Capitulo 6.- La Carta
Sanji esta empezando a pensar en dos opciones: O se había perdido y esta no era su escuela, o si era su escuela y el no se había despertado.
-¿Te encuentras bien, Sushi-kun?- preguntaba Goldenweek.
-Si, pero solo una pregunta ¿Es Shin Sekai?- preguntaba confundido Sanji.
Goldenweek no comprendió hasta que analizo mejor la situación.
-Sushi-kun no es nada fuera de lo extraño, solo son las decoraciones de Halloween.-Goldenweek continuo su camino.
Sanji entro a su edifico y se sorprendió más al ver a algunos estudiantes apresurados por poner más decoraciones.
-Aquí el Halloween es muy serio.- se decía a así mismo.
-No es solo por el Halloween- hablo Nami detrás de él.
-¡Nami-swan! ¡Luces muy linda esta mañana!
-Jejejeje, gracias Sanji-kun, pero no solo estamos celebrando el Halloween, si no que también una tradición que tenemos aquí.
-¿Tradición?
-Si, recordamos a nuestros parientes fallecidos- Nami ponía una cara melancólica -Y así les hacemos saber a ellos que nunca los olvidaremos.
Sanji recordó lo que había hablado con Usopp el otro día.
-Oye Nami- hablo Sanji
Nami volteo a verlo.
-No, no es nada.
Ambos chicos se fueron a sus salones para poder comenzar sus clases. O bueno parte de ellas. Al parecer a Robin-sensei le encantaba contar historias de terror a sus alumnos.
-Entonces me pregunte: si el barco cayera encima de mí, ¿cuanta de mi sangre cubriría el mar?
La clase estaba aterrada por lo que Robin decía, era obvio que era una mujer muy obscura. Por fortuna la clase termino para dar inicio al descanso
-Marimo, ya es hora de que te despiertes- hablaba Sanji a Zoro quien dormía en su pupitre.
-Cállate Ero-cook, los alcanzare después.
-¡Después de que te busquemos por toda la escuela! ¡Si claro!- sin consideración Sanji pateo a Zoro.
-Si serás bastardo- Zoro empezó a pelear con Sanji. -Si tuviera mis katanas ya te hubiera hecho Sushi, aunque claro ya lo eres.
Sanji se enfado por el comentario. -No me hagas patearte al mar, estúpida cabeza de algas.
Tan concentrados estaban en su pelea que terminaron ambos en la pared. Zoro y Sanji apretando las camisas de sus adversarios. Fue entonces que se dieron cuenta de la posición en la que estaban. Muy cerca, demasiado cerca, casi podían sentir la respiración del otro, jadeaban cansados.
Se miraron fijamente sin saber que decir, sin percatarse se fueron acercando...
-¡Sanji! ¿Que es lo que estas haciendo?- la mente de Sanji se estaba haciendo un caos, una parte de él quería alejar al marimo, pero otra quería seguir teniéndolo cerca de él.
-¡Detente Sanji! ¡Detente!- le gritaba su mente tratando de que reaccionara.
Zoro no reaccionaba, ahora que tenia tan cerca a Sanji, observaba muy bien su rostro, sus ojos azules, el aroma a tabaco que lo identificaba, el cabello rubio que le cubría la mitad del rostro.
Ambos no estaban pensando, solo se estaban dejando llevar. Sus alientos casi chocaban hasta mezclarse con uno solo. Solo un poco más... solo un poco más.
-¡Chicos!- grito Conis entrando al salón, haciendo que ambos hombres se separaran -¿Aquí estaban? Creí que Zoro-kun se había perdido y Sanji-kun tuvo que ir a buscarlo.
-No Conis-chan, es que el estúpido marimo seguía durmiendo.
-Oye cejas de sushi ¿quien fue el que me pateo primero?
-Zoro-san- hablaba Conis nerviosa de que volvieran a pelear -¿Porque mejor no vamos a comer? Los demás nos esperan.
Los tres chicos salieron del salón. Pero solo una pregunta rondaba en la mente de Sanji y Zoro.
¡¿Que carajos fue todo eso?!
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-¿Como haces para que todo eso te queda en la boca?- preguntaba Sanji a Luffy, quien ya iba por su quinto bento.
-No lo se, una habilidad especial shishishishi.
-Me sorprendes mucho Luffy-chin.
-Eso no es lo único que debería sorprenderte... ¡Mi comida! ¡Luffy tomaste otra vez mi comida!- gritaba Usopp. Nadie sabia como pero siempre Luffy lograba quitarles un poco de su comida. Pero nadie tenia pruebas.
-No se de que hablas- bueno, si una, Luffy mentía muy mal.
-¡Eh! ¿Como de que no iremos juntos a la fiesta?- gritaba Nami por su celular.
-Aquí vamos de nuevo- decía Zoro aburrido.
-Últimamente están teniendo muchos problemas- decía Perona.
-¿¡Paulie explícame porque no!?
Sanji veía a su amiga discutir con su novio, quien era Paulie-sensei, el profesor de Diseño. Nami le había contado que llevaban una relación de tres años, pero por la madre de Nami, Bellmere, tenian una cuantas diferencias, entre ellas, por las edades.
-¡Eso es ridículo! ¡Te he dicho que mil veces que no me importa lo que mi madre me diga! ¡Paulie no me cuelgues!- la llamada se corto. Un aura negra apareció en Nami, todos voltearon hacia otros lugares o haciendo otras cosas -¡¿Que?!
-¡Nada!- gritaron todos aterrados.
-Ese estúpido... ¿a que le tiene miedo?- Nami estaba muy triste.
-Nami-san, es probable que sienta que es el culpable por el distanciamiento entre tu familia y tu.- hablaba Vivi
-Sera un idiota tradicional... pero aun así yo lo amo.
Nadie sabia como volver a reanimar a Nami, varios querían comentar algo, pero temían decir una estupidez y que Nami los golpeara, porque si había algo que doliera más que los golpes de Nami, eran los golpes de una Nami enfadada.
-Nami-chin y si vamos de compras- Camie trataba de reanimarla.
-No lo se.
-Vamos Nami, la fiesta de Halloween esta muy cerca- animaba Kaya -Además conozco a alguien que nos daría muy buena rebaja.
-¡¿Quien se apunta?!- gritaba feliz Nami.
-Que rápida- pensaron todos con una gotita bajando de su nuca.
-Te parece el próximo viernes, así aprovechamos todos y elegimos nuestros disfraces- hablaba Coby.
-Que fastidio- decía Zoro, pero sintió el golpe de Perona y Sanji.
-¡Es para hacer feliz a Nami-san, estúpido marimo!- le grito Sanji.
-¡Tu también usaras un lindo disfraz Zoro-baka!- le grito Perona.
-Ya esta dicho, el próximo viernes será- el timbre sonó, dando fin al descanso.
Cada uno se fue a sus salones.
-¡Oye Luffy, apúrate! O Enel-sensei nos echara a patadas del salón.
-Ya te oí- Luffy saco de su pantalón una bolsita y le inserto una pajilla.
-Siempre me he preguntado sobre esa bebida ¿es medicina?
-Pues... algo así.
-¿Estas enfermo?
-No, pero lo necesito si quiero seguir viviendo shishishi ¡Vámonos ya Usopp!
-Ah... ¡Luffy espérame!
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Las clases terminaron y cada uno decidió irse por su lado. Zoro se fue directo a su hogar, claro con Perona para que no se pierda el chico.
-Ya veras que lindo disfraz escogeré para ti- decía feliz Perona. Pero Zoro pudo ver una sonrisa maliciosa en ella.
-Olvídalo si crees que me pondré algo que tu elijas.
-Vamos, tan siquiera pruébate uno.
-No mujer, es mi respuesta.
-Tashigi-Nee-Chan estará de mi lado en cuanto se lo cuente.
-Eres una...niña mimada.
-Lo se- decía Perona con orgullo. -Lograre que te pongas algo lindo y también sexy, apuesto a que deslumbraras a tanto mujeres como hombres.
Esto ultimo hizo detener a Zoro.
-Tanto a...- recordó la escena que casi estaba a punto de hacer con Sanji -No, no, Zoro saca eso de tu cabeza, era el cansancio, solo eso.-
-Oye Zoro ¿estas bien?
-¿Que dices?
-Estas todo rojo y pusiste una cara de malestar.
-No es nada, vámonos ya, el toque de queda empezara en un par de horas y quiero entrenar en el dojo.
-Ah... no entiendo como papá y tu pasan tanto tiempo con esas hojas afiladas.
-Son necesarias.
-Si claro, lo que tu digas... ¡Zoro! ¡Zoro! ¿Donde diablos te fuiste?
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¡Demonios! ¡Esto si que era tener muy mala suerte! Solo se distancio un momento de Perona, no creyó que le costara un viaje a la plaza ¿Que camino debía tomar?
-¿Marimo?
Esa voz, conocía muy bien esa voz, pero rezaba porque no fuera la que pensaba.
-No me digas que tu...
Zoro volteo a ver a quien le hablaba y su temor se hizo realidad, era el maldito cejas de sushi.
-Sabia que tenias mala orientación, pero esto supera todo- empezó a reírse Sanji.
-¡No te rías maldito Ero-cook!
-¿Pero como no reírse de esto?
-Si sigues así te juro que... -Zoro lo tomo del cuello de la camisa.
-Oye, oye, no arrugues mi traje- Sanji se enfado.
Ambos se lanzaban miradas de rivalidad.
-¡Sanji!- grito una voz femenina. -¡Entra en este momento a la casa jovencito!
Sanji se soltó del agarre de Zoro y se dispuso a regresar al Baratie, se empezaron a escuchar los sonidos de la sirena.
-Marimo- hablo Sanji -Tal vez me arrepienta pero será mejor que entres tu también.
-¿De que hablas?
-No te hagas ilusiones tonto marimo, pero no quisiera saber que el próximo cadáver que encuentren sea el tuyo.
-Puedo defenderme bien.
-Sin tus katanas, lo dudo mucho. Entra y tal vez Zeff llame a Mihawk para avisarle que estas aquí.
Zoro no tuvo más opción que aceptar la invitación de Sanji. Aun sentía esa extraña sensación, pero por alguna razón le hacia sentir cómodo que se preocupara por él.
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Las chicas no estaban exagerando la vez que habían probado la comida del Ero-Cook, valía la pena devorar aquel manjar.
-Entonces Zoro-kun... ¿eres amigo de mi hijo?
-Pues... algo así, se podría decir.
-Sanji, porque aun no me presentas a tus amigos, Zoro-kun es muy lindo. ¿Y dime como es que llegaste aquí?
Zoro casi se ahoga con la comida, Sanji estaba riendo internamente esperando una explicación de parte del marimo.
-Yo... yo... me perdí.
Sanji estuvo a punto de soltar carcajadas, de no ser por...
-¡Zoro-kun!- Margaret lo abrazo maternalmente. -¡No estas solo en el mundo! ¡No es tu culpa! Son las calles las que se mueven.
Zoro no se lo terminaba de creer.
-Usted tiene toda la razón señora, este pueblo cambia demasiado.
Sanji cayo de su silla ¿en que momento de su vida, creyó que el marimo y su madre se llevarían bien?
-He contactado con Mihawk, dice que no hay problemas que podrías quedarte a pasar la noche- entro Zeff a la cocina personal.
-No creo que sea necesario- Zoro trataba de convencer a Zeff de que era mala idea.
-Insisto Zoro-kun, no es bueno que salgas a esta hora, recuerda el problema que enfrentamos.- hablaba Margaret preocupada.
-Además es interesante estar con alguien mas que Sushi-kun- decia Goldenweek.
-Que no se discuta más- hablo Valentine- Puedes quedarte Zoro-kun.
-Dormirás en el cuarto de mi hijo- hablo Margaret.
Zoro y Sanji se pusieron pálidos.
-¡Mamá! ¡Eso si que no! ¡Me niego completamente!
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¿Como es que llegaron a esto?
-Bien, Zoro-kun espero que pases buenas noches. Descansen chicos.
Margaret salió del cuarto dejando a Zoro y Sanji, solos.
-Intenta algo extraño y no vivirás para contarlo, marimo.
-Lo mismo te digo.
Se acomodaron en la única cama que había en la habitación.
-No había tanto problema en que yo me fuera desde temprano.
-No me culpes solo a mi, mi madre y las chicas insistieron en que te quedaras.
-Tu madre me agrada.
-Je, tienen tanto en común, más por su pésimo sentido de la orientación.
Ambos se quedaron callados. Zoro aun tenia presente el recuerdo de esa mañana.
-Oye...- intento Zoro hablar.
-¿Sabes, marimo? Estoy cansado, mejor descansemos y mañana pelearemos como siempre.
-Buenas noches- dijo Zoro antes de caer dormido.
-Igualmente- Sanji igual cerro sus ojos, dando fin a su día.
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-¿Encontraron algo?- preguntaba un hombre con una gran espada en su espalda.
-Nada padre- decía una joven pelirosa.
-¡Oigan!- grito alguien más, ambos se fueron flotando hacia el ruido.
-¿Que encontraste Brook?
-No saben lo que han visto mis ojos... oh claro, no tengo ojos yohohohoho
-Brook-sensei no es momento de esto- le grito la joven.
-Perdóneme Srta. Perona, era para aliviar la tensión. Sr. Mihawk he encontrado a alguien o bueno, lo que queda.
-¿Quien?- pregunto preocupado.
-Bellamy, la hiena- Mihawk se adelanto a ver el cuerpo -Srta. Perona tenga paciencia no creo que sea algo que una joven deba ver.
Mihawk vio lo que quedaba del cuerpo de Bellamy, o lo reconocible de él, esta vez si parecía ser una de las victimas del asesino de hace años, estaba totalmente irreconocible. Levanto la mirada y vio con asombro lo que estaba en la pared.
-¡Vengan a ver esto!
-¿Padre, que es?
Las tres personas miraron con terror como en la pared del callejón estaba escrito con sangre:
"Regrese y tengo planeado un nuevo juego"
-Esto es muy serio. Si antes creímos que podíamos estar a salvo, estábamos equivocados.
-Habrá que avisarles esto a todos los demás- pronuncio Brook.
-Entonces tengamos todo listo, Jinbei se presentara el próximo viernes.
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-¿Entonces Zoro-chin se quedo en tu casa?- Camie seguía sonriendo como tonta al igual que las otras chicas.
-Si- era la decima vez que lo decía.
-¿No paso nada?- preguntaba curiosa Vivi.
-¡Que parte de que solo dormimos no entendieron!- grito Zoro fastidiado.
-Perdona Zoro, pero nuestro lado fujoshi no puede evitar pensar algo más horohorohoro- decía Perona.
-¿Y que tal durmieron? ¿Algún sueño hecho realidad?- preguntaba maliciosa Nami
-¡Nami-swan!- lloriqueaba Sanji.
-Vean el lado positivo, por lo menos no fuiste tú, el cadáver que encontraron esta mañana- hablo Kohza.
-Pobre Bellamy- dijo Luffy.
-Era un desgraciado, pero no merecía morir de esa manera- lamentaba Chopper.
Hubo un largo silencio.
-¡Oigan, espero que eso no los desanime para ir a la fiesta!- dijo Nami.
-Además, hable con mi papá y dice que la fiesta tendrá la mayor seguridad para poder disfrutarla- decía Vivi.
-Pues...- los presentes empezaron a pensar en algo que decir.
-Recuerden que es para animar a Nami- le susurro Kaya a Usopp.
-¡Claro que no Nami! Aun seguimos con las mismas energías, además si algo sucede... ¡El valiente Usopp cuidara de ustedes!
-¡Que valiente y fuerte eres Usopp!
-Jejejeje, no es por presumir, Chopper, pero cuando era niño salve a Kaya de una serpiente de dos metros.
-¿En serio?- Chopper y Luffy parecían emocionados con la historia de Usopp -¡Sigue contando!
Así transcurrió el descanso entre bromas, cuentos y golpes. Hasta que sonó el timbre que daba fin.
-Marimo, apresúrate que no quiero llegar tarde con Franky.
-Cállate cejas de Sushi, no creo que Franky haya llegado ya al gimnasio.
-Si llegamos tarde y nos pone a dar varias vueltas a la cancha...- decía enfadado Sanji, pero en cuanto se volteo, Zoro ya no estaba -¡Marimo de mierda!
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-Ok, Chicos por haber llegado tarde a la clase, darán 25 lagartijas y 15 vueltas al gimnasio- decía un sujeto alto, cabello azul, con dos tatuajes en las muñecas de sus brazos y solo llevaba una blusa hawaiana y una tanga.
-Estúpido marimo- decía Sanji, mientras se ponía en posición del ejercicio.
-No te pedí que me buscaras.
-Aun no entiendo como puedes llegar a ser tan estúpido.
Franky observaba a su clase haciendo los ejercicios correspondientes cuando una sombra capto su atención.
-Chicos, sigan con los ejercicios regreso en un ¡¡¡Superrr momento!!!
Sanji vio como Franky se dirigía a la puerta del gimnasio para encontrarse con Robin-sensei. Al parecer hablaban de algo. Robin lucia muy seria y Franky preocupado.
-Esta casada- le hablo Zoro.
-Eso ya lo se- Sanji volvía su mirada -Aun no se como son pareja, son tan diferentes, pero eso hace que se complementen.
-Eres todo un Ero-cook- le molesto Zoro.
-¿Como me llamaste marimo?
-¡Lo que escuchaste cocinerucho!
Y así empezó otra típica pelea entre los dos chicos.
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Law se encontraba recostado en el sofá de la sala leyendo uno de los libros de medicina. Hoy era su día libre, la Dra. Kureha había dicho que no necesitaría de él en lo que era todo el día. Kid y Killer habían salido al pueblo por más instrumentos, ya que cierto estúpido pelirrojo rompió una de las guitarras en el ultimo concierto.
Suspiro, vivir con ellos era simplemente un desastre tras desastre, pero ya estaba acostumbrado. Aunque no lo admitiera le gustaba estar con todos ellos, le quitaban la monotonía a su vida.
-Sera mejor que vaya al sótano, debo de supervisar los recursos- decía mientras se levantaba de su lugar y se disponía a abrir la puerta del sótano.
Toc, toc.
Alguien estaba llamando a la puerta, ¿quien podría ser? dudaba que fueran Kid y Killer, ellos traían sus llaves y Luffy tampoco creía que fuera él, seguía en la escuela o bueno más le valía estar ahí o de lo contario...
Law se encamino hacia la puerta quien seguían tocando incesantemente.
-Ya oí, ya oí. ¿Quien es?- Law abrió la puerta pero puso una cara de sorpresa ante quien era.
-Hola Law- Era Robin
-¿que... que haces acá? ¿no deberías estar en la universidad?
-Lo estoy.
-¿Eres un clon?
-No, soy la original, la clon esta impartiendo las clases.
Law la miraba algo dudativo.
-¿No me invitaras a pasar?
-Sabes que pudiste haber entrado por tu cuenta.- decía secamente Law
-Fufufufu, pero eso no seria lo correcto. Creí que les había enseñado buenos modales.
-Lo hiciste- Law mantenía un tono frio ante ella.
-Eres muy frio, Law- dijo Robin con una mirada seria.
-¿De quien lo aprendí?- Law la desafío con la mirada.
-Sabes, duele cuando me tratas así, aun recuerdo cuando eras un pequeño bebe y siempre tomabas mi mano.
-¿A que viniste?- corto Law.
Robin suspiro -Vine a entregarte esto- decía mientras le entregaba una pequeña carta.
-¿De quien es?- Law tomo al pequeña carta entre sus manos.
-Fufufu, te sorprenderás cuando la leas-Robin dio media vuelta para irse, pero antes dijo -Anhelo volver a esos días cuando todos eran unos pequeños- Volvió a su habitual sonrisa mientras caminaba. -Debo irme, mi clon no creo que dure mucho. Nos vemos... hijo.
Robin emprendió el vuelo con su habilidad.
-Nos veremos... madre- Law cerro la puerta. No es que quisiera ser frio con su propia madre, pero tenia su motivo para serlo. Observo la carta que hace unos segundos Robin le había entregado. Rompió el sello.
Lo que contenía hizo que sus ojos se abrieran por la sorpresa.
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Era la hora de la salida y todos los estudiantes salieron para dirigirse a sus actividades sociales.
-Hoy fue un día muy cansado- decía Coby.
-Solo espero que mis exámenes estén bien- decía con nerviosismo Vivi.
-¿De que hablas Vivi?, si eres la mejor de tu clase, no deberías ponerte nerviosa- le animaba Conis.
Luffy diviso a sus dos amigos.
-¡Nos vemos mañana!- se despidió Luffy.
-¿Ese era le tipo que tuvo el problema anterior con Bellamy?- señalaba Sanji a Kid.
-Aja- contesto Zoro.
-Se ve muy fuerte.
-Si insinúas que el tuvo algo que ver, lo dudo mucho- decía Zoro.
-No estoy insinuando nada. Luffy confía en él, además no se ve tan malvado si esta cerca de Luffy.
Todos empezaron a despedirse.
-¡Espero y esta vez no te pierdas!- le grito Usopp a Zoro.
-¡Que nunca me he perdido!- gritaba Zoro enfurecido.
Sanji se fue directo al Baratie, si llegaba tarde tan siquiera un minuto Zeff era capaz de hacerlo picadillo.
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-Creen que el tipo que mencionaron en la reunión ¿haya sido quien mato a Bellamy?
-No lo se Luffy- dijo Killer -Había varias teorías, pero aun así no eran muy coherentes.
-De todos modos el próximo viernes habrá otra reunión, así hablaremos con Mihawk y Brook, ellos podrían explicar lo que ocurrió- agrego Kid.
Cuando entraron al hogar de los tres, Kid sintió un aura tensa proveniente de la sala, la venia sintiendo desde que ingresaron al bosque.
-Oye Luffy- se le acerco al menor -¿Adivina que? Killer compro una doble ración de albóndigas, ¿porque no ayudas a desempacar todo? A lo mejor y te da toda esa ración por favor créetela, por favor créetela.
-¿De verdad?- Luffy salió disparado hacia la cocina.
Kid sonrió victorioso y se dirigió hacia la sala. Law estaba sentado mirando hacia la nada, pero tenia el ceño fruncido.
-¿Y a ti que te pasa?- pregunto Kid.
Law no respondió y le entrego la carta que Robin le había dado hace unas horas.
-¿Y esto?- Kid tomo la carta.
-Robin lo trajo.
Kid abrió los ojos por la noticia.
-¿Robin estuvo aquí?
-Si.
-Eso te puso de mal humor.
-En parte, la mayoría es culpa de el contenido de la carta.
Kid abrió la carta y leyó el contenido, el igual puso una cara de asombro.
-Entonces....
-Así es- Law se levanto de su asiento y le quito la carta a Kid, a la cual con un cerillo le prendió fuego -Viene más problemas.
En aquella pequeña carta, antes de que se quemara completamente, estaban escritas un par de líneas:
~Los visitaremos pronto.~
~A.S.~