Cuando se dio cuenta dejo escapar un leve rubor en su rostro ¿Ace le había insinuado algo? Como había reaccionado tan tarde ante esto.
-Idiota, bastardo… -Solo eso salió de su boca, tal vez él estaba más cercas de adentrarse más en eso, mas no se había dado cuenta.
No tendrían clases en un par de semanas, Sanji se dirigía a su casa era ya el tercer día que no iba al trabajo, había decidido renunciar.
>>¿Por qué no podía quitarme a ese sujeto de la mente? ¡Esto es una mierda! Me molesta tenerlo en mis pensamientos. Ace ya no pertenece aquí… Deje mi trabajo en el mejor restaurant de la ciudad, me habían preguntado porque renunciaba, simplemente era sincero ya no podría ir puntual como siempre, ya no tenía tiempo, y prefería renuncia a que eventualmente me despidieran por mi ineficiencia.
La calle estaba singularmente bacía, saque las llaves de mi bolsillo, subí las largas escaleras de la entrada, la puerta era de madera, la casa era rustica de dos pisos pintada de un sutil color crema, con una combinación de piedra en las paredes y teja, era mi adorada casa elegante, al entrar coloque mi portafolio en la mesita de centro. Lo que más amaba de mi casa era la enorme cocina, era perfecta y procuraba que todo lo que necesitara estuviera allí.
Lo mejor era tomar una ducha. <<
La oscuridad era monótona en esa fábrica abandonada, el sonido del acero chocando hizo eco por todo el lugar; voló algo brillando por el aire chocando contra algo mejor dicho alguien.
-¡¿Qué mierda te pasa?! –Esa voz sonaba molesta – Maldita sea narizotas… ¿Dónde estamos? -
-Es una fábrica abandonada, te he seguido hasta aquí te has venido por el camino equivocado. No te preocupes que el gran capitán Usopp nos sacara de este apuro –
-¿y por eso tenías que atacarme? –Estaba molesto con el joven moreno de cabello rebelde y esa enorme nariz tan inusual.
>> -Lo siento, escuche un ruido y creí que eran enemigos-Me excuse, naaa… Realmente quería darle en la cara para despertarlo.
-Esto es cosa de Gold Royer, fue lo único que dejo, el GraND LiNe GaME , creí que ya no regresaría a estar aquí… -Se puso de pie, enfundando sus katanas, nos dirigimos a la puerta, por suerte aún era de día, tuvimos que cruzar la calle para dirigirnos a donde comenzaban surgir la casas.
-¡¡Es por aquí!! –Si no me hubiera dado cuenta Zoro se hubiera ido por el otro lado.
-Ya lo sé, solo que hace muchos años que no estoy por aquí, eso es todo –El no admitiría que tenía aquella orientación abismalmente terrorífica, pero era muy extraño que estuviera el aquí.
-¿Por cierto como fue que te hiciste esas heridas? – Intente conversar de algo en el trascurso del camino mientras me iba siguiendo.
-Una batalla, y ustedes no estaban, pero no moriría tan fácil –Parecía pensativo después de eso, tal vez no debía seguir hablando de ello; allí estaba la casa de Nami, corrimos hacia ella y toque la puerta –¡Nami! Somos Usopp y Zoro –Se asomó por la ventana sorprendida, mas no tardo en abrir la puerta y hacernos pasar. <<
-Es una suerte que mi madre no este y que mi hermana regrese mañana. ¿Qué se supone que hacen aquí? en especial tu Zoro. –La casa de Nami era moderna de color beige por fuera, de dos pisos con una enorme piscina en el patio trasero, ella era la que la arreglaba a su gusto además cuidaba mucho a sus naranjos que se reflejaban en la cristalina agua de la piscina.
Se sentaron en los blancos sillones mientras la joven les servía un poco de zumo de naranja.
–Yo que voy a saber… Este lugar es raro. -Comento Zoro, hacía ya mucho tiempo que no estaba en esa ciudad, simplemente todo era tan diferente a lo de costumbre.
-Bueno entonces supongo que uno puede regresar de eso. Y ya que estamos aquí, ¿por qué no vemos a los demás? Por fin podrán conocerse las caras. – Su sonrisa se hizo evidente Zoro quedo pensativo.
-¡Cuenta conmigo! El gran Usopp conocerá en persona a sus demás seguidores –
-Está bien… -Estaba serio, mas aparte parecía pensar en otra cosa, una siesta no le vendría nada mal. Nami les dejo en el cuarto de invitados podían quedarse allí, les presto unas prendas de vestir ya que no podían andar llamando la atención en la ciudad, ya era demasiado que le vieran raro cuando salía con Sanji de compras.
-¡Nami-swan! -Se encontraba frente al ordenador mientras tecleaba algunas palabras, tenía el celular apoyado en el hombro junto a oído, habla por teléfono con la navegante.
-Sanji, nos veremos mañana, estaba pensando ir a un restaurant o algo por el estilo, pero podrías cocinar algo y… -
-¡Claro Nami-swan! Hare la mejor comida para ti, y será un día de campo, en el parque –No paraba de pensar en él y Nami juntos en el parque, todo perfecto con su bella princesa, y el East blue detrás de ellos mientras el atardecer se hacía evidente.
-Usopp, zoro irán con nosotros, seria genial conocernos todos en persona, dejemos por un momento el GraND LiNe GaME – Para sus adentros estaba feliz de conocer a los demás pero su loca idea de Nami y él fue desechada de una patada.
-Bien… Pero ¿no ira Luffy? –
-Lo dudo, un segundo… ¿Estás jugando? –
-Solo es una partidita, además no me ara daño mi preciosa Nami-swan-
-Vamos, estoy segura que no has dormido bien por estar con tus partiditas. –
-Hola chicos, ¿ya saben lo de Ace? –
-¡Robin-chwan! El día de campo –Casi tira su portátil por la emoción de hablar con sus dos damas.
-Claro que sí, cocinero-san, además he descubierto algo y debo hablarlo con todos, tengo mis hipótesis sobre GraND LiNe GaME –
>>Pude escuchar una fuerte estática que me hizo alejarme del teléfono, ¿alguien interfería o nos había escuchado? No, solo debe ser el viento, esta algo fuerte, me levante hacia la ventana para cerrar la cortina no sin antes echar un rápido vistazo a la calle.
-Sera mejor que no mencionemos mas de eso, mañana hablamos, y a las 12:00PM nos vemos mis bellas damas, en el parque de los cerezos-
-Hasta pronto y llevas la comida –Le colgó Nami, mientras solo Robin quedaba en la línea telefónica.
-Tranquilo solo es el clima, con muchas ansias espero verte en persona, hasta mañana –
-¡Robin-chwan, hasta mañana! –Que gran emoción conocer a mi otra damita hermosa, ella era Nico Robin la mejor arqueóloga del mundo; dirigí mi vista hacia mi ordenador portátil, bueno, solo jugaría una hora más, ya que tenía que realizar el menú del día de campo.
Éramos los mugiwara, junto con otros sujetes raros que tampoco conocía en persona, es verdad todos éramos nakamas sin embargo a pesar de serlo totalmente, no nos conocíamos en persona todos. Un dialogo se colgó en la pantalla de mi juego, me coloque mis audífonos, era Franky junto con Luffy.
-¡Sanji, tengo hambre! –
-¿Solo para eso me hablas? –Hable por el micro de mis audífonos, algo molesto.
-Ace está por aquí, no las hemos pasado a popa –
-Por cierto cocinero, trae mucha comida y Brook se dónde está, fue capturado por la marina en el manicomio de la paloma –La voz de Ace estaba tan calmada como de costumbre, simplemente la manera en que lo dijo te hacía pensar en que todo estaría bien.
-¿Manicomio? –Mi expresión era de sorpresa, ¿después de perder a Brook resultaba que estaba en un manicomio? <<
To Be Continued