_ ¡Por Merlín!_ chillo con un tono sorprendido, tomando a Severus por los hombros y apartarlo un poco para ver su rostro totalmente_ ¡Snape, ¿eres tú?! ¡Quejicus, no has cambiado nada!_ rio el otro sin burla, dejando asombrado al rubio.
_ Potter_ soltó Severus en un hilo de voz, sintiendo los brazos de merodeador apresándolo en un abrazo totalmente improvisto, dejando al rubio con la boca abierta.
En todos los años de vida que poseía, nunca se hubiera imaginado, incluso en sus sueños más retorcidos y oscuros; que James Potter abrazara, así sea obligadamente, a Severus Snape, sabiendo la enemistad previa que tenían.
_ Severus, tanto tiempo sin verte_ se separó rápidamente para poder ver de nuevo ese rostro_ Y en verdad, ni un cambio; sigues teniendo esa cara de bebe amargado que tenías en el colegio_ y rio con ganas, haciendo que el moreno se tocara el rostro con las manos; ¿Cara de bebe? ¿Pero qué demonios? La mirada chocolate se posó en el acompañante de su ex enemigo, afilándose para luego agrandase de repente_ Pero miren nada más, es Lucius Malfoy_ soltó al oji-negro y tomo una de las manos del rubio, que fue algo reacio a esa acción, pero se dejó hacer; preparado para algún insulto del castaño_ Tampoco has cambiado nada, ese cabello sigue tan largo como siempre, me extraña que no te lo hayas pisado_
_ Y me sorprende que no estés en un manicomio por todas las locuras que hiciste en el colegio, demente_
El comentario acido de Malfoy solo hicieron que el de lentes largara una fuerte carcajada, tomándose con fuerza el lado izquierdo de su abdomen; la risa estaba causándole dolor de estómago.
_ T-Tan venenoso co-como siempre_ dijo aun con la risa en la boca, tomándolo por los hombros sorpresivamente y dándole de igual forma un abraza, dejando a ambas serpientes tensas y petrificadas en asombro. Pero esa serpiente rubia peleo, tratando de empujar inútilmente al merodeador de encima; obviamente inútil, considerando la gran fuerza que este adquirió mediante el Quidditch, sumado a la confinación en una celda y la falta de ejercicio durante ese encierro_ Oye, tranquilo, que no te voy a hacer nada_ le intento calmar, pero este se retorcían en los brazos del Gryffindor.
_ Una vez me dijeron lo mismo…_ siseo con una fuerte molestia, recordando las palabras alguna vez dichas por el oji-miel causante de su desdicha; y si él lo engaño, perfectamente Potter podría hacerlo.
_ Ya, tranquilo_ dijo el castaño sonriendo, soltándolo y subiendo las manos en señal de derrota, dejando anonadado a Snape_ No quería incomodarlos, lo siento… Es solo…_ la sonrisa de James decayó un poco, volviéndose nostálgica_ Hace mucho tiempo que no veo a alguien de mi generación… Que no sea Lily, o-_
_ Potter_ la voz de Lucius interrumpió su dialogo_ No estamos aquí para hablar de esto, ¿Si?_
_ Ya veo_ dijo el castaño sorprendido, sobresaltándose de repente_ ¡Oh! ¡Pero que descuidado! ¡Pasen! ¡Pasen!_ dijo alegre tratando de empujarlos dentro del lugar_ Hace frio y ya es hora del té, ¿quieren comer algo?_ empezó a preguntar de forma hogareña, haciendo que ambos estómagos gruñeran_ Oigo que si_ dijo entre risas.
_ No, espera_ trato de detenerlo el moreno, mirando hacia atrás_ Los caballos, ellos-_
_ Tranquilo, Snape, ya nos encargaremos de eso_ dijo tranquilo el merodeador, metiéndolos a empujones dentro del lugar y cerrando las puertas. Estaban en lo que parecía ser, una pequeña sala de espera, con tres puestas frente a ellos, un en el centro, una a la derecha y otra a la izquierda. James siguió empujándolos, adentrándolos a la puerta izquierda de la pequeña sala: ambos abrieron los ojos enormemente al ver el lugar por dentro.
Sus expectativas eran totalmente diferentes a la realidad; estaban dentro de una sala donde el color verde menta predominaba en las paredes junto a diseños infantiles en color blanco. Había mesas pequeñas contra las paredes, así como algunas más grandes en el lado contrario, todas de madera maciza y de un blanco impecable. En la pared en frente de ellos había un arco enorme, donde mirando entre él se podía ver una gran sala de juegos infantiles, recibiéndolos con un elaborado juego para niños. Este parecía un castillo. Un arco era su entrada, pero se podía ingresar por donde se quisiera. En la izquierda de este se podía ver una gran tela negra de contextura elástica rectangular, a un metro del suelo; si Severus recordaba bien, eso era un “trampolín”. A la derecha del “castillo”, había un tobogán, donde el final de esta era una lona similar a la anterior, pero más pequeña. Y en el centro del juego, había una enorme “piscina” llena de pequeñas pelotas de colores, el cual eran el destino de un gran tobogán, y sobre este, un complicado recorrido lleno de pasillos, escaleras, tubos y pequeños compartimientos con “ventanas” ovaladas.
Definitivamente, no eran lo que esperaban.
_ ¿Pero qué demonios?_ soltó impactado el peli-negro, llamando la atención de James.
_ ¿Qué sucede?_ pregunto curioso, mirando lo mismo que miraba el Slytherin_ Oh, ¿Te refieres a todo esto?_ dijo divertido señalando todo el lugar_ Si, bueno, no hemos limpiado el lugar, y hubo una fiesta de cumpleaños, así que-_
_ ¿Un salón infantil?_ pregunto sorprendido el rubio, inspeccionando el lugar con cuidado, mirando de inmediato a James_ ¿No se supone que este lugar es un burdel?_ la pregunta enrojeció de inmediato al castaño.
_ ¿Vienen por eso?_ pregunto algo avergonzado, acomodándose los redondos cristales; James sabia de lo que estaban hablando_ Creí que venían para reservar el salón_
_ ¿Este burdel es un jodido salón de mocosos?_ pregunto incrédulo el oji-negro_ No creí que fueran tan pervertidos_ la declaración hizo reír al castaño.
_ No, Severus, te equivocas_ dijo divertido, sentándose en una de las pequeñas mesas_ Este lugar es un Salón de Fiestas Infantiles, donde por la mañana y parte de la tarde, es utilizado para lo obvio; fiestas de cumpleaños o reuniones infantiles_ observo el lugar con detenimiento_ Yo trabajo aquí, ya que no quiero meterme en los asuntos de Tom_
_ ¿Tom?_ cuestiono el rubio, James le miro y sonrió.
_ Sí; Tom Malvolo Riddle. En parte, este salón también es de él, pero me deja trabajar aquí, ya que no me quiere cerca de del “otro” asunto_ pudieron notar la cara hastiada del rebelde Gryffindor, esos ojos chocolates chocaron contra las dos serpientes_ Así que no vienen por el salón de niños… Entonces supongo que los hare paras al otro lugar_ vieron al león pararse de su lugar_ Síganme_ dijo tranquilo, comenzando a caminar hacia la puerta que los había traído al lugar; algo desconfiados, siguieron al león. Luego de cerrar la puerta, Potter tomo su varita, recitando un “Alohomora” hacia la puerta izquierda, ingresando serenamente. Al entras, sus expectativas se volvieron absurdas delante de lo que veían.
Ese lugar era un lujo, comparado a lo que creían. Las paredes decoradas con un verde musgo, con varios diseños extravagantes de color plata y excéntricos cuadros sobre estas: Malfoy estimaba el precio de estos, notando que ese tal “Tom” era un adinerado poderoso, incluso alcanzando al legado de los Malfoy. Así como en el cuarto anterior, había varias mesas contra las paredes, estas parecían ser mucho más finas, con sillas de un color plata impecable mientras que las mesas tenían una estructura similar, teniendo como tablero un pulido y brillante vidrio. En medio de las mesas, había un escenario en forma de “T”, parecido al que utilizaban las modelos muggles para exhibir sus costosos ropajes, y ambas serpientes ya se podían imaginar la utilidad de ese gran escenario allí. Al comienzo de la “T” había tres tubos que comenzaban en el techo y terminaban incrustados sobre la estructura de madera, provocándoles escalofríos a las serpientes. Eran tubos para baile exótico.
Ese lugar no era solo un burdel, era un jodido club de stireps.
_ Vengan_ les indico James luego de que pudieran observar el lugar con lujo de detalles, pasando el escenario y dirigiéndose a una puerta que había a la izquierda, luego de pasar unas tres filas de mesas. James abrió la puerta de madera oscura, dejando pasar primero a los Slytherin; sus dudas se aclararon.
Era un pasillo en forma de ele, pero ya podían ver qué es lo que había en ese pasillo, ya que podían ver dos puertas delante de ellos. Las paredes eran de un verde suave comparado al anterior, y al igual que esa puerta, las otras eran de un color oscuro, pero había una diferencia; había carteles en ellas. James les dio un recorrido hacia el pasillo, doblando la esquina de este y encontrándose con más puertas aun, todas con un título diferente, causándoles una inmediata incomodidad. El castaño se detuvo y se volteo a verlos, esperando a que la curiosidad de alguno de las serpientes, que no tardó en llegar.
_ Potter_ le llamo el moreno, mirando las puertas y los títulos que colgaban de las mismas_ ¿Esta es…?_ dejo incompleta la pregunta, no queriendo seguir su propia cuestión. James se acomodó las gafas y le sonrió.
_ Así es, Snape; Esta es la parte “más esperada”; El Burdel_ señalo con su mano que le siguieran, siendo iluminados por unas luces en el techo que eran de baja intensidad, dando el “ambiente” misterioso típico de esa clase de lugares_ Aquí se concluyen los servicios _ los tres observaron una de las puertas, donde las letras “SM” sobresalían en una impecable letra negra con verdes blancos. El castaño abrió la puerta ante la posible curiosidad de las serpientes y las dejo ingresar tranquilamente.
Al estar dentro descubrieron una escalofriante escena.
El cuarto era bastante grande, donde las tonalidades rojas y negras sobresaltaban a la vista sobre las paredes y las sabanas de la gran cama… Pero lo que llamo su atención era la decoración y objetos que habían en la habitación.
Había una mesa en el centro del cuarto, una mesa especial, ya que poseía grilletes en los extremos de la superficie e madera, impidiendo a la persona que este sobre esta, el cómodo movimiento de sus miembros superiores e inferiores; Era un potro. La pared poseía una gran vitrina, donde una gran cantidad de látigos, mordazas, cobertores de ojos, correas, collares, esposas metálicas, trajes de látex, lencería atrevida y una cantidad alarmante de objetos con forma de miembros viriles estaban atrapados en el expositor. La sangre de ambas serpientes se congelo, ellos habían escuchado hablar de esa clase de cosas en su etapa de estudiantes, pero lo creían realmente un mito… Pero no.
El Sado Masoquismo existía.
_ Si supieran quien es la persona que utiliza todas estas cosas, no se sorprenderían demasiado_ les menciono el león, riendo un poco ante las miradas de los dos prófugos. Los tres salieron de allí, los dos últimos con miradas realmente perturbadas.
_Como ven, nosotros tenemos servicios especiales para los clientes, así como los servicios convencionales; así como el acceso a una habitación en caso de tener ya un “acompañante”, como los hoteles muggles
les aclaro, mostrando una escalera blanca en forma de caracol que traspasaba el techo, acceso al segundo piso_ Hay un total de doce habitaciones, y unas tres suites, todas para el hospedaje de los clientes_
_ Espera un segundo_ le detuvo el rubio, siendo visto por los llamativos orbes chocolate del merodeador_ ¿Este lugar es tan grande? No parecía serlo desde fuera_ la risa de James le hizo crispar los nervios ante la posible vergüenza que pasaría.
_ Malfoy, aun somos magos, ¿lo recuerdas?_ le dijo con cierta burla, haciendo bufar a ambas serpientes_ Aunque no lo crean, no solo tenemos el salón para niños y este burdel… En este edificio; vivimos todos los empleados de Tom, incluyéndolo a él… Y no vivimos apretados; este lugar es lo más similar a un mansión de lo que puedes imaginar_ la mirada oscura del moreno se clavó en el exigiendo una muda explicación_ Todo está “cuadra”, como le dicen los muggles; es nuestra_
_ ¿Qué?_ pregunto incrédulo el rubio, riendo con ironía_ No digas tonterías Potter, las casas que hay en esta “cuadra” poseen dueños, están muy bien arregladas_ Lucius se cruzó de brazos delante del león_ Si bien me sorprende que este lugar es grande, no creo que-_
_ Tom es el dueño de toda la cuadra, solo que debe ocultarlo en un hechizo, Malfoy_ le interrumpió apoyando su espalda contra la pared con una sonrisa burlona_ Él sabe perfectamente que un burdel no está bien visto, y menos en el mundo muggle; las “casas” son solo un hechizo que ocultar el tamaño de este lugar_ dijo de una forma seria, ya sin burla en su expresión_
_ ¿Tan poderoso es Tom?_ pregunto con molesta el moreno, pero con verdadera curiosidad; parecía que ese Tom Malvolo Riddle fue tan imponente como para adueñarse de una estancia de cien metros por cien, era realmente grande si uno lo pensaba con detenimiento, acompañado por la idea que ese lugar poseía doble piso. El castaño sonrió con cierta felicidad.
_ Si… Así es_ miro a ambas serpientes, de forma ausente, pero se sobre salto de repente, asustando a ambos chicos_ ¡Por Merlín! ¡Pero que descuidado!_ grito divertido, pasando ambos brazos sobre los hombros de los Slytherin’s _ ¿Quieren tomar el té? Estoy seguro de que tienen hambre_ pregunto amable, causando escalofríos incomodos en sus columnas vertebrales.
¿Quién demonios era ese chico? ¿Qué había hecho con el pedante James Potter que les encantaba hacerle bromas pesadas a Severus y cambiar de color el cabello de Lucius cuando no lo veía?
James los arrastro hacia la puerta de salida del Burdel, entrando en la última puerta que no habían visitado; la puerta media. Al entrar, fueron recibidos por una hermosa sala de estar de colores suaves, predominando el color crema. Había una chimenea antigua pero muy elegante, acorde perfectamente a la decoración de la sala; y en frente a la chimenea, unos finos sofás de un color vino, contrastando elegantemente con las paredes. Una gran alfombra del mismo color les daba la bienvenida, dando camino hacia unas grandes escaleras de mármol hacia la derecha de ellos, suponiendo que por ellas se llegaba al segundo piso, donde se encontrarían las habitaciones de los trabajadores. A la izquierda había un arco grande, donde se podía ver movimiento dentro de ese lugar.
James los estaba llevando hacia allí.
_ Potter_ le llamo incomodo el rubio, tratando de zafarse de su agarre desde que este los sujeto_ No estamos aquí para comer, necesitamos hablar con Tom Malvolo Riddle ahora_ exigió, retorciéndose en su lugar.
_ Ahora está en una reunión importante, no va a tenderlos hasta que termine_ le confeso, tratando de hacerlos ingresar por el arco.
_ Podemos esperarlo afuera, no queremos tomar el té_ se excusó el moreno; y a pesar de tener hambre, no quería estar más tiempo con el merodeador.
_ No lo hago solo por tomar el té, querido Severus; hay personas que estarían ansiosas de verles_ le confeso el castaño, dejando pálidos a ambos chicos. ¿Y si esta era una jodida trampa? Severus aún estaba consiente que Sirius los había dejado escapar… Pero tal vez quiso jugar al “tira y afloja” con ellos, dándoles confianza para luego cazarlos de manera rápida y eficaz cuando estuvieran distraídos. Lucius pensaba algo similar, aun sin estar enterado de la ayuda extra que había hecho Black para sacarlos de allí_ Oigan, quédense quietos_ les rogo el de lentes al ver que realmente se estaban esmerando en salir de su agarre_
_ S-Suéltanos_ le pidió frustrado el rubio, viendo que era imposible luchar contra James.
_ Tranquilos, no pasara nada_ les sonrió amable_ Me agradecerán luego de entrar en la cocina_ y al no tener más alternativa, los tres entraron.
Fueron recibidos por una taza que lograron esquivar a tiempo, ya que James los había empujado hacia abajo, sintiendo la porcelana quebrarse en pedazos sobre la pared a sus espaldas. Ambos estaban atónitos, volteando su vista hacia atrás para ver la gran mancha, de lo que parecía ser té, estaba escurriéndose sobre le hermosa pared de color perla. Inmediatamente, una risa escandalosa comenzó a escucharse, era una risa femenina, siendo seguida por otra más tenue y tímida que también provenía de una mujer, pero era mucho más madura.
_ ¡¿Pero qué te pasa, estas loca?!_ se escuchó el grito histérico de un joven que apareció en la escena; tenía unos potentes ojos verdes grisáceos mientras que sus cabellos estaban totalmente revueltos, aunque podían notarse las formas onduladas del cabello castaño oscuro. Este estaba escondido detrás de un mesón de la cocina, a la vez que la dueña de la risa se dejaba al descubierto, pero del otro lado del mesón.
_ ¡Vamos primito! ¡Vamos a jugar!_ chillo una mujer de largo cabello azabache enrulado, afilada mirada y retorcida sonrisa, tomando otra de las tazas (esta vez vacía) y a arrojándosela al chico, que volvió a esquivarla; al igual que los recién llegados, con ayuda de James que volvió a hacerlos poner en cuclillas.
_ ¡Chicos!_ trato de llamar la atención una mujer más grande de cabellos castaños claros, con mirada cristalina y maternal, teniendo el rostro preocupado_ Van a castigarlos si siguen así, paren_ trato de ordenarles, pero la escandalosa mujer no parecía escucharle.
_ ¡Por algo existe el hechizo Reparo, Andrómeda!_ le grito la otra chica, tratando de encontrar otro proyectil para arrojarle a su objetivo; que aún se escondía del otro lado del mesón.
_ ¡Bella! ¡Tom va a castigarnos!_ trato de hacerle razonar la llamada “Andrómeda”, pero “Bella” no le presto atención.
_ ¡Escucha a tu hermana, loca!_ le grito el chico viendo como la peli-negra tomaba la tetera con el té hirviendo dentro_ ¡Bella, detente!_
_ ¿Bella?_ la voz de Lucius interrumpió la pelea, haciendo que las miradas de las tres personas se clavaran en él. Los ojos plata recorrieron los rostros de los tres chicos que estaban delante de él, reconociéndolos un segundo después_ ¿Bellatrix?_ la señalo con su dedo índice, haciendo que la aludida arqueara una ceja.
_ ¿Qué?_ le pregunto altanera; ese extraño le llamaba por su nombre y además le apuntaba como si de una cosa se tratase; se había molestado_ ¿Que sucede niño bonito? ¿Acaso buscas pelea?_ le desafío, apretando la tetera en sus manos en un aura amenazante, pero vio como ahora el dedo de aquel “extraño” apuntaba hacia su hermana
_ ¿Andrómeda?_ pregunto incrédulo, recibiendo un asentimiento suave de la castaña.
_ ¿Sucede algo?_ pregunto extrañada, viendo como los ojos de aquel rubio comenzaba a brillar de manera extraña_ ¿Estas bien? ¿Necesita alg-?_
_ ¿Chicos?_ una voz dulce salido de repente desde un pequeño arco a la izquierda de la cocina, dejando ver a una joven de largos cabellos rubios y mirada índigo que solo veía a las dos mujeres y al chico de bucles que habían parado de pelear, mientras que en sus manos portaba una charola de plata con galletas humeantes_ ¿Qué sucede? No escuche más escándalo de ustedes y me preo-..._ la voz se le atoro de golpe al ver al rubio que apuntaba a su hermana mayor; lo reconoció de inmediato_ N-No pue-puede s-ser…_ sus manos temblaron fuertemente, haciendo que las galletas tiritaran y amenazaran con caerse. La reacción del rubio no fue mejor. Su cuerpo se crispo de inmediato; aquella mirada dulce de la chica seguía intacta a pesar de los años, al igual que esa frágil y gentil figura de niña que parecía no cambiar nunca. Aquella que lo había acompañado en grandes momentos de la infancia, y por cosas de la vida, había sido ligada a ella para contraer matrimonio por parte de sus familias, que luego de la “huida” de Lucius junto al licántropo, no le había vuelto a ver. Pero allí estaba, a punto de dejar caer el contenido de sus manos y derramar un mar sobre sus mejillas.
Tan sensible como siempre.
_ C-Cissa_ le llamo feliz el rubio, dejando destruida a la rubia. Ese apodo había sido suficiente como para que sus manos dejaran caer la charola de plata, dejando que las galletas se quebraran en el suelo de azulejos blancos. El llanto no tardó en llegar, y todos los presentes pudieron ver como el rubio corría para llegar junto a la rubia y estrecharla en un abrazo fuerte, haciendo que el llanto se agravará y fuertes quejidos de la chica se escucharan por toda la cocina.
_L-Lucius_ artículo la Black, aun sin poder creerlo, aferrándose temblorosa a la espalda del rubio para sentirlo más cerca. Este asintió, logrando que ella soltara un sollozo fuerte_ ¡Lucius!_ grito emocionada, comenzando a llorar contra el hombro del más alto y desmoronándose totalmente sobre este.
Su mejor amigo, el cual creía muerto; estaba frente a ella, abrazándola tan familiar y gentilmente como antes lo hacía… Él estaba allí.
_ ¡Oh, Cissa!_ exclamo alegre el oji-plata, viendo el rostro de la mujer. Ese rostro tan infantil y dulce parecía haberse mantenido en el tiempo, con esa inocencia y frescura ahora bañada en lágrimas de emoción. Las manos de la rubia viajaron a las mejillas del rubio, tocándolo y asegurándose que este no fuera solo una ilusión_ Soy yo Narcisa, Lucius Malfoy_ le aseguro, haciendo que esta se desmoronara aún más en sus brazos.
_ Es-Estas… E-Estas v-vivo_ articulo con dificultad; su voz estaba totalmente quebrada, logrando solo balbucear y soltar quejidos lastimeros. Le reviso el rostro con insistencia, buscando alguna marca o daño en este_ ¿E-Estas bien? ¿No… No estas lastimado?_ pregunto maternal, ahora revisando el torso sobre el abrigo de este.
_No Cissa, estoy bien_ le aseguro, abrazándola de nuevo; siendo correspondido de inmediato.
La tetera cayó al suelo, las manos de su portadora habían temblado de tal manera que esta resbalo de su agarre al reconocer al rubio que abrazaba efusivamente a su hermana_ No puede ser_ soltó de repente la pelinegra, formando una sonrisa enorme en sus labios, al igual que comenzaba a dar saltos en su lugar_ ¡Lucius!_ grito eufórica la desquiciada Black, saltando drásticamente el mesón y unirse de inmediato al abrazo junto a su hermana, soltando una carcajada; característica de la chica.
_ ¿Me reconociste Bella?_ pregunto divertido al ver como esta se aferraba a su espalda, sintiendo el asentimiento rápido de la chica_ Creí que por un momento me arrojarías la tetara_ el comentario hizo que la risa de la peli-negra creciera, contagiando a la menor de las Black que aún seguía escondida en los brazos de Lucius. De repente sintió un par de brazos más unirse, viendo a la castaña mayor abrazándolo a él y a sus hermanas; era Andrómeda.
_ ¡Lucius! Querido ¡¿Dónde te habías metido?!_ pregunto de forma maternal la mujer, apretando el agarre de sus brazos_ Estábamos preocupados Lucius… Cuatro años cielo, cuatro años desaparecido_
El hecho de que las Black eran conscientes del tiempo de su desaparición lo conmovió totalmente.
Lucius no podía explicar realmente lo que estaba sintiendo; ellas eras sus amigas, sus antiguas amigas del colegio, todos habían pasado grandes y divertidas experiencias juntos. Y de no haber sido por la desafortunada encarcelación, probablemente hubieran salido juntos a muchos lugares todos juntos.
Y que ellos sean el primer contacto que tenía con otro ser luego de su encarcelación, además de Severus y James; realmente le desmorono. Las abrazo con fuerza, siendo acogido por esos cálidos brazos que les proporcionaban las Black.
_ L-Lo siento_ se quebró inminentemente, sintiendo su cuerpo temblar fuertemente_ L-Lo siento tanto… Y-Yo-_
_ Tranquilo Lucius_ esa era la voz del chico de bucles, que se había acercado y posado su mano en sus cabellos, revolviéndolos gentilmente_ Podres contarnos todo después, pero ahora no… No estás listo_
Tan certeras como siempre; Regulus era realmente intuitivo.
_ Gracias… Gracias Regulus_
_ ¿Regulus?_ pregunto una voz tímida, haciendo que los ojos verde grisáceos se posaran sobre el cuerpo de James. Un cuerpo salió detrás del Gryffindor, que se había mantenido oculto desde que la taza se había estrellado contra la pared; temerosa de que algún otro objeto trata de atacarlo.
El corazón del Black se disparó rápidamente al ver al emisor de esa voz, esa voz que conocía tan bien a pesar de los cuatros años sin haberla escuchado. Pudo ver ese cuerpo delgado y grácil quedando a un lado de Potter, tan temeroso que lo hizo sudar. El cabello era largo hasta un poco más arriba de los hombros, de color ébano, tan fuerte y vivo como siempre; contrastando con la perfecta y pálida piel del joven de pozos negros que lo miraban intensamente; esos ojos que habían estado bañados en lágrimas años atrás cuando se desmoronaba en sus brazos, contándole cosas sobre lo idiota que podía ser su hermano, o por los maltratos que recibía en su casa por parte de su padre; que se había enterado hace ya varios años que había muerto junto a su madre luego de que asaltaran su casa.
Sus piernas le fallaron por un momento, dejando un jadeo escapar luego de sentir sus pulmones sin aire de la impresión. No lo pensó realmente.
Se abalanzo rápidamente contra el cuerpo ms bajo, apresándolo en sus brazos de una manera tan súbita que hizo que, tanto el como el peli-negro, cayeran al suelo.
Un quejido se dejó escuchar por parte de Severus luego del golpe, siendo acallado por el apretón que le había dado el Black con sus brazos.
Regulus seguía siendo impulsivo con él, y eso le alegro fuertemente. Sus brazos rodearon la espalda del oji-verde grisáceo como pudieron, ya que este le retenía los brazos con el abrazo.
_ Severus_ su voz salió como un gemido ahogado, mientras el mencionado estaba acariciando la espalda del sangre pura para confortarlo, como miles de veces lo había hecho.
_ Regulus…_ le llamo suavemente, haciendo que esos ojos llamativos y alegres le miraran con emoción_… ¿Cómo estás?_ pregunto casual, con un toque de gracia, sacando una gran sonrisa del chico de bucles; al igual que un par de lágrimas de esos pozos verdosos que cayeron sobre el rostro de porcelana.
La lluvia de besos sobre su cara no se hizo esperar.
_ ¿Dónde… Te habías… Metido?_ preguntaba entre besos el Black, tomando al peli-negro por la nuca y repartiendo los besos sobre su frente, nariz, mejillas, mentón y cuello; haciendo que Severus se retorciera un poco en su lugar ante el besuqueo que Regulus le estaba dando.
Este no había sido tan mimoso con él desde que su hermano mayor había hecho oficial su relación con el peli-negro, amenazándolo para que se alejara de Severus. El mestizo le dijo que no se preocupara, que de todas formas seguirían siendo amigos; y lo seguían siendo, pero no tan apegados como antes lo eran.
_ Re… Regulus… E-Eres muy pesado_ se quejó el moreno, tratando de alejar un poco al Black. Este, sin soltarlo, los levanto a ambos del suelo, sin frenar sus labios ni por un segundo. Los besos eran ruidoso y algo húmedos, mientras una pequeña risa escapaba de boca se Severus, sintiendo las manos del Black acariciando su nuca, despeinándolo.
Lucius vio con felicidad la escena, sabía plenamente que Regulus no sería capaz de posar una mano encima del mestizo con la intención de lastimarlo.
_ ¿Lo ven?_ interrumpió divertido el castaño de lentes, siendo observado por todos los presentes_ Les dije que me lo agradecerían luego de entrar aquí_
_ Calla esa boca, arrogante_ le siseo la peli-negra, de una forma infantil; y no con ese toque de veneno que utilizaba para realmente herir a alguien, como antes solía usarla.
Esto solo indicaba que ellos se llevaban bien.
_ ¿Dónde está Greyback?_ pregunto curioso el Gryffindor, haciendo que los recién llegados lo miren curioso.
_ Fue a hacer las compras hace mucho_ le respondió la castaña mayor, juntando la charola de plata del suelo_ No tardara en…_
Al ver que la mujer se había quedado en silencio, Potter la miro curiosa, pero al ver que esta miraba algo a sus espaldas él se volteo; observando a un gran y corpulento hombre parado allí, con enormes bolsas sobre sus brazos, como si no fueran la gran cosa.
_ Fenrir, te estaba buscando_ dijo alegre el león, viendo como el hombre le miraba con atención.
_ ¿Qué necesitas James?_ pregunto respetuoso, encaminándose hacia el mesón y dejando cuidadosamente su “botín”.
_ Hay un par de caballos en la entrada_ le menciono, haciendo que los ojos dorados del hombre le miraran con interés.
_ Si… Pude verlos al llegar_
_ ¿Podrías entrarlos y dejarlos en el patio, por favor?_
_ Claro, no hay problema_ hablo el alto hombre, caminando hacia la salida del lugar para hacer su tarea. Vio la curiosidad en ojos de la serpiente rubia y morena, sonriéndoles a ambos.
_ No se preocupen, es algo extraño, pero es confiable_ James se acercó a Andrómeda, que comenzaba a juntar los pedazos de porcelana sobre el charco de té, producto de la “caída” de la tetera. Miro nuevamente a las serpientes y les regalo una sonrisa amable_ Y… ¿Aceptan tomar el té con nosotros?_
Luego de haber limpiado todo, incluso la mancha de té sobra la pared, allí estaban los seis magos en aquel salón de “bienvenida” compartiendo té y más galletas horneadas que había hecho Narcisa. Todos estaban sentados tranquilamente frente a la chimenea, en un agradable ambiente para todos ellos. James se había retirado, alegando que debía informar se su llegada a Tom, subiendo las elegantes escaleras hacia el segundo piso.
_ Lucius_ le hablo la rubia sentada a la derecha del oji-plata, tomando una de sus manos con firmeza_ Me alegra tanto que estés bien_ las palabras de la chica estaban cargadas de emoción, sonriéndole ampliamente a su amigo que apretaba la pálida mano de la Black.
_ Y yo de que tú lo estés… No has cambiado nada Cissa_ le alago, sonrojándola suavemente.
_ Tu… Tampoco has cambiado Luc_ le hablo suave, recargando su frente sobre el brazo del rubio.
_ Deberías disculparnos Lucius_ le hablo amable Andrómeda, sentada en un sillón individual cerca de ellos_ Hace ya cuatro años que no sabíamos nada de ti… De ustedes_ agrego, viendo también al moreno, que estaba sentado forzadamente sobre el regazo del Black menor_ Sinceramente… No te reconocí de inmediato… Lo siento_ se disculpó apenada, apretando un poco la taza de porcelana pura entre sus manos.
_ Ni yo_ agrego la peli-negra, comiendo una de las galletas con elegancia, sentada en el gran sillón junto a Narcisa y Lucius, a la izquierda del último, sentada con sus piernas cruzadas_ Para serte aún más sincera… Creí que estabas muerto_
_ ¡Bella!_ chillaron ambas Black’s de forma escandalosa.
_ Está bien chicas_ les calmo el rubio_... Incluso ya hubiera pensado algo parecido de estar en sus lugares… No las culpo_ acaricio de forma tierna la mejilla de la rubia_ Gracias por preocuparse_ soltó un suspiro y tomo la taza de té con su mano libre, sorbiendo un poco de este_ De hecho… Gracias a sus cartas, pudimos ubicar este lugar… Realmente estamos agradecidos de todo_ las tres chicas le sonrieron al rubio, suspirando luego; estaban agradecidas de tenerlo allí.
Mientras, muy cerca de allí, Severus era nuevamente presa de uno de los Black, pero del hermano menor de su verdadero opresor. Regulus lo tenía firmemente apretado contra su torso, mientras sus brazos rodeaban su abdomen con cuidado. Luego de la cantidad excesiva de besos que le había dado este, lo alejo significativamente incomodo; si bien le alegraba demasiado el hecho que Regulus le haya extrañado y se haya preocupado por él, no significa que le gustase el contacto con la gente, a excepción de Lucius; el trauma del encierro realmente le había vuelto más arisco de lo normal, pero no podía luchar contra Regulus.
_ Regulus, detente_ le susurro de forma amenazante, sintiendo como este repetía besos sobre su espalda; eso ya se estaba poniendo realmente incomodo_ Regulus_ le volvió a llamar, teniendo como respuesta un apretón aún más fuerte de los brazos de este.
_ ¿Dónde estuviste todo este tiempo?_ le pregunto en un susurro contra su espalda_ Ni una carta… Nada… Me preocupe mucho Severus… Realmente me asuste que algo te hubiera sucedido_
_ Regulus_ le llamo en forma de súplica, haciendo que este lo tome por las caderas y lo gire sobre su regazo, pudiendo ver los ojos ónix del más bajo_ En verdad… No quiero hablar de eso_ el tono de voz usado por el mestizo preocupo al Black.
_ ¿Tan malo fue?_ pregunto tomando sus manos, viendo como el otro evitaba su rostro_ Sev… ¿Qué paso?_ al no recibir respuesta solo le abrazo de nuevo, escondiendo su rostro en el pecho del moreno.
_ Regulus…_ al sentir el llamado del mestizo, el otro busco su rostro de inmediato; los ojos entristecidos de Severus le quebraron el alma_… P-Podre contártelo… Pero ahora no… No estoy listo realmente_
_ Tranquilo_ le susurro dulce, abrazándolo confortablemente_ Todo está bien… Estoy aquí… Estoy aquí Sev…_
Se sorprendió al sentir los delgados brazos del más bajo rodear sus espalda… Realmente había sucedido algo fuerte; y estaba seguro de que su hermano, y ex pareja de Severus estaba metido en todo eso. Ya que Sirius había cortado toda conexión con él y sus primas, dejándolos imposibilitados de conocer algo de lo que sucedía en la mansión de los Black*; y la última vez que lo había visto, era con Severus.
_ ¿James?_ la voz madura asusto a los dos “invitados” de la residencia_ ¿Dónde está?_ pregunto tranquilo, dirigiéndose hacia ellos con serenidad.
_ Vendrá en unos momentos, Fenrir_ le hablo amable la castaña mayor.
_ Ohh… Era para avisarle que los caballos ya están en el patio; les di de comer y le beber, estaban agotados_ ambos Slytherin’s sintieron el flechazo de la culpa de inmediato.
_ Nosotros podremos decirle, no te preocupes_ le respondió la rubia, el hombre corpulento asintió_ Fenrir, queremos presentarte a dos personas_ dijo emocionada la rubia, viendo como Regulus se paraba igual que ella, junto a Severus_ Ellos son Lucius Malfoy y Severus Snape, antiguos compañeros de colegio_ el hombre vio a ambos chicos, acercándose a ambos_ Chicos, él es Fenrir Greyback; es el que se encarga de la seguridad en-…_ la rubia se cayó de repente, pensando que ellos nos sabían del tema del Burdel.
_ ¿Te refieres a que es el encargado de seguridad de aquel sitio?_ pregunto tranquilo el rubio, señalando hacia donde estaría el burdel, dejándola sorprendida y avergonzada.
_ S-Si… De allí_
_ Encantado de conocerlos_ hablo cordial el gran hombre, tomando la mano del peli-negro y depositando un suave beso en ella; dejándolo enrojecido de inmediato. De la misma manera, tomo la mano del rubio, acercándola a sus labios y besándola, pero se detuvo de inmediato. Lucius sintió como el llamado Fenrir comenzaba a olfatear su mano, frunciendo el entrecejo pensativo_ Tú…_ le miro a los ojos, y Lucius palideció de inmediato. Los ojos de un color ámbar intenso le penetraban profundamente, haciendo que su cuerpo tiemble aterrado.
Esa pesadez la podía sentir tan familiar que le helaba la sangre.
_ No te preocupes Lucius_ le hablo la rubia, tomando por los hombros al rubio que estaba realmente asustado_ Él es realmente confiable_ le aseguro, haciendo que el hombre se enderezara y soltara su mano_ El… Es un licántropo, pero ha permanecido junto a Tom durante varios años; es una persona de confianza, ya que Tom confía plenamente en el_
La declaración dejo abrumado al moreno mestizo… Esto no sería bueno.
Si lo que le había dicho Sirius era verdad, significaba que ese tal Greyback ya había sentido el aroma de Lupin sobre él; y eso podía poner en peligro al rubio.
Lucius, en cambio, no podía apartar su mirada platinada de esos ojos dorados, sintiendo como estos lo acusaban de alguna forma. Podía sentir la mirada de Remus sobre él a través de los ojos de Fenrir, asustándose por la idea de que este lo esté buscando ahora. Ese hombre era realmente aterrador; Media unos 1.90 metros, dejándolo en una gran diferencia de 15 centímetros. Su cabello estaba peinado hacia atrás, de un color ceniza. Su barba se extendía, teniendo una unión con sus patillas, con aspecto enmarañado, al igual que sus cejas. Vio como este abría la boca, sorprendiéndolo; sus colmillos eran realmente grandes… Remus no los poseía, a pesar de ser un licántropo. Estaba usando una camisa de color blanco, sumado a un chaleco de color chocolate, demostrando no ser tan desaliñado a la hora de vestirse. Sus pantalones eral holgados, y sus zapatos parecían ser bastante cómodos. Pero sus ojos son lo que más impresión les dio.
El color ámbar de estos estaba rodeado por un gran círculo negro, dándole un aspecto tan tétrico y siniestro que lo hizo retroceder automáticamente. La gran mano del hombre volvió a tomar la suya, impidiéndole el escape.
_ Lucius… ¿Eres Lucius, verdad?_ pregunto tranquilo el hombre de cabello ceniza, recibiendo un asentimiento inseguro por parte del rubio, que lo observa realmente asustado_ Tu…tienes el olor de uno de nosotros_
_ ¿Q-Que?_ pregunto atónito el aludido, viendo como el gran licántropo se acercaba al el de forma intimidante_ ¿A-A-A… A q-qué te r-refieres?_ este no le contesto, solo acerco su rostro al cabello rubio, dando una gran inspiración, perturbando a su presa.
_ Que tu tiene es aroma de un licán-_
_ ¡Chicos!_ La oportuna interrupción de Potter alivio notoriamente a Severus. No le había dicho nada a Lucius sobre la idea de que Lupin podía buscarlo mediante su olfato… Pero pensaba pedirle ayuda a este tal “Tom” para que el licántropo no los encuentre. Lucius respiro aliviado, viendo como el hombre lobo se acercaba a James_ Oh, Fenrir, ¿los caballos ya están dentro?_
_ Si, James, ya me encargue de ellos_ hablo de forma respetuosa, ganado un asentimiento del castaño.
_ Puedes ir a descansar Fenrir, tuviste un día largo_ el licántropo asintió, haciendo una reverencia hacia Potter, al igual que hizo otra para todos los presentes. Un escalofrió recorrió a Lucius al sentir nuevamente esos ojos ámbar sobre él, analizándolo completamente antes de retirase totalmente del lugar. El de lentes se acercó hacia ellos, tomando un par de galletas entre sus manos y comenzando a devorar una_ Extraño, ¿verdad?_ le pregunto divertido a Lucius, viendo como este no podía apartar su vista del camino de salida de ese gran hombre_ Pero tranquilos, a pesar de su naturaleza, él es totalmente confiable_
_ Ya lo presentamos_ le aviso la castaña mayor, sirviendo un poco más de té para ella y Bella, que ya habían terminado su primera taza. James se acercó, tomando una taza libre y haciendo que la chica también le sirva a él_ ¿El podrá venir?_
_ Si, ya termino con la reunión_ dijo cansado, sentándose en la pequeña mesa donde también descansaban las galletas y las tazas de los otros_ Dijo que iba a tomar una ducha rápida antes de venir_
Narcisa pudo ver que Lucius no le prestaba atención a James, tomando sus manos y haciendo que se siente nuevamente en su lugar.
_ Luc, ¿estás bien?_ pregunto preocupada, sacando del letargo al rubio.
_ S-Si… Solos que… Estoy sorprendido_
_ ¿Hablas por Fenrir?_ el oji-plata asintió.
_ Ese licántropo parecía mayor_ opino el moreno mestizo, dejando nuevamente que Regulus lo sentara en su regazo; ya no podía pelear contra este_ ¿Qué edad tiene?_
_ Unos treinta y cinco años, más o menos: respondió el castaño, sorbiendo un poco de su té_ Conoció a Tom hace unos siete años, cuando el apenas comenzaba con el negocio del Burdel_ lo dijo tan libremente que avergonzó a varios en la sala.
_ Es como un perro fiel_ añadió Regulus_ Siempre siguiendo las órdenes de Tom, sin importar que_
_ Es muy amable con todos_ dijo la rubia, apretando la mano de Lucius_ Puedes pedir su ayuda y el vendrá a darte apoyo sin dobles intenciones_
_ Tuvo un pasado oscuro… Incluso yo estoy ligado a eso_ comento el castaño, recordando como una de sus mejores amigos, a temprana edad, fue mordido por Greyback en una de sus piernas; transformándolo en uno de su especie_ Pero él está arrepentido de todo lo que hizo, y Tom le tomó la palabra firmemente_
_ ¿Y qué sucede con su transformación?_ pregunto curioso el mestizo.
_ Tom se encarga de él durante esos tres días de luna llena_ respondió el de lentes, comiendo una galleta_ Creo que lo lleva hacia uno de los bosques más lejanos, y a pesar de dejarlo libre, lo está vigilando contantemente en caso de que este por cometer alguna locura_
_ Aunque, gracias a él; la carne se acaba realmente rápido_ se quejó la peli-negra, jugando son su taza_
_ Sabes que su condición le obliga a comer grandes cantidades de carne, Bella_ le reprendió la castaña_ Sino, él no tendría la fuerza que posee ahora_
_ Bah_ balbuceo con desinterés la Black_ Yo creo que lo mima demasiado_
_ No lo mimo, Bellatrix_ una voz masculina asusto a los presentes, notando a un hombre bajando de forma aristocrática las escaleras de mármol, posando una de sus manos en la baranda para darse apoyo de forma elegante_ Creo que ya habíamos dejado en claro que cualquiera de las quejas que tendrían, podríamos hablarlas personalmente, y no hacerlas a mis espaldas, ¿o no… Bellatrix?_ la sangre de la aludida se enfrió por completo, volteándose de forma temerosa hacia atrás.
_ Y-Yo…_ la joven se había quedado congelada ante la imagen de “su señor” acercándose a ellos con ese aire majestuoso e imperial que tanto lo caracterizaba.
Lucius y Severus se apresuraron a ver al recién llegado, quedando asombrados totalmente ante el aspecto que tanto esperaban encontrar. El hombre era apenas un poco más bajo que el licántropo que se había retirado, apenas unos cinco centímetros por debajo, con un ambiente tan misterioso y sereno que los perturbaba de igual manera. Poseía el cabello de un color negro brillante, peinado de una forma formal y jovial a la vez, adornando perfectamente con su pálida piel, al igual que Severus. Tu rostro era varonil, sin un rastro de bello en este, con cejas severas y delgadas sobre unos ojos afilados; donde dos esmeraldas expresivas y profundas descansaban elegantemente. Su vestimenta era muy parecida a la del hombre lobo; una camisa blanca era apresada por un chaleco de color negro, donde por debajo del cuello de la blanca prenda, le rodeaba una corbata de un color tan verde como sus ojos. Sus pantalones eran ajustados, y sus mocasines oscuros terminaban de darle el toque elegante que tanto se imaginaban.
Era realmente guapo… La expectativa no había podido superar, por lejos, a la realidad que les azotaba en el rostro.
_ Dices que lo “mimo” demasiado, pero creo que no te has visto a ti misma; pidiendo ropa y accesorios nuevos todos los días_ Bella se encogió en su lugar de forma avergonzada_ Lo de él es una necesidad básica, y lo tuyo es solo un capricho… Pero lo cumplo de todas maneras… ¿No es así?_
_ Si… Señor_ respondió obediente, agachando su cabeza, pero se sorprendió al sentir los dedos alargados del hombre revolviendo suavemente su rebelde cabello.
_ Ya paso, pero recuerda; si tienes alguna queja, puedes decírmela de frente_ le recordó, dejando de tocarla. Los ojos verdes viajaron hacia el frente, encontrando a la persona que buscaba_ James_ le llamo en un tono duro, haciendo que el aludido lo mira curioso_ ¿Qué tenías que mostrarme con tanta urgencia?_ el león se paró rápidamente de su lugar, dejando su taza a un lado y acercándose hacia Lucius, tomándolo del brazo con cuidado para que se parara, al igual que con Severus.
_ Tom, ellos llegaros aquí preguntando por ti_ dijo sereno, dándoles leves empujoncitos a las dos serpientes para que se animaran a hablar.
_ Preguntando por mi ¿eh?_ pregunto tranquilo, acercándose a ambos Slytherin’s y obsérvalos profundamente. Narcisa y Regulus se pararon de inmediato.
_ S-Señor_ le hablo la rubia_ E-Ellos son viejos compañeros de colegio_ as esmeraldas se clavaron en la Black.
_ ¿Compañeros?... ¿Estuvieron en la casa de Slytherin entonces?_ dijo acertadamente, recibiendo el asentimiento de la chica_ Ya veo_
_ Ellos estuvieron desaparecidos por mucho tiempo_ agrego el de bucles, siendo ahora la victima de los ojos verdes.
_ Desaparecidos_ dijo pensativo, mirando con insistencia al rubio que temblaba ligeramente frente a él; esas facciones las conocía de algún sitio_ ¿Cómo se llaman?_ pregunto, haciendo que ambos se sobresaltaran al ver que se referían a ellos.
_ Severus Snape_ respondió primero el moreno, viendo como el dueño del lugar le analizaba totalmente.
_ Lucius Malfoy_ dijo después el rubio, ganado toda la atención de oji-verde.
_ Malfoy ¿eh?_ dijo con una sonrisa en su rostro, analizando ahora al oji-plata_ Eres el heredero perdido de los Malfoy… El hijo de Abraxas_ el sangre pura asintió_ Hubo grandes investigaciones para encontrar a ese hijo perdido, que desapareció después de la muerte de su padre… Pero ahora está aquí, frente a mi_ dijo certero, haciendo que el menor se encogiera en su lugar_ Y… ¿Qué se les ofrece, jóvenes? No creo que vengan por el salón de niños que atiende James… Ya que, a consecuencia, no tendrían que llamarme a mi sino a el_
_ Venimos para hablar con usted… señor Tom_ el apodo que el rubio uso causo una débil risa del mayor.
_ Ya veo… Así que vienen por el Burdel_ más que una pregunta, era una afirmación, caminando hacia atrás de los chicos para analizar sus espaldas_ Son delgados, y sus cuerpos son algo escuálidos… Pero tienen una belleza singular_ Narcisa y Regulus se alarmaron_ Serian… perfectos para trabajar aquí_ hablo en un tono insinuante, haciendo que ambos aludidos se miraran con cierto temor.
_ E-Espere_ le interrumpió el oji-verde grisáceo, haciendo que el alto hombre le mirara con curiosidad_ E-Ellos n-no van a trabajar aquí… Es decir… E-Ellos no…_ trato de expresarse desesperadamente, pero no podía; la idea de que manos desconocidas tocaran al mestizo le hirvió la sangre, sumada a una sensación de angustia al ver los posibles tratos que tendrían con ellos; sabiendo que no podría hacer nada para tratar de salvarlo, ya que era su trabajo.
_ ¡Ellos no pueden trabajar aquí!_ chillo la rubia, acercándose al mayor y tomándolo por las manos con seguridad_ S-Sabe de lo que son capaces de hacerles… E-Ellos no tienen experiencia, y-y-y…_ quedo muda ante esos penetrantes ojos que le miraban con curiosidad y gracia, tratando de alentarla silenciosamente a continuar_... N-No quiero ver a Lucius siendo abusado por otros_
Se asustó al ver el largo brazo de Tom rodearla en un abrazo suave y paternal, haciendo que se aferre al hombre de inmediato.
_ Deberías saber todos los medios de seguridad que tenemos, Narcisa; ya has trabajado aquí desde hace tres años_ la declaración dejo atónito al rubio sangre pura, viendo a su amiga con asombro… Ella trabajaba en ese lugar también_ Y sabes que son gente que conocemos, no dejaríamos entrar a desconocidos sin haber investigado sobre ellos y analizarlos totalmente… ¿no es así, Regulus?_ el Black asintió lentamente_ No deben preocuparse por nada, saben que podría cuidarlos al igual que a ustedes_
_ P-Pero_ la rubia replico, siendo victima nuevamente de esos intensos ojos_ E-Ellos n-no vienen por eso… E-Ellos no quieren trabajar aquí_ dijo con alegría, mirando al Lucius para asegurarse que no era así, que ellos no venía para trabajar en el burdel_ ¿Verdad?_ vio la mirada decaída del oji-plata, alertándolo de inmediato_… ¿V-Verdad?... ¿L-Lucius?_
_... Perdóname Cissa…_
La respuesta desmorono a la chica.
_ ¿Qué?_ atónito, Regulus se acercó al moreno; este le esquivaba la mirada… Eso no era bueno_ Severus_ le llamo autoritario, pero este no quería verlo_ Severus… D-Dime que eso no es cierto_ la falta de respuesta lo angustio_ S-Sev…_
_ Tengo motivos para quedarme aquí, Regulus… Lo siento_
Regulus lo abrazo dominantemente.
_ N-No_ se quejó_ N-No voy a dejarte hacer eso… N-No puedes-_
_ Regulus_ la voz autoritaria de Tom hizo que sus miradas chocaran_ Las decisiones que ellos tomen son pura, y exclusivamente, parte de ellos. No puedes obligarlos a hacer lo que quieren_ veía como la chica también se había separado de el para abrazar al rubio, llorando desconsoladamente en el pecho de este_ Si ellos desean trabajar aquí… Hablare con ellos_
_ Señor_ la voz de Lucius le llamaba, haciendo que plata y esmeralda se encontraran_… Nosotros… Venimos para trabajar aquí_
El llanto de Narcisa se agravo después de eso.
_ ¿N-Nosotros?_ ese era Regulus, mirando al rubio con desdicha_... E-Eso significa que-_
_ Yo también, Regulus_ completo el moreno, recibiendo la mirada atónita y angustiada del Black.
Tom les regalo media sonrisa, acercándose a ellos. Andrómeda se había parado, yendo con su hermana que no quería despegarse del rubio por ningún motivo. Bella hizo lo mismo, forcejeando junto a James para separar al Black del mestizo.
Se negaba a dejarlo ir.
Las serpientes no se esperaron lo que sucedió luego.
Los ojos esmeraldas de Tom se trasformaron en un vivo carmesí, mirando a la rubia con intensidad. Vieron como la chica le miraba asustada, cayendo en la inconciencia en los brazos de su hermana. El mismo destino apareció en Regulus, que forcejeaba contra sus opresores para no dejar ir al moreno, pero al ver esos rubíes penetrando en sus ser, su cuerpo se relajó ante que su sistema nervioso se desconectó; llevándolo a la inconciencia junta a Narcisa.
Los dos Slytherin’s fueron testigos de cómo los ojos el hombre volvían a la normalidad, tomando a la rubia en sus brazos y colocándola con cuidado en el sillón más grande, haciendo lo mismo con el de bucles, pero en uno de los sillones individuales.
Lucius y Severus no sabían realmente a lo que se enfrentaban ahora.
_ Discúlpenlos… Creo que realmente son muy apegados a ustedes_ hablo el oji-verde, volviendo con las dos serpientes que le miraban atónitos_ Es normal, Andrómeda reacciono igual luego de que Narcisa quisiera unirse… ¿No es así?_
La castaña asintió algo avergonzada, cuidando a su hermana que descansaba sobre el sofá plácidamente.
_ Señor_ le hablo el rubio, acercándose al mayor_ Q-Quisiéramos hablar con usted… En privado si fuera posible_
_ Claro que sí, joven Malfoy_ una sonrisa seductora se asomó en ese perfecto rostro; tomo ágilmente una de las manos de, ahora, sus nuevas “adquisiciones”; besando ambos dorsos de las manos con elegancia y caballerosidad_ Me he olvidado de presentarme… Que desconsiderado_ la voz del hombre rayaba la sensualidad, haciendo que las mejillas de ambos chicos se tiñería en un rojo intenso_ Mi nombre es Tom… Tom Malvolo Riddle_ soltó las manos y levanto sus brazos_ Y este… Es mi Burdel_