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SOMBRAS DE LUZ por giovanetta

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Notas del fanfic:

HOLA, ESPERO LES GUSTE ESTE FIC ^^

Notas del capitulo: HOLA, DISFRUTEN LA LECTURA

SOMBRAS DE LUZ CAPÍTULO ÚNICO, ONE SHOT DRARRY. 

CIUDAD DE NUEVA YORK 

¿Desde cuándo el cielo es rojo?, hace cuánto que mis ojos lo son, lo he olvidado por completo. 

Me limpio la sangre de mi boca, eso estuvo delicioso. Me alimento de ella, hace cien años. ¿Estoy muerto?, así es, pero también estoy vivo. 

Me presento, mi nombre es Draco Lucius Malfoy Black, mi edad, no querrán saberla. Soy un chico guapo, inteligente, con un cuerpo envidiable. Poseo unos ojos grises, mi cabello es rubio platinado, mi piel es como una porcelana fría. 

Cuando desperté, todo fue confusión… mi garganta estaba seca, y yo, totalmente desnudo. Intentaba en vano, buscar algo decente para cubrirme. Sentí pánico, algo poco Malfoy. No sabía en qué clase de monstruo me había convertido.

Había un espejo en una emperatriz y me acerqué rápidamente, aferrando una sábana con mis manos… en mi reflejo, todo se tradujo a sangre. Tuve el primer impulso de gritar, pero me abstuve de ello. Abrí mi boca y eran colmillos… ¡era un vampiro! 

Apreté mis nudillos y mi rostro se contrajo… ya no podría estar cera de mi familia, estaba solo, completamente solo. 

Miré a mi alrededor, en busca de todas esas preguntas que cruzaban mi cabeza, lo sabía…

Había un traje de gala sobre la cama, era de mi talla y quedaba perfecto puesto en mí.  

Salí en búsqueda de alguien que saciara mi sed, era urgente, realmente urgente. Podía correr más rápido que un ser humano corriente… el viento no era nada más que una caricia. 

Vi a una mujer que estaba en la esquina, esperaba a alguien y tenía un rostro muy enfadado. Podía percibir su olor, su sangre que corría furiosa por sus venas.

Perdí todo juicio, tal vez fui hasta cruel con ella, no me importó, en mi mente sólo existía la palabra “sangre”… bebí todo ávidamente... era un cuerpo vacío, frío, sus labios eran morados, su piel, sin color, sus ojos reflejaban el terror, era el cuadro,  el escenario perfecto, no tuve ninguna duda ni arrepentimiento. 

Solté a la mujer y ésta cayó al suelo, provocando un sonido hueco, un eco. Me giré y no había nadie viéndome.

Caminé hasta el amanecer. Busqué un refugio, el sol quemaba. Mientras aguardaba la caída de la noche, tuve un ataque de ansiedad. Alguien me tomó entre sus brazos, me abrazó con tanta fuerza, y su cuerpo que ardía sobre el mío, desató un escalofrío. 

Sus ojos verde esmeralda, estaban llenos de vida, su cabello negro azabache, enredado entre mis dedos, esos labios, finos y rosados, abiertos para dejar escapar un suspiro. 

Una relación prohibida, entre un vampiro y un mortal, eso éramos, eso somos. No se en qué momento he llegado a amarlo tanto, su sangre me enfurece y me calma. Muchas veces me he enfrentado a la sed, a beber su sangre y él me lo ha permitido; sin embargo, antes de enterrar mis colmillos, dejo caer mi rostro y él me abraza. 

Nos hemos acostado muchas veces,  me encanta su calidez, la cual carezco, y él me brinda unas horas de humanidad, con él soy como soy, el vampiro y el humano, un ser inmortal y a la vez que es vulnerable a la muerte. 

Tú eres a quien jamás podría convertir, porque si hubiese podido escoger, no llevaría esta clase de vida. Tú lo sabes, y me consuelas, llenando mis carencias y ofreciéndome tu cuerpo que todavía permanece puro a pesar de mis deseos nada santos. 

Tal vez los estoy aburriendo con este relato, pero les pido un poco de paciencia y que lean hasta el final. 

Pasaron las estaciones, los años, y para Harry era más notorio. Era un hombre en cuerpo de niño. Nos juntábamos en un Hotel, como unos amantes fugitivos. Yo le brindaba placer y lujuria y él calidez e inocencia.

Hablábamos toda la noche, y volvíamos a amarnos. 

Harry se casó y su esposa tuvo dos hijos… aunque lo quisiera para mí, no podría negarle que viviese como un mortal; sin embargo, muchas veces no llegaba a su casa porque yo lo secuestraba, lo amarraba y lo mantenía silenciado. 

Siguieron pasando los años y llegamos al ocaso de nuestro amor… Harry fue asaltado y lo hirieron de muerte, una bala perforó su pulmón derecho. 

Llegué a él por su olor, y lo vi, agónico, respirando con dificultad y a duras penas podía mantener los ojos abiertos. 

-Yo puedo salvarte, si te convierto, podremos estar juntos- le digo y a unos centímetros de su cuello. 

-No lo hagas, Draco- me respondes y me buscas con la mirada- si lo haces, te odiaré y no pararé hasta que desaparezcas- terminas cansado. 

-Pero… no te estoy pidiendo permiso, es una orden inmediata. 

-Estoy feliz, lo fui contigo, me quedo con lo bueno que tuvimos, eso me basta… no necesito la eternidad- toce y comienza a cerrar los ojos. 

-Lo haré de igual manera, es la única forma de que estemos juntos, y sería para siempre. 

-No, no lo hagas- dice cansado- tal vez no entiendas mis razones, jamás te lo dije… pero, yo- toce- no quiero odiarte, estoy seguro de que eso pasará- vuelve a tocer- te odiaré tanto que te mataré. 

-¿Odias a los vampiros? 

-Si, porque un vampiro destruyó a mi familia hace 10 años, uno de tu familia los asesinó. 

-¿También me odias?, yo no nací siéndolo, yo fui convertido. 

-No lo dudo… porque para mi eres la excepción, pues nadie más que tú me hizo feliz- toce varias veces hasta manchar la camisa del rubio con sangre. 

-Si nos odias tanto, ¿por qué seguiste conmigo?, ¿para qué? 

-Porque te amo- termina con un largo suspiro. 

El cuerpo del moreno comenzó a enfriarse rápidamente, estaba entrando a la fase final, la llegada del ángel de la muerte.      

-No sabes de lo que soy capaz de hacer, podría matarte, si me conviertes, te odiaré, te buscaré y te mataré. 

-¿Tanto nos odias? 

-Los odio, jamás podría perdonarlos, jamás podré olvidar lo que les hicieron a ellos, pudiste haberlo evitado. 

-En ese tiempo, yo seguía siendo humano, ¿qué podría hacer?, no conocía nada sobre su existencia, eso quiere decir que tampoco me perdonas. 

-Eso es una mentira piadosa, tú eras un vampiro hace 10 años atrás, y lo serás por toda la eternidad, jamás podrás volver a ser humano. 

-Ya te lo dije, no te estoy pidiendo permiso, lo haré aunque me odies, aunque después decidas matarme, de cierta forma ya estoy muerto, y si no intervengo, te irás. 

-Déjalo ya, no nos atormentemos con sueños que no podrán realizarse. 

-Lo harás, vivirás eternamente, si existe una persona en el mundo a quien pudiese otorgarle ese don, serías tú, suena algo extraño, como si no fuese yo quien hablase, aunque también fui humano en alguna época, también tuve sentimientos, o no crees que no extraño el calor. 

-Yo lo creo, ahora déjame ir. 

-Ya te dije que no, cállate de una vez y obedece, cuando vuelvas a despertar serás un vampiro, igual que yo, igual que los asesinos de tus padres y te alimentarás de sangre humana, igual que yo, podrás vivir eternamente, y algún día, podrás ver a tus hijos desde la distancia, aunque no seas el mismo, y jamás podrás ser el mismo, dejarás la luz para sumarte a las tinieblas, serás sombras de luz. 

-Es curioso- con tono agónico. 

-Nada te resultará más curioso cuando te veas al espejo y tu reflejo cambie, cuando notes que tu organismo y fisonomía se adapte- entierra sus colmillos en el cuello del moreno y se embriaga con su sangre, la sentía correr por su garganta, llenando cada rincón de su cuerpo, como una llama que va desde la raíz del cabello hasta la punta de los pies- sabía que tu sangre era especial, no me siento culpable, aunque tal vez lo lamentaré. 

Harry abrió sus ojos verdes esmeralda de golpe, ahora rojos, sediento de sangre, se acerca buscando y tanteando la arteria del cuello del rubio, clavando sus nuevos colmillos, blancos y filosos. Un chorro del metálico líquido se escurrió por su cuello, y el otro se fue por su garganta, sabía bien, había que saciar esa sed tan grande que lo mantenía atormentado. 

Luego, que su camisa quedó con gotitas de sangre, se sintió culpable, y lloró, frustrado. Por el contrario, Draco no se sentía para nada culpable, más bien, estaba complacido, lo consiguió, aunque tuviese que pagar por ello. 

-Lo hiciste, aunque te rogué que no, te lo advertí, ¿en qué me has convertido?, ahora soy un monstruo chupasangres, que vive de otros, me he convertido en un asesino, al igual que ellos. 

-Eso no es cierto, tú puedes escoger, puedes vivir o terminar de morir. 

Se va corriendo del lugar, corrió hasta que se perdió dentro de la ciudad. Había un espejo, y lo recordó... 

-Tu reflejo cambiará... 

Una imagen de un asesino, con sangre en sus labios... 

-Cuánto he comenzado a odiarme... golpea una pared y se rompe los nudillos... esto no es nada comparado a lo que te espera. 

La luna seguía rojo escarlata, sus ojos, antes rojos, volvieron a su tono natural… cayó al suelo, y se apoyó en una muralla, sólo tenía ganas de llorar, sólo un momento, eso le recordaría que jamás podría ser Harry James Potter Evans, y que nunca, podrá hablar o jugar con sus hijos…  

Sin percatarse, es abrazado, ahora a él le tocaba ser consolado… tanto dolor y tantas lágrimas por derramar, tenía tiempo, aunque la eternidad no sea infinita, estaba muerto, no había remedio o una cura para ello, ¿una condena?, quién está capacitado para decirlo…  

Siguen pasando las horas

Y yo, me dejo seducir por sus brazos fríos

Y ahora me doy cuenta

Que los míos, ya nunca podrán entregar calor,

Nunca jamás… 

Si que podrías haber salvado a mis padres… las mentiras piadosas, duelen demasiado… sé que estabas allí, y no hiciste nada para salvarlos… y yo, soy aún más culpable, por el simple hecho de que estoy irrevocablemente enamorado de ti.      

Fin de la primera parte.

Notas finales: UN BESO GRANDOTE, HASTA OTRA ^^

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