CAPÍTULO 10: VOLAREMOS JUNTOS
Superación. Es un concepto muy simple,
básicamente significa mejorarte a ti mismo,
para hacer algo más, para enseñar algo especial.
La vida es curiosa a veces. Puede ser bastante dura,
como cuando te enamoras de una persona y ella no
te corresponde, o como cuando tu mejor amiga
y tu novio te dejan solo.
Como cuando aprietas el gatillo o enciendes la llama
y ya no puedes volver atrás.
Como he dicho, en el deporte a esto lo llaman
superación. En la vida yo lo llamo contraataque
Nathan -One Tree Hill
Unos ojos miraban fijamente a una persona en particular. Le veía tan concentrado en lo que hacía, que no le extrañaba para nada. Sabía perfectamente que esa persona era perfeccionista, solía aplicar la perfección a cada cosa que hacía. A veces… no entendía su obsesión con la perfección, le era incompresible hasta el punto que le era intrigante. Tampoco se quejaba… conocía esa personalidad de él y le gustaba. Además… no podía buscarle una queja a ello… si tal vez él mismo tenía una obsesión con las cosas bellas. Lo había dicho en el museo. Lo veía moverse de un lado a otro que la situación, en sí, era algo cómica debido a sus movimientos. Lo hacía con una facilidad envidiable. Suponía que sus pensamientos iban por ese rumbo debido a que por primera vez apreciaba lo que estaban haciendo por él. Aspiró el olor que se había inundado en la cocina y le gustó. Aparentemente iba a tener un buen desayuno. Con su mano apoyando su barbilla continúo viendo a su mejor amigo.
“Deja de mirarme…. Por favor déjalo de hacerlo”-Ji Yong se repetía mentalmente mientras preparaba el desayuno.
Se sentía nervioso, no tenía la más maldita idea de cómo sus piernas no desfallecían de lo inquieto que se encontraba. No era una broma, sentía que sus huesos se habían convertido en gelatina. Podía sentir la mirada profunda de Seung Hyun en su espalda y eso le ponía peor. Como si no fuera suficiente prepararle el desayuno teniendo conocimiento que esta vez el mayor iba arealmente a probar su sazón. Desde que había llegado del supermercado con las compras… se había encontrado en ese estado, lamentablemente se intensificó más al notar que Seung Hyun entró a la cocina saludándole y sentándose frente a él, mientras sacaba las cosas para preparar. A partir de ese momento le había dado la espalda y se había obligado a concentrarse, aún siendo consciente de la presencia del mayor. No es que hiciera algo complicado. Prácticamente estaba haciendo los omelettes de la vez pasada, ligeramente modificados, pues le había echado otros ingredientes adicionales. Estaba controlando el café, todo iba bien. Las tostadas estaban listas. Solo faltaba untarles mermelada u otra cosa que quisiera Seung. Ahora estaba terminando de cortar la ensalada de frutas que estaba haciendo. Vale… tal vez era exagerado con el desayuno, pero quería que esta vez todo… saliera sin un error. Sonrió. Terminó de picar. Sacó rápidamente el último omelette del sartén y apagó la cocina con satisfacción. Rogaba que la comida estuviese agradable
-Huele delicioso- Seung Hyun habló. El rubio se estremeció por unos segundos, se había acostumbrado al silencio de la cocina, que escuchar la voz del mayor le tomó desprevenido.
-¿En serio?- el matiz de voz del rubio sonó dubitativo. Aún seguía de espaldas, se aferró a la excusa de servir la ensalada en dos cuencos- Todavía no hay que cantar victoria, digo….-murmuró lo más bajo que pudo, pero el mayor le había escuchado.
-¿Dudas de tu comida?- el pelinegro arqueó una ceja. Estaba sorprendido.
-No es eso- rápidamente Ji Yong empezó a hablar- Solo fue una manera de decir. Ni que te fuera a servir veneno- no pudo evitar reír un poco ante su propio comentario, pero cuando se dio cuenta de la estupidez que había cometido paró abruptamente.¡¡ Había que ver lo idiota que era!! Babo… babo… babo. Se repetía mentalmente- Digo… lo importante es que al menos he evolucionado un poco en la cocina y espero que te guste.
-Esta vez apreciaré las cosas- la voz de Seung se oía cálida. Ji Yong sonrió ante eso. Creyó que era oportuno girarse y empezar a servir. Aún con una sonrisa en su rostro, puso los cuencos en la mesa y se giró para ir por lo demás poco a poco.
-Deja que te ayude, Ji- el sonido de la silla se escuchó en la habitación. Evidentemente el mayor se había parado.
-No. No es necesario. Yo puedo hacerlo. No te preocupes.
-Quiero ayudar- insistió Seung Hyun- Es lo menos que puedo hacer.
-Está bien. Después de todo es tu casa- Ji Yong se giró por unos pocos segundos para sonreírle y hablar- Puedes ayudarme con los cubiertos, individuales y tazas. Yo me encargo de lo demás.
Entre los dos acabaron rápido con las cosas que se les habían sido asignadas. Cuando ambos miraron la mesa, Ji Yong se sentía satisfecho. Seung Hyun pensaba que se veía bien. Él fue el primero en tomar asiento, Ji Yong iba a imitar la acción cuando se dio cuenta de algo. No había jugo. No le gustaba eso. Frunció el ceño.
-Puedes ir avanzando. Sacaré jugo de la nevera- habló el rubio e inmediatamente se dirigió al lugar mencionado.
Sacó el jugo en caja que estaba ahí. Era grande. Así que podía servirlo en una jarra para no estropear la armonía de la mesa. Se dispuso hacer aquello rápidamente cuando sintió a alguien a espaldas de él. Sabía muy bien quién era. Casi se le cae la caja de la impresión. Podía sentir aquel torso pegado a su espalda. ¡Joder estaba en crisis ahora! Los nervios que tenía antes, no eran nada comparado con los de ahora. Se sentía con los ánimos a flor de piel. No era capaz de moverse, tenía miedo de cometer una estupidez o verse estúpido. Buscó actuar lo más normal posible como si fuera tan fácil.
-Lo siento, Ji. Buscaba los vasos- Seung sacó los objetos de la alacena, que se encontraba en la parte superior de dónde se encontraban los vasos- Ya que nos los ibas a alcanzar fácilmente.
-Hey…. ¿me estás tratando de decir que soy enano?- Ji Yong bromeó, fingiendo molestia cuando por dentro su mundo se convertía en un caos- Eso no se oye bonito, Seung Hyun.
-Ni por mi mente pasó eso Ji-la voz agradable del mayor se escuchó en la habitación- Quería que te sentaras más rápido junto a mí. Ver todo lo que haces por mí… me hace pensar que de alguna manera tengo que regresártelo… sé que es poco, pero…
-Hey…- el timbre de voz del rubio se volvió suave, le estaba regañando de una manera tierna. Se giró a mirarlo frente a frente. Había dejado la jarra en la alacena y tenía sus manos en la cintura. Parecía una madre llamándole la atención a su hijo- Eres mi mejor amigo. Estoy seguro que tú hubieses hecho por mí, lo mismo en esta situación. Así que…
-No sientas que me debes algo- Seung Hyun terminó la frase por Ji Yong. Este se rió por haberle leído la mente de esa manera. Las facciones de Seung se suavizaron al escuchar la risa del rubio. Aún no podía sonreír, pero su corazón se sentía ligero- No es que me sienta agobiado, pero creo que mi gratitud contigo es enorme.
-¿Enorme, eh?-Ji Yong paró de reír y ahora una sonrisa brillante se extendía por su rostro- Hmm… hagamos una cosa… si alguna vez me ves mal, tú me consolarás. Sé que lo harás no tengo que pedírtelo, pero así te sentirás mejor, ¿no?- Seung Hyun asintió- Entonces… ¿promesa?
El pelinegro volvió a asentir. Ji Yong empezó a girarse nuevamente, pero Seung Hyun hizo una maniobra inesperada para él. Le tomó la mano y buscó juntar su pulgar con el de él. El rubio al captar rápidamente lo que estaba haciendo Seung Hyun, juntó su pulgar con el del pelinegro en un gesto tan común que era en su país… al hacer una promesa. No iba a mentir que sintió una corriente de electricidad traspasar a su interior.
-Listo- Seung Hyun habló. Ni él mismo sabía la razón por la cual había hecho aquella acción, pero suponía que se sentía bien.
-Eishh… hyung. Es tan raro que estemos haciendo esto- Ji Yong soltó el agarre del mayor y se rascó la cabeza un poco.
-Bueno… es verdad.
-Tomaré la jarra- Ji Yong rápidamente volteó a cogerla y luego se volvió a ver a Seung Hyun- Voy detrás de ti.
Seung Hyun empezó a caminar los escasos pasos hacia su asiento, Ji Yong puso la jarra en la mesa y se sentó frente a él.
-Ahora podemos comer. ¡¡Provecho, hyung!!- Ji Yong instó al mayor a que probara bocado primero. Estaba a la expectativa de saber si le gustaba su comida. Seung Hyun hizo lo que el rubio le pedía y probó un poco del omelette. Ji Yong estaba nervioso, así que fingió servirse un vaso de jugo- Sé que tal vez me pasé de la raya… con el desayuno. Es mucho, ¿verdad?...
-Está rico, Ji. Gracias- Seung Hyun interrumpió el monólogo del líder de BIGBANG- Puedes estar tranquilo- conocía perfectamente a Ji Yong.
-¿Seguro?- Ji Yong entrecerró los ojos y miró fijamente a su hyung- ¿No lo estás diciendo por cortesía, cierto?- inmediatamente el rubio tomó un trozo de su omelette y se lo llevó a la boca. Empezaba a maquinar una excusa en su mente, pero no fue necesario… pudo sentir el sabor de su propia comida y a decir verdad… tenía buen sabor, incluso mejor que la vez anterior. Se encontraba sorprendido-¡Tienes razón, es bueno!-una vez que Ji Yong terminó de masticar habló de esa manera emocionada.
-Deberías ver tu rostro ahora parece que te hubiese sucedido lo mejor de tu vida- Seung Hyun se burlaba de Ji Yong, aunque no sonreía.
-¡Estaba disfrutando mi comida hyung!- se quejó el menor mientras tomaba una tostada.
-¡¡Lo sé, se nota!!- el sarcasmo de Seung salió a relucir- ¿Qué haremos hoy?- Seung Hyun comió un poco más de su omelette mientras esperaba la respuesta de Ji Yong.
-Me cuesta un poco acostumbrarme- se escuchó en la cocina, la sincera voz de Ji Yong-No es que sea nada malo, pero es raro.
-¿De qué hablas?- Seung Hyun tomó un poco de su jugo. Estaba confundido.
-Voy a qué ahora tú preguntas por las cosas. Antes yo tenía que decírtelas- Ji Yong rió- Me gusta. Has cambiado poco a poco. Lo vas a lograr.
-Lo sé- Seung Hyun suspiró- Ahora que lo planteas desde tu punto de vista tienes razón, Ji. ¿Entonces?
-Hoy nos toca la letra F. Debo admitir que fue un quebradero de cabeza- la risa de Ji Yong fue audible para el mayor- Quería algo original, sin que fuese obvio… al final opté por algo sencillo y obvio. Hoy la letra es de… familiar. Pensaba llevarte a ver a tu madre en medio de la semana, pero creo que es mejor para este fin de semana. Me lo pediste en la sala 3D de luciérnagas- unos hoyuelos adorables se formaron en el rostro del menor ante el recuerdo.
-Vuelvo a casa, Ji- los ojos de Seung Hyun se tornaron preocupados. Sabía que era lo que quería y que era lo correcto. Aún así… no podía evitar ponerse de aquella manera. Continúo comiendo ante la mirada atenta de su mejor amigo y después de unos breves minutos se dispuso a hablar con toda la tranquilidad del mundo- ¿Nos iremos después de desayunar?- Ji Yong asintió- ¿Pasaremos el fin de semana en casa?
-Algo así- con una enigmática sonrisa Ji Yong dio por finalizada su respuesta mientras que el rapero pelinegro terminaba de comer su omelette.
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Caminando en medio de un clima incómodamente caliente, Seung Hyun y Ji Yong se dirigían a la casa del mayor. Era unos pocos pasos que les separaba de su destino final… Seung Hyun tenía la sensación de ser una especie de hijo pródigo y si lo pensaba su comparación había sido acertada. Se ponía a pensar en el dolor que inconscientemente había infligido en su madre y se daba cuenta de su egoísmo desmedido al haber apartado a todas las personas que le era importantes para él, solo por cegarse en su propio dolor. Esperaba que su madre le perdonase. Ella era la única mujer que le quedaba y la única que quería con todo su corazón. Suspiró. Sabía de sobra que Ji Yong se encontraba preocupado por él, no había que ser genio para eso. Estaba en su ser comportarse de esa manera, él tenía esa preocupación genuina por cualquiera de las personas que quería. No sabía a ese punto… quién estaba más nervioso… ¿Ji Yong o él? Era absurdo contestar aquella pregunta, tal vez no tenía respuesta. Rápidamente dirigió una mirada de reojo a su mejor amigo y luego se centró en la puerta que tenía al frente de él. La contempló, conocía a la perfección cada lugar de su casa. Si miraba atrás, antes veía a aquel objeto como parte del inmueble. ¿Cuántas veces había entrado y salido por aquella puerta? Incontables veces… y ahora que la tenía al frente de él, se daba cuenta que aquella puerta de madera… le daba la bienvenida a casa después de mucho tiempo. No aplazó más los minutos y decididamente tocó el timbre.
-Estoy bien- aquellas cortas palabras, se escucharon por parte del pelinegro.
Ji Yong se sorprendió e iba a buscar replicarle con una frase ingeniosa, pero no pudo… porque alguien abrió la puerta. La señora Choi vestía de manera sencilla, pero elegante…. evidentemente era una mujer hermosa que conservaba aún los rasgos de su belleza. Característica que sin duda alguna habían heredado sus dos hijos. Aunque aquello no era importante, lo que verdaderamente resaltaba era el semblante sorprendido de la señora Choi.
-Volví a… a casa, mamá- Seung Hyun con voz quebrada enunció. Había pasado la noche anterior durmiendo pensando en que realmente estaba regresando a casa y que vería a su madre. Había pasado tanto, pero tanto…. tiempo y aún así su madre, pese que al principio demostraba tener un rostro sorprendido, ahora le sonreía abiertamente como si nada hubiese pasado. Aquello le conmovió y a la vez le partió el corazón. No era de extrañar que sus ojos se tornaran acuosos y empezase a derramar lágrimas. Le miraba con tanto arrepentimiento y gran pesar hacia a ella- Lo siento… por tardar. Lo siento- Seung Hyun apretaba sus manos en puños, mientras susurraba aquellas palabras.
Su madre al escuchar a su hijo y ver su pesar, en aquellos ojos negros que había heredado de su padre, sonrió aún más y solo hizo lo que cualquier madre haría por sus hijos, lo estrechó entre sus brazos con mucha fuerza. Seung Hyun correspondió aquel gesto fraternal. En esos momentos, ambos, madre e hijo sollozaban de alegría y tristeza al mismo tiempo. Es como si se viesen por primera vez, cuando la verdad es que si se habían visto en ese transcurso de tiempo que había durado la oscuridad de Seung, solo que él no le había prestado atención. Él había notado que su madre había envejecido un poco, aunque aún conservaba su hermosura. La abrazó más fuerte si fuese posible. En solo veinticuatro horas había podido ver a su madre y se lo agradecía.
-Está bien, está bien- la madre de Seung le consolaba sobándole la espalda suavemente- Estás aquí.
Ji Yong que todo ese tiempo había visto la escena, estaba a punto de llorar….pero se forzó a sonreír. A veces sonreír en un momento triste era reconfortante, no siempre sonreirías en un momento de felicidad. Había decidido ignorar su corazón que dolía en ese instante. La señora Choi al percatarse de su presencia. Soltó a su hijo suavemente del abrazo.
-Aigooo… no deberíamos estar en la puerta en estas condiciones- rió mientras se limpiaba las lágrimas. Seung Hyun hizo lo mismo, se limpió las lágrimas. Aún no sonreía- Suficiente por hoy- concluyó enérgicamente la madre del pelinegro. Ji Yong sonrió sinceramente ante el comentario de ella. Enseguida la señora Choi se dirigió hacia él.
-¡¡Annyeong, señora Choi!!- Ji Yong le saludó alegremente.
- Aigo... ¿cómo esta nuestro Ji Yong en estos días?-le respondió la madre de Seung Hyun. Le hablaba como si fuera su propio hijo- ¡No te he visto en mucho tiempo! ¡¡Me enterado que estás teniendo muchas actividades!! No te me recargues mucho- la señora Choi le regañó dulcemente. Llevaba años conociendo a Ji Yong.
-Procuraré no hacerlo- habló respetuosamente y avergonzado el líder.
-Pasen, pasen- la señora Choi les instó a ellos que entraran a la casa.
Accedieron a su petición y entraron a la sobrecogedora casa del mayor. Aquel lugar donde, ambos, habían entrado tantas veces a lo largo de su vida. Lo conocían a la perfección por lo que no tuvieron ni un problema en desplazarse. Ji Yong dejó la bolsa que llevaba con ingredientes para una comida en la cocina.
-Gracias, Ji Yong. No te hubieses molestado. Suficiente fue con traer a mi Seung Hyun de vuelta a casa- el cariño que sentía la madre del pelinegro por el líder de BIGBANG, era obvio. La señora Choi apretó la mano de su hijo suavemente y este la miraba con adoración. Ji Yong por fin en meses pudo constatar un pequeño brillo en la mirada de Seung Hyun, fue unos pocos minutos…pero algo era algo y considerando como avanzaban las cosas con el mayor era algo muy bueno.
-No es nada. No quería llegar con las manos vacías- dio una respuesta sencilla y humilde.
-Siempre me ha gustado como eres. Gracias- volvió a decir la señora Choi- Ahora sí. Prepararé el almuerzo. No pueden estar aquí. Vayan por ahí… paseen o hagan algo. Ustedes elijan- rápidamente los empujó fuera de la cocina. A lo que Ji Yong se rió. Seung Hyun frunció el ceño, quería hablar con su madre- Ya habrá tiempo para hablar- la señora Choi adivinó los pensamientos de su hijo.
Ambos caminaron hacia la sala. Ji Yong se echó en el sofá y Seung Hyun tranquilamente se sentó a su lado.
-No sé que por qué tenía prisa en botarnos- refunfuñó el mayor.
-Va a cocinar y seguro que lo hará delicioso. No te quejes, hyung- Ji Yong rió- Además no sólo estaremos nosotros. Los demás se nos unirán más tarde.
-¿Qué?
-Escogí familiar no porque me refería a familia, si no porque engloba a cosas que son conocidas para nosotros. Nuestros amigos lo son. Hay que pasar un buen momento con ellos- contestó Ji Yong.
-Inteligente. Ahora comprendo- dijo Seung Hyun pensativo- Aunque tu elección fue sencilla, en realidad parece obvia, cuando no lo es. ¡¡Eres un genio, Ji!!
-Lo sé- el aludido ni se molestó en negarlo, lo que había dicho su hyung era cierto- Igualmente… fue un quebradero de cabeza.
-Ya veo por qué- Seung Hyun se paró del sofá y empezó a caminar hacia las escaleras. Ji Yong sin formular alguna pregunta lo siguió.
Podía ver los cuadros familiares colgados en la pared mientras subía cada escalón. Había fotos desde un Seung Hyun pequeño, regorderte y tierno…. hasta una actual, bueno la foto era hace tres años, pero era una foto actual. Era como ver en vivo el proceso de crecimiento del mayor. Sonrió al volver a contemplar las fotos que se sabía de memoria. En menos tiempo de lo esperado terminó se subir los peldaños. Sabía hacia dónde se dirigía Seung Hyun, era obvio. Hace mucho tiempo que no entraba a aquel lugar. Poco a poco las distancias más se acortaban, estaba detrás de Seung, podía ver su ancha espalda y si elegía estar detrás no era por falta de espacio, si no porque se encontraba ligeramente nervioso. Solo miraba sus propios pies, nada más. Escuchó el sonido de la puerta al abrirse y ascendió su mirada. Seung Hyun ya había entrado y solo quedaba él.
La habitación del mayor entró en su campo de visión. Estaba pintada de verde, antes cuando eran niños era rosada, pero años después el mayor le cambió a otro color, que también era su color favorito. Se echó sin más en la cama de Seung Hyun y cerró los ojos, pretendió que estaba cansado.
-Tu cama siempre ha sido cómoda- habló el menor- Descansaré un rato. He manejado mucho tiempo- rompió a reír.
-Haz lo que quieras, Ji- Seung Hyun con un tono de voz afable le respondió a su mejor amigo, mientras recorría cada centímetro de su habitación- Siempre ha sido tu casa, Ji.
-Lo sé. La mía también lo es para ti- Ji Yong aún mantenía sus ojos cerrados.
A partir de ese momento la habitación se quedó en silencio. Seung Hyun sentía que estaba haciendo un especie de ritual, probablemente su habitación era el reflejo de lo que él era cómo persona, era el único lugar en el mundo que revelaba las cosas más personales de él. Cada objeto que guardaba ahí, tenía una historia. No muchas personas entraban ahí porque sentía desnudo si lo mostraba a cualquiera… pocos tenían el privilegio de entrar a ese lugar suyo, que le consideraba sagrado. Pasó sus dedos con delicadeza en cada cosa, es como si necesitara tener una conexión con cada cosa. A veces conseguía ponerse de buen humor, a veces la nostalgia le invadía, a veces… se quedaba pensando demasiado tiempo en un recuerdo. Aquel lugar era una mezcla de cosas buenas y malas. Él siempre había sido de la idea, que las cosas malas también formaban parte de tu vida, no podías hacer como si nunca hubiesen existido. Había que también apreciar ese tipo de momentos. La diferencia estaba no estancarse en las cosas tristes, eso era lo que Ji Yong le había dicho todo ese tiempo y él también olvidó. Siguió con su recorrido… hasta que reparó en un pequeño portaretrato que se encontraba encima de su escritorio. Era una fotografía de ellos dos, de Ji Yong y él cuando eran niños. Se veían tan sonrientes ese día y como no olvidarlo había sido un buen día.
-Me gusta mucho esa foto, hyung- Ji Yong hizo acto de presencia, estando a su lado. Hace un par de minutos se había parado y con mucha cautela había caminado hacia dónde se encontraba Seung.
-A mi también. Aunque estamos todos embarrados de tierra. Recuerdo que mamá nos regañó mucho- el mayor sostenía el portaretrato entre sus manos.
-Pero valió la pena, hyung- Ji Yong rió.
-En eso te doy toda la razón.
FLASHBACK
Era una hermosa tarde de otoño. El clima era totalmente agradable y el cielo se veía despejado. Dos chicos, con un año de diferencia, se encontraban en la parte trasera del jardín del más grande mirando con concentración el árbol que tenían al frente. El más pequeño, tenía una caja decorada con miles de stickers en sus manos.
-¿Estás seguro hyung que lo lograremos?- Ji Yong preguntó algo dudoso. Hace tres meses que conocía a su ahora mejor amigo y pensaba que él era genial. Aunque esta vez se sentía un poco inseguro con lo que iban a hacer.
-Sí. Solo confía en mí- decía con una seguridad implacable el mayor- Solo haremos algo pequeño, no tan grande.
-Bien. Confío en ti- enérgicamente con mucho entusiasmo Ji Yong le respondió al pelinegro- ¿Empezamos?
-Manos a obra- Seung Hyun puso un rostro de confianza y transmitió ese sentimiento con la mirada a su mejor amigo- ¿Listos?
-¡Sí!
Automáticamente empezaron con su misión. Ji Yong cuidadosamente dejó la caja a un lado prudente para que no se ensuciara y con Seung Hyun tomaron las palas que tenían al frente de él. Con mucho cuidado empezaron a cavar un hueco que sea lo suficientemente profundo para que alcanzara aquel preciado objeto para ambos. Con mucho ahínco se entregaban a su tarea, tomando respiros cuando lo necesitasen, después de todo eran unos niños. Entre risas, conversaciones y un ambiente positivo terminaron su trabajo. Cuando vieron el hueco listo, se miraron y a los segundos se escuchó las risas estridentes de ambos.
-Ohh… hyung. Pareces un saco de papas- Ji Yong se reía a carcajada limpia- Lo siento. Te ves tan gracioso.
-Tú también. Pareces un espárrago sucio- Seung Hyun alegremente le dio una respuesta. No se había ofendido por el comentario de Ji Yong. Sabía que no lo decía con malicia, la pureza de Ji Yong era una de las cosas que más le había gustado cuando empezó a conocerlo más a fondo.
-Apuesto que nuestras caras son un desastre- Ji Yong seguía riéndose y había acertado. Tenían rastros de tierra por todo su cuerpo y eso incluía sus rostros.
-Después nos cambiaremos, Ji- el mayor le había puesto es apodo y a él le gustaba. Pensaba que era cool- Pásame la caja.
Rápidamente Ji Yong corrió al lugar dónde se encontraba la caja, se limpio las manos con su ropa y la cogió. La entregó a Seung Hyun en perfecto estado.
-Nos aseguraremos que tenga todo lo que pusimos una vez más, ¿vale?- el menor asintió.
Seung Hyun abrió la caja, que estaba decorada con caricaturas de Dragon Ball. Varios objetos se mostraron ante la vista de ambos mejores amigos. Empezaron a sacar cada uno de ellos. Un reloj de plástico, los últimos dos números del manga de Dragon Ball envueltos en bolsas de plástico resistentes, un trompo, un par de boletos de cine y por último un cartel hecho a mano por los dos.
-Todo completo, hyung.
-Sí-la sonrisa resplandeciente del pelinegro era cegadora. A Ji Yong le gustaba mucho esa sonrisa- ¿Trajiste el marcador?- su mejor amigo hizo un leve asentimiento- Recuerda todo lo que ponemos aquí. Nunca lo olvides.
-¡¡Jamás lo haré hyung!!- con entusiasmo respondió. A lo que el mayor se rió suavemente.
-Saca el cartel- Ji Yong obedeció y se lo entregó a su hyung.
-¡¡Quedó muy bonito!!
-A mí también me gusta- Seung Hyun lo sostuvo entre sus manos. Se podía apreciar que decía: Choi Seung Hyun y Kwon Ji Yong mejores amigos para siempre - Hay que fírmalo. Primero tú- Ji Yong hizo una pequeña y elegante firma. Estaba muy satisfecho con lo que había hecho- Ahora yo- Seung Hyun hizo una pequeña y creativa firma. Reflejaba el estilo cool, que creía que él tenía- Listo. Ahora el juramento.
-Nosotros Choi Seung Hyun y….
-Kwon Ji Yong- el más chico completó la frase.
-Prometemos ser mejores amigos para siempre e inseparables- Juntaron sus pulgares en símbolo de lo que habían dicho. Colocaron la caja en el hueco y se miraron.
-¿Cuándo vendremos por esto?
-Cuando sea el momento adecuado.
-¿Entonces siempre estaremos juntos?
-Sí. Siempre, Ji Yong.
-¡¡Me gusta!!
FIN DEL FLASHBACK
Un conocido barullo se hizo presente entre los dos, mientras habían estado sumidos en los recuerdos. Seung Hyun dejó el portarretrato nuevamente en su lugar.
-Llegaron- Ji Yong verbalizó con palabras lo que ambos estaban pensando.
-¡Hyungs! ¡Hyungs!-se podía escuchar a leguas la escandalosa voz del maknae.
-Mejor bajamos- el rubio se echó a reír.
-Creo que sí- Seung Hyun secundó rápidamente su respuesta. Estaba de acuerdo con Ji Yong.
Abandonaron la habitación. Conforme avanzaba sus pasos. Podían escuchar aún la voz de SeungRi, era tan fácil de identificar. En poco tiempo estuvieron bajando las escaleras. Ambos escucharon como Daesung regañaba al menor por ser alborotador. La señora Choi, ya los conocía a cada uno, así que no se había problemas. Es más le gustaba los sonidos alegres que escuchaba, hacía el ambiente más ameno.
-Ri. No reacciones tan… emocionado- le regañaba Daesung- Parece que nunca vinieses aquí.
-Solo estoy feliz, ¿es algo malo?- se quejó el menor del grupo.
-No.
-¿Entonces por qué ustedes me tratan como si fuera un niño?
-Porque eres lindo- Ji Yong respondió entre risas, mientras terminaba de bajar los peldaños. Daesung se unió a las risas del líder. Había sido gracioso.
-¡Hyung!- se quejó el maknae. Young Bae y Seung eran los únicos que no reían.
Algo que no le gustó al líder de BIGBANG. Normalmente Young Bae era el primero que regañaba al menor del grupo y era el primero en reírse cuando se burlaban de él. En caso de Seung, no había problema por el periodo que pasaba. En cambio en Young Bae, eso era algo raro. Las pocas veces que había ido al departamento de BIGBANG a verlos había captado la tensión entre ambos y Daesung le había dicho que hace una semana se había peleado. ¿Qué habría podido ser que incluso hasta este momento no habían arreglado sus diferencias? Lo admitía. Se sentía muy curioso sobre ello, pero lo dejó pasar.
-Ya no hay respeto por su maknae- el dramatismo de SeungRi era tan propio de él. Que nuevamente Daesung junto con Ji Yong se reían. Seung veía con agrado la escena, Young Bae aún mantenía el ceño fruncido mirando al menor del grupo. Este se sentó en el suelo, frente a la pequeña mesa que había en la sala y sacó una especie de dispositivo electrónico. Era un cubo recubierto de blanco y por dentro era negro. Lo prendió y sacó su iPod- Ha sido buena tu idea, hyung. Pocas veces hemos estado aquí.
-Gracias por venir chicos- Ji Yong sinceramente agradecía su presencia.
-No es nada, bro. Ante todo… somos hermanos- el moreno por fin habló después de pasar mucho tiempo callado. Lo que agradeció Ji Yong, empezaba a preocuparse por la postura taciturna que había tomado Young Bae.
-Lo sé- el rubio tenía una mirada agradecida.
-En serio gracias por venir- la voz de Seung Hyun se hizo destacar en la sala. Estaba cruzado de brazos. Los demás se quedaron estupefactos ante sus palabras. Sabían por Ji Yong que había mejorado, pero oírlo teniéndolo frente a frente era algo distinto- También por todo lo que han hecho por mí.
Ji Yong al escuchar las palabras de su hyung, se sentía orgulloso. Sabía todo el proceso que implicaba decir aquellas cosas y de verdad lo apreciaba. Era una especie de dejavu, ver nuevamente aquellos rostros sorprendidos.
-No es nada, hyung. Nos alegra ver que estás un poco mejor- Daesung fue el primero en romper el silencio y en decir las cosas que realmente pensaba.
-Aún no estoy mejor, pero Ji Yong me está ayudando- Era tan raro escuchar que ahora Seung Hyun hablara frases largas, se habían acostumbrado por meses a que solo salieran palabras monótonas y depresivas de la boca del mayor. Young Bae aún estaba asimilándolo.
-Sabía que iba a funcionar- con una sonrisa en el rostro, se las arregló para pronunciar algo.
-Por ahí vamos… - habló Ji Yong un poco cohibido porque la mayoría de las miradas se dirigían a él. Más le incomodaba la gran sonrisa que el maknae le dirigía y si no se equivocaba aquellos ojos le decían bien hecho, hyung. Sabía perfectamente que no se refería a la depresión de Seung Hyun. Prefirió ignorar esa sonrisa.
-Sabía que hyung lo iba a lograr. Él logra siempre lo que se propone y siempre te ha apoyado- era obvio que aquellas palabras para Ji Yong iban por otro rumbo. Había captado el mensaje. Estaba tentado a golpear al maknae, pero decidió tranquilizarse. Caso contrario… a SeungRi le divertía ver la cara de su hyung tratando de tranquilizarse. No lo hacía por fregarlo, pero…esperaba que entendiera que por algo sucedían las cosas y que tal vez tenía una oportunidad con Seung. No sabía a ciencia cierta que sentía el mayor hacía Ji Yong, pero siempre había tenido claro lo unidos que eran ambos y eso podría ser un punto a su favor para su hyung favorito. A decir verdad, estaba considerando en ponerse de celestino con ellos; pero… mejor era dejar que ellos dos se arreglen y se entiendan. Ji Yong solo necesitaba un poco más de confianza y nada más- Al igual que a todos nosotros- SeungRi no era estúpido, así que agregó esa frase para la tranquilidad de su líder y despistar a los demás de lo que realmente había querido decir- Ahora sí… hyung. ¿Te puedo abrazar?-dirigió su mirada al mayor- Es que ellos no me dejaron- hizo un puchero adorable.
-Yo creo…. que no, Ri. No te extralimites tanto- Daesung intervino, a lo que Seung le dio una mirada agradecida.
-Eishh…. mis abrazos son los mejores. Bueno tú te lo pierdes, hyung- SeungRi se hizo el interesante. Ji Yong y Daesung volvieron a reír- Si me permiten mandaré un correo.
-¿Qué es eso qué tienes maknae?- preguntó curioso Seung.
-Ahhh…. ¿esto?- SeungRi señaló el dispositivo- Es un teclado electrónico láser- SeungRi prendió el aparato y al instante en la meza se visualizó un teclado electrónico- Esto está conectado a mi iPod y me permite escribir, sin tener la necesidad de utilizar la pantalla táctil. A veces… es u desastre utilizar las teclas del iPod.
-Al menos veo que usas tu cerebro para comprar cosas útiles, que te puedan servir para hablar con tus conquistas- la acidez con la que habló Young Bae fue escuchada por todos.
-Lamento informarte que en estos momentos no ando por esos lares- SeungRi le respondió sarcásticamente. No iba a dejar que su hyung con su cizaña buscara ofenderlo- Le estoy enviando un correo a Shin Hye noona, se queja que hace un mes y medio… no voy a visitarla- SeungRi rió al recordar la cara de disgusto de su noona- Aunque no tendría que estar informándote de lo que hago, no te incumbe.
-Nos incumbe a todos porque siempre nos metes en problemas- Young Bae contraatacó sin vacilar- Era válido lo que decía.
-Hey…- Daesung buscó intervenir, pero fue ignorado. Ji Yong los observaba, quería saber hasta dónde llegaban esos dos. Seung Hyun no tenía idea de lo que pasaba.
-Me he mantenido bien estos meses. He estado tranquilo. No hay motivo para que me andes molestando a tu gusto- ambos se miraban de una manera fiera.
-¿Molestando? ¡Sí, claro!- Young Bae ironizó sus palabras.
-¡¡Basta, hyung!! Te he soportado una semana- SeungRi estaba que echaba chispas y buscaba tranquilizarse a como de lugar. Después de todo estaban en una casa ajena. Young Bae tenía que dejar de ser infantil.
-¿He dicho algo que no sea cierto?
-¡¡El hecho que todavía no lo asimiles, no es motivo para que te la traigas conmigo!!- SeungRi siseó. Felizmente que la señora Choi había puesto música a volumen alto en la cocina hace mucho rato, por lo que no escuchaba la discusión que había.
-Tengo derecho a velar por el bienestar del grupo. ¡¡Eres un incordio, SeungRi!!- el bailarín del grupo pronunció lo último en tono despectivo. Aquello le dolió al menor, no se esperaba que le hablara de esa manera. Por un segundo sus ojos reflejaron dolor, pero rápidamente cambió la mirada.
-¿Un incordio, eh?- SeungRi fingía que se burlaba de su hyung
-¡¡¡Basta!!!- Ji Yong se hizo escuchar en la sala. Había sido el único que había captado el dolor del más chico. Desaprobaba la actitud de ambos. No iba a permitir que malograran el día de Seung Hyun y menos en una casa ajena- ¡Ustedes dos…. !- agarró con una mano la oreja de Young Bae y con la otra la oreja de SeungRi- ¡Se vienen conmigo… tendrán una linda charla amistosa!- cuando Ji Yong estaba enojado. No había quién lo pare, podía ser flaco; pero tenía la fuerza suficiente para tratar con ambos- Lo siento… de aquí vuelvo- se disculpó con Daesung y Seung- estaba llevándoles arriba cuando se paró- Espera. Seung, ¿tu madre aún tiene la habitación de invitados en este piso?
-Sí. Aún la tiene aunque la cambió hacía el jardín- Seung Hyun inmediatamente se propuso indicarle el camino.
-Dime por dónde es. Dae ayuda un poco a la señora Choi.
-Está bien, hyung- el aludido se dirigió a la cocina con una sonrisa. Ver algo cotidiano, le hacía feliz. No era que se peleaban todo el tiempo, pero ver como Ji Yong arreglaba las cosas y Seung Hyun se mostraba más participativo, era algo notable.
-¡¡Ay!! ¡¡Duele, hyung!!- el menor se quejaba.
-Ji… ¿podrías soltarme? No soy un niño. A diferencia de otros…- torció su boca en un gesto de molestia.
-Si lo dices por mí….
-¡Callénse los dos!- habló el líder- Respondiendo a tu pregunta, Bae. Si lo pareces.
Ambos se quedaron callados, mientras SeungRi tenía una sonrisa de triunfo en sus labios. Al parecer el único regañado iba a resultar siendo su hyung.
-¡¡Tú tampoco pienses que has logrado una victoria, panda escandaloso!!- Ji Yong le regañó y se le borró la sonrisa. Esta vez fue el turno de Young Bae en reír.
Llegaron al cuarto de huéspedes y literalmente Ji Yong los empujó, a cada uno, adentro.
-¡Arreglen sus líos! Vendré cuando todo esté bien- con mucha satisfacción Ji Yong anunció- Si no lo arreglan los encerraré todo el día y oh…. ¡¡sí, soy capaz de hacer eso!!-al ver los rostros alarmados de sus amigos le divirtió- Vayan empezando….- cerró inmediatamente la puerta. Seung Hyun le pasó la llave de repuesto que había sacado de la maceta que había en la entrada. Ji Yong los encerró con llave y se recostó en la puerta, cerró los ojos. Seung Hyun se encontraba a su lado- ¡Misión cumplida!- sonrió.
-Ahora… vámonos- habló el pelinegro. Ji Yong abrió los ojos y le miró con confusión- No seas curioso, deja que ellos se arreglen.
-Pero… pero….- Ji Yong hizo un puchero y puso una mirada suplicante.
-No me mires así, Ji. Vamos… no podemos dejar solo a Daesung.
-Está bien- resignado el líder siguió los pasos de Seung.
En la habitación
Ambos se encontraban en lados extremos. SeungRi hallaba sentado en la cama y la ocupaba con toda comodidad, mientras Young Bae estaba sentado una silla que había encontrado al entrar. La habitación de huéspedes estaba muy bien arreglada y amueblada. Tenía un pequeño sofá, un escritorio e incluso baño.
-Hyung cree que así arreglaremos las cosas- murmuró el maknae.
-Tenemos que hablar- Young Bae suspiró.
-¿Sin insultos y ni ponerte a la defensiva?- SeungRi enarcó una ceja. Quería asegurarse de las cosas.
-Sí. ¿Entonces me dirás por qué no me ayudaste en el programa? No. Mejor dicho… ¿desde ahí sabías que me engañaba? Nosotros terminamos ocho meses después….
-Calma, hyung… todo a su tiempo. ¿Te acuerdas lo que pasó ese día?
-¡¡Obvio que sí!! ¡Nos diste un susto tremendo!- de solo recordarlo Young Bae se estremecía.
-Lo siento.
FLASHBACK
SeungRi y Young Bae se encontraba caminando por los pasillos de la SBS. El primero estaba tranquilo, el segundo no tanto. Estaba enojado, SeungRi lo sabía…por lo que estaba esperando que empezaran a regañarlo. Ya sabía de antemano lo que venía. Debía reconocer que había fallado en algunas deducciones y si calculaba bien Young Bae llevaba mucho tiempo saliendo con Yuri. Mucho más de lo que él había supuesto, también se había enterado de cosas interesantes. De todos modos, la culpa no era de él. Su hyung había sido el primero en hablar sobre ello, él no. Si ambos habían ido al programa era porque el moreno estaba promocionando su reciente y nuevo material discográfico: Solar. El primero de ese mes había salido a la venta y había sido un éxito. SeungRi había ido de apoyo. Técnicamente era el miembro que menos actividades tenía en ese momento. Solo estaba concentrado en la universidad, en algunas campañas publicitarias y en el show de variedad que manejaba él junto Hyun Jin Gong, siendo un MC: Enjoy Today.
-¿Desde cuándo lo sabes?- Young Bae metió al menor en un pasadizo oculto y lo llevó a uno de los camerinos que encontró por ahí. Se aseguró de cerrar la puerta con seguro. Sus facciones eran severas. Si bien había manejado con astucia la situación, no le había gustada nada que SeungRi ventilara algunas cosas que se suponía que nadie sabía excepto Yuri y él.
-Así que no eran cosas mías. Yo creía que estabas nervioso, cuando entré a la universidad, porque temías que cometiera una estupidez. Ahora veo que no es así.
-¡¡SeungRi!!
-Lo sé… desde Mayo.
- Lo sabes desde hace dos meses y nueve días- disgustado Young Bae obtuvo una respuesta- ¿Se puede sabe por qué no me ayudaste?
-¡¡Tú solo te enterraste, hyung!! Incluso cómo todos me enterado de varias cosas que no sabía. Había calculado que salías con Yuri desde Febrero de este año, por el concierto de SNSD y al parecer… llevas saliendo desde el año pasado con ella: “El pasado invierno me encontré en una cita a ciegas con Yuri de SNSD”- SeungRi citó las palabras del moreno en el programa- ¡¡Invierno pasado, hyung!! Eso quiere decir entre Noviembre y Abril. Estamos Julio. Sé que podría ser desde Febrero, pero dijiste: Durante el año en qué estuve preparándome para mi álbum, no salía y estaba concentrado en hacer música y también esto: Después del encuentro seguimos en contacto y tenemos una buena relación. Atando cabos, sé que tuvieron la cita a ciegas en Noviembre. ¿Cómo lo sé?- SeungRi vio la cara sorprendida de Young Bae- Fácil. Cuando promocionaste el single de “Wedding Dress” el año pasado, fue en Noviembre. Ya habías terminado de hacer tu disco. Además tus promociones fueron cortas. ¿Quieres más? Sé que SNSD tuvo un año ocupado a partir de de la mitad del año pasado hacia delante debido a su nuevo disco: Genie. También promocionaron un programa “Hello Baby”, que coincidentemente terminaron de grabar tres días antes que salga el single de “Wedding Dress”. Ellas tuvieron un periodo de descanso hasta el 17 de Diciembre del año pasado, ya que el 20 era su primer World Tour. El único momento en que podrían coincidir sus agendas era entre Noviembre y mitad de Diciembre. Sé que entre Enero y Marzo de este año estuvieron promocionando su nuevo disco y su versión repackcage. En Abril Yuri y yo empezamos la universidad…. ¿satisfecho?
-¿Cómo sabes hasta la agenda de SNSD?
-Tengo que saber de la competencia, hyung- SeungRi rodó los ojos- En resumidas cuentas sales con Yuri hace 8 meses.
-¡¡Algo así… aún así no me ayudaste!!
-Creía que si lo estabas diciendo en TV nacional ibas en serio con ella….
-¡¡Sí, pero… no era el momento!!
-Tu amigo te presentó un buen partido- SeungRi sonrió.
-¡¡Aún no te he perdonado!! ¡¡A ver cómo me arreglas el lío en qué me metiste!! ¿Yuri sabía que tú nos has descubierto?
-No. Supongo que se enterará ahora y no fue mi culpa. ¡¡Tú hablaste primero, no trates de embarrármelo todo a mí!!
-¡¡No estás en posición, SeungRi!!
-¿Cómo?- el menor iba a replicar una respuesta cuando sintió un dolor fuerte en el vientre- Ahh….- se quejó en instantes.
-¿Ahora me vas a decir que te duele algo?- Young Bae rodó los ojos- Deja de hace teatro y vamos a la van.
Enseguida abrió la puerta del camerino y salió. SeungRi no estaba bromeando. Empezaba a sentir unos dolores terribles en el vientre y estaba empezando a sudar mucho. Como pudo se las arregló para seguir a Young Bae al estacionamiento, trató de caminar lo más tranquilo posible, pese a que el dolor lo estaba matando. Cuando entró a la van. El manager preocupado se acercó a él.
-¿Qué pasa maknae?
-Me duele… mucho, aquí- SeungRi se quejaba mientras señalaba la zona.
-Hay que llevarlo a un hospital- angustiado el manager decidió tomar medidas. Estaba empezando a llamar a los médicos, cuando Young Bae lo interrumpió.
-Está haciendo teatro. No le duele nada. Seguro que no quiere ir a la universidad en la tarde. No te preocupes.
-Pero… no lo veo bien.
-Está bien. Lo conozco- sentenció el moreno seguro- Ri. ¿Puedes dejar de preocupar al manager innecesariamente? No es la primera vez que lo haces.
-No es eso, hyung. De verdad…
-Eishh… no tienes caso. Vamos. Antes que lleguemos tarde a mi entrevista- Young Bae se dirigió al manager y este asintió.
La van dejaría primero a Young Bae en el lugar de su entrevista y el menor, luego iba a ser trasladado a la agencia. SeungRi sentía que iba a desfallecer. Los dolores eran cada vez más fuertes y prácticamente la mitad del camino estuvo quejándose… hasta que finalmente se calló.
-¡¡Por fin te callaste!! Eres persistente- Young Bae había estado leyendo una revista- Eso te lo reconozco- rió suavemente y dejó de leer para ver al maknae.
Lo encontró con los ojos cerrados y su semblante estaba pálido. Por un momento creyó que estaba dormido.
-¿Ri? ¿Ri? ¿Ri? Hey… despierta- el mayor le movió el cuerpo con su pierna y nada. Empezó a alarmarse. Rápidamente se sentó a su lado y empezó a moverlo bruscamente. Nada…seguía igual- ¡¡No bromees!! No es gracioso… ¡¡Maknae!!- tocó la frente del menor y estaba fría. Le tomó el pulso y era bajo. Se asustó- ¡Mierda! ¡¡Decía la verdad!! ¡¡Se desmayó!!- en pocos segundos desesperado empezó a alzar la voz. El manager lo escuchó- ¡¡Rápido!! Llévanos al hospital más cercano. También llama a la reportera. ¡¡Dile que llegaré un poco tarde!! ¡¡Rápido, rápido!! ¡Ri! ¡Ri! ¡Despierta!
Como alma que lleva el diablo la van salió disparada hacía el hospital más cercano. Young Bae se maldecía a la hora que no le creyó se sentía culpable. Rogaba que nada malo le pasara al maknae, si no nunca se lo iba a perdonar. Ni bien la van estacionó en el hospital. Young Bae con SeungRi en brazos llegó corriendo hacia la recepción. Parecía un hombre desesperado. Sabía que en ese momento estaba muy sudado. No le importaba. Los médicos rápidamente le atendieron. Primero despertaron al maknae de BIGBANG con alcohol. Cuando él empezó abrir los ojos, Young Bae sintió que su alma volvía a su cuerpo. Ese chiquillo, le había hecho pasar un susto de los mil demonios. Estaba tentado a regañarlo, pero no era justo… por lo que mantuvo la boca cerrada. La enfermera al verlo despierto, se retiró. El moreno pudo escuchar como el manager hablaba con la agencia, antes de que cerraran la puerta de la habitación.
SeungRi al abrir los ojos. Se dio cuenta que estaba en el cuarto de un hospital. Las paredes blancas lo delataban. Además de qué sentía que había respirado alcohol y la intravenosa que tenía en el brazo eran las pruebas suficientes. Al primero que vio fue a su hyung y se le notaba preocupado.
-¿Hyung? ¿Qué haces aquí? Deberías estar en una entrevista- habló despacio mientras se acostumbraba al olor del alcohol.
-¡Idiota! ¿Cómo me preguntas eso?- Young Bae le reprochó- Estás mal. No podía irme hasta que abrieras los ojos. Siento no haberte creído- el moreno sonaba arrepentido.
-No te preocupes, hyung- amablemente SeungRi le habló al mayor- Ahora puede irte. Te harás tarde. Ve. Ante todo somos profesionales, ¿recuerdas?- le dio una sonrisa torcida.
-¡¡Este… muchacho!!- Young Bae rió.
-Somos BIGBANG, hyung.
-Lo sé- el moreno sonrió junto a SeungRi- Te harán exámenes. Procuraré venir cuando me libre de todo. Te veo en la noche.
-No soy un niño- SeungRi hizo un puchero adorable. Young Bae sonrió dulcemente en respuesta- Al menos que prefieras que Ji Yong te cuide….
-Nooo…. se preocupa demasiado- a pesar que SeungRi se sentía adormilado abrió los ojos desmesuradamente. Es cierto él era un exagerado con Ji Yong y era su fan, pero cuando él se preocupaba…lo hacía en exceso. De cierta manera era asfixiante para él y más aún si lo trataba como si fuera un bebé. Era irónico porque Seung ocupaba ese lugar- Prefiero que te quedes tú- Young Bae rió entre dientes y asintió. El maknae se quedó aliviado.
-No hagas desastres- Young Bae le removió los cabellos, sin que SeungRi pudiese protestar. Solo se limitó a fruncir el ceño- Adiós- enseguida desapareció por la puerta.
La noche cayó muy rápido. Entre todos había ido a visitar el maknae, tanto como sus agendas se lo permitían. Tal como lo había pensado el maknae Ji Yong se preocupó mucho, pero luego que logró tranquilizarlo… se fue sin ningún problema. Daesung había sido amable con él y se había quedado haciéndole compañía un rato y Seung… bueno, no era de muchas palabras…pero había notado su preocupación y aquello le conmovió. Ahora que todos se habían ido, él se encontraba un poco aburrido. Necesitaba moverse, no le gusta estar mucho tiempo sin hacer algo.
-Llegué- Young Bae cansado entraba a la habitación- Me enteré que tienes apendicitis aguda.
-Sí. Algo simple- SeungRi habló de ello como si no fuese importante. A Young Bae no le gustó.
-¿Cuándo te operaran?
-Mañana a las nueve de la noche… ¿por qué?-preguntó curioso.
-Quería estar aquí, pero se me cruza el horario…
-No te preocupes, hyung. ¡¡Estaré bien!!-habló lo más enérgicamente que pudo- ¡Hay SeungRi para mucho rato!
-¡No hables así!- le regañó.
-Está bien-SeungRi cambió de tema rápidamente- Dime, ¿cómo te fue?
-Ha sido un día cansado.
-Me imagino.
-Ya todos me reclaman por qué no dije nada sobre Yuri- Young Bae rió entre dientes.
-¿Has hablado con ella?
-Sí. Se enojó un poco, pero ya se le pasó- Young Bae sonrió- Al menos algo me salió bien para variar.
-Tienes mi apoyo, hyung. No te preocupes. Eres un hombre de suerte- SeungRi sonrió ampliamente.
-Gracias- con una sonrisa Young Bae le respondió.
FIN DEL FLASHBACK
-Fuiste el primero en apoyarme- Young Bae sonrió al recodarlo.
-Si lo pones desde ese punto de vista. Tienes razón- SeungRi rió entre dientes- Hice lo que creí que era correcto en ese entonces…
-¿Aún no te enterabas de la verdad, cierto?- Young Bae dedujo las cosas rápidamente- ¿Cuándo?... ¿Por qué lo callaste?-el moreno empezó a formular una pregunta tras otra.
-Para… para- SeungRi le instaba a que vaya despacio con sus preguntas. Suspiró fuertemente. Se acomodó las piernas y se abrazó a ellas, mientras ponía su barbilla en sus rodillas- En resumen me enteré que ella no te quería de verdad, en realidad eras un parche de consolación- el maknae habló lo más delicado que pudo-Ella en realidad estaba enamorada de Minho de…. Shinee- chasqueó la lengua con disgusto- Cuando me enteré me enojé. Sin querer me enteré de las cosas… y no era justo para ti. Ella estaba con las demás, la defendieron; pero a mi decepcionó y es así como salí peleando con ellas.
-¿Me estás tratando de decir que una semana después de que rompimos te peleaste con ellas? ¿Esa fue la razón por la que dijiste esas palabras en la entrevista que diste en Daum?- SeungRi asintió. Young Bae se quedó sorprendido.
-No me mires así. Yo soy leal con las personas que son importantes para mí. Tampoco soy tan malo- habló SeungRi defendiéndose- ¡Vamos, hyung!
-No sé por qué te gusta ser el malentendido- murmuró Young Bae molesto- ¿No te cansas de eso?
-No. No es que si me fuera afectar realmente- SeungRi se encogió de hombros- ¿Quieres que te cuente la historia más explícitamente?
-No. Ahí no más. No necesito saber más- Ahora que Young Bae tenía conocimiento de algunas cosas, se sentía de alguna manera tranquilo. - Entonces… ¿por qué dejaste que desahogara mi cólera y frustración contigo durante toda la semana? ¡¡Sabías que no era justo, SeungRi!!
-Era mejor que lo sacaras a que te reprimieras- de una manera sencilla le replicó- Suficiente estrés llevamos con nosotros mismos. Aunque debes admitir que sí estabas un poco molesto conmigo.
-Y te prestaste de conejillo de Indias- nuevamente disgustado le contestó al menor- Y sí estaba molesto contigo.
-¿Por qué? ¿Por no decírtelo?- SeungRi en la misma posición se mantenía atento a los movimientos de su hyung.
-En parte- Young Bae estaba siendo sincero- En realidad me enojaba los motivos que tuviste para no decírmelo.
-Si ya habían terminado. Me enteré tarde y al menos merecías un buen recuerdo. Bueno eso pensé yo.
-Temía que fuera por lástima- Young Bae murmuró por lo bajo más para sí mismo que para el menor, pero este lo escuchó.
-¿Por qué?- SeungRi estaba extrañado por lo que había escuchado.
-Porque podría soportar la lástima de todo el mundo, pero la tuya no- otra vez Young Bae se lo dijo para sí mismo, pero cuando se dio cuenta que lo había hecho en voz alta. Inmediatamente alzó la mirada y vio a SeungRi sonriendo- Bueno… no sé….eso es lo que creo.
-Te importo- SeungRi dijo un hecho, en voz baja. Sabía que su hyung le había escuchado.
Young Bae iba a contestarle. Cuando le sonido de la puerta los interrumpió. Era la voz de Ji Yong.
-¡Ya está el almuerzo! ¿Se arreglaron? Así les podré abrir….
-¡¡Sí, hyung!!- emocionado, el maknae se paró de la cama y caminó hacia la puerta. Bajo la mirada atenta de Young Bae. Le sonrió a su hyung- ¿Cierto, Young Bae hyung?
-Es verdad. Todo está bien- Young Bae serenamente secundó lo dicho por el maknae.
-Les creo. Ahora pueden salir al mundo real- se escuchó el sonido de las llaves de la puerta y en unos segundos esta se abrió, teniendo a Ji Yong en la entrada. Él les escrutaba con la mirada a cada uno- Más vale que sean civilizados.
-Lo seremos, ¿contento?- Young Bae se rió.
-Eso me gusta- el líder sonó complacido-¡Vamos que no están esperando!
Young Bae fue el primero en salir, dejando atrás a Ji Yong y SeungRi por caminar tan apresurado. Este último a propósito se demoraba porque quería decirle algo a Ji Yong.
-Hyung… una cosa…
-¿Qué?- inquirió el líder.
-Deberías aprovechar la oportunidad.
-No entiendo de qué hablas- confuso el líder, pretendió no entenderle.
-Lo sabes. Además… ¿quieres que te diga un secreto? Eres un poco obvio- SeungRi se rió y dejó a solas a su líder y hecho una estatua por las palabras que había pronunciado.
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La mesa presentaba un aspecto elegante y el aroma que desprendía de las distintas comidas, era sumamente delicioso. Parecía un banquete. Cuatro pares de ojos brillaron al ver los suculentos manjares. La señora sonrió complacida ante las caras de los demás integrantes de BIGBANG.
-Tomen asiento- SeungRi rápidamente se sentó al lado del bailarín del grupo. Seung al lado se Ji Yong y Daesung en la cabecera extrema de la mesa- Ahora traigo algo que falta. Esperen.
Eso fue aprovechado por SeungRi que al ver que los demás estaban entretenidos teniendo una charla tranquila. Valientemente decidió deslizar su mano hasta la mano de Young Bae y buscó entrelazarlas, el moreno como acto reflejo aceptó la acción. Cuando se dio cuenta, SeungRi le sujetaba la mano fuertemente y su rostro demostraba una sonrisa perfecta con unos dientes blancos relucientes. SeungRi era una persona directa y tranparente en cuánto a sus sentimientos. No le gustaba irse por las ramas. Sabía lo que implicaba lo que estaba haciendo, pero también sabía que Young Bae no era tonto y que por algo había dejado que tomase su mano. Le dedicó una mirada cómplice y decidió prestar atención a lo que decían los demás. Young Bae no sabía que pensar, no decía nada… solo sabía que la mano del maknae era cálida y le gustaba esa sensación.
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Las brillantes estrellas se observaban el firmamento. La noche era preciosa, le encantaba mirarlas cada vez que podía. Siempre aquellos diminutos astros le relajaban considerablemente. ¿Su estado actual? Se encontraba fascinado apreciando a cada una de ellas, la naturaleza… era poderosa, en ese sentido, agradecía por ser capaz de estar vivo y poder ver cosas que le hacían feliz. ¿Honestamente? En ese momento estaba pensando en las palabras del maknae. Él no era tan obvio… ¿o sí? Se había cuidado perfectamente. Solo era que el maknae era ágil para captar algunas cosas, algo que era demasiado para su gusto. Suspiró. Estaba en el techo de Seung Hyun y sentado en medio de una manta para no ensuciarse la ropa. Había sido un día bonito y sus amigos se habían marchado hace una hora. Exactamente era el tiempo que había pasado observando las estrellas.
-Aquí estabas- la característica voz ronca del rapero pelinegro de BIGBANG irrumpió la tranquilidad del ambiente. Ni se volteó a verlo, aún miraba el cielo. Sintió que él se sentaba a su lado- Ya me imaginaba que estarías aquí… por las estrellas.
-Me conoces bien, Seung- Ji Yong sonrió.
-Lo sé. Siento la tardanza. Me demoré trayendo esto- el sonido de algo ligeramente pesado se escuchó.
-¿Qué cosa?- Ji Yong bajó su vista del cielo y a ver al frente de él, lo primero que vio fue una caja familiar.- ¿Eso es lo que creo que es?
-Lo es. Lo acabo de desenterrar. Han pasado 14 años desde que hemos estado juntos… ¿lo sabes?- Ji Yong asintió- Nos separamos por unos años, pero luego nos reencontramos. No sé… sentí que era el momento de sacarla.
-¿Por qué no me avisaste para ayudarte?
-Sabía que estabas viendo las estrellas. No quería incomodarte.
-Seung…
-También me di cuenta de otra cosa, Ji.
-¿De qué?
-Que siempre has estado para mí- Ji Yong tragó saliva inconscientemente- Siempre me has apoyado. Aún recuerdo cuando en una presentación de "Act like not ir a wrong" terminé llorando y tú fuiste el único que se quedó consolándome. Aquellas palabras que me dijiste esa vez, aún las conservo en mi memoria: "Tú eres fuerte, tú eres valiente, eres importante, eres importante para mí hyung"
-Veo que aún las recuerdas- musitó Ji Yong con un hilo de voz.
-No es la primera vez que has sido mi soporte, Ji. No sé cómo… pero a veces dices las palabras necesarias para que pueda salir adelante. Gracias, Ji,
-Siempre te voy apoyar, Seung. No tienes que agradecerme- Ji Yong sonrió dulcemente.
-Lo sé, pero igual quería hacerlo.- Seung Hyun le respondió afectuosamente- ¿Abrimos la caja?
-¡¡Dale!!
La caja aún se conservaba decentemente, a pesar de los años. La habían protegido lo mejor posible, con mucho cuidado Ji Yong abrió la tapa y lo primero que vio fue un reloj de plástico.
-Esto es tuyo, hyung- Ji Yong se echó a reír- Aún recuerdo que decías que cuando seas grande te ibas a comprar un buen reloj de oro. Al final lo cumpliste.
-Tener un buen reloj es importante- Seung Hyun señaló su muñeca. Tenía puesto su Rolex.
-¡Oh… los tomos de Dragon Ball! Seguro que estos valen mucho- Ji Yong rompió a reír nuevamente- Aún tengo los tomos guardados.
-Yo también- confesó el pelinegro.
-El trompo es tuyo- Seung Hyun habló- Siempre lo has sabido manejar bien.
-Era mi juguete favorito cuando era niño.
-Lo sé. Te encantaba.
- Los boletos. ¿Cómo olvidarlo? Aún no sé por qué lo guardamos.
-¿Para llenar la caja?- Seung Hyun lo dijo con cierta duda. Era gracioso ver la cara del mayor. Ji Yong no perdió tiempo para reírse.
-¡Tienes razón!
Luego Ji Yong cogió el cartel que habían hecho, estaba algo descolorido…pero aun se podía ver las letras de ellos.
-Cumplimos nuestra promesa. Somos mejores amigos a pesar de todas las cosas que hemos pasado- Seung Hyun habló de una manera segura.
-¿Quién iba a pensar que nos tomaría mucho tiempo ser amigos? Me alegra que aún lo seas, Seung.
-También me di cuenta de otra cosa, Ji.
-¿Qué?
-Que estaré dispuesto a cumplir esa promesa por muchos años más. Aún sigo recuperándome de la situación en la que estoy. Paso a paso cumpliré las cosas, no tengo prisa. Sé que al final despegaremos nuestras alas y volaremos juntos
-Me parece bien la idea- Ji Yong se enterneció al escuchar esas palabras de Seung- ¿Hyung?
-¿Qué cosa?-preguntó curioso.
-Tú no necesitas cambiar, tú eres tú, no eres nada de lo que dicen los otros. Poco a poco recuperarás lo que puedes de tu esencia, cualquiera que sea el resultado. Quiero que sepas que estoy orgulloso de ti por intentarlo- de una manera tímida Ji Yong pronunció aquellas palabras.
-Gracias…. ¿Ji?
-Hmm….
-Algún día volveré a sonreír. Quiero hacerlo de nuevo- Seung Hyun le confesó algo que quería.
-Lo sé, algún día.
Le respondió el rubio. Ahí mirando aquel hermoso cielo nocturno, ambos se dedicaron a observar las estrellas con mucha tranquilidad. A diferencia de la noche, de hace un mes y medio, ambos corazones tenían la fe puesta en la recuperación del mayor. Después de todo, la esperanza es lo último que se pierde.