“Le doy a todos mi sonrisa, pero sólo a uno mi corazón.”
-El quinto elemento
Caminar en medio de angostas calles, con luces tilitantes que brillan con fuerza, en medio de una arquitectura original de los siglos: XVI y XVII, casas plegadas y sobre todo con extensos canales conferían al lugar un aire mágico. Más se acentuaba aquella descripción con la noche estrellada, que les acompañaba. Explorar la ciudad de tal manera equivalía a sentir la historia viva del lugar. Es como si el ambiente citadino te susurrara entre sus paredes una bella y enriquecedora historia, que nunca parecía acabar.
Y el par de personas que la recorrían sin prisas, absorbiendo cada escencia de la urbe, pensaban de igual manera sin saberlo. Una energía cálida envolvía sus cuerpos y les daba fuerzas. La brisa fresca y ligera golpeaban sus rostros como una leve caricia. Reconocían que hace mucho tiempo no sentían algo tan pacífico, como ello.
-Es encantador.
Ji Yong manifestó lo que pensaba. Su pecho gritaba a que hablase algo halagador ante tremendo escenario arrullador.
-Estoy de acuerdo. Amsterdam brilla por su misma cuenta- contestó Seung Hyun- No necesita que le agreguen o disminuyan cosas.
La capital holandesa se erguía imponente, enamorando a su paso siempre a los que residían y los viajeros que la pisaban. No perdía hasta ahora su estatus de ser una de las ciudades mas bellas de Europa. Habían llegado hace cinco horas, las cuales fueron empleadas para dormir, después de un tedioso viaje. No era para menos, 9 horas tuvo de duración y de las cuales 3, estuvieron varados en Moscú. Cortesía de la escala del vuelo. Nuevamente sintieron que retrocedían en el tiempo. Viajaron el mismo Viernes y llegaron el mismo día a tempranas horas de la tarde.
-La ciudad te hace bien, eh!- Ji Yong molestó un poco a Seung Hyun. No le pasó el detalle de que usó una oración bastante larga.
-Solo estoy apreciando su belleza, Ji- el pelinegro puso los ojos en blanco- Te lo dije en el museo contemporáneo de Seúl. Siempre lo hago.
-Lo sé. He visto que has puesto mucho esfuerzo de tu parte durante las últimas semanas- el líder suavemente le hacía notar lo orgulloso que se sentía de él- Gracias.
-Hago lo mejor que puedo- Seung Hyun estuvo a punto de reprocharle a su mejor amigo, sin embargo a última instancia decidió cambiar de frase. Resultando esta ser la que sus labios pronunciaron.
-Incluso me invitaste a cenar fuera! Una excelente sugerencia si me permites decirlo, Seung- Ji Yong con un tono alegre respondió. Luego tapó parcialmente, con una mano, su boca y se acercó a Seung Hyun- ¿Y te digo algo?- su voz adquirió un tono confidencial- Así evito entrar en bancarrota, de tanto dinero que gasto.
Ji Yong terminó riéndose de su propia broma.
-Ji, tienes dinero hasta para heredarles a tus nietos- Seung Hyun utilizó su sarcasmo.
-No quiero sonar pretencioso, pero es cierto- admitió entre risas.
-Además, quiero invitar a cenar a mi mejor amigo. ¿Hay alguna ley que me lo impida?
-No. Te hace ver un hyung genial- Ji Yong alzó el pulgar conforme con lo dicho por Seung mientras sonreía.
Y ahí estaba otra vez, la sonrisa de Ji Yong. Estuvo pensando en el consejo de Daesung, en los días pasados, con mas detalle. Su amigo se lo recordó en su ligero arrebato que tuvo en la habitación de Ji Yong, exigiendo su propia letra. Intentó duro, esa semana y no le salía. Era frustrante y aunque todavía no perdía los papeles por ello, no se daba por vencido.
Ahora que veía a Ji Yong, pensó que su mejor amigo sonreía muy bonito. Recién lo tomaba en cuenta. Si bien le había visto sonreír un centenar de veces a lo largo de su vida, jamás le puso un calificativo. Tenía esa especie de enorme sonrisa con sus dientes relucientes plasmado en su rostro. Era interesante.
-¿Por dónde nos dirigimos?
Ji Yong le sacó de su estado de ensoñación. Ni siquiera se dio cuenta que se le quedó mirando fijamente y mucho menos cuando el rubio le hizo la pregunta. En cambio Ji Yong, si captó la mirada de Seung Hyun. Técnicamente en los últimos segundos, casi estuvo a punto de convertirse en flan. Ni idea, aún, de como se mantuvo sonriendo estúpidamente.Todavía los rasgos de nerviosismo hacían mella en él, por mas que aparentara sonar casual y estar tranquilo.
-Ya que estamos explorando la ciudad por nuestra cuenta- Seung Hyun se repuso de inmediato- Creo que a un par de cuadras mas encontraremos un buen lugar.
-Bien. En cualquier caso, si nos perdemos tomamos un taxi.
Sonaba lo mas sensato. No querían dar la apariencia de turistas idiotas. Seung Hyun asintió levemente, mostrándose de acuerdo.
Unos quince minutos después, encontraron un restaurante bastante agradable y elegante. El instinto de Seung Hyun probó una vez mas ser bueno. Tenía las características de un lugar que el mayor escogería normalmente. Ji Yong rió ante tal pensamiento, provocando que Seung Hyun posara la mirada en él.
-Me pregunto, ¿cual es el motivo de tu risa?
-Nada. Estoy buen humor- sin perder la sonrisa le respondió.
-Eso veo- murmuró el pelinegro.
Se abrieron paso entre las mesas. No es que transitara mucha gente en el lugar, pero querían encontrar una buena mesa y disfrutar de una amena velada. El lugar elegido era una fusión entre lo moderno y lo antiguo, dándole un aspecto distinguible al establecimiento. Teniendo en cuenta la especialidad del restaurante, no era sorprendente. Por el letrero que vieron en la entrada resultaba ser una parrillería y a juzgar por el olor, tenía toda la pinta que sus estómagos serían saciados debidamente.
Mientras mas avanzaban, se dieron cuenta que en otra área se vislumbraban compartimientos privados. Unas mesas con separaciones de madera y en el centro unas velas le hacían compañía. Los dos se miraron al unísono y no hubo necesidad de palabras, esto les venía como anillo al dedo. Áceleraron sus pisadas y en menos de lo que canta un gallo, se apoderaron de un cubículo. Ji Yong tomó el lado izquierdo y Seung Hyun el derecho, teniendose así frente a frente.
-Bonito lugar- Ji Yong dijo mientras desglosaba el pañuelo que estaba encima de la mesa y lo situó en sus rodillas.
-La música también lo es. Me parece que es tradicional de aquí- Seung Hyun imitó su accion- ¿Polka?
-Hmmm... puede ser- el rubio tocó su barbilla pensativo- De cualquier manera, tengo curiosidad. ¿Cuantos euros terminaras gastando en todo esto?- Ji Yong giró su dedo señalando el alrededor. Una mueca divertida adornó su rostro- Menudo lugar escogiste, Seung.
Ji Yong rió entre dientes.
-No me interesa. Puedo permitirmelo- Seung Hyun apoyó sus codos en la mesa, acercando mas la silla para plegar su torso al borde del tablero- Pide todo lo que quieras, Ji. Esta noche eres mi invitado.
-Me tomaré en serio lo que me dices, eh!- el líder de BIGBANG entrecerró los ojos- Son palabras compremetodoras. ¿Seguro que no quieres retractarte? Te doy una oportunidad- oyó el bufido de Seung Hyun y rió- Vale. Solo quería asegurarme.
-Soy serio con mis decisiones y lo que quiero, lo sabes- Seung Hyun le respondió suavemente.
Ji Yong estuvo a punto de contestarle, pero no lo hizo. Vio que un mozo se dirigía a ellos con un par de cartas en la mano. Mentalmente rogó no tener que usar un inglés avanzado. Entre los dos, él sabía un poco mas que Seung Hyun. Para su suerte, el menú venía con traducción al inglés. No fue difícil pedir la cena y se las arregló para pronunciar decentemente. Pidió media fuente de parrilla para ambos, una jarra de sangría y detuvo a Seung Hyun de pedir vino. En su lugar para el rapero pelinegro cambió el pedido a una jarra pequeña de limonada frozen.
El mozo les dejó cuando les informó el tiempo estimado de su pedido. Ji Yong podía sentir que Seung Hyun le taladraba con sus ojos, se giró a enfrentarlo.
-No puedes beber alcohol- tranquilamente le dio a entender. Ji Yong podía ver el entrecejo arrugado del pelinegro.
-Un poco no me haría mal, Ji- Seung Hyun defendió su derecho.
-No. Estás en abstinencia- el golpeó los dedos contra la mesa. Daba la apariencia que le daba una banda sonora a sus palabras- Es por tu bien, Seung.
-Lo sé- suspiró derrotado- Pero odio tomar limonada como si fuese un niño.
-Eres un niño, Seung- habló con dulzura tomándole la mano con delicadeza por unos segundos- ¿No lo recuerdas?- soltó una leve carcajada y a la vez, sutilmente regresó su mano a la mesa.
-Tsskkk... Ese no es el asunto- Seung Hyun le recriminó- Deberías apoyarme. Al menos no tomar alcohol en mi delante- se quejó- No es justo.
-La sangría lleva poco alcohol- Ji Yong rodó los ojos- Hoy siento ganas de tomar un poco, eso es todo.
-Interesante. Espero que solo te limites a tomar una jarra o ¿pretendes que termine arrastrandote al hotel, Jiyongie?- Seung Hyun enarcó una ceja inquisitivo. El mencionado en un segundo radió de felicidad al escuchar el apodo.
-Poco alcohol, Seung. Poco, Seunghyunnie¿Olvidaste lo que acabo de decir? - divertidamente le dio una respuesta- Mira, consideré por un momento pedir la botella de vino mas cara del restaurante- confesó- Pero luego lo pensé mejor. Sería muy cruel para ti y tomar una botella solo es aburrido- Ji Yong se encogió de hombros- ¿Ves? Soy gente.
-Gracias- el pelinegro hizo el uso de la ironía.
-De nada.
Ji Yong puso una mano en su corazón dramatizando. Hablaba en serio, cuando le comentó a Seung de su buen humor.
-Ji, no sabes actuar bien- le fastidió a propósito.
-Lo sé- el rubio no lucía afectado, mas bien se tomaba la critica a buen grado. No era tonto sabía que Seung Hyun quería irritarlo-. No iba a caer- Eso es tu especialidad.
El mozo apareció interrumpiendo la charla. Llevaba las dos jarras de bebida solicitadas junto con una copa pequeña y un vaso. Ji Yong le comunicó que ellos podían servirse por si mismos. Cada uno rellenó su vaso y probaron el contenido.
-Hmm... es buena- Seung fue el primero en apreciar la limonada.
-¿Ves? Y te quejabas hace un momento- rió.
-Admito que me gusta- Seung Hyun tomó un sorbo- ¿Y la tuya, cómo está?
-Me gusta. Aunque dicen que la sangría española es la mejor- Ji Yong miró su copa, moviéndola un poco- Creo que los europeos son maestros en cuestión de bebidas- sonrió.
-Escuché de Jaejoong hace un tiempo sobre la cerveza alemana- Seung Hyun por primera vez mencionó a un amigo externo. Trancurrió mucho tiempo desde que pensó en ellos. Ambos lo notaron- Aunque para él la cerveza japonesa es la mejor, dice que la alemana va detrás por poco.
-¿En serio? Algún día la probaremos- Ji Yong sentenció- No sé, si algo me fascina de tus amigos es la manera en que conversan- Ji Yong rió ante un recuerdo- Mientras beben, cada uno habla de cosas distintas y a pesar de eso, al final comprenden todo.
-Creo que tenemos nuestros método. Eso quiero creer- admitió Seung Hyun y tomó un poco mas de su limonada. Sus ojos se veían nostálgicos.
-Eso lo explicaría todo- Ji Yong sonrió y bebió de su copa. Notó la mirada de Seung Hyun y buscó cambiar de tema. Dio un rápido vistazo en donde se encontraban y su mente formuló una idea- ¿Sabes la desventaja del lugar donde nos sentamos, Seung?
-No. ¿Cúal es?
Oficialmente sentía curiosidad.
-No podemos ver a las personas. Sería divertido por un rato observarlas e intentar adivinar lo que pasa por sus cabezas.
-Es cierto, pero sin estas cosas de madera no hubiese privacidad para nosotros- razonó el pelinegro- Aunque tú quieres hacer es algo como hicimos en la estación de esquí, ¿cierto?
-Touché!
Ji Yong chocó su copa contra el vaso de Seung Hyun, a modo de celebración.
FLASHBACK
-Entonces… ya que arreglamos esto. ¿Podemos empezar?
-¡Oh sí!
-¿Te parece con esa pareja de adelante?- murmuró Seung señalando a un par de jóvenes a unos metros de ellos.
-Vale.
Seung Hyun les obsevó detenidamente. La chica cogía el brazo del chico, se le notaba feliz mientras miraba los diversos escaparates de las tiendas que pasaban. El chico mostraba incomodidad y a la vez suplicaba atención con sus ojos. Ellos dos englobaban no ser una pareja estable o mejor dicho dar la sensación de que se querían.
-Es demasiado fácil, Seung- Ji Yong puso quejas con un puchero adorable. El vaho glacial salía de su boca- Mejor elige otra. Vamos! Ellos romperán a juzgar la cara de estreñido que lleva él y falta poco para que pierda la paciencia.
-No. Ellos no romperán- emitió seguro.
-¿Estás ciego, Seung?- Ji Yong farfulló incrédulo. Tal vez eso explicaba la razón por la cual no lo veía a él- Romperán, lo sé.
-¿Quieres apostar?- Seung Hyun se cruzó de brazos desafiandolo.
-¿Esto se acaba de convertir en una apuesta? Bien. El perdedor pagará la pizza de mañana, ¿trato?- Ji Yong extendió su mano. Seung Hyun provocó que él sacara su lado competitivo.
-Hecho!- el mayor selló el acuerdo con un apretón de manos.
-¿Cúal es tu teoría, entonces?- dio pase a Seung Hyun para explicar su punto de vista.
-Quizá lleven unos tres o cuatro años juntos. Él tiene la fachada de trabajar en informática u algo parecido. Ella en una oficina o en el ámbito de la moda. Se enamoraron en una cita por error- Seung Hyun sacaba a relucir su análisis superficial. No detallaba del todo sus pensamientos por completo, se explayaría demasiado. Prolijidad y consistencia, englobaba sus palabras- Ah! Y prepárate, seremos testigos de un notable suceso.
-¿Suceso? ¿De qué hablas?- Ji Yong acababa de entrar al club llamado Ni Idea.
-Tal como lo oíste, Ji- lentamente vocalizó cada letra.
El lenguaje corporal del menor evidenciaba molestia. Surcaba una expresión ceñuda en su rostro. No daba crédito a la extrema confianza de Seung Hyun. Escucharlo de la boca del pelinegro se tornaba en un matiz impropio de él.
-Pero... - Ji Yong alternó la mirada entre Seung Hyun y la pareja. Cada vez que sus ojos enfocaban al par de jóvenes, los entrecerraba buscando cualquier indicio que su mente no hubiese registrado. Nada encontró. Frustrado exigió una muda explicación.
-1...2....3
-¿Qué demo...?
El insulto quedó partido por la mitad. Ji Yong con los ojos desorbitados veía una escena. Su cerebro no contempló la posibilidad desde la otra cara de la moneda. Luchó vehementemente para no desencajar su mandíbula de la sorpresa.
-¿Có...mo?- inútilmente se trabó al decir una simpleza.
Por descontado, él no estaba en sus cinco sentidos. ¿Acaso Seung era un brujo? No concebía una explicación coherente ante el panorama. No, cuando el chico se hallaba apoyado de una rodilla pidiéndole matrimonio a ella. Por donde caminaban había casi nada de gente y lo mas increíble de todo esto se lo concedía a los tres muchachos parados detrás del protagonista de la propuesta. Un minuto atrás ellos andaban por la acera contraria y al otro sostenían carteles diciendo: "Marry Me"
-Perdiste.
Ji Yong fuminámdole con la mirada le propinó un puñetazo amistoso en el hombro.
-Muy buena manera de reaccionar, Ji- siseando le reclamó. El rubio hizo una mueca de conformidad- ¿No te diste cuenta que a ratos metía su mano en su bolsillo?
-El aburrimiento y falta de atención puede justificar la acción. Lucía distraído.
-Perfecto razonamiento. Lo malo que se va al tacho por una pequeñez. Cuando ella se pegó a una de las vitrinas de la tienda y por consiguiente le soltó la mano. Él no metió su mano en el bolsillo, mas bien lo palpó- Seung Hyun con fluidez ofrecía una explicación- Daba la sensación que buscaba asegurarse, de algo preciado. Ese suspiro no indicaba armarse de paciencia, mas bien denotaba alivio.
-Podía tratarse de sus llaves u otra cosa- Ji Yong dio otro punto de vista.
-Pero no todos tienen la forma de un bulto cuadrado.
-¿Ahora posees visión de rayos x?- el líder se burló.
-No. Solo la curiosidad me llevó a fijarme en ese detalle cuando lo vi suspirar.
-Pero...
-Mis sospechas se convirtieron en verdaderas, al darles la señal a los del frente. Incerpetible y tuve suerte de pillarla- al ver que su mejor amigo aun tenía reticencias, siguió explicando- Ponte a pensar Ji. ¿Para qué un chico necesitaría unos carteles enormes a esta hora? Estamos en una estación de esquí y que yo sepa no hay ni un evento deportivo o de famosos.
-No necesariamente pueden darles ese tipo de uso.
-Lo sé. Hay algo llamado intuición, Ji.
-Muy buena.
-Gracias.
-¿Y lo demás?- Ji Yong buscó explicación.
-Tenía que inventar una historia, ¿recuerdas?- Seung Hyun elevó una ceja.
-Oh, cierto!
-Entonces. Mañana tu pagas.
-Cumpliré mi palabra- Ji Yong simuló hacer el saludo policial y sonreía- ¿Regresamos al hotel?
-Estoy de acuerdo. No quiero invadir la privacidad de ellos.
Seung Hyun pudo ver a los recientes prometidos fundirse en un caluroso abrazo. Caminando, a la par de Ji Yong, emprendió al hotel. Deseándoles buena suerte a la pareja interiormente.
FIN DEL FLASHBACK
-Me dejaste sin palabras esa vez- Ji Yong rió.
-No te gustó no darte cuenta- Seung Hyun afirmó contundentemente.
-Culpable- Ji Yong alzó una mano mordiéndose el labio. Cedía.
-Aunque la pizza estuvo deliciosa- comentó el rapero.
-Una de las mejores que he probado en mi vida- setenció y bebió el resto de la sangría. La copa era pequeña- Para la otra vez comeremos primero ahí.
-¿Otra vez?- Seung Hyun quería cerciorarse.
-Bueno, como te gustó... - Ji Yong se reprochó mentalmente por su estupidez. El deliz cometido por su propia lengua, claramente era imperdonable- Pensé, en un futuro, podemos ir con los miembros.
En ese momento Ji Yong bendició a su manera de pensar rápida.
-No me opongo. Es una buena idea- Seung Hyun le tranquilizó. Probablemente Ji Yong malinterpretó su pregunta como un rechazo.
-Dae y Ri serán los nuevos en conocer la estación- mas sosegado le respondió.
-¿Young Bae te recomendó el lugar?- Seung Hyun recordó lo que Ji Yong le contó.
-No. Fui con él, un par de veces.
-Ah!
El mozo se presentó ante ellos con un carrito. Traía la media fuente de parriilla. Por el vapor, se veía recién hecha y todo pintaba suculento. Diversas variedades de carne se exhibían: pollo, res, corazón, cerdo y conejo. Además de un par de enormes salchichas, papas rostizadas y ensalada rusa. Con solo mirar a Ji Yong se le hacia agua la boca.
Tan pronto como les dejó, Ji Yong sirvió un buen trozo de carne a Seung Hyun.
-Tengo manos, ¿sabías?- el pelinegro bufó al terminar la oración.
-Unas muy grandes con dedos largos- Ji Yong se burló no mirándole a los ojos, concentrado en escoger su presa y luego lo puso en su plato- Sé que te gusta la carne.
-Son bonitas manos- sarcástico contestó
-Me alegra saber que tienes alta autoestima, señor Choi- se reflejaba diversión en su voz.
-Ajá!
Seung Hyun rodó los ojos y se dispuso a probar el primer bocado. Ji Yong siguió su ejemplo. Honestamente prefería la versión coreana del BBQ. Nada se comparaba al samgyeopsal con pimienta negra. Era el mejor, según su criterio. No estaba despreciando en ningún momento lo que comían, si lo clasificaba en una palabra sería: deleitable. Tal vez su forma de pensar radicaba en el orgullo coreano.
-Hablando de recuerdos.El fin de semana pasado vi tu pañuelo- Seung Hyun recordó el detalle. No tuvo tiempo de preguntar a Ji Yong por él- Me sorprendió saber que lo conservabas aún. ¿Es importante para ti, cierto?
Un balde de agua fría cayó sobre el líder de BIGBANG en microsegundos. Error!! Un témpano de hielo extra-grande, se adecuaba perfectamente a su actual situación. Tenía consciencia que Seung Hyun esperaba una respuesta. Gracias al amparo divino, su semblante se mantuvo quieto. Dilató el tiempo adrede. Indicó con su mano que esperara un poco. ¿Su patética excusa? La comida en su boca. Masticó muy despacio e incluso rellenó su copa y bebió un poco de sangría. Sus acciones no duraron tanto tiempo como realmente esperaba y podía culpar al mediano trozo de carne que comió, pero no daba abasto para más. Su naturaleza le instaba a no ser rídiculo. Ni modo, acarrería las consecuencias de su descuido.
Maldiciendose mentalmente, plantó la cara al ser que anhelaba secretamente como un idiota.
-Es un pañuelo especial- dijo lo necesario.
Él podía ocultar sus sentimientos por Seung, pero no podía mentir con respecto a un recuerdo de ambos.
-Lo sé. Te lo hizo tu madre- Seung Hyun asumió la razón, mas no preguntó.
Ji Yong respiró aliviado por dentro. Dejó de aferrarse a los cubiertos mientras cortaba su filete, el debate emocional acaecido hace unos minutos mermó sus energías.
-Es sagrado para mi.
No le dio la razón. Sus palabras tenían un trasfondo. Aparentaban tomar partido por la deducción de Seung Hyun, mas no lo eran. Demostraban veracidades generalizadas y se quedaría así.
-Todo regalo de una madre es precioso para un hijo- Seung Hyun continuaba respaldando su argumentación, creyendo en ella- Te entiendo. Haría lo mismo, Ji.
-Ella lo bordó.
Ji Yong tomó otro sorbo de su sangría. Necesitaba desesperadamente cerrar el tema. Un paso más y él colapsaría. Aun le costaba adaptarse a no vivir con el temor de ser descubierto y mientras lo procesaba a su manera, no necesitaba que Seung Hyun lo captara ahora.
Probablemente nunca se enteraría de sus sentimientos, sin embargo más adelante viviría sin ningún miedo y amándolo ardientemente. No pretendía capturar su corazón.
-Las iniciales son elegantes. Es lo que mas me gusta del pañuelo- Seung Hyun declaró y comió un trozo de carne.
-Gracias. A mi también- Ji estuvo de acuerdo y tragó otro bocado- Por cierto, quería preguntarte algo. Me ganaste la partida. ¿Te gusta la comida?
-Sí, pero...
-Pero...- le alentó a continuar.
-Prefiero la carne coreana.
Ji Yong sonrió.
-Tal como lo pensé. El galmaegisal marinado con ajo y especias, ¿no?- la carne favorita de Seung. El rubio sabía sus gustos a la perfección.
Seung Hyun asintió.
-Y el tuyo es el samgyeopsal con pimienta negra- agregó a la conversación- Si te pones a pensar estamos comparando una comida popular, pero no tradicional de la cocina coreana con esto. No me parece justo. No creo que esto sea la comida típica de Holanda, ¿o sí?
El corazón de Ji Yong bailó loco de alegría al escucharlo. Puso mucho empeño para que las comisuras de sus labios se ensanchara tanto hasta llegar al cielo. Un hito enorme ocurría!! 6 meses y Seung Hyun pronunció por primera vez muchas palabras y oraciones largas. Prácticamente se coaccionó a si mismo para no llorar en frente de él.
-Tratas de decir que tenemos que probar comida típica holandesa y después comparar.
¿Su voz como no sonó ahogada? Ni él mismo lo supo.
-Exacto. ¿Te das cuenta que los turistas, la mayoría de veces, optan por comer lo seguro y no lo típico del país que visitan?- Seung Hyun pareció no notar lo que sucedía y reveló su punto de vista.
-Llevas la razón, Seung. Entonces mañana comeremos comida tradicional, ¿te parece?- animado el rubio sugirió?
Seung Hyun dio su aprobación con la mirada y siguieron comiendo, a la par que conversaban. Ji Yong en el transcurso de la noche no dejó de sentirse celestial.
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Tres horas después, los raperos dejaban el lugar. Seung Hyun comió lo poco de siempre. Ji Yong fue sensato al pedir media parrilla. No era un secreto que el comía bien y pronosticando el apetito de Seung Hyun, se conformó con tener el 70% de la parriilla para él. En otros tiempos, hubiese pedido la fuente entera y ambos se repartirían la mitad de su contenido.
Aun su alma revoleteaba de felicidad, al minúsculo disgusto que Seung Hyun comiera escaso y lo suficiente. La mediana conversación de sus puntos de vista sobre la comida, aplacaba todo. La mejor media hora de su vida, hasta ese entonces. Porque así como Seung Hyun no se dio cuenta de lo mucho que hablaba tampoco lo hizo cuando otra vez comenzó a soltar frases cortas y para Ji Yong, estaba bien.
La brisa otoñal los recibió en el exterior del restaurante. Era medianoche y la zona donde se hallaban eran comercios tranquilos. No se escuchaba el ruido típico de las discotecas o bares, pues no era el lugar. Solo un par de restaurantes continuaban abiertos, incluían el suyo y aparentemente las calles, de ese lado, parecían desiertas a esas horas. Ténicamente ya era otro día.
-Regresemos al hotel. Caminaremos un par de cuadras y tomaremos un taxi, Seung.
Llamar por uno, a Ji Yong le parecía una perdida de tiempo. Tendrían que esperar hasta que apareciera. Más practico era caminar.
-Buena idea. Vamos- Seung Hyun habló.
Ji Yong miró por costumbre ambos lados de la calle y asintió. El mayor comenzó a caminar, al no escuchar los pasos de su mejor amigo suspendió los suyos.
-¿Ji?- volteó a verlo.
Ji Yong estaba estático mirando un punto especifico. Apresuró su andar hasta estar junto a él.
-¿Qué pasa?
-Creo que ella necesita ayuda- murmuró.
-¿Ella?
-La chica que acaba de entrar al callejón de al lado, lucía intimidada- explicó- Debemos ayudarla. No creo que puedan escucharla por la música de adentro.
-Ji...
Seung Hyun comenzaba a tratar de razonar con él. Le iba a ofrecer otra alternativa, tampoco iba a dejar a la chica a su suerte. Sin embargo Ji Yong ya estaba en camino y no hubo manera de contenerlo a tiempo.
¡¡Maldita sea!!
Seung Hyun maldijo y lo siguió a él. Efectivamente ella necesitaba ayuda. El contenedor de basura estaba abierto, eran de esos herméticos y se situaba al lado del restaurante, por la altura de la puerta. Es decir, adelante. La chica tenía dos bolsas de basura al lado, en el suelo y estaba acorralada contra la pared izquierda, frente al contenedor, por dos tipos de contextura normal. Ni tan gruesos ni tan delgados. Por la vestimenta era una moza del restaurante.
Ágilmente su mente dedució: La muchacha fue a botar los restos de basura, pero su tarea se vio impedida por la llegada de dos hombres indeseables y que a leguas, le acosaban.
-Haga....- susurró a su mejor amigo.
Ellos no les habían oído llegar. Ni terminó de hablar y por supuesto, Ji Yong le ignoró. ¿Por qué actuaba irracional? ¿Dónde estaba su sensatez?
-Hey! We are going to calm down, guys!- la postura de Ji Yong manifestaba ser fresca y calmada y sonreía levemente.
Todos entendieron lo que hablaba.
¿En serio? ¿Por qué abrió su boca y no pudo decir otra cosa? ¿Les pedía calmarse? Genial. La sangría si tuvo efecto en él, por lo que veía.
-Who are you?- preguntó uno de ellos. Dejando de prestar atención a la muchacha.
Les miraban y median a ambos.
-A nobody.
Al menos no reveló la indentidad de ellos. Parecía conservar la cordura un poco, aunque era pronto para respirar en paz. Sonó a provocación la respuesta de Ji Yong.
-So... what are you doing here?? Get out!!- enfadado el otro, advirtió.
Fue una clara invitación diciendo: Métete en tus asuntos y déjanos en paz.
-I can't. My mother teach me to respect women
Si bien Ji Yong expresó algo cierto con diplomacia, no fue prudente en ningún sentido. Seung Hyun se praparó, se venía una inminente pelea y la tolerancia de esos hombres acabaría pronto.
-It isn't important for us- uno de ellos avanzó poco a poco a donde estaba Ji Yong y caminaba raro- Last chance. Get out!
Seung Hyun arrugó la nariz, podía oler el alcohol del muchacho a poca distancia y su andar lo delató por completo. Estaban tomados, no sabía si llevaban tremenda borrachera o a lo mejor tenían buen aguante, pues ambos se comunicaban bien en inglés y no se trababan con sus propias lenguas. No importaba, la situación estaba lejos de gustarle.
-I can't. I hate repeat things- dijo Ji Yong entre dientes.
Confrontación directa. El menor claramente estaba molesto y Seung Hyun puso su mente analíticamente.
-Bad luck!
Paciencia agotada. El muchacho caminó los pocos metros hasta Ji Yong, dispuesto a lanzarse contra él. No lo permitió, sucedió todo rápido. Empleó toda su fuerza en su puño y tumbó al primer chico. Quedó completamente noqueado. Las ventajas de enfrentarse a beodos. El segundo, vino a su encuentro. Su mano le dolía como el infierno y se limitó a darle una patada con brío, en su estómago. Cayó retorciendose en el suelo. Avanzó hasta la mujer. Se encontraba catatónica y la despertó suavemente a la realidad.
-You should enter and call the police- pronunció con dificultad.
La mujer vigorosamente asintió.
-Thank you. Thank you- les agradeció a los dos y entró corriendo por la puerta trasera.
Pisando las manos del único hombre consciente, al tratar de impedirle el paso.
-No podemos quedarnos, Ji. Vamos.
Seung Hyun le dio una patada mas para asegurarse y tomó la mano de Ji Yong, forzándole a correr. Ni siquiera dejó que le hablara y no estaba con tiempo la extraña mueca en sus facciones. Él no era partidario de la violencia, pero tuvo que minimizar la situación. Ellos eran cantantes por el amor de Dios! No podían meterse en problemas como ir a declarar a una comisaría, por mas que sea una buena acción. Los medios coreanos eran muy fregados con sus vidas.
Corrió y corrió entre las calles, ahora había mas gente, pero no les tomó en cuenta. Su concentración permanecía a la máxima potencia diciendo: Escapar, escapar, escapar. Ni siquiera sintió el cansancio de su cuerpo.
-Seung!! Seung!! Basta!!
La voz de su mejor amigo le atrajo al mundo real. Frenó y como de un interruptor se tratase y acababa de ser encendido, comenzó a jadear seguido y profundo. Tuvo conciencia de que la mano le dolía horrores y para rematar, sujetaba con esa misma y extrema fuerza, la de Ji Yong. Él también buscaba normalizar su respiración y le soltó su mano, percatándose del tono rosado que pintaba.
-Lo siento, Ji. ¿Te duele?
-No, Seung- Ji Yong no quería preocuparlo. Para él sentir su toque fue cálido, aunque apretado. El azoramiento que presentaba no era solo por correr. Sus mejillas ardían- Mas bien, esa era mi pregunta. ¿Te duele?
-Si. Lo trataré en el hotel.
Quiso decir no, pero conocía a Ji Yong y no le creería ni una palabra.
-Lo haré yo- Ji Yong sentenció decidido- Ni oses en replicarme, Seung. ¿Se puede saber por qué te metiste? Sé defenderme. No soy una damisela en apuros- refunfuñó escrutándole con la mirada- Aunque agradezco la intención.
-Sobre mi cadáver, te tocan un pelo Ji Yong- el pelinegro no se aminaló. Su voz se tornó seria, ese punto no admitía discusión.
Su mirada ejercía tanta fuerza y profundidad, que Ji Yong tuvo un momento demasiado difícil sosteniéndola. Los nervios cobraban vida en cadena y sus pómulos se negaban a teñirse de blanco.
¿Y ahora que le diría? Tenía que entender, él no era alguien delicado y que necesite de cuidado permanente.
-Valoro tu sentido de protección, Seung- simular hablar con calma, nunca le había costado tanto- Pero no siempre tienes que interponerte para que yo no salga lastimado.
-Te he defendido desde niños, Ji Yong. No veo problema hacerlo ahora. Mientras esté en mi mano lo haré.
Seung Hyun era sincero. Siempre había defendido a Ji Yong. No solo de agresiones físicas, también verbales. Recordaba que mientras grababan el video de High High y estaban en el escenario, alguien insultó a Ji Yong. Este quedó sorprendido y literalmente Seung Hyun lo mandó al demonio.
-En algún momento saldré lastimado. Soy fuerte, lo sabes. ¿Qué pasaría si ellos estuvieran en sus cinco sentidos o hubiesen sido mas? Hay muchas variables- cuestionó- Me puedes defender, sí. Pero, somos iguales y podemos pelear juntos. Por lógica salimos ganando más. No es necesario tener golpes de más, por mí.
En caso se una pelea a Ji Yong le lastimaría más los golpes de Seung por él. Cada golpe equivalía a recibir tres golpes físicos.
-Lo entiendo, pero... Cuid..!!
Seung Hyun divisó a una distancia prudente una bicicleta en dirección a Ji Yong, por un momento pensó que bordearía el lado de su amigo. Al saber que no tenía intención de apartarse, jaló a Ji Yong hacía él. Atrayéndolo a su cuerpo. Fue en el tiempo preciso y lo salvó por un pelo.
-Idiot!! - insultó al gran desubicado- ¿Estás bien?
-Sí- musitó en un hilo de voz.
Seung Hyun tenía una mano en la parte baja de su espalda, la otra cubría su cuero cabelludo trasero haciendo reposar el mentón de Ji Yong en su hombro izquierdo. Las malditas cosquillas hacían estragos en él.
El perfume de Ji Yong golpeó con fuerza en su rostro. Otra vez olía la fragancia. Envolviéndolo en sándalo, almizcle y violetas dulcemente. Se perdió en el aroma cerrando los ojos y estrechándole en sus brazos, sin ser conciente.
-Musc Ravageur- murmuró Seung Hyun con aquella voz ronca tan suya. Se sorprendió a si mismo recordando el nombre de la fragancia- Nunca cambies de perfume, te queda.
Si antes el corazón de Ji Yong palpitaba con fuerza, ahora retumbaba a mil elevado a mil. Su nuca se erizó. Su corazón necesitaba un shock urgentemente y su estabilidad mental se fue al caño.
¿Por qué le dijo eso?
Ni sabía el mismo implicado tampoco tenía idea.
Ji Yong no dependía de las palabras de Seung Hyun m, pero cumpliría el pedido por el recuerdo.
-Está bien- procuró tener un poco de solidez en su voz.
-Tu corazón late fuerte, Ji- Seung Hyun se percató y abrió los ojos.
¡Mierda e infinitas mierdas!
-Acabamos de correr un maratón y el susto que me diste ahora, no me ayuda- se las arregló para sonar tranquilo- No quiero ser grosero, pero....¿Puedes soltarme? No puedo moverme.
Utilizó un tono burlesco y rió alegremente. Realmente era un maestro en aparentar. No quería soltar a Seung Hyun, pero la sensatez lo mantuvo en la tierra.
- Oh, lo siento!
-No te preocupes, Seung- Ji Yong sonrió, luego de ser liberado- Vamos a curar esa mano, eh!
-Vale. Tomaremos un taxi.
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La oscuridad predominaba en la habitación. El par de huéspedes que la residían descansaban sobre sus camas. Se mantenían despiertos. No podían dormir, debido al subidón de adrenalina lo presentían. En el caso de un pelinegro si era real y de cierto rubio resultaba ser una grandísima mentira. ¿Cómo podía dormir con tantas emociones? Solo llevaba un día en Holanda.
-¿Ji? ¿Estás dormido?- el mencionado sonrió.
-No- le respondió- ¿Cómo va tu mano?
-Bien. El hielo que me diste ayudó mucho- dijo estirando su mano- Ji he estado pensando estos días.
-Dime.
-Extraño volver al escenario, cantar junto a ustedes y las fans- Seung reveló inesperadamente, Ji Yong abrió los ojos con sorpresa- Todavía no es el momento, lo sé y ¿sabes por qué?
-Porque aun estás recuperandote.
-En parte- honestamente aceptó. Solo a él le revelaba unos de sus recientes pensamientos- No quiero esto: Las VIPs no pueden ver mis en lo que mis ojos se han transformado. Quiero mostrarme brillantemente, tomará mucho y lo sien...
-Ni te atrevas a decir lo siento- Ji Yong cortó las disculpas sin sentido- Nosotros tambien extrañamos cantar contigo. Lo importante es tu bienestar. No tenemos prisa, esperaremos. Solo retrasamos el comeback.
-Gracias Ji por ser mi apoyo.
-Los amigos hacen esto. No tienes que agradecer- suavemente le contestó.
-Ninguno es como tú- Seung Hyun se puso de costado para tener la sensación que hablaba con Ji Yong cara a cara. Sabía que el dormía en esa posición- Así de terco, loco y estresante para elaborar un plan con tal de hacerme sentir mejor. Como un viaje a Holanda por ejemplo.
-Hey!!
Ji Yong pretendió estar ofendido.
-Debo ser franco- Seung Hyun obvió su reacción- La letra H fue difícil de pensar para mí. Es muda y quizá explicaría quebradero de cabeza que pasé. Aun no me explico porqué viajamos tan lejos, teniendo a Hong Kong cerca.
-¿Otra vez pensando en la letra? Interesante. Permíteme decirte que estás equivocado- Ji Yong rió con diversión. Seung Hyun no tenía idea de su as bajo la manga.
-¿Equivocado? ¿Por qué?- desorientado formuló preguntas.
-Porque la H no es de Holanda.
Ji Yong en tono cantarín respondió, partiendose de risa a sus anchas.
-¿Qué? ¿Entonces...?
El mayor sintió que él se encontraba de cabeza.
-Mañana lo descubrirás. Consúltalo con tu almohada.
Misteriosamente el compositor enfatizó la oración. Dejando al pelinegro perplejo por un buen tiempo.
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Un coche elegante y alquilado, se detuvo frente a una casa de ensueño sacada de un cuento de hadas. Despues de una hora y media de viaja, Seung Hyun y Ji Yong bajaron de inmediato. Era un fiel retrato de la cabaña de Blancanieves y los siete enanitos, si ellos existiría. En cualquier momento daba la sensación que al abrir la puerta surgiría cualquier enanito.
Excepto que no sucedió como pensó Seung Hyun. En su lugar salió una mujer mayor y sonriendo caminó hacia ellos.
-¿Sr. Kwon? Gusto en conocerlo- habló en un fluido inglés- Aquí le entrego la llave del apartamento.
-Gracias.
-Disfrute su estancia.
La mujer luego de estrecharle las manos a ambos, desapareció.
Seung Hyun observó todo con curiosidad. ¿A eso le llamaba un apartamento? Era una cabaña enorme con techos triangulares grandes. Cuatro ventanas en el segundo piso, dos en el primero y su construcción era de madera. Muy cálida. Tambien había un porche y sobre todo, se hallaba frente a un lago hermoso. Bellísima vista tenía desde ahí, ahora que se giraba por un momento para admirarla.
-Caminemos. Más tarde bajamos las maletas y nos instalamos. No preguntes- Ji Yong setenció.
Él solo asintió, tuvo que morderse la lengua. La curiosidad le mataba. Mientras caminaban los árboles y la vista del lago los acompañaban. El ambiente era tan hermoso y ocasionaba que se relajara a cada segundo. Quince minutos duró la pequeña caminata para tener la sorpresa más grande de su vida. Anonadado se quedó ante tanta maravilla.
Realmente estaba dentro de un cuento de hadas. Todo era colorido, muchas áreas verdes con cabañas predominaban el lugar, el sol brillaba por lo alto dándole la bienvenida y lo más increible, eran los diversos canales y puentes. No habían pistas. Únicamente botes o bicicletas. Era su lugar soñado.
-La letra H no es de Holanda, Seung Hyun- Ji Yong comenzó hablar con emoción- Sé que quieres recuperar a como eres tú. Y sabes? Extraño mucho al niño interior que tienes. Lo quiero de vuelta y lo necesitas. Entonces... decidí buscar literalmente un lugar en el planeta que sea capaz de tocar el corazón de niño que tienes escondido y lo encontré. Quiero que vuelvas a creer en la pureza del niño que todos tenemos. No la pierdas. Seung, H es de.... hadas.
Seung Hyun prestó atención a cada palabra dicha por el rubio y sus ojos por primera vez en meses brillaron con fuerza. Estaba muy conmovido y sentía latir su corazón de alegría.
Ji Yong lo vio y no hubo dicha mas grande para él. Él haría cualquier cosa por Seung Hyun, con tal de hacerle sentir bien y si tenía que buscar lo imposible lo haría. Estaría a su lado, nunca estaría solo, compartiría su sufrimiento y lo amaría siempre, porque Seung era su corazón fuerte.