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Si el plan A no funciona por HeartBreakerGirl

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Notas del capitulo:

Buenas noches!! Llegué a tiempo, pero pude publicar el capítulo. Tuve una semana bastante ocupada en la uni, pero aquí tienen el resultado. Espero que les guste mucho. Le puse mucho amor. Aquí la letra C se revela... sin más... enjoy!! <3

CAPÍTULO 5: ALGUN DÍA

 

 

“No hay nada que temer, yo creo en ti.

No será diferente el mañana. Tan solo mira

Hacia delante y ve”

Only One- JYJ

 

Señores pasajeros. Hemos arribado a nuestro primer destino a salvo. Bienvenidos a Tokio. Solo esperen una hora y abordaremos a nuestro destino final. Muchas gracias por la confianza depositada en nuestra aerolínea. Dentro de unos momentos se les servirá el desayuno. Gracias por su atención.

 

Seung Hyun escuchó como hablaba la aeromoza del vuelo. Aún no tenía una idea concreta del plan de Ji Yong. Sabía el destino final de aquel improvisado viaje, que había tenido que aceptar a regañadientes más no sabía  en qué consistía la letra C para que tuviesen que viajar tan lejos. No había tenido argumentos para rechazar aquel viaje y más aún cuando vio que Ji Yong lo tenía preparado todo con antelación. Habían pasado desapercibidos por el aeropuerto, un milagro considerando que su mejor amigo tenía demasiadas fans que lo seguían. No es que le importase el plan de Ji Yong, si no que no le encontraba explicación alguna a aquella travesía. Suspiró. Vio la hora 10 a.m. Habían llegado exactamente al tiempo indicado, ni un minuto más ni un minuto menos. El vuelo había tomado dos horas desde Seúl. En ese momento había entendido la razón por la cual el menor le había despertado demasiado temprano para su gusto. No había dormido ese par de horas del vuelo, simplemente se le había quitado el sueño. Había pasado todo el tiempo pensando, si no fuera por el anuncio de la aeromoza, él ni enterado que habían aterrizado. Miró por la ventanilla, estaba al lado de ella. Solo se dedicó a ver el cielo despejado. No sentía que había salido de Seúl, casi todo le parecía igual, si no fuera porque se encontraba en un avión hubiese creído que seguía en Corea. Era una suerte que hasta el momento nadie les hubiese reconocido y  rogaba que las cosas continuaran así, de manera tranquila y sin inconvenientes. 

 

-Un dólar por tus pensamientos- Ji Yong habló con una sonrisa divertida en el rostro. Se había despertado hace cinco minutos y como idiota enamorado se había quedado contemplando la cara de concentración del mayor. Por su parte, Seung Hyun no se volteó a verlo. Continuaba viendo aquel cielo esclarecedor.

 

-En nada- se limitó a contestarle el mayor. No tenía ganas de hablar con Ji Yong en ese momento.

 

-Mentiroso- Ji Yong se rió suavemente. No se iba a rendir en tratar de entablar una conversación con el mayor- Te conozco, Seung. Hace mucho tiempo que nos conocemos y sé que me dices esto porque no quieres hablar conmigo- el líder habló con una seguridad cabal que Seung Hyun se sorprendió.

 

-¿Cómo lo haces?- preguntó el mayor dejando de mirar por la venta para dirigir su mirada a su mejor amigo.

 

-¿Sobre qué?-habló Ji Yong podía sentir la mirada penetrante de Seung Hyun y eso le provocaba cosquillas por todo su cuerpo. Actúo normalmente posible, después de todo desde que tenía memoria se había acostumbrado a ese tipo de mirada del mayor. Claro, que ahora era diferente porque estaba enamorado de él y ocultar sus sentimientos ante su mejor amigo. Era un poco difícil.

 

-Leerme la mente.

 

-¿Leerte la mente?- Ji Yong se rió nuevamente- ¿Acaso tengo un superpoder o qué?

 

-Me refiero a saber exactamente lo que pienso- habló con voz monótona.

 

-¡Oh, por Dios Seung Hyun! Te lo acabo de decir. Nos conocemos hace mucho tiempo. Desde niños para ser exactos por lo que me es fácil saber lo que piensas. Solo es eso… Seung- Ji Yong mantenía una sonrisa en su rostro- ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?

 

-Sí- le contestó el mayor mirando nuevamente por la ventanilla

 

 

FLASHBACK

 

El día escolar había dado su fin por lo que Ji Yong se dirigía a casa con una sonrisa en el rostro. Había sido un buen día para él, tanto era su felicidad que se desvío del camino y decidió irse a la pequeña plaza que tenía la escuela. Ahí podía descansar un rato y ponerse a leer su manga favorito antes de llegar a su hogar. A Ji Yong le encantaba ese lugar en particular porque era muy tranquilo y se podía respirar el aire fresco. Pese a que era verano, los enromes árboles que rodeaban la pileta hacían que le protegieran del sol y mantenerse en un ambiente templado. Nadie solía ir a esa parte de la escuela porque decían que estaba maldita y a Ji Yong le hacía gracia que la gente asimilara con facilidad las creencias urbanas. Él creía firmemente que era supersticiones, si no hace mucho le hubiesen sucedido cosas extrañas en el caso de que las leyendas fueran ciertas. Caminaba a pasos ligeros, sin tener mucha prisa hasta que llegó a su destino. Conforme se iba acercando a la pileta pudo observar que alguien estaba ahí. Un hecho que le pareció completamente extraño. Nadie en la escuela, excepto él se atrevía a estar en ese lugar.

Veía a un chico de contextura gruesa, de pelo negro y vestía el uniforme deportivo de verano. Se encontraba sentado al borde de la pileta. Mantenía sus manos agarradas fuertemente a la pileta. La posición le pareció incómoda. ¿Por qué aquél chico se hallaba de esa manera? No tenía respuesta para ello y lo admitía había despertado su curiosidad como nunca. Lo que más le intrigaba era que no podía ver su rostro debido a que mantenía su mirada fija en el suelo. Parecía que él estuviese pensando mucho. Decidido decidió ir averiguar la identidad de aquel muchacho, sentía que algo le movía hacerlo, el hecho de querer conocerlo. Sonrió. Aceleró sus pasos rápidamente y se sitúo frente a él dispuesto a ser el primero en pronunciar unas palabras de saludo; sin embargo al parecer aquel muchacho no había notado su presencia. Ni siquiera había levantado el rostro para verlo ¿Acaso no veía unos zapatos al frente de él? Frunció el ceño. Meneó la cabeza ligeramente. Era de más que se molestase por ello. Por nadad del mundo se iba a rendir a hablar con él. Preparó su mejor sonrisa, ayudaba las habilidades sociales que había adquirido en la escuela e hizo el amago de abrir su boca para dialogar con él; sin embargo se fijó en algo que había pasado desapercibido para sus ojos. Aquel muchacho tenía una herida en la rodilla, podía ver unos pequeños rastros de sangre en ella. Lo que le hizo reaccionar inmediatamente.

 

-¡¡Oye… tienes una herida en tu rodilla!!- fueron las primeras palabras que pronunció Ji Yong exaltado.  Aquel extraño levantó la mirada y observó a un chico de contextura delgada, de piel fina, mejillas sonrosadas y con una expresión de alarma en su rostro. ¿Por qué le hablaba de esa manera? Era unos completos desconocidos. Le tenía desconcertado. 

 

-¿Y? No es tu problema- no pudo evitar hablarle bruscamente. No estaba de buen humor. Sabía que quizás se había propasado con la manera de hablarle, pero sinceramente no tenía tiempo para aguantar ridiculeces. Por lo que solo se limitó a esperar que se vaya. Bajó la vista nuevamente.

 

-Es verdad, pero esa herida no se ve muy bien. Espera- le respondió.

 

Podía notar por su tono de voz que aquel chico no se había visto afectado por sus palabras iba a reclamarle nuevamente. Cuando se dio cuenta que él se encontraba en cuclillas buscando algo de su mochila. Ji Yong había hecho caso omiso a las palabras de aquel chico. No le gustaba ver a la gente herida por lo que rápidamente rebuscó su mochila. Encontró inmediatamente lo que buscaba curitas, su botella de agua y el pañuelo que siempre llevaba consigo. Ignoró la mirada de desconcierto, de aquel pelinegro y humedeció su pañuelo con agua. Enseguida se acercó a ese muchacho y procedió a limpiarle la herida. Ni siquiera tuvo en cuenta si su acción iba a ser rechazada solo hizo las cosas automáticamente. Teniendo cuidado de no lastimarlo. Seung Hyun al verlo quiso rechazarlo, de hecho esa era la primera idea que había surgido en su mente, sin embargo al ver ese rostro preocupado por él cambió de idea. Aquel chico quizá era la primera persona, fuera de su familia, que tenía una preocupación genuina por él. Tenía una cara de absoluta concentración que no se atrevió a interrumpirlo. Solo se dedicó a observarlo fijamente hasta que le puso un par de curitas y terminó su tarea.

 

-Listo. Ahora sí no te infectarás- Ji Yong habló con una sonrisa satisfecha y se paró.

 

-Gracias-Seung Hyun agradeció su ayuda.

 

-De nada. Es una suerte que se me ocurrió venir por aquí. ¿Puedo saber qué te ocurrió?- preguntó el menor tímidamente.

 

-Me caí.

 

-Oh… ya veo. Entonces veo que hoy me harás compañía-Ji Yong sonrió y con toda la confianza del mundo se sentó a lado de aquel chico. Como si fuera algo cotidiano- Nunca te había visto por acá. ¿Eres nuevo?

 

-Algo así. Hace dos meses que me cambié de escuela.

 

-¿En serio? ¿Qué tal te parece la escuela? Es bonita, ¿no?

 

-Sí. Es bonita- Seung habló en un tono inseguro. No sabía por qué el chico le preguntaba muchas cosas.

 

-¿Y cuántos años tienes?

 

-7 años.

 

-Ohh… yo tengo 6 años. Eres un año mayor que mí- Ji Yong hablaba contento- Así que tengo un hyung. ¡¡Genial!!

 

-Supongo- Seung Hyun era parco en sus palabras. Solo respondía porque por responder. No estaba muy concentrado en la conversación. Al parecer ese chico era my hablador.

 

-La fuente es mi lugar favorito en toda la escuela. Ha sido una sorpresa encontrarme con alguien aquí- dijo Ji Yong.  Seung Hyun no entendía la confianza con la que le hablaba aquel muchacho.

 

-Ahhh….- el mayor respondió de esa manera. No sabía que decir, no era muy sociable que digamos y al parecer ese chico no se había dado cuenta de ello.

 

-¡Omo, hyung! ¿Esa es tu mochila?- Seung Hyun asintió. La mochila se encontraba al lado de él. La pregunta le había tomado desprevenido- ¡Tienes stickers de Dragon Ball! ¡Hyung! ¿No me digas que te gusta el manga?

 

-Es mi favorito- le respondió con una sonrisa sincera en el rostro. Era una de las pocas cosas que le hacía feliz en su vida.

 

-¡El mío también, hyung! ¡¡De hecho venía a leer el nuevo tomo del manga!!- Ji Yong rebuscó emocionado en su mochila y sacó su tan preciado manga- ¡¡Mira!! Es el tomo 39- Seung Hyun sonrió más al percibir la emoción de su acompañante.

 

-Yo también lo tengo en casa- respondió entusiasmado el mayor.

 

-¿Y cuál es tu personaje favorito?

 

-Piccolo- Seung Hyun no perdió ni un minuto en responder.

-¿Por qué? – preguntó extrañado y curioso a la vez el menor.

 

-Porque Piccolo tuvo redención. Cambió. Originalmente iba a matar a Goku, pero más adelante se convirtió en su amigo. Hubo una persona que creyó en él y lo dejó de verlo como enemigo. Fue Gohan.¡¡ Además sus poderes son increíbles!!-a Seung Hyun le brillaba los ojos mientras hablaba de ello.

 

-¡¡El mío es Goku!! No porque es el protagonista, si no que pasó muchos retos para llegar a dónde está ahora….

 

Así se pasaron una hora hablando de diversos temas. Claro que el más hablador de ambos, había resultado siendo el menor. Parecía que no le dolía la garganta de tanto hacerlo. Le hacía mucha gracia esa situación a Seung Hyun.

 

-Ya es tarde. Tengo que regresar a casa- dijo Ji Yong al darse cuenta de la hora. Se paró rápidamente- ¡Fue genial hablar contigo, hyung! ¡Adiós!- Seung Hyun se puso triste al escuchar eso, pero se forzó a sonreír-¡Nos vemos por ahí, hyung!

 

Ji Yong empezó a caminar rápido en dirección a su casa. Seung Hyun pensó que había sido una tarde muy diferente a la que solía pasar. Estaba feliz. Se paró dispuesto a irse a su casa, sin embargo vio un pañuelo manchado de sangre en el suelo por lo que lo recogió inmediatamente y buscó a Ji Yong con la mirada.

 

-¡¡Heyy!!- Ji Yong escuchó lo llamaban y se giró a ver al mayor.

 

-¡¿Sí?!

 

-¡¡Tú pañuelo, casi te olvidas de él!!- Seung Hyun hablaba en voz alta. Se encontraba en polos extremos.

 

-No te preocupes. ¡Te lo encargo! ¡¡Mañana a la misma hora nos encontramos y me lo das!!

 

-¡¡De acuerdo!!- una sonrisa gigante se plasmaba en el rostro de Seung Hyun- ¡¡Nos vemos mañana!! Por cierto… ¿Cómo te llamas?

 

-¡¡Ji Yong!! ¿Y tú?

 

-¡¡Seung Hyun!!

 

 -¡¡Nos vemos mañana, Seung Hyun!!- Ji Yong se fue corriendo.

 

-Nos vemos mañana, Ji Yong-murmuró Seung Hyun

 

Miró el pañuelo y decidió que se lo iba a devolver limpio. Ya estaba ansiando que llegue mañana. Quizá… había hecho el primer amigo de toda su vida. Sonrió al pensar en ello.

 

FIN DEL FLASHBACK

 

-Es increíble, ¿no? Incluso resultamos siendo vecinos- habló el rubio con una sonrisa de oreja a oreja- De verdad me sorprendió que me devolvieses el pañuelo al día siguiente en un estado implacable. No sé… que le pidieses a tu madre que lo hiciera por la gratitud que tenías hacía mí. Me conmovió.

 

-Mi madre no lo hizo- respondió el rapero de voz ronca con un matiz melancólico.

 

-¿Qué? ¿Entonces fue Hye Yoon?- preguntó sorprendido el líder de BIGBANG.

 

-No.

 

-¿Entonces… no me digas que lo hiciste…?- las palabras del menos quedaron suspendidas en el aire. No podía salir de su asombro aquello no lo esperaba y como siempre su estúpido corazón latía furiosamente al asimilar aquellas palabras.

 

-Sí- Seung  no quiso andar con rodeos.

 

-¿Por qué no me lo dijiste?

 

-No lo sé.

 

-¿No lo sabes?- inquirió Ji Yong. Esa respuesta le parecía absurda, sin embargo sabía que no iba a sacar nada más del mayor- Sé que ni siquiera me lo dirás… así que aprovecharé en dormir.  Las siguientes horas las tendré ocupadas. Deberías hacer lo mismo-el rubio cerró los ojos dispuesto a dormir plácidamente lo que le quedaba del viaje.

 

Seung Hyun no le dio una respuesta alguna. Observó por unos minutos más el cielo. Pasaría del desayuno. Era mejor dormir… no sabía a qué iba a atenerse y no le veía el caso tratar de encontrar una explicación a ello. Solo en cuestión de segundos se quedó dormido. Ji Yong abrió los ojos, observó al mayor. Había fingido que dormía. Le gustaba lo que veía, ese rostro perfectamente esculpido y sereno era algo que le hubiese gustado todos los días. Sonrió y sin más se abandonó a los brazos de Morfeo.

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EN SEÚL

 

-¡¡Hey… no soy TOP!!- refunfuñó en voz alta el maknae para que su amiga lo escuchase. Escuchó nuevamente la risa de ella. Ahora que mencionaba a su hyung pensó en ellos- Ya deben haber hecho la primera parada- murmuró con una sonrisa al ver la hora.

 

 

No pudo divagar más en sus pensamientos porque enseguida escuchó el timbre.

 

-SeungRi abre la puerta. Estoy ocupada con algo - oyó como su nonna le hablaba desde la cocina.

 

Por lo que enseguida se dirigió a abrir la puerta. Ni bien lo hizo vio que era una persona que no se esperaba.

 

-¿Hyung?

 

-¿Quién es? Dile que ahora salgo- volvió a hablar en voz alta la actriz.

 

-Es…. – el visitante le silenció con la mirada.

 

Aquel individuo de pelo negro, piel blanca y con una mirada fría entró a la casa de la actriz como si fuera su casa, pasó de largo del maknae. Este se encontraba desconcertado ante la mirada de su hyung. Nunca lo había visto así. Bueno, con lo poco que había tratado con él... sabía que era una persona amable. Le pareció captar en su mirada enfado. Le siguió los pasos hasta la cocina.

 

-¡Ahora salgo!-escuchó decir a su amiga desde la cocina.

 

A los segundos había llegado a la estancia. Aquel visitante había caminado tan rápido que le había costado seguir el ritmo.

 

-Yong… ¿qué haces aquí?-exclamó sorprendida Shin Hye.

 

 -Tú vienes conmigo- el líder de la banda coreana, C.N.BLUE. Tomó su mano llevándola hacia afuera.

 

-Pero… ¿qué pasa?- Shin Hye conocía perfectamente las expresiones de su mejor amigo. Sabía que estaba pensando en algo travieso por lo que empezó a maquinar una salida inmediata a su problema- Heyy… no sé qué estarás tramando, pero tengo visitas… ¿sabes?

 

-Bueno no saldrás a esa cita. Eso pasa- le respondió el cantante. A lo que la mente de SeungRi al instante hizo click. Ahh… al parecer era eso. Sonrió. Si bien hace unos minutos estaba ofuscado. Ahora tenía noción de las cosas, por eso no hacía nada. Pese a que la actriz le miraba con una cara suplicante que la salvase.

 

-Es mi cita. No eres nadie para prohibirme eso por más que seas mi amigo- replicó enfadada la actriz.

 

-¡Exacto! Sigue fingiendo que somos amigos. He pretendido no verlo, pero sabes que eso va más… allá que una simple amistad- Yong Hwa habló muy seguro- Tenemos que hablar.

 

-¡Claro que no!- Shin Hye se rehusaba a ello. No quería admitir las cosas que decía Yong Hwa bajo ni un concepto- Yong… en serio. Iré a esa cita. ¡¡SeungRi haz algo!!- la actriz se volteó a ver a su amigo.

 

-Noona… ¿me crearías que te quiero mucho y por eso no hago nada?- habló dudosamente el maknae de BIGBANG. SeungRi hace tiempo que sospechaba que entre ellos dos había algo, las pocas interacciones que él había visto entre ellos…. los delataban. Sabía que su noona era terca, por lo que ayudó un poco a Yong Hwa de esa manera.

 

-¿Ves? Hasta SeungRi se dio cuenta. Así que nos vamos- Yong Hwa arrastró a Shin Hye hacia la puerta.

 

-Yahhhh…. ¿y mi cita? ¡No le puedo dejar plantado!

 

-Para que no te preocupes por ello. SeungRi irá y le rechazará de parte nuestra, ¿cierto?  Y hablo en serio SeungRi. Quiero una prueba de ello- el maknae abrió los ojos desmesuradamente. ¿Por qué siempre él tenía que cumplir las órdenes de los demás? Incluso podía ver que el cantante le asesinaba con la mirada en clara señal de advertencia.

 

 -Este…. hyung…

 

-SeungRi- habló impacientemente Yong Hwa.

 

-¡¿Estás loco, Yong?! ¡¿Y de parte “nuestra”?! Aquí no hay nada nuestro.

 

-Sigue gritando. No estoy loco Shinie- Yong Hwa miró a la actriz y luego regresó su mirada en el maknae- Dame tu número telefónico- SeungRi a regañadientes se lo dio- Bien. Esperaré tu llamada. Hasta más tarde y gracias- Yong Hwa cambió su mirada por una más agradecida.

 

 SeungRi se quedó solo en el departamento… al parecer hoy era un día de locos. ¿Y ahora? ¿Tenía que cumplir la orden? No es que dejara que cualquier persona le dé órdenes, pero si se ponía a pensar sabía que probablemente su noona iba a sentirse apenada con la persona que se había citado. Además sabía que aunque ella tardase en reconocerlo le agradecería en no haberla ayudado, siempre había visto la química entre Yong Hwa y ella. Se rió suavemente al pensarlo. De igual manera él resultaba siendo el salvador de ellos. Si no la hubiese inscrito en esa web de citas, Yong Hwa no se habría puesto de esa manera y quizá la relación entre ellos hubiese seguido igual. Así que su noona le debía mucho a él. Sonrió ampliamente ante su brillante razonamiento. No puedo evitar en pensar en sus hyungs. Si Ji Yong hyung hubiese sido más valiente con Seung Hyun las cosas serían distintas. Tenía la sospecha que Ji Yong llevaba enamorado de su hyung mucho antes del accidente de Seo Hwa. En ese sentido  Yong Hwa había ganado su respeto, pues el cantante había actuado antes que las cosas se complicasen.  A veces le fascinaba la mente de las personas. Era cierto que el amor es complicado, pero a veces las cosas no resultaban así. A veces las personas complicaban al amor. Se hacían complicaciones por las puras en vez de ir a las cosas directas. Sonrió nuevamente. No perdió más el tiempo en el departamento, sabía el lugar del encuentro y como lo encontraría, pues había visto el último mensaje de la conversación de su noona con el sujeto. En el carro pensaría que excusa le diría a la cita de su noona, algo lo empujaba a irse a ese lugar.

 

 

Después de dos horas había llegado al lugar. Era tranquilo y discreto. Debía admitir que le gustaba la zona donde había citado a su noona. Había decidido que solo le diría la verdad lo más ligeramente posible. Realmente no sabía la razón por la cual hacía esto… no era propio de él. Se encogió de hombros y entró al restaurante. Miró el reloj. Incluso había llegado puntual, según la hora acordada. Se rió de la situación ridícula en la que se había metido. Solo se dijo mentalmente que a él le había tocado hacer una cosa fuera de lo común, como las demás personas cercanas a él. Meneó la cabeza. Caminó hasta la parte trasera del local y lo encontró. Sabía que era la persona que estaba buscando porque había una rosa roja en la mesa.  Aquel chico se encontraba a espaldas de él, su silueta se le hacía demasiado conocida… apresuró sus pasos hasta que se sitúo frente a él. Por lo visto había acertado.

 

-¿Hyung?

 

-¿Ri? ¿Qué haces acá?-preguntó nervioso la persona que tenía al frente.

 

-Eso debería preguntarte a ti- SeungRi se sentó tranquilamente en la mesa de él.

 

-Maknae estoy esperando a alguien- respondió con urgencia el bailarín del grupo.

 

-Hyung. Eso ya lo sé- respondió campante con una sonrisa.

 

-¿Lo sabes?- Young Bae enarcó una ceja.

 

-Hyung… pensaba que ya no hacías esto.

 

-Entonces si lo sabes. ¿Puede irte?

 

-No. Porque soy el intermediario.

 

-¿De qué hablas?- Young Bae estaba totalmente desconcertado.

 

-Es que no habrá cita. Casualmente la cita era Shin Hye noona, pero te ganaron la partida. Lo siento, hyung- SeungRi habló sinceramente, procurando ser lo más delicado posible.

 

-¿Qué pasó?- preguntó curioso el moreno. SeungRi no lo notó afectado.

 

-¿Hyung no estás afectado por eso?

 

-No. Porque recién íbamos a conocernos… así que nada. Supongo que debo dejar de hacer esto- Young Bae rió- Dime… ¿qué pasó?

 

-Yong Hwa hyung apareció. Eso pasó.

 

-Ahh… fue eso- el bailarín sonrió.

 

-Lo comprendiste rápido. Hyung no eres tan tonto como lo pensaba- SeungRi sonrió, pero acto seguido recibió un golpe del mayor- Ayyy…. Duele.

 

-Eso te pasa por ser irrespetuoso con tu hyung, eh!!

 

-Solo dije lo que pensaba.

 

-Sí, claro- Young Bae rodó los ojos.

 

-¿Y ahora qué harás hyung?

 

-Bueno comeré aquí. No puedo desperdiciar esta reserva.

 

-Entonces… ¿puedo comer contigo?- preguntó entusiasmado el maknae- ¡Dale, si! ¿Sí, hyung? ¿Sí?, ¿sí? – Young Bae rió ante la actitud infantil del maknae.

 

-Bueno si me dice por qué te ofreciste de intermediario.

 

-¡¡Lo que sea, hyung!! ¡¡Pide la comida!!

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Señores pasajeros hemos llegado a salvo a Los Ángeles. Esperamos que su estadía en la ciudad sea agradable. Agradecemos la confianza depositada en Korean Air y que próximamente viajen con nosotros. Pueden bajar. Gracias por su atención.

 

Ambos raperos escucharon lo que el capitán había dicho por el megáfono. Hace unos momentos se habían despertado. Seung Hyun tenía una cara de fastidio en el rostro, mas no decía nada. Ji Yong miró por la ventanilla. Aunque estaba lejos de ella, podía ver el cielo. Al parecer era muy temprano en Los Ángeles. Miró el reloj que tenía al frente y marcaba las 6:00 a.m del Viernes, 27 de Abril. Calculó el tiempo en Corea y si no fallaban eran las 10:00 p.m del Viernes, 27 de Abril. Así que podía llamar a Young Bae cuando bajaran para saber cómo iban las cosas en su país. Sonrió, era algo loco. Tenía la impresión que había retrocedido en el tiempo. Habían salido a las 8:00 a.m de Seúl y llegaban a las 6 a.m de ese mismo día en otra parte del mundo. Miró de reojo a Seung, notaba su fastidio…no le importó sabía que por algo él estaba haciendo las cosas.

 

-Bien. Bajemos.

 

-Aún no entiendo… ¿qué hacemos aquí en Los Ángeles, Ji Yong?

 

- Ya lo verás. Lo sabrás en unos momentos.

 

-No tengo ganas de nada- Seung suspiró tristemente.

 

-No empieces, Seung. Ya llegamos. Tenemos que ir por nuestras maletas- el rubio de armó de paciencia.

 

-¿Y si nos reconocen?

 

-Por eso estaremos bien tapados y no te hagas Seung. Tú tienes unas habilidades de ninja... me acuerdo de las veces que has desaparecido de Seúl y de repente apareces en otro lugar- Ji Yong rodó los ojos- Así que vamos, ¿de acuerdo?- Ji Yong sonrió.

 

-Lo que sea- Seung suspiró.

 

 

Por suerte y sin problemas lograron recoger su equipaje lo más rápido posible. Seung se aseguraba de no ser descubierto por la gente. Se había obligado a hacer eso. No entendía la absoluta tranquilidad con la que Ji Yong caminaba en el aeropuerto. Por primera vez en meses caminaba a pasos ligeros y acelerados. No podía creer que estuviera haciendo eso.

 

-No es por ahí. Es por este camino- le indicó Ji Yong en voz baja.

 

-Pero si esa es la salida….- habló Seung Hyun sin terminar de hablar.

 

-No saldremos por la puerta principal, si no por una de las secundarias. Tú solo sígueme. Tengo planeado todo.

 

Sin rechistar Seung Hyun siguió a su mejor amigo. No quería que nadie se enterara de las presencia de ellos en la ciudad angelina. Después de unos minutos por fin salieron del aeropuerto. Observó que Ji Yong buscaba algo con la mirada… hasta que al parecer lo encontró. Miró el lugar donde se había detenido los ojos del rubio. Cuando se dio cuenta… se mostró sorprendido. Había un sujeto que sostenía un pequeño cartel que decía “Mark”. Al parecer Ji Yong no se había dado cuenta de su expresión porque caminó hacia el tipo y él no perdió tiempo le siguió detrás.

 

-Yo soy Mark- dijo Ji Yong al sujeto hablando en inglés.

 

-¿Usted lo es? ¿Clave?

 

-8

 

-Es correcto. Lo siento. Tenía que confirma como el cliente es anónimo- habló apenado el hombre.

 

-No hay problema- habló con una sonrisa sincera el rubio- ¿Está listo?

 

-Sí. Aquí tiene la llave del alquiler del coche-el hombre le dio una llave a Ji Yong- Puede usarlo las veces que quiera. Nuestra cuenta recibió el pago.

 

-Gracias.

 

-De nada. Un placer que usted haya elegido nuestros servicios. Me retiro. Adiós.

 

-Adiós.

 

Ji Yong se despidió educadamente. Seung Hyun hizo una leve inclinación con su cabeza y luego se dirigió a su mejor amigo.

 

-Entendí la conversación. ¿Por qué necesitamos un carro?- Seung Hyun hablaba mientras empezaba a caminar al lado de Ji Yong, ya que este se estaba moviendo buscando el auto- ¿No podíamos tomar un taxi?

 

-No. No necesitamos un taxi.

 

-¿Por qué?

 

-Porque no nos vamos a quedar aquí.

 

-¡¿Qué?!

 

-Tal como lo escuchaste. ¡¡Oh… lo encontré!!- Ji Yong caminó rápido hacía una parte específica del estacionamiento. Aún con la confusión rondando por su mente Seung Hyun lo siguió… hasta que vio el auto.

 

-¿Ese es el carro? Ji Yong… es un Jeep. ¿Para qué necesitamos algo tan llamativo?

 

-Número uno: Porque es necesario. Número dos: Las lunas son polarizadas y número tres: Te lo dije iremos a la ciudad de los festivales. Aquí están las entradas- Ji Yong sacó un par de boletos de su billetera y se las enseñó al pelinegro.

 

-¿Entradas?-Seung Hyun cogió uno de los boletos y los leyó.

 

Pase: VIP.

Evento: Festival de Coachella.

Lugar: Valle de Coachella, Indio, California.

 

-¿Festival de Coachella?- Seung Hyun  murmuró. No se molestó en fingir que no estaba sorprendido. Ji Yong lo notó.

 

-La letra C es de Coachella. ¿Recuerdas qué una vez dijimos qué íbamos al festival de nuestros sueños? Pues bien… se ha cumplido. Nos vamos al desierto- Ji Yong tenía una sonrisa deslumbrante en su rostro- Entra.

 

Seung Hyun aún aturdido por la noticia… le hizo caso. No se atrevió a reprocharle

 

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Faltaba media hora para llegar a su destino. ¿Cómo lo sabía Ji Yong? Fácil. Por el GPS. Había sido automatizado con la ruta que debía seguir para llegar a Coachella. Vio de reojo que Seung miraba por la ventana el panorama del desierto californiano. Ese color rojizo que predominaba el paisaje era bello. Sabía que Seung no estaba contemplando la naturaleza por ello, si no que lo estaba evitando y él lo dejaba estar. Le daría su espacio como siempre. Se hallaban en plena I-E 10. No podía mentir se sentía cansado. Si bien había descansado las 14 horas del viaje, el estar sentado manejando una hora y media en pleno sol abrasador no era nada agradable. Es por eso que había insistido en que Seung  llevase polos. Solo había encontrado un par. Lo que le exasperaba. Así que en Cochella le iba a comprar, aunque el mayor no quisiese. Estaba emocionado por el viaje, eso lo admitía; sin embargo había algo que Seung Hyun no sabía. Originalmente ese viaje no iba a ser con él. De hecho él había comprado las entradas hace diez meses y había sido una suerte, pues ese mismo día se habían agotado todas. Ya que Seung tenía novia en ese tiempo, Ji Yong no le iba a pedir que le acompañase. Era por eso que había decidido ir con Young Bae. Iba a ser una sorpresa  y sabía que el moreno no se iba a negar a esa petición. Él muy en el fondo sabía que lo hacía para escaparse de Corea y no pensar en Seung. Sin embargo, de alguna forma torcida el destino… había cambiado las cosas. Ahora viajaba con Seung, no en las circunstancias correctas… pero algo era algo, ¿no? De esa manera se consolaba. Volvió a mirarlo y se puso el auricular de su celular. Se había olvidado de llamar a Young Bae.

 

-Hey… bro. ¿Cómo andan las cosa por allá?

 

-Bien, Ji. No te preocupes.

 

-Es bueno escuchar eso. Lo siento aterrizamos hace una hora y media. Olvidé de llamarte.

 

-No te preocupes. Imaginaba algo como eso. Seguro que debes estar cansado.

 

-Acertaste- Ji Yong sonrió- ¿Y tú cómo pasaste el día? Son las 11:30 de la noche allá, ¿no?

 

-Sí. Tuve… un día interesante- Young Bae habló enigmáticamente.

 

-¿Interesante? Noto tu voz extraña, bro- dijo Ji Yong riéndose.

 

-Es que no me lo esperaba.

 

-Ya me provocaste curiosidad- el rubio rió nuevamente.

 

-Te lo contaré a tu regreso. Solo cuídense y pasen unos días estupendos. Estoy seguro que a hyung le hará bien- habló con esperanza el bailarín del grupo.

 

-Gracias, Bae. Yo también lo espero. Bueno te dejo. Hablaremos mañana. Aquí es temprano.

 

-OK. Esperaré tu llamada. Diviértanse. Adiós

 

-Adiós.

 

Ji Yong colgó el teléfono. Por más que miraba al frente. Se sentía observado por Seung Hyun… no se había dado cuenta de ello en su conversación con Young Bae. Que el mayor estuviese así le ponía de nervios por lo que decidió romper el hielo y rogaba por no acabar discutiendo con él. Al menos tenía la esperanza que en ese viaje no sucediese eso.

 

-¿Qué es lo qué pasa? ¿Por qué me observas?- preguntó Ji Yong en un tono divertido. Cuando por dentro se moría de los nervios.

 

-¿Young Bae… sabe qué vamos a Coachella?

 

-No. No lo sabe. Solo que estamos en Los Ángeles.

 

-¿Por qué él no lo sabe?

 

-No vi el motivo de decírselo, Seung.

 

-Ji Yong… ¿cuántos días nos vamos a quedar?- preguntó Seung con su usual voz monótona.

 

-El festival durará tres días, contando con nuestro regreso a Los Ángeles… serán 4 días- respondió Ji Yong cautelosamente- Por cierto, llegaremos en media hora. Sé que no has desayunado así que comeremos cuando lleguemos. Es temprano. Llegaremos al hotel a las 8 a.m. Luego iremos a comprar y pasear por ahí. No quiero reclamos. Solo me limito a informarte. Recuerda que mañana es el festival.

 

-¿Por qué no puedo decidir las cosas?- habló enojado el mayor.

 

-Porque hicimos un trato Seung. Te voy a sacar de ese hoyo. Cueste lo cueste.

Ante ello Seung no pudo replicar nada.

 

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Ji Yong había acertado. Se encontraban a cuarenta y cinco grados. En Indio, hacía un calor insoportable mucho más que Seúl. Habían llegado hace unas horas y tal como lo había dicho Ji Yong en el auto, habían hecho aquellas actividades con el mayor. El rubio había logrado que Seung se compre al menos siete polos y otras cosas para su estadía en el Festival. No se preocupaba en que los reconociesen porque cada año miles de extranjeros invadían el lugar. Así que mezclarse con la gente era fácil. Más aún… Seung no sabía que Queen cantaría en el tercer día del festival. Una afortunada coincidencia, lo llamaba Ji Yong…. esperaba que la música le volviera la vida, cada pequeño trozo de su alma. Él creía firmemente que la música era buena para el alma de las personas. Lo miró de reojo. Lo notaba pensativo y no le gustaba lo que veía. Habían acabado hace unos momentos de almorzar por uno de los tantos restaurantes del boulevard y ahora se dirigían al hotel. Algo le decía que lo estaba haciendo bien. Había jurado que los ojos de Seung Hyun brillaron por un momento cuando escuchó su canción favorita en la tienda donde habían comprado las cosas. Había sido un minúsculo momento, pero era un gran avance considerando que estaban hablando del mayor. Siguió caminando con las bolsas. Hasta que reparó que a unos metros había gente alrededor de algo. Ji Yong no lo pensó ni un minuto más, tomó la mano de Seung y lo jaló corriendo hacía ese lugar. El mayor estaba sorprendido por el gesto, pero no soltó el agarre de su mejor amigo. Sentía que era lo correcto. Aunque no tuviese idea del por qué.

 

Un par de jóvenes se encontraban dando un mini-concierto en plena calle. Uno tocaba la guitarra y el otro cantaba. Tenía una agradable voz para las personas que lo oyesen. Su voz sonaba relajante. Ahora  Ji Yong se explicaba la razón por la cual había mucha gente ahí. Buscó un buen lugar y sin soltar al mayor… logró hacerse un espacio. Se respiraba un ambiente alegre, era contagioso y Ji Yong sonreía ante las canciones que cantaba aquel muchacho. Miró a Seung Hyun… parecía que seguía igual. No le importó…estaba seguro que tarde o temprano cedería por lo que solo le quedaba esperar y grabar ese momento en su corazón.

 

-Es relajante, ¿cierto?- preguntó Ji Yong con una sonrisa dirigiéndose al mayor.

 

-No está mal- habló con tono neutro de voz el mayor.

 

-Mentiroso. Te gusta. Lo sé- Ji Yong tiernamente le golpeó con su hombro mientras reía suavemente y regresó a mirar el concierto.

 

A  Seung Hyun no le había hecho efecto la acción, pero ver que Ji Yong sonreía de esa manera. Le hizo darse cuenta que no le sorprendía la acción del menor. Así como Ji Yong lo conocía a él. Seung Hyun también conocía perfectamente a Ji Yong. Quizá no podía saber lo que pensaba, pero la manera de reaccionar de las cosas sí… tenía años de conocerlo tal como lo había dicho en el avión. Quiso sonreír al pensar en eso…. sin embargo la sonrisa murió en su garganta… ni siquiera había logrado elevar las comisuras de sus labios… tal vez nunca volvería a sonreír.

 

 

El pequeño show había terminado. Ji Yong dejó una generosa propina a los músicos, quienes sonrieron agradecidos. Ahora se encontraban a un par de cuadras del hotel camino a descansar por el resto del día hasta la noche.

-¿Seung?

 

-Hmmm…

 

-¿Por qué no me dijiste que aquel pañuelo lo lavaste tú?-preguntó el líder. No se le había olvidado aquella conversación que habían tenido en el avión.

 

-No lo vi necesario- respondió naturalmente el pelinegro.

 

-Entonces… reformularé mi pregunta. ¿Por qué lo lavaste tú? ¡Vamos! Esto lo has mantenido guardado 14 años.

 

-Porque…- Seung suspiró. Al parecer Ji Yong seguiría siendo terco con el tema y no tenía ganas de discutir- Eres la primera persona que se preocupó por mí, muy fuera de mi familia.

 

Ji Yong se conmovió al escuchar aquellas palabras. Le habían llegado a su corazón.  Otra vez el característico y odioso aleteo del latir de su corazón se hacía presente ¡Rayos! ¿Por qué le decía eso? Tenía unas ganas inmensas de abrazarlo solo por haber oído aquello, pero no lo hizo. Se aguantó y procedió a pretender que aquella oración dicha por el mayor, no le había afectado de ni una manera.

 

-Gracias.

 

-¿Por qué?

 

-Por decirme eso. No lo sabía. Era algo que hubiese hecho por cualquiera.

 

-Lo sé.

 

-Bueno caminemos lo que nos queda- Ji Yong sonrió- Ohh… ¿no quieres un helado? ¡El clima está insoportable!

 

-No lo sé…

 

-¡Tonterías! Pediré el de menta para ti y uno de fresa para mí- Ji Yong entusiasmado nuevamente lo arrastró a una heladería cercana.

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Llegaron al hotel después de un día agotador y ahora ambos entraban en su habitación, Ji Yong había pedido una con doble cama. No es que añoraba pasar la noche en el mismo cuarto que el mayor, si no que era su manera de asegurarse que no haría ni una estupidez. Pese a que Seung Hyun le había prometido. El temor aún persistía en él. Seung Hyun no había dicho nada, pese a que le molestaba la desconfianza de su mejor amigo. Aún así no podía reprocharle porque él había roto casi es confianza. Suspiró.

 

-¿Estás cansado, verdad?- preguntó Ji Yong. Seung Hyun asintió- Bueno me bañaré de nuevo. El calor es insoportable… ¿quieres hacerlo tú primero?

 

-No. Báñate tú. Yo dormiré.

 

-De acuerdo- Ji Yong contestó,  cogió su ropa de cambió y empezó a caminar al baño.

 

-¿Ji?

 

-¿Sí?- el rubio se volteó.

 

-Gracias- Seung Hyun tenía las manos los bolsillos de su pantalón mientras le miraba fijamente. Algo que le tomó desprevenido al menor. Lo hacía con una intensidad. Estaba seguro que estaba sonrojado, pero gracias a Dios que el calor ayudaba a tapar su rubor.

 

-¿Por qué?

 

-Por el helado- Seung Hyn sonrió nostálgicamente. Lo que hizo que Ji Yong se sorprendiera por completo. ¡Estaba sonriendo! De una manera triste, pero lo hacía… no sabía si ponerse a llorar ahí mismo de la alegría. Tal vez sería la única sonrisa que vería en los transcursos de esos días. Sentía tantas cosas en ese momento.

 

-De nada Seung- le respondió con una sonrisa y no tenía idea de cómo supo controlarse sin que se le quebrara la voz.

 

Rápidamente se encerró en el baño y se recostó en la puerta. Las lágrimas de felicidad empezaron a correr por sus mejillas mientras sonreía estúpidamente. Aún había esperanza… lo que acababa de suceder era la prueba de ello. Algún día Seung Hyun sonreiría  desde el corazón y quizá… un día escuchará su voz….

 

Notas finales:

¿Les gustó la letra C? Me gustaria ver sus opiniones en los revies... tal vez mi idea fue algo loca XD Pero... cuando yo pensé en la letra C. Sin motivo alguno apareción ese nombre en mi mente. Espero que el capítulo halla sido de su agrado. Hasta el próximo Domingo <3 Sus reviews... serán bien recibidos y gracias a los que comentaron en capítulo anterior ^^


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