Cap. 4: Shaka
Esponjosidad, he esperado tantas noches para contarte un secreto importante de adivinaciones. ¿Me creerás cuando te diga que hay personas con el poder majestuoso de guiar? A tu alrededor podrá haber charlatanes, pero te diré muy bien que si abres bien los ojos serás capaz de no caer en sus mentiras, encontrarás entonces al poderoso adivinador.
Esponjosidad, porque tienes un hermoso interior, te diré dos importantes consejos: uno, la adivinación es un regalo para el que podrías no estar preparado y dos, el destino es algo que difícilmente podrás cambiar.
Así entonces, si por alguna razón te encuentras con el gran adivino, el oráculo, evita en todo momento mirarle a los ojos y no hagas preguntas él es ciego, pero en sus ojos se esconde mucho más poder del que puedas imaginar.
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En apacibles telas, el viento golpeaba suavemente sobre su rostro descubierto y al abrir los ojos solo encontraba oscuridad. Después, cuando empezaba a acostumbrarse a la noche, pequeñas motas blancas se presentaban frente a él. Apenas si pudo sentarse, su cuerpo adolorido pedía un poco más de descanso, pero… el extraño presentimiento de que algo no estaba bien, no le dejó tranquilo.
Sentía su pecho oprimido, la garganta inflamada y unas enormes ganas de llorar.
Pero no ubo lágrimas, hubo mucho más desastre cuando al intentar ponerse de pie, cayó de rodillas.
¿Qué estaba ocurriendo? Shaka estaba confundido, palpó en el suelo para intentar levantarse, pero la inmensa presión en su pecho le hizo caer de nuevo al suelo.
Y la visión llegó:
Estaban comiendo el corazón de un caballero, no uno cualquiera.
Algo oscuro arrebató el corazón más valiente de todos.
¿Observaba un rostro? ¡No podía ser eso posible!
Saga… no podría ser él.
¿Había herrado?
Él había predicho que el caballero traería la desgracia a esa aldea y a los tres reinos vecinos si cumplía la tarea de enfrentarse al dragón…, Saga había aceptado el despojo de sus tierras y sus títulos, había hecho una reverencia a su pueblo aún cuando todos le llamaron cobarde y ahora… ¿Ese era su destino? Se encontró de pronto sumergido en “esa situación”, estaba presente sin estar.
¿De qué había servido aquella adivinación si no había podido salvarlo?
Se le oprimía el corazón con aquella imagen. Empezaba a faltarle el aire, intentó salir del trance, exigió a su consciencia regresara a su cuerpo, pero, cuando estuvo a punto de abandonar aquella masacre, cuando observó al dragón comerse el corazón del caballero, una mirada profunda de la bestia le paralizó completamente.
— ¿Y tú quién eres? — Cuestionó el dragón sin levantar la mirada, engulló el mangar y pasó la lengua por sus labios. Su lengua viperina. —
— ¿Puedes verme? — Aquello no debía ser.
— Incluso puedo olerte… que aroma tan delicioso, no es el aroma de un humano. — Shaka se paralizó de pronto, el dragón botó el cuerpo de Saga y en un instante, le tuvo frente a frente, aquella inmensidad respirando cerca de su rostro era algo que no podía explicar. — Te quiero para mí.
¿Y cómo no había podido ser capaz de adivinar aquella situación?
Tal vez porque jamás se preguntó a si mismo, cual era su destino.
|¤°.¸¸. ·´¯`» Doki Amare Peccavi «´¯`·.¸¸. °¤|
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