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Sunflower por rkivexxxv

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Notas del capitulo:

El capítulo 7 tiene algunas correcciones uwu

Es el de la buena suerte

Sasuke escribía en el computador con tal agilidad y rapidez que ante a los ojos de un niño curioso podría parecer cool hasta el punto de pensar, wou quiero ser como él cuando sea grande.

—Sí, yo entiendo-

La odiosa voz del señor Ishikawa interrumpió su discurso de protocolo para retención de clientes y tuvo que aguantar un poco más sus quejas. La mayor parte del tiempo tenía que fingir una amabilidad de otro mundo, y, por si fuera poco, aguantar gente en extremo pesada; incluso cuando él trataba de solucionar el problema de todos y cada uno de ellos.

Colgó cansado y suspiró mientras veía la pantalla de su ordenador. Por ahora sólo podía respirar tranquilo hasta recuperar la suficiente energía como para hacer otra llamada, ser cobrador era quizás lo peor que había elegido, aunque estaba seguro que prefería cobrar antes de vender.

Probablemente Naruto sería mejor, es decir, él tenía un tipo de energía increíble que parecía de nunca acabarse. Quizás con un poco de ese buen humor la gente no gritaría tanto, estaba casi seguro que sería mejor que él.

Pero de todas formas qué rayos hacía pensando en él.

Sasuke suspiró. Y aunque no quería, su mente le obligó a recordar la pequeña e improvisada cena que tuvo con su rubio vecino. Pudo sentirse cómodo aun cuando habló sobre su familia frente a él, pero quizás no era eso precisamente el origen de su curiosidad; Naruto no insistió a que siguiera hablando y en lugar de eso saltó con una charla tonta sobre pasteles y cupcakes.

Y era la primera vez que no comía en silencio. La primera vez que no regresaba a casa sólo para ir a dormir.

De todas formas, estuvo bien para alguien que rechazaba invitaciones de carácter social todo el tiempo. Sasuke suspiró —otra vez— llamando la atención de su compañero de al lado.

—¿Qué está pasando por esa mente siniestra tuya? Tantos suspiros no son buenos—Suigetsu se deslizó con su silla hasta el pelinegro y le miró expectante.

Lo pensó con cuidado.

—Odio mi trabajo.

No era del todo mentira.

—Tú odias hasta respirar, Sasuke—se carcajeó y notó rápidamente los múltiples colores que venían de la mano de su amargado compañero.

—Dios, ¿qué es esa bandita tan ridícula que cargas puesta? ¿Qué eres, un niño?—las risas continuaron.

Sasuke observó su mano derecha y recordó a Naruto cuidando de ella. Incluso cuando se estaba despidiendo de él, el rubio le dio algunas extras para cambiarlas periódicamente.

—¿Sabes lo terriblemente escalofriante que te ves sonriendo así?—Suigetsu se pellizcó a sí mismo preguntándose si no estaba soñando, porque se le hacía demasiado extraño ver a Uchiha Sasuke sonriendo a la nada.

Al escucharlo apretó los labios y se acomodó de nuevo en la silla. Su intención claramente no era sonreír, ni siquiera se dio cuenta de que lo estaba haciendo.

El albino frunció el ceño y el escrutinio en su mirada pasó de ser asustadizo a uno de ya sé qué está pasando aquí.

—¿Has conocido a alguien en los últimos días?—ni siquiera sabía por qué estaba preguntándole, lo más probable es que Sasuke lo mandara al mismísimo demonio como siempre.

Por el contrario, el Uchiha amargado estaba poniéndose inquieto, ¿acaso su máscara de seriedad estaba debilitándose?

—¿Por qué no contestas?—Suigetsu quería saber y así molestarlo con eso—. Te prometo que no le diré a nadie.

Aunque claro, no es como si pudiera confiar en esa oferta tan pobretona que le estaba haciendo.

—Iré a sacar unas copias.

Sasuke se levantó de allí pudiendo notar la decepción en el rostro de Suigetsu. Estaba loco si pensaba que soltaría cualquier tipo de información que involucrase su vida personal.

Claramente todo era culpa del bobo de Naruto.

Si no fuera tan desinteresadamente honesto y servicial, no estaría quebrándose la cabeza por ello. Y evitó a su compañero por el resto de la jornada laboral, no quería tenerlo rondando a su alrededor como mosquito y mucho menos esperando a que por obra y gracia del señor él le dijera algo sobre Naruto.

Porque al final, aunque quisiera negarlo, sí estuvo conociendo a alguien en los últimos días.

—Que tengas buen día, Sasuke—el poli amable con el que casi nunca hablaba le sonrió antes de salir.

—Descansa Juugo.

Aunque el tipo era cercano a Suigetsu y a su banda de amigos raros, no era tan molesto a comparación de ellos; probablemente es por eso que le resultaba más fácil devolver las palabras y no sólo porque se trataba de pura formalidad.

Sasuke recorrió esas ya conocidas calles de Osaka al son de su viejo motor. Había olvidado pasar al supermercado a hacer las compras durante esa semana, pero no es como si tuviera ganas de hacerlo ahora mismo. Ese pensamiento de ser o no ser, se vio interrumpido por el vibrar de su teléfono.

Ni se molestó en entrar al chat porque sabía qué significaba el tonito que estaba escuchando, era una clara advertencia. Desde la barra de notificaciones se desplazó y enseguida bufó, ignoró el mensaje y pensó en un plan de acción.

Asociación de Vecinos Cools

¿Vecinos cools? La única persona capaz de poner un nombre tan ridículo como ese era el rarito que trabajaba en la administración, Rock Lee. Sasuke suspiró, aunque quisiera salirse del chat grupal no podía; la única razón por la que seguía atrapado ahí junto a otras 34 personas era porque servía como radar de problemas. Una ingeniosa e inteligente forma de escapar de reuniones ocasionales con sus vecinos.

"Junta a las 8, habrá panecillos y té verde (。•Ì€á´—-)✧"

Contando desde ahora, tenía al menos 45 minutos para escapar hacia su departamento. Faltaba poco para llegar y una mancha amarilla llamó su atención a través del retrovisor. Entró al pequeño parqueo sin perder de vista a Naruto, quien llevaba una pequeña caja que parecía algo pesada por la forma en la que la sostenía, aunque él no parecía tener un problema con ello.

Salió de su auto y se encontró con el rubio vecino justo en la entrada.

—Ey, Sasuke—saludó con esa sonrisa—. ¿Vienes del trabajo? ¿Cómo te fue?

Caminaron hasta el ascensor y esperaron pacientemente a que abriera sus puertas. De alguna forma, eso le desesperó al pelinegro; se había acostumbrado a las escaleras.

Además de martirizarme por tu culpa, pensó distraídamente.

—Igual que siempre.

Naruto elevó una ceja curioso.

—¿Aburrido?

—Aburrido.

Aunque con diferente entonación, terminaron por decirlo al mismo tiempo.

Sasuke sostuvo la mirada de Naruto por un tiempo, quizás eso de ser extraños a ser un poco conocidos estaba avanzando de forma rápida. En el tiempo que llevaba ahí apenas y si intercambiaba palabras con otras personas, ni siquiera amigos había hecho.

Era tan huraño, que incluso él mismo se sorprendía.

—¿Por qué trabajas en un lugar tan aterrador?—la voz de una chica acercándose rompió la pequeña atmósfera que habían creado.

—¡Siempre es bueno aceptar nuevos desafíos, Tenten!—la voz de Lee alertó a Sasuke.

—Demonios.

El pelinegro arrastró a un Naruto confundido hasta el almacén de limpieza, que sólo estaba a unos cuantos pasos del ascensor. Cerró la puerta dejando sólo un pequeño espacio para esperar la oportunidad y escapar por las escaleras si era necesario.

Una conversación trillada empezó entre Lee y su amiga. Lo único que mantenía una distancia decente entre sus cuerpos era esa caja que llevaba Naruto.

—¿Por qué nos escondemos del cejotas?—susurró Naruto.

—¿Cejotas?

—¿Acaso no has visto sus cejas? Son súper pobladas—soltó una pequeña risita.

—¿Conoces a Lee?—Sasuke fruncía el ceño con auténtica confusión.

—Lo he visto en la universidad, pero no hablamos mucho—se encogió de hombros, aún con esa caja entre sus brazos—. ¿Entonces?

Sasuke sacó su celular y le mostró el mensaje que lo obligaba a esconderse junto a él.

—Ja... yo no estoy en ese grupo—lo escuchó rezongar—. ¿Estoy siendo discriminado por todos aquí?

—No te molestes, es una pérdida de espacio en la memoria... ni siquiera envían buenos chistes—se quejó.

Mientras Naruto resoplaba, Sasuke escuchaba las voces de Lee y Tenten alejarse; abrió con cuidado la puerta y se asomó.

—No hay nadie, escapemos antes de que nos obliguen a tomar té verde.

—Los panecillos son deliciosos.

—¿Igual que el ramen?

Sasuke y Naruto decidieron ir por las escaleras. Parecía que era muchísimo más rápido que esperar a que el elevador quisiera abrir las puertas. Y ya había gastado suficiente tiempo escondiéndose, quizás ya estaría muerto en su cama a causa del sueño.

—No, absolutamente no.

¿Por qué hablaban de ramen otra vez?

—¿Qué traes en esa caja?—Sasuke no podía ocultar más su propia curiosidad.

—Ahhh, son sólo algunos libros que fui a buscar a la correspondencia. Mi padre pasará mañana por ellos.

Naruto se dio cuenta de ese silencio en particular que ya había notado en charlas anteriores, y al cual también había decidido prestarle más atención.

—Él enseña en la universidad de Tokio. Ha estado muy ocupado, así que los envió a Osaka y me pidió el favor a mí de pasar por ellos.

Era el silencio que su serio vecino le otorgaba para que continuara con su explicación. Sasuke no era muy hablador, y una simple pregunta parecía tardar muchísimo tiempo en salir de su boca.

Naruto no llevaba mucho tiempo viviendo en ese edificio, la otra semana cumpliría un mes de haberse mudado. Las personas ahí parecían vivir en su propio mundo y en una aparente armonía social, pero siempre oía comentarios poco agradables sobre Sasuke; como su poca educación y su forma de comportarse tan esquiva con todos.

Pero a sus ojos era todo mentira, quizás era un poco callado y ese rostro tan recto no daba buena espina, pero nunca le trató mal. Tal vez había algo más, una razón por la que él era visto de esa forma. En realidad, no pensaba mucho en ello, daba por hecho que esos rumores estaban infundados por culpa de malinterpretaciones que probablemente a Sasuke no le importaba aclarar.

Por su parte se sintió afortunado; Sasuke era algo así como el primer amigo que había hecho desde que llegó, aunque de una forma no convencional. No obstante, estaba seguro que Sasuke no le consideraba de la misma forma que él, pero ya había hecho una promesa, y Naruto Uzumaki nunca retrocede a su palabra.


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