Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BabyDoll por Ana Reiko

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sin mas demora les pongo el siguiente Chapter, me alegra mucho que les haya gustado y los lindos Reviews que me dejaron >w< me estan dando ganas de hacer otra historia de estos dos, pero en una situacion muy distinta 

No contesto, ladeo su cara con actitud tsundere, debido a que hizo conclusiones equivocadas y por lo tanto de cierta forma hizo un alboroto sin darle oportunidad a su jefe de manifestar lo que existía detrás de ese Babydoll.

Ese gesto del uke fue bastante claro para Takano, conocía muy bien a Ritsu y cuando hacia esa expresión era que si había captado el mensaje.

-Haces un lio por nada…-regaño, luego suspiro. Y tomo con más cuidado el babydoll—La verdad, no estaba al tanto si esto seguía aquí en el apartamento, lo creí perdido. Meiko me lo dio cuando vivía aun en Kagawa con mi madre…

Ritsu se quedo viendo la prenda también.

-…Fue  mi regalo de despedida antes de regresar a estudiar la universidad en Tokyo…Me dijo que lo usara en la persona que yo considerara la indicada.

-Una mujer…--interrumpió la narración.

-No, Meiko descubrió los sentimientos que desarrolle hacia ti

Un sonrojo se apodero del ojiverde y ciertamente se extraño mucho.

-¿Le contaste sobre mi?

-Era muy habilidosa para revelar mis secretos , ya que ella, más que ser mi tía, era como una hermana mayor molesta. Supo de inmediato cuando me vio que había sido por una persona, se sorprendió, en el momento, en que le conté que fue por un chico, pero no me juzgo

Ritsu solo pestaño, era increíble que existiese una persona que lograra desvelar secretos de Takano-san.

De repente el pelinegro sonrió cálidamente.

-Era una persona cálida, aunque a veces sus ocurrencias rayaban a veces en lo pervertido…la verdad mostraba mucho cariño por mi…--se detuvo un momento—Mas que mi madre, Hasta el final de su vida, fue una gran mujer

-¿Fue?

-Si, ella murió hace 4 años en Kagawa de una enfermedad degenerativa y genética que la ataco toda su vida, y por la misma decidió no casarse ni tener hijos, ya que, le seria más doloroso dejar a su amado y no ver crecer a sus pequeños…--explico el seme seriamente, y una mezcla con tristeza y admiración

Este último comentario dejo triste y pensativo a Ritsu, debido a que había pasado por lo mismo cuando perdió a su abuela materna, su sustento y pilar que lo apoyaba en todo aspecto además de iniciarlo en la literatura clásica con sus típicos cuentos de abuelita que le relataba, tambien para Onodera fue un golpe fatal perderla cuando joven. El ojiverde inconscientemente alcanzo el Babydoll y lo alzo a su altura, entonces Takano lo vio manipulándolo, y las palabras de Meiko volvieron a sus recuerdos.

En sus memorias, se mantenía su tía que aun podía caminar y acompañarlo a un parque cercano. Meiko era una chica alta, de cabello castaño corto, y ojos avellanados, de complexión media, ni muy delgada ni muy robusta, lo justo, con buenas curvas, imposible pensar que una enfermedad la estuviera consumiendo, sin embargo debajo de sus ojos unas horribles ojeras se formaban, denotando su deterioro, aunque claro la Takano siempre se maquillaba para que no se notaran.

Ese día, tanto sobrino como tía, fueron a pasear a uno de sus lugares favoritos.

-Masamune, te daré esto, pero no quiero que Kotoko se dé cuenta. —le entrego un caja de regalo, dijo la pelicastaño.

Al percatarse el contenido de la caja,  el joven exclamo realmente confundido, arqueando una ceja.

-¿Que demonios es esto?

-Quiero que lo uses en la persona que te resulte especial…--dijo con una gran sonrisa picara

El joven Takano suspiro.

-Meiko-san tu sabes exactamente lo que ocurrió conmigo en Tokyo, no creo que pueda usarlo en una mujer como tu insinuas…

-¿Y quien dijo que lo usarías en una chica? Eso depende de ti exclusivamente.

-No creo que un chico quiera usarlo. Ni yo lo haria

-Masamune, tal vez no le guste, pero no mires la prenda como algo que solo una mujer usaría…--explico algo conmovida, veía la vida de diferente forma, tal vez por su enfermedad, o por su sentido maternal o simplemente por que alguna vez se enamoro también. Nadie lo sabia.-Este babydoll puesto en aquella persona que te es especial, y que amas, sea hombre o mujer representa; su calidez, pureza, inocencia y su esencia misma, creo que cada persona al tener muchos características lindas debe verse como es por dentro

-Eres cursi…--dijo con un sonrojo de vergüenza el muchacho, a veces dudaba de la edad que tenia su familiar, debido, a que sus comentarios parecían los de una colegiala, Meiko le dio un coscorrón en la cabeza

-No me dejaste terminar. Cuando una persona se entrega usando esto comprenderás muchas cosas de lo hablo…--finalizo maternalmente

-Además de cursi, eres rara Meiko-san

Otro coscorrón se hizo venir ante la insolencia de su sobrino.

Salió de su recuerdo, al centrar de nuevo su vista en Ritsu, quien ahora con la explicación, se mostraba más incauto con la prenda íntima, la apoyaba contra si, sin percatarse de que daba a entender que se lo estaba midiendo. En ese preciso momento lo entendió, aquellas palabras de Meiko

-Onodera…--lo llamo, acercándose al chico, dejando de lado pacíficamente los libros que se interponían en la superficie de la cama, y en un tierno movimiento, lo beso, el uke no se retiro se quedo estático, ya estaba acostumbrándose a que invadieran su espacio personal. —Te amo…. —le acaricio la mejilla, provocando que se tiñeran.

¿Cómo era posible que le fuera tan fácil decir lo que sentía, después de todo la algarabía que se formo hacia unos instantes?

En un momento yacía en el lecho Onodera con un rubor notorio y su amante daba signos de querer “amarlo”

-Espera Takano-san…ayer…

Fue interrumpido.

-¿Aun estas cansado?....—pregunto percibiendo su aroma y repartiendo besos pequeños en la frente y por todo el rostro del menor--… ¿Ya desayunase o no?, por esa misma razón lo deje preparado, medite la idea de pasar el resto del fin de semana contigo en el apartamento

-¡¿Ah?tenias planeado esto desde principio!, eres un  pervertido,--reclamo al descubrir las intenciones ocultas de su jefe tras prepararle los sagrados alimentos--- y no aun no he almorzado...—mintió para sacarse de encima la situación que se venía como bola de nieve.

-Mentiroso, cuando llegue vi los platos limpios en el fregadero.

Maldición lo había descubierto.

Masamune empezó a desabrochar su camisa hasta la mitad, al haber distraído al uke con sus besos que por fin llegaron a los labios. Ritsu vio de reojo que acercaba el babydoll así él, y leyó sus intenciones.

-Detente, no usare eso…--se reincorporó para encarar a quien pronto se convertiría en su amante, rompiendo así el beso

-Pienso que eres el indicado para ponértelo…--intento besar de nuevo esos labios rosados que lo volvían loco

-¡¡No!!...—salto de la cama, haciendo a un lado a Takano, estaba dispuesto a huir, agarro sus cosas y salió corriendo.

Usar ese Babydoll, sería el colmo, se avergonzaría demasiado haciéndolo con “eso” puesto.

Ya estaba a punto de llegar a la puerta del apartamento del editor en jefe, cuando este le capturo, tomando del torso, por la espalda con sus brazos, apoyando su barbilla en el hombro de s uke, inmovilizándolo en el acto.

-Si sientes vergüenza, me encargare de que se te pase…--susurro lentamente el pelinegro. Eso ocasiono más rubor en sus mejillas.

Regresaron los dos calmadamente a la habitación, se auto cuestionaba Onodera una y otra vez por que regresaba a ese lugar. Takano lo invito a sentarse, nadie lo vio venir mucho menos el novato de esmeralda, su editor en jefe se quito lentamente la camisa negra tan característica, y centrando sus ojos avellanados vio a su pareja, se aproximo y tomo las manos del menor para deslizarlas por su pecho desnudo, sus pezones se endurecieron ante la suavidad de las manos de su uke.

-Tócame bien Onodera…--murmuro besando el lóbulo de la oreja del susodicho. Así se te pasara la vergüenza…

-¡¡Takano-san, que estás haciendo…!!...—su sonrojo se acrecentó, e intentaba liberar sus manos, sin embargo el editor en jefe las tenía atrapadas.

-Quiero que lo hagas.

Lo beso apasionadamente, como si su vida dependiera de la boca de Onodera. A pesar de estar los dos sentado aun en el colchón, la potencia de los besos que le brindaba a Ritsu, en tanto en tanto ocasionaban que el uke pudiera perder el equilibrio en cualquier momento.

Takano luego se quito los pantalones, e insto a Onodera que lo tocara en su entrepierna.

-El esta…duro…caliente… ¿por mi?...Es tan vergonzoso --se dijo para sí el ojiverde, eso lo excito, saber de antemano, que lograba ese efecto, se podría decir que su orgullo se inflaba.

-Ahora es tu turno…

-emm…no…espera…

Masamune siguió con lo que había iniciado, acostó al ojiverde suavemente, y entre caricias y besos apasionados, logro dejar en ropa interior a Ritsu, quien no sabía qué hacer ni reaccionar, se abrazo por sí mismo. Miro de nuevo a Takano, quien ya se había quitado su ropa interior por completo y se acerco al pecho pálido de  Onodera para acariciar un poco los pezones rosas y pequeños quienes en un momento se pusieron duros y sensibles.

Gimió, Ritsu gimió, estremeciéndose completamente.

-ahhh…mmmhh…

La lengua y los labios de Masamune se convirtieron en sus torturadores, atacaban sin piedad los pezones de Onodera, los lamia lentamente y luego les daba una serie de mordiditas leves, que hacían que se endurecieran mas, creando un circulo vicioso. A pesar de toda la atención que recibía, no se quedo quieto el uke, empezó a revolver los cabellos de Takano ante el placer que sentía en su cuerpo.

-¡ahh~! Takano-san no más de eso

A continuación despacio Takano lo vistió con lo único que usaría en ese momento, el babydoll. Deshizo el moño de listón de en medio de la prenda, y pasando los brazos de su uke por los tirantes del Babydoll, retornó a hacer el moño para acomodar perfectamente la prenda delicada. El color rosa le quedaba muy bien. Potencializaba mucho su belleza masculina.

Se miraba tan puro, inocente…dulce…apetecible…Ahora entendía en su totalidad las palabras de su difunta tía, le daba la impresión de que Ritsu le entregaba todo su ser.

-Tan lindo…--susurro con deseo el seme

-Takano-san, no me veas así, yo no soy una mujer, no debería estar usando esto en primer lugar…--miro su cuerpo cubierto con esa mezcla de rosa y encaje y le desagrado, deseaba quitárselo, si lo iban a hacer el amor, por lo menos que no se hiciera usando el Babydoll.

Takano no cavilaba igual.

-Te queda realmente bien…--murmuro antes de besarlo de nuevo. Se detuvo para tomar agua y agrego—tan bien…--repitió para retomar el beso

Acariciar los pezones de Ritsu a través de la tela de la prenda, era una experiencia realmente difícil de explicar. En instantes los gemidos y jadeos del uke eran incontenibles. Se hallaban acostados, Takano no perdía tiempo, lamia y besaba el lóbulo de la oreja, entretanto sus manos rozaban los botones duros de Onodera. En un momento, su mano viajo hacia la zona de la cadera de su pequeño, y le quito el bóxer, lo entretuvo entre lamidas en su cuello, donde dejaba marcas de propiedad.

-Takano-san~ no me dejes marcas…--dijo entre gemidos. —…se notaran el Lunes

-Tonto, se habrán ido en el transcurso del fin de semana.

Lo abrazo de nuevo, estimulándolo esta vez en su entrepierna, ya que desde hacía rato, había notado como su miembro se emocionaba mas y mas.  Las caderas de Ritsu se movían hacia adelante para seguir siendo atendido por las manos maestras de su seme. Cuando Takano sintió en su mano humedad, se percato que era el momento de estimular otra parte intima del cuerpo de su pareja. Sin más acerco sus dedos a la entrada y metió uno, Masamune observo la expresión de su compañero, había sentido su intromisión mas no noto dolor, solo la incomodidad. Posteriormente metió otro dedo masajeándolo, simulando embestidas, sin planearlo toco el punto más erótico.

-¡Ahhhhhh!...mmm…Takano-san…no…me hagas eso…--suplico con algunas lagrimas en los ojos esmeraldas.

-Ritsu…--dijo con voz ronca, colocándose al mismo nivel de aquel joven y musitarle--…este es el punto ¿Verdad?...—lamio el lóbulo de la oreja de su pareja.

Onodera cubrió con su brazo su rostro rojo tomate de los ojos avellanados y afilados de su jefe, se avergonzaba de que su antiguo senpai lo viera desnudo, que lo tocara solo un poco  y reventara de placer y por sobre todas las cosas que se pusiera tan vulnerable ante ese punto que se escondía entre sus piernas.

-Te hare sentir mejor en un momento, no quiero lastimarte, así que solo sopórtalo.

Asombrosamente el Uke asintió tímidamente. Vistiendo esa prenda, le daba la impresión al pelinegro que era más frágil.

Y continuo con su masaje, cada día que hacían el amor, Takano se sorprendía por que su novato se abría un poco ante él, aun recordaba una ocasión en que su pequeño le dijo que se sentía bien cuando lo penetraba. Entonces se percato de que la entrada de Ritsu envolvía sus dedos que estaban húmedos debido al interior caliente del mismo, supo que era la hora de unirse.

Toda esa estimulación visual, hizo que el seme se excitara mucho.

No podía aplazar mas el momento, abrazo a Onodera y lo levanto de la cama para quedar frente a frente. En un movimiento el pelinegro abrió las piernas del ojiverde y las acomodo a cada lado de su cadera  y lo penetro de una sola estocada.

-¡ahh!, ¡Ahhh~!...no… ¡ahhh!...—jadió un poco por la intromisión. —D-duele

-Es tan estrecho… ¡Hah!...

En esa posición era algo difícil controlarse.

-Abrazame fuerte…--le sugirió el mayor al menos, asi reduciría su dolor, y angustia de ser penetrado.

De inercia, Ritsu obedeció, se aferro a Takano, pasando sus brazos por su cuello, mientras su jefe lo abrazaba en la espalda, inmiscuyéndose debajo del Babydoll provocándole un escalofrió debido a sus frías manos, de esta forma el rostro de Masamune quedaba a cierta altura del pecho de su pequeño. El seme no comenzaría esto sin que su pareja su acomodara, no podía simplemente volverse loco, aunque su instinto se lo indicara.

Los gemidos de ambos no se hicieron esperar en esa posición, los dos realmente con cada pequeño movimiento lo percibían de manera rápida.

Takano sufrió la necesidad de embestir, el interior del ojiverde lo envolvía fuertemente, y debido a su dureza era más sensible a los estímulos.

-Relájate un poco…--comunico al Uke, ya podía aguantar mas, en cuanto se percato que se quedo quieto su amado, simplemente empujo para dar termino a los preparativos.

Y de esa forma Takano inicio las estocadas lentas contra Onodera, era demasiado placentero estar dentro del chico, la forma en que se aferraba a el desesperadamente, y es que el ojiverde comenzó a sujetarse con sus dedos, los cuales se quedaban marcados en la espalda de su seme, este por su parte le regalaba muchas caricias y lamidas en su torso, pasando de su clavicula, sus pezones todo.

-¡Ahh~! ¡Takano-san!...

Ante ese llamado tan placentero, el susodicho lo beso apasionadamente, asombrado con la intensidad de los sentimientos que Ritsu le estaba correspondiendo, amaba a ese joven y siempre lo amaría a pesar de tiempo que transcurriera.

-¡Ritsu!....¡Mi Ritsu!....

Esas palabras provocaron que se detuviera el corazón de Onodera, ser nombrado como propio de alguien, para Takano-san él era el único, por eso lo defendió de Yokosawa muchas veces, prometió que le dijera que lo amaba,y muchas otras cosas, poniendo todo en retrospectiva, ahora que eran adultos, podría funcionar, tal vez podrían ser felices…con tan solo decir dos simples palabras.

Todos los pensamientos del uke fueron desconectados, cuando Masamune paro el movimiento, y luego lo recostó, deshaciendo el nudo del Babydoll, y refugiando su rostro de nuevo en el regazo del menor susurro

-Te amo…

Son solo dos palabras que lo llenaban de felicidad, de una inmensa felicidad, tenia miedo, pero en estos momentos, tal vez era el ambiente, su corazón que se derretía, o todo a la vez, que quería quitarse ese peso.

Ahora acostado en la cama, las embestidas fueron mas rapidas, ese punto en el interior del ojiverde estaba mandando el placentero mensaje de que pronto llegaría al climax, cada vez que sentía la hombría de su jefe en su interior lo excita en cada paso.

Takano entonces volvió a acariciar los pezones de Onodera, estaban tan sensibles, duros, al igual que su entrepierna, que mas que humedad, estaba a punto de estallar, ella saturación acuosa en la superficie contrastaba con el calor que se distrubui por todo el cuerpo, sumado al calor que emanaba su amado Masamune era mágico.

-Onodera~ ¡Hah!....

-Takano-san~, ¡Ahhhh! yo…no…puedo…mas…

-Solo un…poco mas

Y en el segundo siguiente llegaron al climax y al rendición de sus cuerpos que no aguantaron mas el placer que mutuamente se entregaron.

Yaciendo al costado del ojiverde, Takano abrazo aun mas al chico, lo amaba demasiado, y en los momentos intimos, que era pocos, deseaba que duraran una eternidad, por esa razón comenzó a llenar de besos pequeños cortos el rostro de aquel joven del cual se enamoro desde hacia 10 años.

Las respiraciones de ambos aun estaban agitadas, aun existían rastro muy vagos del placer que los envolvió.

-Takano-san…--susurro suavemente, de inmediato este presto su atención, al ver la rápida acción de su “senpai” no pudo decir mas, se sintió un cobarde por que no podía transformar sus sentimientos aun.

Un beso suave asombro a un sonrojado novato, como podía ser tan perfecto, no era apasionado ni nada, solo un beso de cariño, amor.

-Ritsu…--acaricio su cabello café tan sedoso.

El aludido, no aguanto mas  y solto sus palabras.

-Te amo.

Los ojos avellanados y rasgados de Takano se abrieron por la sorpresa, ¿Acaso habia escuchado mal?

Notas finales:

Proximo capitulo muy pronto, ettooo de este mes no pasa ^^ esten al pendiente


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).