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El precio del amor por Shamita

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Notas del capitulo:

Este capitulo realmente aun no lo iba a subir (de hecho solo tenia la idea principal pero no estaba escrito) pero gracias a Meli y a yoXD decidí ponerme las pilas nuevamente y escribir este nueva capitulo de esta historia...

Espero les guste y disculpen la demora pero habia estado vuelta loca.... Muchas gracias por leer espero sus Reviws :D

Shaka se encontraba en el jardín de la mansión de los Géminis contemplando las estrellas mientras que dejaba que escaparan libres de sus ojos algunas lagrimas rebeldes pero por más que hubiese querido no quería ni tenía fuerzas para detenerlas no después de todo lo que había pasado ese día, y estando ahí sin que nadie lo molestase, y sobretodo agradeciendo que Saga había salido a un viaje de negocios llevándose a Alberich, podía desahogar todos los sentimientos que tenía guardado pero no pudo evitar recordar todo lo que había pasado después de aquella “fiesta” hacia siete meses atrás.


Flashback


 


Shaka había despertado sobre algo tibio primero no le dio importancia pero después comenzó a sentir como una mano subía y bajaba por su espalda desnuda lo que lo hizo asustarse haciendo que tratase de levantarse pero sintió que era sujetado por la cintura y como su brazo era estirado, alzo su rostro y se encontró directo con dos esmeraldas y una sonrisa cínica.


–     ¡¿Qué significa esto?! –cuestiono el rubio mientras comenzaba a recordar lo ocurrido anteriormente ¡Deja de tocarme!


–     Significa que dormimos juntos, pero no te preocupes que solo fue eso hablo el peli azul sin dejar de tocar su piel– aunque no creas que me fue fácil solamente tenerte así sin probar más de tu cuerpo pero ayer hicimos un trato y cómo puedes ver lo he respetado.


–     Eso no importa y deje de estarme tocando que no quiero sentir sus…


 


Shaka no había podido terminar su reproche ya que el mayor había asaltado su boca con un beso demandante y un tanto violento mientras que la mano de este se había alojado en la parte trasera de la cabeza del rubio para que no se alejara pero este para evitar que lo siguiera besando mordió el labio inferior haciéndolo sangrar y causando que el de cabellos azules se alejase mientras le dirigía una mirada de enojo al menor.


–     ¡Rubio estúpido! –grito el mayor– ¡¿Qué crees que haces?!


–     ¡Dije que no me tocara! –grito igualmente el otro.


–     Te recuerdo que tenemos un trato niño –dijo Saga mientras ahora jalaba los largos cabellos rubios haciendo que Shaka tuviera que alzar su rostro por la fuerza que ejercía el otro–, y si no lo cumples te las veras conmigo.


–     ¡Argh! –se quejo el menor– ¡Suélteme! ¡Bruto!


–     ¡¿Bruto?! Te mostrare que es ser bruto, chiquillo insolente –hablo el mayor.


 


De un solo movimiento dejo al rubio bajo su fuerte cuerpo tomo nuevamente los labios en un beso desenfrenado y lleno de lujuria y comenzó a frotarse con fuerza para que los sexos de ambos comenzaran a reaccionar, causando con esto que el ojí turquesa odiase su cuerpo ya que aunque él no quisiera que lo tocasen su cuerpo reaccionaba a las caricias, que para el rubio lo hacían sentir sucio, mientras que el menor tenía una batalla mente-cuerpo para el de cabellos azules sentir como aquel cuerpo nacarado y suave reaccionaba a sus atenciones lo hacía sentir cada vez más excitado y dejando los labios delgados del ojí turquesa para pasar al cuello pero este con su única mano libre jala los cabellos azules del otro para después comenzar a patalear hasta lograr que el otro enojado se bajase de Shaka y lo jalase debido a las esposas llegando ambos hasta el baño.


 


–     Necesito bañarme, ya que tú no sabes cumplir una palabra espero por lo menos sepas ser un buen juguete y ayúdame a tallarme –ordeno al rubio el ojí verde.


–     Por mi puede tallarse usted solo –contesto el otro–, para eso tiene dos manos.


–     ¡RUBIO! –grito el mayor mientras que jalaba al rubio para después tomarlo en sus brazos y meterlo a la fuerza a la regadera y posteriormente le puso en sus manos la esponja junto con el jabón para que comenzara a tallarle la espalda–¡Más te vale hacer lo que te digo! ¡Si no vele diciendo adiós a ver a tu querido papa Dohko!


 


Shaka al escuchar mención de su padre no pudo hacer más que comenzar a tallar la espalda del otro pero lo hacía de tal manera que había dejado la espalda roja, el peli azul por su parte se aguantaba el dolor que le causaba el otro al tallarlo pero necesitaba hacer que el rubio le sirviera como el juguete que era, después de terminar con la espalda y el resto del cuerpo Shaka comenzó a lavar el cabello del otro no sin olvidarse de dar algunos estirones a esa cabellera cuando el peli azul ya no aguanto más el trato le dijo que lo dejara y que se bañase ya que no quería que estuviera todo sucio, el rubio no tuvo otra opción más que bañarse siendo acompañado por la mirada del mayor y cuando ambos estuvieron limpios Saga simplemente salió de la regadera y se enredo una toalla a la cintura y se dirigió hacia la recamara donde busco ropa que ponerse siempre seguido por Shaka debido a que aun no le quitaba las esposas, solo hasta que tuvo se le comenzó a dificultar la búsqueda de la ropa el de ojos esmeraldas decidió dejar libre al rubio.


El ojí turquesa solo se dedicaba a mirar al peli azul ir y venir por todo el lugar mientras que con la toalla, que apenas había tomado cuando salieron del baño, se secaba el cuerpo al poco tiempo tuvo frente a él unos bóxers negros, vaqueros y una camisa color aqua oscuro sabía que no tendría de otra más que ponérselos aunque no le desagradaban pero el solo hecho de que Saga se los había elegido le molestaba pero de eso a seguir sin nada pues eso.


Fin del Flashback


 


Aún estaba en sentado en el jardín y no le interesaba en nada ir hacia la habitación que ahora ocupaba, recordaba que todas las mañanas era prácticamente la misma escena ya que nunca le había gustado ni dormir ni mucho menos despertar siendo abrazado por el peli azul y si antes había despertado sintiendo como si las manos del otro le irritaban ahora definitivamente sentía que si esas manos lo volvían a tocar se sentiría como si le quemasen si se encontrase en el infierno, en un infierno sin salida tal como lo sentía justo en esos momentos.


Sus recuerdos nuevamente se hacían presente sobre lo que hasta entonces había sido vivir en el mismo techo que Saga de Géminis y sin poder evitarlo nuevamente se vio hundido en esos recuerdos mientras seguía su vista en las estrellas.


 


Flashback


 


Como en otros días se podía oír por la mansión los gritos de Saga y Shaka, gritos de enfado por parte del mayor y de disgusto por parte del menor, eso para los habitantes de la mansión Géminis comenzaba a hacer algo habitual en sus rutinas pero para los involucrados directamente parecía ser un cuento de nunca acabar.


Justo en esos momentos se encontraban en el despacho de Saga, este se encontraba parado cerca de un estante que tenia mientras que Shaka se encontraba frente a él pero del lado de la puerta.


 


–     ¡¿Cómo eres necio?! ¡TU PROMETISTE ALGO Y TIENES QUE CUMPLIRLO! gritaba Saga enfadado con el más joven.


–     ¡Yo solo hice lo necesario para que nadie me tocara pero de eso a que realmente haya pensado en ceder a sus deseos son dos cosas diferentes! –alegaba gritando el rubio.


–     ¡RUBIO DEL DEMONIO! ¡¿Cuándo vas a aceptar que ahora me perteneces?! –contesto a su vez el peli azul– ¡¿Hasta cuándo vas a dejar de hacerte el difícil?!


–     ¡YA LE DIJE QUE NO LE PERTENESCO! –grito el rubio– ¡Y TAMPOCO VOY A HACER SUYO NUNCA!


–     ¡TU ERES MIO DESDE QUE TE VI! –rugió el ojí esmeralda– ¡Y COMO TAL ES HORA QUE CUMPLAS CON LAS FUNCIONES QUE VINISTE A HACER!


–     ¡YO NO HARE NADA DE LO QUE USTED QUIERA! –grito en contestación el menor.


–     ¡Me tienes harto! ¡No sé por qué no te he puesto en cintura! –gritaba conteniéndose el de cabellos azules– ¡Te he dicho mil veces ya que aquí lo que digo se hace!


–     ¡Pues puede seguir diciendo misa pero Yo nunca voy a hacer lo que usted quiere! –contradijo el de cabellos rubios– ¡Y si tanto le tengo harto debería dejar que me fuera con mi padre!


 


De un solo movimiento que no vio venir el más joven Saga lo había echo golpear con su espalda la pared cercana a la puerta y ahora ambos hombres se encontraban forcejeando por tener el control, mientras el de cabellos azules intentaba probar los delgados labios del rubio este no paraba de mover su cabeza de un lado a otro para evitar el contacto con los labios canela del mayor, siguieron así durante unos minutos más ya que el mayor no cesaba en sus intentos por tocar aquel cuerpo y por despertar los deseos del otro y así este cumpliese con lo que hacía casi dos meses le había prometido en aquella fiesta, y por fin cuando el mayor había logrado hacerse de un beso profundo sintió un golpe en su estomago que lo hizo alejarse del rubio que no espero más y salió de aquella oficina dejando a un Saga que trataba de recuperar el aire.


Fin del Flashback


 


Cuantas veces no había salido librado de aquellos arrebatos que tenía el mayor con él pero también tenía que ser sincero si con esos desplantes el de cabellos azules nunca le hizo nada tan terrible solo se lo había debido a que siempre Afrodita  o Alberich, aunque este último solo lo hacía para quedar bien con su señor a él no le interesaba para nada lo que ocurriese con el rubio, se habían encargado de hacerle bajar lo enojado y frustrado que sentía Saga pero no siempre podría ser así.


La mente de Shaka lo seguía torturando con los recuerdos de los últimos meses pero hubo un recuerdo que hizo que nuevamente las lágrimas que había reprimido por tanto tiempo salieran sin permiso alguno y sin nada que pudiese hacer él para detenerlas.


 


Flashback


 


Ya era medianoche y Saga había dejado a Shaka, que vestía solamente una camisa blanca hasta medio muslo y unos bóxers negros,  encerrado en su cuarto y como hacia siempre que lo tenía que dejar solo le había puesto las esposas una en su mano y la otra se encontraba cerrada alrededor de un tubo de la cabecera de la cama, el rubio sabiendo que no podría a hacer nada para zafarse de aquella situación y sabiendo que los que se encontraban en el  cuarto de al lado no se callarían rápidamente prefirió intentar dormir después de varios minutos por fin lo estaba consiguiendo cuando de repente la puerta de la recamara fue abierta por un Saga que se encontraba envuelto solamente en una bata color verde olivo.


El de cabellos azules se acerco lentamente a la lecho y se acostó e inmediatamente busco tener contacto con el ojí turquesa pero este al sentirlo se movía para que no lo tocase causando la irritación del mayor que pronto cansado del trato que recibía por parte del rubio lo hizo voltearse bruscamente quedando ambos frente a frente y cuando el menor se disponía a decir algo sus labios fueron asaltados por los del mayor en un beso lleno de pasión.


 


–     ¡Me vuelves loco! –dijo Saga cuando dejo los labios del menor por un minuto para después volverlos a tomar– ¡No sé cómo he podido estar sin el sabor tan dulce que tienes!


–     ¡Basta Saga! –alzo la voz en cuanto el gemelo mayor dejo sus labios libres– Pensé que estaría toda la noche con Alberich


–     Alberich es insulso comparado contigo –contesto el de cabellos azules mientras intentaba nuevamente atrapar aquellos labios delgados pero el rubio cubrió la boca del mayor con su mano libre.


–     ¡Basta! ¡Déjame en paz! –exclamaba el rubio mientras trataba de evitar que el otro siguiera con lo que estaba haciendo.


–     ¡Quédate quieto! –exigió Saga mientras quitaba la mano del rubio y trataba de ponerse encima del cuerpo del otro.


–     ¡NO! ¡Váyase con Alberich! –gritaba Shaka mientras se movía tratando de quitar al mayor– ¡Conmigo no va a conseguir nada!


–     ¡Guarda silencio! –demandó el gemelo forcejeando con el rubio– ¡Que no entiendes que al que deseo es a ti!


–     ¡No me importa! –siguió gritando el menor sin dejar de forcejear– ¡Para mi sería mejor que le causara asco!


–     ¡Mi hermoso rubio que no vez que mientras más difícil más se incrementa mi deseo por ti! –dijo Saga que por fin habia podido ponerse sobre el rubio y tenia sujeta la única mano libre de Shaka y con su mano libre comenzaba a recorrer el cuerpo debajo suyo.


–     ¡Ya le dije que NO! –grito el rubio que con todas sus fuerzas había logrado safar su brazo y ahora empujaba al mayor para que se bajara de su cuerpo– ¡Vaya a buscar a Alberich o Sorrento!


–     ¡ESTUPIDO CHIQUILLO! –estallo Saga al ser empujado por el menor– ¡ME ESTOY CANSANDO DE ESTO!


–     ¡Pues entonces deje de hacer esto ¡Ya debería saber que no lograra nada conmigo! –grito nuevamente el rubio mientras


–     ¡CONTIGO NO SE PUEDE! –dijo el otro levantándose de la cama para salir de la habitación dejando solo nuevamente a Shaka.


 


Fin de Flashback


 


Esa noche había pensado que sería como las otras que había discutido con el gemelo mayor pero cuan equivocado estaba ya que cuando por fin había vuelto a conciliar el sueño pensando que el de piel trigueña no volvería en toda la noche como lo hacía cuando terminaba molesto con él.


 


Flashback


Saga había salido de la habitación y había ido directo al mini bar que habia en la mansión con el fin de beber hasta olvidarse de aquel rubio que lo despreciaba siempre que tenía la oportunidad.


Horas después se podía ver a un tambaleante peli azul que se dirigía hacia la habitación que se encontraba justo a un lado de la suya pero cuando iba a abrir la puerta recordó aquel cuerpo nacarado que sabia estaba recostado sobre su cama así que sin pensarlo más entro a su habitación encontrándose con su más hermoso juguete aun vestido solamente con la camisa verde y esos bóxers que le ajustaban también y que le dejaban ver esas piernas largas y firmes.


Sin pensarlo más se despojo de su bata quedando desnudo en el acto y sigilosamente se acerco a Shaka y con cuidado abrió la esposa que se encontraba cerrada alrededor del tubo de la cabecera para después tomar el brazo libre del rubio y con cuidado pasando las esposas por debajo del tubo volvió a cerrar el lado libre sobre la muñeca del rubio, después subió lentamente encima del rubio sin dejar caer su peso aún para no despertar al menor pero dejando vagar algunos de sus dedos por la piel que estaba descubierta ya no pudo más y se inclino para probar los dulces labios del rubio dejando caer todo su peso haciendo con esto que el otro se despertara sobresaltado.


–     ¡MMNH! –trataba de decir el rubio mientras era besado por el otro y sentía como las manos de este vagaban por su cuerpo, miro hacia arriba y comprobó lo que ya intuía sus manos estaban atadas– ¡MNHMH…MMHN..!


–     Mi hermoso rubio, no sabes cuánto he soñado con poder tocar tu suave piel a mi antojo –decía mientras desabotonaba lentamente la camisa e iba besando la piel que quedaba al descubierto viendo como en los ojos del menor comenzaba a adquirir un brillo de temor– ¡Esta noche vas a ser mío!


–     ¡No basta! ¡Por favor! –pedía el rubio viendo que no podría hacer nada– ¡Deje de tocarme!


–     ¡No importa cuánto pidas esta vez vas a hacer mío! ¡SOLO MIO! –grito el mayor llevando sus manos a los bóxers y arrancándolos de una sola vez.


–     ¡Basta! ¡Suéltame! –pidió el menor– ¡Deja de tocarme!


–     ¡CALLATE! ¡NO IMPORTA LO QUE DIGAS SERAS MIO! –grito a su vez Saga mientras seguía tocando el cuerpo que estaba bajo su cuerpo.


–     ¡QUITA TUS MANOS DE MÍ! –grito Shaka mientras se retorcía tratando de que el otro no lo tocase–  ¡DEJAME EN PAZ!


–     ¡NO! –grito el otro para después se acerco al oído del menor para lamerlo cadenciosamente y después susurrarle– ¡Esta vez no escuchare! ¡Esta vez no me detendré! ¡Vas a hacer mío!


–     ¡NO BASTA! ¡SUELTAME! –seguía gritando el rubio hasta que el mayor lo abofeteo logrando callarlo.


–     ¡GUARDA SILENCIO! –grito el de cabellos azules tomando del mentón al rubio– ¡NO IMPORTA CUANTO GRITES ESTA VEZ NADA ME DETENDRA!


 


Shaka que había guardado silencio por lo sorpresivo del golpe sintió un escalofrió recorrer todo su cuerpo, sabía que el otro no mentía y lo peor era que al parecer no podría hacer nada para impedirlo, lo cual lo hacía sentir indefenso pero sobretodo impotente al no poder detener lo que estaba pasando, sentía como el de cabellos azules se desvivía en probar toda su piel con su lengua una lengua que él sentía que quemaba, las manos del otro le parecían garras que desgarraban la piel sin contemplación alguna trataba de no hacer ningún ruido aun a pesar de que el otro le daba mordidas pero lo que más odiaba era que su cuerpo respondía a los estímulos que el otro le daba haciendo que lo odiase más.


Por su parte Saga se sentía en el cielo al probar aquel cuerpo suave que para el tenia sabor a leche con miel, había empezado por besar, lamer e incluso dar leves mordidas en el grácil cuello y hombros para después bajar  hasta encontrar primero el pezón derecho donde se desvivió lamiendo y chupando hasta erguirlo para posteriormente continuar con el izquierdo y dedicarle la misma atención, de ahí siguió su recorrido por el abdomen plano del rubio en el cual dedico tiempo para lamer y dejar pequeños mordiscos, quería marcar aquel cuerpo con sus huellas que todos pudieran ver que aquel rubio era de su completa pertenencia, después siguió su camino hacia el miembro del otro pero al modificar su postura el menor aprovecho para doblar sus piernas y cerrarlas para evitar que el otro pudiera seguir su recorrido por su cuerpo.


–     ¡ABRE TUS PIERNAS! –braveó Saga al instante.


–     ¡NO! –grito el rubio mientras trataba de mantener sus piernas cerradas a pesar de que el otro con sus manos intentaba separarlas.


–     ¡TE HE DICHO QUE LAS ABRAS! –grito colérico el mayor.


–     ¡PRIMERO MUERTO! –contesto en un grito el otro resistiendo.


–     ¡YA TE LO HE DICHO! ¡ESTA NOCHE SERAS MIO! –exclamo el mayor empleando las suficientes fuerzas para por fin separar las piernas del rubio y colarse entre ellas.


–     ¡NO! –grito el rubio mientras el otro ya probaba su miembro– ¡Detente! ¡MMNH! –gimoteó mordiéndose los labios no dejaría que ningún gemido saliera de su boca.


–     ¡Me encanta oírte gemir! –dijo el mayor mientras dejaba un momento de atender el miembro ya erecto del rubio– Se ve que te encanta lo que te hago.


–     ¡No! –contesto el rubio.


 


Saga continúo probando el miembro del rubio, mientras este seguía retorciéndose para evitar que el mayor siguiera tocándolo de aquella forma, sus manos vagaban por los muslos del otro mientras lamia desde la base hasta la punta del pene erecto ahí se entretuvo haciendo círculos y después seguir embutiendo aquel pedazo de carne siguió así hasta que por fin el rubio en un jadeo contenido termino en la boca del peli azul.


–     Ves  como si te gusta lo que te hago –dijo despacio el mayor subiendo por el cuerpo del ojí turquesa– Pero sabes ahora soy yo el que necesita de tus servicios mi precioso juguete.


–     ¡Basta! –pidió el ojí turquesa con su rostro sonrojado y los labios rojos– ¡Déjame en paz!


–     ¡Oh no mi hermoso rubio ya te lo he dicho que esta noche vas a hacer mío! –hablo el mayor mientras se acomodaba sobre el pecho del rubio– Pero primero necesito que me ayudes.


–     ¿Qué… –trato de decir el menor pero en cuanto había abierto la boca Saga aprovecho para meter dentro de esta su endurecido miembro comenzando a embestir la boca el más joven.


–     ¡OH SI! –gemía el mayor– ¡QUE HUMEDO… OH SI… ASI… MÁS…MMM…!


 


El mayor siguió embistiendo la boca del otro cada vez más rápido y profundo logrando que Shaka sintiera que comenzaba a ahogarse con aquel pedazo de carne y pronto los ojos del rubio comenzaron a aguarse debido al esfuerzo que estaba haciendo, siguieron así por varios minutos mientras el mayor se auto embestía y estiraba una de sus manos para tomar el pene del otro para comenzar a estimularlo al ritmo de sus embestidas.


Shaka en cambio sentía un gran asco por lo que le estaba haciendo el de piel trigueña, no quería que el otro continuara sabia que pronto se cansaría de esos juegos y no deseaba saber lo que seguía, tenía que encontrar la manera de salir de aquella habitación pero primero tenía que lograr que Saga lo soltara para tener más oportunidades para deshacerse del otro, pero antes de seguir pensando sintió de golpe como el mayor terminaba en su boca haciéndolo que tuviera que tragar la mayoría del semen para evitar ahogarse mientras que la otra parte escurría por su boca.


Entonces vio su oportunidad cuando este saco su miembro de su boca y sin perder tiempo le dijo quedamente y conteniendo la respiración “Suéltame… para… poder… tocarte ”, inmediatamente el peli azul sonrió al ver que su juguete se le entregaría por su propia voluntad y estiro su brazo al cajón de su mesita de noche de donde saco la llave de las esposas para a continuación liberar al rubio y besarlo pronto sintió las manos del rubio rodear su espalda, rápido y veloz Saga se bajo del rubio quería sentir como el otro le brindaba las mismas atenciones que él le había brindado por eso le dijo “Tócame… tócame como yo a ti” y el menor con cuidado comenzó a tocar con sus manos y le dio algunos besos en su torso hasta que llego nuevamente al miembro que se estaba volviendo a erguir rápidamente y sintió asco  pero una idea le cruzo por la cabeza sabía que no le gustaría pero debía ganar tiempo así que con lentitud comenzó a lamer el miembro del otro sintiendo como poco a poco se volvía a erguir más fuerte que antes, después se metió aquella carne caliente mientras escuchaba a Saga gemir y con cada gemido él cerraba los ojos para darse coraje, cuando sintió que el mayor se estaba dejando llevar por la lujuria mordió fuertemente aquella parte del masculino cuerpo del otro.


–     ¡AH! ¡ESTUPIDO ME MORDISTE! –grito Saga mientras empujaba al rubio lejos de él– ¡ME LAS PAGARAS RUBIO!


 


Pero Shaka no hizo caso a nada y se levanto en cuanto pudo de la cama directo hacia la puerta de la habitación con la intención de salir de aquel lugar pero antes de llegar fue sujetado de la cintura por dos brazos fuertes.


–     ¡A DONDE CREES QUE VAS! –braveó colérico Saga mientras llevaba de nuevo al rubio hacia la cama– ¡CREIAS QUE TE IBAS A ESCAPAR! ¡TE HE DICHO QUE SERAS MIO ESTA NOCHE!


–     ¡NO! ¡SUELTAME IMBECIL! –grito el rubio tratando de zafarse del peli azul– ¡YO JAMAS SERE TUYO!


–     ¡SERA POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS! –grito el otro mientras aventaba bruscamente a la cama– ¡TU ELIGES!


–     ¡DE NINGUNA MANERA! –grito tratando de levantarse del lecho pero pronto el cuerpo del mayor se encontraba sobre él– ¡NO! ¡BASTA! ¡DEJAME EN PAZ!


Ambos hombres forcejeaban uno por mantener el control del menor para mantenerlo bajo su peso mientras el otro trataba con todas sus fuerzas de que el otro se le quitara de encima, Saga cansado de pelear contra el rubio golpeo varias veces su cabeza dejando al otro aturdido aprovechando esto tomo las esposas que estaban en la cama tomo los brazos del menor y los llevo a su espalda posteriormente lo volvió a esposar.


–     Ahora ya nada me podrá impedir que seas mio rubio –le susurro Saga al oído para después mordérselo– ¡PAGARAS LO QUE ME HAS HECHO!  


–     ¡Ah!...No…. No… –decía el rubio aun desorientado por los golpes.


 


El mayor abrió las piernas del menor dejándolo expuesto a todos sus deseos, se acomodo entre las esbeltas extremidades después tomo su miembro y lo estimulo hasta que comenzó a gotear ya listo su miembro tomo las caderas del otro y sin previo aviso penetro de una sola estocada la estrecha entrada masculina del menor.


–     ¡AH! ¡SAQUELO! –grito el rubio al sentir la estocada con la cual sabia que el otro estaba tomando algo que no le pertenecía.


–     ¡AGH! ¡QUE ESTRECHO ERES! –gimió al sentir como las carnes de aquel pasaje masculino apretaban su miembro erecto– ¡ERES…MÁS… ESTRECHO... DE LO QUE PENSE!


–     ¡DETENTE! ¡POR FAVOR! –pidió el rubio, deseaba que se detuviera que saliera de él ya que cada instante comenzaba a sentirse tan sucio y nacía en él un sentimiento que nunca había sentido.


–     ¡No… ahora eres mío… por completo… sabrás a mi… siempre..! –gimió Saga.


Pronto el de cabellos azules no aguanto más y comenzó un vaivén rápido y profundo haciendo que el ojí turquesa simplemente pudiera cerrar los ojos y morderse los labios debido al dolor que le estaba causando, mientras que el mayor se encontraba tocando las nubes al poder poseer por fin a aquel rubio no importaba que este estuviera inerte sin participar ya con el tiempo le enseñaría como es que debía tratarlo pero por ahora disfrutaría de poder hacer suyo aquel cuerpo.


Saga estocaba frenéticamente el cuerpo de Shaka de adentro hacia afuera pronto sintió que poco le faltaba para terminar así que salió del menor y lo volteo boca abajo pese a sus quejas y de nueva cuenta de una sola estocada entro en él y tomo las blancas caderas para hacer más profundo el vaivén, tomo con una de sus manos el miembro del rubio y comenzó a estimularlo al ritmo de sus envestidas, en cuanto al rubio este ahora que se encontraba boca abajo podía dejar escapar algunas lagrimas de dolor no solo físico sino también el de su corazón el cual parecía estarse rompiendo en mil pedazos ya que ahora ya nada tenía sentido el otro estaba ultrajando su cuerpo sin piedad, el no creía haber hecho nada tan malo como para que se le castigara de aquella manera unos minutos más y sintió como el otro terminaba dentro de su cuerpo mientras su miembro dejaba salir su semilla al mismo tiempo y lo único que pudo hacer fue cerrar los ojos con fuerza sintiéndose humillado por como respondía su cuerpo a pesar de que el no desease eso asi como también tuvo que ahogar un gemido de dolor al sentir arder su entrada debido a lo lastimada que estaba pero las estocadas no se detuvieron como pensaba sino que siguieron con el mismo ritmo.


–     MIO…. MIO… MMM… ERES… DELICIOSO… Y…. MIO…. – gemía Saga mientras continuaba estocando aquel delicado cuerpo sin importarle el sangrado que presentaba– NGH…AH…SIGUES ESTRECHO… NGH…


–     Por favor basta –pidió en un hilo de voz el rubio pero el otro hizo caso omiso al pedido.


 


Nuevamente Shaka sintió como el mayor lo cambiaba de posición y ahora era posicionado sobre las piernas del otro que se había sentado al borde de la cama y nuevamente comenzaban aquellas estocadas profundas y rápidas que le daban placer a Saga, continuaron en aquella posición hasta que el de piel trigueña deseo para después poner nuevamente su espalda sobre el lecho subir sus piernas a sus hombros y seguir así hasta que nuevamente terminara en su interior. 


El mayor espero unos momentos para recuperar el aire y nuevamente se subió arriba de él pero ahora invirtiendo las posiciones cuando tuvo el miembro del rubio frente a él bajo sus caderas  hasta dejar su pene erecto frente a Shaka el cual solo ladeo su rostro pero el Saga no se detuvo a pesar de eso así que simplemente se sentó sobre el rostro del rubio y con una mano tapo su nariz hasta que el rubio no pudo soportarlo más y abrió la boca para dar una honda bocanada de aire que fue aprovechado por el otro para meter su miembro en la boca después se acomodo sobre el cuerpo del otro hasta tener nuevamente el miembro del rubio a su alcance y comenzó con el vaivén de sus caderas mientras lamia y chupaba la carne del otro mientras con sus dedos penetraba la entrada húmeda por su semilla del ojí turquesa, mantuvo esa posición hasta que ambos se descargaron en la boca del otro.


Dejo respirar al rubio durante unos minutos pero nuevamente se le presentaba la necesidad de poseer aquel cuerpo así que le quito las esposas de una mano y la cerro en la cabecera de su lecho acostó de lado al menor, que para ese momento parecía ausente pero poco le importaba, se recostó a su lado y elevo su pierna y ahora gracias a su semen pudo entrar ya sin ninguna resistencia en aquella entrada masculina y nuevamente comenzaba el vaivén de adentro hacia afuera sintiendo como sus gemelos golpeaban aquel redondo y suave trasero.


–     MMM… NO ME… CANSO… DE TI… –gemía mientras lo estocaba siempre firmemente– ¡NGM! ¡VAS A OLER SOLO A MÍ! ¡SOLO YO TE TOCARE! ¡PROMETE… PROMETEME… QUE… SOLO… SOLO… ME… PERTENECERAS A…A… MI!


 


Al no tener respuesta del otro jalo su largo cabello rubio haciendo que su rostro estuviera a su alcance y le planto un beso profundo lleno de lujuria y deseo saboreando su sabor en la boca del otro y dejándole a este que probase su propio sabor, pronto su lengua no resistió y comenzó a penetrar ese recinto recorriendo cada parte tratando a su vez invitar a la habitante a unírsele pero no parecía que obtendría respuesta alguna por parte del rubio pero no le importo siguió con las estocadas después dejo aquella boca y se concentro en besar y morder el hombro y cuello que tenía a su alcance.


–     ¡TU… PIEL ES… TAN… SUAVE… TAN… DELICIOSA...! –jadeaba Saga entre mordidas– ¡VAS… A…A… ESTAR… CON… CONMIGO… SIEMPRE!


 


Continuo asi hasta casi el amanecer cuando por fin se canso y estuvo satisfecho del cuerpo de Shaka, al cual acomodo sobre su pecho ya que nuevamente como todas las noches ambos estaban amarrados por las esposas, Saga se durmió sonriendo feliz de haber obtenido por fin lo que quería pero por parte de Shaka solo quería cerrar los ojos y al abrirlos estar en su habitación en casa de sus padres pero no por más que trato cada que volvía a abrirlos ese hombre estaba ahí abrazándolo haciéndolo sentir más sucio y humillado después de haber vejado su cuerpo ya no quería pensar en eso quería hacer como si no hubiera pasado pero sabía que eso no podría ser posible quería llorar pero no deseaba sentirse más humillado.


Cuando amaneció sintió como el mayor dejaba el lecho, no quería abrir los ojos no había podido dormir lo que restaba de noche pero quería que el otro lo dejase solo si pensaba que estaba dormido y lo logro ya que el otro fue a bañarse y tiempo después salió se vistió y solo le dio un leve beso en sus labios cerrados y salió cerrando con candado la puerta de la habitación, espero unos minutos hasta comprobar que no regresaría se levanto con cuidado y fue hacia el cuarto de baño donde se dejo caer abrazando sus piernas bajo el agua que servia para ocultar nuevas lagrimas que salían de sus ojos, estuvo asi hasta que escucho que la puerta se abría y al voltear se encontró con Afrodita que lo miraba con los ojos pintados de dolor porque ya intuía lo que había pasado se acerco lentamente lo levanto con cuidado y lo comenzó a bañarlo con el mayor cuidado después lo envolvió en una toalla durante todo ese tiempo ninguno de los dos jóvenes había dicho nada.


–     ¿Cómo estas Shaka? –pregunto Afrodita mientras le ponía una pomada en las marcas que tenía en su cuerpo al no recibir respuesta siguió hablando– Se que puede ser un poco traumático pero veras que te acostumbraras y después…


–     Yo jamás me voy a acostumbrar a nada de esto –interrumpió el menor viéndolo fijamente para después estallar– ¡ME VIOLO AFRODITA COMO ME PUEDO ACOSTUMBRAR A ESO!


–     Te entiendo más de lo que puedes creer Shakita –hablo tranquilo el otro sentándose a su lado y abrazándolo levemente para reconfortarlo–, pero tienes que entender una cosa Shaka ya te tomo y no podrás evitar que encuentre una manera de volverlo hacer.


–     ¡Me ire! ¡Huire lejos de aquí! –exclamo el rubio.


–     Me temo Shaka que eso no será posible –dijo Afrodita–. A dado órdenes para que no se te permita salir de esta habitación a menos que sea con él, a mi me ordeno venir para ayudarte a limpiar y sanar las heridas que te dejo.


–     ¡No puede mantenerme aquí siempre! –grito Shaka indignado– ¡Encontrare la manera de irme!


–     Vamos Shaka será mejor que duermas un poco se ve que no lo has hecho –convido el peli celeste.


–     No quiero dormir con las sabanas sucias –dijo el rubio.


–     No te preocupes ya las cambie y me quedare contigo hasta que te duermas, ¿sí? –dijo el más grande.


–     ¿Él no vendrá? –pregunto inquieto.


–     No, salió a arreglar unos asuntos de sus empresas junto con Kanon –hablo Afrodita recostándolo en la cama y tapándolo con una manta– Duerme Shakita yo velare tus sueños.


 


Poco a poco se sintió adormecido por las caricias que el de cabellos celestes le dedicaba a su cabellera, sabiendo que el otro no dejaría que Saga le hiciese algo mientras estuviera dormido se dejo envolver en los brazos de Morfeo.


Lamentablemente Afrodita no se había equivocado al decirle que no encontraría manera para detener que volviese a ocurrir, el mayor de los gemelos  había seguido poseyendo el cuerpo del rubio a pesar de que este se enfrentase al otro y tratase de evitar que el otro volviese a vejar su cuerpo pero con el tiempo Shaka comenzó a perder las fuerzas para luchar que importaba ya lo que le hiciera el otro después de todo lo que le había echo en aquellos cinco meses, habia comenzado a entrar a una depresión por no ser capaz de detener al mayor.


Fin de Flashback


 


No sabía qué horas eran y la verdad no le interesaban solo quería hacer como si lo que le habían dicho hace horas fuera mentira, una pesadilla de la cual en cualquier momento podría despertar y estar en otro lugar lejos de aquella mansión donde había aprendido a odiar,  donde le habían quitado su inocencia, su pureza, donde todo se había convertido en dolor, dejaba que nuevas lagrimas rodaran por su rostro al pensar en lo acontecido ese día, no quería que fuera verdad se negaba, no podía tener tan mal karma.


Unos pasos se dejaron escuchar recordándole que no se encontraba solo, miro de reojo a su nuevo acompañante que dejaba que el viento jugase con sus cabellos no lo quería ver ya que podía notar la alegría por la noticia que le habían dado pero él no podía dejar de pensar que se tratase de una deuda pasada, de una equivocación, de una broma cruel del destino.


–     Shaka deberías ir a dormir –dijo el acompañante–, te hará mal que estés afuera sin nada que te cubra.


–     No me importa –contesto el rubio sin moverse ni un milímetro–, y si era todo lo que tenias que decirme puedes irte.


–     Lo digo por tu bien y por…


–     ¡Ni siquiera lo menciones Mu! –alzó la voz el rubio volteando a ver al otro– ¡Ni siquiera me lo recuerdes!  ¡No vez que lo único que quiero es que esto no sea verdad!


–     Cálmate Shaka entiendo que para ti puede ser un golpe muy duro pero ve lo por el lado bueno…


–     ¿Lado bueno? ¿Cuál? –cuestiono irónico– Dime porque yo no lo veo, lo único que veo es oscuridad y soledad.


–     Tranquilo se que para ti fue un golpe muy duro pero trata de ver aunque sea algo bueno lo que tu desees –hablo calmadamente Mu–. Ahora debes ir a descansar te hará bien a demás aprovecha que Saga no se encuentra en casa.


–     No quiero dormir en esa habitación –dijo en voz baja el rubio pero el otro lo escucho claramente.


–     Hagamos algo ve a dormir a la habitación donde duerme Kiki cuando se queda aquí –convido el de cabellos lilas sabiendo que el rubio necesitaba estar alejado de aquellos recuerdos–. Yo le diré a Albiore que fueron órdenes mías, está bien.


 


El rubio solamente asintió y después de despedirse con un leve abrazo de Mu siguió su camino hacia dentro de la mansión, subió las escaleras que lo llevarían hacia la habitación del hermano menor del peli lila pero en su camino se topo con una fotografía del gemelo mayor se le quedo viendo por unos instantes con una mirada fría y llena de odio.


 


–     ¡Te odiare el resto de mi vida Saga de Géminis! susurro el de cabellos rubios con una mirada fría sin vida, después siguió su camino.

Notas finales:

bueno para mi quedo muy pero muy largo... espero les haya gustado y nuevamente gracias por leer :D


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