Capítulo 3: Distracción
Después de haber dormido todo un día había olvidado todos sus malestares, chiaki se levando feliz aquel día, paso a su cocina y decidió servirse un vaso de leche, estaba a punto de sentare en su sillón para ver la televisión cuando un golpe artístico de inspiración choco su cuerpo, dejo la tasa de leche sobre la mesa y así como estaba, con pijama, sin ducharse y con sus cabellos revueltos, se fue hasta su escritorio, tomo lápiz y papel y comenzó a dibujar.
Pasaron las horas y su concentración era increíble, la trama había dado un vuelco inesperado, pero a él le parecía interesante y esperaba que sus lectoras opinaran del mismo modo, comenzó a sentirse emocionado y continuo trabajando, aquello que le duraba días hoy simplemente había sido cosa de horas, comenzó incluso a sentirse feliz, quizás este mes pudiera entregar el manuscrito a tiempo.
Cuando estaba a punto de comenzar otras hoja sonó su teléfono celular, el recibió la llama sin saber quién era, pero al contestar la llamada reconoció inmediatamente la voz de su interlocutor.
-Yoshino ¿Cómo te has sentido hoy?-Pregunto Tori al otro lado de la vía.
-Tori, bien, hoy estoy estupendo, estoy trabajando desde temprano avance mucho el trabajo-Le conto feliz.
Al otro lado de la vía Hatoria se había preocupado un poco por su amor, si bien es cierto a él le gustaba que Yoshino tomara enserio su trabajo, también le parecía malo el hecho de que este se sobre exigiera, en especial ahora que estaba aparentemente enfermo, sin embargo no dejo que su preocupación pasara a mayores y sin más respondió.
-Me alegra que te encuentres mejor, y también que tomes enserio tu trabajo, yo ya estoy de salida, así que pasare por tu casa a cocinarte algo-anuncio.
-¿Ya estás de salida? ¿Te dejaron salir temprano?-pregunto el ojiazul, sin embargo la respuesta que le fue entregada no la esperaba.
-solo un poco, como estamos recién comenzando el ciclo, puedo salir a mi hora de trabajo estipulada, y como solo faltan 20 minutos para que señal a las 7 pm y no tengo nada mas que hacer, me iré.
¡7 pm! Chiaki había estado tan concentrado en el trabajo que había olvidado el tiempo, observo su trabajo y se dio cuenta de que en solo un día había avanzado unas 20 páginas de su story board, dios había vuelto a saltarse el desayuno y el almuerzo.
-Bueno Hatori, te estaré esperando así comemos juntos-Respondió algo emocionado, intentando ocultar su nerviosismo.
-Está bien, nos vemos pronto-Hatori noto que Yoshino estaba extrañamente nervioso, pero no dijo nada y paso por alto ese detalle.
Yoshino dejo su lápiz a un lado, nuevamente había fallado en su promesa de cuidarse mejor y no preocupar tanto a su compañero y amigo, suspiro pesado, en parte se sentía culpable, por ser tan Distraído y no lograr hacer dos cosas a la vez, su vida realmente era un desastre.
Se levantó del escritorio y decidió caminar hasta su sofá, allí se sentó y decidió esperar hasta que Tori llegara, encendió la televisión y por unos minutos olvido su pequeño percance, eso hasta que la puerta de sus departamento fue abierta por el joven de ojos castaños y claros ojos celestes.
-Yoshino, ya llegue-Anuncio desde la entrega. Dejando sus zapatos en orden he ingresado a la morada.
-Tori, hola-Por alguna extraña razón el ver a Tori le había puesto increíblemente feliz, incluso sentía sus corazón latir más rápido.
Tori le vio ligeramente sonrojado, se preocupó por él y se acercó para tomar su temperatura, puso la mano sobre la frente de Yoshino, pero se sorprendió al ver que no había temperatura.
-Qué bueno, no tienes fiebre-externo, acercándose al rostro del pequeño, tomando su barbilla y besando ligeramente sus labios.
Chiaki se dejó hacer por ese suave beso, aquel contacto aquel tanto deseaba, tori por su parte aprovecho la lasciva actitud de su compañero y profundizo un poco el dulce beso, cuando ya se separaron, Tori le miro entre feliz y serio y dijo:
-Hare la cena- comenzaba a voltearse cuando sin previo aviso Chiaki abrazo su espalda y susurro:
-Deja la cena para luego…Hagámoslo…
Tori se vio impresionado por las palabras de su compañero, la mayoría de las veces era el quien tomaba esa iniciativa, y chiaki por el contrario le correspondía temeroso, pero esta vez era tan diferentes, simplemente no sabía cómo reaccionar, se volvió a dar vuelta y pregunto.
-¿Hagámoslo?-Algo contrariado, Chiaki se sonrojo hasta las orejas y tori comprendió que realmente no era una broma, tomo el brazo de su amado y dejo las bolsas de verduras en el suelo.
El mayor tomo la delgada cintura de su amante, comenzó a subir sus brazos, mientras le daba besos apasionado en el cuello, así mismo le llevo hasta la habitación, al cruzar el portal le quito el chaleco que llevaba, y el mismo se quitó el saco dejándolo tendido en el suelo.
Bruscamente le empujo a la cama, pero este no estrello, sino que llego a la cama dando un pequeño salto, y volviendo a buscar los labios de su amante, ese beso apasionado, las lenguas danzando dentro de las cavidades y los gemidos no se hicieron esperar.
En un segundo estaban completamente desnudos, agitados y excitados, la ropa había llegado a lugares inimaginables, lugares que ni el mismo Chiaki conocía de su habitación.
Tori comenzaba a besar su cuello y bajaba hasta el sexo del menor, de un momento a otro lo engullo y comenzó un lento y placentero vaivén.
-Ahhh…Dejo escapar el oji azul-Tori…Ah.
Tori sonrió y saco el miembro de su boca.
-Me gusta oírte cuando estás tan excitado-susurro en su oído.
Chiaki se movió, cuando Tori se decidía a engullir su miembro nuevamente.
-Hoy déjame a mí-susurro Chiaki, y sin previo aviso bajo hasta el miembro de Hatori, metiéndolo en su boca comenzó un lento vaivén, marcado por los bajos gemidos del mayor, de pronto fu acelerando su ritmo, hasta ser detenido por Yoshiyuki.
-Yoshino, ya no aguanto…Quiero estar centro de ti-Aquellas sucias palabras encendieron el rostro del menor.
Así comenzó otra historia, cambiaron las posiciones, Tori comenzaba a dilatar la entrada de su compañero, uno, dos, tres dedos y comenzó a sentirse listo.
-Tori…Ya basta, quiero que lo hagas ahora-Chiaki comenzó a quejarse pues su amigo se estaba tardando mucho en darle lo que quería.
-No…seahhs impaciente…Ya está listo-Respondí el mayor, siendo albergado en las delgadas piernas del menor-Voy a entrar…
Asi comenzó a ingresar en la entrada del menor, primero con suavidad hasta llegar al final.
-Ahh…tori, ah… continua-Susurro el ojiazul.
El ritmo se comenzó a acelerar, el frenesí de sensaciones comenzó a abatir sus cuerpos, el placer aumentaba los gemidos fuertes de chiaki eran perfectamente complementados por los bajo de Hatori, llenado de esa forma la habitación de una extraña orquesta fuerte, clara concisa.
-Tori.. ahh yahh no pue..do mas-Chiaki estaba agitado por tanto placer.
-Di mi nombre, Chiaki-Susurro hatori.
-Yoshiyuki…Yo…ahhh-Chiaki apenas podía llamarle-Yoshi…Ahhhh!!!-y entonces se corrió, si pequeña entrada aprisiono en une excelente y placentero sentido, para el miembro del mayor quien se corrido dentro de su amigo.
Ambos cuerpos cayeron tendido en la cama, se besaron tiernamente.
-Estabas muy apasionado hoy-susurro Hatori en el oído de Chiaki, quien solo se sonrojo y no dijo nada en su defensa…