Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Otro mundo de Fairy Tail por Akemi D Monkey

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Estoy acá de nuevo! En este capítulo Natsu llega a Fairy Tail, y conoce a Gray y Lyon. Va pasando el tiempo, y nuestro Dragon Slayer va descubriendo algunas cosas.

 

Natsu estaba irritado porque los miembros del gremio no creían que era el nieto del maestro.  Bueno, puede que hubiera llegado de la nada y que realmente nadie lo conociera aún, pero jamás diría eso en broma.  Makarov estaba sentado frente a Natsu, con las piernas y los brazos cruzados.

–No es nada importante, déjalos pensar como quieran.

–Lo sé, pero siguen burlándose de mí. –se quejó Natsu con su bisabuelo, quien parecía restarle importancia al tema. –Bueno, entonces lo descubrirán por sí mismos, ¿No? –dijo Makarov, con ánimos de finalizar el tema.

–¡Sí! –exclamó con un entusiasmo que hizo que Makarov se sobresaltara-. Tarde o temprano también verán mis habilidades. –añadió alegremente.

–¡Haaha! !Ese es el espíritu! –gritó el anciano mientras frotaba la cabeza del niño, contento.

Ambos rieron juntos, hasta que una jarra vacía voló directamente a la cabeza del pequeño, quien gritó y se volteó sólo para notar la presencia de otro niño de cabellos negros. Natsu pensó que era el que lo había golpeado. El niño, sin saber nada, se le acercó calmadamente.

–¿Qué miras, idiota? –preguntó ese niño, que estaba prácticamente en ropa interior.

–¡Maldito! ¿A quién llamas idiota? –lo retó Natsu mientras saltaba de su asiento.

–Ja, a quién será. –el chico se volteó y siguió caminando, en un gesto de desinterés.

–¡Imbécil! ¡Mírame a la cara! –gritó Natsu  mientras lanzaba otra jarra vacía, que voló en el aire hasta que aterrizó en un lugar distinto a su objetivo: una cabeza de cabello color blanco. –¡Ouch! –gritó el niño al que había golpeado sin querer, que se acercó un poco a Natsu. Su piel era bastante pálida, y estaba usando un polo y un pantalón simple, ambos negros.  –¿Quién diablos hizo eso? –susurró él enfadado.

Natsu pestañeó.  –Yo-. En ese momento, oyó cómo Makarov suspiraba frustrado.

–¡Tú, novato! –gritó el primer niño, el de pelo negro, antes de correr y lanzarle a Natsu un puñetazo en la cara.  Natsu pestañeó nuevamente, confundido. Se dio cuenta de qué estaba pasando, y sus ojos se estrecharon furiosamente.

–¡Imbécil! –rugió mientras se le lanzaba encima y se ponía a luchar con él.

–Oi, oi –los separó Wakaba, hablando en tono conciliador-. Gray, Natsu, paren ya. Están haciendo un desastre.

–¡Pero él empezó! –se quejó Gray mientras se sobaba la mejilla, como si hubiera sido golpeado allí.

–¡Fue culpa de ese cubo de hielo! –gritó Natsu mirando al de pelo blanco, mientras empezaba a pelear con el primer chico, ese tal Gray, de nuevo. –¿Cubo de hielo? ¿A quién le llamas Cubo de hielo, Rosadito? –el chico de pelo blanco de antes se le acercó por detrás a las dos figuras en el suelo. –Te mostraré cómo de mortal puede ser este Cubo de hielo-, anunció, antes de lanzarse sobre Natsu.

"¡No, Lyon! Yo seré el único que lo venza."

"¡Aléjate, Gray!"

"¡Ríndanse, malditos!" rugió Natsu.

Los dos chicos que había conocido peleaban furiosamente, pero por alguna razón a Natsu le pareció que Lyon trataba a Gray más cuidadosamente que a él. El de pelo glacial recibía los golpes y patadas del otro, pero no intentaba atacarlo muy fuerte. Pero no le importaba, Natsu iba a golpearlos a los dos con todo su poder. El maestro suspiró derrotado, al caer en cuenta de que esos tres serían el futuro de Fairy Tail.

 

 

El menor de los tres ajustó el vendaje del novato de pelo rosado. Los tres niños se estaban observando detenidamente. Gray tenía una herida en su mejilla izquierda y una contusión en su brazo derecho, pero extrañamente no tenía mucho más.  Lyon se había magullado la parte derecha de la cara, tenía una fea herida en su pecho y muchas, pero muchas heridas menores.  Natsu,  con un ojo hinchado y su mejilla morada, estaba con el brazo extendido siendo vendado por Gray. Makarov los había castigado haciéndolos tratar sus heridas entre ellos.

–¿Es que no puedes ser un poco más suave? –gruñó Natsu. El de pelo negro lo fulminó con la mirada antes de suavizar sus movimientos, no sin antes haber tirado fuertemente. –Listo. –dijo Gray cuando terminó de tratar el brazo de Natsu. Él asintió en un agradecimiento silencioso. Luego Gray se paró y se fue, dejando solos a Lyon y Natsu. En ese momento, Natsu recordó lo que había notado cuando los otros dos pelearon, y se acercó un poco al de pelo blanco.

–Oi. –lo llamó Natsu.

–¿Qué quieres? –contestó con un tono aburrido. 

–¿Por qué no atacaste a Gray como me atacaste a mí? –preguntó Natsu.

La pregunta tomó por sorpresa a Lyon, quien miró a Natsu con cautela antes de responder. –Bueno, eso es porque es diferente a nosotros.

–¿Cómo diferente?

 –Nuestra madre adoptiva me lo dijo. Pero no sé por qué exactamente, para serte sicero.

–Pero golpea y patea como nosotros. –señaló Natsu.

–¡He dicho que tampoco lo sé exactamente! Ahora cállate.

La verdad es que Lyon, en su interior, también estaba sorprendido porque Ur, la madre adoptiva de Gray y de él, nunca le había especificado nada sobre su condición. Sólo le había advertido que no jugara rudo con él. Y cuando le había preguntado a Gray qué le pasaba, recordó, el menor se puso pálido. Lyon estaba desconcertado, porque su casi hermano era igual de fuerte que otros niños de su edad, y no parecía estar en ninguna clase de desventaja como había dicho Ur. Pero después de que ella murió, Lyon se prometió tomar muy en serio su advertencia, y eso es el por qué nunca jugaba realmente rudo con Gray, aunque aún no supiera la verdadera razón de por qué no debía hacerlo.

Natsu estaba confundido, como Lyon. La persona de la que estaban hablando, Gray, había estado riendo felizmente de las bromas de Makao hace tan sólo unas horas. Se confundió aún más cuando notó que Gray no parecía tan mala persona. De hecho, hasta era lindo.

Lo que Natsu no sabía, era que la persona sentada a su lado en el suelo, pensaba exactamente lo mismo.

 

(2 años después)

 

Natsu se dio cuenta de algo extraño, esta vez con el mismo Gray. Su crecimiento era un poco más lento que el suyo o el de Lyon. Era más bajo que ambos, (no mucho en realidad) pero no pudo evitar notarlo.  Pero maldición, Gray seguía siendo fiero y fuerte, y podía tirarlo al suelo de un golpe. Pero Natsu no se permitía a sí mismo responderle de la misma forma. También notó que Lyon hacía lo mismo. Seguía sin saber por qué, pero simplemente había adoptado esa actitud desde que había hablado con Lyon, varios años atrás.

–¡Oi, Tierra llamando a Natsu! –dijo Gray en la cara del otro.

–¡Maldito, no hagas eso! –gruñó el Dragon Slayer después de caer del banco en donde estaba sentado. –Es qie estabas como atontado. –Gray sonrió de lado. –Como sea, el maestro quiere verte.

–¿Heh? ¿Dónde está?" se paró rápidamente. Gray apuntó a una puerta al fondo del bar. El mayor caminó rápidamente, aunque se aseguró de comparar su altura con la de Gray cuando pasó a su lado. 

Sí, Gray era definitivamente más bajo que él.

 

(Otros 2 años más tarde)

 

–¡Natsu, bastardo! ¡No vamos a ir a una jodida misión de clase S! –le advirtió Gray.

–No, tal vez no iremos. Pero YO iré. –anunció decidido él mientras miraba el cartel. En ese momento se encontraban en  la parte de atrás del edificio del gremio. –¡Aye!" Happy apoyó a su amo.

–Y tú no me hagas ‘Aye’ –le gruñó Gray a Happy.

–Di lo que quieras, pero pienso hacer esta misión. Puedo hacerla solo. –dijo Natsu mientras le sonreía a su gato azul. –Bien, -dijo Gray-. No puedo persuadirte, pero seguro el maestro puede. –giró y sin más empezó a caminar hacia el gremio.

Los ojos de Natsu se abrieron de la sorpresa. Era peligroso que Gray volviera; no podía decirle a Makarov su plan o todo se arruinaría. Capturó la muñeca del menor y lo atrajo hacia sí.  Gray jadeó.

–No le vas a decir al viejo. –siseó Natsu.

–Impídemelo. –lo retó Gray mientras intentaba liberarse del agarre.

–¡Mi plan no tiene nada que ver contigo, así que olvídalo! –exclamó el mayor.

–¡Te vas a matar, Natsu!

–¡Que no lo haré! ¡Soy lo suficientemente fuerte para esto! –exclamó.

–Flamitas, no estés tan seguro de ti mismo.

–¡Cállate! –gruñó Natsu mientras torcía la muñeca de Gray. El de cabello oscuro fue tomado por sorpresa. No sabía que Natsu se había vuelto tan poderoso físicamente. Gray cerró los ojos, e intentó darle a Natsu un puñetazo en la cara. Desafortunadamente para él, Natsu lo vio venir y detuvo su puño con la otra mano. Sonrió y levantó su rodilla, directamente al estómago de Gray, y los ojos del chico se abrieron con horror al darse cuenta de lo que Natsu quería hacer, pero fue demasiado tarde.

–¡No, Natsu! ¡No mi estó-! –fue interrumpido cuando la rodilla de su amigo llegó a su objetivo. Gritó de dolor y cayó al suelo.

–¿G-Gray?" empezó a preocuparse, y notó que sus manos seguían sosteniendo las muñecas del otro con mucha fuerza. Después de soltarlo, se puso en cuclillas, tratando de ayudar a su amigo, que estaba sosteniendo su vientre desesperadamente. –Uugh –Gray gimió con los ojos cerrados. Él bajó la cabeza y apretó los dientes.

–¿Qué pasó?" ahora Natsu lo sostenía sin saber qué hacer-. ¿Estás bien?

Gray respiró profundamente durante unos minutos para calmarse, mientras Natsu entraba en pánico. Nunca pensó que su amigo podía sufrir tanto con un movimiento tan simple. No lo hubiera hecho si hubiera sabido que Gray no podría soportarlo, pero ¿Cómo saberlo? Él había recibido muchos golpes peores a lo largo de su vida, y no había estado tan mal. –Natsu. –siseó Gray casi sin aliento.

–¿Sí? –preguntó aliviado mientras posaba una mano en su hombro.

–Por favor, no hagas esa misión clase S. –suplicó el menor.

–¡Oye! Pero…

 –¡No quiero que te vayas y nunca vuelvas como Lyon! –dijo casi desesperado Gray, con los ojos ocultos por su cabello.

Esa fue la última cosa que dijo Gray antes de pararse e irse de ahí tambaleante. Natsu vio cómo el mago de hielo aún sostenía su vientre… se concentró tanto en el tema de la condición de su amigo, que olvidó la misión que quería hacer. Mientras tanto, cuando Gray llegó a su casa se echó inmediatamente en su cama. No podía permitirse tener más golpes en la zona del estómago, porque su útero se estaba formando. Gray se molestó al sentir calor en el rostro.

 

(Otros 2 años más tarde) 

 

Natsu tenía ahora 16 años, y se estaba volviendo un gran joven. Tal vez no era de los chicos más populares, pero era fuerte y atractivo. Pero siendo un chico que sólo pensaba en magia, peleas y aventuras, no se preocupaba realmente por su físico.  Y Gray, que tenía 15, era más bajo que Natsu, y bastante más delgado.  Natsu nunca imaginó que ese mismo día, experimentaría algo como eso.

Estaba caminando como siempre por el gremio. Después de un momento, Gray entró y empezó a caminar en alguna dirección, siendo seguido por Natsu que quería discutir un poco.

Pero Natsu paró en seco cuando olió algo extraño, y muy potente para su sensible sentido del olfato. Pero, maldición, olía muy bien, y le hacía sentir un calor extraño en el pecho. Gray se volteó cuando se dio cuenta de quién lo seguía. –¿Qué pasa, idiota? –preguntó con una voz ronca y una cara roja.

–¿Se puede saber qué te pasa? –preguntó Natsu confundido. Más que todo, estaba confundido por el calor, que seguía creciendo de su pecho a su vientre. El sonrojo en la cara de Gray desapareció. –Estoy bien- respondió, mientras volteaba a ver al maestro, que había llegado.

Makarov le asintió a Gray y fue a la puerta trasera. Después de un momento, volvió con un vaso lleno de un agua que no lucía normal. Se la dio a Gray, quien la bebió rápidamente y tosió un poco mientras dejaba el vaso en la mesa.

–Muchas gracias, maestro.

–No necesitas agradecerme. Como tu maestro, prácticamente tu padre, es mi deber cuidar tu salu- digo, tu re-resfriado, durante el tiempo que dure." dijo el Mago Santo notando la presencia de Natsu. Gray asintió agradecido mientras el otro joven olía el aire de nuevo. El aroma extraño ya no estaba, pero se alivió al sentir que el calor en su pecho disminuía también. ¿Qué era eso? ¿Qué le pasó a Gray? ¿Y por qué reaccionó de esa manera?

Natsu miró a su amigo, quien seguía hablando con Makarov. Bueno, lo que sea que hubiera pasado, parecía que había hecho volver a su amigo a la normalidad. Perfecto, porque recordó que tenía ganas de discutir.

Notas finales:

Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).