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El amor nace en invierno por girlutena

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Notas del capitulo:

lo sé...lo sé....lo siento T_T

últimamente tuve problemas con mi padre y no tuve cabeza para esto...pensé en arreglarlo y mejorarlo...pero creo que aun no tengo cabeza...

aunque igual lo estoy subiendo...espero que sea de su agrado

 >>>a y por cierto<<<<

la persona que quiera me puede dar ideas de como puede ser la venganza contra la pelo de chicle<<< digo sakura 

Cuando la vio de pie en el gran patio de su facultad lo único que pensó fue que nada bueno iba a salir de aquello.


Las imagines donde era golpeado por ella y por los demás chicos, inundaron sus pensamientos, pero luego recordó la hermosa sonrisa de Sasuke, la inocente risa de la pequeña Chiyo.


Apretó sus folder sobre su pecho cuando oyó la voz de la mujer.


-Namikase Naruto. –El tono suave de la voz de la mujer se volvió frio, aquella mirada amable que vio en la fiesta cambio drásticamente a uno lleno de rencor.


El menor intento no mirar directamente a esos ojos verdes que se clavaban en su delgado cuerpo. Pero sintió como algo en su interior empezó a removerse, haciendo que levantara rápidamente la vista para verla.


Sakura-san, lo siento mucho pero tengo clases. –El menor intento pasar de largo, pero cuando estuvo casi a la altura de la joven, esta le tomo fuertemente del brazo, haciendo que el rubio casi soltara su folder.


-Me das pena. Sabes que Sasuke-kun se casara conmigo, ¿verdad? –El menor detuvo su andar, mirándola perplejo, sintiendo un dolor en su pecho. –Todo lo que paso entre ustedes, él lo olvidara, porque no le importas.


-Eso…eso es mentira. –Naruto sintió como cada vez el nudo en su garganta se hacía cada vez más insoportable, sus ojos empezaron a arder. Pero no quiso darle el gusto a la pelirosa de verlo llorar.


-Mis padres están hablando con él, en este mismo instante. Te lo advertí, te dije que te alejaras de él. Tú no vales nada y eso todos ya lo sabemos, Uzumaki,


Naruto no dijo nada, mas siguió caminando, llegando hasta la puerta de la universidad y un par de lágrimas salían de sus azulejos, su respiración se volvió entrecortada, haciendo que el dolor de su cabeza volviera con más fuerza.


-¿Qué fue todo eso?... ¿lo del fin de semana fue todo mentira?...lo amaba y se lo había dicho, para que…si igual iba a casarse con aquella detestable mujer de cabello rosa chillón.


Pero no podía creerlo… no del moreno, lo mejor sería preguntarle a él mismo. Pero ¿y si se burlaba en su cara, rompiéndole el corazón?... no, no podría aguantarlo, no otra vez. Lo mejor sería salir de aquel lugar, salir de la vida de todas aquellas personas.


No se había dado cuenta, cuál fue el momento en el que empezó a correr alejándose de la universidad, su respiración empezó a agitarse, las lágrimas bajaban con fluidez por sus mejillas, sentía un dolor en su pecho, necesitaba vomitar, otra vez aquellos mareos.


Lo único que vio fue llegar a un parque, escuchar las risas de los niños, el viento fresco chocar contra su rostro empapado con las lágrimas, sintió como el piso empezaba a moverse bajo sus pies, intento apoyarse en algo cuando de pronto todo se volvió negro.


 


 


 


-¿Disculpe?  ¿Unir nuestras empresas? ¿Señor Haruno, me explica? –El moreno se había puesto de pie antes las palabras de la mujer, pero antes de que el hombre pudiera decir algo, el celular del moreno empezó a sonar.


-Disculpe, tengo que contestar esta llamada


-¿Gaara, qué pasa?


-¿Dónde estás?


-En la empresa Haruno. ¿Qué pasa?


-Es naruto, oto-chan me acaba de llamar, está en el hospital


-¡qué?! ¿Por qué, que le pasó?


-No… no lo sé pero ven pronto. Tengo que colgar. Adiós.


El moreno intento tranquilizarse, se volteó a ver a los mayores, la mujer seguía con aquella sonrisa tan fingida que le daban nauseas, aunque el mayor se veía un poco preocupado por su anterior reacción.


-Disculpe, pero tengo que retirarme.


-Uchiha-san, piénselo. –Sasuke no tenía nada en que pensar, pero en ese momento no pudo contestarle ya que salió con prisa del despacho, subiendo a su auto, con dirección al hospital.


La mujer se puso de pie acercándose lentamente a la enorme ventana que tenía la vista de la enorme ciudad, vio el reflejo de su esposo poniéndose de pie y su rostro se notaba afligido.


-¿Qué ha sido todo eso?


-Kizashi, solo estoy haciendo lo mejor que nuestro futuro. –La mujer se volteó a verlo con una sonrisa de superioridad y sin decir nada mas salió del despacho, bajo la atenta mirada del mayor.


 


 


Karura se encontraba en la habitación de Naruto, viendo los análisis de este, había mandado a sacar por segunda vez las pruebas y en todas lanzaba a –positivo- el doncel dormía plácidamente, su rostro tranquilo, su delgado cuerpo abrigado bajo las suaves mantas, mientras que los tenues rayos del sol entraban por las oscuras cortinas.


Recibió un mensaje en su localizador y salió a la recepción, se acercó rápidamente cuando escucho unos gritos y pudo ver a Sasuke, casi trepando sobre el mostrador para quitarle a la secretaria la información que tenía sobre el rubio.


-Sasuke. –El menor volteo rápidamente, sin hacerle caso a la secretaria ni a las miradas de los encargados de la seguridad.


-Karura-san. ¿Cómo esta naruto? ¿Qué le paso? ¿Dónde está?


-Tranquilo, en estos momentos está durmiendo. Ven vamos a mi oficina.


Los dos entraron a la oficina del doncel, el color plomizo invadían a las paredes, junto con las elegantes cortinas blancas, el mayor arreglo unos desordenados papeles sobre  su estante, para acercarse a uno de los muebles que se hallan en medio de la oficina.


El moreno tomo asiento en uno de los muebles al frente del doncel  intentando calmarse, mientras veía como el doncel empezaba a ordenar su escritorio.


-Sasuke, Naruto sufrió un ataque


-¿Un ataque?... ¿Un ataque de qué?


-Un ataque de ansiedad, sufrió un desmayo, por suerte Lee estaba haciendo ejercicios en aquel parque y lo trajo.


-¿Un desmayo? … ¿Por qué?


-Al parecer algo le ha estado preocupando, aún no he podido hablar con él, pero por sus ojeras puedo decir que no ha estado cuidándose. Despertara en un momento. Puedes ir a verlo.


 


El moreno entro a la habitación, sintiendo como si fuera aquella vez en la que vio como era golpeado. Se acercó a acariciar los cabellos sedosos que caían desordenados sobre las blancas almohadas, tocando esos labios que tanto amaba, aquella piel bronceada y tan suave.


 El doncel poco a poco fue abriendo sus ojos, viendo la expresión de tristeza del mayor, sin darse cuenta cual fue el momento en que sus ojos empezaron a arder nuevamente, sintiendo como se llenaban de lágrimas.


Con un leve golpe retiro la mano del varón, aunque sabía que en su interior se arrepentiría por eso y por la mirada triste del moreno.


 


-Naru, ¿Qué paso? –Tan solo fueron unas pequeñas palabras, pero el menor negó rápidamente, agachando su rostro, secándose bruscamente con el dorso sus acuosos ojos. Sasuke se sentó en la camilla, tomando las manos del menor entre las suyas.


-Naru, mírame. –Pero el menor volvió a negar, cerrando sus ojos fuertemente, escuchando la respiración frustrado del moreno.


-Yo…vete…quiero que te vallas. –La voz del doncel se oía entrecortada y se notaba que luchaba para que no se cortara por los espasmos.


-Naruto


-Vete…Onegai. –El moreno soltó muy lentamente sus manos, sabía que en parte era culpa suya, sabía que había descuidado al menor. Poniéndose de pie, aun con la mirada gacha, quiso cubrir con su cuerpo el cuerpo del menor, pero Karura le había explicado su estado inestable.


El menor empezó a llorar fuertemente, cubriendo su rostro con las palmas de sus manos cuando escucho la puerta cerrarse, su corazón le dolía, quiso aferrarse a las manos del Uchiha pero su conciencia le decía que no lo haga.


La puerta fue abierta lentamente dejándose oír unos pasos suaves y calmados, el menor no alzo su rostro cuando sintió la delicada caricia sobre sus cabellos, a pesar de ello empezó a soltar más lágrimas, sintiendo como era cubierto por unos finos brazos.


 


Cuando el menor se hubo calmado Itachi le entrego una taza con un té de hierbas al menor para que se calmara. El menor ya no lloraba pero tenía sus ojos rojos y aun se notaban unos ligeros espasmos.


-Naru… ¿Qué paso? –Pero el menor no quería hablar, apretó con fuerza las sabanas de la camilla.


-Karura-san dice que te desmayaste.


-…sakura…Haruno Sakura.


-¿Qué pasa con ella?


-Ella…llevaba clases conmigo en la preparatoria…era una de las que… -El moreno abrió sus ojos entendiendo por que el doncel se negaba a visitar al moreno a su oficina.


-Por Kami-sama


-Ella…me encontró cuando salí de clases…me dijo que…que Sasuke se va a casar con ella. –Itachi cubrió el cuerpo tembloroso del menor con su pecho, sintiendo como pequeños espasmo le invadían soltando varias lágrimas, nuevamente.


-Sasuke…yo…le dije que se valla…no quiero que me deje-ttebayo. –El menor se aferró al pecho del mayor, mientras que este le consolaba, acariciando lentamente su espalda.


-Naru. Escúchame bien. Esto lo que me has dicho es muy grave. ¿Tú sabes lo que le paso a Hyuga?


El menor negó  antes eso. –No…Sasuke nunca quiso decírmelo-ttebayo.


-Bien…y no creo que te lo diga si es que no te quieres traumar. –El moreno rio levemente al ver el como el menor abría de par en par sus azulejos.


-Digamos que…un Uchiha siempre protege lo que es suyo. Es por eso que estoy más que seguro que mi hermano por mas terco, orgulloso y amargado, no será capaz de abandonarte.


-Pero ella…ella es hija de su jefe…y yo no quiero que…


-Entiendo…pero esto no se puede quedar así y tú tienes que decírselo a Sasuke.


-Pero él…seguro que…ya se fue…


-Yo me encargo de eso. –El moreno le dedico una simple sonrisa al menor, acariciándole los desordenados cabellos.


 


Itachi se acercó al pasillo donde se encontraba el peliblanco cargando sobre sus hombros a su pequeña hija.


-To-chan! –La niña se tiró a los brazos del doncel, quien la tomo con una ternura nata, recibiendo los besos de su esposo.


-Amor. ¿Has visto a Sasuke?


-Lo vi dirigirse a la cafetería.


-¿Puedes encargarte de Naru-chan?, tengo que hablar con mi hermano. –El moreno le devolvió a la pequeña al varón, mientras este se alejaba por los largos pasillos.


-Otooto


-Nii-san


El mayor se sentó al costado de Sasuke, sosteniendo entre sus manos una taza con un poco de té. Viendo el rostro abatido del menor.


-Nunca te había visto tan enamorado y si te soy sincero…me gusta Naru-chan, como cuñado. Es hermoso y hace relucir tu parte “amorosa”


-Si…pues…parece que él ya no quiere nada conmigo…no sé que hacer. –El menor apoyo su rostro sobre sus manos que yacían sobre la mesa de metal, recibiendo las caricias de su hermano sobre sus cabellos.


-Tranquilo Sasu…solo…quédate con él. ¿O te vas a dar por vencido?


-Claro que no, pero…mierda, lo amo tanto.


-Entonces ¿Qué esperas? ¡Díselo!


 


Luego de una larga y amena plática los dos hermanos entraron a la habitación donde la pequeña Chiyo estaba sentada sobre las piernas del doncel, mientras escuchaban alguna anécdota del mayor.


 -¿Y qué paso, oto-san?


-Pues tu abuela, Mikoto, disfrazo a Sasuke como un hermoso neko.


-Hidan. –La voz gruesa y amenazante del Uchiha menor se hizo escuchar sobre las risas de los menores. En esos segundo el peliblanco tomo a su hija en brazos, saliendo deprisa al pasillo seguido de Itachi.


El rubio agacho rápidamente la mirada, borrando una arruga imaginaria de las sabanas, sus hombros se tensaron al oír los pasos del azabache acercándose lentamente.


-Pensé que… –Naruto decidió romper con aquel silencio ensordecedor, pero al instante se detuvo.


- nunca me iría lejos  de ti. Te amo demasiado como para hacer algo como eso.


-Yo…no puedo…yo. –Sasuke tomo las manos del doncel entre las suyas, acariciando con sus pulgares las palmas, sintiendo como el menor luchaba para separarse de él. Sasuke soltó al doncel, no sin antes besarle los ojos, secando cualquier rastro de lágrimas.


-¿Por qué dices que no puedes amarme? ¿Por qué?


-Yo…creo que…Haruno-san sería buena esposa. –El moreno puso sus ojos en blanco soltando una fuerte carcajada. Recibiendo una mirada del doncel.


-Lo siento…es solo que… ¿De dónde sacaste esa tontería?


-Tú…ella…me dijo que se casaría contigo-ttebayo.


-Mi amor, ¿es por esa razón que sufrías? –El moreno lo tomo entre sus brazos, necesitaba sentirlo, olerlo, besarlo, necesitaba sentir que le pertenecía a tan solo él.


Por otra parte el menor pasó sus brazos por la ancha espalda del moreno, secando sus lágrimas en aquella camisa que guardaba su aroma, un aroma entre tabaco, menta y miel. “Si le digo esto, pensara que estoy loco-ttebayo”. Sonrió finamente, haciendo que se escapara una leve risa, mientras se ocultaba en el pecho del moreno.


-¿Por qué rías, Dobe?


-No me digas “Dobe”, Teme.


Y así ninguno dijo nada más. Tan solo eran ellos dos en aquella pequeña habitación, uniéndose en una inocente caricia, tan necesitada por los dos.


-Te extrañe-ttebayo.


-Yo también te extrañe, amor. Perdóname. –El menor no respondió ante ello, pero para el moreno sentir que el abrazo se hacía aún más fuerte, le hizo sonreír.


El menor le había hecho un espacio en la camilla para que Sasuke se acostara junto con él. Naruto apoyo su rostro en el gran pecho, sintiendo el leve latido del corazón, pasó lentamente sus dedos por la fina tela de la camisa, mientras que el mayor, pasaba sus dedos por la espalda del menor.


 


-Naru…sé que puede ser pronto y puede ser no el lugar ni el momento, pero…quiero que sepas que por ti daría todo lo que tengo.


Naruto Namikase. ¿Quiere…quieres casarte conmigo? –El rubio levanto lentamente su rostro, tocando con delicadeza el rostro níveo del mayor, sin siquiera sabe si estaba sonriendo o llorando en ese instante.


Pero tan solo sentía que su corazón latía rápidamente que parecía que quisiera salirse de su pecho, sonríe abiertamente al ver el rostro del Uchiha, cruzando sus delgados brazos alrededor del cuello del moreno, dándole un tierno beso en la punta de la nariz, le dedico una de sus bellas sonrisas y el sonido de su melodiosa voz.


-Si…acepto. –El mayor lo tomo entre sus brazos, cuidando de la aguja que seguía incrustada en el brazo del menor, ocultando sus rostros entre la curvatura de sus cuellos, aspirando el aroma de cada uno.


El Uchiha empezó a besar el cuello desnudo de Naruto, mientras este empezaba a removerse inquieto entre sus brazos, empezando a dar leves gemidos.


-¡Chicos! Este es una clínica, no un hotel. –Los dos se separaron abruptamente, viendo hacia la puerta como Karura, Itachi, Hidan, Gaara y Shikamaru, estaban de pie con unas sonrisas entre felicidad y burlonas.


El rubio oculto su avergonzado y ardiente rostro sobre el pecho del mayor, mientras que Sasuke les lanzaba una mirada asesina a cada uno de ellos, <excepto a Karura>

Notas finales:

...u_u lamento nuevamente la demora...y tambien lamento si es que hay algun error ortografico...

intente hacerlo bonito *-*---pero ya son casi las dos y no me siento muy bien de salud ni animicamente...

espero sus opiniones y sugerencias 

muchas gracias (:


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