Capítulo 2: Caen las hojas
En solo una semana la canción sonara por toda la ciudad, recordaremos lo que realmente paso…
¿Quién puede decirlo? ¿Quién sabe realmente lo que sucedió? Solo el enviado de la muerte lo sabía él lo había visto cuando aun vivía.
Muchos otoños atrás en esa misma estación un color ámbar invadía Underworld, las calles lucían un poco más animadas de lo normal, en un par de horas comenzaría el atardecer y en esos momentos un misterioso hombre alto de unos 38 años, figura delgada con una ligera barba de cabra, una cicatriz en su frente que tenía un ligero parecido al símbolo Omega; él amaba la música comoningún otro y gracias a él la ciudad cobraba vida con bella música que salía de cualquier instrumento o cosa que tocara con sus manos.
Después de tocar melodías en el parque y jugar con los niños, en esa noche había sucedido lo peor para él, se había quedado atónito al ver en el suelo de su casa a su gran amor rodeado de sangre inerte en el suelo, después de ese día jamás volvió a tocar nuevamente y la ciudad se ensombreció aún más. Nadie comprendía porque estaba de aquella manera la única persona que le daba vida a su ciudad, aquel que lograba que el ser la ciudad del mal presagio fuera tomada a mofa por los habitantes.
“Caen las hojas, caen al fin
Y desde el cielo mi llanto
Miedo, me da miedo estar sin tí
Caen las hojas, caen al fin
Cae la tierra sobre tí
Sobre tu cadáver, mi existir”
Jamás dejaría a su gran amor solo, lo que seguía haciendo después de varios días de completa soledad aun a pesar de que salía por las noches a ver aquella lapida gris. Un sutil olor a tabaco se color en el aire junto con una fina capa de niebla cubriendo sus pies; solo un traje negro, su vida, su alma y ese amor destruido le habían quedado; el caballero oscuro se aproximaba desde hace un par de minutos y Brook lo sabía, sin animo alguno se dio la vuelta, era lo mejor ya en unos pocos minutos estaría con quien amaba.
-Dejaste de tocar- Justo frente a él estaba el temido caballero oscuro, no podía sonreír no podía hacerlo aunque quisiera no después de todo.
“Y así llego el día de enterrarte
En este cementerio gris
Donde tantas veces hicimos el amor
Me siento extraño sin tu voz
Sin tí, sin tí mi vida se acabó
Y cada noche cortaré mis venas
Y regaré tu sepulcro con mi sangre
Con mi sangre... con mi sangre”
Esa pequeña estrofa la dijo cantando, aquel caballero oscuro no era como todos decían se acercó aún más a Brook mirándole, Brook le miro atentamente ¿él había sido el único que había visto a como era aquel caballero? Sin titubear continúo con la canción.
“Y con sangre escribiré
El capítulo prohibido de este amor que invoque
Y con sangre pagaré
El precio de la muerte por estar donde estés
Y con sangre escribiré
El capítulo prohibido del amor que invoqué”
Si lo había hecho casi al pie de la letra pero esta vez había cortado sus muñecas más profundamente de lo que otras noches había hecho, una canción creada por ambos, por un mismo motivo, ahora aquel hombre de afro estaba en el suelo con una sonrisa en el rostro, en unos segundos llegaría, su cuerpo comenzaba a entumecerse.
-Sigue cantando, canta lo que realmente paso. Ahora eres mi amigo y has pagado el precio justo tu vida… ¿No lo entiendes verdad? No has perdido más que a tus amigos, sentiste vivir solo un fragmento de mi vida, tu, un completo extraño ha visto un pedazo de mi sin siquiera saber que era yo. –El músico no había vivido eso en carne propia, el sin haberse dado cuenta había sentido y visto lo que el caballero oscuro había vivido; él se lo había creído había sido tan real para él; pero ahora todo cobraba sentido, después de todo él no tenía amor hacia alguien más que a la música.
- Y con sangre escribiré, el capítulo prohibido de este amor que invoque. Y… y… -Usopp intentaba cantar aquella canción pero absolutamente nada le salía. El creí que si la cantaba lograría descubrir algo, pero era su segundo intento y estaba ya molestándose.
-Llevamos dos días en los cuales intentas armar una historia según tú con aquellas letras que canta el sujeto ese de haya afuera. Esta no es la forma correcta. Primero que nada debemos averiguar quién es el músico y porque canta lo que canta -
-Oh... ¡Buen punto Zoro! Pero que harás ¿Salir y buscarle para preguntarle eso? -sus piernas temblaban por el simple hecho de imaginarse aquella situación, al no obtener respuesta alguna de su amigo abrió los ojos y su exprecion cambio a una de miedo. Justamente lo que habia dicho se habia cumplido, porque su amigo era así, la mayoría de sus acciones eran directas, demaciado para el, solo miro por la ventana apenas y dejando un pequeño agujero entre las cortinas para poder espiar. Zoro no estaba por ningún lado, eso era demaciado ¡habia olvidado la pésima orientación del espadachín! Solo por eso se atrevió a buscarlo, no podía dejar a su gran amigo solo por mas miedo que sintiera, el le habia metido en esta situación después de todo. Lo que anhelaba mas era encontrarlo rápido por si sucedía algo el podría defenderlo; antes de salir de su casa el gran Sogeking tomo el mando.
Tenía razón aquel espadachín al final terminaría haciéndolo todo el, no le importaba era un gran reto que había aceptado y que deseoso estaba por continuar hasta el final.
Sintió una presencia estaba listo, totalmente preparado para lo que sucediera, cerro los ojos posando su mano en el mango de sus katanas.
-¿Debes ser un forastero no? No debes salir por las noches, no en este poblado.-
-yo salgo cuando me da la gana, además estaba buscandote a ti -Abrió los ojos mirandole y el silencio próspero un momento.
- ¿A mi? ¿Ustedes? -El narizón habia llegado y estaba a un lado del espadachín, si no fuera por sogeking realmente habría estado detras de su camarada.
-¿Lo que cantas es algo que paso en verdad no es así? ¿Podrías contárnoslo? -
-Yohohoho claro, se los contare. Un placer pero antes de todo mi nombre es Brook -
-soy Zoro y el es Usop... –Ambos estrecharon sus manos gracias a que Brook había tomado la iniciativa de hacerlo.
-¡¿Lo saludas así nada mas?! Y yo soy sogeking... Por que habríamos de confiar en el, seguro nos matara después de contarnoslo.-
-¿Matarlos? ¿Yo? ¡No haría algo tan vil como eso! Solo soy un músico y hace ya mucho que no convivo con alguien aun que yo no estoy vivo yohohoho -No era alguien malvado sucedía que tanto temor les causaba aquella figura desconocida, mucho más con aquellas canciones por las noches, así que solo veían su silueta y jamás se atrevían a acercársele y saludarle siquiera; lo desconocido siempre causa temor a simples mortales.
-No son simples mortales. Y me caen de maravilla, les contare sobre aquella canción que surgió en otoño. Ese dia me convertí en el enviado de la muerte y fue el inicio de mi segunda vida. -
>>Cuando desperté note que de mi cuerpo solo quedaban huesos al parecer habia dormido mucho tiempo y allí estaba él sentado dándome la espalda su elegante traje negro era lo único que veía, en aquella mesita de centro servía te de camelias, yo estaba recostado en un sillón, me incorpore y note mi ropa que seguía intacta su voz me saco de mi mente.
-Buena década, sabia que despertarias hoy por eso e deseado que tomemos juntos el te. ¿Cuantos terrones de azúcar? -
-Dime lo que ocurrió esa noche que te vi, y sobre aquella canción -
-Primero dime lo que viviste para dejar de tocar-
Le conté lo que habia pasado o mejor dicho lo que creía haber vivido, hizo una mueca en cuanto termine de contarle.
-El jamás se hubiera sentido así, el me asesinó. Aquella tumba que ibas a visitar es donde alguna vez estuve enterrado. La persona que dijo alguna vez amarme a cabo con mi vida. Esa canción es sobre lo que yo hubiera sentido si el muriera. Algo que jamás sintió el –
-Así que aún le amas. Comprendo, tus sentimientos llegaron en una canción a mí, amo la música y cada nota, cada acorde, cada melodía, cada letra tiene una esencia – Rodee la mesita para sentarme en la única silla desocupada, le había visto por primera vez al caballero oscuro y me dedico una sonrisa que estaba seguro no había tenido hace mucho tiempo, tomamos él te y conversamos un muy buen rato; él se convirtió en uno de mis mejores amigos. Él y yo hemos estado juntos mucho tiempo, esta es mi segunda vida ya he muerto una vez, pero no puedo contarles el motivo del por qué estoy vivo. Solo canto esas canciones expresando aquel sentimiento tan doloroso, dando a conocer parte de la historia que se oculta en Underworld.
Jamás perdonaría a aquel que asesino a mi amigo, una historia que me rompe el alma que es lo único que es casi mío. <<
-Bien un placer Brook. Ahora Usopp, es momento de conocer a ese caballero oscuro, tengo curiosidad de saber cómo es y quien es realmente –Brook les había contado un poco de la historia pero algo que no iba a decirles era quien era realmente el caballero oscuro, eso tenían que averiguarlo ellos mismos; aun que no podía articular una sonrisa estaba feliz porque por fin alguien había comprendido un poco sobre aquella canción, realmente esperaba un buen giro para el destino de su amigo.
To Be Continued…