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"CRONICAS DE UN RESCATE" por p160880

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Notas del capitulo:

Hola a todos:

¿Qué tal estuvo la semana de navidad? Espero que la hayan pasado realmente bien… y que hayan guardado energías para el año nuevo…

Bien, como ya saben este es el último capítulo de “Crónicas de un Rescate”, aunque aun falta el epílogo. Espero que disfruten la lectura…

Muchas gracias a todos los que dejaron sus comentarios durante la semana respecto a la pequeña encuesta que propuse, todos sus comentarios y recomendaciones me han servido mucho para aclarar varios puntos en mi enredada mente… (Que no es lo mismo que decir loca mente… jeje)

Y ahora si, a leer:

Pairing: Albus/Sccopius * Harry/Draco

Disclaimer: “Todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling, no se pretende lucrar con ellos en este fic”

Adevertencias: Esta historia contiene relaciones chico/chico implícito, si es que no te gusta eso, no te agrada o te fastidia no es recomendable que leas

Notas: Fic escrito para el FEST "If wishes were fics..." Dedicado especialmente a: andthemutants, cuyo deseo intento cumplir.

CRÓNICAS DE UN RESCATE

CAPITULO 7:

"26 DE JUNIO"

Bien, ahora sopla las velas— dijo James con una sonrisa mientras sostenía el pastel.

Pero primero— dijo Scorpius poniendo una mano sobre el hombro de la chica que ya se inclinaba un poco mas hacia delante para soplar —Debes pedir un deseo…

Si, pero uno bueno— replicó Jacke, Eve sonrió ampliamente hacia sus amigos y cerró los ojos un instante antes de soplar con fuerza las 16 velas que flameaban sobre el gran pastel de chocolate.

Liliy, Rose, Hugo, Albus, Jacke y Scorpius aplaudieron mientras James dejaba nuevamente el pastel sobre la mesa, las velas dieron un chispeo extraño para luego empezar a encenderse nuevamente.

¡Oh tan típico! — se apresuró a replicar Eve antes que sus amigos comenzaran a molestarla acerca de que no podía apagar las velas.

No, no lo es— informó Scorpius a la vez que las llamas de las velas se convertían en pequeñas luces y salían disparadas hacia todos lados, iluminando y dando vueltas de manera divertida, Lily y Rose emitieron un pequeño —Oh…— mientras Eve empezaba a dar vueltas alrededor de ellas saltando y tratando de tocar y alcanzar alguna de ellas.

¡Chicos es genial!

Si… ¿Verdad que lo es?— preguntó Albus apoyando una mano en el hombro de Scorpius para darse impulso y saltar mas alto aun, logrando rozar apenas una de las luces que flotaba sobre su cabeza

¡Hey! Que no soy un mueble — se quejó Scorpius dándole un pequeño empujón a Albus, que estaba aun mas interesado en seguir saltando y tratando de alcanzar las pequeñas luces que en sus quejas, al igual que Hugo, Rose, Lily y Eve.

Scorpius negó con la cabeza y miró hacia James que soltó una carcajada divertida —Parece que les gustan mucho

Demasiado— aportó Jacke que se había dejado caer en una de las sillas y destapaba una de las últimas cervezas de mantequilla que les quedaban, mientras a su alrededor los demás continuaban saltando y riendo.

Cuidado— dijo James al momento que Hugo casi le caía encima

Lo siento— se disculpó Hugo para luego seguir tratando de alcanzar una de las lucecitas

16 años y aun siguen saltando como niños de pre escolar— replicó James

Demasiado Gryffindors— continuó Scorpius cruzándose de brazos y algo enfadado por haber dejado de recibir la atención de su novio que seguía saltando cual mono tratando de sujetar alguna de las lucecitas mágicas, al igual que los demás

Yo soy Gryffindor y no estoy saltando allí— se defendió James, una cosa era molestar a Albus y otra ofender su querida casa.

Scorpius puso los ojos en blanco e iba a replicar cuando la exclamación de victoria de Albus lo interrumpió.

¡Ja! — Dijo Albus apretando el puño y sintiendo la pequeña luz bailando en su mano, como si se tratase de una snitch — ¡Lo conseguí!

Oh… — lloriqueó Lily enfadada por no poder llegar a alcanzar ninguna aun.

Mira Scorpius— dijo Albus finalmente acercándose hacia él, Scorpius le dio una mirada desinteresada y se cruzó de brazos

Lo he visto

Es para ti— dijo Albus sin dejar de sonreír y extendiendo la mano hacia su novio.

Scorpius parpadeó honestamente sorprendido — ¿Para mi?

Claro, para que mas crees que quería alcanzar una de ellas— explicó Albus tranquilamente mientras permanecía con la mano extendida. —No es una estrella de verdad, pero se parece.

¿Eh?— Scorpius se sintió ligeramente tonto mientras Jacke extendía la mano para ofrecerle un frasco transparente.

Si la guardas allí no se apagará en muuucho tiempo— dijo Albus con diversión ante el sonrojo de su novio (le encantaba hacerlo sonrojar), mientras dejaba caer la lucecita plateada que tintineaba en el frasco transparente y luego lo cerraba.

Gracias— sonrió Scorpius antes de darle un suave beso en los labios, agradeciendo el gesto de Albus. Había pensado que Albus solo se estaba divirtiendo y no que en realidad quería una de esas lucecitas para regalársela —La guardaré

James soltó una carcajada y le dio un golpe en la espalda —Gryffindors eh?

Scorpius le dio una mirada molesta durante un instante para luego mirar hacia la lucecita una vez mas, pensando en ponerla en su mesa de noche, para poder verla siempre, efectivamente, unos instantes después las demás lucecitas que no fueron alcanzadas se fueron extinguiendo, pero la que estaba en el frasco aun seguía brillando. Y sigue brillando hasta ahora.

***0o0***

Scorpius abrió los ojos, la sensación de oscuridad lo invadió y los volvió a cerrar rápidamente.

Bien, tal vez si fue solo un sueño— se dijo, referente a la idea que tenía de haber sido rescatado. Tomó una bocanada de aire tratando de reponerse de la desilusión, y entonces se dio cuenta de un par de detalles:

Primero, no estaba sobre un frío piso, si no sobre algo muy suave y cálido, además que no tenía frío estaba cubierto por algo igual de cálido.

Segundo: El dolor que había sentido antes había desaparecido. Mucho más esperanzado abrió los ojos nuevamente, tratando de reconocer el lugar en el que se encontraba, el alto y claro techo de la habitación le dio a entender que no se encontraba mas en aquella celda fría y gris, y entonces, después de quien sabe cuanto tiempo, sonrió. No había sido un sueño. En verdad lo habían rescatado. Sonrió más ampliamente, sentía un poco de sed, y la garganta le ardía, pero estaba bien, estaba lejos de allí. Pero... Había un pero. Claro que si. Un gran pero.

— ¿Donde…?— trató de hablar pero su garganta le ardía, la tenía demasiado seca para intentar seguir hablando.

— ¡Hijo!— gimió Astoria mientras jalaba al chico y lo abrazaba con fuerza. Scorpius vio el rostro de su madre apareciendo casi al mismo tiempo que las luces de las antorchas alrededor se encendían dejando ver una habitación muy amplia y clara.

— ¿Mamá…?— enterró la nariz en el cabello de su madre, reconociendo su aroma, y sus brazos la jalaron con mucha mas fuerza, temiendo que se le escapara o que desapareciera —Hijo, te he extrañado tanto… no sabes…— sollozaba Astoria

—Astoria, suéltalo, se va ahogar— dijo Draco conteniéndose por saltar a los brazos de su hijo también, a un lado de la cama.

—¡Papá!— exclamó Scorpius apartándose de su madre un poco, para ver a su padre, no podía negar que se le veía ligeramente cansado, pero estaban allí, él estaba allí, en casa, al fin en casa, sin embargo aun estaba la preocupación que lo hizo levantarse y tratar de hablar en primer lugar

—Hijo… — dijo Draco sentándose en un lado de la cama y acariciando suavemente su cabello. Aun recordaba lo frágil que se había visto cuando lo habían traído, casi como cuando era un recién nacido y el temía dañarlo con tan solo tocarlo.

Astoria se apartó un poco más y tomó un vaso con agua de la mesa de noche, alcanzándoselo a Scorpius que rápidamente bebió, disfrutando de la frescura del agua deslizándose por su garganta.

—Despacio, hijo, puedes tomar toda el agua que quieras, pero despacio— le dijo Draco mirándolo aun evaluativamente, efectivamente, parecía estar completamente bien, aunque algo cansado. Cualquiera lo estaría luego de todo lo que había pasado.

— ¿Albus? ¿Dónde esta Albus?— preguntó Scorpius alejando el vaso vacío

—Oh, él esta mejor, esta durmiendo en la habitación del lado…— empezó a explicar Astoria.

—Quiero verlo— dijo apartando las mantas, apenas se dio cuenta que ahora usaba una pijama de algodón que se sentía tan bien contra su piel.

—No, hijo, ahora no puedes, esta durmiendo, y tú cansado…— le detuvo Astoria tratando de abrigarlo nuevamente.

—No… yo debo verlo ahora… tengo que verlo

—Esta con su madre y…

—No importa… por favor— gimió Scorpius hacia su madre

—Primero deberías descansar y un medimago debería revisarte— le dijo Draco

—No…— Scorpius miró a su madre implorante, mas implorante de lo que jamás la había mirado —Yo solo… necesito verlo un instante y luego haré todo lo que quieran pero… ¿Por favor?

Astoria le dio una mirada a Draco, que solo negó con la cabeza y suspiró profundamente.

—Mira, iré al lado y hablaré con la madre de Albus, si ella accede te llevaremos, un momento nada mas— dijo levantando el dedo en señal de orden hacia Scorpius que ya sonreía —Solo si ella acepta y luego el medimago vendrá a revisarte

—Si, lo que sea, solo dile… dile que necesito verlo yo mismo, saber que está bien— su voz aun sonaba rasposa.

—Bien, pero te necesitamos calmado ¿si? Aun tenemos mucho de que hablar y tienes que recuperarte.

—Si, papá— murmuró Scorpius, algo en el tono de su padre no le agradaba, ahora que estaba a salvo seguro que estarían enfadados por lo pasado. Draco salió en silencio de la habitación, en cuanto la puerta se cerró Scorpius miró a su madre nuevamente.

—Mamá… ¿Qué le paso a Al? ¿Él… él está bien?

—Si lo está, solo que él estaba más grave de lo que tú estabas— Astoria dudó un instante antes de seguir hablando —Fue envenenado, creo…

— ¿Qué….?

— ¡Pero esta bien!, lo sacaron justo a tiempo, igual que a ti… — Astoria contuvo las lágrimas un momento mas y con una mano temblorosa acarició la suave mejilla de tu hijo —Si tu padre y los demás no hubieran llegado a tiempo…

— ¿Cómo dices? ¿Mi papá?— preguntó Scorpius completamente asombrado.

***0o0***

Harry miraba el rostro de Albus, alumbrado apenas por un par de antorchas, estaba cansado, realmente cansado, pero no había forma de que durmiera hasta que su hijo finalmente despertara, era solo cuestión de tiempo y lo sabía. O al menos eso esperaba.

Su mente, ahora que ya todo había pasado, no hacía más que recordarle todo lo ocurrido, paso a paso, cada día, cada hora, cada minuto de investigación, junto a Malfoy para finalmente terminar en la pista correcta y rescatarlos justo a tiempo. Se estremecía de recordar lo cerca que había estado de perderlo, -tres horas más y el efecto hubiera sido irreversible- había dicho el mendimago. Tres horas, solo tres escasas horas… Harry nunca se lo hubiera perdonado, jamás se hubiera perdonado que su hijo muriera. Sabía que de todas maneras habría sido su culpa. Se había confiado con la seguridad de la casa, se había confiado pensando que después de tantos años ya nadie querría atacarlo, que ya nadie estaría fuera con sed de venganza y que el punto más vulnerable serían sus niños.

En una incómoda silla, frente a él y también junto a la cama de Albus, con la cabeza recostada sobre una de sus manos dormía Ginny, le dio una mirada mas, recordando aquel beso que le supo tan mal, aquel que le había dado cuando Albus había sido rescatado. Negó con la cabeza, sabía a que se debía, a que simplemente había dejado de quererla tanto como antes, a que estaba olvidando, y eso era bueno, realmente lo era. Ahora que de alguna manera había aclarado las cosas con ella esperaba que todo fuera mejor, sabía que sus hijos sufrían por todo lo que estaba pasando, solo esperaba que la experiencia hiciera que Ginny dejara de ser un poco egoísta y pensara un poco mas como madre.

Incapaz de seguir sentado, solo esperando se puso en pie y caminó hacia la ventana, el cielo se estaba coloreando de aquella manera que indicaba que pronto, de un momento a otro, el sol saldría. Un nuevo día, de no haber llegado a tiempo, no solo hasta su hijo, si no también hacia el ritual tal vez ese día hubiera sido el que Voldemort retornara, no podrían estar seguros jamás, tal como le había explicado Hermione, de que el hechizo funcionara, pero eso no dejaba de hacerle pensar lo cerca que podían haber estado. Casi inconcientemente levantó una mano y acarició la extraña cicatriz de su frente, soltando un suspiro de alivio. Un pequeño sonido en la puerta lo sobresaltó.

***0o0***

Draco salió de la habitación de su hijo, y caminó lo mas lenta y silenciosamente que pudo hasta la siguiente puerta, estuvo tentado a volver y decirle a Scorpius que Ginny y Albus estaban dormidos, o que la mujer no quería visitas por el momento, pero había visto tal preocupación en el rostro de su hijo que no se animó a mentir, nunca lo había visto así jamás, era mas que capricho, era real y verdadero pánico. Era una pena que aun no regresara Potter, él hubiera dejado que Scorpius entrara a la habitación sin poner ningún reparo pero, en cambio la Weasley, ella era otra cosa. Se preguntó que tanto se enfadarían los demás si “accidentalmente” la hechizaba, y es que sus desplantes y actitud ante todos realmente le colmaban la paciencia. Scorpius se las vería difícil con ella si es que seguía de novio de Albus. Al menos tendría el apoyo de Potter, o eso pensaba. Al menos eso había deducido del tiempo pasado con… Harry.

Harry, es decir Potter, ese era otro tema, esperaba que todo hubiera marchado de acuerdo a los planes, que nada malo le hubiera pasado… Él ya lo había visto en acción, en diferentes papeles y formas, sorprendiéndolo mas de una vez, sabía que era un auror de la mejor clase pero aun así, algo en su pecho se agitaba al imaginarlo peleando contra el grupo de pseudo mortífagos, como les llamaba el mismo Potter, y la posibilidad de que de una u otra manera saliera herido, aunque Granger, antes de irse le había asegurado que Potter sabía lo que hacía y que no debía preocuparse mas que por su hijo, no podía dejar de preocuparse. Esa si que era una novedad, Granger dándole consejos, y conversando tan animadamente con Astoria, realmente tenía muchas cosas en que pensar ahora.

Dio un par de golpes a la puerta y esperó. Nada pasó. Pensó que efectivamente Ginny estaría dormida, —Al menos ya no tengo que mentirle a Scorpius— se dijo cuando dio la vuelta, no había dado mas de un par de pasos cuando escuchó que la puerta se abrió, tomó aire, buscando paciencia antes de girar, pero en la puerta no estaba Ginny, estaba Potter, con su túnica de auror, sucia e incluso rota por algunos lados, su rostro mucho mas cansado que horas antes, pero sano y salvo. Inconcientemente soltó un suspiro de alivio.

—Malfoy— susurró Harry saliendo y cerrando la puerta.

—No sabía que ya habías vuelto— Estuvo a punto de decirle que había estado preocupado por él y por la última parte del plan para capturar a los cabecillas, que debió haberle avisado de su retorno, pero pensó que no era adecuado decirlo y se contuvo, le bastaba con ver que realmente si estaba bien.

—Recién hace solo unos minutos, no quise despertarlos, pensé que estarían cansados

—No, no era problema, igual no podía dormir ¿Cómo salió todo?

—Bien— Harry sonrió de manera aliviada —Los tenemos a todos, y si en caso se nos ha escapado alguno, ya hablaran los detenidos, hay muchos muy jóvenes, ellos serán fáciles de convencer

— ¿Quiénes eran?— preguntó Draco mientras Harry se apoyaba contra una de las paredes del pasillo y se cruzaba de brazos.

—No lo creerás…— afirmó Harry.

—Después de lo de Goyle, estoy dispuesto a creerte cualquier cosa— afirmó Draco, aunque se sintió estúpido inmediatamente terminó de decirlo

—Lamento eso, hubiera preferido no tener razón— sonaba realmente apenado.

—Está bien… en serio— Dijo Draco quitándole importancia al asunto, aunque en el fondo aun se sentía triste y traicionado.

—Yalex y Dolohov, ellos eran los que estaban detrás de todo— informó Harry.

—Eso no es posible… es decir, ¿ellos no…?

— ¿Murieron?— Preguntó Harry, y Draco hizo un ligero asentimiento. —Nos hicieron tontos a nosotros también, al parecer lograron engañarnos, los pensamos muertos durante todo este tiempo, cuando en realidad estaban creando una nueva orden de mortífagos

— ¿Que les pasara ahora?

—Azkaban, supongo— Harry se encogió de hombros.

—Es una pena que ya no den el beso del dementor— murmuró Draco y Harry le sonrió.

—Los molí a hechizos, a ambos, de parte tuya y mía— dijo con orgullo en la voz

— ¿En serio?

—Oh si… claro que si, no se podrán mover en semanas… nadie toca a nuestros niños y sale tan fácil— Dijo Harry con fiereza en la voz.

—Vaya, Potter, aun sorprendiéndome— Draco le dio una palmada en el hombro —Creo que empezaré a llamarte Milos

—Ya, Nicholas… — replicó Harry sonriendo, pero luego bajó la voz mucho mas, Draco tuvo que acercarse un poco mas a él para entender lo que decía —Lo cierto es que nadie sabe mucho acerca de lo que hago en el ministerio, me refiero al trabajo encubierto incluso mucho de los aurores desconoce esa parte de mi identidad, espero que sepas entender que no debes mencionárselo a nadie

—Tienes mi palabra— dijo Draco solemnemente a la vez que levantaba la mano en señal de juramento — ¿Por qué entonces me dejaste ver todo eso?

—Por que sabía lo que sentías y no quería que hicieras nada estúpido si es que te dejaba de lado— respondió rápidamente Harry.

—Gracias— dijo con sarcasmo.

—Además serviste de mucha ayuda… hasta ahora lo eres, traer a los mendimagos hasta aquí y acondicionar todo esto para no ingresarlos a San Mungo y que no se filtre la información para ponerlos de sobre aviso…

—Después de todo lo que hiciste tú, y bueno Granger y Weasley, es lo menos que puedo hacer

—Gracias…

—Además tal vez terminemos viéndonos mas ahora que hemos descubierto que los chicos andan juntos, ¿Has pensado en eso?— preguntó Draco.

—No mucho, no lo sé, aun estoy algo asombrado por eso

—También yo lo estoy… Potter, ¿no te molesta que Scorpius y Al estén juntos?— preguntó Draco preocupado, ahora que ya todo había terminado, tal vez la tregua tácita entre ambos también había llegado a su fin, aunque sinceramente esperaba que no fuera así.

—No, claro que no, además, esta comprobado que no podremos hacer nada, ¿Te das cuenta todo el tiempo que han estado juntos? ¿Cómo mis demás hijos y sobrinos son amigos de Scorpius y sus amigos?— Draco hizo una mueca de descontento.

—Nos engañaron durante tanto tiempo

—Si, pero creo que por que pensaban que no aceptaríamos algo así… — Harry sonrió —Si nos enfadamos con ellos o los castigamos y les prohibimos verse será peor

—Estoy de acuerdo contigo— dijo Draco.

—Un día histórico, brujas y magos, Draco Malfoy esta de acuerdo con Harry Potter— dijo Harry con tonó ceremonial, la expresión de Malfoy lo hizo apretar los labios para reprimir las ganas que tenía de reír mas fuerte,

—Serás— replicó Draco riendo suavemente también. —Ahora resulta que también eres algo bromista.

—Si, y aun tengo muchas mas sorpresas— replicó Harry, pero se sintió ligeramente incómodo al ver la ceja levantada de Draco, por un momento el recuerdo de esos labios sobre los suyos invadieron su mente, pero trató de alejar su mente de aquello rápidamente.

—El medimago me dijo que Al debe despertar en un par de horas más...— murmuró Draco notando la incomodidad de Harry y no sabiendo bien como interpretarla.

—Si, eso espero, no estaré tranquilo hasta que suceda… ¿Scorpius?

—Despertó, para eso venía en realidad

— ¿Ah?

—Sé que es tarde…

—O temprano, según de donde lo mires— le interrumpió Harry

Draco sonrió nuevamente, pensó que ahora que todo estaba bien era mucho más fácil aun sonreír con Potter —Y quiere ver a Albus, solo darle una mirada, asegurarse que no le mentimos o algo así y ya sé que el medimago lo debe revisar primero pero no quiero que se altere…

—Entiendo, es comprensible ¿no?

—Si te molesta… le puedo decir que aun no es momento…

— ¡Que va! déjalo venir, para que luego lo puedan revisar y descanse tranquilo

—Gracias…

—Y, Malfoy— dijo Harry en el momento en que Draco ya se giraba para irse —Supongo que ahora podremos ser un poco mas amigos, después de todo

—Claro, ahora podremos ser más amigos…— afirmó Draco con una sonrisa que hizo sentir algo cálido en el pecho de Harry.

***0o0***

Sabían que aquel tampoco era el lugar adecuado, pero no les importaba, habían estado de vacaciones desde hacía una semana y en esos siete días apenas y se habían podido ver un par de veces, y no con la absoluta libertad que habían deseado, después de aquella primera vez en que ambos se habían tocado y acariciado de manera tan desinhibida en esa vieja aula parecía que cada vez les era mas difícil mantener las manos alejadas uno del otro, así que aquella tarde de mayo, cuando se encontraron por casualidad en el callejón Diagon, donde Scorpius había ido con su madre y su tía Daphne a comprar algunos ingredientes y Albus había ido con sus hermanos y su madre a visitar al tío George no habían perdido la oportunidad, y con un par de gestos ambos se habían refugiado en el baño de la heladería de Florean Fortescue

No bien Albus cerró la puerta Scorpius había saltado sobre él y lo había jalado hacia uno de los cubículos, mientras lo besaba con desesperación. Desesperación que Albus correspondía también, acariciando y apretando cada parte del cuerpo de Scorpius al alcance de sus manos.

Oh, Merlín, no tienes idea de lo que te he extrañado— murmuró Scorpius sobre sus labios antes de empezar a mordisquear suavemente el cuello, conteniendo las ganas de morderlo, por que sabía que no lo podía ni quería meter en problemas con su madre

Y yo…— Albus se apresuró a levantar la camiseta de Scorpius y colar sus manos para poder acariciar la caliente y suave piel

No tenemos mucho tiempo— jadeó Scorpius alejándose solo un poco, lo suficiente para que sus manos se deshicieran del botón del pantalón de Albus y bajaran el cierre. —Mi madre me está esperando ya para volver a la mansión

La mía se dará cuenta pronto que he desaparecido— informó Albus abriendo los pantalones de Scorpius, mientras que sus labios besaban y chupaban el cuello.

Oh… Si…— murmuró Scorpius metiendo ambas manos en la cinturilla del bóxer para dejar libre la erección de Albus, sentía como todo su cuerpo enviaba señales de placer por los besos de Albus, y sabía que no aguantaría mucho más tiempo.

Scorpius— gimió Albus en cuanto sintió la mano de Scorpius cerrarse en torno a su erección y acariciarla suave y lentamente, pero el necesitaba mas velocidad, necesitaba mas aun… Se apresuró y bajó también los pantalones y bóxer de Scorpius para dejar libre al fin la erección de su novio, en cuanto la vio supo que mas necesitaba, se apartó un paso de Scorpius y con algo de pesar sintió como aquella mano lo dejaba de acariciar mientras que él se arrodillaba delante del rubio.

¿Qué…? — Scorpius dejó de hablar y soltó un pequeño grito cuando sintió la lengua tímida de Albus sobre la punta de su erección. Se sujetó con ambas manos de las paredes para evitar caer cuando sus piernas flaquearon al sentir el aliento tibio de Albus sobre el resto de su miembro

Shh…— sopló Albus sintiendo como toda la piel de Scorpius se estremecía —-Quiero… quiero intentar algo— dijo antes de probar meter un poco mas el miembro de Scorpius en su boca.

Sus caderas se agitaron inconcientemente contra esa boca, mientras un gemido poco digno escapaba de su garganta

Albus sonrió apenas, aun con el miembro de Scorpius dentro de su boca, disfrutando de aquel nuevo sabor, sus manos sujetaron con mas fuerza las caderas del chico para evitar que se moviera mas de la cuenta mientras su propia erección daba un tirón por los fascinantes que estaban resultando esos gemidos.

Oh… Albus— Jadeó Scorpius enterrando sus dedos en la cabellera de Albus y sintiendo esa cálida humedad absorbiéndolo y sabía que no aguantaría mucho tiempo mas.

Albus lamió y chupó varias veces, aun asombrado de que aquello no fuera tan complicado como había pensado y mas aun por los gemidos que soltaba Scorpius, que indicaban que estaba haciendo realmente un buen trabajo. Una de sus manos soltó las caderas de Scorpius y sujetó mas firmemente el miembro, acariciando la base, hasta donde su boca no podía llegar, no pasó mucho mas tiempo antes de sentir como el cuerpo de Scorpius se tensaba

Al… amor, ya no aguanto…— avisó Scorpius, sin embargo Albus no se retiró, al contrario, se movió mucho mas rápido, dispuesto a probar todo de Scorpius, sintió como el miembro se endurecía mucho mas antes de que una descarga de líquido caliente y amargo inundara su boca, sopesó apenas un instante que hacer con eso antes de que su garganta, como por reflejo, tragara todo lo posible.

Scorpius sintió como sus piernas temblaban mas aun, apenas sosteniéndolo, transportado a una paz post orgásmica, su respiración estaba demasiado acelerada, los brazos de Albus se cerraron en torno a él, evitándole la caída y enterró la cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro de Albus, disfrutando de su olor. —Eso ha sido… ¡Merlín!

Albus soltó una pequeña carcajada, sentía su miembro dolorosamente erecto chocar contra el abdomen de Scorpius y se obligó a no refregarse contra el cuerpo del chico, esperando a que se recuperara, pero no tuvo que esperar mucho, una de las manos de Scorpius se coló entre ambos y aprisionó su miembro, sujetándolo con fuerza un instante antes de empezar a moverse de arriba abajo con bastante rapidez

mmm… si… — jadeó Albus buscando la boca de Scorpius, que lo recibió gustoso, compartiendo un beso descuidado mientras sentía como toda la tensión y sangre se concentraba únicamente en su miembro —Oh… Scorpius… — jadeó

Scorpius aceleró mas aun el movimiento de su mano mientras repartía besos y suaves mordidas en el cuello y la barbilla hasta que sintió a Albus temblar antes de que el líquido caliente mojara su mano a la vez que Albus gritaba un poco mas fuerte de lo recomendado para estar en un baño público.

Por suerte nadie los había descubierto, pero Scorpius jamás pudo ir a tomar un helado con sus padres o amigos sin dejar de sonrojarse y recordar aquella tarde de verano, en la que él y Al se habían escapado a ese baño.

***0o0***

Cuando por fin lo dejaron salir al pasillo tuvo que caminar apoyándose en el hombro de su padre, sus piernas se sentían débiles y temblorosas, pero la sola idea de poder ver a Albus le daba la fuerza suficiente para seguir adelante. En la puerta de la habitación estaba el padre de Albus esperándolos con una mirada tranquila.

—Hola, así que tu eres Scorpius— dijo Harry extendiendo la mano hacia el chico, ya lo había visto antes en las fotografías e incluso en la estación del tren, pero ahora que lo tenía mucho mas cerca notaba el parecido con Draco y también las diferencias, como el color de sus ojos.

—Buenas noches, señor Potter— murmuró Scorpius extendiendo la mano hacia el hombre, y sintiéndose algo intimidado, hubiera querido lucir mucho mas fuerte y mejor vestido al encarar al fin al padre de su novio.

—Me alegra que al fin hayas despertado

—Gracias y también gracias por ir por nosotros, mi madre me contó lo que hizo por sacarnos de ese sitio

—Eso no lo tienes que agradecer— dijo Harry apretando suavemente una mano sobre el hombro del chico, que sonrió por el gesto.

Luego abrió la puerta y se hizo a un lado para dejar entrar a Draco y Scorpius, mientras Astoria iba por el medimago para que revisara a Scorpius.

Draco le sonrió agradecido cuando Potter lo alcanzó junto a la cama.

Scorpius se quedó estático, mirando la palidez del rostro, y la respiración lenta y rítmica de su pecho, soltó un pequeño suspiro de alivio al darse cuenta que Albus, que su Albus estaba allí, junto a su madre, en la Mansión, sano y salvo. Se soltó del agarre de su padre y olvidando cualquier dolor o molestia terminó de recorrer los pasos que lo alejaban de la cama.

Draco extendió la mano para tratar de detenerlo pero entonces sintió la mano de Harry cerrarse en torno a su muñeca, dirigió su mirada a Harry, que solo negó con la cabeza, pidiéndole que lo dejara ir y que aguardara y así lo hizo.

Scorpius le pareció que demoraba demasiado en llegar junto a su novio, y cuando lo hizo levantó una temblorosa mano y acarició lentamente la mejilla, sintiendo su suavidad y calidez, —Oh, Al…— murmuró quedamente antes de agacharse un poco mas y depositar un beso en la frente, no le importaba que su padre lo estuviera mirando, o que el Señor Potter estuviera allí, o que la madre de Albus estuviera durmiendo a solo centímetros de ellos, solo le importaba Albus y saber que estaba bien, sentirlo respirar, sentir su calor, sentir que de verdad si estaba vivo.

***0o0***

Después de lo que le pareció muy poco tiempo, su madre volvió junto con el medimago Owens, y junto a su padre lo obligaron a volver a su habitación, se despidió de Albus con una caricia antes de darle la mano al Señor Potter y agradecerle una vez mas todo lo que había hecho.

Cuando el medimago terminó de revisarlo dijo que se encontraba ya de maravilla y que solo debía dormir un poco más y tomar muchos líquidos, que las costillas rotas ya habían sanado al igual que los golpes y contusiones.

Entonces, cuando al fin se quedó solo nuevamente con sus padres fue que se decidió a hablar, su padre no había hecho ya ningún comentario desde que salieran del cuarto de Albus y eso era algo que lo preocupaba.

—Ahora ya has escuchado, debes dormir un poco mas para recuperarte— dijo Astoria mientras abrigaba mas a Scorpius, pero el negó con la cabeza suavemente sentándose nuevamente.

—Hijo, debes dormir ahora para que cuando Albus despierte lo puedas ver— le explicó Draco sentado al otro lado de la cama. La idea de que su padre le estuviera hablando tan amablemente de Albus le hizo sentir aun mas confundido.

—Yo quiero decirles algo— dijo con voz firme.

— ¿En este momento?— le preguntó Astoria, mientras miraba a Draco y a Scorpius alternativamente.

—Hijo… sé que cualquier cosa puede esperar

—No, yo…— tomó una profunda bocanada de aire antes de continuar — Albus y yo estamos juntos, desde hace más de dos años y yo lo quiero es decir nosotros nos amamos y…— Se interrumpió ante las sonrisas de sus padres. — ¿Qué?

— ¿En serio, no crees que es un poco tarde para hacernos esa confesión?— le preguntó Draco levantando una ceja

—Yo… es que quería decírselos

—En realidad ya lo sabemos, todo, y déjame decirte que estoy realmente asombrada…— le dijo su madre, aunque por su expresión Scorpius podía estar seguro que no estaba realmente enfadada.

—Lo siento… pensé que se enojarían…

—Tal vez… en un inicio— coincidió Draco —Pero ahora no lo estamos, aunque si tendremos una larga conversación cuando hayas descansado mejor.

—Lo lamento, en serio lo lamento, no quería mentirles…— dijo Scorpius enrojeciendo de vergüenza, siempre había sido cómplice de su padre y nunca le había ocultado nada, incluso sus travesuras, salvo la relación con los Gryffindor y Albus.

—Hablaremos un poco más acerca de esto luego…— le dijo Draco acercándose y dándole un beso en la frente, Astoria hizo lo mismo y lo obligó a recostarse sobre la cama —Por ahora descansa, si es que quieres estar en pie cuando tu novio despierte

—Si… ¿Me van a castigar?— preguntó con voz suave, sus padres nunca lo habían castigado.

—No, claro que no— se apresuró a aclarar Astoria y Draco solo afirmó con la cabeza

—Deja de preocuparte por eso ahora, todo está bien, ya estás aquí y Albus despertará en un par de horas mas, solo dedícate a descansar, hazlo por tu madre y por mí.

—Si, papá— Scorpius se cubrió más aun con las sábanas y suspiró profundamente, pero antes de cerrar los ojos se acordó de lo que le quería decir a su padre.

— ¿Ustedes se irán?

—Solo un momento, hijo, voy a encargar las pociones que debes tomar en unas horas— dijo Astoria

—Yo me quedaré un rato más, hasta que estés dormido

Astoria salió de la habitación dando una mirada mas a su hijo, y entonces Draco se quedó a solas con Scorpius, se sentó en una de las sillas del lado de la cama y lo observó en silencio durante un instante hasta que el chico volvió a abrir los ojos, mirándolo fijamente.

—Hijo, si no duermes…

—Yo… mamá me contó lo que hiciste, que fuiste con el señor Potter por todos lados buscándonos, y que estuviste durante el rescate

—Si

—Gracias, papá…

Draco negó con la cabeza y se acercó un poco mas a su hijo —No es nada que debas agradecer, eres mi hijo y lo que mas quiero en el mundo, jamás permitiría que algo te sucediera.

Scorpius sonrió —Eres muy valiente… ¿sabes papá?

Draco no pudo responder nada, sentía en su garganta un nudo y sus ojos ligeramente picantes.

—Y te quiero mucho— concluyó Scorpius antes de cerrar los ojos y caer en un profundo sueño.

—Y yo a ti— dijo Draco suavemente mientras miraba a su hijo dormir y la luz de la mañana entraba por la ventana.

***0o0***

Lily lloraba, y Albus detestaba que su hermanita llorara, era cierto que de mas pequeños la había molestado hasta las lágrimas durante demasiadas ocasiones, pero eso era diferente, nadie debía hacer llorar a su hermanita, nadie debía hacerla sentir triste.

Avanzó con pasos firmes hacia el grupo de Slytherin donde sabía que estaba aquella niña, Dunsany, que durante la clase de pociones había insultado a Lily llamándola cabeza de zanahoria, y no contenta con eso la había hecho tropezar, haciendo que el caldero donde había trabajado toda la mañana explotara.

Lily había salido muy enfadada de la clase y se había refugiado en su dormitorio, donde había empezado a llorar y donde Rose la había encontrado un tiempo después, ella había sido la que había informado a Albus de lo ocurrido y ahora él iba en busca de venganza.

¡Hey, Dunsany!— llamó con voz firme, haciendo que el grupo de niños de primero de Slytherin se giraran alarmados.

Es de mala educación el interrumpir conversaciones ajenas, Potter— replicó la chica con una sonrisa cínica, que solo logró incrementar la furia de Albus.

¿Y no te han dicho a ti que no debes estar molestando a tus compañeros de clase?

No sé de que hablas

Si lo sabes, ¿Por qué has estado molestando a Lily?

¿Te refieres a la cabeza de zanahoria negada para las pociones?

No te le acerques, ni la molestes mas, te lo estoy advirtiendo

Huy… que miedo… En serio ustedes se creen mucho por ser Potter ¿no?— los demás chicos que estaban junto a la chica comenzaron a reír

Si, lo cierto es que si, somos Potter y no te debes meter con los Potter, por que si nos enfadamos tendrás que atenerte a las consecuencias.

¿Eso es una amenaza? ¿Ahora también se sienten con derecho a amenazar a los demás?

Albus sonrió de lado —Puedo darte una muestra cuando quieras

¿En serio? ¿Te batirías en duelo con una niña de primero?— preguntó uno de los Slytherin

Pues ella parece llevar los pantalones aquí— dijo Albus encogiéndose de hombros, los demás niños sacaron las varitas y las levantaron en tono de amenaza mientras la chica sonreía ampliamente.

Ay… Potter— suspiró profundamente, y abrió la boca para hacer un comentario mas cuando Albus levantó la mano y una serie de hechizos volaron por el pasillo, causando desde furúnculos a la chica Dunsany hasta que otro de ellos vomitara babosas.

Supongo que ahora que ya vieron que los Potter no solo presumimos, dejaran a mi hermanita en paz— dijo Albus con una sonrisa autosuficiente mientras se alejaba por el pasillo, aun escuchando los quejidos de los chicos.

Dio la vuelta al final del pasillo y soltó una carcajada, Scorpius y Jacke lo imitaron. Los dos chicos habían estado escondidos tras unas grandes armaduras, esperando la señal de Albus para atacar, luego, con todos en el piso había sido mucho más fácil salir de allí sin que los notaran.

Supongo que ahora si creerán que los Potter son súper poderosos o algo así— dijo Jacke con las manos en el estómago por el dolor causado de tanto reír.

¡Pero si lo somos!— replicó Albus, mientras Scorpius negaba con la cabeza sin poder contener las risas.

Efectivamente, ese grupo no volvió a molestar mas a Lily y por semanas corrió el rumor en el castillo de que Albus Potter podía lanzar mas de un hechizo a la vez.

***0o0***

Albus abrió los ojos e instintivamente los volvió a cerrar, temiendo que todo se moviera alrededor una vez mas, una muy suave mano le acarició la mejilla y él contuvo el aire.

—Hijo…— llamó Ginny en un susurro.

—Ma…— Albus abrió los ojos una vez mas — ¿Mamá?

—Oh, Al, al fin…— dijo ella con lágrimas en los ojos.

—Hijo— llamó Harry, Albus notó que su padre también estaba allí.

—Papá…— Albus empezó a sollozar —Me encontraste… si era tu voz, tu voz de verdad…

—Shh… ya… ya…— calmó Harry mientras lo tomaba de la mano

— ¿Cómo te sientes…? ¿Te duele algo?— preguntó Ginny mirando evaluadoramente a su hijo.

—No… yo… — miró a su padre una vez mas — ¡Fue horrible, todo daba vueltas y el dolor…!

—Ya no tienes que preocuparte de eso, los medimagos ya te han curado— le afirmó Harry.

—Yo… ¿Scorpius?— dijo alarmado —Papá, él estaba en la casa cuando pasó, no tenía que haber ido pero él fue y entonces esos hombres llegaron y…

—Él esta aquí… — le interrumpió Ginny

— ¿Esta bien… de verdad?

—Si, incluso ya está despierto desde hace un par de horas…

— ¿Está aquí?— Albus se trató de sentar pero las manos de Ginny lo detuvieron

—No te muevas tanto, primero deben revisarte

— ¿Dónde estamos?— preguntó hacia su padre

—En la mansión Malfoy, los trajimos ayer

— ¿A Scorpius también?

—Si, a él también…— Harry acarició el cabello de su hijo y suspiró aliviado —Iré por el medimago y luego dejaremos que Scorpius entre, todos están esperando por verte.

— ¿Todos?

—Aja, incluso Jacke y Eve están aquí

—Oh…

—Ya vuelvo— dijo Harry hacia Ginny que solo asintió en silencio aun observando detenidamente a su hijo.

Salió al pasillo, donde se había improvisado una especie de sala de espera, pues habían llevado sillas donde todos, incluso Draco y Astoria, esperaban atentos a que el chico despertara, Hermione y Ron se pusieron en pie, mientras los demás lo miraban expectantes.

— ¿Papá?— preguntó James.

—Si, ya despertó… iré por el medimago

Lily y James se abrazaron a sus primos y amigos mientras Ron, Hermione, Draco y Astoria soltaban suspiros de alivio, Scorpius soltó una pequeña carcajada nerviosa y su madre le dio una suave caricia en el brazo mientras Harry se alejaba por el pasillo hacia la sala donde el medimago Owens esperaba.

***0o0***

—Dos semanas de reposo absoluto, debes tomar todas las pociones que te hemos indicado y portarte bien— le dijo el mendimago Owens a Albus.

—Si, señor, gracias

—Eres un chico con suerte… pero no debes aprovecharte

Albus le sonrió —No lo haré

Owens sonrió suavemente y se despidió de Harry y Ginny, dándoles todas las indicaciones sobre el cuidado de Albus.

—Gracias— murmuró Ginny de manera forzada, Harry suspiró pacientemente, no quería pelear con ella nuevamente, pero de ser necesario lo haría, con tal de obtener la tranquilidad de sus hijos.

— ¿Ahora ya puedo verlo?— preguntó Albus impacientemente hacia su padre.

—Si, supongo que si

Ginny se levantó y le dio un beso en la frente a Albus, —Vendré en un par de horas mas, estamos viendo de organizar todo en casa para que descanses

—Mamá… yo no quiero ir a tu casa… yo…

—Lo sé…— afirmó Ginny, parecía resignada. Harry se alejó un poco, dándoles cierta privacidad. —Hemos estado conversándolo, lo mejor es que estés en casa de tu padre, con tus hermanos, iré a cuidarte allí, al menos este par de semanas, luego… ya lo veremos

—Lo siento…

Ginny negó con la cabeza —Te quiero, ¿lo sabes no? Me diste un gran susto, solo… solo no lo vuelvas a hacer…

—Yo pensé que no te volvería a ver y estaba… asustado

Ginny lo abrazó fuete y cuando se separó sus ojos parecían ligeramente irritados. —Vuelvo en un par de horas— afirmó, luego hizo un ligero asentimiento hacia Harry y salió.

En cuanto salió Harry se acercó de nuevo a la cama —Luego te podré contar todo lo que pasó, pero ahora Scorpius esta demasiado impaciente por verte, hace unas horas vino pero aun seguías durmiendo…

—Papá… ¿Estas molesto?

—No, claro que no, no tienes la culpa de que esos tipos hayan entrado en la casa…

—Me refiero a Scorpius— murmuró Albus. —Supongo que ya debes saber lo del él y yo

Harry suspiró y se sentó en la cama de Albus —Si, ya lo sé… y no estoy molesto, molesto no es la palabra, es solo que pensé que nos tenías algo mas de confianza… que sabrías que no somos tan insensibles como para castigarte o prohibirte verlo…

—Yo te lo iba a decir, esa noche, iba a esperarte para decírtelo, y Scorpius se lo iba a decir a su padre también— se defendió Albus.

—Lo sé, pero esto tiene ya mucho tiempo— Harry sonrió hacia Albus —Ahora todo está bien, supongo que hablaremos de esto mas adelante, por lo pronto tu solo dedícate a recuperarte.

— ¿El señor Malfoy está enfadado?

—No, claro que no…

Albus soltó un pequeño suspiro de alivio al saber que al menos el padre de Scorpius no estaba enfadado, no debía estarlo si es que estaban en la mansión Malfoy — ¿Podrás perdonarme alguna vez que te oculté todo esto?

—No tengo que perdonarte nada… solo promete que me tendrás un poco mas de confianza.

—Si, yo lo prometo

Harry sonrió y se puso en pie

—Y papá, gracias…

***0o0***

La puerta se abrió por segunda vez y Scorpius se puso de pie tan rápido que Draco lo sujetó de los brazos pensando que se podía caer.

—Señor Potter…

—Si, Scorpius, lo puedes ver— dijo Harry dejando la puerta abierta y dándole una mirada divertida, Draco solo negó con la cabeza y Harry sonrió mas ampliamente

—Gracias— dijo Scorpius mientras caminaba rápidamente hacia la habitación de Albus.

—Y todos ustedes podrán entrar luego, solo no lo cansen mucho, debe descansar— dijo hacia los demás chicos que asintieron y sonrieron.

—Me alegra que al fin despertara— le dijo Draco una vez que Harry se sentó a su lado.

—A mi también…

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Albus contuvo la respiración mirando fijamente hacia Scorpius, que aun permanecía de pie tras la puerta cerrada, vestía un pijama de algodón claro y realmente si se veía sano y salvo.

—Albus…— murmuró Scorpius luego de un instante, caminando por fin hasta la cama de su novio, y registrando que ya no quedaba ninguna marca de golpe o daño

Albus no contestó simplemente se sentó mas aun y abrió los brazos para que Scorpius se abrazará a él, y ambos se quedaron en silencio, abrazados y disfrutando de la sensación de tenerse nuevamente.

—Te amo— murmuró Albus aun abrazado a Scorpius.

—No sabes el miedo que tenía a que te hubiera pasado algo…— le contestó Scorpius alejándose un poco del abrazo para verlo mejor.

—Yo quería creer que tu padre había pagado algún rescate y que estabas en casa… no soportaba la idea de que te tuvieran encerrado o que esos tipos te hicieran algo

—Mamá me dijo que esos tipos estaban locos…— afirmó Scorpius empujando un poco a Albus y luego metiéndose en la cama junto a él.

—A mi no me han contado mucho aun, o mejor dicho, nada.

—Tú siempre andas desinformado— afirmó Scorpius con una sonrisa

—Ya, pero es que me acabo de despertar— reprochó Albus.

—Y además eres un dormilón— Scorpius entrelazó sus dedos con los de Albus.

—Detesto que siempre te enteres primero

—Pero te encanta que luego te lo pueda contar

—Ya… a ti es al que le encanta saber más que los demás

Scorpius soltó una pequeña carcajada —Ya, yo te cuento…

***0o0***

Draco se sirvió un pequeño vaso con whisky de fuego y se acomodó en el pequeño sofá de su ya restaurada oficina, dio un largo sorbo y suspiró recordando como había quedado la oficina luego de su pequeño ataque de nervios por la carta aquella. Ataque que había terminado cuando había besado a Potter, por que él le había pegado.

Soltó una carcajada, —Realmente besé a Potter, increíble—, pensó mientras seguía riendo, en una vida entera se habría imaginado algo así. Potter parecía haber olvidado el asunto, o al menos no había hecho ninguna mención al respecto ni había cambiado su comportamiento hacia él, y Draco lo agradeció, no quería tratar de explicar algo que ni él mismo entendía.

Besar a Potter, ¡demonios!— Volvió a reír.

Hacía solo unos minutos que ya se había ido toda “la tropa”, como ahora llamaba al grupo de su hijo, vaya grupo, amigo de Gryffindors, los hijos de Potter y Weasley, tenía que reconocer que eran buenos chicos, tan preocupados todos, no solo por Albus, si no también por Astoria, haciéndole compañía para que estuviera mas tranquila, y por Scorpius, como si fuera un hermano mas, en el fondo debía alegrarse de que su hijo pudiera contar con ese tipo de amigos, era mas de lo que podía decir de sus amigos de escuela, ya no quedaba nada de ellos, de los que había apreciado en su juventud, solo buenos recuerdos ahora empañados por los últimos sucesos. No podía dejar de sentir cierta envidia por Potter en ese tema, al final los que habían ayudado a rescatar a los chicos habían sido esos amigos que Potter aun mantenía, encabezados por Granger y Weasley, el tiempo había fortalecido esas amistades, todo lo contrario de lo que había pasado con él y sus compañeros.

***0o0***

—Ya se quedó dormido— informó Ginny bajando las escaleras

—Genial, debe descansar— apoyó Hermione, estaba sentada junto a Ron, y frente a Harry en la pequeña sala.

—Debo irme, volveré mañana temprano para que puedas ir al trabajo— dijo hacia Harry.

—Está bien… Albus apreciará mucho que lo cuides

—Hasta luego entonces— dijo ella hacia Harry —Chicos— hacia Ron y Hermione, para luego desaparecer por la red flú.

— ¿Cómo lo están llevando?— preguntó Ron en cuanto Ginny desapareció.

—Mejor, supongo— dijo Harry sin prestar mucha atención.

— ¿Ustedes… planean volver?— preguntó algo insegura Hermione.

—No, claro que no, ella se casará con Manek— aun le costaba trabajo pronunciar el nombre sin fastidio, pero iba mejorando.

—Oh…— resopló Ron —Es solo que nos pareció…

—Ese beso fue cosa del momento, ella estaba demasiado preocupada por Al…

Hermione dio un suspiro, —Me alegra que lo estés tomando así, por un momento pensé que podrías mal interpretarlo o…

—No, a veces la gente hace ese tipo de cosas en momentos inesperados— Harry se encogió de hombros, pero no pensaba ya en el beso que le había dado Ginny cuando Albus había aparecido, pensaba en el beso que Malfoy le había dado en el estudio, y trataba de encontrar la razón por la cual lo había hecho, y sobre todo por que su cuerpo había reaccionado ante las caricias posteriores a aquel beso. A las caricias de otro hombre.

—Supongo que si— concordó Ron. Los tres se quedaron en silencio un tiempo más, hasta que Harry volvió a hablar con cierta inseguridad

— ¿Ustedes creen que Malfoy…— sintió como se sonrojaba y estuvo a punto de reír, no recordaba la última vez que se había sonrojado.

— ¿Haya cambiado?— aventuró Hermione.

— ¿Sea mejor persona?— preguntó Ron.

— ¿Sea gay?— continuó Harry.

La pareja se quedó en silencio — ¿Por qué lo crees?— preguntó Hermione seriamente.

—No lo sé… es algo que me pareció

—Pero… Eso no te molesta ¿o si?— murmuró Ron.

—Claro que no— se defendió Harry —Albus lo es, y conocemos a muchos que lo son…

—Entonces ¿por que la pregunta?— Hermione lo miraba extrañada.

—Solo se me pareció y quería saber que pensaban…

—Creo que en todo caso sería bi-sexual, Harry— explicó Hermione —Ha estado casado y tenido a Scorpius, así que no puede ser solo gay

—Cierto…— apoyó Ron.

—Claro, bi sexual— concordó Harry y luego se encogió de hombros, alejando los pensamientos sobre Draco y su condición de bi sexual —En fin…— se estiró sobre el sofá y sacó un cigarro, —Estoy realmente muerto…

—Nosotros también y ya tenemos que irnos, mañana tengo trabajo— le dijo la chica, a Harry le pareció que lo estudiaba con la mirada, pero quiso creer que solo eran imaginaciones suyas, sobre todo por el cansancio.

—Si… Gracias por todo chicos, no saben cuanto se los agradezco

—Vamos Harry, te lo diré una vez mas, a ver si en esta te queda claro—le dijo Ron seriamente —Para eso son los amigos

Harry sonrió, amigos, sus amigos de toda la vida, su familia, no podía ser de otra manera, siempre estarían para él, como él para ellos.

***0o0***

El sol se estaba ocultando ya, lo que significaba que pronto debían volver a casa, estaban todos sentados en aquel parque de Londres, donde acostumbraban reunirse, disfrutando de su último día de vacaciones, pues al día siguiente debían volver a la escuela a empezar el nuevo curso.

Para Albus aquel había sido el mejor verano de su vida, aunque hubiera empezado de manera incierta.

Scorpius apretó suavemente su mano a la de Albus y cuando esté volteó sonrió, aun algo sonrojado por que sus amigos estuvieran allí se acercó un poco más y le dio un beso en los labios.

Merlín, se están volviendo empalagosos— dijo Eve con una sonrisa mientras Rose negaba con la cabeza.

Es que es así cuando recién se vuelven novios, es por la novedad y todo eso— dijo Rose y Hugo le dio una mirada molesta

¿Y tu como sabes como es cuando la gente se hace novios?

Lo he leído— explicó la chica encogiéndose de hombros.

James que estaba recostado junto a ellos soltó una pequeña carcajada —No puedes decir como actuara la gente siendo novios solo con leer un libro.

Rose le dio una mirada ofendida, para ella los libros decían siempre la verdad absoluta.

Y además Scorpius y yo no actuamos así solo por que recién somos novios y es una novedad, actuaremos así siempre

Oh, ya calla, Albus— dijo Scorpius sintiéndose enrojecer mas aun

Si, ya calla, Albus— imitó Lily y Jacke y Eve soltaron unas pequeñas risas.

¿No se supone que estábamos aquí para ver el último atardecer?— dijo Hugo sobre las voces de los demás

Ya, ya… que enfadado— replicó James

Albus apoyó la cabeza en el hombro de Scorpius y suspiró suavemente, los dedos de Scorpius se apretaron un poco más en torno a los suyos —Tu y yo nunca dejaremos de ser así…— le murmuró suavemente para que nadie mas pudiera escucharlo

No, nunca— concordó Scorpius en el mismo tono de confidencialidad, mientras veía como el sol se ocultaba más aun por el horizonte.

***0o0***

—Extraño a Scorpius— dijo Albus cruzándose de brazos, luego de que su madre se hubiera marchado sus hermanos habían vuelto a la habitación, y tal como imaginaban Albus estaba allí, despierto, esperándolos y listo para el interrogatorio ya que en realidad no habían tenido mucho tiempo para hablar a solas.

—Hace solo unas horas que lo has visto— informó James con fastidio.

—Pero no lo vi durante muchos días

Lily sonrió — ¿Qué te dijo papá de Scorpius?

—Que era buen chico…

—Y no dijo nada como “Él es un Malfoy y ellos no me caen bien”— preguntó James imitando la voz de su padre.

—Nop, nada de eso

— ¿Y el señor Malfoy?— preguntó Lily —Es muy amable…

—Si, lo es, hablamos esta tarde antes de venir— informó Albus, poniendo al día a sus hermanos —Y la madre de Scorpius también, ambos dijeron que estaban felices por que estuviera bien… y que era bienvenido a visitar a Scorpius a la mansión cuando quisiera.

—Menos mal que no lo castigaron

—No, que va, prometieron que lo dejarían venir a verme en un par de días, cuando ya estuviera completamente repuesto

—Eso será genial

—Si, y podemos invitar a Jacke y Eve, no creo que papá se moleste

— ¿Tú crees que mamá nos deje invitarlos a casa de Manek? — preguntó Albus.

James se encogió de hombros —Creo que aun le tomará algo de tiempo.

—Cierto… — murmuró Lily y Albus suspiró profundamente

—No importa, ya lo aceptará tarde o temprano…

***0o0***

Notas finales:

Notas del Autor:

Antes que empiecen las protestas por el final debo aclarar que aun falta el epílogo, el cual publicaré el lunes 5 de enero del 2009 (¡2009 Ya!!!! ¡Dios, como pasa el tiempo!)

Espero que pasen un lindo fin de año y que se diviertan mucho y que el año que viene esté cargado de buena vibra, de suerte, éxitos en cada uno de los aspectos de su vida y mucho Slash… jaja… no podía dejar de desear eso…

Un abrazo y nos leemos el año que viene,

Pao

¡Viva el Slash!


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