las manos en la boca- ¿Con Harry?

-Ajá.

-¡No!

-Sí.

-¡Cuéntamelo todo!

 

 

_______________

 

 

 

-¡Vaya! No lo puedo creer –dijo cuando Draco terminó.

-Lo malo  es que ese inútil lo tiene encadenado –refunfuño zampándose un bizcochito.

-Pero te ama a ti… y cuando el saco de papas ese esté mejor, le dará calabazas ¡alégrate perra, al menos tuviste una buena cogida!

-Y vaya que la tuve.

-Ese Potter es de buen pito por lo que puedo darme cuenta –dijo picara- y es tuyo perra, completamente tuyo.

-Aun no… pero lo será –añadió con resignación.

 

 

_____________

 

 

 

Pasaron los días y con ayuda de la medimaga Charlotte, Harry comenzó a medicar a Armin para sanar su columna vertebral poco a poco.

-Harry, gracias por apoyarme tanto –dijo Armin desde su cama, terminando de desayunar.

-No tienes que agradecerme Armin, tú harías lo mismo por mí.

-Mi hermana llega mañana, me dará mucho gusto presentártela, aunque la verdad estoy mucho mejor ¡ya puedo mover los dedos de los pies!... yo pensé que nunca más volvería a caminar, gracias Harry.

-Ya te dije, no hay que agradecer.

-Te amo –dijo mirándolo a los ojos.

-¿Quieres más jugo?

 

 

___________

 

 

Cuando la hermana de Armin y su esposo llegaron a Alemania, Harry fue por ellos al aeropuerto y los hospedó en su casa en donde pasaron una tarde muy agradable, al menos para Armin y su familia.

-Quiero agradecerte –dijo Samantha, la hermana de Armin en cuanto éste se durmió y Harry estaba solo en la cocina- lo has apoyado y no lo has dejado solo a pesar de su situación médica, Armin está tranquilo, gracias.

-Estará bien, es cuestión de tiempo.

-Cuándo él esté bien y decidan visitarnos mi casa es tu casa.

Harry dejó de lavar los platos, se secó las manos y la miró serio.

-Escucha Samantha, Armin estará bien, es cuestión de tiempo y su actitud positiva cuenta mucho, pero hay algo que debes saber.

-¿Qué sucede?

-Voy a terminar nuestra relación en cuanto él pueda volver a caminar.

-¿Cómo?

-Le tengo afecto pero no lo amo.

-Harry… -dijo sin saber que decir por la noticia dicha tan abruptamente y sin esperarlo.

-No voy a abandonarlo ahora que me necesita más, eso tenlo por seguro, pero la verdad es esa… no lo amo y tampoco voy a engañarlo con que sí; él ha sido una gran persona conmigo y le debo mi apoyo, pero nada más, te digo esto para que no tengas expectativas con nosotros, también cuento con tu discreción, lo que menos necesita es deprimirse, ahora debe echarle ganas y sanar cuanto antes.

-Ya veo –exclamó sin saber que decir antes la franqueza de Harry- ¿de verdad no lo amas? Es buen chico.

-Claro que lo es, pero el amor no se puede forzar.

-Tal vez les falta tiempo.

-Samantha –dijo tomándola suavemente por los hombros- estoy enamorado de otra persona y lo que menos deseo es lastimar a tu hermano.

Samantha de nueva cuenta quedó sorprendida pero solo asintió agradecida por la franqueza de Harry.

-Entiendo.

-Pero no te preocupes por su salud, mejorará y podrá buscar nuevas cosas, tranquila, tampoco es el fin del mundo.

Ella sonrió al ver a Harry sonreír animado, era duro pero sabía que el amor no se podía forzar, antes bien le agradecía que apoyara a su hermano a pesar de no amarlo.

-Gracias.

 

 

_______________

 

 

Pasó un mes y durante ese tiempo Harry y Draco hablaban por teléfono y charlaban un poco cuando Harry iba a dejarle algún pedido, aunque eso de charlar era una manera de llamarle a los besos que se daban en el almacén.

-Me voy o soy capaz de cogerte aquí mismo –dijo Harry acomodándose el cabello antes de salir del almacén.

-A que no te atreves.

Harry sonrió mientras veía a Draco girarse travieso mientras alzaba el culo, por lo que solo negó con la cabeza mientras le daba una fuerte palmada en el trasero.

-¡Ay!

-Para que no andes de ofrecido cuando no puedo responder –dijo sin más y salió de ahí.

Cuando Harry se fue, se quedó recargado en la mesa, sonriendo y tocándose los labios saboreando aun el beso de Harry, se sentía feliz como no se había sentido desde hace mucho, sin embargo su risa comenzó a menguar al recordar que Harry era suyo de una puerta hacia dentro, deseaba besarlo en frente de todos y decirles que Harry lo amaba.

-Ya habrá tiempo –se dijo dándose ánimos.

 

 

______________

 

 

Cenó algo muy ligero y despidió a nana.

-Ve a descansar nana, nos vemos mañana.

-Gracias amo.

La elfina desapareció y él se tumbó en el sofá encendiendo la tele, entonces el timbre sonó haciéndolo levantarse.

-¡Yo abro nana!

Cuando bajó las escaleras y abrió la puerta, un sonriente Harry entró; sorprendido y feliz se le colgó al cuello mientras le daba un beso, se dirigieron arriba entre beso y beso.

-¿Qué haces aquí?

-Armin está durmiendo, cada vez está mejor y no pasa nada si me ausento unas horas.

-¿Unas horas?... podemos hacer mucho en unas horas.

Entraron a la habitación en donde sonriendo comenzaron a desvestirse, quedaron desnudos y Draco abrazó a Harry, quien tomándolo de los muslos le hizo saltar.

-Me gustas más así –dijo viendo su cabello rubio de nuevo- es decir, te ves bien de cualquier manera, pero así te veo tal cual eres o al menos eso es lo que me imagino yo.

Draco fue conducido hasta la cama en donde fue depositado, se comieron a besos y nuevamente probaron su piel, esta vez Draco pudo darse más gusto con Harry, besando su cuello, mordisqueando sus pezones y su vientre.

-Te extrañe tanto –dijo Harry instándolo a sentarse- la familia de Armin se va dentro de una semana y Armin ya ha dado algunos pasos… estoy loco por gritarles a todos que eres mío, deseo besarte sin tener que escondernos, falta poco pero lo siento como una eternidad.

-Tranquilo –dijo tocándole una mejilla y sonriéndole- yo te espero… yo soy tuyo aunque no puedas besarme frente a todos… yo soy tuyo porque nadie más puede hacerme el amor.

-Oh Draco, te amo, te amo… nunca me cansaré de decírtelo… -dijo abrazándolo.

Draco sonrió y se separó diciendo:

-Yo te amo Harry… pero también te deseo.

Y dicho esto lo hizo recostarse, se aplicó lubricante en una mano y comenzó a masturbarlo.

-Mmm…- gimió sonriendo y con los ojos cerrados, luego sintió la calidez de su boca.

Su cadera se movió deseando que Draco le llevara el ritmo con la boca, lo cual sucedió de manera experta para el tatuador, así que sin más se corrió.

-¿Satisfecho? –dijo Draco reptando por sobre el cuerpo de Harry, quien sonreía sin abrir los ojos, por lo que Draco aprovechó para besar su cuello, lamer sus pezones y mordisquear sus clavículas.

Entonces Harry abrió los ojos y buscó el lubricante, ya con él en los dedos y aprovechando que Draco estaba encima de él, montado a horcajadas, buscó su entrada.

-¿Ya mejor? –preguntó cuándo comenzó a masajearla.

-Sí, pase dos malos días pero ahora estoy más que listo –respondio besándole la barbilla y el cuello.

Harry hundió su dedo anular mientras lo besaba.

-Ah… -suspiró en la boca de Harry, disfrutando los dedos dentro de él, preparándose para recibir a Harry en su interior.

Después de un rato así no quiso esperar más, así que se enderezó y después de colocarle el condón volvió a montársele encima, se acomodó el endurecido pene en su entrada y comenzó a bajar.

Hizo una mueca mientras el hinchado miembro de Harry iba estirando su entrada, abriéndose paso en ese cuerpo ardiente, cuando por fin se hubo empalado por completo, suspiro sintiéndose lleno hasta el tope, miró a Harry quien le acariciaba los muslos con cariño.

-¿Estás bien?

-Sí… estaré mejor.

Se quedó quieto un rato, acoplando su interior al miembro que lo invadía, después puso sus manos en el vientre de Harry, se levantó y comenzó a cabalgarlo suavemente.

-Oh… -gimio Harry sintiendo su pene ser tragado una y otra vez por ese culo apretado, las caderas de Draco ondulaban con un ritmo delicioso que le hicieron apretar las manos sobre los blancos muslos- Draco…

Draco no dijo nada, solo movía las caderas viendo con agrado como Harry giraba la cabeza de un lado a otro gimiendo sin cesar.

-Di que eres mío Harry…

-Sí Draco, soy tuyo… tuyo y de nadie más… desde que me robaste el corazón en Gran Bretaña, no he sido de nadie más…

Draco sonrió y aunque seguía doliéndole, comenzó a moverse con más energía, tanto así que Harry se sentó en cuclillas y lo hizo sentarse de nuevo sobre él enlazados en un abrazo, con las piernas de Draco rodeándolo y así el rubio siguió cabalgando a Harry ayudado por él.

-Ah… ah… ah…

-Sí Draco, sigue moviéndote así… -dijo sin dejar de empujar él también.

Sus cuerpos brillaban por el sudor y Draco echó la cabeza hacia atrás sintiendo como ramalazos de placer se esparcían por su bajo vientre y sus piernas; teniéndolo así Harry le besó el cuello y lo chupó hasta dejarle marcas purpuras.

Luego lo acostó en la cama y siguió penetrándolo sin dejar de besar su cuello y boca.

-¡Ah!… Harry…

Harry se enderezó y se colocó los tobillos de Draco en los hombros y comenzó a penetrarlo con más fuerza haciéndolo estremecerse por el placer y el dolor a partes iguales.

-¡Ah!...

Harry se clavaba con energía haciéndolo estremecer y apretar los ojos al tiempo que le clavaba las uñas en los hombros.

-¿Te duele?

-¡Con un carajo si!... ¡pero no te detengas o te arranco las pelotas!

Harry sonrió y siguió embistiendo hasta que Draco dio un fuerte gemido y se vino manchando su vientre, él dio un par de fuertes embestidas mas e hizo lo mismo, siguió penetrándolo después de unos instantes, como si su cadera se moviera sola, luego bajo las piernas de Draco y se tumbó junto a él respirando rápidamente.

Ambos quedaron bocarriba, hombro con hombro, sudorosos y satisfechos.

-Abrázame –dijo Draco.

Gustoso lo tomó en sus brazos y jalando la colcha los cubrió para dormir.

 

_______________

 

 

Eran las tres de la mañana cuando estaban en la cama comiendo bocadillos que Draco había llevado.

-Este queso está muy bueno ¿Dónde lo compraste? –pregunto mientras comía en segundo bocadillo.

-Se lo encargue a Evie, ella hace unos pastelillos y sándwiches con queso deliciosos, si quieres le hago un pedido para ti.

-Hazlo, está muy bueno.

-¿Eres niñero Harry? –pregunto mientras le ponía aderezo a su bocadillo.

-Mmm no sé, cuidé muchas veces de Teddy, el hijo de Remus y no me costaba trabajo ¿Por qué?

-Porque a mí los niños me caen mal, son llorones y fastidiosos.

-Ah, yo pensé que querías que te embarazara.

Draco rio y le aventó un cojín que casi le hace tirar su bocadillo.

-No pero aunque no me gusten los niños –continuó Draco- creo que si son míos si los querré.

-¿Quieres hijos? –pregunto asombrado.

-Por ahora no, pero yo creo que en un futuro podría ser… es decir, si yo muero no quiero que Malfoy Manor quede sola.

-¿Y solo quieres hijos por tu mansión? Pásame la leche por favor.

-¿Quieres leche?

-Ahora tú eres el inmaduro –exclamó rodando los ojos- pero si, luego querré de esa leche –añadió sonriendo.

-Pues no es solo por Malfoy Manor, es decir… no quiero que mi apellido muera conmigo, hay más Malfoy en Francia, pero Malfoy Black soy el único, mi mamá quería ser abuela –dijo bajando su bocadillo, tornándose un tanto más serio- pero yo solo no me sentiría capaz… por eso te pregunto si a ti algún día te interesaría tener hijos… hay vientres de alquiler y esas cosas –añadió retomando lo que estaba haciendo, que era darle un sorbo a su café- ¿Qué sucede? –pregunto al ver a Harry quedarse callado.

-Draco sería maravilloso criar a un hijo tuyo, seria nuestro… también sería mi hijo aunque no llevase mis genes.

-Bueno pero creo que nos estamos adelantando demasiado ¿no? solo era un simple comentario, no me hagas caso.

-Para nada, me hace tan feliz que vislumbres un futuro así conmigo.

-Bueno, bueno pero por ahora eso no está en mis planes, ya veremos.

Harry sonrió mientras tomaba un bocadillo de carne haciendo pensar a Draco que nunca lo había visto tan feliz y eso lo hizo sonreír.

 

______________

 

 

 

Pasaron unos días más y Draco fue a recoger el pedido de queso que le había hecho a Evie.

-Bendito Dios que se te quitó la cara de amargado –dijo mientras envolvía el queso.

-Yo no tenía cada de amargado, estaba muy feliz con mis estudios.

-Pues sí, eso es verdad, pero desde que Harry consiguió novio estabas de un humor de mierda… te hacía falta una buena cogida ¿no zorra? –añadió sonriendo.

Draco solo sonrió y le hizo una seña obscena con el dedo antes de salir; se dirigía a su casa pero no sabiendo cuando iría a verlo Harry decidió llevárselo de una vez, total solo era cruzar la avenida.

-Hola Gretchen –saludó entrando al local.

-Hola Draco.

-¿Está Harry?

-No lo sé, déjame ver, espera un momento.

-Claro.

Comenzó a mirar los escaparates mientras esperaba, en eso entró alguien a quien realimente no le prestó atención hasta que fue saludado.

-Hola.

Se giró para encontrarse a Armin de pie frente a él apoyando en una andadera.

-Ah… hola.

-Imagino que buscas a Harry.

-Ni modo que a ti.

-O podrías estar comprando algo.

-Sí, también.

Armin solo sonrió ante el evidente rechazo de Draco.

-Yo solo entré para distraerme un poco, estar todo el día en casa es un poco aburrido.

Draco no pudo evitar sonreír al verlo hacer énfasis en la palabra “casa” como si se tratase de su nido de amor.

-¿Qué Harry no está contigo?

-Sí y es de verdad genial, es un novio maravilloso, de hecho ahorita no está, fue a conseguirme un medicamento –y luego sonrió suspirando con satisfacción al tiempo que decía: -es el novio perfecto.

-Ay cariño… -dijo acomodándole un mechón de pelo- no tienes cuernos porque te falta calcio, nos vemos.

 

 

_______________

 

 

Draco cerró “The Dragón White” después de una larga sesión con un hombre que estaba tatuándose todo el cuerpo.

-Estoy muerto –dijo a Bruno, quien también estaba ahí.

-Fue una sesión larga.

-Nos vemos Draco –dijeron Emil y Ayla.

-Adiós chicos.

-Yo también me voy, Evie me espera.

-Nos vemos.

Cerró el estudio y subió a su casa para encontrarse en la sala a Harry, que lo miraba no con buena cara precisamente.

-Hola –saludó dándole un beso.

-Hola, nana me dejó pasar, espero que no haya problema.

-Claro que no –respondio dándose cuenta de que estaba más serio de lo normal- ¿sucede algo? –preguntó dirigiéndose a la cocina a sacar una botella de agua de la nevera.

-Draco ¿le dijiste algo a Armin esta tarde?

-¿Algo como qué? –pregunto recargándose en la barra de la cocina después de darle un sorbo a su agua.

-Draco…

-¿Te fue con el chisme?

-Ese no es el punto.

-Sí lo es porque él empezó primero.

-¿Qué?

-El empezó a decirme cosas y como tú ya sabrás, no es mi estilo el quedarme callado.

-Pero Draco… -dijo cuando Draco siguió hasta su sala.

-¿Es en serio Harry? ¿Vamos a discutir por ese tipo?

-Es que…

-Porque de una vez te aviso que si me lo encuentro y me sigue diciendo cosas yo le voy a responder ¿eh?

-Pero…

-Además no es como si fuese una doncella desvalida.

-Sí pero…

-Y tampoco es como que lo hubiese insultado, no le dije cojo de mierda, ni lisiado inútil, ni…

-¡Draco! –interrumpió quitándole la botella y abrazándolo- está bien, ya entendí el punto.

-Pero viniste a reclamarme, no a verme –dijo haciendo un puchero.

Harry alzó la cara al techo a punto de soltar la carcajada.

-¿Y por eso me haces esas caritas?

-¿Qué caritas?

Harry lo abrazó por completo sintiendo que no podía estar enojado con él, aunque de hecho no lo estaba, solo había ido a aclarar el punto.

-¿Y bueno? ¿Hasta cuando el fulano seguirá en tu casa? –preguntó rodeándole el cuello con los brazos.

-Un par de semanas nada más aunque eso él no lo sabe, la Inefable Charlotte dice que en ese tiempo quedará como nuevo y podremos proclamarlo un milagro de Dios.

Draco sonrió y por respuesta le dio un beso.

-¿Te quedas esta noche?

-No puedo, pero ya casi estaremos juntos.

 

 

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-No me lo perderé ¿sabes? –Dijo Draco a Evie mientras desayunaba en su cafetería- cuando el tipo tenga que mudarse yo estaré ahí para verlo.

-Eres una perra.

-Y con pedigrí  querida y con pedigrí.

 

 

________________

 

 

 

Pero por desgracia tenia tanto trabajo que no pudo ver la salida de Armin de su territorio semanas después, solo supo que todo eso había terminado cuando estando su vestíbulo lleno con chicos y chicas curioseando en sus catálogos y mostradores o esperando su cita y él viendo que fueran bien atendidos, que Harry llegó y dándole vuelta por los hombros le estampó tremendo beso en frente de todos.

-¡Ay por Dios! –exclamó Viveka poniéndose las manos en la boca y dando grititos emocionados, tanto así que Luther y Volker salieron a ver encontrando a Draco y a Harry en tremendo beso.

-Ya, búsquense un hotel –exclamó Luther riendo y volviendo a su trabajo.

Bruno estaba ahí y sonriendo sacó su móvil para sacar una foto para Evie, la cual envió enseguida.

-Por fin Draco –dijo separándose sin soltarle el rostro- aquí me tienes… siempre me has tenido... y te amo como no tienes idea.

Aunque se sabía observados, a Draco se le hizo un nudo en la garganta y a pesar de que intentó mantener la compostura y decir algo ingenioso, solo pudo soltar un sollozo mientras se dejaba abrazar al tiempo que escondía su rostro en el cuello de Harry.

Sin saber la situación, las chicas que se encontraban ahí soltaron pequeños aplausos y la puerta se abría dejando pasar a una pelirroja con mirada psicótica.

-¡Awww!

Bruno se acercó a ella riendo.

-¿Contenta?

-¿Contenta? –Repitió enjugándose una lágrima- ¡Feliz!

-No llores –susurró Harry a Draco.

-¡Vámonos de aquí! –mascullo saliendo del estudio mas rojo que un tomate.

Subieron a su casa y ya ahí pudo explayarse a gusto.

-¿Por qué hiciste eso? ¡Hice el oso de mi vida! –exclamó buscando un pañuelo desechable.

-¿No querías eso? –Respondio jalándolo de un brazo y envolviéndolo en los suyos- ¿Qué todo el mundo supiera que tenemos oficialmente una relación?

-¡Pero hice el ridículo allá abajo!

Harry sonrió y le dio un beso por toda respuesta, Draco ya no hizo más drama y le paso los brazos por el cuello.

-Ahora eres oficialmente mío –dijo Harry sobre sus labios- así que oficialmente quiero hacerte el amor.

Draco le besó con ganas, explorando la boca de Harry, disfrutando su sabor, ya estaba excitado y podía sentir que Harry también comenzaba a estarlo, pero…

-Tengo una cita en diez minutos… no puedo…

-Podemos hacer cosas en diez minutos –mascullo Harry besándole el cuello.

-No Harry… no puedo…

No podía, sin embargo tampoco hizo nada nada cuando Harry comenzó a desabrocharle los pantalones.

-¡Ah! –Gimio cuando Harry comenzó a masturbarlo- Mmm…

Recargó la frente en el hombro de Harry mientras éste lo masturbaba con una mano y con la otra pasaba su dedo medio en la abertura de sus nalgas.

Dejó las nalgas por un momento para sacar un sobre de lubricante y aplicarlo en sus manos, entonces se hincó y comenzó a hacerle una felación mientras sus dedos trabajaban en el ano del rubio.

-Harry… -jadeó recargando sus manos en los hombros de Harry.

Harry no le daba tregua, con su boca lo mamaba mientras que con una mano masajeaba sus testículos y con la otra lo preparaba.

Sintiéndolo listo, Harry se levantó y se colocó un condón, Draco se giró y puso sus manos en el asiento de una silla; sin decir nada Harry le puso una mano en la cadera y con la otra guió su pene a su entrada y comenzó a empujar.

-Oh… -jadeó al ser invadido.

-Siempre tan delicioso –susurró viendo su pene entrar a ese culo dispuesto solo para él.

Cuando estuvo totalmente dentro sujetó las caderas de Draco con ambas manos y comenzó un mete y saca que fue aumentando de ritmo y fuerza.

No tardo nada para que el departamento se llenara de jadeos, suspiros y sonidos húmedos del choque de sus cuerpos.

-Ha-Harry…

A Harry le encantaba oír su nombre en labios de Draco, que supiera que quien le amaba y le hacía el amor no era otro que Harry Potter, que Archie Stone ya no era un fantasma ni un recuerdo amargo, que podía amarlo libremente sin ocultar nada.

Empezó a empujar mar fuerte haciendo temblar el cuerpo de Draco, quien gimió más alto sintiendo que sus piernas se hacían de gelatina.

-Sí Harry… así… ¡ah!...

Harry deseaba seguir penetrando ese cuerpo caliente, deseaba arrojarlo a la cama y quitarle toda la ropa para probar cada centímetro de esa piel blanca, abrir esas tersas piernas y acomodarse entre ellas para seguir montándolo, pero no había tiempo, así que empujó un par de veces más sintiendo el orgasmo sacudirle el cuerpo, lo mismo que a Draco haciéndolos correrse con un fuerte gemido.

 

 

_______________

 

 

Draco entró solo al estudio pues Harry se había seguido directo a su tienda.

-Viveka ¿ya llegó mi cliente?

-Sí Draco, hace cinco minutos.

Antes de entrar a la sala de tatuaje, Evie quien había estado ahí todo ese rato se le acercó susurrándole:

-Perra, tienes una cara de recién parchado, que…

-¡Cállate estúpida, vete a trabajar! –respondio intentando hablar bajo pero conteniendo al mismo tiempo la risa.

Ella le dio un sonoro beso en la mejilla y se fue de ahí.

 

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Recién entró a su tienda recibió un mensaje en su móvil, sonrió al ver que era Evie.

-Por fin cazaste al Dragón ¿eh?... bueno, no hace falta decirte lo que te haré si lo vuelves a lastimar, ¡¡¡besos!!!

 

 

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-Nana, Potter va a estar aquí a cada rato, ahora es mi pareja ¿ok? Incluso habrá ocasiones en que amanezca aquí y deberás atendernos a los dos.

-Sí amo… pero… pero nana tiene una pregunta.

-Dime.

-¿El señor Potter estará aquí a pesar de que lo hizo sufrir en el pasado, amo?

-Sí nana, eso ya paso y lo arreglamos, él me hace feliz ¿entiendes?

-No, pero si eso hace feliz al amo, lo aceptaré con gusto.

Justo concluyeron esa plática cuando Harry tocó el timbre.

-¿Ya cenaste?

-No, te estaba esperando –respondio recibiendo un beso de parte de Harry.

-Pues tengo hambre, pero hambre de ti.

-Eres muy cogelón ¿no te parece? –respondio dejándose arrastrar a la alcoba.

-Hay que reponer el tiempo perdido cariño.

 

 

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Cuando terminaron y Draco descansaba en el hombro de Harry, éste le dijo:

-Te amo caramelito y prometo nunca volverte a mentir.

-Lo sé Harry, lo sé… yo también te amo y prometo que nunca me voy a ir.

 

 

 

FIN

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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