DU RIECHST SO GUT
By Luna Shinigami
[Harry Potter]
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos. Y tratare de mejorar. Este Fic contiene escenas de sexo y violencia no moderada, también posee escenas Gore no aptas para público sensible.
Atentamente Luna Shinigami
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[Alfas y Omegas/ Omegaverse]
(Sirius/Severus) de sandivivaelanime de Fanfiction
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Severus se movía nervioso de un lado al otro, tenía su hermosa y refinada túnica ceremonial, su cuerpo fue acicalado todo el día, con baños y especies.
Olores y fragancias.
Su cuerpo perfumado y sus cabellos negros ahora largos atados en una coleta de tiras de Ónix.
Suspiro nervioso.
Era su cumpleaños número catorce, hoy cumplía sus catorce años y sentía miles de olores en su fino olfato. Ahora se hacían más visibles.
Como el suave almizcle de Regulus. Se sonrojo en solo pensar en el otro joven Omega.
La puerta se abrió como si lo hubiera convocado, aquel muchacho hermoso de finas maneras, la versión Omega de Sirius por decirlo de alguna forma.
Su tristeza era audible, factible, visible.
-Severus- susurro el Omega Black abrazándolo.
_Regulus- suspiro sin soltarle.
-No te cases- dijo quedo el muchachito, sabiendo que era imposible, pero quien le mandaba a enamorarse del hermoso y misterioso omega de su hermano.
Severus negó y solo pudo abrazarlo más fuerte y con suavidad, ambos se fueron alejando al sentir la presencia en las escaleras de la madre de los Black – Lo siento Regulus- susurro dándole un fino y casto en los labios al muchachito, el único en su vida que al parecer seria real.
La puerta se abrió y fue conducido al gran salón del Grimauld Place.
Allí le esperaba su alfa, el alfa al cual debía servirle por el resto de la vida al parecer.
Siempre pensó que Sirius tenía su edad, y no, Sirius era un año mayor que él o mejor dicho, él era un año menor que los merodeadores.
Giro un poco su cabeza y vio a el rubio aristócrata de Lucius con un bebe en brazos al lado de Remus Lupin.
Trago saliva, Lucius era muy joven, Remus también ¿es que acaso nadie veía que eso estaba mal?
Se sintió transportado y ajeno a las cosas que decía el viejo director de su ex escuela, aquel hombre de mirada bonachona, que era un Alfa al parecer y un hombre también anciano a su lado, con la cabeza gacha en señal de respeto. Su Omega. Gellert Grindelwald.
Severus le miro ¿sobrevivirá tantos años de Yugo, como aquel hombre de ojos esquivos que estaba allí figurando al lado del anciano?
Todo pasó demasiado rápido y sintió el beso posesivo de su Alfa, de Sirius. Era tan diferente a Regulus.
Suspiro en el beso.
Bailaron el vals y todos aplaudieron a la feliz y JOVEN pareja.
Sirius le alzo y le encamino a sus habitaciones. Severus se moría de miedo.
-No temas- susurro la voz de Sirius al sentir la presión fuerte en su túnica – eres mío, jamás te lastimaría- le aseguro- mientras me obedezcas- susurro el de aquellos hermosos ojos Grises besándolo y desnudándolo.
Se dedicó a lamer y chupar cada parte virgen del cuerpo que le pertenecía, que era suyo por derecho propio.
Severus gimió sintiendo algo que le calentaba las entrañas, debía ser lógico, no podía negar la experiencia obligatoria de su matrimonio, así que iba a hacerla lo menos doloroso posible.
Sintió las mordidas en su cuerpo que lo iban calentando gradualmente, sus piernas fueron separadas y avergonzadamente miro a Sirius cuando este llevo dos dedos a su virgen entrada, que estaba húmeda – estas caliente- susurro Canuto en su oído – y voy a llenarte- le dijo moviendo sus dedos abriéndolo y expandiéndolo, pero no demasiado, quería que Severus sintiera la dimensión de su verga entrando, arrancándole la virginidad conservada solo para él.
Severus gemía y se retorcía de placer, pero sabía por los libros que la preparación no fue la adecuada, sintió como Sirius agarraba sus nalgas y las abría obscenamente y luego un grito se escuchó en toda la mansión.
Sirius entro con fuerza, marcándolo y a pesar de la excitación y las feromonas exudadas por el cuerpo del Omega, Severus no pudo evitar llorar y clavar sus uñas en la piel ajena, le había dolido demasiado, le había partido y sus lágrimas no dejaban de plagar sus ojos negros.
-Mío- susurro Sirius moviéndose animalmente sobre su delicioso Omega, sobre su posesión.
Porque desde que lo había visto era suyo. Porque así amaban los Black, de forma obsesiva y única y allí ese pequeño niño, era suyo.
Severus tenía sus ojos negros abnegados de lágrimas, pero el constante roce de la verga ajena dentro de su pequeño conducto lo hizo gemir cada vez más alto, cada vez más potente a pesar del dolor y Sirius sonrió.
Severus había llegado al celo.
Le beso con fuerza.
Y miro de reojo la puerta cerrada, sonde sabia estaba al otro lado, acurrucado y llorando su hermano menor, por haber fijado sus ojos en un imposible.
Owary!
Jejej yos e que me van a matar, pero allí como la medio explicación de que pasaría si dos omegas se amaran :P