Yuuri estaba realmente nervioso. Ya había pasado la hora del almuerzo y hacía varias horas desde que Murata se había marchado. Yuuri se encontraba dando vueltas por los jardines del castillo de Bielefeld, la inquietud le impedía quedarse quieto. Solo tenía ganas de que Conrat y los demás volvieran de la búsqueda para contarles lo que sospechaba.- Debe faltar poco para que vuelvan.- Pensó para sí mismo.
En ese momento observó a un chico rubio que se le acercaba.- Willien.- Dijo al verle. Realmente no había hablado con él desde que su hermana se le propuso. Yuuri estaba aliviado, prefería hablar con él ya que no sabía que decirle exactamente a Helena, jamás se había imaginado teniendo que rechazar una proposición de compromiso de ese tipo y, aparte, aún no tenía muy claro cómo se trataban este tipo de cosas en Shin Makoku.
- Hola Yuuri, siento lo de mi hermana, nadie esperaba que se te propusiera tan pronto.- Dijo el rubio esbozando una sonrisa y provocando que el pelinegro se sonrojara.
- Um, ese asunto tendré que solucionarlo luego.- Dijo Yuuri aún un poco sonrojado.- También tengo otros problemas que solventar.
- ¿Qué ha pasado?- Preguntó Willien.- ¿Es por la visita del Gran Sabio?
- Si… Bueno…- Dijo algo nervioso el pelinegro.- Creo que Murata ha estado en contacto con Wolfram y malinterpretó mis palabras.
- Um, no entiendo muy bien pero, ¿Tienes miedo de que Wolfram se entere de algo que ha malentendido?
- Si, terminó entendiendo que yo no estaba seguro de rechazar a tu hermana, y conociendo a Wolfram si esto llega a sus oídos…- Decía el pelinegro.
- Entiendo, de todas formas no sabemos actualmente como está Wolfram.- Comentó Willien.
En ese momento Yuuri observó cómo unos caballos se acercaban al castillo.- Espero que sean Conrat y los demás.- Pensó alibidado, pero poco le duró el alivio pues enseguida observó que tan solo se acercaban dos caballos y uno de ellos era blanco.- Wolfram…- Susurró el pelinego mientras tragaba saliva.
- ¿Es mi primo?- Preguntó Willien algo extrañado.- ¿Qué quieres hacer Yuuri?
- Tendré que intentar hablar con él.- Dijo algo triste.- Según lo que le haya dicho Murata va a ser difícil convencerle, Wolfram es muy testarudo.
Apenas un minuto más tarde Wolfram estaba delante de él.- Tenemos que hablar.- Dijo el rubio seriamente. Yuuri solo alcanzó a tragar duro y a mantenerse en silencio.
- Hola primo.- Dijo Willien con una media sonrisa.- Cuanto tiempo sin verte.
- Por mi hubiese sido más tiempo.- Dijo el ojiverde cortante.- Quiero hablar con mi ex prometido si no te importa.
- Vayamos al salón los cuatro.- Intervino Yuuri intentando que la situación no se volviera más tensa. Había sentido claramente el resentimiento que Wolfram sentía por su primo.
- Preferiría que él no viniera.- Dijo Wolfram señalando a su primo.- Pero veo que os habéis hecho muy amigos.- Terminó de decir con rencor.
Yuuri hizo caso omiso a las últimas palabras de su ex prometido, realmente le molestaron pero quería aliviar la tensión que había en el ambiente, no aumentarla.
Después de dejar los caballos en la cuadra los cuatro se dirigieron al salón. En el salón se sentaron cara a cara en dos sofás diferentes, en uno se encontraban Yuuri y Willien y en el otro el gran sabio y Wolfram.
- No me entendiste bien, yo no quise decir lo que entendiste…- Empezó a decir Yuuri a su amigo.
- Yuuri, no quiero escuchar escusas.- Dijo su ex prometido cortante.- Solo contéstame a una pregunta, ¿Has rechazado la proposición?- Preguntó mientras clavaba la mirada en el Maou.
Yuuri realmente no sabía que decir no mentiría pero sabía que el ojiverde no iba a reaccionar bien.- Aún no pero no…- Otra vez su explicación fue cortada.
- No hace falta que te justifiques Yuuri, ya no somos prometidos.- Dijo aún con furia pero esta vez el pelinegro pudo denotar un deje de tristeza en la voz.
- Wolfram… por favor entiende que yo…- Volvió a intentar hablar el pelinegro pero fue cortado nuevamente.
- No quiero saber nada Yuuri, dentro de unos días volveré a Pacto de Sangre porqué mi deber es servir a este país y al Maou como soldado, pero solo por eso.- Dijo Wolfram provocando dolor en el interior de Yuuri.- A y por cierto, quiero anunciarte que Murata y yo ahora somos novios, así que si te viene en gana comprometerte con mi prima hazlo.- Terminó diciendo con despecho.
Yuuri entró en shock de nuevo, no se podía creer lo que acababa de escuchar.- Wolfram y Murata… No puede ser, no, mi Wolfram…- Susurró para sí mismo.- No, no puede ser.- Terminó diciendo con la voz temblando levemente.
- Como escuchas Yuuri, Murata y yo estamos saliendo.- Dijo con todo el orgullo que pudo su ex prometido.
Yuuri aún no salía de su shock, no podía decir nada pero intentaba aguantar la compostura. Después de un incómodo silencio Willien intentó sacar a su rey del apuro y dijo cortante:
- Si no tenéis nada más que decir podéis marcharos por favor, nuestro rey ha de terminar de firmar los documentos que le trajo y descansar.
Wolfram simplemente se levantó, realmente tampoco estaba bien. Odiaba lo que acababa de hacer, mentir de esa manera… Y según había visto hacerle daño a Yuuri. Por lo menos se había dado cuenta de que le importaba al pelinegro.
- Pues nos vamos.- Dijo el gran sabio al ver que Wolfram se dirigía directamente a la puerta sin decir nada.- Nos vemos en Pacto de Sangre.
Willen acompaño a los dos invitados hasta la cuadra.- Espero que sepas lo que estás haciendo Wolfram, si sigues así lo perderás y lo lamentarás.- Dijo el ojiazul al oído de su primo cuando Murata y Wolfram ya estaban montados en el caballo.
- Adiós primo, y espero no volverte a ver en un largo periodo de tiempo.- Dijo el ojiverde antes de marcharse.
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Justo cuando Wolfram y Murata se fueron, el llanto se hizo presente en el rostro de Yuuri. Estaba desolado, no sólo había recibido la noticia de que su rubio tenía pareja de nuevo, sino que la pareja de éste era su mejor amigo, Murata Ken. Corrió hacia su habitación, no quería saber nada de nadie, solo quería estar solo.
Al llegar se tumbó de costado en la cama de matrimonio que tenía. No podía dejar de llorar, a la cabeza solo le venían recuerdos de Wolfram. Recordaba cuando le conoció, y de lo arrogante y a la vez bello que pensaba que era. Recordaba cuando montaba escenas de celos por él, realmente nunca le había molestado, es más, lo tomaba como una muestra de afecto por parte del rubio.
Poco más tarde llamaron a la puerta de la habitación, Yuuri no respondió pero la puerta igualmente se abrió.- Yuuri… Siento lo que te ha dicho Wolfram.- Dijo Willien.
- Willien…- Dijo entre sollozos el pelinegro.- Yo realmente no sé qué hacer, me he dado cuenta de que realmente amo a tu primo. Me ha hecho mucho daño esto y más viniendo de mi amigo.
Willien se acercó y se sentó en la cama al lado del pelinegro.- Debes ser fuerte Yuuri, y seguir adelante.
- No sé si podré soportar que Wolfram vuelva a Pacto de Sangre si no está conmigo.
- Yuuri, tienes que seguir adelante, y aún no pienses en el día en que Wolfram vuelva a Pacto de Sangre, simplemente ya se verá lo que sucede.- Dijo el ojiazul.- Te dejo solo pero recuerda que puedes contar conmigo para lo que sea.
Cuando Willien salió de la habitación se encontró a Conrat en la puerta y le contó todo lo que había sucedido. El castaño no daba crédito, conocía a su hermano y creía que no era capaz de hacer eso.- Voy a convencer al rey para que haga las maletas, tenemos que volver a Pacto de Sangre y esperar allí.- Dijo finalmente Conrat.
- Bien, si no les importa quiero venir con vosotros un tiempo a Pacto de Sangre.- Dijo el rubio.
- Por mí eres bienvenido.- Dijo el castaño antes de entrar a la habitación del Maou.
Al entrar a Conrat se le partió el corazón al ver a si ahijado en estas condiciones.- Levanta Yuuri, no puedes estar así.- Comenzó diciendo con un tono muy amable.- Nos vamos de vuelta a Pacto de Sangre.
- Si, deberíamos ponernos en marcha.- Dijo Yuuri tratando de sobreponerse al dolor que sentía por dentro.- Llevamos varios días ya aquí y ahora mismo no tiene sentido que sigamos aquí. Pero antes de irnos iré a hablar con Helena.
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Un rato más tarde el pelinegro se había lavado la cara y alistado para ir a hablar con la prima de Wolfram. Fue directamente a la habitación de ésta y llamó a la puerta. Pocos segundos después la rubia abrió la puerta.- Hola Yuuri!- Dijo Helena.- Me he enterado de lo de Wolfram y lo siento mucho.
- No he venido a hablar de eso.- Dijo el moreno, realmente no quería volver a hablar de su ex prometido en ese momento.- Quiero decirte que no acepto tu proposición de compromiso.- La voz de duda, pese a su estado, sonaba completamente decidida.
- ¿Qué? ¿Por qué? Wolfram ha rehecho su vida, tú también tienes derecho.
- No se trata de tener derecho o no Helena, simplemente que estoy enamorado de él y tú y yo apenas nos conocemos, no debiste pedirme compromiso tan pronto.- Termino diciendo.- Lo siento de verdad pero ahora mismo no puedo comprometerme con nadie más.
- Bueno… entiendo.- Dijo desilusionada la rubia.
- También me despido, hoy nos volvemos hacia pacto de Sangre, ya hemos hecho todo lo que teníamos que hacer aquí y aparte llevamos ya muchos días fuera.- Yuuri hizo una pausa.- Espero que nos volvamos a ver pronto.- Terminó diciendo cortésmente.
- Cuídate Yuuri.
Un rato más tarde ya estaban todos preparados para salir.- ¿Vienes con nosotros?- Preguntó estañado el pelinegro mirando a Willien.
- Si, estaré un tiempo con vosotros en Pacto de Sangre, mi padre ha dicho que no hay problema en que me ausente una temporada.
- Que bien, como más seamos mejor.- Dijo Yuuri sonriendo por primera vez desde que Wolfram había aparecido de nuevo.
- Que vaya bien majestad y espero que la estancia haya sido de su agrado.- Dijo Waltorana formalmente mientras hacía una reverencia.
- No seas tan formal. Y espero que nos veamos pronto.- Contestó el moreno antes de iniciar la marcha hacia Pacto de Sangre.