Jiraiya sabia cuanto amaba Orochimaru besarlo, a pesar de que este nunca lo dijese con total libertad. Se daba a entender por sus actos y demás cuestiones que al albino lo llegaron a comprarse bálsamos de labios con sabores.
El azabache a ver los seis bálsamos de distintos sabores sonrió, sería interesante jugar un juego, le tapó a Jiraiya los ojos y se colocó el primer bálsamos en sus labios.
— Dime, a que sabe esto — Se acerco a darle un beso, el cual fue respondido — Si aciertas la mayoría te ganas un premio.
— Interesante — Saboreó un poco sus labios — Me sabe a fresa ¿Estoy en lo cierto? — Preguntó totalmente confiado de su respuesta.
— Haz acertado, era de fresa entonces tienes un punto, si adivinas tres más ganas tu premio — Tomo otro, esta vez uno que era de color amarillo, acerco sus labios a Jiraiya. Esta vez fue un beso francés.
— Me sabe a plátano, bonita elección aunque deberías tu de probad el condón que sabe justamente a aquello — Jiraiya se destacaba por ser un chico demasiado directo, sobretodo con su sexualidad.
— Hmmm lo que quieras, solo si ganas — A Orochimaru no le interesaban mucho esos temas — Tratare de hacerlo más difícil, esta vez será un beso rápido.
— ¡Oye! Eso es hacer trampa, eres un tramposo de alto calibre.
— Es que nunca te dije que esto sería fácil, sabes que dentro de mis juegos hay trampas y engaños, no por nada me llaman serpiente en la ciudad.
— Lo que digas serpiente engreída, solo te perdono por ser tu.
— Así me gusta cariño mio — Se colocó esta vez en labial rojo, un sabor a manzana y su beso fue corto, de unos dos segundos quizás — Adivina, acuerdate dos más y ganas.
— No se si pondrás una traba en en premio, pero podría jurar a que me sabe a sandía ¿Esto en lo cierto?
— No, no estas en lo cierto, la verdad es que es de manzana roja — Sonrió con malicia — Pero los siguientes besos prometo que serán mas largos, era para probar que tan bueno eras adivinando.
— Eres cruel, demasiado cruel pero aun así me gustas.
Siguieron besándose con diferentes bálsamos labiales de sabores, entre ellos había de chocolate, moras y naranja, todos aquellos fueron parando a los labios de Orochimaru para posteriormente quedar siendo saboreados por Jiraiya. Estaban en la recta final de su juego en donde el albino había ganado.
— Me debes mi premio Orochi~ — Se quito la tela para verlo con claridad, sus labios poseían un leve enrojecimiento por haber probado diferentes y limpiado con una servilleta.
— Tu premio va a ser que yo pruebe esos condones que tanto decías, quiero saber si tienen mejor sabor que los bálsamos.
— ¡¿Enserio lo dices?! Tu nunca quieres hacer esas cosas por mi, pero si hoy te sientes a gusto no dudare en realizarlo contigo.
— Muy halagador Jiraiya, te lo mereces por tener tan buen gusto y no lo digo por el sabor de los bálsamos.
— Tengo un buen gusto en chicos, lo sé tu eres prueba de aquello.
Tras decir aquello ambos se dieron un beso, iban a seguir jugando toda la noche.