Capítulo 6 Tercera lección: desnuda tu alma
MANSIÓN MALFOY...
HABITACIÓN HARRY...
Pesadilla, ¿puedo llamarle a esto una pesadilla?... creo que hay mejores nombres para catalogarlos...
Se quedó dormido, entre sus brazos, los de un asesino.
AL OTRO DÍA...
Harry despertó sin Draco a su lado...
Se levantó, entró al baño, se desvistió y duchó con rapidez, cómo tenía ganas de escapar, pero no podía hacerlo, debía reunir las pruebas para incriminarlos, no existe el crimen perfecto, algo debe haber que todavía no ha sido capaz de ver.
Bajó al comedor de los Malfoy, estaban desayunando en el más completo silencio, ni siquiera se miraban, era igual a que estuviese solo...
-Potter, te quiero en tres minutos en el salón de música- dice Draco, quien deja la servilleta sobre la mesa, se levanta de la silla y se retira.
Harry lo miró por unos segundos, bebió su taza de café y se retiró del lugar.
Para el moreno era algo casi insoportable, compartir la comida con los asesinos de sus padres, pero por el momento, debía fingir que no sabía nada, aunque, le costara en demasía, ese trabajo.
Llegó al salón de música y el rubio lo esperaba con el piano listo.
-Potter, ahora aprenderás a desnudar tu alma- dice y le indica que se siente- deberás tocar perfecto esa pieza de la vez anterior, la de "fuego en la cruz".
Los dedos del moreno, se quedaron tiesos sobre las teclas blancas y negras, Malfoy sabía de esa melodía, que era tan dolorosa que pensarlo, le rompía el corazón, ¿por qué le hacía esto?... suspiró y cerrando los ojos, se imaginó a sus padres, sonriéndole, viéndolo...
Comenzó a tocar...
Sintió cómo la composición se iba metiendo en su piel, dentro de su cabeza, despojándolo de todos sus deseos, abriendo su corazón... recordando episodios de su infancia, de lo feliz que era, de cuando tomaba las clases en el conservatorio, del empeño que ponía en aprender todo lo que pudiese y la entrega que alcanzaba, era un éxtasis desconocido... deslizó sus dedos, en las partes de mayor tensión, abrió los ojos, pero no veía a nadie, fue tanta su concentración, que era como si todo se hubiese derrumbado y quedase sólo él, su piano y sus recuerdos...
Cuando fue llegando a la parte cúlmine, donde todos esos sentimientos se entrelazaban, la amargura, el dolor, la ira y la incomprensión, se apoderaron de él, sacó a relucir todo lo que lo dañaba, y sus heridas quedaron expuestas... y lloró, en silencio, apenas hacía ruido, eran lágrimas de un desconsolado.
Draco le llegó a provocar escalofríos, podía ver claramente el alma de Harry, esa era su pieza, su composición, donde mostraba su bondad y también su dolor en su punto más completo... el ojigris pensó que iba a romperse en mil pedazos, pudo verse a si mismo, cuando era niño, cuando sus manos estaban rojas por los castigos, y llegaba para meterlas en agua caliente... lo entendió... no es que no tuviese talento, es que siempre lo despreció, lo hacia mal a propósito...
-¡Basta!- gritó de repente el rubio, turbado por la creciente locura que emergía de su interior.
Harry se detuvo, aquel grito lo sacó de su espacio, y todo a su alrededor volvió a construirse, las paredes decoradas, las ventanas con cortinas finas, los muebles, el piano, que ni siquiera le pertenecía... se quedó mirando fijamente su reflejo en ese instrumento... la expresión más sublime del dolor...
Se levantó a toda prisa, y se fue a encerrar a su habitación...
"Escapar", era la única palabra que tenía en mente, si se quedaba, se iba a secar por dentro, lo consumiría la venganza y el piano, lo alejaría completamente de la realidad y sus objetivos...
En esa habitación que siempre fue cálida, reinó el frío... uno que te calaba los huesos...
Ya no le importaba nada, debía salir de esa mansión de cristal, de su otra prisión... así lo hizo... se fue por la puerta de la servidumbre. Caminó hasta que cayó la tarde, sin un lugar al cual regresar, no tenía nada... la casa de sus padres, fue quemada, no tenía dinero, comida, ni ropa que lo abrigara... se sentó a una cuadra del cementerio, bajo un sauce llorón... era todavía más frío; sin embargo, nada le importó, sólo profirió un grito cargado de ira, resentimiento... "dolor"... era poco, su pecho se desgarraba, hasta llorar le era insuficiente... no confiaba en nadie.
Draco lo buscó por todas partes, no le avisó nada a su padre, sólo tomó una chaqueta, se subió al auto y se largó.
Paseó por todas las calles más transitadas... y se topó con el cementerio... un sauce llorón le llamó la atención... estacionó el auto, se bajó y corrió, seguido por un impulso, tal vez... lo halló.
Tomó su rostro entre sus manos, estaba muy frío... sin pensarlo, lo tomó por el hombro y se lo llevó al vehículo...
Puso la calefacción, y Harry fue abriendo sus ojos... fue enfocando de a poco las imágenes, estaba dentro de un auto, temía mirar hacia el lado...
-Sabes que no te puedes ir- le recordó el rubio- ¡podrías haber muerto si no te hubiese encontrado!, no toques más esa composición, no la quiero oír, nunca más.
-¿Por qué no me dejaste morir?, ¿tanto quieres recibirte del conservatorio?... no me necesitas, ¿por qué no me matas de una vez y terminamos con esto?...
-Porque no soy un asesino, tú si lo eres.
-¡Fue en defensa propia!, ¡él iba... él iba...!- no podía acabar la frase, pensarlo lo enloquecía... se tapaba los oídos, la melodía retumbaba en su cabeza...
Draco lo tomó por los hombros, y lo besó...
Harry en un segundo llegó a ese instante en que lo había besado, pero era más inocente, ahora, fue como un calmante... se dejó llevar por esa anestesia... se separaron por la falta de aire, aprovechó para acercarse a su cuello, quedarse allí, abrazado, no sentía temor alguno...
Draco no sabía qué reacción tomar frente a ello... así que se quedó quieto, que fuese el moreno quien se desahogara, aunque él también, enredó sus dedos en sus cabellos y se embriagó por su aroma...
FLASH BACK...
CONSERVATORIO DE MÚSICA...
Harry estaba interpretando la novena sinfonía de Beethoven, completamente ajeno a lo que los oían... impulsado por alguna clase de mano invisible, algunos estaban maravillados por semejante muestra de talento, otros, celosos de su impecable interpretación...
Draco se quedó, en una esquina, cubriendo sus manos con unos guantes...
-Así es Potter, has mejorado esta semana- lo alaba la profesora- ahora descansa y para la próxima sesión, quiero esta otra sinfonía, completa.
-Gracias, profesora- sonríe algo apenado.
Potter siempre brilló como una estrella, era un rival de temer, pero luego pasó aquello, en su primera presentación en vivo...
Sus padres fueron asesinados cruelmente, y él se ha hecho responsable de aquel crimen que sé, no es así...
Luego, cuando lo cuidó ese tipo, que después resultó, hallaron su cuerpo sin vida...
FIN FLASH BACK...
Sus manos están manchadas de sangre, y las mías de un crimen... he guardado silencio, no puedo decirle la verdad... tan sólo, puedo...
Se separa para verle a los ojos, le besa el cuello, los labios, lo desnuda... tan sólo puedo brindarte un poco de mi calor.
MANSIÓN MALFOY...
-Sabes algo, Narcisa, no existe el crimen perfecto- dice de pronto Lucius bebiendo una copa de whisky.
-Hasta ahora lo has hecho muy bien, nadie siquiera sospecha de ti.
-No estés tan segura... todavía hay evidencias por desaparecer.
-¿Cuáles?
-Cabellos, por ejemplo... y el arma homicida- saca una especie de portaplumas de su bolsillo.
-Con eso, le heriste las piernas, los brazos, el rostro... a ella...
-Si- la mira fijamente- le hice cada corte, lo más profundo que pude, para demostrarles toda mi ira, y ahogé sus gritos con un pañuelo amarrado a su boca, ver cómo lloraba por el dolor...
-Te convertiste en un asesino.
-Yo sólo la maté a ella, a él, fue otro, por eso no sufrió tanto, sólo unos disparos y ya.
-¿Por qué trajiste a Potter para acá?, sería peligroso si supiese, la verdad.
-Algo me dice que ya lo sabe... por eso se ha quedado, debe querer buscar las pruebas para incriminarme, sólo está perdiendo su tiempo, pasará el año, Draco se graduará y Potter, morirá.
-¿Tú arreglaste todo esto?, lo de ese tipo que era un cerdo, para que lo cuidase, sabes que él lo mató.
-Se lo pedí cuando los Potter desaparecieron, pero no fue suficiente, tan sólo pudo retenerlo dos años, era un imbécil e inútil bueno para nada, así que no me quedó otra opción que traerlo aquí, engañado...
-¿Draco, lo sabe?
-No todo... él no está sujeto a enseñar a Potter, eso fue idea mía para mantenerlo preso aquí... hace tiempo que Draco se habría marchado, si ya terminó el conservatorio; sin embargo, la única forma de mantener a ese mocoso cerca, es usar a Draco como cebo.
-¿Qué pasará con lo del negocio familiar?, la única condición que pusiste era que se graduase.
-La tendrá, una vez que haya pasado este año, no tenemos más herederos que él... hay que acabar con el último de los Potter, así terminará.
-¿Por qué los odias tanto?, ¿qué te hicieron ellos a ti?
-Eso no te interesa mujer.
-¿Te gustaba James?, ¿es eso?
-Un Malfoy no sabe de sentimientos, de gustar, amar... esas cursilerías son para los estúpidos que creen en ello- lanza la copa contra la pared- calla de una vez, si te atreves a decirle una palabra a alguien de todo esto, tú le seguirás- se marcha.
El alma de Potter, todavía permanece con esa luz de antes, aunque la quieran teñir las tinieblas, es capaz de conservar esa bondad que lo caracterizó por años... ¿cuánto tiempo podré callar esta verdad?... enseñarle sería cada vez más difícil... soy su profesor, aunque él me supera en varios aspectos... tal vez sería mejor que yo aprendiera también a desnudar mi alma... usando su cuerpo como mi instrumento... y sus gemidos serían mi composición...
continuará...