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En tiempos de paz. por Mixhii

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Notas del capitulo: Notas del autor: DISCLAIMER: Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a JK Rowling. No se ha ganado dinero ni se ha violado ningún copyright con este trabajo

Si las palabras están en:
-cursiva- es un pensamiento.
-normal- es dialogo.
*** es separación de escenas.
Confusión.

Despertó con unas ojeras horribles, llevaba días sin poder dormir bien, muchas tareas, muchos ensayos, muchos contratos, muchos informes, a ese paso iba a tener que dejar el equipo de Quidditch. No había pasado todavía ni un trimestre y ya no aguantaba con más carga, y si a eso le tenía que sumar sus confusos sentimientos por Harry Potter.

Que injusta podía ser la vida, precisamente ese año que deseaba fuera normal y tranquilo, Potter decidió fijarse en él y voltear su vida de manera espeluznante, sabía que lo que que sentía hacía el morocho era algo especial, de hecho ya se hacía a la idea de que ese Griffindor conseguiría su meta y al final caería en sus redes.

¿Luego que haría?, lo más probable era que una vez que consiguiera lo que quería perdería el interés en él, lo dejaría abandonado y roto. …l no podía sumarle a su vida un corazón roto, ya sabía qué desde que la marca tenebrosa fue colocada en su brazo izquierdo nunca podría aspirar a encontrar el amor y ser feliz. …l ya sabía eso, por eso mismo no entendía la razón de que su corazón se acelerará tanto.

Potter había elegido un mal momento en su vida para decidir querer ser parte de ella, ¿no podía saciar su curiosidad con otra persona?, ¿Qué le costaba dejar su vida en paz?, aunque la verdadera pregunta que se hacía después de pensar en todo eso era, ¿Realmente podría soportarlo?. Ver al morocho tratando de enamorar a otra persona, robando besos a otro, deslizando sus manos más de la cuenta por otro cuerpo, a una persona que no era él.

Con su mochila en el hombro y a paso lento llego al comedor y se sentó en su lugar habitual, podía sentir la mirada de otros clavada en su persona. Aunque claro, siendo considerado el novio/posesión del Salvador del Mundo Mágico ya se había acostumbrado, eligió su comida y sin más desayuno, sus amigos entraron justo en ese momento al gran comedor, los tres estaban molestos con él, no los había despertado y mucho menos los había esperado, ya se imaginaba la retada que le iban a dar.

Estaba tan metido en sus pensamientos que no noto como otra persona se sentaba a su lado, volteo la vista en la dirección de esa persona y se encontró con dos esmeraldas que lo hacían perderse, cuando volvía recobrar el sentido, McGonagall los estaba mandando a detención ¿Cuántas veces los habían castigado por besarse en lugares públicos?, ya había perdido la cuenta, ese era otro problema, los castigos le quitaban el tiempo para todo lo que tenía que hacer.

***

Cada día que pasaba se preocupaba más y más, su rubio tenía ojeras, cada día más visibles y profundas, podía notar el glamour que se había puesto encima para disimularlas. Aún recordaba esa platica ajena que había escuchado en el despacho de Snape.

De ser así el caso, se encargaría de hacer descansar a su rubio ¿Por qué se seguía exigiendo tanto?, ¿Cuál era la razón que lo hacía asistir sin falta y puntual a clases, de entregar todos los trabajos a tiempo?. Fuera la razón que fuera le impedía descansar adecuadamente.

Cuando lo vio sentarse y servir su comida una sonrisa atravesó su rostro, bajo la mirada en reproche de McGonagall se dirigió a la mesa de Slytherin y se sentó junto a su rubio, rió para sus adentros, lo había sorprendido. Ver esos ojos grises era como estar en el cielo, no podía evitar besar esos labios que lo incitaban al pecado aunque después cayeran en suspensión, total le daba más tiempo a pasar con su rubio.

Antes de poder juntar sus labios las lechuzas inundaron el gran comedor entregando cartas, una de ellas cayo en las manos de su rubio, quien al ver la carta se le ilumino el rostro. No es que no le gustará ver feliz a su rubio, pero le molestaba que otra persona aparte de él le iluminara la mirada de esa manera.

A pesar de solo haber visto la carta por fuera, la guardo en su túnica y se levanto de su asiento, camino en dirección a la puerta sin percatarse de que alguien estaba no solo celoso sino muy molesto. Harry se levanto de la mesa de Slytherin y se encamino a la salida del Gran Comedor, él no iba a estarle rogando, iba a ir con ese rubio le dejaría unas cuantas cosas claras. Antes de llegar a la puerta y salir una carta llego a sus manos, con molestia la abrió y se dispuso a leerla.

Harry, no permitas que la ceguera de una batalla, te impida la victoria de la guerra.
Albus D.


Paro de caminar y miro en dirección a la mesa de maestros, Dumbledore lo miraba con una sonrisa tranquilizante. Lo mejor era relajarse y pensar en frió, tenía que haber una explicación para la carta, si el iba en disposición de pelea con Draco, éste se iba a poner a la defensiva, y todo su esfuerzo por enamorarle se habría ido a la basura.

Muy a su pesar lo mejor sería ir al despacho de Dumbledore después para pedir un consejo, o bien podía ir con su amiga castaña. No, lo mejor era ir con Dumbledore, Hermione había hecho amistad con Parkinson, y esa Slytherin podía ser muy manipuladora y conseguiría hacerla hablar sin que se diera cuenta.

Salió del gran comedor hacía la clase de Runas, ese año era un revoltijo, que equivocado había estado al suponer que ese año sería tranquilo y sin inconvenientes. A lo lejos diviso una cabellera rubia plateada que lo hizo sonreír, lo que no le gusto ni un poco fue la cabellera castaña que no pertenecía a nadie del circulo de amigos que él conociera de su rubio, y por lo que se veía, estaban platicando muy animados.

-ajam ajam-tocio disimuladamente con el ceño fruncido, al instante las risas cesaron.

-Oh Harry,-Dijo Draco- te presento-murmuro al ver las miradas asesinas de Harry para el castaño-…l es Ange Le Brun, un viejo amigo de infancia, lo conocí en un viaje a Francia-sonrió, hizo una pausa y giro el cuerpo en su dirección-Il est Harry Potter-…l es Harry Potter.

-Enchanté-Encantado-Dijo el castaño.

-Ammm, gracias... creo-Murmuro Harry.

-Il est mon petit amie-…l es mi novio-Se sonrojo un poco, para la sorpresa de Ange, en toda su larga amistad solo una vez había visto sonrojar al rubio, y era justo esa.

-¿Ya le dijiste que soy tu novio?-Pregunto Harry en el oído de Draco.

-Si, acabo de hacerlo-murmuro viendo a su amigo que sonreía de oreja a oreja.

Harry observo al castaño detenidamente, puto merlín, el castaño de su cabello era claro casi tirando a rubio, tenía unos ojos avellanado profundos, una piel ligeramente bronceada , y era alto, no llegaba a su metro ochenta y tres, pero llegaba a metro ochenta, definitivamente no quería a ese cerca de su rubio.

Hablaron un momento, Draco se despidió y se dirigió a su clase de transformaciones, una vez éste ya no se miraba por el pasillo, Harry se dirigió a su clase de Runas, el castaño al quedarse solo se encamino al despacho del director para hablar sobre su transferencia a Hogwarts.

***

-Remus, tenemos que hablar-susurro una voz que éste conocía muy bien, ya había pasado una semana desde que el licantropo los había encontrado en esa posición tan comprometedora. Cada vez que se platicaban sacaba el tema a relucir y se reía.

-Haber Sirius-murmuro Remus-¿Cuál es el problema?, yo no le veo nada de malo, te gusta Snivehmgh

Sirius tapo la boca de Remus tan rápido con el rostro sonrojado.

-¡Callate!, no es verdad-Dijo Sirius quien recibió una mala mirada de parte de Remus-Tal vez me atrae un poquito, además no hay nada entre nosotros-por alguna razón al decir esas palabras el pecho se le oprimió, ¿Deseaba ser algo más con Severus?, de hecho, ¿Qué eran?, compañeros laborales.

Estrujo el libro que llevaba en sus manos, ¿Eso eran?, ¿solo compañeros laborales?. Remus le observo en silencio, él sabía que lo sucedido en el despacho de Severus había sido un malentendido, algo que había utilizado para divertirse a costas de su amigo, pero por lo visto, para Sirius había representado más que eso.

-Sirius-Susurro-¿No estarás enamorado de...

-¡NO!-Grito Sirius asustando a Remus-¡Totalmente imposible!-De inmediato tapo sus oídos y negó con la cabeza. Remus sonrió al ver que a pesar de todo lo sucedido, esa personalidad infantil en su amigo no había desaparecido.

Sirius al ver reír a su amigo se molesto era cosa sería, él era un Griffindor, valentía antes que nada, pero su familia venía de puros Slytherin's por lo que no tuvo inconvenientes en escapar de Remus... No escapar no, ¿Cómo lo llamaban los Slytherin's?, retirada estratégica.

Iba tan metido en sus escusas para escapar de Remus que no noto como a la vuelta venía el causante de sus problemas, cuando se percato ya era muy tarde, de manera estruendosa ambos cayeron al suelo, sin pensarlo mucho Sirius trato de agarrar el cuerpo ajeno.

Al ver el rostro de Severus justo enfrente del suyo a escasos centímetros se petrifico, al querer evitar caer puso una rodilla en el suelo quedando hincado, con Severus en sus brazos, éste al no tener de que agarrarse busco lo primero para sostenerse, casualmente fue el cuello de Sirius.

Gris y Negro se cruzaron, ambos se quedaron petrificados con los ojos muy abiertos. Pasaron unos minutos viéndose detenidamente cuando una voz burlona los hizo reaccionar.

-Yo que ustedes me apurara porque no tarda en llegar McGonagall y maestros o estudiantes los castigará igual por exhibicionismo-Se rió Remus, había escuchado el golpe a distancia al no oír nada no creyó que sería importante, a los minutos al vez que los estudiantes empezaban a parar de caminar, y los que avanzaban lo hacían con miradas asombradas decidió echar un vistazo, vaya que se llevo una grata sorpresa-Aunque bueno, así podrían hacerles compañía a Harry y al joven Malfoy.

***

-Entonces, ¿Tu amigo franceses estudiara aquí en Hogwarts?-Pregunto Harry, ese castaño no le terminaba de agradar.

-¿Para qué quieres saber?-Pregunto Draco molesto, ¿Qué se traía Harry con su amigo?, tal vez gusta de él, le dijo una voz en su cabeza. De inmediato Draco abrió los ojos, eso no podía ser, Harry dijo que le amaba a él.

"¿Estás seguro de que te ama?, ¿De qué es sincero con sus sentimientos?, dime Draco, llevan una semana de iniciar clases, solo una semana de volverse a ver, ¿en serio crees que en tan poco tiempo dejo el odio y el resentimiento para darle paso al amor del que tanto habla?."

"Recuerda que una relación, es cosa de dos. No de uno y no de tres."

"Estas dispuesto a arriesgarte de esa forma, a abrirle tu corazón, a ser vulnerable ante él. Porque eso es lo que harás, le abrirás tu corazón arriesgándote a salir herido. Recuerda, no hay nada en este mundo que duela más que un corazón roto. ¿A cuántos más les habrá dicho "Te Amo"?, si pudo decírtelo en tan poco tiempo, pues..."

Fragmentos de aquella conversación vinieron a su mente, ¿Tan rápido se había aburrido de él?, ¿Tan poco representaba en el corazón del Griffindor?, sintió como sus ojos empezaban a arder, ¿Iba a llorar?... Que patético hubiera pensado su padre, su padre... como un balde de agua fría recordó que debía se fuerte, su padre no estaba, y él debía se fuerte por su madre.

Harry frunció el ceño, ¿Por qué Draco reaccionaba así?, podría ser... ¿Qué había sentimientos de por medio entre el castaño y su Draco?. No... eso no podría soportarlo, no podía perder a su rubio, tanto le había costado llegar a que éste aceptará que eran novios, no iba a permitir que nadie interfiriera en el corazón de Draco, y mucho menos ese franceses. Si guerra quería, guerra iba a tener.

Las cosas no son siempre lo que parecen, cuando la confusión entra en nuestro corazón, la lógica no tiene lugar en nuestra mente.

Notas finales: Lamento mucho la tardanza. Espero les guste.
-Ange Le Brun es un personaje de mi inversión. Por cierto, gracias ShaLock por tu corrección, me es de mucha ayuda.

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