Y ahí se encontraba el moreno, vestido con un elegante smoking negro, que hacia resaltar, su muy bien trabajado cuerpo, por el escote del saco, se veía la camisa blanca que llevaba debajo y, además, una corbata de seda roja que combinaba con la rosa del mismo color, que llevaba prendada, en el lado izquierdo de su pecho. Su cabello negro, estaba peinado hacia atrás y se había quitado los adornos que siempre llevaba -¿Cuánto tiempo piensa que lo voy a esperar esta basura?-
-Tranquilo Xanxus…- le hablaba el noveno que estaba junto a él -… es una tradición que la novia llegue un poco más tarde que el novio- ambos Vongola esperaban frente a la mesa donde estaba el oficial del registro civil. Los invitados ya estaban sentados en sus lugares, esperando que comenzara la ceremonia que se celebraba, en el salón principal de la gran mansión.
-¿Qué novia? Viejo, el estúpido tiburón es un hombre. No sueñes que saldrá con un vestido blanco de encajes y un ramo de flores-
-Que lastima- suspiraba el noveno –Se hubiera visto hermoso- escucharon el sonido de la puerta abriéndose y todos en el salón, vieron entrar al okama de los lentes de sol.
-Perdón por la demora…- hablaba el okama -… aquí está el novio-
Cuando entró el espadachín, todos quedaron boquiabiertos. Vestía un smoking de color blanco invierno, que marcaba perfectamente, su delineada y esbelta figura, la camisa que llevaba era blanca y en su cuello, tenía una corbata plateada, además, al igual que el moreno, llevaba prendada una rosa roja, en el lado izquierdo de su pecho. Su largo cabello caía con gracias hacia el lado derecho y, el peinado, llevaba una partidura en zigzag cruzada.
Caminó por el salón hasta llegar donde estaba el moreno y, ambos, se pararon frente al oficial que comenzó a hablar –Nos hemos reunido aquí, para…-
Mientras daba su discurso, el moreno veía el perfil del espadachín que se mostraba serio y mirando al frente –“¡Tsk! ¿Ni siquiera me miraras?”- volvió a dirigir su vista al hombre que seguía hablando y recordaba lo que sucedió ayer.
Flash Back
Se bajaron del auto y entraron a la mansión Varia –En resumen ¿Me metí en este lio porque el noveno tiene una obsesión por verte casado?-
-Sí- llegaron al cuarto del moreno –Así que, ve a decirle a Lussuria que necesito los trajes para hoy en la noche-
-¡¡Vooooiii!! ¡No jodas! ¿Por qué demonios tengo que hacerlo? Pídeselo a otro-
-Ya le dije que eras tú, así que…- el moreno se le acerco y lo tomó del abrigo -… mañana te casaras conmigo, basura-
El espadachín trataba de soltarse –Levi lo hubiera hecho sin dudar- se soltó -¿Por qué me escogiste a mi?-
-Ya cállate, escoria- el moreno pateó una silla tirándola contra la muralla –Jamás hubiera creído que me gustaba algo tan horrible como Levi- se dio la vuelta dándole la espalda -¿Crees que quiero pasar mi vida junto a una basura insignificante como tú? Solo eres la mejor opción de mentira-
El espadachín bajó la mirada –Entonces ¿Solo soy la opción mas creíble?-
-Si ya lo entendiste, deja de molestar y haz lo que de dije-
-Entendido jefe- el espadachín se dio la vuelta y salió de la habitación.
Fin Flash Back
El oficial seguía hablando –Si hay alguien que se oponga a este matrimonio, que hable ahora o…-
-¡¡Yo me opongo!!- dos voces gritaron al unisonó, llamando la atención de casi todos en el salón. Miraron hacia el lugar de donde provenían y vieron al hombre de los paraguas y al rubio del látigo, parados en la puerta de entrada.
-Squalo, no puedes casarte con Xanxus…- hablaba el rubio -… tu, debes ser mío-
-Jefe, no permitiré que otro sea más importante para usted, que yo- decía el de los paraguas –Evitare esta boda-
-Y yo, me raptaré al novio- el rubio iba a atacar con el látigo, pero al empezar a correr, se resbalo cayendo al suelo mientras el látigo, golpeaba al de los paraguas, haciéndolo caer sobre él y rodaron hasta quedar amarrados.
El moreno suspiró -Sáquenlos- el “príncipe destripador”, se los llevó rodando mientras se burlaba con su característica risa –Par de estúpidos- todos volvieron a mirar al frente y, el moreno, vio de reojo al espadachín que había ignorado completamente el patético espectáculo.
Y así, continúo la ceremonia: ambos firmaron, se pusieron los anillos y sellaron el final con un suave beso. La fiesta se hizo en el jardín y el espadachín, estuvo ausente todo lo que duró, apareció cuando ya era hora de irse
-Les deseo la mayor felicidad y que pasen una excelente noche de bodas- los despedía el noveno en la puerta principal. Para esa noche, tenían reservaciones en un hotel cerca del mar.
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El moreno, salía de la ducha con una toalla alrededor de su cadera y otra, secándose el cabello. Entró al cuarto donde destacaba, una cama matrimonial -¿Dónde está el tiburón?- fue a la sala de la suite, y vio al espadachín, poniendo una almohada y estirando un cobertor sobre un sillón largo de cuero -¿Qué crees que haces, basura?-
-Solo hay una cama, así que, dormiré aquí- se sentó en el sillón.
-Maldito tiburón, estamos casados, debes dormir conmigo-
-Yo no soy tu amante…- lo miró directamente -… solo soy la opción mas creíble- sonrió de medio lado -La farsa es solo para el noveno ¿Verdad, jefe?-
El moreno apretó los puños y camino de vuelta a la habitación –As lo que quieras-
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Continuara...