Capitulo 9: Verdades que duelen.
Casi cae de pronto al suelo, pero no lo hizo se sostuvo de un mueble y aun sabiendo que un hombre embarazado no era normalmente lógico, no pidió explicaciones, la cara seria de Hatori se lo decía todo aquella era la dura verdad, había perdido a Yoshino, el amor de su vida ahora llevaba en su vientre el bebe de otro.
Yanase tomo sus cosas y en silencio se retiro, bajo a la atónita pero atenta mirada de hatori quien no le detuvo en ningún momento, no ofrecio explicaciones ni le importo el estado del rubio, simplemente le vio irse del departamento con el rostro tan palido como el de un cadáver y la sonrisa sin un apice de felicidad.
Asi era Hatori estaba molesto, tanto asi que no sintió ni la mas minima lastima por aquel joven que compungido atravesaba el umbral, una vez cerrada la puerta Tori volvió a la habitación, yoshino le esperaba semi despierto, lo vio luchando contra sus parpados rebeldes que luchaban por cerrarse.
-Tori-Llamo Chiaki con una voz cansada.
-¿Cómo estas?-Tori se acerco lentamente a la cama y cobijo con esmero el cuerpo de su pareja, comprobó su temperatura que seguía algo alta.
-Me siento mejor-hizo silencio un buen momento, desviando su mirada de los ojos celestes de su pareja-le…¿le dijiste a Yuu, sobre, sobre mi embarazo?-pregunto notablemente nervioso, quizás hasta angustiado.
Tori sabia bastante bien la respuesta, sin embargo un nudo se atravesó en su garganta, veía a su pareja tan frágil y delicada sobre aquella cama y todo aquello por culta de Yanase, sin embargo sabia que Yoshino no pensaba de igual manera, seguro el pelimarron estaba preocupado por su rubio amigo y compañero de trabajo, tori cerro los ojos medito un poco, tomo aire y contesto:
-Si mi amor, se lo he dicho-acaricio las mejillas acaloradas de su amante y le brindo una sonrisa tranquilizadora, ya había tenido suficiente para el dia de hoy y no quería volver a verlo nervioso.
Yoshino bajo su rostro, nuevamente se tomo su tiempo para realizar una nueva pregunta.
-El, ¿El esta bien? ¿Te dijo algo? –se notaba su voz preocupada, Tori lejos de querer tener celos, sentía ganas de cubrir a su pequeño inocente y frágil.
-El se fue, no me dijo nada, tampoco pidió explicaciones, creo que es mejor asi, no quería decírselo, pero tampoco puedo permitir que cada vez que mejoras algo vuelva a afectarte nuevamente, puede ser peligroso para nuestro pequeño y para ti.
-Pobre Yuu debe estar devastado, además es difícil de comprender, un hombre embarazado, creo que de todas las cosas nunca imagino que algo como esto fuese a pasar, hasta para nosotros fue difícil la noticia.
-Tranquilo mi amor, seguro Yuu estará bien, el necesita tomar su tiempo para comprender esto y luego nosotros hablaremos con el le explicaremos como parason las cosas-Hatori acariciaba los marrones cabellos de su amante intentando darle la tranquilidad que a el mismo le hacia falta.
-¿Tu.. crees que deje de ser mi amigo?-una lagrima traicionera escapo de sus orbes azules, su voz quebrada sonó casi como un murmullos y sus manos se cerraron nerviosos sobre unos pedazos que había cogido del cobertor.
-Si lo hiciera seria un idiota, Yuu se acercó a ti para ser tu amigo, se enamoro en el proceso y asi mismo se desenamorara para volver a ser el amigo que era antes- tomo las manos de chiaki y las acaricio de manera dulce y tierna-Esto es bueno chiaki, mientras Yanase tuviera esperanzas junto a ti seguiría sufriendo, ahora el al fin buscara a otra personas, tendrá la oportunidad de ser feliz con otra pareja y tu y yo también podremos ser felices con nuestro pequeño milagrito, incluso Yuu puede ser el padrino…
Alli estaba comprobando que su amor por esa persona era inmenso, Tori quien no soportaba a Yanase, estaba allí hablando bien de su propio enemigo solo para levantar el animo de su pequeño amor.
Yoshino quien lloraba suavemente asentia a las palabras de Tori, comprendiendo que tenia razón, mientras yanase siguiera teniendo oportunidad con el jamás sería feliz, siempre viviría bajo la nyula esperanza de ser amado por alguien que ya poseía un dueño.
-Gracias-susurro chiaki suavemente.
-Si de verdad quieres agradecerme, te recostaras y descansaras un poco, esperemos un par de días para ver a Yanase, ya veras que todo sale bien.
Yoshino asintió a las suaves palabras de su amado y luego de aquello se durmió, durante la noche su temperatura había bajado y todo olvia lentamente a la normalidad, Tori quien tanto le amaba susurraba palabras dulces en su oído mientras acariciaba su vientre y le daba calma al dormir.
Al otro dia Tori decidio hacer el trabajo desde casa, con el permiso de Takano todos los manuscritos y archivos los recibió y corrigió por fax y via telefónica, mientras le hace compañía a un Tranquilo chiaki.
El mas pequeño había estado todo el dia en la cama viendo televisión o leyendo un que otro manga, había tomado sus vitaminas y había comido correctamente, no había vomitado y su temperatura estaba normal, tampoco había sentido mareos, todo parecía ir relativamente bien, hatori se legraba de aquello.
-¿Quieres ir a dar una vuelta?-Tori quien hasta el momento había estado sumido en su trabajo, ingresaba al habitación de la futura “madre” y hacia una propuesta bastante entretenida para el menor.
-¿A donde?-pregunto este no muy convencido, pues no quería vestirse.
-Vamos en el auto, damos una vuelta, compramos algo de chocolate que ya no nos queda, unos trozos de pastel de ese que te gusta, y algo de café para mi pues se esta terminando y regresamos.
Chiaki aun no muy convencido, le agradaba la idea de salir pero realmente estaba comodo en su pijama.
-solo ponte un abrgo, te quedas en el auto y yo hago todas las compras en algun supermercado-le dijo de pronto el mayor, a sabiendas y completo conocimiento de todo lo que pasaba por la mente de su pequeño.
-Hai-Chiaki emocionado se levanto de la cama, se puso un abrigo y bajaron hasta el estacionamiento, tomaron el auto de Hatori y comenzaron a dar vueltas aleatorias por la ciudad, pararon en un parque donde varios niños jugaban divertidos bajo la atenta mirada de sus madres.
-¿Te imaginas como será el nuestro?-declaro de la nada chiaki.
-Espero que no sea un revoltoso como tu-externo con sorna Hatori.
-¡tu también eras revoltoso de pequeño!- Exclamo chiaki intentando defenderse en vano.
-jajaja, te imaginas, tendras que perseguirlo por todo el parque, y pasara lleno de curitas igual a ti cuando eras pequeño, pasabas mas tiempo en el suelo que jugando.
-no es mi culpa, el piso era irregular y por eso me caia-Reprocho Chiaki inflando sus mofletes.
Tori se rio un rato de su amante y luego continuaron el camino, dio otro par de vueltas hasta un pequeño super mercado de la zona, de bajo de manera veloz, y compro todo lo necesario, incluido el trozo de pastel de manjar nuez para su pequeño antojado.
Los días siguientes transcurrieron con normalidad, Tori trabajaba chiaki descansaba mientras que ambos planeaban un pequeña vista al doctor, querían ver que todo anduviera bien tanto con la madre como con el hijo.
Sin embargo en la mente de Chiaki aun había un problema que no le dejaba dormir, preocupado por su amigo quien aun no aparecia un dia decidio llamarle.
-¿Chiaki?-la voz neutra de Yanase contesto la llamada.
-Yuu, puedo hablar contigo…. ¿puedes venir a mi casa?