Regret por IchirinNoHana

Varios años después.

Kuranosuke dio un respingo cuando sintió la puerta cerrarse a sus espaldas.

• ¡He vuelto! - habló con voz risueña el castaño.

• ¿Cómo te fue? -preguntó.

• bien, está todo listo, podemos partir mañana sin problemas -lo miró con una ceja arqueada- ¿Qué estabas haciendo?

• Nada, nada -Shiraishi sonrió nervioso- estaba viendo un vídeo - Fuji sonrió.

• Bueno, iré a empacar.

Ya, el chico listillo había salido del paso. Se había martillado la cabeza pensando en cómo solucionar el problema que tenía, no era nada grave, pero era un gran problema, y que por supuesto tenía nombre y le estaba enviando mensajes en ese preciso instante.

Bueno, de cierto modo él no estaba haciendo nada malo, ¿verdad?, sólo estaba siendo cordial con una chica con la que tuvo algunos “asuntos”, los cuales se transformaron en pesadilla y que finalmente tuvo que resolver por las buenas, ya que de otra forma le habrían carcomido por dentro. Lo malo era que ella se estaba aprovechando de esta resolución de conflicto y se le estaba yendo de las manos. Estaba siendo un imbécil al ocultarle a Fuji una tontería como aquella, pero como buen hombre idiota que era, creyó que éste se enfadaría.

Por su parte Fuji sabía que algo estaba pasando, que él no era tonto y su pareja lo debía saber a esas alturas, pero aún así pretendía pasarse de listo cuando él en realidad sabía quién era esa chica y por qué le hablaba. La información es poder, y Fuji era prácticamente un Dios.

Algunos días después, ya con sus vacaciones planeadas y viajando camino a su primer destino, Shiraishi recibió una llamada mientras Fuji manejaba. Miró el teléfono y se hizo el desentendido.

• ¿No vas a contestar? -preguntó Fuji.

• Hm, no, creo que es del banco.

• Ya veo.

Si bien esta situación de gato y ratón ya le venía hartando hasta hace algún tiempo, prefería mantenerse callado. No porque no quisiera estallar como una bomba de tiempo y gritarle en la cara lo estúpido que estaba siendo (jeje), prefería mantenerse neutro y acumular la mayor información al respecto, porque si llegaba a ser algo serio, su relación se acababa en ése mismo instante. Estaba más que claro, que Fuji no iba a estar soportando una situación así.

Por otro lado, Shiraishi creía que su pareja no sabía nada de lo que estaba pasando, cosa que estaba por cambiar.

Acababan de llegar a las termas cuando recibió un mensaje. “¿Dónde estás?”. Un mal presentimiento pasó por su cabeza, sobretodo porque él le había mencionado a Miya dónde se iba a encontrar ese fin de semana.

• Cariño, ¿me ayudas con esto por favor? -habló Fuji, bajando el equipaje.

• Sí, voy.

Mal presagio, ya había comenzado las vacaciones con el pie izquierdo y un mal sabor.

Terminaron de desempacar sus cosas y el castaño se metió a la ducha, aún quedaba algo de día y habían quedado en salir a comer a algún lugar cercano.

• Ahora estoy ocupado -texteó.

• Así que para eso vuelves a hablar conmigo, para tratarme como basura.

Shiraishi pestañeó extrañado.

• ¿De qué estás hablando?

• Eres un imbécil, sólo porque estás obsesionado con ese chico y sus fotos.

Fuji salió de la ducha y vio a Shiraishi con cara de desesperación.

• ¿Qué pasa?

• ¡Nada! -movió las manos- nada, nada.

• ¿Hay algo que me estás ocultando?

• No, no, no, no -rió nervioso- para nada.

El castaño se acercó de manera amenazadora y lo miró.

• Me explicas ahora mismo qué está pasando o me voy, y te aseguro que no vas a volver a saber de mí.

• Syusuke… - se pasó la mano por la cara- Recuerdas que alguna vez te comenté que tuve una especie de problema con una chica.

• Sí, ¿esa que estuvo contigo mientras tenía novio?

• Sí, esa misma. Bueno, quedé con mucha rabia acumulada por todas las cosas que nunca le dije sobre eso, no es algo que pueda llamarse relación porque fue una sola vez, pero necesitaba decírselo.

• Y se lo dijiste.

• Sí.

Silencio.

• ¿Y bien?

• Y bueno, quedamos como amigos -Fuji se rió- ¿Qué pasa?

• ¿Amigos? -se levantó ofuscado- ¿Realmente crees que se puede ser amigo de una persona así?

• Bueno -se enojó- aún creo en la honestidad de las personas.

• Y ahora me vas a decir que se está hospedando en este lugar, ¿junto a nosotros?

• Algo así.

• Muy bien, me parece muy bien -tomó sus cosas- nos vemos.

• ¿Qué haces? ¿Ahora se supone que yo tengo la culpa?

• Responsabilidad Kuranosuke, se llama responsabilidad, además, ¿qué está haciendo aquí? ¿Viene a verte y hablar del pasado?

• Bueno yo no tengo la culpa.

• Sí, quédate con tus tontas excusas.

El castaño salió de la habitación. Ya no caía en juegos estúpidos, él no pensaba relacionarse con una persona manipuladora como lo era esa chica. Y tonto además Kuranosuke, quien sólo tenía oídos para todo el mundo en lugar de filtrar a quién le prestaba más atención.

• Oye Fuji, espera -lo alcanzó Shiraishi antes de abandonar el lugar.

• Qué quieres.

• Lo siento, de verdad, trato de no ser un imbécil con todo esto. No fue mi intención.

• Me está acosando hace varios meses.

• ¿Qué?

• Sí, ha encontrado todas mis redes sociales, y ha tratado de hacer parecer que es otra persona, pero no ha dado resultado -se rió- está loca. Y tú también al creer que no me daría cuenta de la situación.

• Lo siento, no sabía…

• Claro que sabías que clase de persona era.

• Lo siento mucho, por favor, no te vayas.

Fuji lo miró con odio.

• Tu sabes lo que pienso de este tipo de situaciones.

• Sí, si.

• Espero que quede solucionado todo hoy -se acercó a besarlo.

• ¿Shiraishi?

Ambos voltearon a ver quién llamaba. Era Miya con los ojos completamente abiertos. Fuji rodó los ojos con fastidio y Kuranosuke la miró con duda.

• Ahora entiendo todo -dijo mientras se le llenaban los ojos de lágrimas, antes de salir corriendo del lugar.

• ¿No sabía que eres bisexual? -preguntó el castaño.

• Jaja, creo que no.