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The Dark knight por Sakura Hale

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Notas del capitulo:

Hola :D ¡He traído capitulo nuevo! Ya vieron el nuevo resumen actualizado ¿verdad? ¿Verdad? ¿Verdad? xDD

Que creen, decidí no contenerme así que los capítulos serán largos :3 a menos un poquito más de lo normal.

Por cierto como notaran la historia si es muy de fantasía y ficción, amo esos generos y creo que ya lo estan notando o lo notaran en lo que viene de la historia.

Lean el capítulo, espero les guste Nyappy!!!

Nos leemos abajo >w<

Pd: Capitulos narrados por Zoro, cuando meto este simbolo >> es narrado por Sanji <<

Capítulo 6: S.O.S

Habia pasado un par de dias en este lugar que era parte del inframundo, después de que cejas de Sushi aceptara que me quedara un poco mas, decidi entrenar y mirar un poco la ciudad; apenas me habia dejado entrar a su mundo aquel caballero, algo que no podía decirle a nadie era que desde el primer momento entre mas me acercaba a el mas queria estar con el. Primero habia querido conocerle y en cuanto lo hice desee pasar mas tiempo con el y en cuanto lo logre queria ayudarle y entrar a su mundo. Yo no ayudaba a quien sea y mucho menos si apenas le conocía pero este hombre debía tener su destino ligado al mío para que mi alma deseara tanto ayudarlo. 

“Es Extraño que ahora piense en ti 
mis ojos no mienten 
se el peligro que puede acechar 
la maleza aun duerme”

Justo estaba en la casa de Sanji él había salido aun llamado y no me había dejado acompañarle no le insistí en lo más mínimo ya que no iba a estar metiéndome en sus asuntos, no quería parecer entrometido en su vida, claro que iba ayudarle pero aquello parecía ser algo diferente.

Sanji regresaría por la noche algo curioso ya que los días en este  lugar  no eran más que días grises completamente nublados como si el anochecer intentara teñir las nubes con su oscuridad dejándolas de un color oscuro como una tormenta acechando un lugar; decidí salir un rato, necesitaba buscar información de todo en especial del cocinero, si ahora le decía cocinero porque me había dado cuenta que él amaba al cocina, lo que había comido en su casa era hecho exclusivamente por él. Subí por las escaleras que daban al segundo piso y sin siquiera pensarlo salte por el balcón que daba hacia el jardín trasero de la casa, no me tomaban mucha importancia los que vivían aquí, era algo extraño, seguramente debían creer que era un forastero; el inframundo era una región donde se encuentra esta ciudad llamada Scarlet Pure, había aún más ciudades en el inframundo y aún más lejos al terminar esa región comenzaba un bosque que al ir todo recto en media hora llegabas a la ciudadela gris, muchos lugares como en el mundo del que venía.

No necesitaba de una capa, así como normalmente vestía y era, vagaba por las calles como si fuera lo más normal del mundo, calles de piedras lizas y rocosas de diferentes figuras que se unían unas con otras; observava lo que me rodeaba, desde las casa que se alzaban una tras otra por la colina con sus característicos techos en triangulo y tejas rojas; varias carretas pasaban por la calle llevando cosas que no alcancé a ver y una detras de ellas era jalada misteriosamente por la nada esta llevaba prisioneros tal vez esclavos lo que más llamó mi atención fue  una tienda de armas que estaba aún lado de una cafetería o eso me parecía que era, decidí entrar a echar  un vistazo, al entrar todo era totalmente japonés era casi igual al dijo donde habia entrenado cuando era pequeño, desde la madera junto algunos pergaminos colgados en el techo con escrituras antiguas, algunas estatuas de dragones de piedra, varias katanas estaban enfrente de mí, me acerque a observar más detenidamente, hasta que una de ellas me llamo y no tuve más remedio que tomarla.   

- Por favor tenga cuidado ¿Buscaba algo en especial? –Un hombre de mediana edad estaba aún lado de mí observando mis movimientos, el olor a incienso comenzaba a emanar ya que recién lo habían encendido; aquel hombre tenía poco cabello, cabellos blancos, ojos negros y un gesto serio que le hacía parecer un maestro.

- Solo veía esta katana – No llevaba dinero para comprarla y no sabía de qué manera se paga en este lugar, la saque de su funda y como si de un juguete se tratara la lancé hacia el techo con mi mano izquierda esperando que callera al suelo, el hombre se quedó sorprendido al ver como aquella arma había caído en punta ahora clavada en el suelo.

- Es toda suya. –Me sonrió mientras hacia una pequeña reverencia – Esa arma esta maldita siempre termina matando a su propietario, realmente creí que no vivirías al lanzar el arma – Sonreí para mí mismo, había ganado una excelente arma.

- Disculpe, necesito información sobre el caballero oscuro y esta ciudad, supe que las cosas han cambiado algo, aunque no me fio de mis fuentes creo es mejor que alguien como usted me responda – El sujeto se sentó en el sofá beige que no quedaba mal en su establecimiento.

- El caballero oscuro es un perro de la familia Donquixote, es su leal sirviente, todos lo saben, los que tienen mejores casas son los que tiene un nivel más alto. No sé mucho sobre el pero es enviado frecuentemente al mundo humano. Sus ancestros le han dejado una maldición a ese hombre una de la que no podrá librarse, él es propiedad de Doflamingo Donquixote así de simple. Aqui solo vivimos lo mejor que podemos, esta época es mucho mejor que en la que aquel dictador maldito dominaba mas de la mitad del inframundo, la época maldita así le llaman, hasta en los libros de historia aparece ese sujeto y todo lo que hizo. Es un gran alivio que este muerto. Si me permite preguntarle ¿De donde viene usted? Su aura me es familiar. - Le habia estado escuchando atentamente hasta que aquella pregunta me dejo en un pequeño silencio, estaba apunto de decirle algo pero me interrumpió.

- Haces bien en no decirlo, no te preocupes. Hay que cuidarse mucho en esta región. Por cierto tu espada rota dámela te dare algo de dinero por ella, estoy seguro que algun mago o wizard la comprara -Aquella espada la tome y se la di, no necesitaba nada por ella, el me habia regalado algo mas valioso que aquella que le dejaba, ne despedí de aquel hombre para seguir vagando por la ciudad. Un sombrero idéntico al de Sanji era portado por una persona que desconocía y vestía un traje color negro, le perseguí dado que estaba corriendo, corri sin despegar mi vista de aquella persona hasta que llegue a una taberna oculta donde se habia ido a meter, unas escaleras que conducían a un piso abajo y un letrero con las palabras TabernaCat visible en la pared de aquel local donde vendían decoraciones para el hogar; baje las escaleras y el lugar estaba vacío, justo en la barra estaba aquella persona me acerque rápidamente quitándole el sombrero de un jalón, al voltearme a ver me miro enojada.

- ¡¿Qué te pasa idiota?! -

-Ese sombrero no es tuyo- Me miro con el semblante molesto acomodando su cabello naranja con su mano derecha.

- Me lo regalaron hace tiempo, es de un amigo -

- ¿Tu amigo es el ceji-él caballero oscuro? - Le devolvi el sombrero sentándome a su lado mientras le veía, era una mujer bella de ojos profundos y engañosos, me sonrio dejando el sombrero en sus piernas sosteniéndolo con ambas manos.

- Si, Sanji es mi amigo. El es maravilloso, me ayudo cuando me acusaron de robo, era verdad pero me ayudo, a pesar de como le trataba el siempre era amable conmigo, tiene un gran corazón. Mi nombre es Nami y ¿tu eres? -

-Roronoa Zoro... -Ella tomaba aquel tarro de cerveza dándole un gran trago como si de jugo se tratará, ella podría decirme mas sobre Sanji o eso esperaba.

- Podrías contarme sobre Sanji-

- Claro pero te costará –Sus manos aun tomaban aquel tarro con la mano sin despegarme la vista moviendo el líquido suavemente de un lado a otro, no me miraba ¿Por que cuando hablaba del rubio se ponían tan raros?, detuvo los movimientos de su mano en un parpadeo se giro en la silla clavandome aquella mirada suya color chocolate.

- Me has de contar porque yo... -Su mano estaba en mi pecho le miraba interrogante y ella solo sonrio.

- Ten el valor de preguntárselo un par de veces mas tal vez te tenga confianza, más de la que crees, yo no se mucho sobre el y a ti te gusta, tu corazón me lo a dicho. -Mi exprecion cambio a una de sorpresa ¿qué me gustaba él cejillas? ¿Que mi corazón...? Como un reflejo raro mi mano toco mi pecho donde habia estado la mano de esa mujer, mi corazón estaba latiendo mas rápido de lo normal como si el simple hecho de hablar de Sanji le agitara desmensuradamente, ¿Sanji era el culpable de los latidos de mi corazón?

- No te preocupes tal vez ni te haga caso, el es un mujeriego -Se burlo de mi logrando molestarme en sobre manera.

- Cállate bruja, no es asunto tuyo -

- Ja, no lo será pero sí soy una bruja tienes una capacidad de percepción muy buena. Nos vemos Roronoa - Se levanto de la silla no sin antes tomarse aquella cerveza de un solo trago dejando unas monedas en la barra, al verla apunto de salir, aquella bruja no era mas que un gato naranja subiendo las escaleras.

Meramente nada me sorprendía demaciado, salí de la taberna, ya no había rastros de aquella mujer, antes de terminar de subir los escalones toque mi pecho nuevamente aun sentía el latir de mi corazón, no aceptaría que un sujeto como el me gustara era solo una broma de aquella bruja para divertirse y molestarme, no podía ser verdad.

- Zoro - Esa voz me saco de mi mente y al terminar de subir las escaleras no encontré a nadie, pero senti una presencia que me llamaba una muy conocida.

- Zoro te estuve buscando y tengo la enfermedad de no puedo salir de este callejon o moriré -

- ¡Usopp! Vamos solo actúa normal y no tan cobarde -No me espere encontrármelo a él en este lugar, definitivamente no me lo espereba, tenia que contarle lo que habia averiguado no era algo que molestara a alguien.

>>Esta mañana me habían llamado y había tenido que salir dejando a mi invitado solo en casa, me preocupaba un poco dado que se encontraba en un lugar nuevo para el, incluso tal vez... No, él habia dicho que fuera lo que fuera lo enfrentaría, el dijo que se convertiría en el espadachín mas fuerte del mundo el me dio a entender que no solo del lugar del que vino sino de todo.

Estúpido Zoro entrando sin ser llamado, irrumpiendo en mi vida como si nada; aun seguía pensado en el y en lo que habia dicho, lo malo era que le creía y lo peor era que me hacia feliz, nadie absolutamente nadie se preocupaba de mi en esa forma yo sabia que no tenían que hacerlo. El destino es solo uno he inevitable, ninguno de mis antepasados se habia librado de el, nisiquiera aquel que fue mi padre. Extraño tanto a ese viejo demasiado…

Aun en mis pensamientos logre llegar al siguiente poblado mas cercano a Scarlet Pure la ciudadela azul; Doflamingo había llegado el día de hoy; el casi no estaba aqui en el inframundo y del otro lado la familia Donquixote gobierna Dressrosa, una familia muy poderosa en los dos lados.

Tranquilo como simpre entre a su enorme mansión, no vage mucho por los lugares de la casa dado que ya conocía sus excéntricos gustos y me dirigí con Joker acompañado de una mujer robusta que no paraba de hablar de lo hermoso que era el arte; toco un poco la puerta y aquella voz burlona me permitió la entrada, aquella mujer se encargo de cerrar la puerta, justo frente a mi estaba ese hombre Donflamingo Donquixote mi amo a quien le pertenecía, me incline levemente saludandole, hace mucho que no le veía, sinceramente el estar con el me provocaba cierto escalofrío.

- Fufufufu Querido Kuroashi Sanji- Estaba sentado frente a un escritorio de caoba en uno de los brazos del sofá. Me miraba con esa sonrisa típica de el, se levanto casi de un salto sentándose en la esquina de aquel escritorio, me hizo una seña así que me acerque a el sin mostrar alguna emoción, deje mi sombrero en una silla.

- Sanji, ¿Cuantos años han pasado? -Me jalo del brazo haciéndome sentar a su lado, no me miro dado que su cabeza estaba fija al frente y no me volteaba siquiera a ver, su mano tomaba la mia aferrándose.

- He venido porque me lo has pedido. Dime ¿que quieres? Y terminemos con esto -Su mano me empujó sobre la mesa a pesar de no ver sus ojos por aquellas gafas oscuras sentía su mirada clavada en mi, su mano me tomo de la barbilla acercandome a el, su sonrisa se borro por un momento.

- Estuviste de día en el mundo humano y además te atreves a traer a un simple hombre sin poder alguno aquí a este tranquilo y perfecto lugar. - Un segundo, ¿Como se habia enterado de Zoro? Me quede en silencio no me atrevi a contestarle queria apartar la mirada sabia que no debía hacerlo pero no pude, mi vista se habia quedado prendada en la parte baja de la puerta, su mano aprisionó mis muñecas y sin mas que decirme dejo las marcas de sus uñas en mi torso, me habia desabrochado la camisa, lamió un poco de mi piel hasta bajar a mi ombligo, un escalofrío recorrió mi cuerpo y un par de mordiscos abrieron mi piel haciéndola sangrar un poco más junto aquellos rasguños profundos, cerré los ojos fuertemente solo senti como caía hacia el piso, Doflamingo estaba sobre mí su peso me aprisionaba.  

- Fufufufu Sanji ¿Me dirás donde esta ese simple humano? Sabes que no debe estar aqui, es una orden. -

- Yo, no sé de qué me hablas, nunca traería a una basura a este lugar, menos un simple humano. Tu sabes como soy, me conoces bien Doflamingo -El se levanto dejandome en el suelo, el ambiente estaba tenso demasiado para mi gusto, camino unos pasos hacia la ventana, moviendo un par de centímetros de la cortina rosa observando pro aquel hueco.

- ¿Qué harías por él? Te traicionará, solo es un simple humano ¿Por que le protejes? - Me quede en silencio, no podía responderle a él, aun con mi silencio él sabia la verdad el simple hecho de contestarle le diría que yo mentía.

- ¿Dejarías que te violara para protegerle? -No me sorprendía sus extrañas peticiones, aunque no le dijera a nadie sentí un gran vacío al escuchar su pregunta, sentía como se iba llenando de temor aun con aquellas emociones mostré una sonrisa algo retadora, no me importaba no lo echaría de cabeza no a Zoro, si Joker lo encontraba acabaría con el o algo peor, no queria que le ocurriera nada a Zoro, Zoro era...

- ¿Que es para ti esa escoria? Sanji, hagas lo que hagas por el aun si piensas que le conoces a la perfección te terminara traicionando como él lo hizo contigo. No volveré a preguntarlo ¿me dirás donde esta?- Tal vez Joker tenía razón, ni siquiera le conocia bien seguramente seria igual, me habia levantado recargándome en la pared, sintiendo el ardor en mi piel que aun sangraba y le mire de frente.

- No te lo diré - Correría el riesgo que habia tomado desde el principio, Zoro se habia preocupado por mi se habia arriesgado por mi, no le fallaría mi corazón no me lo permitía realmente lo queria, queria mucho a Zoro, no dejaría que le hicieran algo en este mundo que apenas él conocía. Me dedico una sonrisa retorcida solo era su herramienta una que usaba cuando le daba la gana y aun si intentaba liberarme nada bueno lograría, mi padre Zeff lo había intentado un año antes de mi muerte, mi familia jamás vera la luz ni la libertad. <<

“Tantas cosas quedan por decir 
mis secretos debes oír 
el hastió nos liberara 
todo es transparente” 

Había estado perdido por un breve momento gracias a Usopp, habíamos estado platicando mientras caminábamos por la ciudad, frente a nosotros en la avenida principal vimos a cierto rubio llegando con aquel sombrero cubriendo su rostro estaba llendo a su casa seguramente esperaba encontrarme así que nos apresuaramos a alcanzarle, el no se volteaba a vernos desapareció como si nada entre la gente; Usopp y yo no tardamos tanto en llegar a aquel lugar gracias a que a mi amigo preguntaba en donde quedaba al casa; al llegar entramos silenciosamente como si esperáramos que el rubio estuviera parado frente a la puerta esperando nuestra llegada. No le veía posiblemente se encontraba en el segundo piso, subimos las escaleras entonces le vi apunto de entrar a su habitación.

- Cejas de sushi... -Salio mirándome con una mueca molesta.

- Marimo tú y tu amigo tienen que irse ahora – Su voz sonaba molesta, y hablaba con un tono serio y algo amenazante.

- Vamos tranquilízate no te he ocasionado muchos… -Alzo la voz más que nada hacia mi interrumpiéndome.

- ¡Vete! ¡Quiero que se vayan de aqui ahora! -Estuvo apunto de cerrar pero mi pie detuvo la puerta, el intentaba quitarme de su camino, entre a su habitación y el solo camino rápidamente rumbo al balcón seguramente pensaba en huir de mí; le tome del brazo y forsejeo un poco, comenzamos a pelear, no entendía que pasaba con el. No queria alargar esto así que solo le tire sobre la alfombra sujetándole de las muñecas, su camisa se había desabrochada podía ver un poco de sangre y las heridas que se abrían en su piel, heridas frescas, eran rasguños moretones y cortes, besos… Besos marcados en su piel…

- ¡Suéltame! Lárgate y no regreses nunca –Movía sus muñecas intentando zafarse pero mi peso se lo impedía.

- ¡¿Quién te hizo eso?! – Su cabeza estaba de lado él solo observaba bajo su cama; yo estaba enojado muy enojado, Sanji hace poco mostraba una hermosa sonrisa y repentinamente con su salida todo cambio drásticamente. – ¡Dímelo! ¡Dije que te ayudaría y cuando te lo dije hablaba en serio, no me daré la vuelta sabiendo que puedo hacer algo por ti Sanji! -

“Sin sospechar 
te vi llegar 
sin sospechar 
te esfumaras 
sin sospechar.”

- No te importa esto no tiene nada que ver contigo, solo vete con Usopp no los quiero volver a ver jamás en mi vida – Me arrodille cerca de él rodeándole con mis brazos en un abrazo, necesitaba que sintiera que todo lo que le decía era verdad, le mire a los ojos y estos me reflejaban, nuestros rostros se acercaban cada vez más, el simple hecho de pensar en Sanji me volvía algo loco pero el tenerlo entre mis brazos hacía más que a mi corazón latir darle vida, Sanji era mi vida; sus labios seguían llamándome ansiaba corresponder su llamado, él era solo mío…

- Fufufufu ¿Entonces no sabes dónde está el humano verdad? –Aquella molesta y sarcástica voz nos interrumpió haciendo que ambos volteáramos a verle, ese sujeto no me agradaba y más porque le conocía ¡Era nada más y nada menos que el gobernante de Dressrosa!, un hombre rubio extravagante que hacia lo que quería cuando se le daba la gana y donde dijera.

- Me has mentido he incluso puedo sentir la presencia de otra basura, he llamado a los dragones Sanji, tu conducta será pagada por el pueblo, claro si es que no me entregas a los humanos –Sanji se deshizo de mi agarre mirando a aquel hombre a la cara, su mirada era seria con una evidente preocupación en el rostro.  

- Esta bien Doflamingo, hazme pagar a mí, hare lo que quieras… En cuanto ellos salgan de aquí – Me tomo del brazo y corrimos por las escaleras seguidos de Usopp que había estado escuchando, se colocó su máscara de Sogeking; salimos por una de las ventana del primer piso, el caos estaba comenzando en aquella ciudad un par de dragones rojos estaban atacando destruyendo lo que podían, entre toda la confusión nosotros logramos llegar al bosque hasta que Sanji se detuvo.

- Ustedes deben irse, en verdad fue bueno conocerlos pero esto se ha acabado, si se quedan él los matara, yo tengo que quedarme y enfrentarme a él – Nuestras respiraciones estaban algo agitadas por el recorrido que habíamos hecho corriendo a todo lo que nos permitían nuestras piernas.

“Un extraño mundo descubrí 
sé de dónde vienes 
vi tu aldea a punto de morir 
el tiempo se detiene.”

- Será mejor que sigamos Zo...-

- ¡Estas loco! ¡No voy a dejarte aquí!-

- Dejame. Tu estas vivo, yo ya no, si pierdo no pasara absolutamente nada pero si lo hacen ustedes no tendrán una vida mas - Un silencio de solo un par de segundos.

- Usopp vete yo me quedare con el cejillas -Desate aquel pañuelo negro atado a mi brazo y lo acomodé en mi cabeza como siempre lo hacia antes de enfrentarme a alguien.

Sonrei de una manera sádica, absolutamente nadie le haría daño al cejas de sushi, mis palabras no eran solo sonidos sacados al azar de mi boca, yo iba en serio.

- Que venga, que yo lo he de enfrentar aqui, le pateare el tracero, no me importa quien sea. -Mi mano estaba lista para desenfundar mis armas, le demostraría a Sanji que iba muy en serio. Dare mi vida para que tu estés bien, pagare con mi vida para sacarte de la oscuridad, quiero darte luz.


“Ahora mismo puedes existir 
tu llamada eh de seguir 
libro en piedra reino de antifaz 
ahora puedo verte.”

 

To Be Continued...

Notas finales:

¿Reviews?

Espero que les haya gustado, gracias a todos los que leen y en especial a las personitas que se han tomado la molestia de dejar reviews.

Les recuerdo CUALQUIER DUDA que tengan con respecto a este fanfic no duden en preguntarme que yo gustosa les responderé, en verdad.

Me gustaría que me dijeran lo que piensan del fanfic, si les gusta, o que no les gusta, que les llama la atención o que piensan que ocurrirá en la historia. Realmente sus opiniones son muy importantes de verdad.

Cuídense mucho nos leemos

Nyappy!!!


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