Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I want to bite por VeinMrsTop

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pues planeaba actualizar la semana pasada, porque ya entré a la uni otra vez y allá puedo robar internet(?) pero oh sorpresa :c sale que mi cable de red no agarra y me siento maldecida(?). Pero hoy salí temprano y pues enjoy c: <3~

Nadie sabía quién había sido el primero en nombrarla, pero el nombre de la ciudad era “Nueva Seúl”.


 


Aquí vivían los millonarios, en el sector lleno de ultramodernos rascacielos, alejado de los edificios de apartamentos que ocupaban los inmigrantes ilegales; mientras la clase media vivía en los suburbios, justo en el centro. Era una ciudad caótica, donde los paisajes y jardines florales estaban unos al lado de otros, y todos paseaban por ellos como un montón de perros callejeros.


 


La dicotomía de virtudes y vicios estaba mezclada como la arquitectura, combinada igual que el balance entre pobreza y riqueza… como la diversidad de sus ciudadanos. De acuerdo a las estadísticas oficiales más recientes, los homo sapiens comprendían el noventa por ciento de la población. El otro diez por ciento sólo Dios sabe qué eran.


 


Exactamente qué era lo que comprendía ese noventa por ciento de los humanos no era investigado exhaustivamente, pero la mayoría era fruto de uniones interraciales. Asiáticos, anglosajones… todos conformaban la mezcla.


 


En cuanto a los no humanos, el ochenta por ciento eran vampiros. Los hombres lobo y demonios se consideraban como “vampiros fallidos”, eran el resultado de cierta incompatibilidad con el anfitrión humano. Por lo que el balance del poder consistía en una lucha entre humanos y vampiros, como algo sacado de una película de terror de clase B.


 


Por el momento, los humanos disfrutaban de su superioridad en número, aunque todos sabían que los números no siempre contaban cuando se trataba de una verdadera lucha por el poder.


 


En algún momento de la historia humana reciente, los vampiros habían plantado sus raíces en el inframundo de la sociedad de Nueva Seúl y estaban estableciéndose legítimamente en la economía y política del mundo.


 


Los padrinos de la mafia local habían establecido alianzas con los vampiros y sus lacayos. Y algunos vampiros se habían acomodado comportándose como humanos en las altas esferas de la sociedad.


 


Un vampiro veterano tenía mayor libertad para caminar bajo el sol y no reaccionaba ante los crucifijos. Pero aún no podía mostrar su imagen frente a un espejo ni proyectar su sombra. Mientras no rieran estruendosamente o mostraran los dientes, sus colmillos ni se notaban.


 


Para empeorar las cosas, la élite de los vampiros tenía un cierto atractivo. Podían engañar al humano común, encantaban a sus admiradores con el fin de obtener mayor poder. Con tantos seguidores dispuestos a cubrir sus huellas, los vampiros podían hacer casi todo lo que querían.


Gracias a este pase dorado a la ciudad del pecado, la moral pública se desvaneció, el índice criminal creció desmesuradamente mientras las cifras de arrestos eran nulas.


 


Los encargados de los ministerios de salud pública y seguridad se lavaron las manos ignorando la situación. El ministerio de salud se encontraba desbordado tratando a los humanos infectados y los policías estaban demasiado ocupados lidiando con criminales ordinarios, de manera que todo estaba a punto de colapsar.


 


Fue en ese momento cuando los cazadores aparecieron.


 


 


“Los cazadores de vampiros oficiales tienen que estar debidamente certificados y ser ciudadanos voluntarios en pleno goce de sus derechos civiles, tendrán que investigar todos los ataques y asesinatos relacionados con los vampiros, además de prevenirlos”.


 


Ése era el concepto definido por la ley. En realidad era mucha responsabilidad.


Los cazadores debían ser miembros del Grupo Helsing ONG, denominado así por el profesor Van Helsing, un famoso cazador de vampiros de acuerdo a la novela de Bran Stoker.


 


El Grupo Helsing era el responsable de entrenar y administrar a los cazadores. Sin embargo, después de recibir su certificado y algunas cuantas misiones, la mayoría solía trabajar como contratistas independientes.


 


Estos cazadores trabajaban a comisión antes de que llegaran a oídos del grupo Helsing, haciendo tratos para recibir recompensas, por lo que terminaban ofreciendo sus servicios en el mercado negro.


 


Como resultado, el grupo Helsing, ya sólo era una entidad encargada de proporcionar certificados. Su meta original era encontrar la forma de investigar la cultura y sociedad vampíricas, ya que en ésta se hallaba la clave para desarrollar la vacuna antivampírica. Debido a varios sucesos ocurridos en el pasado por los cazadores que solo ingresaban a la institución para obtener el certificado, el grupo cambió sus reglas e incluso el nombre, con el nuevo sucesor, Yang. Quién cambió el nombre del grupo Helsing a YG ONG, creando una gran conmoción, ya que ahora no era tan fácil ingresar y obtener certificados que los validaran como cazadores.


 


Sin embargo, no era extraño que hubieran cazadores sirviendo a la organización, aunque solamente tenían a uno clasificado como “activo”. Trabajaba tantas horas extras que podía considerarse ilegal si se conocían las regulaciones laborales. Sin mencionar que casi no se le pagaba nada por su esfuerzo y que además asistía a la universidad.


 


En su mente sólo existía una pregunta: ¿por qué solo a mí me persigue un vampiro?


 


 


— ¡Deja de sonar tan asquerosamente deprimido! —Bom le pateó la silla. Seung gruñó, tenía la frente sobre la superficie de su enorme escritorio—. Si quieres dormir, hazlo en el salón de descanso, éste es el salón de operaciones, estás bajando la moral de la tropa.


 


—La moral… —con la cabeza aún sobre el escritorio, Seung hizo un gesto de molestia. — ¿Quién más está aquí? —Sintió una mano halar su oreja—. ¡Ay!


 


— ¡Estoy hablando de mi moral! –Exclamó la peliroja


 


—Ya me levanté, ya me levanté, ¿complacida? No tienes que enojarte.


 


Seung suspiró y se acomodó en la silla, miró hacia arriba y se encontró a la mujer en una pose imponente, con la mano en la cadera y el ceño fruncido.


 


Bom era la gerente de operaciones del Grupo YG. Tenía una excelente figura, medía casi 1.70, su cabello era de color rojo, tenía ojos azul brillante. Su boca ligeramente grande y sus cejas curvadas le daban un aspecto arrollador. Un corsé acentuaba su figura, llevaba pantalones tan ajustados que parecía que se los habían pintado encima. Las dimensiones de sus fornidas piernas eran notorias, era difícil determinar si el paquete completo era un deleite o un riesgo.


 


Afortunadamente, Seung se relacionaba con ella sólo por sus audífonos. De lo contrario, hubiera sido complicado para un hombre tan joven contenerse mucho tiempo.


 


Bom miró hostilmente a Seung, que estaba murmurando y sobándose la sien. — ¿Qué pasa con esa actitud? Cuando le pides a alguien un favor, tienes que sentirte agradecido.


 


Seung estiró su cuerpo. — ¿Qué encontraste?


 


Los bellos labios de Bom dibujaron una sonrisa. —Nada.


 


—¡Desgraciada!


 


 


Bom hizo un gesto de molestia ante la reacción, caminó tranquilamente de regreso a su escritorio y volvió a concentrarse en su computador. —La información que me proporcionaste fue tan vaga que era inservible. Todo lo que me dijiste fue que era de sexo masculino, de aproximadamente 1.77 de altura, complexión delgada y de unos diecisiete años de edad. Cabello plateado, ojos negros u oscuros. Sin nombre, y con esa descripción que le diste a nuestro artista no hubo resultados.


 


—Debe haber alguna imagen tomada por las cámaras de seguridad. Lo conocí anoche durante la cacería en aquel bar gay.


 


—Es un club gay nocturno.


 


—Como si hubiera alguna diferencia. El chico se puso amistoso y me llevó a la pista de baile. Su imagen tuvo que ser captada por la cámara de mis audífonos.


 


—Ya te lo dije, no tenemos nada de él.


 


— ¿Cómo puede ser posible?


 


Bom digitó más información, movió el cursor del mouse y dio algunos clics. Un archivo de video apareció mostrando el oscuro interior del club nocturno. El movimiento de su cursor minimizó los movimientos del cuerpo y estabilizó la imagen.


 


—Se puede determinar que estás bailando con alguien. Ves…


 


Con el mouse, Bom agrandó la imagen. Las figuras y formas en la pantalla lucían más distorsionadas. Una nube con forma humana podía adivinarse, pero definitivamente no se podía distinguir la ropa o el rostro.


 


—La voz también se escucha rara. Estática en toda la conversación, es imposible determinar las voces a excepción de la tuya. Nuestros mejores instrumentos de análisis no tuvieron mejores resultados.


 


Bom movió su silla y miró a Seung, que se había quedado sin palabras. —Ésta es la conclusión… el chico definitivamente era un vampiro. Y de una liga completamente distinta a la que estás acostumbrado a cazar.


 


— ¿Una liga completamente distinta? ¿Cómo puedes estar tan segura?


 


—Los únicos vampiros capaces de engañar así a nuestro equipo de grabación son los descendientes directos, de segunda generación o superior. Jamás ocurriría con los de bajo rango o esclavos.


 


—Ésa definitivamente no era la apariencia que mostraba.


 


— ¿Juzgas a los vampiros por su apariencia?


 


—No, pero…


 


Si el chico estaba tan arriba en la jerarquía, podía haberlo matado sin pensárselo dos veces. Sólo bajar la guardia una milésima de segundo, fue todo lo que necesitó para atarlo de pies y manos. Sabía que Seung no había sido vacunado recientemente. Y aun así, sin tomar su sangre, el chico lo había atrapado y… hecho varias cosas más. Un vampiro con intensiones malignas.


 


— ¿Jugaron contigo?


 


— ¿Qué dijiste?


 


—Oh, nada.


 


Seung ignoró la mirada sospechosa de Bom y regresó a su enorme escritorio.


 


—¿Hay café?


 


—Si no te molesta el instantáneo, hay un poco allí. Y mientras lo haces, podrías prepararme uno.


 


—Seguro.


 


Seung fue a prepararlo, vertió una cucharada de café en su taza, le agregó agua caliente de una jarilla eléctrica y se la entregó a Bom, que se sentó a su lado.


 


—Entonces, ¿pasó algo entre ese chico y tú?


 


—Nada en particular.


 


—Ah, lo comprendo. Comenzó a cortejarte indiscretamente, ¿no?


 


Seung escupió un trago de su café y Bom gritó. —¡Oye, ten cuidado! ¡Esta ropa es nueva!


 


— ¡Entonces no digas ese tipo de cosas!


 


—Hombre, no tienes sentido del humor. Todos saben que los vampiros tienen mucho atractivo visual. Mientras más poderosos, más bellos y atrayentes. Realmente te dejó impresionado, ¿no? ¿Te arrebató la virginidad?


 


— ¡No me quitó nada! ¡Déjame en paz!


 


—Oh, qué miedo. Oye, yo no ando acusando a nadie de nada. Mi compañero de habitación juega para el otro equipo también.


 


—Oh, sí, gorila travesti.


 


—No seas cruel. Es algo llamativo por fuera, pero bastante tierno por dentro. Regresando al tema, ¿dices que ese chico sabía tu nombre?


 


—Sí.


 


—Quizás te haya estado observando.


 


— ¡Oh no! Ni siquiera toquemos ese tema. —Exasperado, colocó las manos sobre su adolorida cabeza.


 


—Es algo improbable, ¿no crees? Ahora es bastante difícil encontrar a una fuente confiable de vampiros. Los pobres profesores ya están hasta raspando la olla. La próxima vez que se encuentren, susurra cosas dulces a su oído hasta que lo traigas aquí.


 


Los chistes de Bom hicieron enfurecer a Seung. — ¿Por qué demonios querría hacerle eso a un vampiro?—gritó.


 


—Mmm, buen punto. De todas formas no te imagino interpretando a un Don Juan.


 


— ¿Qué se supone que significa eso?


 


—Oh, cielos. Ya está atardeciendo, será mejor que te vayas.


 


—Esta noche la tengo libre.


 


Bom tomó el pocillo vacío del exasperado Seung. —El grupo se toma muy en serio el trabajo para la prevención de infecciones. Las criptas han tenido mucho movimiento últimamente. Nuestras listas son inútiles, es tu trabajo encontrarlas.


 


—Tu trabajo es encontrarlas, dices. ¿Cuántos bares, lugares de mala muerte y clubes nocturnos crees que hay en esta ciudad?


 


—Bueno, para eso eran las fuentes. Y por eso tienes una cuenta de gastos, así que vamos, fuera, fuera.


 


Expulsado del salón de operaciones, Seung caminó por el pasillo. Bom sacó la cabeza por la puerta de detrás y dijo. —Oh, sí. Le envié el pago a la universidad.


 


Cuando Seung salió, el cielo visible entre los rascacielos, se estaba tornando oscuro, y el alumbrado público estaba encendiéndose, junto con las luces de los autos. Tenía que buscar algo de comer antes, así que se detuvo en una cafetería no muy cara que frecuentaba y ordenó un filete ruso con salsa de ajo.


 


Tomó la edición nocturna del periódico, como era su costumbre y verificó los reportes policiales primero. Sintió que alguien estaba sentándose en el lado opuesto de la mesa. Cuando levantó la vista, se encontró con el vampiro de la noche anterior.


 


Seung dio un salto para ponerse de pie, golpeándose la rodilla con la mesa y dejando escapar un quejido.


 


— ¿Estás bien?


 


El chico no se estaba riendo, lucía preocupado. Seung inmediatamente movió una mano en dirección a su arma, recordando que no la llevaba, ya que el grupo YG no les permitía a los cazadores llevar una si no estaban de turno.


 


En su lugar, tomó la linterna de luz ultravioleta y la encendió. El chico sólo movió su mano de un lado a otro como si intentara alejar una molesta mosca.


 


—Que le apuntes a alguien con eso a los ojos tampoco es saludable para los humanos.


 


— ¿No te molesta?


 


—Afortunadamente, no.


 


El chico sonrió. Parecía estar de un humor más calmado que la noche anterior, su cabellera plateada estaba arreglada y vestía el mismo traje gótico. Era más exótico que un vampiro real, aunque parecía uno de esos locos imitadores de vampiros.


 


¿Por qué estoy pensando en esas cosas? —Seung maldijo en voz baja, no tenía tiempo de pensar en una respuesta.


 


La perezosa mesera apareció, masticando chicle. — ¿Listos para ordenar?


 


—Tomaré un café —dijo el chico cortésmente.


 


La mesera lo miró un momento, luego parpadeó varias veces y dijo en voz baja  —Francamente, el café de este lugar es como beber agua del retrete.


 


—Ah, bueno, en ese caso, tomaré un Glacéau.


 


La mesera sonrió y regresó al mostrador.


 


—Nunca me ha dicho eso a mí.


 


— ¿Qué?


 


—Que el café de este lugar es peor que la orina.


 


—Porque siempre lo bebes, ¿cierto?


 


Seung no estaba de humor para descifrar las bromas del chico, lo único que le parecía era que se estaba burlando de su paladar. La mesera regresó con una botella y un vaso.


 


—Gracias —dijo el chico con una mirada tímida.


 


— ¿Cuánto tiempo planeas seguir haciendo esto?


 


— ¿Eh? ¿Qué?


 


El chico inclinó su cabeza hacia un lado y quitó el papel que cubría la pajita. A simple vista, era como cualquier otra persona paseando por el lugar, aún tenía aura de colegial, y a parte de los filosos colmillos que aparecían cuando reía, no había nada en él que gritara “vampiro”.


 


—Nada. –El chico sonrió y sorbió su bebida.


 


—Sólo para que lo sepas, yo no pagaré eso.


 


—No hay problema —respondió el chico guiñándole el ojo.


 


— ¿Qué estás haciendo aquí?


 


—Quería verte. —Dijo como si fuera lo más obvio del mundo—. Te lo dije anoche, ¿acaso ya lo olvidaste?


 


—No, aunque preferiría olvidarlo.


 


Anoche, Seung había prometido hacerlo trizas y desde entonces estaba de un pésimo humor.


— ¿Qué, no te gustó?


 


—Pequeño bastardo… —Seung gruñó en respuesta. Justo en ese momento la mesera colocó su plato de golpe en la mesa frente a él diciendo —.Filete ruso con salsa de ajo y un café, ¿algo más?


 


—Eh, no.


 


—Que disfruten su comida.


 


El olor a ajo se esparció por el lugar y el chico sonrió.


 


— ¿Quieres una mordida?


 


—Oh, no debería hacerlo por cuestión de principios.


 


Seung no estaba seguro de por qué había contestado de esa forma, pero lo hizo sentir un tanto incómodo. Comenzó a cenar en silencio.


 


El chico lo vio con nostalgia examinando su plato y dijo: —El ajo solía gustarme un poco. Ahora no puedo comerlo.


 


—Tu especie se acostumbra a la luz ultravioleta mientras más años tienen, ¿Por qué no pasa lo mismo con el ajo?


 


—El olor sí lo toleramos. Comerlo, no. Sin importar cuantos siglos transcurran.


 


— ¿Cuántos años tienes?


 


—Ciento dieciséis —dijo sin titubeos.


 


Seung arqueó una ceja. —Debes estar bromeando.


 


—Es la verdad, fui convertido cuando tenía diecisiete. Han pasado noventa y nueve años desde entonces.


 


Seung se quedó mirándolo un largo rato. Sabía que no se podía juzgar a un vampiro por su apariencia, pero incluso esto era algo difícil de creer. Ninguna arruga, ninguna imperfección marcaba las suaves y vivaces mejillas. Sintió el impulso de acariciarlas por lo que comenzó a comer nuevamente.


 


Terminó demasiado pronto para recordar el sabor y luego bebió el agua tibia de su vaso. La mesera tomó el plato y vertió más café en la taza, sabía menos a orina y más a agua con lodo, ahora que lo analizaba el café instantáneo de las oficinas del grupo YG era mucho mejor.


— ¿Entonces a qué has venido?


 


— ¿Acaso no lo dije? A verte.


 


—Basta ya de estúpidos juegos mentales. —Dijo Seung en voz baja e intimidante, aunque no tuvo ningún efecto.


 


El chico sonrió con serenidad. —No es un juego, vine a pedir trabajo.


 


— ¿Eh? —dijo Seung lleno de dudas.


 


— ¿Acaso no te sirve mi ayuda?


 


—No.


 


El chico lo miró un momento. —Al menos piénsalo.


 


—No, significa no.


 


El chico no parecía querer cambiar de opinión. —El Grupo YG últimamente no tiene cazadores. Y no sólo les hace falta ayuda, sino que la mayoría han sido suspendidos por razones médicas. Estoy dispuesto a entrar y trabajar. Te lo aseguro, puedo ser de mucha ayuda.


 


—Escucha, tú…


 


—Ji Yong.


 


—¿Qué?


 


El chico sonrió. —Mi nombre es Jiyong, Seunghyun.


 


—Como sea, ¿por qué un vampiro querría unir fuerzas con un cazador de vampiros?


 


—Ya tienes colaboradores, ¿correcto?


 


—Son mitad vampiros, no como tú. Eres diferente, no pudimos capturar una imagen tuya con nuestra maquinaria. Eres uno de los de mayor rango.


 


—Bueno, no tengo que decírtelo, pero no me convertí en un vampiro porque quise. Creo que alguien en tu posición podría ver eso con claridad.


 


—Todos dicen lo mismo cuando los atrapamos. No querían convertirse en vampiros, pero una vez convertidos, dicen que no es tan malo después de todo.— ¿Acaso eso es tan malo?


 


JiYong miró fijamente a Seung. Su sonrisa desapareció y fue sustituida por una expresión seria. —Fuera de bromas, morir sería mejor.


 


Seung se quedó sin palabras. Unos minutos más tarde, esa sonrisa volvió a aparecer en los labios de Ji. —Estoy seguro de que podrías usar mí ayuda, debe ser difícil trabajar solo, además de asistir a la universidad. Si continuas saltándote clases vas a tener que repetir algunas materias.


 


— ¿Cómo sabes eso?


 


—Oh, tuve que preguntar un poco por ahí. Estudiarte se ha vuelto mi pasatiempo.


 


— ¿Eres un acosador?


 


JiYong colocó su mano sobre su barbilla y dijo tímidamente. —Sabes… podría hacerlo si no accedieras.


 


Seung gruñó, comenzó a sentirse mareado. Un vampiro gay acosador, era difícil pensar en un peor futuro.


 


—Entonces —dijo Ji a Seung, que permanecía en silencio—. ¿Me tomarás como tu ayudante? — preguntó mostrándole una enorme sonrisa.


 


—Ni se te ocurra intentar acariciarme.


 


— ¿Por qué? ¿No te gustó? Lo haré mejor la próxima vez.


 


— ¡Tampoco quiero eso! —Alzó la voz sin querer, atrayendo la atención de los demás usuarios del restaurante. Seung tomó la cuenta y se puso de pie. —Terminé.


 


—Eh, ¿no vamos a repartirnos la cuenta?


 


—¡Esta vez invito! —Dijo molesto. Pagó y dejó el restaurante.


 


Jiyong lo persiguió. —Gracias— dijo mirando a Seung.


 


— ¡Te dije que mantuvieras las distancias! No me interesan ese tipo de cosas.


 


—No hay nada de malo con recibir eso, ¿cierto? ¿O acaso tienes novia Seung?


 


— ¡No busco simpatía de alguien como tú!


 


—No hay necesidad de portarse así.


 


—Ah, cállate pequeño pervertido.


 


—No podemos evitarlo, de una forma u otra, los vampiros nos volvemos locos cuando se trata de sexo.


 


A pesar de no querer hacerlo, Seung lo volvió a mirar. Extrañamente JiYong parecía estar deprimido.


 


—Realmente me enfurece a veces —dijo en voz baja. Seung se preguntaba si lo había escuchado mal, la mirada de ese gato juguetón reapareció en el rostro del chico. — ¿Entonces, que cazaremos hoy?


 


—No cazaremos a nadie, estoy buscando criptas.


 


—Si estás buscando, conozco una que acaba de abrirse.


 


—¿Dónde?


 


—En el club llamado el “Velorio de Lucy”, ¿conoces el lugar?


 


—¿Te refieres a Lucy como la de la Novela de Drácula? No, no lo conozco, pero es un nombre muy popular.


 


JiYong rió. —Y es mucho mejor por esa misma razón. Atrae a los fanáticos de los vampiros como moscas a la miel. Un verdadero bufé. La presa no tiene ni la más mínima idea, aunque esté hablando con uno real. Y para cuando se da cuenta es demasiado tarde.


 


—Siempre existen esa clase de idiotas.


 


—Existe mucha gente capaz de pagar cualquier precio a cambio de la inmortalidad. Aunque la mayoría son usados y luego desechados. Entonces, ¿vamos a investigar?


 


—Al parecer vale la pena ir a ver si alguien de la lista negra aparece.


 


— ¿Tienes armas? Te ayudaré.


 


—Sólo un crucifijo y una luz ultravioleta.


 


—Ah, toma esta —JiYong le entregó una pequeña botella llena de un líquido traslúcido.


 


— ¿Agua bendita?


 


—Agua de rosa. El agua bendita sólo sirve con los vampiros jóvenes. El agua de rosa funciona con todos nosotros. Es cien por cien natural. La concentración también importa, es lo mejor que hay.


 


Seung abrió la tapa y olfateó. La fragancia de rosas penetró en su nariz.


 


— ¿Es perfume?


 


—Oye, no estoy tratando de engañarte. El agua bendita no me hace daño, pero esto…


 


Ji tenía puestos guantes sin dedos. Se quitó uno y colocó la palma de su mano. —Échame una gota.


 


Seung se encogió de hombros y dejó caer una gota en su palma. Una pequeña llama naranja apareció y la piel comenzó a arder en llamas. Seung lo tomó de la muñeca y la sacudió hasta apagarla. —¡Oh, cuidado!


 


—Estoy bien —dijo Ji volviéndose a poner el guante—. Esa cantidad sólo produce una ligera quemadura.


 


Seung miró nuevamente la botella. —Esto no es ácido sulfúrico, ¿cierto?


 


—Pruébalo en ti.


 


Lo hizo, aunque con un poco más de cuidado esta vez. Nada pasó. El dulce aroma a rosas se impregnó en su piel. Eso fue todo.


 


—Si una vampiresa usa esto ardería, literalmente.


 


—El aroma lo delata, así que definitivamente no lo haría.


 


—Tiene sentido.


 


Seung tapó la botella y la colocó en su bolsillo. —Oye, bueno… ya sabes, gracias.


 


JiYong lucía genuinamente sorprendido y luego sonrió con elegancia.


 


— ¿Cómo está tu mano?


—Está bien, vamos.


 


Las cortinas de la noche descendieron por la ciudad mientras los dos caminaban hacia su destino.


 


El Velatorio de Lucy estaba en una parte de la ciudad completamente distinta a la de “Capullo de Rosa”. Lejos de la avenida principal, al lado de negocios de clase alta, después de atravesar varias calles angostas, en el sótano de un edificio pequeño que tenía una cafetería. Estaba entre un restaurante étnico y una boutique.


 


Verificando a los clientes antes de dejarlos ingresar, el portero de la entrada estaba vestido con una levita. — ¿En este lugar tienen un código de vestimenta? —Seung preguntó susurrando a JiYong.


 


A nadie se le denegaba la entrada. Probablemente era buena idea que Seung llevara su típica vestimenta negra, ya que aquí al parecer era la norma. Al final del pasillo, la puerta principal se abrió era mucho más grande de lo que Seung esperaba. El espacio interior tenía dos  niveles y había una escalera en espiral que bajaba a un tercero.


 


Cerca de la entrada del sótano estaba un enorme ataúd situado en el centro del piso, rodeado de flores. Quizás era el de Lucy. El ataúd estaba cerrado, así que Seung no podía determinarlo. Pero le atemorizaba pensar que un vampiro real estuviera postrado ahí y nadie pudiera acercarse a corroborarlo.


 


Seung se acercó al mostrador y miró hacia el nivel inferior. Estaba bastante lleno. El ataúd había sido colocado sobre un estrado. Las mesas estaban alrededor de la pista de baile y todas estaban llenas, aunque por el momento no había nadie en la pista.


 


—Aún es temprano—le dijo Ji—. Los vampiros por lo general no aparecen hasta después de la media noche. Pero veamos, aquel, el de la chaqueta roja. —Dijo señalando a un hombre joven de cabeza rapada y nariz aguileña—. Es de tercera generación, mejor conocidos como lacayos.


 


—El tercer convertido en línea directa del vampiro Maestro. ¿Qué está haciendo?


 


—Es un timador a pequeña escala, va a pescar para su amo, deja que los pequeños peces naden hacia él y luego se los lleva al pez mayor.


 


La manera más eficiente de lidiar con vampiros es ir directamente contra sus progenitores. Cuando tienen que tratar con los de tercera generación o menores, sus creadores están felices de deshacerse de ellos. Uno de segunda generación, es un caso contrario, hacen hasta lo imposible por ellos. Y ni hablar de los mayores, pero intentar ir contra ellos, es algo muy complicado.


Seung siguió al Sr. Chaqueta Roja con la mirada, estaba conversando con un par de chicas jóvenes.


 


— ¿Aparecerán descendientes directos?


 


A veces. Este lugar tiene una sala VIP. No tengo que decirte que es casi imposible entrar.


 


Seung rió sarcásticamente. —Tú podrías ser considerado de los VIP, ¿cierto?


 


Recibió una sonrisa como respuesta. —Al ser un marginado no recibo esa clase de respeto. En todo caso, lo mejor será seguirlos cuando se vayan.


 


—Como sea, tenemos que atraparlo in fraganti. —murmuró Seung. Estaba analizando sus opciones cuando alguien se paró a su lado y habló en voz alta.


 


—Hace tiempo que no nos vemos Seung Hyun, te ves bien.


 


Seung miró por encima de su hombro y frunció el ceño, JiYong se puso detrás de él como una sombra, mirando hostilmente al rostro familiar, Seung se dio la vuelta.


 


SeungRi había estado con el Grupo YG tan sólo un mes. Tiempo justo para obtener su certificado y hacer el trabajo mínimo, después había empezado a trabajar independientemente.


 


— ¿Te parece que luzco bien? Gracias a cierta persona que no se molestó en considerar las consecuencias y me denunció, apenas tengo tiempo para dormir.


 


—Oh, consideré las consecuencias, —respondió SeungRi— de mi billetera y tú también deberías hacerlo. Para qué trabajar tanto por el Grupo cuando lo único que obtienes es aumentar tus gastos. Quieres un consejo, consigue a algún millonario que tenga un vampiro en los talones y el cielo es el límite.


 


Sí, tú con tus planes para “volverme rico” cuando todo tu entrenamiento salió del bolsillo del Grupo, sí que eres descarado.


 


—Bueno, el tiempo es dinero y también lo es la información. Sabes a lo que me refiero. Cuelga tu título y comienza a ganar un salario decente. Sin importar qué grande creas que sea la deuda que tienes con el grupo, podrás pagarla rápidamente, aunque sean un montón de inútiles granujas.


 


—Ya cállate y déjame en paz. —Seung ni se molestó en ser amable.


 


SeungRi se encogió de hombros. —Como gustes. Pero yo encontré esta cripta antes, no sé quién te mencionó su existencia, pero tengo prioridad con estos vampiros, así que hazte a un lado.


 


—La verdad, ahora no me siento de humor para seguir órdenes.


 


SeungRi sonrió, pero no pudo ocultar la furia que sentía, mostró sus dientes manchados por el tabaco y desapareció entre la multitud.


 


—No me parecía gran cosa —dijo una voz detrás de Seung.


 


Cuando Seung se dio la vuelta, JiYong estaba recostado contra la baranda mirando hacia la pista de baile.


 


— ¿Tú crees? Bueno, el hombre consigue buenos resultados, trabaja pensando que el fin justifica los medios.


 


—Pero no se dio cuenta de que estaba aquí.


 


—Sí, ni yo tampoco la otra noche. No hay nada de malo con eso.


 


—No estoy de acuerdo, a lo que me refiero es a que no notó que tenías compañía.


 


—Probablemente no creyó que la tuviera.


 


Ji mordió sus nudillos y miró hacia abajo. —Uno puede desear algo demasiado y es ahí cuando las cosas malas ocurren. Los vampiros son ovejas disfrazadas de lobos. Siempre llevan un arma a una pelea de cuchillos y para cuando te percatas, ya es demasiado tarde.


 


—Sí, díselo a él. Escribiré eso en mi reporte.


 


Permanecieron ahí hasta después de la media noche y únicamente identificaron a más lacayos. Ninguno de segunda generación apareció. Seung bostezó.


 


—Debo irme, tengo clases en la mañana.


 


—Yo me quedaré un rato más, algo pasará a la hora del cierre.


 


— ¿Tú crees? Hazme saber si algo ocurre, ¿sí? —Levantó su mano en señal de despedida—. Nos vemos. Se dio la vuelta para irse y JiYong lo detuvo.


 


— ¿Qué?


 


—Mi remuneración.


 


— ¿Eh? —Seung levantó las cejas a modo de pregunta. Ji sonrió como Cheshire. —Por la información de hoy en la noche.


 


—Bien, te invito a una.


 


— ¿Por qué retiras la mirada?


 


— ¡¿Cómo si no lo supieras?! Ya me engañaste una vez…— Seung quitó la mirada para no tener que mirarle a los ojos.


 


—Mírame Seung Hyunnie.


 


—Olvídalo.


 


—Idiota, no trato de hacer nada raro en un lugar como este. Vamos, mírame.


 


El reacio Seung finalmente accedió y se dio la vuelta. JiYong lo miró intensamente y con una extraña mirada llena de inocencia y de tranquilidad, susurró unas palabras que resonaron en los tímpanos de Seung.


 


—Bésame.


 


Se paró de puntillas y acercó su boca. Seung se hizo hacia atrás inmediatamente. Pero Ji lo atrapó, sus delgados brazos no daban la apariencia de ser tan fuertes.


 


— ¿Aquí?


 


—A nadie le importará un beso.


 


—Bueno, a mí me importa. No quiero que vean como otro hombre me besa.


 


—Nadie está mirando. Si no me besas, te morderé.


 


—Escucha…


 


— ¿Qué opción me dejas? Haz un escándalo y las personas comenzaran a mirarnos.


 


Los hombros de Seung cayeron en derrota, el chico lo había vencido. No podía determinar cómo lo había logrado, pero su resistencia se estaba debilitando. Para ser un vampiro, Ji parecía ser bastante delicado y se veía demasiado humano.


 


“¿Qué diablos le pasa a este chico?” Seung suspiró.


 


—De acuerdo, está bien.


 


Colocó sus brazos alrededor de Ji, preparado para darle un breve beso, excepto que eso no fue lo que recibió. JiYong colocó sus brazos alrededor de cuello de Seung, lo acercó y lo besó suavemente, intercalando movimientos, sin tratar de rozar con sus afilados colmillos mordió el labio inferior del pelinegro haciendo que este soltara un quejido y así aprovechar para adentrar su lengua en la cavidad ajena, saboreándola y aprisionando la lengua del mayor. Que en su mente se negaba pero su cuerpo accedía a los estímulos. El suave beso que Seung pensó en dar como una remuneración paso de pronto a ser un beso francés con pasión. Hasta que el preciado oxígeno comenzó a hacerles falta.


 


— ¡O-oye! —jadeó Seung.


 


JiYong lamió sus labios y sonrió. —Muchísimas gracias.


 


Seung se dio la vuelta sin contestar y caminó hacia la salida, pudo escuchar una voz suave detrás de él.


 


—Buenas noches, Seung, nos vemos mañana.


 


Volvió a mirar una vez más y se topó con la lasciva y encantadora sonrisa de JiYong. Luchó contra el impulso de darse la vuelta, regresar a donde estaba y besarlo nuevamente. Enfurecido trató de controlarse apresurando el paso al salir del establecimiento.

Notas finales:

¿Les gustó  ^^?

Dudas y comentarios en reviews~

Coff~ pronto actualizaré romance escalofriante *^*

-Lanza polvos flu y desaparece en llamas verdes(?)- -feel like a harry poter- 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).