Encuentro.
Draco llego al lugar donde él y Potter habían acordado juntarse, no paso ni un minuto cuando sintió dos manos agarrar su cintura, al instante supo de quien se trataba, al levantar la vista enfoco esas dos esmeraldas que lo miraban con cariño, le gustaba esa mirada, mucho más de lo que planeaba admitir.
***
El día estaba muy bonito, el cielo despejado y claro, alumbrado por la luz del sol, sin frío y sin calor. Los alumnos de Hogwarts se encontraban caminando por las calles de Hogsmeade, viendo las tiendas y comprando, otros comían o bebían en los distintos locales, caminando a paso rápido iba un moreno Slytherin despotricando contra el ladrón de inocencia número uno de su lista, lo aborrecía con cada gramo de su ser.
Draco Lucius Malfoy Black, primogénito y heredero de la gran fortuna Malfoy, rubio platinado y ojos grises como los diamantes, piel blanca pálida y labios rosados. Era un ángel en toda la extensión de la palabra, era su tesoro, debía admitir que ya estaba grande para tomar sus decisiones, abrir sus alas y volar, pero, él todavía no estaba listo para dejarlo ir.
-Más le vale a ese hijo de su madre que cuide bien a Draco-Dijo en un susurro Blase, realmente odiaba tener que dejar a Draco con un estúpido Griffindor-Pero si lo hace sufrir... lo matare-habló sereno y amenazante.
***
Realmente iba tarde, se suponía que se encontraría con Hermione cerca de la casa de los gritos y ya iba muy retrasado. Estaba corriendo lo más rápido que le daban sus piernas, dio vuelta en una esquina sin fijarse que había una persona caminando en dirección contraria, sus piernas ya no pudieron frenar y de bruces cayo sobre el cuerpo ajeno directo al suelo.
-agh-Se quejo Ron, eso había dolido. Trato de levantarse pero no contó con que al chocar se le había torcido el tobillo, se recompuso lo mejor que pudo y fue cuando sintió que estaba sentado sobre un cuerpo humano.
-Que carajos-Fue lo que pudo decir Blase al sentir a alguien prácticamente se abalanzó sobre él, ese no era un buen día como para que algún estúpido se le tirará encima. ¿Qué no se daban cuenta de que estaba en fase de aceptación?, malhumorado y con un genio tan adusto como el suyo, decidió desquitarse con el pobre diablo que había caído sobre él.
-Lo siento tanto-Dijo Ron de inmediato. Busco los ojos de la persona a la que había derribado y de inmediato se tenso, ¡¿Slytherin?!, de entre todos los habitantes de mundo mágico tenía que caerse sobre un Slytherin, y encima no podía levantarse, que humillación iba a recibir ese día, pero se equivocaba si pensaba que iba a dejarse.
-Me harías el favor de quitarte de encima pedazo de bestia-murmuro un cabreado Blase, en cuanto se dio cuenta de que la persona que estaba encima de él era el pecoso amigo de Potter se abstuvo de hechizarlo y maldecirlo a diestra y siniestra. Si ahora Potter iba a ser su... cuñado, tendría que aprender a llevarse con sus amigos.
-es que...-Eso era incluso peor, el que lo maldijera era menos humillante a los que estaba por decir-No... no me puedo levantar-listo, ahora el moreno lo humillaría por el resto de su vida. Realmente quería quitarse de encima del moreno, de más esta decir la posición tan comprometedora en la que estaban, su trasero estaba justo en la cadera baja del Slytherin haciendo que su cara se pusiera tan roja como su cabello.
-¿Cómo que no puedes?-pregunto el Moreno, cuando centro su vista la mano del pelirrojo que agarraba su tobillo. Sin mediar palabra, Blase se levanto con el pelirrojo pecoso en sus brazos.
-¿Qué-qué estas haciendo?-Dijo alarmado Ron, él no era ninguna damisela en apuros, todo lo contrario, él era un guerrero. Ser cargado de esa manera tan denigrante para un guerrero golpeo con fuerzas su orgullo-¿Quién te crees que eres eh?-Dijo cabreado Ron.
-Un hombre que carga a un niño infantil, inmaduro y orgulloso que patalea porque no quiere admitir que se lesiono el tobillo y necesita ayuda-De inmediato el rojo en las mejillas de Ron se torno colorado-Mejor dime donde esta Granger y te llevo ahí-Completo Blase.
-Hermione esta cerca de la casa de los gritos pero no sé específicamente en que parte-murmuro Ron, dejándose llevar dócilmente por el moreno Slytherin, tenía que admitir que no se comporto de la mejor forma, mucho menos las más sutil, pero no había necesidad de usar todos esos adjetivos en él.
-No esta mal-Pensó divertido Blase observando al pelirrojo haciendo muecas, obviamente sus palabras no le habían sentado bien, eso hizo que la sonrisa en su rostro se ensanchará-Bueno... si el imbécil de Potter va a quitarme a mi tesoro, puedo sacar provecho de eso-Sin poder evitarlo movió su mano por el muslo del pelirrojo simulando que fue accidente.
***
-¿Cómo amaneciste Dragón?-Pregunto Harry, la verdad ya estaba desesperado por llevarse a Draco a un lugar oscuro y marcarlo como suyo, para que así nadie se le acercará.
-Yo amanecí muy bien Potter-Dijo Draco con indiferencia sacando una sonrisa enorme en Harry-Mejor dime, ¿Quién te dio permiso para llamarme Dragón?-Susurro Draco viéndolo a los ojos, gris y verde, diamante y esmeralda, serpiente y leon.
-Si soy tu novio, tengo todo el derecho de llamarte como quiera-Susurro Harry. Amaba ver los ojos de Draco, desde aquella tarde algo había cambiado, y prueba de ello eran los ojos de Draco, siempre fríos e indiferentes, lo miraban ahora con un sentimiento indescriptible, pero muy cálido.
-Mejor sigamos caminando-Dijo Draco, a pesar de no admitir que eran novios, no lo negaba, simpre y sencillamente evadía el tema-Nada bueno saldrá de una relación con él-Pensó Draco desanimado, ¿para qué se iba a ilusionar de algo que obviamente no saldría bien?.
Caminaron un rato dando vistazos en las tiendas, hasta que finalmente decidieron sentarse y compartir una cerveza de mantequilla, el silencio era confortador y agradable. Harry miraba intensa y largamente a Draco, se sentó a su derecha y se inclino en dirección a su rostro, Draco al notarlo se sonrojo y volteo el rostro.
-Draco-Susurro Harry captando su atención-Te amo-Soltó en su oído, esas palabras tenían un gran peso en el corazón de Draco, calcaban muy profundo dentro de él, golpeando insistentemente a la siguiente muralla en su corazón.
-Harry...-Susurro Draco, odiaba sentirse así, hasta ese día nadie había hecho estremecer de esa manera su corazón, sus sentidos, sus pensamientos. Se sentía tan desprotegido, tan vulnerable, como una torre de naipes, que al primer soplo se desmoronaría hacía el suelo.
La señorita les llevo un pastel de calabaza a cada uno y una nueva ronda de cervezas de mantequilla, miro al morocho y soltó una risita, era extraño ver como ese joven prácticamente sobre el otro, se veían adorables.
-¿No quiere algo más?-Pregunto la señorita-tal vez a su novio se le antoje algo y así se reconcilien-Completo con una sonrisa. Harry estaba sonriendo de una punta a otra, definitivamente esa muchacha le agradaba.
-¿Quieres algo mi amor?-Susurro Harry, con una sonrisa en dirección a Draco, quien lo observaba indignado-No seas tímido amor-Dijo Harry mientras le agarraba la mano.
Sin mediar palabra alguna Draco se levanto de su asiento y empezó a caminar sin dirección alguna, Harry se levanto al instante pago la cuenta y le pidió a la señorita que guardará la comida, ya que regresarían en un momento.
Draco iba a paso veloz, no es que estuviera huyendo, solo se sentía molesto. Paso doblando en una esquina y sintió como una mano salida de la nada lo jalaba dentro de una especie de tienda cerrada. Su espalda choco contra una pared y al levantar la vista no espero encontrarse con esa persona en específico.
***
Estaba enfurecida, tres minutos más le daría a su pelirrojo amigo, si no aparecía en esos minutos, en el instante en que lo viera iba a ahorcarlo, se estaba impacientando algo muy raro en ella, aunque llevaba casi 1 hora esperando a Ron y no había ni rastros de él, ella se había topado con Dean y Seamus quienes le habían dicho que Ron había salido incluso antes que ellos.
-¿Por qué tan sola?-Pregunto Pansy, quien venía acompañada de Theodore. Sonrió con dulzura, camino en dirección a Hermione.
-yo...-susurro Hermione-yo estoy... esperando a Ron-dijo al fin. Pansy entre cerro los ojos, maldito pelirrojo.
-Que me dices Herm, si me cuidas un rato a Pansy mientra yo voy con Nev-Le dijo sonriente, Hermione soltó una risita y Pansy le lanzo una mirada venenosa.
-Para tu información yo sé cuidarme-Susurro arrastrando las palabras, volteo el rostro y camino situándose a la par de Hermione-Pero si quieres ve con Longbottom y yo me quedo aquí con Granger-Theo levanto una ceja pero no objeto nada, sin más dio media vuelta y se fue a buscar a su novio.
-ammm, entonces Parkinson-Dijo Hermione-¿Cómo te esta yendo en clases?-Pregunto buscando un tema de conversación.
-Dime Pansy-Habló-Me va magnífico, siempre me he considerado una chica inteligente Herm-Dijo sonriendo, sacando un sonrojo en el rostro de Hermione por el apelativo-¿No te molesta que te llame así, verdad?-Pregunto.
-amm no, no me molesta-Dijo Hermione con una sonrisa nerviosa.
Después de cinco minutos esperando, comenzaron a caminar, Hermione iba algo molesta ya que Ron no había aparecido. Pansy era una chica muy vivaz, y ver a la castaña con la mente en las nubes por el pecoso pelirrojo le molestaba de sobremanera, no es que ella estuviera celosa, porque eso sería Ridículo, ella... una sangrepura, una mujer hermosa, una mujer inteligente, y obviamente una mujer con una gran opinión sobre si misma, No estaba celosa.
El tiempo pasaba y las conversaciones variaban, para sorpresa de Hermione tenían mucho para hablar, y por más extraño que pareciera llego a encontrar divertido el humor ácido de la Slytherin, sin duda una persona interesante y digna de investigar, jamás había conocido a una mujer tan compleja y auto suficiente.
Pansy había ido a la biblioteca a buscar los últimos libros que la castaña había leído esos día, contaba aún con muchos temas para hablar, planeaba aprovechar esa oportunidad de oro. A unos metros observo a cierto amigo suyo con un pelirrojo en brazos, era la sexta vez que los miraba, y así como venía haciendo las anteriores, se llevo a la castaña en dirección contraria a la que los observaba caminar.
***
-¿Estas seguro que iban a encontrarse ahí?-Pregunto por sexta vez Blase, el pelirrojo estaba colorado, para ese entonces mínimo medio Hogwarts los había visto así, el rumor correría por todo el castillo.
-Debe haberse molestado porque no llegue a tiempo-Suspiro Ron, se sentía abochornado, caminaron un rato más y decidieron sentarse en un local a comer algo, volteo un poco la cabeza y observo con alegría, Neville estaba allí-¡Neville!-Grito a todo pulmón, al instante sintió una mano en su boca.
-¡Sshhh!-Le susurro Blase y bajo sus cabezas al observar como Neville volteaba en todas direcciones y continuaba con su camino.
-¡¿Por qué hiciste eso?!-le recrimino el pelirrojo.
Blase se le quedo viendo como si fuera estúpido, con la mano le hizo señas de observar bien a Neville. Fue cuando noto como este iba sonrojado hasta la médula con un sonriente Nott, era bastante obvio que habían estado ocupados y no considero prudente ir a hablar con él, conociendo como era de penoso.
-Yo los observe hace 30 minutos entrando en un... local, del tipo en donde entran dos y salen tres-Le susurro Blase, sin evitarlo Ron se estremeció.
-Ya entendí-susurro Ron, la verdad no quería imaginarse qué es lo que habían estado haciendo.
Ambos pidieron bocadillos y cerveza de mantequilla, tras un incomodo silencio, probaron hablar de diferente cosas, más una vez que el Quidditch fue mencionado todo fue bien, a pesar de cualquier momento incomodo entre los dos, o la bizarra situación parecían poder ser civilizados y entablar una conversación decente.
Terminaron de comer y empezaron a caminar sin rumbo, Ron no había permitido que Blase lo volviera a cargar, pero no tuvo problemas en aceptar apoyarse en él. Durante el camino siguieron hablando hasta que divisaron a un morocho de ojos verdes caminar sin rumbo buscando algo o mejor dicho a alguien. Blase prácticamente salto sobre el morocho al no ver a su tesoro, ¿no se suponía que tenía que estar el día entero juntos?.
-¡¿Qué fue lo que le hiciste a Draco?!-demando Blase. y si algo le había pasado... movió la cabeza alejando esos pensamientos, Draco no era ningún debilucho.
-Muévete Zabini, lo estoy buscando-Habló Harry, él más que nadie estaba lo suficientemente preocupado. Si alguien se atrevía a ponerle una mano encima, habría sangre derramada.
-Ya los dos, suéltense-Dijo Ron, un pequeño aguijón de dolor llego a su pecho, al ver la adoración del moreno Slytherin hacía Draco.
-Si algo le pasa-Susurro Blase-Te matare-Dijo viéndole directamente a los ojos.
-No hace falta la amenaza Blase-Susurro una voz tranquila-Ya suelta a Potter, como vez estoy bien-La mano pálida toco la morena de Blase y esto hizo que soltará a Harry.
-¡Draco!-Gritaron al unionismo Blase y Harry, más cuando el primero trato de abrazarlo, el segundo lo mando a volar, abrazando primero al rubio.
-Suéltame-Dijo Draco en un susurro apenas audible.
-¿Sucede algo?-Pregunto Harry, muchas veces el rubio se había negado a sus abrazos, pero esta vez sin duda era diferente, su mirada estaba fría.
-No sucede nada Potter-Dijo en otro susurro-Lo mejor será regresar al castillo-Dio media vuelta y siguió caminando.
-Nada de eso-Dijo Harry frunciendo el ceño. Algo había pasado en ese cuarto de hora en la que el rubio desapareció.
-Vayámonos ya Potter, no estoy para tus estupideces-Los tres abrieron los ojos, Draco estaba raro, sin mediar palabra Harry lo alzo en sus brazos y se lo llevo, sin importarle las protestas de Draco.
Ron y Blase se quedaron ahí, Blase estaba sentado en el suelo viendo en dirección a donde Harry se había llevado a Draco, estaba estupefacto y lejos de la realidad, la mirada de Draco... …l conocía esa mirada en Draco. ¿Que había sucedido?.
-ammm Zabini, ¿Todo bien?-Pregunto Ron. Sintió algo raro con la actitud del rubio, pero no tomo mucha importancia.
***
-Draco, ¿Qué paso?-Susurro Harry en su oído, lo sintió estremecerse.
Draco estaba apresado entre una pared y el cuerpo del morocho, su mirada estaba baja. Harry le levanto el mentón y apretó más su cuerpo con el menor, ¿Qué sucedió?, todo iba perfecto, sin importar qué, no iba a perder a Draco.
-Ya suéltame, no paso nada-Dijo Draco, trato de moverse pero no pudo, Harry estaba muy pegado a él, se sentía nervioso.
-¿Entonces por qué me tratas así?-Le susurro Harry. Sin esperar respuesta alguna, le beso los labios en un intento de transmitirle todo su amor.
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