“Es la historia más vieja del mundo.
Un día tienes 17 años y estás planeando lo que serás algún día, y de repente, sin hacer ruido, algún día es hoy.
Y algún día es ayer. Y esta es tu vida”.
Nathan- One Tree Hill
Desde que era muy joven SeungRi había demostrado ser una persona preserverante. Él trazaba sus metas u objetivos con el firme propósito de lograrlas, no importa cuanto le costara. Si algo se le metía en la cabeza, él no paraba hasta salirse con la suya. A veces tenía que hacer el uso de su paciencia y él podía esperar. Tenía que ser razonable. Después de todo el dicho: "Sé paciente y serás recompensando" resultaba ser un gran aliciente, ¿no?
Pues bien, el que había creado ese dicho evidentemente no tenía ni una minúscula idea de lo que hablaba.
Patrañas. Patrañas. Patrañas.
¿De qué recompensa hablaba? Porque SeungRi no la veía por ningún lado. No cuando ni bien llegaron a la villa, los mayores se desentendieron de él diciendo que tenían que descansar un poco del viaje. En pocos segundos Ji Yong y Seung Hyun dirigieron sus pasos hacia la habitación del mas grande, dejándolo con la curiosidad y por no decir, con la palabra en la boca. Incluso se dieron el lujo. Bueno, mas bien Ji Yong se dio el lujo de encargarles que los despertaran cuando la comida llegara.
Tampoco ayudó que su adorable novio y Daesung lo contuvieran. ¡Muy injusto! Realmente Young Bae se estaba ganando a pulso su deseo de ahorcarlo. SeungRi se forzó a respirar profundo e invocar su mantra de paciencia. Debía ser una persona compresible. Al final, sus hyungs eran humanos, aunque él se muriera por saber que sucedió en el viaje. A pesar que el pedido de Ji Yong sonaba razonable, le molestó que lo usaran como excusa.
No obstante, él lo dejó correr. Anticipando con expectación la hora del almuerzo.
Y ahí estaban los cinco recién sentados. Nadie había pronunciado ni una palabra en diez minutos. No sobre el viaje y él se estaba empezando a desesperar. Ni siquiera el haber pedido la comida mas cara, en venganza de esos dos, aplacaba su disgusto. La mesa se hallaba surtida de kebab, sushi, camarones marinados, tortillas coreanas, ensalada cesar, kimbap y otras cosas. La mezcla era muy variada y dispar, lo reconocía. Pero tenía que darse su satisfacción.
Tal vez parecía un crío, pero él no estaba haciendo una rabieta y en realidad, no estaba enojado con sus hyungs. Más bien, se sentía frustrado consigo mismo. Sabía que algo había cambiado en ese viaje respecto a su hyung y hasta ahora no podía descifrar que era. No saber, era lo que mas detestaba. Se sentía como si estuviera frente a un rompecabezas de diferentes piezas y que no encajaban en ningún lugar. Por mas que dieran la apariencia de ser similares.
Él observaba disimuladamente a Seung Hyun y desde su punto de vista, era el mismo que era antes de viajar. Sus ojos melancólicos seguían ahí, al menos no eran con la intensidad de hace seis meses. El cambio gradual se dio paulatinamente y era algo que todos habían notado. Así que no había nada especial en su mirada. Su hablar no había sufrido alteraciones, continuaba siendo breve. El apetito limitado no le sorprendía ni mucho menos que interviniera, unas pocas veces, en la conversación.
¿Entonces, qué en el mundo había pasado? ¿Por qué lo sentía distinto? Frunció el ceño nuevamente frustrado.
Cogió un trozo de kebab y masticó duramente como si así pudiera obtener una respuesta. Evidentemente no lo iba conseguir.
Suficiente. No podía más. Terminó de tragar y aprovechando la pausa de la conversación de ellos, habló.
-¿No nos dirán adonde fueron?- SeungRi preguntó casualmente.
Por supuesto que no daría a conocer que él era el mas interesado sobre el tema. Razón que resultaba de más, era un hecho que todos en la mesa sabían su necesidad de saber y no de su creciente frustración. SeungRi tampoco se molestaría en corregirlos.
-Ya me preguntaba porqué tardabas en hablar- Ji Yong admitió riendo.
Su plan era retrasar la conversación lo más que podía. ¿Irritar al maknae de paso? Un buen plus adicional. Él no iba a contar su viaje detalladamente. Ji Yong se limitaría a dar a conocer lo bonito del viaje, así había decidido llamarlo, una parte donde el maknae no hiciera con él su alarde de indirectas. No estaba tan loco para contar la parte tortuosa de su viaje. ¿Qué Seung Hyun durmió con él en la cama y estuvo abrazándolo cada noche? Nunca. Secreto sellado para siempre en sus labios.
-Lo hiciste a propósito, ¿no?- SeungRi entrecerró sus ojos como si de verdad pudiese sacarle toda la información sin hablar.
-Sí. Es lindo verte atormentado.
-¡¡Hyung!!
SeungRi no hizo un puchero como acostumbraba, solo se quejó de una manera muy justa, a su parecer.
-Entonces, ¿a dónde fueron?- volvió a preguntar.
-Demasiado curioso eres maknae- Ji Yong poseía una sonrisa divertida en su rostro mientras estiraba su mano para tomar su vaso de refresco- ¿Acaso planeas escribir una crónica de viajes?
-¡¡Hyung!!
La queja del maknae se escuchó por segunda vez en la sala, Young Bae y Daesung soltaron una ligera risita. Ji Yong para torturarlo un poco más se dispuso a beber su refresco. SeungRi tenía ganas de matarlos a todos. Ellos parecían los infantiles, él no. Rodó los ojos bufando en molestia.
-El lugar, hyung- SeungRi se cruzó de brazos por un momento.
-Jiyongieland.
La intervención de Seung Hyun tomó a todos con la guardia baja. Lo anunció tan casual como si fuera el tiempo. Una reacción simultánea provocó su respuesta en los demás integrantes.
Ji Yong escupió todo lo que estaba tomando de la impresión. Luchaba por no atragantarse y tosía mucho. La vergüenza se reflejaba en su rostro. Nada como empeorar las cosas teniendo tu cara de un bonito color carmín.
-Cof Cof Cof... hyung Cof Cof Cof...
Ji Yong golpeaba su pecho buscando calmar su ataque. Seung Hyun al verlo así, se desentendió rápidamente de las muecas extrañas que tenían sus donsaengs. Sobre todo, las de Young Bae y Daesung. Parecía que los hubieran atontado con un dispositivo. El pelinegro se centró en Ji Yong sobando su espalda y limpiando el desastre en la mesa con algunas servilletas. Este le dio una mirada agradecida.
Mientras tanto, SeungRi que en un principio estuvo confundido. Rápidamente se recuperó. Una sonrisa burlesca acompañó sus facciones y nadie tomó en cuenta de ello. Aprendiendo de su hyung, actuó con normalidad mientras fingía coger un rollo de kimbap.
Daesung al verlo, aun con los rastros de extrañeza en su semblante, siguió su ejemplo. Él se dio cuenta de lo retrasado mental que se veía hace unos instantes. Ni corto ni perezoso cogió un poco de kimbap.
-¡Oh, ya veo!- la voz de SeungRi se hizo prevalecer, a pesar de la tos de Ji Yong. Young Bae despertó de su letargo por fin- Estuviste encima de Ji Yong hyung todo el tiempo.
Metió a su boca el trozo de kimbap y se dedicó a masticar lentamente como si no hubiese dicho nada trascendental. Excepto, que resultó diciéndolo en el momento menos indicado.
Ji Yong en el segundo exacto que tomaba el refresco que le ofreció Seung Hyun, pues logró controlarse, vació el contenido nuevamente a la mesa. Por consiguiente, otra vez resultó ser víctima del maldito jugo. ¡Oh! Y todo gracias al maknae, alias panda muerto cuando se recuperara. A estas alturas su cara explotaría de tanto estar roja.
-¡¡Ri!!- Young Bae escandalizado giró su rostro para encarar al maknae a su lado.
SeungRi se encogió de hombros tratando de proyectar una inocencia que claramente no tenía ni un ápice.
Young Bae no se sorprendía del descaro del maknae, pero su hablar fue tan inapropiado y sonó tan a doble sentido, que hasta él sentía vergüenza ajena.
-No. Tú no tienes nada de santo- Young Bae irritado le amonestó.
-Solo hice una pregunta normal. TOP hyung contestó, aunque yo no le pregunté a él- SeungRi maquinó una rápida respuesta.
-Eso no está en discusión. Me refiero a lo que acabas de decir, SeungRi.
-¿Qué? La culpa la tiene TOP hyung y su extraña respuesta. No sé que pensar sobre eso. Solo manifesté lo primero coherente que pasó sobre mi cabeza.
-¡¿Coherente?! ¡¿Estás hablando en serio?!- alzó la voz el bailarín de BIGBANG.
Young Bae estaba al borde de los nervios. ¿Cómo podía echarle la culpa a Seung? Tenía ganas de darle un golpe a pequeño novio. Era irritante a veces y le sacaba de esquemas. ¡Y sí, le daría su buen coscorrón!
-Lo vi coherente, ¿por qué tú no?- SeungRi siguió fingiendo ingenuidad- ¡Oh....!- con sus dotes de actuación pretendió entender el verdadero problema.
¡¡Lo mataba!! Young Bae afiló su mirada a él. Si Ji Yong quería matar a su novio, no lo detendría. Se lo merecía. SeungRi no se dejó amedrentar por él y centró sus ojos en Young Bae con la misma fuerza. No le importaba la probabilidad de perderse en ese mar de chocolate.
Un pequeño toque, en su brazo, sintió Young Bae. Sabía que era Daesung, no se molestó en voltear. Estaba ocupado regañando a Ri
-No, Dae. Déjame arreglar esto- pronunció sin desviar la mirada en SeungRi.
Sabía que Daesung procuraría calmarlo, a pesar de estar de acuerdo con él. Esta vez no le haría caso. SeungRi esta vez tenía que aprender a no salirse por la tangente como pretendía hacerlo.
Otra vez sintió el toque.
-No, Dae. Déjalo correr.
Pronunció con voz amable al ángel sonriente. Pensó que sería suficiente hasta que sintió unos pequeños golpes débiles en su antebrazo. La acción por parte de Daesung, le hizo fruncir el ceño contrariado. ¿Ahora al otro maknae se le daba por ser rebelde? ¡Lo que faltaba!
-¡Dae! Tranqui...
Young Bae se giró a expresarle su fastidio, rompiendo el contacto visual con SeungRi. Ni pudo terminar de recriminarle porque no se esperó semejante escena.
A Daesung completamente verde. De un respingo saltó de su asiento y corrió a socorrerlo.
-¡¡Dae!!
En su mente Daesung pensó sarcásticamente: Gracias por no ignorarme.
Inmediatamente la algarabía reinó en el comedor de la villa. SeungRi también se había dado cuenta y corrió tras Young Bae a tiempo que lo empujaba, ya que estaba a punto de hacerle la maniobra de Hemlich.
-¡¡Deja esto a los mas experimentados!!- SeungRi se situó detrás de Daesung gritando.
El pobre estaba a punto de ponerse azul.
-¡¡Dae!!- la voz ahogada de Ji Yong se hizo eco.
Seung Hyun lo contuvo a tiempo tomando sus manos.
-No te preocupes. Ellos sabrán lo que harán- también se había girado y visto a su mejor amigo en ese estado.
Hizo uso de su calma, internamente estaba preocupado, pero tenía que tranquilizar a Ji Yong. No lo necesitaban histérico.
-¡Ri! Una cosa es un bebé de plástico y otra muy diferente un ser humano. ¡Quítate!- Young Bae quiso sacarlo a empujones.
SeungRi no se dejó. No estaban para perder tiempo.
-Young Bae- con una voz mortalmente seria que sorprendió a todos habló- Esto no es un juego. Haces la presión en el lugar incorrecto y no con la adecuada fuerza. Y... Daesung hyung no vive para contarlo.
Escuchar esa última oración estremeció a todos. La histeria de desató en Ji Yong. Ahora Seung Hyun lo abrazaba, no dejándole escapar. Ji Yong no podía moverse y con desespero secó, a las justas, las lagrimas que derramó mientras tosía con fuerza anteriormente.
¡¡Estoy aquí!!
Daesung gritaba internamente pese a que no podía hablar.
-Entonces. ¿Vas a dejar hacerme esto o esperarás a que se ponga morado? ¡¡Ya está azul!!- rápidamente terminó de dar su punto de vista y se centró en su hyung.
¡¡Gracias!!
Ni siquiera se detuvo a esperar que Young Bae le diera permiso, pese a que él asintió. SeungRi solo actuó tal como la situación lo requería. Palpó en un parpadeo el estómago de su hyung para ubicar el ombligo. Puso su puño encima de él, cuando lo encontró y lo cubrió con su otra mano.
-¡1...2...3!
Apretó hacia dentro, luego hacia arriba del abdomen en cada conteo que hizo. Empleó la fuerza suficiente para despegar los pies de Daesung del suelo.
-1.... 2...... 3.....- hizo otro intento mas- ¡¡¡Oh, por.... Dios!!! ¡¡Daesung.... hyung!! ¡¡Colabora!!-jadeaba aplicando todo su esfuerzo.
El susodicho tenía una de sus manos en su cuello. Trataba de expulsar el trozo de kimbap. Young Bae enseguida entró en acción, colocándose frente a él y murmurando palabras tranquilizadoras.
-1.... 2..... ¡¡Vamos!!- jadeó- Esta.... es la vencida- pronunció con mucho brío- ¡¡3!!
Los restos de kimbap salieron directo al rostro de Young Bae.
-¡¡Sí!! ¡¡Lo logré!!- SeungRi celebró con entusiasmo mientras Daesung tosía, producto del esfuerzo. Le escocía su garganta horrendamente- ¡Oh, hyung! ¡Vamos! Siéntate.
SeungRi lo guió cuidadosamente a la silla. Young Bae se limpiaba los restos de kimbap un poco molesto, pero aliviado de que Daesung estuviera bien. Lo mismo sucedía con los otros dos.
-¿Ves, Ji? Él está bien- murmuró con dulzura Seung Hyun. Seguía abrazado a él.
-Sí.
La paz llegó a Ji Yong y sutilmente dejó de abrazar a Seung Hyun. Para su buena suerte nadie había oído las palabras del mayor.
Sus ojos veían lo ocupado que se hallaban sus compañeros de grupo. Sobre todo Daesung bebiendo el jugo con mucha impaciencia.
-Ve despacio, hyung- SeungRi le previno con cuidado. Él estaba sentado en la silla ocupada anteriormente por Young Bae.
Era tan raro verlo así, tomando el mando de ese tipo de situación con mucha calma y seriedad. Se le notaba la preocupación por Daesung. Aquello le hizo sonreír un poco.
-Bae, ¿estás bien?- SeungRi preguntó- ¿Necesitas ayuda?
-No.
Young Bae le sonrió removiendo sus cabellos con ternura con su mano libre. Su mirada fue breve, pero intensa. En ese momento supo que se había enamorado de SeungRi. Él le gustaba, hasta ese día no sabía si podía albergar amor por él. La respuesta resultó positiva y el destino se lo reveló de esa manera. Aquella forma de pensar hizo que pudiera seguir elevando la comisura de sus labios.
-Bien.
SeungRi no fue tonto. Notó la mirada de Young Bae y antes que sus mejillas se sonrojaran, desvió la mirada centrándose en Daesung.
¿Qué pasó para que Daesung terminara ahogándose con un trozo de kimbap? Obviamente SeungRi fue el culpable. Sin embargo su mente al escucharlo evocó ciertas imágenes escalofriantes con respecto a los dos mayores. Suficiente tenía con el trauma provocado por el BaeRi. Sí, sabía el nombre de la couple gracias a las fans. Para que se traumatizara más.
Nunca en su vida fue tan difícil lograr que le pusieran atención. Había sido toda una hazaña lograr tocar a Young Bae. Ellos habían estado metidos en sus propios mundos que no se dieron cuenta de su atoramiento. Ni siquiera podía toser o hablar porque no podía respirar. Seung Hyun estaba concentrado en Ji Yong mientras este entre lágrimas, que le dieron una visión borrosa, accedía a los cuidados de su hyung y Young Bae junto con SeungRi estaban discutiendo.
Realmente tuvo mucha suerte y no estaba enojado con ninguno de ellos. Solo un poco con SeungRi, pero le había perdonado en el momento que le salvó la vida.
-Gracias, Ri- con su voz rasposa expresó su gratitud.
-No. Lo siento, hyung.
-No te preocupes. No es necesario- amablemente respondió- Tampoco quiero oír lo mismo de ustedes.
Los demás solo asintieron a su petición. No estaban de acuerdo pero lo respetarían.
-Volvamos a comer, ¿de acuerdo?
El comedor volvió a la posición original. Daesung a la cabecera. Young Bae a su izquierda, SeungRi a lado de este. Seung Hyun a su derecha y Ji Yong a su lado.
Daesung pensó lo curioso de la escena y las ubicaciones. Antes del accidente de Seung no se sentaban de esa manera. Increíble como unas pequeñas cosas cambiaba todo.
-Entonces, ¿decías sobre ese lugar hyung?- Daesung retomó la conversación dirigiéndose a su mejor amigo.
-¡Ah, Jiyongieland!- Seung Hyun se atrevió a pronunciar lo que Daesung no pudo.
Los demás asintieron excepto, Ji Yong. Seung Hyun no quería que nadie supiera de ese lugar y eso incluía a sus donsaengs, por eso actuó antes que Ji Yong. Por ahora era un secreto entre ellos dos.
-¡Hyung!- azorado y avergonzando Ji Yong escondió su rostro entre sus manos. Esta vez no le importó que los demás estuvieran viéndolo- Realmente hoy ustedes están buscando mi muerte- gimoteó.
-Ji Yong no te vas a morir por un nombre- Seung Hyun rodó los ojos- Además no tienes permitido morir. No sin mi permiso.
El mutismo predominó en el comedor. Ji Yong tuvo que dejar al lado su timidez y descorrer lentamente sus manos de su cara. Aquellas palabras calaron muy hondo en su ser. Miró a Seung Hyun y aunque sabía que hablaba en serio, ver la seriedad y esos ojos penetrantes hizo que inconscientemente tragara saliva.
Como pudo dibujó una apacible sonrisa para él.
Daesung, Young Bae y SeungRi habían sentido la profundidad de las palabras de su hyung. Se sintieron intrusos en ese momento, decidieron dirigir sus miradas por otros rumbos dándoles así privacidad. La escena confería un aire tan íntimo que ellos reflejaban ser inalcanzables.
No tuvieron idea del tiempo que pasó. Tal vez fue rápido, pero para los cinco fue una eternidad. Daesung carraspeó fingiendo modular su voz. La burbuja se rompió y como si hubieran presionado antes un pausa en una pelicula, todo volvió a transcurrir normal cuando presionaron un play invisible.
-Hoy no tendremos idea del lugar a dónde fueron, ¿no?- dedució SeungRi con perspicacia- Ni siquiera el país, ¿cierto?
-Exacto- Seung Hyun respondió con suficiencia.
-Solo les diremos que fuimos a Holanda. Nada más- Ji Yong divertido se apiadó de SeungRi.
-Peor es nada. Algún día sabré el lugar exacto- SeungRi hizo un pequeño mohín- Debe ser mágico, a TOP hyung le hizo bien.
Automáticamente Ji Yong sonrió. Si el maknae supiera que literalmente fueron a un lugar así, estaría celebrando su acierto. A veces la intuición de SeungRi daba miedo. Seung Hyun si bien no dio atisbo de una sonrisa, pensó que el maknae era impresionante.
Se abstuvo de comentarlo, sería darle mucha cuerda a él.
-Lo que me recuerda algo. Quiero viajar a un lugar que no sea Japón- manifestó SeungRi- Unas mini-vacaciones no nos haría mal. Vamos, Bae!
-¿Quieres viajar? Seguro que quieres ir a Singapur- conocía a SeungRi.
-No. Ni un país asiático. Estaba pensando en Londres- Young Bae enarcó una ceja- No me mires así. Me gustó mucho cuando hicimos la gira mundial.
-Iba a proponer París.
-¿Por qué no me sorprende?- SeungRi rodó los ojos- Demasiado romántico para mi gusto.
-¿Prefieres, Brasil?- sugirió Young Bae adrede. Sabía que a SeungRi no le gustaría la opción.
-¡¡Claro que no!!- SeungRi fue tajante- Es el país perfecto para ti. Suficiente tengo con que te guste estar sin polo en los conciertos. Para que andes mostrando tu cuerpo a la población brasilera. ¡¡Ellos prácticamente viven semi-desnudos!!- exclamó horrorizado- ¡¡Y solo tu cuerpo es para mí!!
Todos rieron, excepto Seung Hyun.
-Después discuten su viaje- Daesung intervino- Entonces, ¿qué hicieron?
-Nada del otro mundo. Caminar, comer, visitar museos, parques nacionales- Ji Yong nombró algunas actividades. No todas.
-Al menos pasaron un excelente viaje- Daesung con una voz cálida contestó- Eso es lo importante.
-Gracias, Dae- al mismo tiempo los mencionados le agradecieron sus sinceras palabras.
-Ji, ¿qué incidente tuvieron con el pescado?- Young Bae recordó el comentario de Seung Hyun en el aeropuerto. Eso despertó su curiosidad. Tal vez debería darle unas clases de cocina a su mejor amigo.
-Parece que el pescado no me abandonará nunca- masculló Ji Yong entre dientes.
-Tuviste la culpa- murmuró Seung.
-Gracias por tu apoyo, Seung- irónico Ji Yong respondió.
-De nada.
-¡Oh!- Ji Yong no dejó su ironía y luego suspiró. Contaría esa vergonzosa experiencia. Con eso se contentaría SeungRi y les dejaría en paz- Esto fue lo que pasó.
Su mente recordaría una cosa. Él obviaría algunas cosas en su relato, ciertas especificaciones que no afectaban a la historia. Total, el orden de los factores no altera el producto, ¿no?
FLASHBACK
Cinco minutos llevaban parados frente al refrigerador. Diez minutos desde que llegaron del pueblo y no encontraron ni un restaurante que les propiciara comida. Al menos aprendieron la lección. Procurar cenar antes de las nueve de la noche y no quedarse dormidos toda la tarde como hoy.
Ji Yong moría de hambre, quería comer algo grande. Razón por la cual no se atrevía a solo freír un par de huevos o hacer un omelette. Seung Hyun si se podía conformar con eso, prro tenia que comer más. El refrigerador estaba surtido de ingredientes naturales, frutas y verduras. Un par de bolsas de carne y pescado completaban el panorama. Ji Yong no se atrevía a tocar la carne, ni siquiera sabía si era res, pavo o chancho. Entonces por el bien de ambos ni les tenía como posible opción de cena. Definitivamente le faltaba habilidades en la cocina.
-¿Freímos pescado?
Ji Yong preguntó.
-¿Seguro?
-Sí, es fácil. Le echamos sal, pimienta y comino. Y luego lo freímos. Vi a Young Bae hacer eso.
-¿Lo viste todo?
Seung Hyun por alguna razón no tenía un buen presentimiento.
-¡Claro! Déjamelo a mi- Ji Yong exudó confianza- Cualquier cosa tenemos internet.
El rubio señaló su teléfono, sacó el pescado del refrigerador y lo puso en el lavador.
-Ji, no veo el aceite.
Seung captó aquel importante detalle.
-¿Qué? ¡Tiene que haber aceite!- Ji Yong rebuscó en la despensa extrañado.
El aceite era un bien no sustituible. Por lo tanto su presencia era obligatoria en cada cocina. Siguió buscando hasta que lo encontró. ¿Lo negativo? No es el aceite que quería. Inicialmente pensó que era aceite de oliva, al menos era pasable... pero... ¿Eso? De ninguna manera.
-¿Sacha Inchi?
Pronunció aquel extraño nombre. Abrió la tapa y un olor horrible desprendió de la botella de vidrio.
-No. Ni loco usaré esto. No tenemos aceite- gimoteó frustrado.
-Acabo de buscar en Google. Dicen que es el mejor aceite del mundo, tiene todos los omegas.
-Pues podrá haber ganado la mejor medalla del mundo y ni soñando lo usaría- afirmó contundente- No podemos freír pescado. Adiós idea.
-¿Entonces qué hacemos?
Ji Yong hizo un puchero, obligandose a pensar. Al cabo de unos minutos tuvo una nueva idea.
-Plan B! Podemos hacer pescado al vapor- chilló entusiasmado- Googlea eso y haz click en la primera búsqueda.
Seung Hyun obedeció a su mejor amigo. Entre los dos leyeron la receta. Parecía fácil. No necesitaba cosas elaboradas.
-Tenemos todos los ingredientes. Haremos eso- Ji Yong sonó decidido.
-Ji, espera.
-¿Sabes limpiar el pescado? ¿Y sabes que pescado es?
-Es merlusa. Lo sé porque he ido a comprar a veces con unos amigos.
-¿Y limpiar?
-Podemos usar a Google.
-¿Estás seguro que podemos usar la merlusa para el pescado al vapor?
-Sí. Confía en mi, Seung. Ahí dice: O use cualquier pescado de su gusto. Funcionará mientras sigamos la receta al pie de la letra.
Seung Hyun tragó saliva y asintió. Por una vez deseó que su presentimiento fuera equivocado.
Una hora después.
Ji Yong poseía un rostro horrorizado. ¡¡No lo podía creer!! ¿Que habían hecho mal? Siguieron la receta a retajabla. No hubo ni un error. El sartén tenía el pescado totalmente deshecho. Solo tocabas un poco y la carne... rápidamente se desmoronaba.
Seung Hyun movía el pie impaciente. Sabía que sucedería. Su instinto nunca fallaba y debuó detener a Ji Yong. Ahora era tarde y no podía lamentarse.
-El sabor seguirá siendo bueno, ¿no? Eso es lo importante.
-Tienes razón, Seung.
Ji Yong se animó, cogió un tenedor con Seung Hyun, dispuesto a probar el primer bocado. Mala idea, automáticamente expulsaron lo poco que comieron.
-Esta horrible. Demasiado deshahibrido.
-Genial. ¿Qué hacemos?
Ji Yong suspiró cansinamente.
-Hay queso Edam. ¿Comemos con uvas, al estilo italiano?
Ji Yong ofreció, renunciando a tener una buena cena.
-Vale.
Seung Hyun tomó nota mentalmente para no meterse con el pescado nunca más y eso incluía a Ji Yong.
FIN DEL FLASHBACK
-Así que eso sucedió- Young Bae rió- Ji, no todos los pecados pueden ser cocinados al vapor. Hay excepciones.
-¿Ves?- Seung Hyun reprochó- Traté de advertirle.
-La merlusa, la cachema. Son ejemplos de pescados para no cocinarlos al vapor. Solo los puedes freír- continuó Young Bae divertido. Ji Yong esbozó un puchero. Daesung y SeungRi sonreían burlones- Mas tarde, te puedo enseñar.
-Sí, por favor hazlo.
Seung Hyun suplicó y los demás rieron a costa del líder.
-¡Eish! Mucho hablas, Seung- Ji Yong frunció el ceño enojado- Toma para que te entretengas.
Enseguida le estampó un pedazo de kebab en su boca, aprovechando a que le iba a replicar.
El comedor nuevamente se llenó de risas.
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-¿Están dormidos?
A través del velo de oscuridad que cubría la sala de la villa, el susurro de Daeaung fue escuchado perfectamente en aquella calma.
-No, estoy cantando en el Tokio Dome- SeungRi sarcástico reveló su estado actual.
-¿No se sienten raros?- Daesung fingió no escuchar sus palabras.
-Hyung, esto fue tu idea- reprochó.
SeungRi estaba en lo cierto. La villa disponía de una habitación para invitados y Daesung no iba a permitir que esos dos la ocuparan. Él lo podía hacer, pero no se quería arriesgar. Quien sabe a que fueran hacer. SeungRi siempre solía hacer las suyas y seguro podría incitar a Young Bae. Confiaba en su hyung, en las hormonas no. Lo visto hace tres semanas era una prueba mas que suficiente.
Haciendo uso de su lógica, Daesung ofreció una idea. Dormir los tres en bolsas de dormir. Seung Hyun había comprado algunas cuando compró la villa. El mayor previó este tipo de contingencia, adelantandose al futuro, cuando todos sus donsaengs resultaran durmiendo en su nuevo hogar debido al no haber los cuartos suficientes. Este tipo de cosas sencillas, por parte de Seung Hyun, daban un sentimiento confortante. El privilegio de ser su amigo.
Así, Daesung resultó durmiendo entre SeungRi y Young Bae. Mejor prevenir que lamentar. Tampoco ellos podían abrir la habitación de huéspedes, pues él escondió las llaves en un lugar seguro. Esto también podía ser visto como un castigo a sus hyungs. Odiaba el chantaje, pero fue efectivo a la hora de presentar sus argumentos.
-Lo sé. Me refería a que- Daesung se interrumpió- Hyung, ¿estás escuchando?- quería confirmar sus sospechas. Hasta ahora la voz de Young Bae no fue percibida.
-Estoy aquí.
-Gracias, hyung- Daesung sonrío- Es la primera vez que hacemos este tipo de cosas. Aunque no estemos completos. No es lo mismo dormir los cinco en una habitación a esto. Más parece una... ¿pijamada?
-¡¡No me digas, hyung! Hay que contar historias para amenizar la noche- SeungRi puso los ojos en blanco acompañando su ironía.
-No digas tonterías, Ri- Young Bae habló- Daesung tiene razón. No somos como los demás grupos.
-Lo sé. Hacemos fanservice en los conciertos cuando nos apetece. No todos los santos días como otros. Somos normales.
-Tampoco expresamos palabras afectivas continuamente- complementó SeungRi.
-Exacto. Solo que... ¿Desde cuando lo normal pasó a ser...
-¿Anormal?- interrumpió Young Bae y completó la pregunta- No importa. Me gusta como somos.
-A mi también.
-Opino lo mismo- SeungRi anunció cantarín.
-Entonces... ¿se sienten raros?
-Sí- admitió Young Bae riendo bajo- Estoy con ustedes, así que no hay problema.
-Como dices, hyung. Siempre hay una primera vez- SeungRi dio su punto de vista- Espero hacerlo con los cinco más adelante sería oficial.
-Será pronto. Hyung está saliendo de esto- Daesung fue positivo.
-El viaje ayudó mucho- SeungRi dejó caer la frase.
-¿No te rendirás con eso, no?- Young Bae en medio de una sonrisa pronunció la interrogante.
-Nunca.
-Típico de ti- Daesung sonrió. El maknae no lo tomó de mala forma. Luego los tres resultaron riendo- Ji Yong hyung lo está haciendo bien. Nosotros estamos bien, siempre que estemos juntos lo estará.
-Somos BIGBANG- el tono de voz de SeungRi sonó solemne.
-Sí.
Young Bae demostró estar de acuerdo. La sala se sumió en silencio nuevamente. El bailarín de BIGBANG no lo sintió incómodo y sus compañeros de igual forma.
Sí, mientras estemos juntos todo bien.
Pronunciar las palabras de Daesung en su mente, a los segundos le provocó molestia. Sentía esa ligera comenzón. Algo le fastidiaba. ¿Qué era? Tardó unos segundos más en encontrar la razón. Ellos no eran eternos.
En un flasheo recordó lo dicho por Seung Hyun en el almuerzo.
Además no tienes permitido morir. No sin mi permiso.
Tragó saliva inconscientemente. ¿Acaso esto se aplicaba a Ji Yong o también a ellos? Tenía la impresión que Seung Hyun se había unido más a su mejor amigo. De por sí, esos dos siempre habían sido una entidad aparte, por más que no fuese su propósito. No lo decía porque paraban apartandose de ellos. Solo... era la manera que tenían de enterderse. ¿Era bueno el apego de Seung o quizá estaba pensando demasiado?
-En el almuerzo.... ellos- Daesung valientemente inició el tema de algo que rondó por su cabeza todo el día- ¿Qué fue eso?- susurró con precaución.
-Ni idea. Eso... -SeungRi admitió.
Las palabras quedaron flotaban en la habitación por unos minutos.
-Sentí que no debí verlo. No fue nada malo. Solo... -Young Bae tomó una ligera pausa para ordenar sus ideas- La forma de ellos....
-Hmmm- Daesung suspiró.
-Ji Yong hyung tenía esa especie se sonrisa. Entre tímida y cálida... No era cegadora, que revelaba ser un idiota enamorado. Aghh... no sé como explicarlo. Solo es esa sonrisa aunque duró unos segundos y TOP hyung... - SeungRi comentó honestamente- Pensé que Ji Yong hyung lloraría. Él es sensible lo saben. Bueno, me entienden...
-Nunca lo he visto llorar. De estos ocho años que lo llevo conociendo- Daesung murmuró pensativo- ¿Ustedes?
-Yo no- SeungRi dio su respuesta.
-Una vez, pero fue en el pre-debut. Mucho antes que ustedes.
-Ahora que lo pienso detenidamente. En el hospital cuando sucedió el accidente, él lloró. Vi un poco- Daesung se estremeció- Y bueno sus ojos hinchados....
-¡Cierto!- SeungRi concordó- Fue cuando TOP hyung preguntó esas cosas. Recuerdo haber abierto mis ojos y mirar en su dirección. Lo hice un poco. No pude.... -SeungRi perdió su hilo de voz.
-Estaba mas lejos, pero si escuché- Young Bae se perdió en los recuerdos- Fue lo mismo que SeungRi. Quise acercarme, lo descarté al rato.... Seung Hyun hyung solo dejó entrar a Ji Yong y no quería....
-Arruinarlo- completó Daesung- Entiendo. Creo que los tres hemos reaccionado igual. La segunda vez fue...
Daesung no quería orientar la conversación a temas tristes. No obstante, ellos tenían que sacarlo todo. Tenían que aprovechar el momento. Nunca hablaron con claridad y calma sobre aquellos días negros.
-En el velorio- SeungRi se dio cuenta lo que su hyung pretendía y lo ayudó.
Era difícil, sin dudas. Esta conversación era algo bueno. Tener cosas guardadas dañaría a la larga.
-Tuve miedo. Solo vimos sus ojos hinchados y.... -Daesung trató de que su voz no se quebrara.
-Todos tuvimos miedo- Young Bae murmuró.
-E hicimos una promesa- terminó SeungRi.
FLASHBACK
En algún punto los gritos dejaron de escucharse. Realmente fue duro para cada miembro quedarse sin hacer nada. Sobre todo para Young Bae. Aun tenía la mano de SeungRi fuertemente aferrada a él. Sí, era cierto que el maknae había madurado y ya no era ese chico que se encerraba en los armarios a llorar por el miedo. SeungRi era un adulto, pero verlo tan afectado hablaba de cuan mal pintaba la situación y él, lo entendía. SeungRi, después de todo no dejaba de ser el menor.
Él se también se aferró con vehemencia a las palabras que pronunciaba. Susurrantes, poco a poco perdiendo el sonido hasta que SeungRi dejó de repetirlas.
Sus corazones no tuvieron ni un rastro de paz. Continuaban afligidos por más que los gritos cesaran, podían incluso repetirlos en su cabeza varias veces. El desasosiego y la incertidumbre lastimaba mas, sus almas ya heridas.
¿Qué podían decir? Nada. No había palabras.
Perdieron la noción del tiempo hasta que SeungRi soltó la mano de Young Bae, este al sentirlo lo buscó con la mirada. Lo encontró en cuclillas, recogiendo el servicio que sin querer botó por los lamentos de Seung Hyun.
-No tienes que hacerlo- sonó rasposo, gracias a su garganta reseca.
-Ji Yong hyung odia el desor...
El maknae habló en voz tan baja y con decisión, como si fuera lo más importante hasta ahora cuando no lo era. Él lo sabía con certeza absoluta, pero estaba muy aterrado. Jodidamente lleno de pavor. Esa monstruosa realidad lo aturdía. ¿Cómo podía ver a sus hyungs, cómo podía ayudarles?
¿Cómo? ¿Qué clase de maknae soy?
Young Bae no lo dejó terminar de hablar, tomó su brazo y en un santiamén, lo obligó a pararse y enfrentarlo. Sus miradas colisionaron truculentamente. No hubo chispas peligrosas de furia, pero la conexión resultó ser violenta.
Tener a SeungRi así de cerca ocasionó mas atención detallada en su persona. Él tenía las ojeras más pronunciadas que nunca, llegaban a sus mejillas, en las esquinas de sus ojos se percibían pequeñas motas rojas y lo más resaltante, lucía perdido.
Tienes miedo.
-¿Por qué te escondes?- murmuró Young Bae.
-Yo...
No tuvo valor de concluir la oración y tampoco sabía como decir las palabras correctas.
¿Existían las palabras correctas?
-¿Tanto cuesta...?
-Perdón por no ser el maknae perfecto- serio, SeungRi interrumpió.
Zarandeó su brazo bruscamente, librandose del agarre de Young Bae y se agachó a terminar lo que estaba haciendo.
Debió suponer que Young Bae no lo dejaría solo. No importaba lo filoso que se oyera su manera de hablar. La voz dulce de BIGBANG no tuvo problemas en alzarlo otra vez y para sorpresa del mas pequeño, unos brazos fuertes lo cobijaron en un abrazo con sabor a morfina.
Tranquilizante.
-No queremos que seas perfecto.
-Tengo que serlo- susurró.
-No. Estás aquí y es todo lo que importa.
-No es nada.
-No te atrevas a decirlo de nuevo-irritado masculló Young Bae.
-Hyung, no somos así.
Él y Young Bae abrazados de esta forma, no dejaba de ser bizarro. Más con un gesto prolongado.
-No, pero lo necesitas- Young Bae sonrió débilmente unos segundos, luego suspiró- Vamos a verlos.
Se soltaron. SeungRi suspiró profundamente y caminó detrás de Young Bae. Encontraron a Daesung en la sala de espera caminando en círculos. Este al escucharlos entrar, paró. No fue necesario hablar, sus miradas decían todo.
El rostro de Daesung hablaba por si mismo, también estuvo llorando. Young Bae proporcionó algunas palmadas cálidas en su espalda. El segundo maknae agradeció el confort con sus pequeños ojos y SeungRi, tuvo un sentimiento de culpa, como un niño tímidamente cogió la manga del saco de Daesung. Miraba el suelo, no tuvo el coraje hacerle frente.
Daesung abrió los ojos de sorpresa. Compartió una mirada con Young Bae, este asintió. La imagen de SeungRi le produció ternura. Él sabía que tenía la timidez en algún lugar, casi nunca mostraba este tipo de imagen y recibirlo inesperadamente, agradaba. Estaba dándole apoyo a su manera.
-Aigoo nuestro maknae sigue siendo genial como siempre- murmuró enérgicamente.
Y SeungRi derramó un par de lágrimas. Young Bae removió sus cabellos.
-Gracias, Ri.
El menor de todos, limpios esas lágrimas traicioneras rápidamente y alzó la vista. Asintió con fuerza, terminando así el círculo de apoyo.
Caminaron sigilosamente hasta la puerta y él, con cuidado la descorrió. Procuró ser lo mas silencioso. Tres días de practica fueron suficientes para cumplir la tarea con eficiencia.
Tres corazones se rompieron.
Ji Yong y Seung Hyun dormían tendidos en el suelo. Sus trajes negros ni siquiera fueron tomados en cuenta, en forma fetal y mirándose frente a frente Morfeo les había llevado al país de los sueños.
La camisa, la corbata desarreglada... Seung Hyun era un desastre. Sus ojos muy hinchados, apostaban que los tenía completamente rojos y restos de lágrimas descansaban en sus mejillas.
El yeso falso de Ji Yong estaba tirado más adelante, tenía lágrimas resecas, los ojos en el mismo estado que el mayor y una de sus manos apretaba con fuerza, una de Seung Hyun.
Desgarrador.
Dormían profundamente ni las luces prendidas fueron un impedimento.
-Hyung....sigue llorando- SeungRi farfulló entrecortadamente.
El resto agudizó su mirada y comprobaron las palabras del maknae. Tenía razón.
Nada más hiriente que la verdad descarnada.
Seung lloraba aun en sueños.
El maknae se quitó el saco, los zapatos con cuidado y entró sin emitir ruido, cubrió a su hyung bebé con la prenda. Se situó al lado de él, recontandose en el suelo. Hoy lo acompañaría, en la misma posición fetal mirando su espalda.
La acción del maknae fue una lección bella cargada de tristeza para los dos mayores restantes.
Daesung se encontró en seguida haciendo lo mismo. La diferencia es que cubrió con su saco a SeungRi y se colocó detrás de Ji Yong.
Young Bae siendo el último en entrar arropó a Ji Yong con su saco, dirigió sendas miradas a los menores y crearon un pacto silencioso. No necesitaban verbalizarlo.
Cuidarían a Seung Hyun y a Ji Yong, el último era fuerte, pero Seo Hwa no dejaba de ser su amiga. Les brindarían fuerzas a ambos para que no cayeran.
FIN DEL FLASHBACK
-Cumplirla ha sido difícil y frustrante- Young Bae admitió.
Todos entendieron que hablaba por Seung Hyun.
-Ji Yong hyung no llora delante de nosotros porque él es líder. Creo que es el mas fuerte de los cinco- manifestó SeungRi.
-Cierto, pero no debería ser así- Daesung opinó- No tiene nada de malo liberar su dolor.
-Él es así, no creo que cambie en ese aspecto. Estoy seguro que lloró en silencio- Young Ba verbalizó- Superó la situación de Seo Hwa a su manera, a diferencia de hyung...
-Sí, pero.. - SeungRi sonó inseguro.
-La superó a ella- Daesung suspiró- Él está enamorado de Seung Hyun hyung...
-Exacto.
-Aun así se mantiene fuerte- Young Bae susurró.
-Sí.
Estas tres personas tenían la misma idea por la cabeza. Seguro que el corazón de Ji Yong fue roto varias veces.
La pregunta era...
¿Cuánto toma volver a pegarlo?
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"Cada paso que daba no era equilibrado, a veces caminaba hacia la derecha, otras veces hacia la izquierda y había tropezado un par de veces. No sabía cómo, pero llegó al lugar que quería. Su visión no era la mejor en ese momento, sobre todo en su ojo izquierdo. Le costaba mantener sus ojos abiertos. No estaba seguro pero intuía que caminó unos veinte o treinta metros.
Se sentía muy cansado como si hubiera cruzado el desierto de Sahara entero. Era consciente que muy probablemente tenía raspones y contusiones en todo su cuerpo. No le importaba en lo más mínimo.
Dio un paso más y tropezó con sus propios pies, nuevamente, cayendo de rodillas. Su celular en algún lugar aterrizó estrepitosamente. Ni se molestó saber por donde.
Un tirón fuerte en su cabeza hizo que llevara sus manos a su cráneo. Dolía mucho y lo sentía demasiado fuerte. Aun así no se rindió, él debía mantenerse despierto.
No tenía fuerzas para levantarse, el palpitante dolor de cabeza no lo ayudaba. Arrastró sus rodillas usando la fuerza que le quedaba. Estaba seguro que faltaba poco para que desfalleciera.
No podía sucumbir. Debía despertarla primero.
En medio de la bruma borrosa la distinguió. Sus ojos se abrían y cerraban continuamente. Le desesperó no poder ver adecuadamente. Le aterró captar vestigios de un gran charco de sangre y la ropa desgarrada de ella. La veía muy herida y maltrecha.
-Seo.... Se...o... Hwa.... S...eo... despierta.
Estiró su brazo en un inútil intento de moverla un poco. No lo logró. Él tenía casi nada de energía.
-Seo..... Se...o..... S.... des...
Otra vez sintió un aguijón duro en su cráneo, estaba partiéndolo en dos o quizá tres o millones de pedazos. Jadeó esta vez.
Se arrastró de rodillas una vez más. Un desastre. En segundos estuvo a merced del suelo.
Comenzó a sentir sueño.
¡¡NOOOOOOOOOOOO!!
Miles de agujones le atacaban sin piedad a su cabeza. Parpadeó a cada segundo. Luchó con entereza.
Ahora podía apreciar a Seo Hwa un poco más cerca. Su rostro tenía pequeños cortes.
-Se....o.... Se....
No soportó más el dolor. Llevó una mano a su cabeza. Su tacto percibió algo viscoso. Ya no quedaba mucho tiempo.
Forzó sus ojos a abrirlos y puso su mano frente a su rostro.
Era sangre. ¡Ah! Por eso no veía.
Los colores y el negro intercalaban su campo de visibilidad en segundos.
Lo último que vio Choi Seung Hyun fue algo deforme de color naranja, intuyó que era el auto. El estallido confirmó sus sospechas.
Tenía a pocos centímetros a Seo Hwa y el auto se consumía a unos metros de él.
La oscuridad se lo llevó a la fuerza con él gritando NOOOOOOOOOO en su mente innumerable veces"
-Seung.... Seung....
Ji Yong llamaba a su mejor amigo. Acababa de despertar. No sabía la hora, pero definitivamente era de madrugada. Él estaba empezando a preocuparse.
-Seung.... Seung....
-No.... No..... No....
Un sudor frío perlaba por la frente del pelinegro y pese a moverlo con fuerza, Seung Hyun no despertaba.
Ji Yong seriamente consideró arrojarle agua. Le ponía de nervios.
-No.... No..... S..... No.....
-Seung.... ¡¡SEUNG!!- Ji Yong alzó un poco la voz- ¡¡SEUNG!!
Abruptamente Seung Hyun despertó, por instinto agarró el cuello de la camisa de pijama del rubio con bastante severidad.
-Oh... eres tú.
Seung Hyun respiraba con mucho trabajo tratando de regular el aliento. Tenía su torso ligeramente alzado y unió su frente con la de Ji Yong, descansando así.
Desde ahí el líder de BIGBANG podía oír su respiración errática y el corazón de Seung bombeando alocadamente. No había ritmo en el sube y baja de su pecho, mucho caos en su organismo.
-¿Demasiado real la pesadilla?
-Sí.
Seung Hyun se recostó soltando a Ji Yong, puso su brazo en su frente y notó recién la pequeña lampara prendida.
Ji Yong estaba sentado a su lado de la cama y en la orilla, corrió su cuerpo para darle espacio. Él no podía estar incomodo.
Maldita pesadilla.
Tampoco podía llamarla así porque para su mala suerte su inconsciente mostró un recuerdo real.
Hace tres semanas no pensaba en ella. Relativamente estuvo en paz. Desde que cuidó a Ji Yong no la tuvo presente y ahora....
-Estoy cansado- Seung Hyun susurró con enojo.
-Lo sé, ya me lo has dicho. Luchar contra tus fantasmas.
-No. Estoy harto de la sombra de ella.
La sorpresa se reflejó en el rostro de Ji Yong. Seung Hyun destilaba furia en su voz. ¿Acaso retrocedió a esta estapa de duelo? ¿Eso podía suceder, a pesar de estar estancado en la depresión?
La intranquilidad se apropió de él.
-No quiero llegar a odiarla. Ella no lo merece. Detesto que persista...
Hace tiempo que no la sentía, hablaba de su presencia. Al principio se asustó, pero en el cuarto mes de su estado depresivo descubrió que podía verla a través de sueños. Por eso dormía mucho.
Antes era así, ahora era diferente. De permanente pasó a ocasiones esporádicas y darse cuenta que llevaba un buen tiempo no viéndola le sorprendió y asustó.
Porque últimamente sus sueños donde ella estaba le dejaban con una enorme angustia. La pesadilla de hoy es un buen ejemplo.
-No voy a decir que estoy bien. Hace poco tiempo lo admití.
-Y eres grandioso por eso.
-No. No lo soy. Trato de superarlo, lo estoy haciendo, pero esto pasa y....
Seung Hyun suspiró con melancolía, el enojo ya no hacía mella en él.
-Suelo pensar que quiero estar a solas- Ji Yong quiso detenerlo. Seung Hyun con la mirada suplicó que le dejase continuar- Y luego recuerdo que ustedes no me dejarían solo. Es mejor, aun me estoy adaptando a la idea. No te puedo mentir, Ji. No puedo decir que me guste la idea saltando alegremente.
-Lo sé. Gracias por no guardarte tus pensamientos- Ji Yong sonrío con dulzura.
-Lo que trato de decir... es que estoy triste y solo por esta vez déjame así.
-¿Quieres que te deje solo?- preguntó temeroso.
-No. Solo no me hagas salir y quédate a mi lado.
-Es Lunes, Seung. Tengo que tomar un vuelo a Japón- Ji Yong se mordió los labios. Él había desaparecido una semana. Exponer sus razones no tenía sentido, a sabiendas que ni bien mirara los ojos de Seung Hyun sería su perdición y eso fue lo que pasó- Pero... puedo retrasar el vuelo por unas horas. Estoy viajando antes de tiempo. No tendría problemas.
-¿Estás diciéndome la verdad?
Seung Hyun no quería ser un impedimento para las actividades de su mejor amigo.
-Sí.
Escrutó sus ojos a la débil luz y no encontró nada sospechoso.
-Te creo.
El alivio recorrió a Ji Yong internamente.
-Entonces vamos a dormir- Ji Yong se paró dirigiéndose al sofá- Descansa.
-¿Puedes dormir conmigo?
-¿Qué?
Ji Yong se quedó estático.
-No quiero volver a tener pesadillas.
-¿Acaso soy un peluche o un ser mágico?- Ji Yong pretendió bromear.
¿Porqué se empeña en matarme a base de nervios?
-No, pero te dije que no quiero estar solo.
Y tu perfume ayuda.
-Ganas tú.
Así ideara miles de excusas, Ji Yong sabía que Seung Hyun pasaría de ellas porque no lo dejaría salirse con la suya. Formularlas les haría perder el tiempo y dormir tarde.
Muy a su pesar, rodeó la cama de su hyung y se recostó al lado derecho. En una rapidez increíble se cubrió con el edredón y le dio la espalda a Seung Hyun.
-Buenas noches, Seung- murmuró decidido a dormir.
Cerrando los ojos se consoló mentalmente y con desesperación que no sufriría muchos infartos.
El agarre de Seung Hyun le dio el susto de la madrugada. Fácilmente lo volteó como si fuera un saco de plumas y lo acurrucó entre sus brazos.
¿Había bajado tanto de peso?
¡¡Maldición!! ¡¡No importabe se ese tema!!
Bueno, las cosas no sucedían como uno quería.
Y él estaba al borde de visitar Emergencias.
¿Qué demonios es esto?
Ni su gran esfuerzo por liberarse dio resultados positivos. No mientras Seung Hyun lo aprisionaba más.
-El resultado será el mismo, Ji Yong. Terminarás abrazándome en un punto de la noche- razonó Seung Hyun- Te estoy evitando el trabajo.
-¡¡Hyung!!
Ji Yong quería hacer un hueco en la cama y salir en mil años.
-No te disculpes. Deja la vergüenza y de intentar.
-No.
-Sí.
-No.
-Sí.
-No.
-Ji Yong no puedes darte el lujo de trasnocharte por mas que retrases tu vuelo.
-Puedo.
-No te conviene las ojeras. Si te echas una tonelada de maquillaje, las fans y la gente deducirán el motivo.
Contra eso Ji Yong no podía refutar.
-Te odio.
-Yo también. Duerme.
La simple palabra causó estragos en Ji Yong. Sintió arder fuego en sus mejillas.
Esto se parecía tanto a la primera vez que despertó así con Seung en Gierthoon.
FLASHBACK
Los rayos de sol se infiltraron en el rostro de Ji Yong. La noche anterior dejaron abiertas las cortinas del balcón por lo que no fue raro que la luz natural, en todo su esplendor, despertaran a los dos huéspedes de la habitación.
El primero en hacerlo fue Ji Yong. La luz daba directamente a él y tenía sentido. Él se hallaba frente a la ventana y curiosamente no debería estar ahí.
Parpadeó cinco veces antes de acostumbrarse a la luz por completo. Despierto por voluntad impropia, dibujó un puchero disconforme en su rostro. Molestaba la luz.
Las ganas inmensas de pararse, cerrar las cortinas y volver a dormir presentaba un aspecto irresistible.
No dudó más y se estimuló por completo.
Así como vino rápido la felicidad, también vino el horror.
¿QUÉ..... BROMA.... CÓSMICA.... ERA..... ESTO?
¡¡LA MADRE.... QUE..... ME.... PARIÓ!!
¿QUÉ IDIOTEZ HABLABA?
¡¡POR SUPUESTO QUE AMABA A SU MADRE!!
Sus ojos se agrandaban cada vez mas conforme su mente formulara sus pensamientos.
¿CÓMO HABÍA OLVIDADO EL GRAN DETALLE DE SU COSTUMBRE DE ABRAZAR A PERSONAS SI ESTAS DORMÍAN A SU LADO?
Como si necesitara mas razones para no dormir con Seung Hyun. Sabía que nada bueno originaria compartir la cama con él.
Su idiotez había llegado a niveles descomunales. A la mala hora que alquiló la cabaña equivocada.
Moría de pena y no tener conocimiento cual era lo peor, le hacía querer ser el hombre invisible.
¿Estar abrazado como un koala a Seung Hyun o que tuviera que despertarlo porque no podía deshacerse de su agarre?
Evitar la segunda pregunta a toda costa, un cero a la izquierda. Si empujaba con fuerza los dos caerían de la cama.
¡¡No, no, no!!
Gimotear para sus adentros no lo tranquilizaba y arreglaba las cosas.
No dilató mas el tiempo y.... ¡¡Voilá!
-Hyung.... Hyung..... Hyung.
Nada.
-Hyung.... Hyung.... Hyung....- continúo no quería retroceder por verguenza- Seung.... Seung.... Seung.... ¡¡Maldición, Seung!!
Como el mayor estaba a espaldas de la mampara del balcón, el sol no lo despertaba y Seung Hyun solía dormir como un tronco. No por nada era difícil despertarlo temprano cada mañana cuando tenían actividades.
-¡¡Maldita sea, Seung!! ¡¡Despierta!!
Desesperado levantó la voz. Surtió efecto.
-¿Ji?- murmuró adormilado- ¿No es muy temprano para maldecir?
Él intuía que era temprano, aun llevaba los ojos cerrados. Se negaba a despertarse por completo.
-Eso no es lo importante.
-Déjame dormir una hora más.
-No puedo- habló Ji Yong entre dientes.
-Solo una hora.
-No. Tengo que ducharme- pronunció decidido.
-Dúchate.
-¡¡Aish!! ¿Puedessoltarmetusbrazosestanenmicintura?- entre dientes, rápido y a duras penas preguntó.
-¿Qué?
Seung Hyun no entendió ni jota.
-¿Puedessoltarmetusbrazosestanenmicintura?
-¿Ah?
-¡¡Seung, tus brazos no me dejan moverme!!- gritó impaciente.
El chillido de Ji Yong lo despertó por completo, observó la situación ,y miró a Ji Yong y a su cuerpo de derecha a izquierda, montones de veces.
-¿Estás abrazado a mí?
-Sí. Lo siento- Ji Yong desvió la mirada a propósito. El borchorno no le permitía actuar como alguien normal- Hyung... ¿Puedes...?
-¡Oh, lo siento Ji!- Seung Hyun lo liberó de sus brazos- No tienes que disculparte. También olvidé tu manía.
-Lo siento- ignoró el pedido de Seung.
-Ji...
Ji Yong se despabiló y salió de la cama. Cogió ropa limpia de la cómoda dispuesto a huir de ahí tan ágiles como fueran sus pies.
-Lo sé...
Ji Yong estaba a espaldas del mayor.
-Más te vale.
-No puedo evitarlo. Puedes descansar una hora más. Te despertaré- ofreció.
-Gracias.
Ji Yong volteó mirarlo.
-Antes que me vaya. Deverdadlosientomucho.
Abandonó la habitación en un cohete antes que Seung Hyun tuviese la oportunidad de darle advertencias.
Envejecer veinte años en diez minutos no es bonito. Le quedaría de experiencia.
FIN DEL FLASHBACK
Él pareció un niño ese día. Se lamentó en silencio dándose cachetadas mentales.
-Eishh...
-Duerme.
No le quedaba de otra. Después de todo era un sobreviviente, ¿no?
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SeungRi no tardó en abrigarse mientras caminaba por los jardines de la villa. Tenía frío. Daesung dormía en la sala y él estaba buscando a Young Bae. Lo sintió despertarse y él lo siguió. Quería hablar con él.
Alumbrado por las pequeñas luces de los jardines, SeungRi lo rastreó fácilmente. Estaba seguro que su novio prendió las luces.
Lo encontró en la mecedora. Sonrío ante la imagen. Se veía muy pensativo, tan característico de él.
-¿Insomnio o muchas cosas en tu cabeza?
SeungRi reveló su presencia sentándose a su lado.
-Ambas- Young Bae comenzó a balancearse en la mecedora- ¿Y tú?
-Un poco de lo segundo y quería hablar contigo.
-¿A esta hora?- Young Bae enarcó una ceja.
-No hemos tenido tiempo a solas- SeungRi encogió sus hombros- Traumamos mucho a Daesung hyung.
-Dirás.... traumaste.
-Es igual.
-No.
-Beneficios de ser mi pareja. Estamos incluidos en el mismo saco siempre- SeungRi enfatizó- ¡¡Es una vergüenza que no lo sepas!!
-¿Beneficios?
Young Bae soltó una sonora carcajada. Su novio le divertía inesperadamente siempre.
-¡Hey! Para tu información nosotros somos un... -SeungRi detuvo su discurso ofendido- Bueno, ya sabes.
Sacudió su mano como si careciera de importancia. Estuvo a punto de cometer un error. Es cierto que ellos eran pareja y estaba haciendo todo de su parte para enamorarlo, pero quería que Young Bae también tomara su propio camino con respecto a él.
Eran palabras muy fuertes para una relación de un mes. Debía ser mas precavido en adelante.
-Te referías a un todo, ¿no?- Young Bae sonrió.
-¡¡Obviamente que no!!
SeungRi se cruzó de brazos y dio la espalda a Young Bae, aparentemente molesto.
¡¡Maldita sea mi boca!!
-Ri, también soy compositor- Young Bae no perdió la sonrisa. No creía el teatro del maknae- No es difícil de deducir.
-Hyung, ¿tienes problemas de oído? Dije que no es eso.
Young Bae rió.
-¡No se puede contigo!- SeungRi exclamó- Tú eres de lo pe...
Young Bae imperativamente tomó el brazo de SeungRi y lo giró hacia él. Aprovechando el factor sorpresa sostuvo con firmeza la barbilla del menor.
Quedaron a escasos centímetros. Podían sentir sus alientos y la atmósfera se cargó de tensión en un chasquido.
-¿Me decías?
SeungRi se hallaba exaltado, pero no lo demostró. Con una seguridad nata encaró a su novio.
-¡Eres de lo peor!
-¡Oh, sí lo soy!
SeungRi no se esperó ese ataque ni mucho menos el siguiente.
Aguerridamente Young Bae atacó sus labios sin piedad. Buscando invadir cada rincón, desatibilizandolo por unos segundos. Al recomponerse buscó seguirle con la misma fuerza. No pudo.
Young Bae parecía enfebrecido por querer tomar todo él, admitía que le gustaba la sensación, pero no sabía qué diablos pasaba.
Frenético, intenso aspiraba sus labios. Succionaba, mordía salvajemente. Sentía el fuego arder en sus venas. Él sentía que combustionaría. Los espamos de corrientes eléctricas en su columna vertebral no se detenían, insaciables por demostrarle el paraíso.
Y él en algún momento terminó deslizando sus dedos sobre los cabellos rubios. Lo veía como su salvación si no sentía que desfallecería ahí mismo.
Gimió perdido en el placer y aquel sentimiento sobrecogedor que no ubicaba.
Este beso era diferente y jamás lo había recibido.
Aplastaba su cordura, su esencia y su ser.
Las manos de Young Bae atraparon sus mejillas. Su lengua se escabulló en la caverna caliente de SeungRi.
Gimió nuevamente. La exquisitez subía como la espuma a su cabeza.
Arder. Calidez. Arder. Calidez. Arder.
No tuvo en cuenta el tiempo y pereció, ahogándose en las delicias del beso hasta la falta de aire.
Respiraba agitadamente con los ojos cerrados, sus labios hinchados y húmedos eran la prueba innegable que el ósculo fue real.
Young Bae se encontraba en la misma situación, su accionar hablaba por si mismo. Él quería conocer y explorar todo lo que era Ri. Él quería y necesitaba verlo.
Sus frentes descansaban juntas. No tenían prisa por abrir los ojos. Young Bae, inconscientemente, acariciaba con los pulgares los cachetes de SeungRi. Este se sonrojó ligeramente ante tan tierna caricia. Le gustaba y no era su estilo.
¿Por qué el reaccionaba así? ¿Él era así o Young Bae lo hacía así?
-¿Es muy pronto...?- ronca y sexy se oyó la voz de Young Bae- ¿Para decir que te amo?
Su últimas palabras cargaban profundidad y calidez.
SeungRi en una ráfaga de un segundo abrió sus ojos, sonrojado hasta sus orejas. La confesión le pilló por sorpresa, no perdía de vista a Young Bae y no sabía como reaccionar.
-Yo....
Y cayó en cuenta. Young Bae le hizo el amor a su boca. Jadeó de la impresión.
-Te dejé sin palabras. Es la primera vez que lo hago- Young Bae rió observando su reacción al detalle.
SeungRi frunció el ceño.
-Logré enamorarte. La victoria es mía- SeungRi se ufanó burlándose.
Su corazón latía desbocado. Honestamente quería esconderse en el cuello de Young Bae, pero él no era así. Maldición!
La respuesta aplastante e ingeniosa de SeungRi no lo esperó. SeungRi siempre tenía una respuesta para todo, eso no era sorprendente. No saber exactamente el tipo de palabras, sí. Había algo de verdad en ellas, pero no era lo que realmente SeungRi quería decir. Sus pensamientos eran otros y él lo podía ver. No con exactitud, pero si la mayoría de lo general.
Sin embargo estas palabras sonaron un poco cursis o algo parecido o no tanto así. Quizá eran las palabras mas profundas que había escuchado de él, después de el te amo. Era tan raro oírlo de SeungRi. Tenía la impresión que el de verdad pensaba así y su inconsciente le había traicionado, haciéndole creer que dijo algo para despistar.
-¿De verdad acabas de decir eso?
SeungRi parpadeó confuso y comprendió tarde su error.
¡Mierda!
No podía flaquear ante la mirada profunda de Young Bae. Podía ver satisfacción en aquellos ojos marrones y él gimió de frustración internamente.
-Yo....
-Ri...
-No hables. Déjame ordenar mis ideas- dijo el menor entre dientes- Gracias.
Young Bae rió asintiendo.
-Tú.... ¡Aish!- SeungRi suspiró.
Bajo una voz baja y calmada comenzó manifestar sus pensamientos
-Escúchame bien Young Bae, no lo volveré a repetir. Podría fingir, ya sabes como soy. Puedo decir las cosas que siento cuando se trata de mí sin ningún rastro de vergüenza. Yo fui el que se aferró a tí. En esa parte, no hay problema. Pero cuando se trata de tí, cuando me dices ese tipo de cosas, no sé como reaccionar porque no me reconozco. Si algo aprendí de lo que sucedió a hyung, es que no podemos perder el tiempo por la vida fingiendo cosas distintas. Yo me enamoré de ti, el día que me viste. En el funeral.
SeungRi tomó una bocanada de aire. Los ojos de Young Bae brillaban y su corazón galopaba como si estuviese en una carrera de Formula 1.
-Esto se está tomando largo- SeungRi curvó una esquina de sus labios- Pensé que había perdido esa parte de mí o quizá siempre la tuve muy al fondo. Soy experto en crear un barrera. Ese día lo hice y aun así, me viste. Derribaste todo fácilmente y me asusté. Lo admito- tragó saliva- Hoy me dijiste esas palabras y... provocaste muchas cosas. He decidido que solo tú me podrás ver completo. Cada parte de mí, incluso las que ignoro su existencia. No voy a perder el tiempo. Sentí cada sentimiento de ti en ese beso.
-Te amo.
Young Bae solo encontró esa manera de compensar el hermoso regalo que estaba recibiendo. Era tan preciado. SeungRi le había permitido entrar a su mundo, no había nada mas hermoso que ello.
SeungRi se paralizó por segunda vez, dejó de lado su yo habitual por unos segundos y abrazó a Young Bae con fuerza.
-Y yo a ti.
Listo lo dijo. No tenía que lamentarlo.
-Realmente eres afortunado, ¡eh! Ay de ti que divulgues sobre este tipo de comportamiento. ¡¡Te cuelgo!!- SeungRi amenazó con una sonrisa.
Young Bae rió alegremente mientras besaba la nuca de SeungRi, le agradó ver que le erizó la piel. Sonrió mas, definitivamente su novio tenía razón... era afortunado.
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-¿Y ese milagro que no hemos salido?
Seung Hyun preguntó ofuscado. El fin de semana llegó otra vez. El misterio de la letra I en cualquier momento podría ser desvelado. El pelinegro prefería que fuese en ese instante. Pasó toda la semana rompiendose la cabeza, tratando de adivinar posibles opciones y ni una le convenció. Incluso estuvo tentado a comprar un diccionario en inglés... ¿Tal vez estaría ahí la respuesta?
Ji Yong hace minutos estaba en su casa y contrario a lo que él creía, no fue conducido fuera de la villa, si no a sus propios jardines. Dejándolo en blanco una vez más.
Un manta grande se hallaba tendida sobre el césped y una cesta de picnic le acompañaba.
-¿Y bien, Ji?
Ji Yong sonrió ante su impaciencia.
-No encontré la letra I hasta ayer- explicó- Da gracias a un afiche que anunciaba un concierto en el Tokio Dome.
Ji Yong había regresado el día anterior de Japón.
-Por un momento, iba a rendirme y quizá pasar de letra, pero la suerte estuvo a mi lado.
-Bien. Ya me explicaste tu travesía y lo entiendo, para mí fue horrible adivinar- Seung Hyun comentó- Esto no explica el picnic en mis jardines.
-Todo tiene que ver con la letra.
-Obvio.
Seung rodó los ojos.
-¡Eish! Déjame terminar. Preferiría hacer una actividad o salir por ahí, pero nada coincide con esta letra muy pesada. Incluso consideré viajar. Lo malo es que me siento exhausto. Además el viaje sería un capricho para la letra.
-Oh, ya veo. Entonces... ¿I es de...?
-Ichigo Ichie.
-¿Ah? ¿Y eso significa...?
-Es un dicho japonés. Lo sé es corto, pero el significado es largo- brotó una risita divertida de los labios de Ji Yong- "Atesora cada encuentro porque capaz nunca se repita"
-Es precioso- susurró Seung Hyun.
-Lo es. Cuando pedí que me lo explicaran, pensé que era perfecto.
-¿Recrearás un momento para mí?
-No. Más bien esto será charla psicológica o algo parecido- Ji Yong respondió pensativo- Siéntate o échate, como prefieras. Hoy me dirás cuantos Ichigo Ichie has sentido en tu vida.
Seung Hyun nunca se detuvo a pensar en ese tipo de particularidades, notarlo ahora por Ji Yong no le parecía nada malo y conversar en este clima templado con el vuelto tan despejado confería un ambiente armónico y de paz, tal como le gustaba.
No respondió. Solo se tumbó en la manta y contempló el celestino cielo. Escuchó sentarse a Ji Yong, remover el cesto y sacar algo que agitó con entusiasmo, lo dedució por la fuerza del sonido.
Al segundo se recostó a su lado, sacudió en su cara un par de paquetes delgados y largos. Los reconoció a primera vista.
-Para amenizar la charla- anunció alegremente su mejor amigo.
-Es yangeng.
El dulce de frijol rojo en gelatina era su golosina favorita.
-¡Es tu favorito, hyung! Uno para tí y otro para mí- le entregó un paquete- No te preocupes si lo acabas rápido, tengo tres mas de repuesto.
-Ji, ¿qué hay en el cesto?- inquirió curioso.
-¡Ah! Tus dulces favoritos, el sandwich de pavo que tanto amas, un pastelito de menta y tu jugo favorito.
Todo el armamento de Ji Yong estaba dedicado a complacerlo y si alguien, hurgaba en la cesta pensaría que estaban alimentando a un niño.
Bueno, su hyung bebé es un niño.
-¿Vamos a conversar o vienes a alimentarme?- Seung Hyun enarcó una ceja.
-Hay que traer diversión, Seung.
El susodicho bufó.
-Es hora de empezar. Dime, hyung. Tu primer Ichigo Ichie- Ji Yong rasgó la envoltura del dulce.
Seung Hyun abrió la suya sin prisas.
-Hmmm... Déjame pensar- el mayor mordió un pedazo de yangeng.- Cuando hicimos nuestra primera presentación en un programa musical. Es decir, cuando debutamos.
-Esa es buena. Tienes razón. La primera presentación jamás se olvida y es irrepetible- Ji Yong sintió añoranza- ¿Recuerdas lo nervioso que estabas?
-Sí, pero tú me tranquilizaste. En ningún momento demostraste temor, aunque sé que si lo tuviste- otra mordida más a su dulce favorito- SeungRi y Daesung también tenían nervios.
-Soy el líder, Seung.
-Lo sé.
-¿El segundo?
-Creo que cuando ganamos el primer premio en un programa musical. Ese día me sentí feliz. Gracias a Lies fuimos reconocidos por primera vez. Te lo debemos a ti.
-Seung también colaboraste con una canción.
-Lo sé, pero fue lindo ganar el M!Countdown. Creo que fue en invierno.
-Sí. No recuerdo bien- Ji Yong siguió comiendo- Sigue. El tercero.
-Cuando ganamos nuestro primer premio asiático.
-¡Oh! Los MMFK. Así se llamaban los MAMA en ese tiempo.
-Ganamos dos premios.
-Una noche memorable. Aquellos tiempos tan jóvenes. Me siento viejo- Ji Yong se burló de si mismo.
-Te recuerdo que soy el mayor de todos.
-Aigooo... Nuestro hyung será guapo hasta el final de los tiempos, ¿contento?
-Muy gracioso- Seung Hyun comió el último pedazo de yangeng que quedaba- Se me acabó dame más- extendió la mano.
-¡Lo sabía!- Ji Yong rió jocoso. Conocía perfectamente a Seung Hyun. Cumplió su pedido- Aquí tienes.
-Gracias- Seung Hyun rasgó esta vez el paquete- Recuerdo haber abrazado a Dae, SeungRi lo hizo con Young Bae y tú te emocionaste por tu cuenta. Pensé que hablarías por ser el líder.
-No quería estropearlo. Así que Young Bae llevó los honores.
-Daesung no dejaba de llorar. No había quien lo tranquilizara.
-No lo puedes culpar. Su padre, ya sabes.
-Todos lo entendíamos hasta que SeungRi se hartó.
-¡¡Por Dios hyung, ya no llores!! ¡¡Piensa que ahora tendrás ciento de números de chicas!!- Ji Yong hizo una mala imitación del maknae.
Seung Hyun soltó una leve carcajada y el corazón de Ji Yong aleteó repetidamente. Era muy difícil acostumbrarse a volver a escucharlo reír. Era la tercera vez desde Holanda.
-Seung, esto de la risa.
-¿Sí?
-¿Cómo funciona?
-No tengo idea. Sale espontáneo. Por ahora tú lo has visto.
-¡Oh!
Seung mordió otro pedazo de yangeng. Másticó lentamente hasta acabarlo.
-¿Sigo?
-Sí.
-La cuarta vez sería... cuando un ciento de fans japonesas vinieron a nuestro showcase. Recién empezábamos a ser un poquito conocidos allá. Fueron tiempos difíciles. Estuve tan agradecido ese día de su presencia.
-También pensé de la misma manera.
-Fue intimo, perfecto y nos los ganamos a base de sudor y lágrimas.
-Sí. Valió la pena y me agarré más al sueño de ser BIGBANG.
-Ahora podemos cantar a multitudes- Seung Hyun pausó para comer un poco más- Actualmente no me haría problemas para cantar a pocos, mientras la gente me escuche y conmueva sus corazones, es suficiente.
-Tu sueño no ha cambiado, sigues siendo genial- Ji Yong levantó el pulgar en apoyo.
-La quinta vez sería cuando ganamos nuestro primer premio mundial. El EMA.
-Esa noche hubo fabulosas presentaciones. Nunca pensé que podíamos ganar. Creo que no lo creímos hasta que recibimos el premio.
-Nadie nos conocía, pero dejamos a BIGBANG y a Corea en lo alto. Fue un año duro y eso lo hace más especial- Seung terminó su dulce- Aunque si me pongo a pensar no sé si poner los EMA como un Ichigo Ichie.
Seung Hyun tocó el brazo de Ji Yong y extendió su palma. No era necesario las palabras, Ji Yong lo captó rápido.
-¿Por qué?
Riendo le entregó el yangeng.
-Solo queda uno, Seung.
-Gracias- Seung Hyun retomó su conversación- Porque tengo la meta de ganar un segundo EMA. Entonces ya no sería irrepetible.
Ji Yong sonrió, le encantaba cuando Seung Hyun manifestaba sus ambiciones.
-Primero tendremos que lanzar un nuevo álbum para lograrlo.
-Entonces... con todo lo que me dices quieres decir que quieres vivir- Ji Yong moduló su voz para no sonar quebrada.
-Sí. Aun estoy en fase de recuperación. No tengo idea cuando mejoraré, pero al menos sobreviviré. Estoy poniendo de mi parte.
Era mejor escuchar sobrevivir que morir y Ji Yong se conformó con eso.
-Me alegro escucharte así.
Seung disfrutaba de su nuevo yangeng.
-La sexta. Cuando Daesung regresó al departamento de BIGBANG estando mucho mejor y todos nos abrazamos porque extrañábamos ser cinco.
-El maknae fue el primero en correr, le gritó y en algún momento terminamos así.
-Exacto. Ahora que hablamos del maknae, él entra en séptimo momento.
-¿Ri está en tu lista?- preguntó escéptico.
-Sí. Cuando descubrí que me defendió a mis espaldas, sin querer.
-¿QUÉ?- Ji Yong abrió los ojos desmesuradamente- ¿Cuando fue eso? Cuéntame.
-Unos tipos hablaban mal, idols, de mí por mis premios y actuación en In To The Fire. A mi no me importó. No los conozco y sabes como es la industria. Yo estaba en el pasillo, ellos no me habían visto- tomó una pequeña pausa para manducar- SeungRi venía del otro lado, se enojó y los enfrentó.
-Podían haber peleado y estar en problemas.
-Eso me preocupó. SeungRi es impulsivo, lo sabes. Él les retó que lloraran en menos de un minuto. No pudieron. Dijo esto: "Me agrada escuchar las opiniones de personas sobre su sunbaes con tanto respeto. Si tan bien actúan, les reto a llorar en menos de un minuto. Para no ser injusto entraré al juego"
-¡Dios!
-Ellos estaban irritados y avergonzados que les descubiera. Por orgullo aceptaron, para la sorpresa de todos SeungRi fue el primero en lagrimear. Cuando pasó el tiempo, ellos no sabían donde meterse y su boca imprudente habló: "Sabía que no podían. Me vieron hacerlo a mi y lograrlo; y ni siquiera por esto le llego a los talones de mi hyung. Si a mi me falta mucho, a ustedes el doble"
-¿Puedo matarlo?
-No. Ya pasó y nadie lo sabe excepto tú. Ese día supe algo de SeungRi que no conocía. Es un gran hermano menor. Para tu tranquilidad ese momento decidí aparecerme, pretendí ser casual no iba a arriesgarme a que se den a golpes. Tener una mirada intimidante y ser educado, tiene sus beneficios.
-Ya lo creo. Toma te paso el yangeng que queda, ya lo acabarás.
-Gracias. El octavo fue Young Bae.
-Tienes memorias de cada uno.
-Son recuerdos preciados.
-Estaba exhausto en las grabaciones de mi primera película, Young Bae se dio cuenta y pidió a su madre la receta familiar de la sopa de hueso.
-Es buenísima y eso que la probé una vez. Hasta ahora no olvido el sabor.
-Igual aquí. Él la preparó, me conmovió y agradecí el gesto. El noveno fue nuestros donsaengs juntos.
-¿Eh?
¿Por qué no lo mencionaba a él? Ji Yong se sentía confuso.
-Cuando despertamos del velorio al día siguiente, ver a todos dormidos a nuestro lado hizo remover mi corazón aunque en ese momento la tristeza me embargara.
-Fue muy bonito. Es uno de mis recuerdos favoritos de nosotros cinco. Una suerte que tuviéramos guardias rodeando el lugar y por eso nadie entró.
-Sí- Seung Hyun frunció el ceño al notar que le quedaba un poco de su dulce- Y el último recuerdo eres tú. Cuando te conocí.
1.... 2..... 3.... Corre veloz corazón.
Ji Yong pensó que diría cualquier recuerdo de ellos, no precisamente ese, que por cierto no tenía sentido. Ese recuerdo estaba en TOP número uno de sus miles de recuerdos con Seung Hyun.
-Pero no tiene sentido, Seung- Ji Yong ignoró a su pobre corazón- No es un momento irrepetible o único, me tuviste ahí puntualmente al día siguiente. Desde ahí somos mejores amigos hasta nuestras familias se conocen y estiman.
-Sí, pero es un muy valioso. Por eso lo coloco, además hago mis Ichigo Ichie a mi manera.
-Cierto- murmuró Ji Yong tratando de pensar en otra cosa- ¡¡Igual, que mal! ¡Me colocaste último,eh!- Ji Yong pretendió ofenderse.
-Nombré de orden decreciente a creciente. Eres el primero- Seung Hyun fue honesto, luego su garganta carraspeó- Creo que me has hecho hablar mucho. Pásame el jugo.
Ji Yong estaba tan distraído que no prestó atención a las palabras de Seung Hyun, el detalle que ambos no habían tomado en cuenta, solo se limitó a darle el pedido.
-Jugo de durazno. Gracias- Seung Hyun aceptó la caja, sacó la cañita y comenzó a beber.
-De nada, Seung. Hemos terminado la sesión, supongo- Ji Yong rió cubriendo sus nervios- Hablando de familia debería ver a la mía. No lo he hecho en un buen tiempo.
-Debes hacerlo- animó Seung.
-Sí. ¿Pero cuando...?
Sumergido en sus pensamientos, Ji Yong buscó una solución. Él amaba a su familia, el problema era que su mamá lo consentía demasiado. Él necesitaba un poco de espacio personal. Entonces.... ¿cómo ir? Él no bromeaba al decir que la mamá de Seung Hyun sí daba espacio y la adoraba.
¡Zaz!
Se le prendió el foco, si llevaba a Seung.... la atención no se volcaría en él y sería perfecto. Es más su madre también lo adoraba.
-Seung, ¿quieres ir a visitar mi casa? ¿Vamos a almorzar?
Seung Hyun rió sarcástico.
-Tú me estás usando, Ji. Te conozco.
-Bueno, también querías salir- Ji Yong no lo negó.
-Muy inteligente te crees.
-No tanto así. Igual, gracias por el halago- Seung Hyun rodó los ojos- ¿Qué dices? ¿Vamos? Mamá te quiere como un hijo.
-Lo sé. Conozco tu casa, tu gente y tu familia. Dudo que no sepa nada de ti Kwon Ji Yong.
-¡Somos mejores amigos!
Anunció entusiasmado una verdad que le daba júbilo y dolor.
-¡No me digas!- Seung Hyun contestó burlón- Precisamente por eso iré a tu casa. Vamos.
-¡¡¡Yay!!! Eres el mejor, Seung.
-Sí, sí, sí.
-Hay que recoger todo rápido, si queremos llegar a buena hora- Ji Yong se levantó junto con Seung Hyun- Creo que me pasé con el cesto. Ha sobrado comida y golosinas. ¿Qué hacemos?
-Llévalo. Podemos comer en el camino. Es un poco largo- Seung Hyun sugirió.
Él amontonó la manta en un bolo desordenado, la sostenía debajo de su hombro. Aun no acababa su jugo. Ji Yong le fulminó con la mirada, él detestaba no tener las cosas ordenadas. Seung Hyun solo se encogió de hombros.
-Avisa a tu madre que iremos. Esto no es importante- refiriéndose a la manta.
-Lo dejaré pasar. Gracias, Seung.
Ji Yong le obsequió una bonita sonrisa.
-De nada, Ji.
Caminando hacia la villa, Seunf Hyun escuchó a Ji Yong parlotear muy a su pesar con su madre. Hoy era un buen día. Esperaba tener mucho mas adelante momentos tipo Ichigo Ichie, cuando él se recuperara quizá lo conseguiría.