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Regret por IchirinNoHana

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Notas del capitulo:

This is war: Esto es la guerra.

Las vacaciones comenzaron, permitiendo que Shiraishi y Fuji pudiesen verse aún más seguido y que de esa forma afianzaran con creces su relación. Algo que era totalmente necesario, ya que Shiraishi Kuranosuke comenzaba a conocer aquello que llamaban “celos”.

Y es que con lo que el castaño le había dicho sobre Tezuka le bastaba como para comenzar a darle espacio a esa palabra en su mente.

 

Debía admitirlo: estaba celoso. Fuji no había ahondado en el tema, y lo dejó como un simple “me gustaba Tezuka”, pero para el ex capitán del Shitenhouji no era tan fácil, ya que Syusuke era la primera persona a quien se confesaba.

 

Estaba claro que cuando tenía menos edad le habían gustado un par de muchachas, pero nunca le habían llamado la atención los chicos, hasta que lo conoció a él.

Su aura era completamente distinta a la de los demás. Reservado, atento, no terminaría nunca si enumerara todas las cualidades que había visto en el castaño en cuanto lo conoció. Aunque sin duda, lo que lo atrajo en su mayor parte fueron sus ojos.

Un azul exquisito,  que brillaban con luz propia y que lo sumergían en un mundo hasta entonces desconocido.

No tardó mucho en darse cuenta sobre sus sentimientos por su nuevo amigo, por lo que esperó, lo suficiente para poder confesarse sin que fuese precipitado. Y aquello evidentemente había surtido efecto, ya que ahora podía decir con todas sus letras que Fuji Syusuke era su novio.

 

Sin embargo, la repentina aparición del otro ex capitán en su relación lo preocupó desde un principio. No era como si el otro estuviese entrometiéndose en sus vidas, eso estaba claro; pero solo le bastó con sentir la tensión que se cernía entre los tres aquel día de la graduación como para comenzar a dilucidar bien las cosas.

 

Esa misma tarde, Fuji llegó de Tokio para pasar unos días en su casa. Sabía que éste se daría cuenta de que algo le preocupaba, por lo que decidió ir directamente al grano.

 

-          ¿Aún sientes algo por Tezuka? – Fuji lo miró curioso. Al ver el semblante de pesar que tenía su novio dejó su taza de café en la mesita de centro, apagó el televisor y se acurrucó a su lado.

-          Ya te lo dije, eso está en el pasado.

-          No me has respondido – dijo mientras acariciaba el cabello del otro - ¿Qué sientes por él?

-          Bueno, a Tezuka lo quiero mucho – Shiraishi gruñó por lo bajo – Como amigo, quiero decir. Sé que te dije que él me gustaba, éramos buenos amigos y habían situaciones que me hacían creer que él igual sentía algo por mí – hizo una pausa – pero no fue así, y las personas se cansan de esperar.

-          ¿Un clavo saca al otro? – Fuji rió.

-          No digas eso, es algo tonto – respondió, dándole un beso en la mejilla – Me gustas, y mucho. ¿Realmente quieres seguir torturándote con todo este asunto? A Tezuka lo quiero como  un gran amigo, pero a ti te quiero como mi novio.

El otro quedó de una sola pieza al oír semejante confesión. Sintió cómo su rostro se coloreaba de todos los tonos rojos posibles, y no pudo balbucear nada más que monosílabos que no tenían sentido.

-          Podría violarte aquí y ahora – el otro rió.

-          No te dejaré hacerlo.

-          ¡Vamos! – exclamó mientras se abalanzaba sobre el ojiazul devorándolo a besos.

-          Suel…tame – forcejó, haciéndole cosquillas. Ambos cayeron del sofá al suelo, Syusuke continuó haciéndole cosquillas.

-          ¡No! – rió - ¡No más por favor!

 

El celular del castaño sonó y éste se levantó de un salto. Shiraishi lo observó desde el suelo.

 

-          Seguramente es Tezuka – el otro lo fulminó con la mirada.

-          Si, es un mensaje de Tezuka, dice que viene para acá.

.

.

.

-          ¿Qué? – se levantó y se acercó a quitarle el teléfono de las manos. El castaño soltó una risita.

 

Fuji-senpai, el miércoles saldremos de campamento, ¿te unes? Solo faltan tú, Kaidoh y Momo-senpai por confirmar. Puedes traer a alguien más si quieres. Nos vemos. Ryoma”.

 

-          ¿Quieres ir?

-          ¿Qué?

-          Es obvio que ese “alguien más” eres tú.

-          ¿Lo saben? – Fuji sonrió.

-          Probablemente.

 

De seguro Tezuka también asistiría. Suspiró angustiado.

 

-          ¿Otra vez estás pensando en Tezuka? – se cruzó de brazos – si  sigues así comenzaré a pensar que te gusta él y no yo.

-          ¡Claro que no! – se acercó a abrazarlo – Iremos. Después de todo, ustedes no se verán tan seguido después de las vacaciones.

 

Kuranosuke lo miró. Fuji se veía tan seguro sobre lo que sentía que sus celos se disiparon en gran parte. O eso pensaba él.

 

 

El día del campamento llegó y el ex capitán de Seigaku casi se va de espaldas al ver a Shiraishi llegar junto al ojiazul.

Haberlo visto en Tokio el día de su graduación había sido una sorpresa. Luego, el verlo “casualmente” días después merodeando en la ciudad había dejado de ser una sorpresa y pasó a ser una gran incógnita. Pero esto… esto ya estaba fuera de los límites. ¿Qué demonios estaba haciendo ahí?

Y no se trataba de una simple casualidad. Es más, en ese momento podía jurar que Fuji lo había invitado. ¿Y para qué?

No podía dar media vuelta y caminar de regreso a su casa, ya que aquello dejaría en evidencia que le molestaba el hecho de que Kuranosuke estuviese ahí. Se cruzó de brazos y se subió en silencio al bus que los llevaría a su destino. Se sentó en un asiento de la ventana, y cuando el castaño pasó a su lado creyó por un momento que se sentaría con él. Lo miró de reojo, y vio que Shiraishi se acercó a tomarlo de la mano, para llevarlo un par de asientos más atrás.

 

Aquello lo desconcertó. Usualmente el tensai se sentaba junto a él. ¿Tanta era la amistad entre los dos como para que Fuji lo hubiese cambiado por el muchacho de Osaka? O quizá, no era amistad en sí.

Algo dentro de él hizo corto circuito y por un momento logró ver todo claro. Shiraishi era el novio de Fuji.

Fue como si le hubiesen arrojado un balde de agua fría en el momento menos esperado. Shiraishi era el novio desconocido del castaño. Se llevó una mano a su boca.

-          Tezuka, ¿Estás bien? – Oishi se sentó a su lado.

-          ¿Lo sabías? – murmuró - ¿Sabías quién era?

-          ¿A qué te refieres?

-          Sabes a quién me refiero – el otro suspiró.

-          Si, lo sabía.

 

¡Era evidente! Claro que lo era. ¿Dónde había estado él cuando a Fuji se le había ocurrido iniciar una relación con semejante idiota? Su estómago se hizo un nudo, y la sensación de estar perdiendo a alguien sumamente importante aumentó considerablemente. Tenía que hacer algo, o perdería a Fuji. Y aunque lo ignoraba, ya lo había perdido en gran parte.

 

 

Al llegar, distribuyeron la ubicación de las tiendas de campaña. Oishi y Kikumaru dormirían en una, Shiraishi y Fuji en otra, Ryoma, Momoshiro, Kawamura y Kaidoh dormirían en la más grande; y Tezuka e Inui dormirían cada uno en la suya.

 

Cuando comenzó a oscurecer, se reunieron todos alrededor de una fogata, asando malvaviscos y contando historias de fantasmas. Todo parecía ir perfecto, pero para Kuranosuke no era tan así. La dura mirada de Kunimitsu la sentía en los huesos, y estaba claro que también observaba al castaño.

Desde su punto de vista, su novio estaba equivocado, ya que le había dicho que el de anteojos no le correspondía; pero aquella actitud le estaba demostrando lo contrario.

Fuji había sido sincero con sus sentimientos aquel día, y confiaba plenamente en él. En quien no confiaba en absoluto era en Tezuka.

 

Bien entrada la noche, se retiraron a sus tiendas. El tensai estaba cansado por  lo que un par de minutos después se durmió profundamente. El ex capitán del Shitenhouji besó su frente antes de salir.

 

Afuera se encontraba el otro ex capitán, removiendo las cenizas del fuego que estaba por extinguirse.

 

-          Hola Tezuka, ¿linda noche, no?

-          Supongo.

 

Se sentó frente a él, separados únicamente por la fogata. O lo que quedaba de ella. Shiraishi tenía una sonrisa en los labios. El otro lo miró atentamente.

 

-          Fuji es mío.

 

Kunimitsu carraspeó.

 

-          ¿Qué te hace pensar eso?

-          Él me lo dijo.

-          ¿Te dijo expresamente: “soy tuyo”?

-          No, pero sé que es mío.

-          No hables tonterías.

-          ¿Sabes Tezuka? Fuji me dijo que te quería – el otro se sorprendió – pero como un amigo.

-          ¿Piensas que voy a creerte? Conozco a Syusuke – hizo énfasis en el nombre – desde hace tres años, tú sólo lo conoces hace un par de meses.

-          Lo sé, pero me atrevería a decir que lo conozco mejor que tú.

-          No te creas tanto solo porque eres su novio.

-          ¿Arrepentido?

Kunimitsu no respondió. Se levantó de su asiento y antes de meterse a su tienda mencionó con voz tranquila.

 

-          Esto no se quedará así.

 

Arrepentido, ¿eh? ¿Así de notorio es?

 

 

Notas finales:

You!

Tezuka te lo mereces! La declaración de guerra ya está hecha, solo resta ver qué es lo que harán para quedarse con Fuji.

Como habrán notado, pudimos ver una vena tierna en el castaño y una vena algo malvada en el amoroso de Shiraishi c:

Muchas gracias por sus lecturas y comentarios! 

Jaa  Ne!

IchirinNoHana.


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