“Tienes la suerte de ser diferente, por lo tanto nunca cambies “
Taylor Swift
Kang Daesung como nunca tenía planes decididos. Planes que no dejaría que nadie los obstruyera. Porque sí, él quería pasar un día agradable y lo iba a conseguir. No importaba que tuviera que amarrar y arrastrar a sus objetivos. Teniendo el buen humor que le caracterizaba abrió la puerta del departamento que compartía junto a los integrantes de su grupo. Tenía fe que todo sucedería como él quería, siendo el optimista de siempre. ¡Es que no era posible que eso sucediera! Él se había dado cuenta o mejor dicho, tenía la impresión que… ¿él estaba siendo dejado de lado? Sabía que todos estaban ocupados con sus agendas y con el mayor deñ gupo, pero… ni siquiera veía como antes a Ri o a Bae, incluso a Ji Yong. Cada uno tenía su vida, también lo entendía, pero no quería perder la camadería que tenía con los miembros. Una de las cosas que más le encantaba en su vida era la familia que era BIGBANG. No era que se dijeran constantemente que se querían, pero ellos siempre estaban ahí para apoyar, escuchar y pasar momentos de diversión. Esas particularidades eran las cosas que más le gustaban del grupo que pertenecía. Eran cinco personas diferentes, pero se complementaban muy bien. Eso era una bendición. A diferencia de otros grupos él podía decir con orgullo que tenía cuatro hermanos más. ¡Así que su misión estaba en marcha!
Primero llamaría a Young Bae y luego a Ri. ¡A saber dónde estaban ese par! Anoche no habían llegado a dormir al departamento. Lo sabía porque se la había pasado todo el día encerrado en el departamento. Tenía el fin de semana libre como nunca y a la vez fue en el peor momento. No podía ir a ver a su novia porque estaba en Japón y aunque un par de horas los separaban en avión, no era prudente arriesgarse a ir. Tanto viaje al país nipón levantaría sospechas. ¡En fin! Regresando a sus otros dos compañeros de grupo, se puso a pensar el motivo de su ausencia. De SeungRi lo esperaba, él era un conquistar innato. A la justas se había despedido diciendo que iba a salir por ahí. No obstante…. ¿De Young Bae? No. Al menos que fuera a dormir a su propio departamento. Por más que sonaba razonable, algo no cuadraba ahí y no sabía que era. Mejor no se desvainaba los sesos pensando y era mejor que se concentrarse en prepararse el desayuno. Por eso había salido, las tostadas se habían acabado y fue a comprarlas. ¡Aigoo! Desayunaría solo. ¡No era justo! Antes no le hubiese buscado objeción a ello, si no fuera porque se empezaba a sentirse desplazado…
Sacudió la cabeza. No era momento de pensar sombríamente. Era mejor que prestara atención a sus propios pasos. Caminaba distraídamente y eso no era bueno. Se dio cuenta que estaba por entrar a la sala y al hacerlo una escena le hizo detenerse en seco.
-¡Jesús!- alcanzó a musitar asombrado. Tapándose los ojos inmediatamente con la mano desocupada que tenía.
Es que nada en su vida le había preparado para ese panorama. El ver a dos de sus compañeros del mismo grupo besándose como desesperados. Era una escena muy gráfica. Uno se agarraba de los cabellos del otro, estaba sentado a horcajadas sobre las caderas de su objetivo mientras el otro lo tenía agarrado fuertemente de su cintura y si no fuera porque habló ni siquiera se hubiesen dado cuenta de su presencia. ¡Ahora sabía dónde habían estado de esos dos!
- No veo nada. No veo nada- se apresuró a nuevamente a decir algo.
Escuchó una risa jovial y tal vez…. ¿el sonido de un golpe? No importaba. Lo único que sabía era que esa escena se la iba a llevar hasta el día de su muerte y no es que juzgara a sus compañeros, o les tuviese asco, si no que era shockeante para la vista.
-¿Ya dejaron de hacer eso?- lentamente abría sus dedos y miraba de reojo enntre los espacios.
-Si a eso te refieres al beso que estaba teniendo con Young Bae hyung y que interrumpiste, sí. ¡Tus ojos pueden volver a ser puros, hyung!- comentó entre irritado y divertido el maknae.
-¡Ri!- el moreno sonaba escandalizado- ¿No ves que lo acabamos de traumar?- preguntó preocupado, avergonzado y con las mejillas coloreadas por su atrevimiento.
-Ahhh…. ¡¡Por fin!- Daesung suspiró y quitó su mano de sus ojos.
-¿Qué? ¡Dije la verdad!-habló tan frescamente- Además eso fue lo que quedamos. Si reaccionas así con Dae hyung… ¿qué será con el resto?
-No se trata de eso…- le regañó Young Bae.
-¡Yahhhhhhh!!- el grito de Daesung los sorprendió a ambos, por lo que se voltearon a verlo- Sigo aquí- habló sarcásticamente el ángel sonriente- Solo me tomaron desprevenido, ¿de acuerdo? Ya veo que ustedes también andan en esa… frecuencia.
-¿También?
-¿Frecuencia?-repitieron ambos al mismo tiempo curiosos.
-Sí, bueno. Ji Yong hyung está enamorado de TOP hyung, ¿no?-explicó como si fuera lo más normal del mundo.
Enseguida se escucharon las risas de Young Bae y SeungRi. Aquello no le gustó al rubio.
-¡Estoy diciendo la verdad!- Daesung hizo un puchero.
-Lo sabemos- habló Young Bae una vez que se calmó.
-Poor Ji Yong hyung- SeungRi hizo el uso de su característico inglés.
Ahora fue el turno de Daesung y Young Bae de reírse a costas del maknae, pero a este no le importó. Estaba de buen humor ahora.
-¿Entonces por qué se reían?-preguntó curioso Daesung.
-Porque resulta que ahora sabemos todos los integrantes de sus sentimientos por hyung, excepto el implicado por supuesto-dijo entre risas el maknae.
-¡Exacto!- Young Bae se mostró de acuerdo con el menor- ¿Y tú cómo lo descubriste?
-Pues… ¿se le nota, cierto?- era algo obvio. No había nada más que explicar- Quizá terminarán juntos… quién sabe.
-Se nota que lo sabes hace mucho. Yo fui el último en descubrirlo- habló disgustado el bailarín del grupo. Luego cambio de tema- ¿Qué era eso de frecuencia?
-Ahh… ¿eso?- Daesung se rascó el cabello- Es que son ga…- ni lo terminó de decir porque un par de voces bruscas lo interrumpieron.
-¡Ni te atrevas a decirlo hyung!
-¡Ni se te ocurra terminar la oración!
Hablaron al mismo tiempo la reciente pareja del grupo. Young Bae le asesinaba con la mirada al igual que su novio. Daesung inconscientemente tragó grueso. Nunca les había visto así. Supo que si las miradas mataran hace segundos su cuerpo estaría completamente calcinado.
-¡Solo me sucede con Ri!- Young Bae aclaró serio.
-Si. Igual aquí. Im only Young Bae. – SeungRi declaró en inglés con satisfacción.
El mencionado al escucharlo empezó a reír. El menor arrugó el ceño, Young Bae siempre se burlaba de él. ¿Qué iba hacer con ese hombre?
-¿De que te ríes? No lo veo gracioso- su boca se torció en un gesto de disconformidad.
-No lo es- Young Bae se dirigió a el sonriendo- Solo que cometiste un pequeño error.
¡Jodido inglés! ¡Maldita gramática!
SeungRi tomó en cuenta su error. ¿Por qué a él se le dio en hablar en ese idioma cuando era un desastre en ello? ¡Que idiota era!
Despacio se acercó, a su novio. Obviando la vergüenza que sentía en ese momento.
-¿Cuál fue el error?- en tono confidencial y en un susurro habló.
-Es… Im only of Young Bae- le respondió en el mismo timbre de voz. Sabía de sobra como se sentía Ri en ese instante.
-¿Solo faltaba esa minúscula palabra?- SeungRi entre dientes contestó- Bien.
Daesung solo los observaba callado. Otra vez se habían olvidado que él estaba al frente de ellos. Sonrió. Estuvo a punto de reírse, pero el maknae haciendo gala de centrar la atención en él, le interrumpió.
-¡Eso! ¡¡Im only of Young Bae!!- prácticamente lo gritó, al girarse a ver a Daesung.
Young Bae cayó en cuenta que se había olvidado de la presencia de Daesung. Se dio un golpe mental por ello. ¿Cómo era posible que solo con SeungRi le sucediese aquello? ¿Y como el maknae decía las cosas sin vergüenza frente a otras personas? De verdad que admiraba y ese rasgo no dejaba de sorprenderle cada vez más. En el sentido que hacia que algo dentro de él se sintiera a gusto, aunque no era su estilo o le gustaba demostrar ese tipo de cosas en público. Todo cobraba un matiz diferente cuando se trataba de SeungRi. Era nuevo y no le molestaba. Sonrió.
-Me quedó claro. No se preocupen- la voz sarcástica de Daesung corto sus pensamientos- Por cierto, ¿yo solo tengo que saber esto?
-¡Oh, no! No te preocupes por eso, hyung. ¿Cierto, Bae?
-Sí- el moreno sonrió- En serio, Dae. Siento que hayas visto eso- ofreció una disculpa.
-Eso se llama beso y deja de quejarte. Lo disfrutaste. Admítelo- SeungRi habló con su acostumbrada soltura.
-¡Ri!- otra vez Young Bae le regañó y le dio un golpe.
Daesung solo se echó a reir divertido de la situación. Por lo que veía, la situación de esos dos pintaba interesante. Muy interesante. Tenía su propio color.
-No se preocupen. Les apoyo- la voz del ángel sonriente sonaba afable- Entonces ¿se unirán a mi al desayuno?
-¡Claro, hyung! Tuvimos que salir rápido hacia porque cierta persona no pudo esperar mas. Muero de hambre- Young Bae solo rodó los ojos.
-Sí. Te ayudaré con el desayuno- el moreno se ofreció a ayudar.
-¡Vale! ¡Vamos a la cocina! Hoy tengo un plan y necesito de su ayuda. De hecho después de desayunar planeaba contactarlos- Daesung empezaba a dirigirse a la cocina.
-¿Plan?- preguntó curioso Young Bae, al mismo tiempo que se paraba con SeungRi para seguir a Daesung.
-Sí. Adentro les cuento.
-De acuerdo- respondió el moreno. Iba de la mano con SeungRi justo detrás de Daesung.
-¿Te gusta pegarme, no? Voy a pensar que una de tus formas de mostrarme tu amor- SeungRi susurró con sorna. Le había dolido un poco el golpe y ni siquiera tuvo oportunidad de quejarse.
-Sigue soñando- Young Bae le respondió rodando los ojos. Estuvo tentado a darle un codazo, pero se contuvo. Eso seria darle la razón a SeungRi.
-No importa cuanto lo niegues. No te preocupes. Aun me gustas- todavía seguía susurrándole.
-¡Shhh!- Young Bae le dirigió una mirada de advertencia. ¡Este chico era un caso! ¿Cómo es que le gustaba?
SeungRi rió por lo bajo. El moreno no lo soporto más y termino dándole un golpe en las costillas. Algunas cosas si merecían la pena ser hechas. SeungRi no se quejó, más bien sonrió. Daesung a pesar que había puesto un poco de distancia con ellos, su oído había captado toda la conversación. No pudo evitar sonreír y empezó silbar contento. Ya tenia a dos personas, faltaban las otras dos. Definitivamente hoy seria un día maravilloso y la pasarían juntos. Nadie se lo impediría.
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Ji Yong se encontraba tumbado boca abajo sobre su cama. Hace un par de minutos que Seung Hyun se había ido por su desayuno y él mismo concluyó que era todo un caso. Quería darse un tiro por eso. Sabía que estaba exagerando. Sin embargo la realidad era que por estar en constantes nervios a causa se Seung, le iba a terminar matándole.
-¡¡Aghhh!!- contuvo un grito en su almohada y como un niño de cinco años, comenzó a moverse sobre la cama. Golpeando con sus puños y pies en ella.
Aquella acción no fue algo brillante por su parte porque en menos tiempo que una persona normalmente sana, terminó cansado y una tos terrible le atacó. Ji Yong estúpidamente olvidó el pequeño detalle, de que estaba enfermo. Ahora el cuerpo le dolía mucho más que antes.
¿Por qué el amor le hacia idiota? -pensó.
Todavía lidiando con la ola de tos, se maldijo nuevamente mentalmente. Por estar pensando en Seung Hyun olvidaba ciertas cosas y su mente formulaba cosas ciertas, pero no dejaban de ser algo tontas. El timbre de su celular hizo que apagara por un momento su cerebro. No tenía ganas de contestar y la pereza, tampoco le dejaba estirar el tan solo su mano sobre la mesita de noche. A la hora que olvidó apagar el celular en la noche. Otra vez las culpa era de Seung Hyun. ¡Rayos! Solo un minuto le había mantenido fuera de su mente. Bufó. Apretó más su rostro contra las almohadas y cogió los lados laterales, tapando así sus oídos. Como si aquello pudiera contener el flujo de pensamientos de su mente y de paso, dejar de escuchar el sonido del aparato ese.
Pasó 30 segundos y nada. Seguía sonando. Cada vez se sentía más enojado con Seung y con quien sea que estuviese insistiendo. Nuevamente quería gritar, a duras penas se reprimió. Dio un puñetazo a la cama y se obligó a coger el celular. Levantó su cara levemente y el identificador le indicó que era Young Bae. Otra vez enterró su rostro en la almohada unos segundos. Luego se volteó completamente, quedando de espaldas a su cama. Resopló una gran bocanada de aire y contestó.
-Bae- dijo entre dientes.
-¡Ji! Pensaba que no me contestarías- oyó la voz tranquila de su amigo y eso le sacó más de quicio- ¿Cómo estás?
-¿Quieres saber como estoy?!- alzó la voz alterado, lo que se podía permitir- Estoy tan bien que ando saltando de la cama. ¿Qué te parece, Bae?
-Buenos días, para ti también Ji- Young Bae no cambió su tono de voz. Se esperaba su arranque de mal humor. Su amigo tenía motivos y sumándole que estaba enfermo, era peor. Ji Yong al escucharlo puso los ojos en blanco- Depertaste con el pie izquierdo, ¡eh!- se dio el lujo de reír un poco. Ya podía oír a Ji Yong maldiciéndole- En serio, ¿estás mejor?
-Anoche tuve fiebre, al parecer y ando con tos- Ji Yong respondió a regañadientes. Sabía que la preocupación de su amigo era genuina- Igual, eso NO IMPORTA- resaltó lo último- Él se quedará aquí todo el día- gimoteó frustrado.
-¡Vamos! No vas a negar que estás feliz de tenerlo ahí contigo- Young Bae alegremente alegó. De alguna manera se sentía genial hablar con su mejor amigo sobre Seung por primera vez de esa manera tan confiada. Era su confidente e iba a ser su apoyo.
-Un poco- admitió Ji Yong refunfuñando. Coincidentemente Young Bae dijo algo que estuvo pensando hace minutos, lo que le hacía querer darse golpes de cabeza- Pero, eso no es el caso primordial. Sabes que necesito serenarme y con él aquí, es difícil. No en este momento.
-Lo sé, pero ve esto como un regalo- Ji Yong en ese momento pensó si Young Bae estaba cuerdo- Seung hyung siempre te ha cuidado cuando estás enfermo. Tú lo sabes y el resto también- el rubio suspiró. En esa parte Young Bae llevaba la razón.
-No me lo tienes que decir- Ji Yong arrastró las palabras.
-Solo temía que no lo recordaras- el moreno dejó escapar una risita- Además te dejo de tarea algo. Seung Hyung salió de su villa completamente por su cuenta, sin licencia de conducir y manejó hacia tu departamento solo porque estabas enfermo. Eso debe significar algo.
-No. No empieces. Me resisto a pensar más de la cuenta. No quiero ilusiones banales- algo se rompió en Ji Yong y ahogó un sollozo. Las lágrimas pujaban por salir de sus orbes de chocolate.
-No fue mi intención, Ji. Lo siento- Young Bae percibió su estado anímico y quería ahorcarse por descuidado. Aunque lo decía con las mejores intenciones.
-No te preocupes, Bae. No lo hiciste con malicia- Ji Yong le tranquilizó mientras se limpiaba las pocas lágrimas, que rebeldemente salieron por más que quiso controlarlas. Al instante escuchó unos pasos por el pasillo. Ji Yong se levantó de golpe, quedando sentado en su cama- Bae, hablamos luego. Seung está viniendo con el desayuno.
-De acuerdo. Procura mantenerte tranquilo y mejórate, ¿vale?- el bailarín estaba un poco preocupado. Le animó lo más que pudo- Ve lo positivo. ¡Fighting, Ji!
-Pareces Dae- Ji Yong rió un poco, su mejor amigo también- Adiós- y colgó.
Ji Yong tiró su celular en la cama y se terminó de limpiar, el resto de lágrimas y se arregló, con las manos su desastre de cabello. Tenía que estar presentable para Seung Hyun. Lo hizo a tiempo, el pelinegro entró a la estancia con una enorme bandeja de comida. El líder de BIGBANG abrió desmesuradamente sus ojos. ¿Él comería todo eso? Ladeó su cabeza hacia la derecha para cerciorarse de que estaba viendo bien. Afirmativo. La bandeja tenía la misma proporción que antes.
-Deja de hacer muecas, Ji Yong- Seung Hyun habló mirándole fijamente.
-Mucha comida. ¿No crees, Seung?- el rubio se recompuso de inmediato. Sabía que tenía razón. Esa comida mínimo era para cuatro personas- Que yo recuerde lo que veo dista mucho de ser simple.
-Es comida saludable. Recompensará los días que no comiste. Quién sabe desde cuando llevas acá- Seung Hyun enarcó una ceja mientras caminaba hacia la cama- Esas grandes ojeras no se hacen tan rápido.
¡Maldito, Seung Hyun! ¡Me había descubierto!! ¿Por qué me tenía que conocer tan bien?
-Eres un exagerado- Ji Yong se las ingenió para darle una respuesta que no exigiera abordar el tema de cuanto tiempo llevaba en el departamento. Eran 3 días, sin embargo esa nimiedad no lo tenía que saber el amor de su vida. Además decía algo cierto.
Seung Hyun ignoró sus palabras y solo se limitó a rodar los ojos. Se sentó a lado del menor y puso la bandeja sobre las piernas de este. A pesar, de que el mayor se pasó la mano con la comida, el rubio reconoció que todo tenía una pinta estupenda y que un agradable aroma se desprendía.
Ante él estaba la visión de un cuenco de gachas de avena, tostadas recién hechas con unos potes de mermelada o mantequilla para acompañar, panqueques coreanos, zumo de naranja, té y café. Ahora veía todo el contenido de la bandeja con mas detalle.
-¿Seung, preparaste las gachas de avena?- Ji Yong preguntó incrédulo.
-No. Fui a comprarlo esta mañana- Seung se había despertado temprano y se dio cuenta, que Ji Yong necesitaba comer algo que le hiciera bien y le devolviera las energías. Él no sabía preparar gachas de avena y se defendía un poco más en la cocina, que Ji Yong. Por eso fue a comprar.
Ji Yong estaba conmovido y a la vez apenado que Seung Hyun hiciera eso por él.
-Gracias, Seung- suavemente le respondió- No sabía que cocinabas panqueques coreanos.
-Aprendí eso de mamá. No sé si estarán buenos o aceptables- con tono algo inseguro habló.
-No te preocupes por eso, Seung- Ji Yong le reconfortó- Comeré bien. Aun así cocinaste demasiado- el rubio frunció los labios- Espera, ¿ya desayunaste?
No se le olvidaba que aunque Seung había recuperado un poco el apetito, no iba a permitir que se saltase una comida.
-Piqué un poco mientras cocinaba- Seung le tranquilizó.
-¿Picar? ¡Eso no es comer, Seung! No aceptaré eso. ¡Tú comes conmigo, ahora! -Ji Yong demandó un poco enojado y alzando la voz.
-No irrites tu garganta, Ji. Aún enfermo te preocupas por mí. Esto no debería ser así. Debería ser yo quien te pregunte como estás- Seung señaló- Primero déjame ver si te bajó la fiebre otra vez. Se te ve un poco mejor, pero quiero asegurarme de todas formas.
-Pero...- Ji Yong estuvo a punto de preguntar, mas él mismo cortó sus palabras debido a que sintió la mano de Seung Hyun en su frente.
Tuk Tuk Tuk
Su corazón se le salía del pecho, por un momento pensó que ardería ahí mismo y rogó que por todos los dioses que no se sonrojara. Por supuesto, que no sucedió. Fue un deseo inútil.
-Hmmm... no estás con fiebre- Ji Yong podía sentir el aliento de Seung Hyun como una brisa matadora sobre su rostro- Solo un poquito caliente. Eso es propio de la enfermedad.
Seung Hyun quitó su mano y Ji Yong sintió que podía respirar en paz. Esos pocos segundos en los que el mayor le tocó la frente fueron desastrosos para él. Incluso estuvo conteniendo el aire en sus pulmones.
-Ji, de verdad eres olvidadizo ni bien te enfermas- Seung le regañó- ¿Qué parte de alcanzará para los dos, no entendiste? Ni me dejaste terminar.
Ji Yong cerró los ojos y se apretó los labios fuertemente por cinco segundos. ¡Qué idiota! Seung convirtiéndose en su propia distracción. ¡Ahora lo recordaba! Si no hubiera estado pensando en otras cosas..... no hubiese dicho tonterías.
-Lo siento, hyung- el menor abrió los ojos y juntando sus manos le pidió disculpas.
-No te preocupes, Ji. Más bien come. Aprovecha que las gachas están calientes- Seung Hyun le alentó- Yo comeré algunos panqueques.
Seung cogió el control remoto de la mesita y prendió la televisión para hacerles compañía.
-De acuerdo- asintió enérgicamente. El menor detestó terminar tosiendo de nuevo, pero lo pudo controlar.
De verdad, odiaba estar enfermo. Ji Yong captó la preocupación de Seung por él, en sus melancólicos ojos. Aunque el mayor llevara ojeras, producto de la mala noche, para él se veía hermoso. Sin perder ni un segundo más comenzó a comer. Seung Hyun hizo lo mismo. Las gachas estaban buenas.
-Están buenas- Ji Yong comentó luego de tres bocados.
-Y por lo visto si tenías hambre- Seung Hyun acusó. Ji Yong frunció el ceño- Es bueno saber que escogí un buen lugar para comprar- Seung Hyun dijo comiendo un panqueque. Era pasable.
-¡Heyyyy!- Ji Yong pronunció. No tenía alguna idea concreta que pasara por su mente, en ese momento.
-Por cierto. Es hora de que tomes la medicina- Seung dejó su panqueque a un lado y se volteó para conseguir la medicina, que estaba sobre la mesa. Volvió, extendiéndole una pastilla a Ji Yong- Tómalo. Ahora ya tienes algo en el estómago.
-¿Eso quiere decir que no más jarabe?- los ojos del rubio brillaron emocionados.
-No. Eso lo tomarás al final. Aquí lo tengo- Seung Hyun agitó el jarabe e inmediatamente los rastros de emoción abandonaron el rostro de Ji Yong, haciendo una mueca de asco.
-No seas un bebé y toma de una vez la pastilla- Seung Hyun poniendo los ojos en blanco, le ofreció- Tómalo con este té antigripal. Te hará bien- arrastró la humeante taza hacia él.
Ji Yong tomó la pastilla con reticencia. Él era un hombre que no le gustaba mucho el té, peor si era antigripal. Sabía muy bien que contenía eucalipto. Odiaba el sabor. Puso un rostro compungido ante lo que tenía que hacer.
-Bien. Entonces...- el pelinegro habló. Retrocedió la taza de té y en su lugar lo reemplazó con el café. Ji Yong parpadeó sorprendido- ¿Qué? Te conozco, Ji- dijo Seung Hyun al ver su expresión- ¿Somos mejores amigos? Yo tomaré el té.
-Seung, tú no estas enfermo- murmuró con una voz apenas audible. Impresionado por ese detalle. Ji Yong no estaba sorprendido por lo bien que lo conocía el mayor. La cuestión radicaba en el gesto, el detalle que tuvo con él.
-No me hará mal, Ji. Tú solo toma el café.
El afamado compositor obedientemente siguió su instrucción. Al terminar de tragar la pastilla, miró a Seung, quien estaba comiendo.
-Gracias, Seung- y le regaló una bonita sonrisa.
-Ji Yong... -la voz de Seung Hyun sonaba a advertencia.
-Lo sé. Lo sé, ya te lo he dicho antes. Solo quería ser agradecido. ¿No puedo?- concilió Ji Yong.
-Si puedes- Seung Hyun suspiró- Pero no deberías estar agradeciéndome por quedarme una noche contigo.
-No es por esta noche, Seung. Me cuidaste cada noche que estuve enfermo, Seung.
-El que debería estar agradecido de por vida soy yo. Me estas ayudando a sacarme de este hoyo en que me metí- Seung Hyun con una mirada seria habló se dirigió a él.
-Seung...- Ji Yong entrecerró los ojos.
No le gustaban esas palabras. También supo que si le regañaba, el tema no terminaría nunca. Mucha tela para cortar. Así que ágilmente cogió con los palillos un panqueque y al ver que Seung Hyun le iba a dar una respuesta, aprovechó que entreabrió su boca e introdujo un panqueque en ella. Ji Yong rompió a reír alegremente. Por supuesto, no lo pudo hacer mucho. De igual manera le causó satisfacción. La cara que puso Seung Hyun por unos segundos fue épica y luego empezó a masticar. Este le miraba con aburrimiento, más le causaba risa, pero tenía que aguantarse. No obstante, cuando decidió con resolución que iba a parar, habilidosamente Seung Hyun con su mano puso panqueque en su pequeña boca. No se lo esperó, abrió sus ojos un poco más y tuvo ganas de reírse, lejos de enfadarse la situación era divertida. Masticó al instante y alzó los pulgares, indicando que le gustaba. También sentía una calidez envolviendo su ser.
Seung Hyun asintió levemente. Aun manducaba el panqueque, que le dio el rubio. Le había dado uno entero. El mayor reconocía que era una situación divertida, quería reír. No podía. Por mas que lo intentaba. Se conformó con los ojos divertidos de su mejor amigo. Ji Yong sabía que internamente Seung Hyun reía. Al menos hacia el intento y eso era suficiente para él.
-Tu cocina no es mala, hyung- Ji Yong pronunció al terminar de masticar.
-Hice lo que pude, Ji. Gracias- dijo suavemente. Él también había terminado se masticar.
-Dijiste que querías ver películas como los viejos tiempos, ¿no?- Ji Yong recordó- Entonces escojamos una. Cambiemos de canal.
Ji Yong se percató que pasaban un programa de variedades. A tientas, rápidamente, palpó la cama para ubicar el control y cuando lo hizo, su mano tocó con la de Seung Hyun. Una descarga eléctrica recibió su cuerpo en ese mismo instante. Prácticamente su mano cubría la del mayor. ¿Qué había sucedido? Seung Hyun al escuchar sus palabras, quiso coger el control y ahorrarle el trabajo a Ji Yong. No quería que por estirar su mano, resultara volcando la bandeja sobre el edredón. Habría un desastre y un accidente. Quería evitarlo a toda costa. Al coger el control, lo hizo al mismo tiempo que Ji Yong. Ahora tenía su mano sobre la suya.
Al darse cuenta de ello, Ji Yong en un dos por tres, retiró su mano. Aquellos pocos segundos de roce le parecieron casi eternos. Perdió veinte años de vida, en tan solo un toque.
-Lo siento. Entonces cambia tu los canales, Seung. Confío en tu buen juicio- Ji Yong habló con una voz normal y la realidad era que estaba muy nervioso.
Buscó calmarse y empezó a comer sus gachas de avena.
-De acuerdo.
Seung Hyun empezó a cambiar los canales en busca de una película mientras Ji Yong mentalmente se enviaba ánimos.
¡Cálmate, Ji Yong! ¡Cálmate! ¡Respira!
Entonces recordó que Seung Hyun y él estarían todo el día metidos en su cama, viendo películas.
¡Oh, por Dios!
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Cierto rubio apretó sus ojos con fuerza. Un bostezo salió de su boca. Sentía un estupor terrible. Por algún motivo le daba mucha lata el tan solo abrir los ojos. Se acomodó más sobre la cama. Estaba de costado y en posición fetal. Parecía un bebé, al menos esa apariencia daba. Con aquel rostro joven y mejillas rosadas más una nariz roja. Quería seguir descansando un poco más.
¡Quiero dormir!
Su mente pensó de esa manera. Lo último que recordaba era que estaba con Seung Hyun.
¡Ah! ¡Seung! ......
Era confortable estar con él, aunque lo lastimara. Inconscientemente sonrió. Ni él mismo se enteró de la acción que acababa de cometer.
¿Seung? ¡Espera! ¿No debería estar despierto?
Aun la modorra persistía en él. Parecía que no podía coordinarse con su propio cuerpo y su cerebro se negaba a cumplir las órdenes. ¡Que perezoso era!
Hmmm.... si uso mi memoria.
Recordaba que estaba desayunando con Seung, luego de terminar, empezaron a ver una película muy interesante. Una donde un par de mejores amigos, de toda la vida estaban en sus veinte. Uno de ellos se enamoró del otro, pero este no lo sabía. Habían unos cuantos clichés en la película, pero si algo destacaba es que el amigo que no tenía idea de los sentimientos del otro, era un idiota. Bueno, eso es lo que dijo Seung Hyun al ver que el otro sufría y el amigo ni se daba cuenta que lo lastimaba mucho. Por más que no supiera de sus sentimientos, no debería ser un egoísta, tratarlo mejor por la larga amistad que los unía y mirar más a su alrededor. El pelinegro había murmurado y citado de ejemplo que: "Nunca te lastimaría, Ji. Sea conscientemente o inconscientemente. Eres mi mejor amigo y eso no se hace. Eso amistad y lo valoro. A diferencia del idiota ese" Ji Yong recordaba haber tragado saliva al escucharlo y disimularlo lo más que pudo. También le dolía que el mayor le dijera eso. Era la segunda vez. La diferencia con la vez anterior era que Seung Hyun utilizó mas palabras. Si Seung Hyun supiera que si lo hizo...
¿Qué más?
¡Ah! Vieron otra película más. Fue más corta, esta vez. Y luego..... luego... todo fue negro.
¡Maldición me dormí otra vez! ¡Estúpido resfrío! Entonces si él estaba aquí... ¿Dónde está Seung Hyun?
No sentía un calor corporal a su lado. Darse cuenta de aquello fue como prender un interruptor en su cerebro. Resultó abriendo inmediatamente los ojos de golpe. Deseó no haberlo hecho. Se arrepintió en segundos.
-¡Ahhhhhhhhhhhhh!- un alarido muy fuerte brotó de sus labios por el tremendo susto que acababa de llevarse.
SeungRi tenía las manos entrelazadas y extendidas sobre el borde lateral y superior de la cama. Su barbilla se apoyaba sobre sus dedos entrelazados. Sonreía como si fuese un ángel. Los rostros de ambos estaban separados por cuatro dedos. Muy cerca. Esa cercanía fue lo que le asustó. Evidentemente se rompió ni bien gritó. SeungRi se echó hacia atrás y aunque seguramente le había asordado no mostró signos de enfado. Más bien tenía una mueca burlona en el rostro.
¿Qué hacía él en su departamento?
Podía escuchar pisadas por el pasillo. Seguro que Seung Hyun se había alertado con tremendo grito que hizo y no debió hacer. Ahora tosía horriblemente. Le dedicó una mirada fúrica al maknae de BIGBANG.
-¿Has estado soñando bonito, hyung? Sonreías entre sueños. ¿Quién habrá protagonizado tus sueños? Me pregunto si tendrá nombre.
Ji Yong enrojeció más de lo que estaba, debido a la tos. Precisamente no soñó con Seung Hyun, más bien medio adormecido pensó en él. Eso no le hizo sentir mejor. Más avergonzado se sentía. Su cara se volvió totalmente escarlata. MUY ROJA. Todavía persistía esa sonrisita burlona en el rostro de SeungRi. ¡Lo quería matar! Seguro desviaba sus pensamientos en cosas que no eran ciertas. No le podía contestar por la tos y tampoco explicarse, lo haría peor.
La puerta se abrió de golpe. Giró su cabeza, aun luchando con la tos y vio a un agitado Seung Hyun entrar.
-¡¿Qué pasó?!
El líder señaló con el dedo índice a SeungRi como el culpable. Las tos no se iba.
-¡Hyung! Debes dejar de hacer eso. Corres rápido. Sabes que Ri está ahí- escuchó una voz conocida.
¿Daesung?
Efectivamente tal como lo pensó entró a su habitación. Vio a Seung Hyun suspirar aliviado e ignorar al menor. Caminó hacia donde estaba él, se sentó al borde de su cama y cogió una jarra llena de agua con un vaso. Enseguida estaba sirviéndole. ¿De dónde había salido esa jarra de agua? No recordaba haberlo visto más temprano. A pesar que, aun tosía, recibió gustoso el vaso que el mayor le ofrecía.
-¿Estás mejor, Ji?- Seung Hyun preguntó.
Todavía tomando el agua asintió. El ardor se iba yendo poco a poco. Lo terminó rápido. Ahora tenía una insaciable sed. Iba a pedirle que le sirviera más. No tuvo que hacerlo, Seung Hyun al instante esta rellenándole el vaso. Le miró agradecido. Avanzó a la mitad y se detuvo.
-Gracias, Seung- habló con voz rasposa.
Él estuvo tan concentrado bebiendo que no se dio cuenta que Young Bae estaba recostado en la puerta de su cuarto con los brazos y piernas cruzadas. No esperaba verlo ahí. Es más ni al resto de miembros,sin embargo a estas alturas ya no le sorprendía. Se dispuso a tomar lo que le quedaba.
-De nada, Ji. Ahora, ¿alguien de ustedes me puede decir que pasó?
-Asusté sin querer a Ji Yong hyung- SeungRi dio su explicación parándose del suelo.
-¡Que gracioso!- Ji Yong sarcásticamente atacó. Ahora su timbre de voz era decente- Tener que ver tu cara ni bien despierto no es agradable.
Escuchó las risas de Bae y Daesung inmediatamente. SeungRi frunció el ceño mientras se limpiaba sus vaqueros.
-¡Hyung!
-Bae, Dae, Ri- pronunció el nombre del maknae con enojo- Les diría hola, pero mi pregunta es: ¿Qué hacen aquí?
-Todo tuyo- Young Bae se dirigió al ángel de BIGBANG divertido. Ji Yong enarcó una ceja intrigado.
-Bien- Daesung carraspeó como si fuese hacer un anuncio de suma importancia- He decidido hoy hacer mi propio día y mi propia letra. Es el día de la "D".
-¿Letra? ¿D? ¿Eh?- Ji Yong se ofuscó- Pero si hyung y yo estamos en la "H". Aún no la hicimos, pero....
-Eso le dije- Seung Hyun intervino.
-¡¡Ahhhhh nooooooooooo!! -Daesung le interrumpió meneando su dedo indice reafirmando su negativa- ¡Exijo mi propio día! Siento que estoy siendo dejado de lado- ¡Tú!- señalando a Young Bae- ¡Tú!- señaló a SeungRi- ¡Y tú, hyung!- señaló al líder.- Excepto, Seung Hyun hyung. No te preocupes- se dirigió al mencionado con una sonrisa y luego frunciendo el ceño miró a Ji Yong- A ustedes no los he visto casi nada, durante este mes. Sé que están ocupados, pero esto no es justo- Daesung hizo un puchero. Se veía lindo.
-Dae, pero la semana pasada dijiste que era bueno que comiéramos dos fines de semana seguidos- Ji Yong no entendía.
-¡Exacto! Durante dos meses solo los cinco nos hemos reunido tres veces y ahí hemos hablado más. Gracias a eso, pero si no hubieses hecho el plan ni siquiera podríamos haber conversado un poco. Aunque sea cinco minutos- Daesung explicó- Solo este mes. ¿Sabes con quien ha sido mi conversación más larga y duró 10 minutos estando solos? ¡Con Seung Hyun hyung!- Daesung alzó las manos. Se había acalorado y caminaba de un lado a otro- Por cierto, fue una buena charla hyung. Espero que estés aplicando mi consejo- le sonrió y luego su rostro se volvió a crispar.
El resto le observaba mudo. Era difícil que Daesung perdiera la paciencia o los papeles. Seguro que esto llevaba tiempo guardado. Ji Yong no sabia si reír oír morderse la lengua. Young Bae estaba en las mismas y el maknae pensaba que era un exagerado. Seung Hyun tenía el rostro inmutable. Aunque por dentro se puso a pensar en el consejo de Dae.
-Con Young Bae hyung y Ri solo he intercambiado: ¡Hola! ¡Adiós! ¡Qué te vaya bien! y un par de frases más. ¡¿Que rayos es eso?!- Daesung enfatizó alterado- ¡Ahhh! Pero de todos, tu eres el peor Ji Yong hyung. Contigo la comunicación ha sido cero este mes. ¡Al menos el pasado mes hablamos mas! No quiero que BIGBANG se separe- hablaba mas rápido, comiéndoselo las uñas un poco nervioso y enfadado- ¡Así que esto es un asunto de EMERGENCIA! Pasaremos el día juntos- decidido y cruzando se de brazos con una mirada determinante Daesung miró a Ji Yong. Luego expulsó una gran bocanada de aire.
-Dae. Entiendo. Me disculpo por mi descuido, pero estoy enfermo ahora- Ji Yong comprendió. Procuró contestar con cuidado.
-Lo sé, hyung. Tu salud es importante- Daesung le sonrió. Se sentía mas ligero, ahora que sacó todos sus sentimientos y pensamientos- Por eso, estaremos aquí. Jugaremos y veremos películas. Lo que sea, pero juntos y empezaremos con un buen almuerzo.
-¿Qué hora es?- preguntó. Recién reparaba en el tiempo.
-Son la 1:15 p.m- respondió Seung Hyun.
-Ya es hora de almorzar.
-¡Exactamente, hyung! ¡Vamos! ¡Hemos preparado una rica comida!- SeungRi habló con con ánimos.
-¿Hemos preparado?- Young Bae bufó. Su novio era tan especial. Sonrió.
-Bueno, yo les di apoyo moral como buen maknae que soy- anunció orgullosamente. Sabía cocinar, pero hoy no tenia ganas de hacerlo. Así que dejó que los mayores hicieran la tarea.
-¡Oh, gracias! -Young Bae respondió en tono irónico.
-¡De nada!- el aludido obvió el sarcasmo.
Ji Yong solo puso los ojos en blanco.
-Ellos llamaron al teléfono de la casa y contesté. Me dijeron de sus planes. Es una buena idea- Seung Hyun habló para que Ji Yong supiera las cosas con mas detalles.
-¿Ustedes tres cocinaron, en serio?
-Si. Seung Hyun hyung ayudó un poco en la cocina-Daesung respondió.
-Solo hice el refresco y la ensalada- el mayor rodó los ojos- Casi nada.
-Pero es mejor hacer algo, a diferencia de otros- el moreno dijo. Todos sabían a quien se refería.
SeungRi se encogió de hombres fresco como la seda y miró sus uñas.
-¡Vamos! Antes que la comida se enfríe- apuró Daesung.
Young Bae abandonó la habitación seguido de SeungRi y luego Daesung. La puerta aun se mantenía abierta. Ji Yong se levantó de la cama, buscó sus pantuflas bajo la mirada atenta de Seung y luego se las puso. Quería cambiarse su ropa desaliñeada. No lo hizo porque no había tiempo y no quería hacer esperar a sus amigos, que le dieron una inesperada visita. De todos modos ya le habían visto en fachas en las enumeradas veces que cayó enfermo, así que no se lamentaba mucho.
Salió en silencio de la habitación con Seung Hyun y rápidamente alcanzó a sus amigos en el pasillo. Sin embargo algo le hizo detenerse. No era para menos, si veía las manos entrelazadas de SeungRi y Young Bae. Los demás también lo veían y no decían nada.
¿Qué estaba pasando?
Otra vez surgía la pregunta en su mente.
-¿Bae?
Todos lo escucharon.
-¿Qué?
Nadie se volteó. Solo Seung Hyun observaba sus reacciones.
-Tú, Ri, manos- explicó toda su duda en tres palabras.
-En el comedor hablamos, Ji- Young Bae sonrió y apretó suavemente la mano de SeungRi. Este sonrió feliz y leve sonrojo presentaba en sus mejillas.
Daesung es el único que lo vio y sonrió.
-De acuerdo.
Ji Yong aceptó si más preguntas. Pronto sería saciada sus conjeturas. En poco tiempo llegaron al comedor. La mesa presentaba un aspecto cálido y familiar con surtidos platos que desprendían un buen aroma. Lo que más destacaba era el grande recipiente de sopa. Todo se veía saludable y evidentemente, la comida tradicional coreana era el menú de esa tarde. Sus amigos se esforzaron por una buena comida para él y para todos. Ji Yong infinitamente agradecía tener ese tipo de amigos.
Daesung fue el primero en sentarse en la cabecera de la mesa, Seung Ri y Young Bae tomaron un lado y él con Seung se sentaron en el espacio sobrante, es decir, al frente de Bae y Ri.
-Luce muy bien- Ji Yong rompió el pequeño silencio que se había instalado. Si bien no era incómodo, buscó una manera de generar una conversación. Deberían empezar por algo, después de todo finalmente resultarían hablando de ese par- Gracias por hacer esto.
-De nada, Ji. La idea es de Dae- Young Bae le contestó sonriendo.
-Lo sé. Para algo sirvió tu imposición, ¡eh!- dijo Ji Yong. Todos rieron excepto Seung Hyun.
-Con esta sería tres fines de semanas que comemos seguido. Esto ya no es suerte. Admitásmolo es un milagro- Daesung bromeó.
-Milagro o no. Pasaremos un buen tiempo juntos- SeungRi un tono suave de voz declaró.
-Haré un esfuerzo por mi parte- Seung Hyun repentinamente soltó esa frase.
El silencio invadió el comedor. Los miembros del famoso grupo internacional habían visto el esfuerzo de Seung Hyun durante los últimos dos meses. Aun era parco al hablar, por supuesto. No obstante transcurrieron pequeños cambios en él como: que pasó de comer nada a un poco, de responder en monosílabos a hilar frases cortas e incluso el pelinegro pisó el departamento del grupo, la semana pasada.
Nada les preparó cuando el mismo Seung Hyun admitiera de su propia boca que haría un esfuerzo. Eso implicaba que reconocía lo mal que estaba de una manera implícita. Ji Yong anteriormente había escuchado esas palabras de él, sin embargo no dejaba de ser maravilloso que Seung Hyun lo pronunciara en público. Una sonrisa cegadora se formó en su rostro pálido. Todos lo notaron, incluso el pelinegro.
Seung Hyun notó en ese momento cuan preocupado tuvo a sus amigos durante meses. Tuvo noción de ello hace una semanas, pero ver el brillo en sus ojos y las leves sonrisas de ellos, le tocó el alma. Sobre todo Ji Yong, quien era el que más esfuerzo había puesto en tratar de que salga adelante. Sentía que no merecía esa enorme sonrisa que tenía él en su rostro.
-Eso es genial, hyung. Valoramos tu esfuerzo- Daesung estaba contento por los progresos de Seung Hyun. Era lentos, pero no importaba. Si él estaba bien y cómodo, eso era todo lo que necesitaban.
Los demás asintieron enérgicamente. Ji Yong bajó la intensidad de su sonrisa, al ver que era observado por esos dos del frente. No quería estar preso de nervios nuevamente. No es que hiciera algo malo y tampoco es que le molestara. Lo que pasaba era que le hacían recordar sus debates existenciales de los pasados 3 días. No veía preocupación o ánimos en el rostro de moreno. Ni tampoco las insinuaciones por parte del maknae. Solo su sexto sentido le decía que estaban atentos a sus movimientos. Quizá estaba volviéndose loco. No. Eso no era bueno. No quería entrar en crisis en ese momento. No, cuando no era el momento y la ocasión. Se obligó a tranquilizarse y disimuladamente aspiró un poco de aire.
-Entonces comamos- sugirió y el resto no puso ni una objeción.
El almuerzo transcurrió amenamente. Ji Yong dejó sus preocupaciones al fondo de su mente. Aunque de vez en cuando solía ponerse alerta. Era un mecanismo de defensa inevitable. Seung Hyun cumplía con su promesa tácita, se introducía en la conversación lo más que él podía. Tampoco se forzaría al extremo. Hablaba un poco más que la última reunión haciendo uso de frases cortas.
Disfrutaron cada platillo preparado con cariño y esfuerzo por los mayores. El ambiente era de lo mejor.
-No puedo creer que te confundieran con un integrante de K-Pop Star- dijo Young Bae entre risas a SeungRi.
-No fue lindo ser confundido con otra persona- el maknae arrugó un poco el entrecejo, luego aquella línea se aplanó y terminó sonriendo con arrogancia- Solo hay un SeungRi. ¡No existe otro más!
Normalmente todos rodarían los ojos o no le daban importancia a ese tipo de comentarios por parte del menor de grupo. Esta vez optaron por reír. La situación era de lo más divertida.
-En eso estoy de acuerdo- Young Bae concordó riéndose.
-Más creíble hubiese sido que te confundieran con Yang- Daesung comentó.
Casi todos explotaron de risa.
-Soy el mejor actuando de él. Lo saben- SeungRi enarcó una ceja victorioso- ¿Tú vas a hacer un drama? Estoy ocupado con K-Pop Star- en segundos procedió a imitarlo- Hazlo bien. Si no lo haces, no te pondré en un papel otra vez.
Carcajadas explosivas llenaron la habitación.
-¿Él de verdad te dijo eso, cierto?- Ji Yong preguntó sonriendo.
SeungRi asintió. El jolgorio otra vez inundó el lugar.
-Voy a traer el postre- Daesung se paró.
-Te ayudaré, hyung- SeungRi voluntariamente se ofreció.
Dejando a los otros tres solos, en el comedor.
-¿Se dieron el lujo de preparar un postre?- Ji Yong interrogó escéptico.
-No. Esto lo compramos camino aquí- Young Bae explicó.
-Ellos trajeron bolsas de ingredientes para preparar el almuerzo, Ji Yong- Seung Hyun expresó.
-¿Qué compraron? No puedo comer nada frío- Ji Yong hizo un puchero. Le gustaban los postres.
-Tuvimos en cuenta eso, Ji. Compramos baesuk.
Ji Yong sonrió contento. Iba a contestar, pero en ese momento Daesung y SeungRi entraron con una pequeña bandeja cada uno. Se le hizo agua la boca. Bueno, no había comido 3 días y estar enfermo no le ayudaba.
-Para ti- Young Bae recibió un cuenco pequeño de SeungRi.
-Y este es para mí- SeungRi sonrió satisfecho consigo mismo. Dejó la mini-bandeja a un lado y se sentó.
-Ji Yong hyung, pásale a hyung- Daesung le dio un pote a su líder.
-Ahí no más. Gracias, Dae. Estoy satisfecho.
Seung Hyun no había comido mucho. Ji Yong valoraba su empeño, pero aun así le preocupaba el poco apetito del mayor.
-¿En serio?- Ji Yong le escrutó con la mirada.
-No me mires así, Ji- el pelinegro rezongó.
Ji Yong siempre que estaba en su mano hacía que el mayor comiera un poco más. A veces resultaban sus tácticas y a veces no. Cuando ganaba se sentía un poco más tranquilo. Tampoco le forzaría más.
-El dulce es reconfortante, hyung- suavemente le animó, extendiéndole el manjar-Solo es un poco.
-No creo poder comer más, Ji.
-Está bien. No te forzaré- Ji Yong asintió y puso el cuenco al frente de él. Comería la porción de Seung- ¡Venga dos porciones a mí!- dijo alegremente.
Daesung le tendió el otro plato, se sentó y al ver que nadie decía nada decidió hablar.
-¿Que quieren hacer después de almorzar?
-Dame el postre, Ji Yong- Seung Hyun ignoró la pregunta de su amigo.
Un baile de triunfo se desató en el interior de Ji Yong. Estaba a tentado a sonreír. No lo hizo. Le costó enormes cantidades de esfuerzo. El resto ante sus ojos veían con asombro como sutilmente Ji Yong se salió con la suya. Es como si supiera que hilos jalar para que Seung Hyun accediera. Era impresionante.
-¿Seguro, hyung?- se giró a verlo.
SeungRi rodó los ojos. Young Bae le dio un codazo y Daesung.... él era un observador en primera fila de ambas parejas, todo era muy interesante.
-Sí- Seung Hyun extendió su mano, exigiendo el plato.
-OK- Ji Yong se lo dio- Come hasta donde puedas, hyung. Si ya no quieres más. Me lo das a mi. Yo lo terminaré por ti.
-Está bien- el mayor se mostró conforme.
-Oh! ¿Y Dae?- el mencionado no se esperó que Ji Yong se dirigiera hacia él- Con respecto a tu pregunta. Después veremos. Primero quiero saber algo de ciertas personas- su mirada de inmediato se posó al frente.
-Tienes razón. Lo olvidé- Daesung respondió.
Los mencionados, que hace unos segundos estaban comiendo, alzaron su vista al mismo tiempo.
-Empieza- Ji Yong sonrió.
-Bien- Young Bae le correspondió el gesto- Estoy con Ri- alzó su mano y tomó la del menor, señalando como si fuera algo obvio.
-Eso es evidente- Ji Yong rodó los ojos- ¿Cómo pueden ser tan sueltos?
-¿Algún problema, hyung?- SeungRi inquirió.
-No. No. No- hizo el gesto negativo con su mano- Al contrario. Les apoyo. Solo... no me lo esperaba.
-Dímelo a mi, hyung- Daesung hizo una mueca extraña.
-¿Todavía andas traumado, hyung?- dijo divertido el menor del grupo.
-¡¡Ri!!- Young Bae advirtió.
-Ni quiero imaginar que viste- Ji Yong se apiadó de Daesung. Conocía las mañas del maknae. ¿Cómo Young Bae terminó con alguien como Ri? Misterios de la vida. Ya conversaría con su amigo en privado.
-Ni que fuera para tanto- SeungRi rodó los ojos- Solo fue un beso.
-¡¿Un beso?!- Daesung reclamó. El descaro del maknae era increíble.
-¡Ri!- el moreno gritó.
-Esta bien. Esta bien, fueron varios- SeungRi hablaba con tanta desfachatez- Hay que ser justos.
-¡¡SeungRi!!- Young Bae se levantó de la mesa agitado.
No estaba tan avergonzado como en la mañana. Suponía que la práctica hacía al maestro. Se estaba acostumbrando a los arrebatos de sinceridad y en la soltura de su novio. Aunque él no le gustaba controlar y ser controlado, estaba aprendiendo a manejar y descifrar a SeungRi.
-¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?- SeungRi alzó la barbilla con la frente en alto parándose y encarando a su novio- ¿He dicho algo que no sea cierto?
-Hay ciertas cosas que no necesitan ser detalladas- Young Bae dijo entre dientes.
-¿Qué detalles he dicho? No los hay. ¡Hablemos de detalles cuando le mostremos un pedazo de lo que hicimos en la mañana a Ji Yong hyung y TOP hyung!
Ji Yong quería reírse ahí mismo. Daesung también se encontraba en las mismas. Seung Hyun tenía un rostro indescifrable. No decía nada, pero aquello no dejaba de ser muy interesante.
Young Bae rompió a reír en ese momento. Todos quedaron se quedaron anonadados, incluso SeungRi. Young Bae sabía que SeungRi estaba nervioso por la revelación de su relación. Es por eso que se escudaba en la frescura, haciendo parecer que lo que decía no era un asunto de mínima importancia. Se veía lindo con su ceño fruncido.
-Siempre te ríes de mí- le escuchó quejarse.
-Eres imposible. Tú tienes la culpa- admitió entre risas y como si nada sentó.
Dejando más desconcertados a todos.
-¿No te vas a sentar?- giró su cabeza a la derecha preguntándole a su novio.
-¿¿Ehhh??
-¡Eishh!- Young Bae murmuró frunciendo su boca.
Sabía que el resto los estaban viendo y él no era de dar espectáculos, sin embargo quería que pasarán rápido el tema del noviazgo. Así Ri no estaría tan nervioso y podían respirar tranquilos. Alzó la mano y jaló a SeungRi a sentarse. No soltó su agarre y miró al público presente
-Solo necesitan saber que Ri y yo estamos saliendo. Llevamos poco tiempo y solo ustedes tendrán conocimiento de esto por ahora, ¿entendieron?
Tres rostros asintieron aun desconcertados por el momento raro que acababa de suceder. El rostro de SeungRi era la viva expresión de alguien aun confundido.
-¿También entendiste?- le preguntó mirándole a los ojos.
-¡Claro!- SeungRi se recompuso rápidamente y le respondió casualmente. Young Bae sonrió.
-Entonces, ¿decías Dae?- el moreno condujo la conversación en otro tema.
Ni bien terminó su pregunta, les hizo volver a la Tierra a los demás, enseguida la sala se llenó de conversaciones. SeungRi apretó suavemente la mano de Young Bae en agradecimiento, el bailarín lo notó y le devolvió el gesto. Una leve sonrisa se vislumbró en el rostro del menor mientras conversaban.
Young Bae aun no soltaba su mano y solo pensó en la pregunta que le había hecho. Aquel: ¿También entendiste? Se refería a dos cosas, no solo a sacarlo de su aturdimiento. También le preguntaba si estaba bien la manera en como había manejado el asunto de decir su relación a sus amigos. Aquello le hizo recordar lo que hablaron en la mañana.
FLASHBACK
Los rayos de sol anunciaron el amanecer. El piso de Young Bae quedaba en la parte más alta del edificio. Es por eso que las luces luminosas eran las primeras en iluminar su departamento. Ahí estaba la razón por la cual había escogido vivir en ese lugar. Young Bae amaba el sol y más aun en verano, el amanecer solía ser muy brillante a tempranas horas de la mañana. Él llevaba despierto hace unos minutos. Su reloj biológico siempre se lo anunciaba, así el solía ver el momento exacto del amanecer.
Esta vez tenía compañía, por primera vez en mucho tiempo se perdía un amanecer y valía la pena, nada se comparaba con el rostro pacífico de SeungRi dormido. Ambos se quedaron la noche anterior dormidos en el sofá-cama mientras bebían lo que les quedaba de vino. Podía ver las copas en el suelo desde su posición. SeungRi estaba acurrucado entre sus brazos con los pies entrelazados a los suyos. No lo despertó. El amanecer se encargarían de eso. No se equivocó. Cuando los rayos del sol tocaron por completo el rostro de SeungRi, tuvo una visión hermosa, lo reconocía.
Poco a poco SeungRi abría los ojos.
-¿Bae?- murmuró somnoliento.
-Buenos días- le saludó cálidamente.
-¿Qué hora es?- SeungRi luchaba contra el sueño.
-Probablemente las cinco de la mañana.
-¿Tan temprano? Durmamos un poco más- inmediatamente se acomodó mas a él. Young Bae soltó una risa.
-No podemos. Tenemos que regresar al departamento.
-Definitivamente no eres divertido, Bae- SeungRi hizo un puchero.
-Hemos dejado a Daesung solo. Él ni siquiera sabe que estuve en la villa de Seung hyung y mucho menos que pasé la noche contigo.
-Jum- SeungRi abrió los ojos- Lo reafirmo no eres divertido.
-Deja de quejarte y hay que levantarnos- un dejo de diversión hubo en la voz de Young Bae.
Enseguida buscó desenredar sus pies con los de SeungRi. Este lo cogió por el cuello de su polo y le plantó un beso como Dios manda. Era su manera de darle su buenos días y se perdieron en cuestión de segundos en los labios ajenos del otro.
-Sabes a vino- SeungRi susurró una vez terminado el ósculo- Me gusta.
-¿Besarme? Lo sé- Young Bae perfectamente intuía que no se refería precisamente a lo que acababa de decir. Lo hizo por molestarlo.
-¡Idiota!- SeungRi le regañó- Sabes que hablaba de otra cosa. Igual, me encanta besarte.
-¿Sabes una cosa?- Young Bae susurró a su oído- A mi también.
Enseguida se paró del sofá-cama haciendo que SeungRi se cayera al suelo como un costal de papas. Young Bae se partió de risa ahí mismo.
-Gracias por la ayuda- adolorido y usando el sarcasmo alegó.
Young Bae le extendió la mano y SeungRi la tomó, haciéndole caer al suelo con él. No salió muy bien parado. Tenía todo el cuerpo del moreno encima suyo. Le dolió. Aun así valía la pena.
-Haces lo que quieres- Young Bae declaró jadeando un poco. Colisión se con el cuerpo de SeungRi dolía.
-Te lo dije anoche. Haré lo que quiera contigo-susurró- Tú eres muy libre para mi gusto. Demasiado rollo espiritual- SeungRi contraatacó.
-Aun así andas conmigo.
-¡Ajá! Me encantas. Esa es mi defensa- SeungRi sonrió y Young Bae soltó una leve carcajada.
-¿Te sobran las palabras, no?
-Por supuesto- SeungRi rodeó su cuello como pudo- ¿Bae? ¿Tenemos que escondernos?
-Seremos cuidadosos. Yo pensaba decirle a los demás miembros, ¿te parece la idea? No tengo nada que esconderles, son nuestros hermanos y no me avergüenza tenerte.
-¿Tenerme, eh?- SeungRi alzó una ceja altivo. Las palabras de Young Bae le calaron el alma, pero no lo iba a demostrar- ¿No será al revés? Me parece bien.
Young Bae de improviso le dio un beso breve y profundo.
-Muéstrate tal como eres a mí. No necesitas esconderte- Young Bae le acarició la mejilla tiernamente.
-¡Eishhhh!- SeungRi pretendió bufar y sacarlo de encima. El bailarín no le dejó.
-¿Me amas, no?- Young Bae otra vez le lanzaba una frase que no concordaba con la anterior. Le desconcertaba.
-Te he dicho que me desconciertas, ¿no?- SeungRi amaba como lo miraba ahora. Le hacia sentir hermoso. Aquello le hizo sonrojar levemente.
-Ayer lo dijiste. Lo sé- Young Bae sonrió con encanto- Aun no me respondes.
-Te lo diré cuantas veces quieras. Te amo- el corazón de Young Bae palpitó el doble de una persona normal. Ver los ojos transparentes de Ri, le hacia feliz.
-Ahí lo tienes- Young acarició con el pulgar la otra mejilla de su novio. Besó su nariz- ¿Y Ri?
-Hmm...- SeungRi radiaba de felicidad y sin embargo, se sentía raro comportando se así. Sonrojándose. Era extraño que lo hiciera. Young Bae le volteaba todo su ser y era el único que podía ocasionar esos sonrojos.
-Nos tenemos. Esa es la respuesta.
Ahí SeungRi no pudo más controlarse e involuntariamente le terminó dando la sonrisa más pura que tenía. Solo la había visto 3 veces, pero a estas alturas aquella sonrisa oficialmente se convirtió en su favorita.
-Me alegra, que yo solo te pueda ver.
Young Bae besó la coronilla de SeungRi. Sintiéndose, ambos, los más idiotas de esa mañana.
FIN DEL FLASHBACK
Definitivamente ellos se tenían.
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Tal como lo prometió Daesung la tarde se convirtió en toda diversión en su esplendor. A pesar que jugaban o veían películas, Seung Hyun no descuidaba a Ji Yong por nada del mundo. Se aseguraba que tomara sus medicinas a las horas. Su semblante estaba mucho mejor que la mañana, era un alivio por esa parte.
Pronto anochecería. Hace minutos mandaron a pedir comida por delivery y para pasar tiempo Daesung propuso jugar charada. Esta vez era algo diferente. Solo habían dos equipos. Daesung ejercía de juez y ponía el puntaje. Esta charada no era con mímicas, si no con palabras. Seung Hyun participaba poco y ponía de su parte. Ahora era el turno de la reciente pareja.
Young Bae sostenía su dispositivo electrónico sobre su frente. Él no veía nada de lo que estaba escrito. El Moreno tendría que adivinar y todo dependía de las pistas de SeungRi.
-Esta es la sección de música. No podemos fallar, ¡eh!- Young Bae asintió.
-¡1...2....3.... GO!- Daesung señaló el tiempo.
Sobre la pantalla se podía leer: "My Heart Will Go On- Celine Dion"
-Este... -SeungRi empezó a pensar- ¡Ah!- se le prendió el foco- La pose que hicieron Ji Yong hyung y TOP hyung entre las tomas de "Haru Haru"
Ji Yong enrojeció al escuchar eso.
¡Maldito maknae!
-¿Titanic?
-Bien. La canción representativa de esa película- chilló emocionado SeungRi.
-My Heart Will Go On de Celine Dion.
-¡Sí! ¡Pasa!
Young Bae movió el dispositivo y otra canción salió: "Toxic- Britney Spears"
-Princesa del Pop.
-¡Britney Spears!
-El humo... ¿qué es para el ser humano?
-¿Tóxico? ¡Oh, Toxic de Britney Spears!
-¡¡Yes!! ¡¡Pasa!!
En la pantalla salió: "You Raise Me Up- Westlife"
-Es una canción muy famosa en Asia, Europa y versionada por todo el mundo!!
-¿En serio, Ri? ¿Cómo voy a adivinar eso? Dame más datos.
-¡También lo ponen en los doramas!
-¡Ri! Estas perdiendo el tiempo. ¡Voy a pasar!
-¡¡Aishh!! ¡¡Pasa!!
La pantalla decía: "This Love- Maroon 5"
-¡La canción favorita de Ji Yong hyung!
-¡This Love, Maroon 5!
La pantalla mostró: "Baby Goodnight- GD&TOP"
-¡Oh! ¡Ji Yong hyung y TOP hyung en la cama!
Ji Yong que estaba en ese momento tomando un refresco de naranja escupió el contenido al suelo.
¡¡LO MATOOOO!!
-¿Estás bien, hyung?- preguntó inocentemente SeungRi.
-¡Oh, claro!
-¿En serio, Ji?- Seung Hyun preguntó le ayudaba a limpiarse.
Él solo asintió y así empezó el tiempo de tortura para Ji Yong. No veía la hora en cuando los demás se marcharan. ¡Las indirectas de SeungRi durante todo el día lo volvían loco!
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El día llegó a su fin. Ji Yong se encontraba en la sala tranquilo por fin tenía unos minutos de paz. No es que detestara la compañía de sus amigos, es él quería solo un tiempo a solas. Nada más. Esos minutos eran todo un privilegio para él. Los miembros estaban en la cocina lavando el servicio. Seung Hyun no le dejó tocar y limpiar sus propios platos. Demasiado exagerado se había vuelto. Aun así lo comprendía y lo dejaba pasar.
El sonido de unos pasos le hicieron alzar la mirada del suelo, con alivio comprobó que era Daesung. Él era alguien tranquilo y no le molestaría.
-Dae ¿Te botaron de la cocina?- bromeó.
-No. Terminé mi parte, Ji Yong hyung.
-¡Oh, ya veo!
-Tienes suerte no tienes que lavar- Daesung rió.
-Él es un exagerado- puso los ojos en blanco.
-Lo sé. Tu plan está funcionando- Daesung le felicitó- Y ya sé me dirás que tuviste ayuda- el menor se le adelantó. Ji Yong solo asintió la cabeza- Por cierto, hyung. ¿Qué es el amor para ti?
Daesung tenía una mirada seria. Los sentidos alertas de Ji Yong se dispararon. La pregunta le pilló desprevenido y no venía a que motivo, su amigo lo sacaba a colación. Al menos que....
¡Lo sabía!
Ji Yong cerró los ojos y se mordió los labios. Tarde o temprano se enteraría. Le hubiera gustado precisamente que no fuera hoy.
Le preguntaba qué era el amor para él. Ji Yong tenía una respuesta contundente para eso.
Amor es algo doloroso, sangrante y apasionado. A pesar de eso es una bendición para mí.
La respuesta reposaba en la punta de su lengua, sin embargo no se atrevía a pronunciarlas.
-No es necesario que respondas y no te asustes, hyung- Daesung buscó calmarlo. Él lentamente abrió los ojos.
-Dae...
-¿Sabes hyung? Cuando te conocí supe que eras excepcional. No me equivoqué. Lo eres en todos los sentidos: como persona, en el trabajo, la familia y el amor.
-Dae-musitó con un hilo de voz.
-Déjame continuar, hyung- Daesung retomó lo que decía- Tendrás errores como cualquier ser humano, pero en conjunto eres bueno y diferente. Conozco a esa persona durante tantos años, no tantos como tú y es algo especial. Que lo quiera como es y le ames de esa manera tal como tú lo haces. Nadie lo hizo, ni lo hace y ni lo hará. Sabes que es cierto y ni intentes negarlo.
Ji Yong suspiró hondamente.
-No vivas con miedo a que él te descubra- Daesung no era tonto. Intuía algunas cosas y sabía que eran ciertas- Solo trátalo normal y no huyas, aunque sea por un momento. No lo hagas. No pienses que eres débil o fuerte para soportarlo. No te catalogues. Solo te vengo a recordar: "En el invierno, debajo de la amarga nieve vive la semilla. Que con el amor del sol, en la primavera, llegará a ser la rosa" Piénsalo, hyung.
Daesung empezó a silbar y aquellas palabras reconfortantes se impregnaron en la mente de Ji Yong y sonrió. Tal como lo pronosticó definitivamente Dae no le iba a dar un dolor de cabeza.