Wolfram se encontraba en su habitación, realmente sabía que Yuuri era muy buena persona pero también que era un indeciso, un debilucho indeciso.- También es parte de su encanto.- Pensó el rubio mientras una fugaz y leve sonrisa aparecía en sus labios.
Realmente no se imaginaba estando lejos de Yuuri, pero si el pelinegro no decidía nada, lo mejor era alejarse de él, irse, no quería seguir en esta situación.
En ese momento llamaron a la puerta.- Pasa.- Dijo el ojiverde levantándose de su cama de matrimonio.
- Wolfram.- Dijo el pelinegro entrando.- Hola.
- Hola Yuuri, ¿Cómo ha ido el día?- Preguntó el rubio intentando ser cortés.
- Bien, supongo…- Contestó algo cortado el pelinegro. Realmente no tenía nada claro, no había decidido nada, y es que no podía decidir qué hacer con el compromiso.- Vine aquí para hablar… Hace ya un tiempo que te noto extraño.- Terminó diciendo aún sin mirar a su prometido.
- Sí, ¿Y sabes por qué?- Wolfram sí que clavó sus mirada en el rostro de Yuuri, realmente sentía cierto recelo.
- Bueno, hace tiempo que te notaba extraño pero hoy he hablado con Conrat.- Dijo el pelinegro dirigiendo su mirada a los ojos del rubio. Un leve escalofría le recorrió al ver cómo le miraba éste.- Y me dijo que es porque no soportas más el compromiso.
Se hicieron unos segundos de silencio. La cara de Wolfram reflejaba un completo enfado.- No, ¡Lo que no soporto es cómo actúas tú!- Dijo gritando.- Lo que no soporto es que no digas que si ni que no, que simplemente me trates como si este compromiso no existiera para nada.
- Cálmate Wolfram.- Intento cortarle Yuuri mientras se acercaba a su amigo para intentar apoyar una mano en el hombro de éste.
Wolfram simplemente rechazo la mano con un golpe.- No, Yuuri, ya he llegado a mi límite. ¿Por qué, si tan poco te gusto, no deshaces el compromiso?- Terminó preguntando con los ojos llenos de rabia.
Yuuri se quedó callado, realmente no sabía lo que tenía que decir.- ¡Respóndeme!- Dijo el rubio al borde de las lágrimas.
- Porqué eres muy importante para mí, un amigo muy importante. Y si hubiese desecho el compromiso probablemente te hubieras marchado.- Dijo el pelinegro aunque seguía sin tenerlo claro.
- ¿Solo por eso?- Preguntó el rubio cuando las primeras lágrimas empezaban a mojar sus mejillas.- ¿Seguro que sólo eso?
- Supongo que si…- Contestó Yuuri ante el reclamo de Wolfram. Realmente le dolía tremendamente ver al rubio en ese estado. Intentó acercar una mano a la mejilla de su aún prometido pero este la agarró y la paró.
- Deja de jugar conmigo Yuuri. Lo único que haces es dudar… Supongo me dices…- Dijo el ojiverde bajando la mirada.- Después de tres años que has tenido de tiempo ni tan siquiera eres capaz de darme una respuesta convincente.- El rubio volvió a mirar a Yuuri, ahora lloraba completamente y pudo observar como alguna primera lágrima también surgía de los ojos del pelinegro.- No aguanto más Yuuri. ¡Vete por favor! ¡Déjame solo!- Dijo volviéndose y dirigiéndose al baño privado de su habitación.
Yuuri se quedó en estado de Shock. No sabía lo que sentía el mismo… No podía aceptar que no cancelaba el compromiso porque, en realidad, aunque fuera muy en su interior, sabía que amaba a Wolfram. Lo que si tenía claro es que le había dolido mucho hacer llorar al rubio.
El pelinegro salió de la habitación apenado y se dirigió a su propia habitación, donde probablemente le esperaba ya Greta. Algunas lágrimas seguían saliendo de sus ojos. Al llegar observó cómo su hija adoptiva ya dormía. Decidió entrar en la cama sin decir nada. Realmente necesitaba reflexionar, no podía seguir lastimando al rubio.
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Wolfram salió del baño extremadamente airado y con lágrimas aun saliendo de sus ojos. Dejó encima de la cama una nota y una hoja de anulación del compromiso. Cómo le había dicho a Yuuri, ya no aguantaba más.
Agarró una maleta y puso todo lo que pudo dentro. Se encargó de agarrar una buena cantidad de dinero. Necesitaba estar lejos de Pacto de Sangre por un tiempo. Tenía que evitar a Yuuri, tenía que evitar sentirse más lastimado, si esto podía ser posible.
De escondidas se dirigió al establo y montó en su corcel blanco dispuesto a salir por la puerta principal.
Mientras salía un castaño le observaba.- Wolfram…- susurró Conrat ya teniendo claro que había pasado lo peor que podía suceder. Sabía que no tendría tiempo de alcanzar a su hermano y a parte también sabía que no era bueno que su hermano siguiera en Pacto de Sangre durante un tiempo.- Supongo que se irá a Bielefeld.- Pensó el castaño.
El rubio se encontraba ya en las calles de la ciudad. Había decidido que lo mejor sería quedarse esa noche en alguna pensión de por allí. Realmente sabía que si se iba a Bielefeld o con su madre en algún viaje era posible que Yuuri o sus hermanos le vinieran a buscar y no tenía ganas de saber nada del pelinegro.- Maldito henachoko.- Pensó y una leve sonrisa se le formó en los labios al recordar algunas de las curiosas escenas al lado de Yuuri.- No Wolfram, has de dejar de pensar así. Te ha hecho mucho daño.- Se dijo para sí mismo.
Justo cuando dejó el caballo y estaba a punto de ingresar en la pensión más alejada posible del castillo, escuchó una voz familiar que le llamaba.- Lord Von Bielefeld.- Dijo. Wolfram se volteó y observó a Murata bajando del caballo.- ¿Qué hace aquí a estas horas?- Preguntó intentando deducir lo que probablemente pasaba.
- Bueno, pues he decidido emprender un viaje durante un tiempo.- Contestó el rubio mirando hacia otro lado.- He presentado un permiso temporal a Gwendal así que no me llamarán del ejército durante un tiempo.- Terminó diciendo. Realmente lo único que había hecho era dejar una nota en el despacho de su hermano diciendo que no contaran con él durante un tiempo y que no le buscaran.
- ¿Puedo saber el motivo de que abandone Pacto de Sangre?- Preguntó el pelinegro.
- Asuntos personales.- Contestó Wolfram bajando la cabeza.
- Es por Shibuya, ¿Verdad?- Era la única razón que creyó que podía ser. Después de todo, no era muy difícil de deducir ya que Wolfram no se alejaría del lado de Yuuri si no fuera por culpa de éste mismo.
- Si…- Contestó el rubio.
- Ven al templo de Shinou conmigo, no te quedes aquí.- Propuso Murata.- Allí te puedes quedar unos días y no te va a descubrir nadie, aparte, así podemos hablar de todo este asunto.
El rubio dudó durante cerca de un minuto. Sabía que ni sus hermanos ni Yuuri le buscarían allí y que solo se acercaban al templo cuando Murata hacía mucho que no les informaba o cada vez que Yuuri volvía a Shin Makoku.- Vale… Pero sólo me estaré un par de días, luego ya veré que haré.- Contestó el ojiverde poco convencido.
Ambos se dirigieron al templo de Shinou. Al entrar Shinou ya estaba esperando.- Si que llegas pronto.- Le dijo a Murata sonriendo.
- Sabes perfectamente porque he vuelto ya que sabes todo lo que pasa en este país.- Contestó algo indignado el pelinegro.
- Venga, pasar, no te pongas así, era solo una broma.- Contestó Shinou rascándose la cabeza.- Entren y descansen. Wolfram, ya tenemos una habitación preparada para ti. Por hoy descansa, mañana ya hablaremos.
- Vale.- Dijo el ojiverde. Realmente se encontraba exhausto. Todo el ajetreo emocional le había provocado cansancio. Aparte, no tenía ganas de hablar de su compromiso con nadie.
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Yuuri se levantó como cada día. Realmente estaba desanimado. Sabía que el compromiso ya duraba demasiado tiempo pero sólo quería que Wolfram comprendiera que necesitaba un poco más de tiempo, aún estaba extremadamente confuso sobre lo que podía sentir por el rubio. Se bañó y se vistió quedando preparado para atender a sus asuntos como rey.- Más tarde intentaré hablar con Wolfram.- Pensó.
Antes de que pudiera salir de la habitación llamaron a la puerta y Conrat entró.- Yuuri… ¿Qué pasó ayer?- Empezó a decir el castaño.- Vi a Wolfram irse del castillo anoche y aún no ha vuelto.
- Dudé, Conrat, dudé.- Duhi después de comprender lo que su padrino quería decir exactamente. No esperaba que Wolfram hiciera eso.- Y simplemente le dije que suponía que no rompía el compromiso porque se iría. Pero sé que aún necesito más tiempo para intentar aclarar lo que realmente pasa en mi cabeza.
- Yuuri… Le volviste a decir que no harías nada con el compromiso.- El castaño había corroborado lo que ya pensaba.- En su habitación hay una nota dirigida a ti y un papel de anulación del compromiso firmado por él.- Terminó diciendo apenado.
El pelinegro volvió a quedar realmente sorprendido. Nunca había imaginado que Wolfram fuese el que rompiese el compromiso, y que además se fuese de Pacto de Sangre sin tan siquiera despedirse de él.
Yuuri sentía un gran vacío. Sentía que Wolfram se le escapaba. La persona que más había estado a su lado durante los últimos tres años se iba de su lado. La persona que tanto le importaba.- ¿Tanto? ¿Hasta dónde me importa Wolfram?- Eran las preguntas que rondaban por su cabeza.
- Conrat… Yo lo siento, no quiero que se vaya.- Dijo apenado el pelinegro.- No me pensaba que fuese capaz de irse… Yo en el fondo solo le pedí algo de tiempo. Él es realmente importante para mí.- Terminó diciendo con una expresión de tristeza.
- ¿Cómo de importante Yuuri?- Fue lo único que dijo Conrat.
Yuuri dudó, realmente le costaba decir las palabras que estaba a punto de pronunciar.- Creo que ahora mismo es la persona más importante para mí.- Terminó diciendo el pelinegro.
- ¿Por qué no le pudiste decir esto ayer? Todo hubiese sido completamente diferente.
- Lo siento, no pude, aunque te haya dicho esto… Aún no soy capaz de responder a la pregunta: ¿Qué es Wolfram para mí?- Terminó diciendo Yuuri.