Capitulo 8: Como avanza el reloj.
Habían pasado días viviendo juntos, pero la triste realidad ya se encargaba a de golpearles y Tori se veía obligado a vestir temprano por la mañana vestido de traje para ir directo a su trabajo, y a pesar de que Chiaki tenia permiso para quedarse otro mes sin trabajo, no quizo aceptarlo y se había levantado temprano por la mañana.
-Deberias seguir descansando, el doctor dijo que el embarazo era de alto riesgo.
-Tori, se que no quieres que me esfuerce pero un bebe no es económico, quiero trabajar ahora mientras pueda para descansar cuando este cerca el nacimiento…
Si aunque no lo crean aquello lo había dicho Chiaki, el aun era un niño, un inmaduro ser viviente pero cada vez que se trataba de su bebe Chiaki se ponía seria y maduro, quizás un embarazo era lo que hacia falta.
-esta bien, te dejare trabajar solo porque tienes bueno fundamentos, pero no te sobre esfuerces, de nada sirve tantos ahorros si llegas a perder al bebe por estar de trabajólico, si hace falta el dinero yo me encargare de eso…
-Deja de hablar y llévame a desayunar ¿si?-Chiaki estiro sus brazos, Tori le miro y lo levanto de la cama con delicadeza dejándolo de pie sobre el suelo, Chiaki sonrió y miro a Hatori, para luego decir-El bebe quiere panqueques-
-El bebe no quiere panqueques, tu te aprovechas de estar embarazado-respondió Tori solo por ver molesto al pelimarron pues de todos modos le encantaba cumplir con caprichos de este.
-Pero Tori, yo solo quiero satisfacer a nuestro hijo-Que hermoso sonaba aquello a los oídos del mayor “nuestro hijo” aquellas palabras dejaban un sabor dulce y cariñoso cada vez que eran pronunciadas-¿Quieres que tu bebe nazca con cara de panqueque?-pregunto Chiaki dispuesto a conseguir sus panqueques.
-¿Y cómo es esa cara?-pregunto Hatori.
-Asi-Chiaki puso sus manos en cada mejilla y estiro todo su rostro.
-Asi pareces mas una tortilla aplastada-Hatori comenzó a reir sutilmente.
-¡Tori!-Reclamo Chiaki observando con cara de enfado al mayor, para luego probar una técnica que jamás fallaba y esta no seria la ocasión, puso carita de borrego por degollar, hizo un tierno puchero y dijo-¿Papa nos dará panqueques de desayuno?- tomo la Mano te Tori y la coloco sobre su vientre.
Si, definitivamente ese castaño de ojos azueles no era tan idiota como todos creían, en realidad era un verdadero genio, que sabia bien como conseguir cada cosa que deseaba, un real manipulador de pies a cabeza.
-Vamos a hacer tus panqueques-Dijo Tori rendido, pero comenzando a besar el cuello sensible de su pareja.
Chiaki comenzaba a comer con gran alegría sus panqueques mientras tori le observaba con un rostro serio, pero completamente embelesado por dentro, debía reconocer que Chiaki se estaba recuperando y aquello hacia que el embarazo le sentara realmente bien, aun pasaban noches en vela por culpa de los vomitos, a ratos le subia un poco la fiebre nada de que preocuparse, pero todo aquel esfuerzo lo valia.
-Cuando termines de comer vete a dormir otro poco-menciono Tori.
-Pero ya se me espanto el sueño-replico Chiaki.
-oye hace tiempo no te levantabas tan temprano, y con esto del embarazo duermes como oso en invierno, solo hara falta que pongas la cabeza sobre la almohada y caeras dormido-se burlo tori.
-es injusto tori, no me puede tratar de flojo solo porque el embarazo me agota-intento defenderse el melimarron.
Era verdad aquel angelito estaba causando estragos en el cuerpo de su mami, y Tori no podía rebatirlo, el mismo medico le había mencionado aquello, que probablemente Chiaki estuviese muy cansado, que tendría algunos cambios de humor, según dijo el medio los antojos solo eran un mito de las embarazadas, y aunque el sabia aquello, le encantaba cumplir con los caprichos del su chico por lo que se limitaba a hacerlo rabiar un poco y luego darle lo que pedia.
Finalmente tori abandono el departamento, beso los labios de Chiaki el vientre del mismo donde se alojaba su nuevo tesoro.
Tomar las llaves de su auto aquel dia le costo mas que en cualquier otro momento, se sentía vacio, solo, intranquilo, pensaba en Chiaki solo en el departamento, ¿Qué pasa si comienza a vomitar y no estoy allí para el?
Cuando llego a la oficina su preocupación no hizo mas que crecer con las horas.
Chiaki por su parte estaba muy tranquilo, al final había optado por hacerle caso a Toriy se fue a su habitación, ahora tenia un pequeño y moderno televiso en un mueble cerca de la cama, puesto que con las temperaturas de invierno era incomodo quedarse en el sofá para ver televisión, y Tori había insistido en que se podía resfriar.
Encendio el televiso y alcanzo a ver los primeros 40 minutos de una película para luego quedarse dormido tal y como había dicho su pareja, solo hizo falta tocar la almohada para que Morfeo rociara sobre el y cayera dormido.
Durante la hora de almuerzo Tori había llamado a Chiaki pero el este no le había contestado, en ese momento la preocupación subio hasta los topes limite.
-Takano-san tomare mi hora de almuerzo fuera, nos vemos-Aviso mientras se ataviaba en un abrigo largo color azul marino y una bufanda negra.
Manejo hasta el departamento de Yoshino con el alma en un hilo, pensando que lo peor pudiese haber ocurrido, subio el ascensor con ímpetu y velocidad, al llegar a la puerta era tanto el nerviosismo y el apuro que hasta le costo encajar las llaves en la cerradadura, cuando al fin logro ingresar se encontró con un mudo silencio reinante.
-Chiaki…-Consulto pero no hubo respuesta.
Comenzo a avanzar hasta la habitación y escucho el ruido del televiso encendido.
-¿Chiaki?-se asomo en la habitación y se encontró con chiaki dormido se veía inquieto abrazando una almohada larga y gruesa.
Tori sonrio ante la imgen, recordó ser abrazado por el menor cada noche, y quizás en ese momento aquella almohada fue el mejor suplente que encontró.
-oigan grandísimos dormilones-Comenzo a despertarles.
-Yo no soy un dormilon-contesto entre sueño el menor.
-¿Cómo que no?-
-No lo soy…
Tori comenzó a reir.
-¿Vamos a almorzar mis amores?
-¿Almorzar? ¡Tori!-exclamo Chiaki observando sorprendido a su pareja pues este nunca iba a casa antes de las 7 pm-¿Qué estas haciendo aquí?
-Estaba preocupado por cierta persona que no contesta mi llamadas-dijo besando la mejilla de su mejor amigo.
-¡¿Enserio?! No escuche el teléfono, lo siento-dijo con bastante velocidad como si toda esa frase fuese una sola palabra.
-No, esta bien, debes descansar, asi que no hay problema-Dijo Hatori observando como Chiaki se estiraba cual gato-¿vamos a comer?
-Me parece una buena idea-Chiaki comenzó a levantarse con ayuda de Tori, quien siempre estaba atento a los mareos de su amante.
chiaki se sentó en la mesa mientras Tori cocinaba algo rápido, ambos comieron bastante bien, Chiaki aun comía pequeñas porciones, pero gracias a las vitaminas suplementos y pequeñas meriendas su condición actual era mucho mejor.
-Bueno yo me ire-Anuncio Hatori pues su hora de almuerzo estaba a punto de terminar y ya llegaba el momento de irse.
Ambos se despidieron uno del otro, cuando Chiaki quedo solo en aquel departamento comenzó a dibujar un par de hojas del Story board ya que su ultima creación le había dejado bastante motivado a continuar, este tomo se trataría del desenlace de su ultimo proyecto.
Siempre ocurria de la misma forma Chiaki solia sumirse en una sola cosa cada vez que se concentraba en ello, asi era como se había conseguido aquella fama de buena “autora” a pesar de toda su irresponsabilidad.
Cuando Hatori llego Chiaki seguia en su pequeño estudio, sobre su escritorio había una gran barra de chocolate a medio comer y un pequeño vaso de agua.
-Se supone que tienes todo este mes y el próximo para hacer tu trabajo, ¿Qué haces trabajando tan pronto?-consulto el castaño al ver a Yoshino tan sumido en su trabajo.
-No lo se, siemplemente quería dibujar y luego olvide el transcurso del tiempo- contesto rascándose la nuca y comenzando a levantarse-ademas no quiero que se me acumule todo-murmuro casi en un pequeño susurro audible.
-¿A que te refieres?- el castaño estaba impresionado Chiaki no solia pensar en el futuro el simplemente actua conforme a la situación que el presente le interponía.
-Es que… yo..yo no quiero exponer a mi bebe-Susurro chiaki colocando suavemente una de sus manos sobre el aun plano y delicado vientre donde ahora se gestaba el pequeño bebe.
Hatori abrió los ojos impresionado, regularmente Chiaki no era asi, pero esta vez había una importante diferencia, el pequeño bebe fruto de su amor residía en su cuerpo y esa era suficiente razón para poner mas cuidado en su salud.
-no es tu bebe, es nuestro bebe-le correspondio el mayor con felicidad contenida, y una sobria sonrisa posada en sus labios.
chiaki se sonrojo en demasía y luego bajo su mirada avergonzado, no acostumbraba a recibir tales comentarios del mayor.
pasados unos días fue que mientras Chiaki estaba recostado en el sillón observando la televisión su puerta fue tocada insistentemente, al salir se encontró con su buen amigo de la secundaria.
-yuu- dijo entre sorprendido y consternado-jejeje pasa, llevabas unos buenos días sin venir.
-Estuve resfriado y no te quería contagiar, después de tu ultima recaida…-lo ultimo dicho fue como un crudo recuerdo para ambos.
-Gracias por preocuparte tanto por mi-susurro, la verdad Chiaki estaba bastante confundido, su amigo estaba enamorado de el, pero en este momento Chiaki solo tenia cabeza para su bebe, y ese mismo era el problema ¿Cómo explicarle a Yanase?
Decidio ignorar eso y continuo una platica trivial sobre su actual estado de salud, las ventas del mangas ect.
-aun me debes un viaje por la ultima vez, cuando fuimos a las aguas termales y me dejaste solo.
-Lo se, pero no creo que pueda viajar mucho ahora mismo.
-¿Por qué? no se supones que te dieron este mes libre ¿aun te sientes mal?-pregunto el rubio.
-No, no es eso…-susurro en respuesta.
-¿entonces que? ¿Es Hatori que no quiere que vayas conmigo?-pregunto mas como una recriminación llena de rabia.
-Nooo, no se trata de nada de eso…
-¡¿ENTONCES QUE?!-se levanta del sofá y alza la voz.
-es que yo…no puedo decirtelo, pero de verdad no puedo…
Yanase se sentía furioso, chiaki estaba de los nervios, sentía su estomago contraido al borde de las nauseas.
-¡NO LO PUEDO CREER, ADEMAS DE TODO LE DEFIENDES, TU SABES QUE CONMIGO PODRIAS ESTAR MEJOR!...
Desde fuera el escandalo era oído por uno sobreprotector Hatori, al oir la voz alterada de yanase ingreso al departamento con gran velocidad.
La imagen que vio tampoco era lo que esperaba, Yanase estaba arrinconando a chiaki mientras le gritaba muchas cosas, que en ese momento no comprendio ni quizo comprender, Yoshino apoyaba una de sus manos sobre la pared y la otra otra sobre su vientre, su cuerpo oscilaba mínimamente, y se le veía palido…
Hatori asustado fue a socorrer a su amado, en un acto brusco corrió a Yanase del camino y sujeto con especial delicadeza el cuerpo del pelimarron.
-¿QUE TE OCURRE?- Grito yanase al ser empujado.
¿Qué te sucede a ti? ¿no ves que lo estas alterando?-dijo en un tono de voz fuerte pero sin llegar a los gritos.
-no, me siento bien-susurro Chiaki apretando la mano de Hatori.
-¿Qué sucede?-Pregunto hatori casi al instante.
-Quiero vo..aghhhh-El cuerpo de Chiaki se doblo, mientras su estomago vaciaba su pobre contenido, sobre el mismo y parte del suelo.
ambos hombres asustados quisieron socorrerle cuando perdió fuerzas y sus rodilla nos fueron capaces de mantenerse erguidas.
-no te acerques, ya le has hecho demasiado daño-dijo hatori con un tono mordaz, tomo a Chiaki y lo llevo a la habitación, allí nuevamente fue al cuarto de baño donde termino de sacar todo el contenido de su estomago.
-Me molesta el olor-susurro Chiaki, a lo que tori reacciono, le quito sus ropas manchadas y le dio una ducha rápida, luego le fue a acostar con una pijama limpia, le había subido un poco la temperatura…
-vuelvo enseguida-Hatori salio muy serio de la habitación, fuera de esta se encontró con un culpable Yanase, quien había limpiado la sala en un acto de redención.
-Tengo que hablar contigo-dijo seco Hatori.
-Esta bien-Yanase susurro mirando el suelo.
-yo no quería que te enteraras de esto, mucho menos tan pronto, pero esto no puede continuar asi, si chiaki se esta recuperando y por un estúpido descuido vuelve a empeorar no merece la pena esta guardando este secreto.
-¿Qué secreto? ¿de que hablas?
-Yoshino esta embarazado…