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Cerca de ti por Mero-Mero-San

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Notas del capitulo: Perdon!!!!!!!!
Si, eh tardado mas de la cuenta, pero con mis otros Fics,ademas el estudio me esta asfixiando, mas trabajos extras, gracias a los que me dejaron reviews :) me hicieron muy feliz

Los derechos del Fic son del Gran Oda-Sama, por cierto,tengo nuevas ideas y tal vez por eso tarde mas, espero que no

Mis disculpas si hay faltas ortográficas o palabras ausentes

Sin mas preámbulos les dejo el capi
-“¿Me gusta Sanji?”- eso no podía ser, no podía amar a alguien de su género ¡Eran hombres! Apretó su mano en su pecho con un ligero temblor, los latidos tan fuertes le decían que era lo contrario de lo que pensaba, se resigno y lo miro, esos ojos azules la cautivaron, pero desde su perspectiva de hombre ¿Desde cuándo? jamás pensó que amaría a Sanji ¿No estaba enamorado de Nami? ¿Qué pasaba en su cabeza? De lo que estaba seguro era de que no podía seguir engañándose, lo amaba…amaba a ese pervertido -¡Yo no soy lo que parezco! ¡Por favor Sanji…no me pidas eso!- su intención no era verla en ese estado, adolorida y confundida, no quería eso, paso sus palmas por sus mejillas en una caricia -¡No…No me toques!- fue sujetada de los brazos mientras que un fugaz beso se plantaba en su boca, pero aparto de inmediato sus labios de los del otro, Sanji insistió -¡Basta!- quiso golpearlo, pero fue sujetada de las muñecas, en un instante un brazo floreció del hombro de la muchacha encajándole un cachetazo al rubio

-¿Q-Qué?- se sorprendió de haber recibido una cachetada de una mano que no era exactamente de Sora

Robin se dejo al descubierto al salir de detrás de un árbol -Eso no es algo que harías Sanji, suéltala-

Obedeció a la arqueóloga, la peli verde corrió hasta estar junto a su compañera –Robin ¿Por qué estás aquí?-

-¿Te encuentras bien Sora?- ella asintió al ver aquella mirada de preocupación –Sanji, te pasaste- seguía con sus brazos cruzados –no lo perdonare, dos fleur- aprisiono el cuello del rubio con intenciones de asfixiarlo

-¡No lo hagas Robin!- reacciono al verlo morado –No es necesario, Sanji no me hizo nada malo…perdón pero…¿podrías dejarme hablar a solas con él?-

Dudo por un momento, pero si la muchacha estaba segura no se oponfria -Está bien, pero estaré cerca- toco su hombro y se retiro, Sanji adentro sus manos en sus bolsillos, estaba algo nervioso y confundido por sus actos

-¡Esta bien!- el rubio no entendió ese grito -¡Saldré contigo!- se mostraba molesta, pero por sus adentros estallaba de la emoción, no quería salir con el siendo una mujer, pero era una buena oportunidad para ver hasta donde llegaba el cocinero

-¡¿Por qué lo dices tan repentinamente?! ¡¿E-E-Estas segura Sora-Chan?!-

-¡No lo estoy, pero-!- guardo silencio y cerro sus ojos, no tenía la continuidad para su pero… -Nada- cuando noto el acercamiento brusco del cocinero no pudo evitar la acción esquivarlo y meterle una traba para que cayera de bruces al suelo -¡El que salga contigo no te da derecho de ese tipo de acercamientos! ¡¿Lo entendiste?!-

-Pero eso no evita que pueda besarte ¿Verdad?- pregunto desde el suelo mientras la miraba, un hilo de sangre caía de su nariz y no fue por su perversión. Ella se avergonzó por lo dicho y comenzó a caminar, en verdad Sanji le molestaba

-¡Espera Sora-Chan! ¡No me dejes aquí!- siguió sus pasos mientras rengueaba un poco

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La pequeña estaba en la cocina haciendo el desayuno y bebidas apartes, deducía que todos tendrían dolor de cabeza por las bebidas que ingirieron por la noche -Buen día Robin-San-

-Mizaki, hoy te has levantado muy temprano-

-Sí, no tenía muchas ganas de dormir- dejo una taza de té verde frente a la arqueóloga y se dirigió a la hornalla; Robin desde su punto no dejaba de preguntarse muchas cosas, una de ellas Mizaki –No me mires de esa forma Robin-San, me das miedo- hablo con sarcasmo

Robin dejo su tasa aun costado y tamborileo sus dedos -¿Cómo sabes que te estoy mirando?-

-Solo lo sentí- seguía con su mueca burlona mientras continuaba fregando los trastes, podía sentir que la arqueóloga haría algo molesto

-Mizaki, sabes, puedes contarme lo que quieras- detuvo el movimiento de sus dedos

-No quiero, yo no tengo por qué contarte mis cosas a ti, Nico Robin- se dio la vuelta para mirarla, una mirada completamente seria –nada a ti, ni a nadie de esta tripulación-

-No es bueno que me hables en ese tono- levanto uno de sus dedos y de los hombros de la pequeña florecieron dos brazos que la tomaron de la cabeza –Me dirás lo que quiero saber, ahora responderás a…- fue interrumpida por la carcajada siniestra de la niña -¿Qué es tan gracioso?-

-¡Tu!- atrapo la muñeca que retenía su cabeza –Soy aquella que cambia el tiempo y el espacio, yo cambio lo que está a mi alrededor, quiebro la habilidad del diablo que está presente y debilito a la poseedora- un fuerte viento enredo a ambas presentes, Robin dio un grito, pero al parecer nadie en el barco la oyó –te has confiado demasiado, demonio- todo alrededor se tranquilizo; quedo recostada en el respaldo de su silla tratando de no perder la consciencia, le costaba respirar –esto es maravilloso, yo dejo el desayuno en la mesa, pórtate bien Robin- acaricio su mejilla para luego ser reemplazada por un beso -me iré a dormir un poco, mi Onee-Chan me necesita cerca- se retiro dejando a la mujer

-Tu…¿quién eres?-

Viro su cabeza –Nadie especial, duerme- movió su mano, los ojos de la arqueóloga se cerraron dándole paso al sueño

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Abrió sus ojos al sentir un peso sobre si, ya tenía la mínima idea de quien se trataba –Hora de levantarse Sora-Chan-

-¡¿Qué haces aquí?! ¿No ves que Mizaki está-?- la menor no se encontraba presente en la cama, mala suerte -¡Quítate de encima!-

-No quiero, con permiso- atrapo los labios de su ahora novia, así la consideraba, Sora se removía por debajo, le daba leves empujones, pero el otro no cedía.
Las manos hábiles del rubio masajeaban sus pechos con total delicadeza. Era la primera vez que sentía esa clase de tratos, movió su cabeza hacia un costado cortando el beso; respiro con dificultad, pero eso no la iba a limitar a expresarse

Sus delgadas manos seguían con el masaje que la estaba enloqueciendo -Suel…¡tame!- lo empujo y luego una patada fue directamente a su entrepierna, con el reverso de su mano se limpio los labios -¡Maldito pervertido!- lo piso y camino hasta tomar el pomo -¡No se qué hora es, pero buenos dias!- se retiro mientras era observada por unos bellos ojos y una gran sonrisa en agonía.

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Luffy y los demás habían quedado satisfechos con el desayuno, lo sintieron diferente, pero no les resulto desagradable.

-¡Oye Luffy! ¡¿qué piensas acerca de que Sora y Mizaki se vayan?!- pregunto el tirador hacia su capitán quien se encontraba sobre la Torre de vigilancia; recibió un fuerte golpe por detrás

-¡Deja de preguntar tonterías Usopp! Sora dijo que disfrutemos los momentos con ella, siempre seremos sus Nakamas ¿Lo recuerdas?- el narizón sonrió algo adolorido, era verdad, por poco y olvida esas palabras importantes de parte de la chica

-¿No sería genial hacerle una fiesta de despedida?- comento Chopper mientras tocaba la pierna de la navegante

-No es necesario de fiestas Chopper- hablo por detrás del reno la peli verde, Brook tuvo una hemorragia al verla vestida de ese modo tan tierna.

-Te ves hermosa Sora- elogio la peli naranja.

La espadachín llevaba puesto una musculosa verde, un short blanco, una faja gris con sus compañeras y unas botas del mismo color

-Hoy hace bastante calor, no quería sentirme aprisionada- Nami soltó una carcajada, era muy inusual oírla hablar sobre eso -¿y Luffy?-

-¡Aquí estoy!- el Capitán salto desde lo alto -¿Qué querías Sora? ¿Jugar?-

-No, solo vine a avisarte que saldré a caminar con Mizaki- el chico de goma asintió

Robin al oír a la muchacha se acerco deprisa -Sora, recién es una hora pasada del mediodía, no salgas a caminar, mañana saldremos todos juntos, así que no es necesario-

Parpadeo varias veces al oír las palabras con un leve tono de preocupación de la mayor -¿A qué viene eso tan de repente? ¿Qué te sucede Robin? ¿Estás asustada?-

-No, solo que…¿Por qué mejor no sales con Sanji?- tomo de los hombros al rubio que pasaba por detrás de ella y lo puso al frente –se divertirán juntos- Sanji se lanzo abrazando a la muchacha, ella se resistía a recibir su afecto

-Qué lindo, se ven como una pareja- pronuncio Mizaki con una sonrisa

Nami se alegro de verla -Mizaki ¿Dónde estabas? Te estábamos buscando hasta hace un rato-

-Lo siento, lo siento, estaba jugando con algunos animales en el bosque, Onee-Chan, a mi no me molesta que salgas con Sanji-San, ve- empujaba lentamente a ambos

-¡P-Pero-!- ya está siendo llevada por el cocinero, este tenía una sonrisa plantada en el rostro, los corazones emergían de su cabeza pervertida -¡Sálvame Nami! ¡Robin!- ambas muchachas le hicieron un saludo de mano, de igual manera que el resto, Sora fue cargada como toda novia y llevada al pueblo -¡¡¡No!!!-

Luffy entre risas no pudo evitar un comentario -Parece que no quería ir- los demás también comenzaron a reírse, excepto dos personas, Robin y Mizaki quienes se miraban de una manera desafiante, claramente la menor sonreía a diferencia de la arqueóloga

-¡¿Quién quiere helado?!- unos pares levantaron la mano emocionados por la propuesta de la menor

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-Vaya, mira que hermosa pareja- le cuchicheo una mujer a una de sus compañeras de trabajo –¿los viste?-

-No ¿Dónde?-

-Aquella- apunto con su dedo a los dos jóvenes, era ni mas, ni menos que Sanji y Sora, ambos estaban tomados de la mano, el con una sonrisa de oreja a oreja, ella enfadada y avergonzada -¡Muchacho!- llamo con su mano al rubio, Sanji como un cortes caballero fue hasta la mujer

-¿Necesita algo de este caballero Madam?-

-Lamento molestarlo con mi llamado- Sanji le negó aquello -sé que lo que diré sonara estúpido, pero ella es su novia ¿verdad?-

-Sí, se dio cuenta- apretó con más fuerza la mano de su chica y la miro, Sora no puedo hacer nada más que guardar silencio

-¿Le gustaría comprarle una flor?- levanto un tulipán –los tulipanes son flores románticas, son del amor eterno ¿Qué dice?-

“Amor eterno” nada seria eterno con Sanji, todo lo contrario, se iría y el después la olvidaría como mujer y lo odiaría como hombre, lo olvidaría para siempre -¡Yo no quiero flores, no creo en el amor eterno!- de un tirón se soltó del rubio y se alejo a zancadas -¡Eres un idiota Sanji!- le grito a lo lejos

-¡Sora-Chan!- la mano de la mujer lo detuvo -Lo lamento, se altero- necesitaba disculparse con la mujer

-Es un amor complicado, aun que…joven ¿usted no ve algo distinto en ella?- el cocinero dudo unos momentos, pero no, admitía que ella era brusca y violenta pero nada más

–Se mueve como un hombre-

No comprendió -¿Qué está diciendo? Ella es una mujer-

-Ya lo sé, disculpa por confundirte, pero yo veo algo distinto en su interior ¿Cómo podía decirlo? No veo el rosa, veo el…-

-¿Negro?- hablo Sanji tratando de completar la oración

La mujer negó con su mano -Yo diría verde, que a la vez se vuelve rosa, ella…¿en verdad es una muchacha?- el corazón de Sanji se altero, esa mujer debía estar jugándole una mala broma, Sora era… –Joven, aquí tiene- le obsequio un tulipán –buena suerte y lamento mis palabras-

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-Maldita anciana ¿Cómo puede decir eso?- apretaba sus puños, seguía con el ritmo de su caminata, de pronto las copas de los arboles se movían al igual que su cabellera –Mizaki ¿Qué debería hacer conmigo mismo? No quiero seguir siendo Sora, quiero volver a ser Zoro-

-Señorita ¿Qué le sucede? Se ve bastante mal-

Llevo su vista decaída hacia quien le hablaba repentinamente, era un muchacho de cabellera oscura y ojos azules

Separo sus piernas y tomo ambas espadas con sus manos -¿Quién eres tú?-

-Hola- levanto su mano en modo de saludo, era un muchacho delgado y alto como Sanji, llevaba puesta una sudadera azul, un pantalón oscuro y se encontraba descalzo -¿Se siente mal?- sin darse cuenta se muchacho ya estaba frente a ella acariciando su mejilla -¿por que llora?-

Allí se dio cuenta que sus emociones la estaban traicionando y lagrimas acumuladas se deslizaban de sus orbes –¡No me toques! Esto no importa, maldito desconocido- se limpio con el reverso de su antebrazo –No te importa-

-¿Esta así por la persona que ama?-

-Dije que no te importa- repitió nuevamente, fue tomada de la mano y llevada hasta un rincón donde no daba mucho la luz, donde casi nadie pasaba -¡¿Qué estás haciendo?!-

-Una bella mujer como usted no debería estar sufriendo de este modo ¿Quiere pasar un buen momento?-

Deshizo el toque -Estoy con alguien- fueron unas buenas palabras para ver si le cortaba el chorro al desconocido

-Ya veo- se alejo de ella y camino hasta donde estaban las personas –Yo soy Simon, encantado ¿Su nombre?-

-Zo…Sora- ¡Otto! ¡Casi dijo su nombre verdadero!

-Así que Sora, hermoso nombre, cuídese por favor y no vuelva a llorar- se inclino y la miro por unos segundos hasta que le dio la espalda listo para marcharse

-Disculpa…- se volteo al oírla -¿puedo pedirte un favor?- el pelinegro le sonrió

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-¿Dónde se habrá metido Sora-Chan- Sanji no paraba de dar vueltas por todos los lugares, sin duda alguna estaba preocupado, ya que la ultima vez que Sora se le había escapado había vuelto toda llena de heridas –Sora-Chan- “Ella…¿en verdad es una muchacha?” Se detuvo pasmado ¿y si esa mujer tenía razón, y si esa mujer acertó en todo? -¡Claro que no! ¡Sora-Chan es una mujer pura! ¡Yo lo sé!- comenzó otra nueva carrera en busca de su novia.
La vio, allí estaba ella, sonriendo junto a un muchacho bastante guapo, la peli verde no regalaba sonrisas a desconocidos y de golpe se sintió traicionado; ahora más que nada deseaba matar de una patada a aquel que se hacia la flor más bella del jardín hacia su mujer, se acerco como todo mafioso y se les puso en frente

-Ero-Cook- fue lo único que pudo pronunciar la muchacha al verlo

-Veo que te diviertes Sora-Chan, me has reemplazado muy rápido- no podía contener su enojo y dañarla

Frunció el seño -¿Qué estás diciendo?- era la primera vez que le decía eso y le molesto

-¿Qué? ¿El se acostara contigo y le cobraras?- eso fue lo último que tenía que decir, el cachetazo que recibió llamo la atención de algunas personas, que se detuvieron a ver que sucedía

-¡¿Cómo puedes decirme eso?! ¡¿Acaso no nos conocemos?! ¡¿No confías en mí?! ¡Vete al diablo! ¡Nunca más volveré a pensar en ti!- le tiro una caja en el rostro que logro hacerlo caer, ella se echo a correr hacia un lugar prohibido

-¡Sora! ¡Espere por favor! ¡No vaya por ahí!- fue en vano los gritos y la advertencia de Simon. Sanji se levanto con la caja en sus manos -¡Tu eres su novio! ¡¿Verdad?! ¡¿Por qué le has dicho algo tan cruel?! ¡Pensar que ella pensó en ti!-

-¿Pensó en mí?- Sanji más que nada odiaba las mentiras -¡¿Qué tan cínicos iban a ser ustedes?! ¡Ella es mi novia y estaba junto a ti riéndose!-

-¡Yo la encontré deprimida y quise alentarla a que no esté así! ¡Estábamos juntos por que quería disculparse!-

El rubio contuvo sus gritos y preguntas ¿Sora quería disculparse con ese muchacho? No tenía sentido -¿Disculparse?-

-Sí, ella me pidió que la ayudara a comprar un traje- el cocinero abrió la caja, se encontró con traje de buena calidad color negro –me dijo que fue muy grosera hace una hora contigo, así que me pidió que la ayudara con eso, no era que no podía sola, pero me necesitaba como modelo, al parecer ambos somos iguales físicamente-

Sanji perdió todas las palabras que tenía guardadas, había sido un canalla con Sora al pensar que lo estaba traicionando, ella solo quería arreglárselas con él, disculparse, se sintió de lo peor, no merecía estar junto a ella, ya iba a llorar por haberle hecho daño

-Sora es una gran mujer, guarda uno o que otro secreto, pero es amable y comprensiva, fuerte de corazón, aun que…usted logra dañarla fácilmente, al parecer lo ama de verdad, usted no merece a alguien como Sora- le dio la espalda al rubio y se marcho, las palabras del chico le taladraron el corazón ¿Cuánta verdad tenia?

-Zoro-Kun lo ama de verdad- susurro para sí mismo

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-298,299, 300 ¡El que no se escondió se embroma!- jugaba a las escondidas con los chicos, era su turno de buscarlos, se detuvo en seco al sentir algo distinto en el viento, estaba cambiando -¿Onee-Chan?-

Nami se levanto de su silla al ver su expresión -¿Qué pasa con Sora Mizaki?-

-Algo malo…algo malo le sucederá a mi Onee-Chan ¡Nami-San! ¡Algo malo le sucederá!- salto del barandal yendo hacia la ciudad, aquello no estaba en sus planes, no podía creerlo ¡¿había fallado en el punto crítico?! No, ella nunca fallaba, podía ser que… “Simon”.

Nami comenzó a correr por detrás, pero antes dio el grito de alarma a sus Nakamas que siguieron de inmediato sus pasos

Brook corría junto a su Capitán -¡Luffy-San! ¡Al parecer hay problemas! ¡Hora de irse a buscar a esos dos!-

-¡Lo sé! ¡Sanji no llega a cuidarla y le pateare el trasero!-

-¡Esperen! ¡¿Qué está sucediendo?!- Usopp y Chopper iban perdiendo la “carrera” junto a los demás, iban en último lugar

Franky fue el único que se quedo al cuidado de Sunny, sin mencionar que aun tenia a una arqueóloga a su lado -¿Tu te quedaras Robin?-

-Sí, no tengo por qué entrometerme entre ellos- el Cyborg noto extraña la actitud de su compañera, pero no quería preguntarle ya que cuando se mostraba bastante seria era tenebrosa

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-Maldito cocinero, no confía en mí- estaba caminando alrededor de un pantano ¡¿Cómo llego ahí?! –Supongo que ambos somos distintos, no me ama, tampoco amaría a mi verdadero ser- escucho el crujir de unas ramas y se puso en guardia, no estaba de humor para que la molestaran, ya empuñaba su espada desenfundada

El muchacho levanto sus manos mostrando sus palmas -Vaya, que miedo, debería ser una mujer más cuidadosa-

Volvió a enfundar a Sandai -Simon ¿Qué haces aquí?-

Caminaba lentamente hacia ella -La seguí, estaba preocupado-

No creyó en sus palabras y retrocedió, algo en ese muchacho era malo, su aura no era normal cuando sonreía, se veía falsa, al igual que su cuerpo, todo era falso, tomo nuevamente a Sandai lista para el ataque -¿Qué eres tú?-

-Vaya, te diste cuenta ¿Me tienes miedo?- se detuvo

Envaino, pero sin baja la guardia –Yo no confió en desconocidos ¿Quién eres y que es lo que quieres de mi? No eres normal-

Aplaudió tres veces y la felicito –Como esperaba de una espadachín, yo soy Simon, el ángel de la desgracia, un gusto-

-¿ángel de la desgracia?- tal vez por un mal presentimiento comenzó a dar pasos lentos y pausados retrocediendo, en verdad hacia bien en empuñar nuevamente a su compañera

Simon como si fuera parte del viento se acerco velozmente a la muchacha, que solo tuvo tiempo de asombrarse por tal movimiento; cayeron al suelo, por supuesto que Sora no soportaría un peso mayor al de ella

-Eres hermosa- comenzó a aspirar su olor femenino –pero eres un hombre- trato de cortarlo, pero sus manos fueron aprisionadas contra el suelo –deberías ser mas sumisa, no…sumiso, no me importa que seas un hombre ¿Te gusto?-

-¡Por supuesto que no!- al ver que los labios de aquel muchacho se acercaron comenzó a retorcerse, movió su cabeza hacia un costado, pero para su mala suerte, el contrario comenzó a lamerle el cuello -¿Qué…quieres de mi?-

-Tu cuerpo-

Se tenso y un torbellino de ideas comenzaron a instalarse en su cabeza, sus palabras no tuvieron buena pinta; por desesperación le dio un cabezazo que no tuvo el efecto que esperaba -¡Suéltame!-

-Vaya, veo que usted es aun una virgen, no…un virgen- con ayuda del viento su short comenzó a ser bajado –yo quiero mostrarte a lo que te arriesgas al tener ese cuerpo tan sexy- mordió la piel de su cuello, su pecho, su lóbulo, todo a lo que estuviera a su alcance

-¡No quiero! ¡Quítate de encima! ¡Yo no perderé mi virginidad contigo!- se aterraba de solo pensar que su primera vez seria con un desconocido

-Es una pena, yo ya estoy listo- sus pantalones con ayuda del viento fueron bajados, ella no sabe, pero a pesar de que él estaba a horcajadas sobre su cintura no podía mover sus manos que ahora estaban sobre su cabeza, pareciera como si alguien más le sostuviera de las muñecas, pareciera que el viento tomo forma de esposas; dirigió su gran miembro hacia la entrada de la muchacha, ella podía sentir como aquello iba entrando de apoco en su interior, abriéndose paso lenta y dolorosamente –me recordaras por siempre-

-N-No- la penetración fue completa, Sora había dejado de respirar por un momento, su primera vez…con un desconocido, era de lo peor –S-Sal-

-No te preocupes, no me odiaras-
Notas finales: ¡Yo ya te odio! XD si quieren odiarlo comenten y por favor no me odien :D
Como siempre agradezco y lamento haber tardado, continuara :P

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