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Spark light por minima

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~6~

-Veo que has logrado hacer que los plomeros funcionen en la Tierra y no solo en la base de la Luna-

Verdona y Max estaba paseando por los pasillos de la base de los plomeros, tanto humanos y alienígenas trabajando en el lugar se podía ver, algunos volteaban curiosos a ver a la pareja de ancianos, no todos los días el magistrado Tennyson estaba acompañado de una figura femenina y no todos los días se veía tan feliz.

-Bueno, como en los últimos años la Tierra ha sufrido algunos atentados y ha estado más expuesta a amenazas intergalácticas se propuso poner una base en ella, siendo así la respuesta a futuras amenazas más rápida que tener cuarteles en la Luna-

-Y ahora eres magistrado- no hay reproche en su voz, pero tampoco alago en lo que dice.

Los plomeros son como los policías del universo, ayudan a mantener el orden y a proteger a los que no pueden ser protegidos.

Lo que hacen es noble y respetable, eso Verdona no lo niega, por esa clase de actos se enamoró de Max, además de ser temerario e ingenioso, y que tuviera esa chispa tan atrayente para ella, pero por eso mismo se distanciaron.

…l era un plomero antes que se casaran de acuerdo a las tradiciones terrícolas, y fue por eso que se volvieron a encontrar, y por eso también se distanciaron.

Ella de espíritu libre, decidió atar su vida a este hombre y tener dos hermosos hijos, los cuales heredaron algo de su espíritu pero no de su ascendencia anodita, y estaba bien, eso no le importo, los primeros años eran pura felicidad, pero luego el trabajo se hiso más pesado, no para ella sino para Max, dejando su familia atrás.

Muchas veces, quizás demasiadas, puso su trabajo antes que su familia, los niños preguntaban por él y ella les decía que estaba trabajando, pero por petición de Max jamás les dijo que su trabajo de “plomero” no era precisamente de “plomero”, como termino se conoce a la profesión de arreglar tuberías y ese tipo de cosas, nada que ver con su verdadera profesión.

Hubo varias discusiones entre ellos de esconderles a los niños su verdadero trabajo, ella opinaba que era hasta absurdo mentirles sobre ello a sus hijos, él pensaba que era lo mejor para mantenerlos lejos de la preocupación con su profesión y hasta seguros manteniéndolos en la ignorancia, ya con los años Max vería las consecuencias de sus mentiras a pesar de sus buenas intenciones.

Mientras que ella jamás les mintió de lo que era ella, una creatura que no era precisamente humana, y que podía hacer cosas grandiosas.

Jugaba con ellos usando sus poderes para mover cosas o crear chispas como fuegos artificiales sacándoles sonrisas y risas, y en las noches a la hora de dormir les contaba viejas historias sobre su pueblo, que ellos tomaban como cuentos estupendos y para ella leyendas que se transmitían de generación a generación.

Ellos la amaban y sabían mantener la peculiaridad de su madre a sus conocidos, para todos los demás ella solo era una mujer exageradamente alegre y algo peculiar por no decir extravagante, era rara la vez no verla con una sonrisa, le gustaban las fiestas y en cada cumpleaños o evento especial ponía mucho empeño, por las veces que no estuvo Max para sus hijos ella estuvo ahí, tuvo que ejercer ambos papeles de padre y madre por más de una ocasión, mientras que Max trataba de resolver algún problema intergaláctico o ayuda a salvar el mundo o el universo.

Buenas y nobles intenciones, Verdona no las niega, aun así tuvieron sus consecuencias.

Amaba a Max, aun lo hace, y probablemente lo haga aun después de que el perezca, aun asi, eso no es suficiente para mantener junta a una pareja.

Pensó que con él había acertado, pensó que con el armonizaría más que con cualquier otra creatura viviente en el universo, pero no fue así, aun casi, casi sentía que lo había logrado.

Seres como su pueblo tienen tradiciones y leyes, tanto en su cultura como en su misma naturaleza, una de ellas, la más hermosa y romántica en su opinión, es el hecho de encontrar una pareja.

Pueden enamorarse y tener hijos, pero no necesariamente esa pareja es a la que están destinados, aquel o aquella con quien armonizaran perfectamente, encontró historias similares en la Tierra y en otras culturas en el universo, la llamada “alma gemela”, “compañero” o “spark mate”, también aplicaba a ellos, a veces uno es afortunado y no tiene que buscar mucho, otras uno jamás la encuentra pero eso no significa que su vida fue infeliz, otras veces, uno tarda mucho en encontrarla, y cuando lo hace, es algo realmente grandioso.

Ella creyó que había encontrado a su otra mitad en Max, o lo más cercano a algo así.

Los años que estuvo con él fueron buenos, con sus hijos igual, pero ya no había esa pasión e intensidad que los mantenía unidos, y cuando los niños ya no la necesitaban, se marchó.

Tal vez egoísta, tal vez cruel, para los conceptos humanos, pero sus hijos fueron comprensibles aunque sabe que les dolió, y hasta quizás culparon un poco a su padre por su partida, pero era algo que ella decidió, y Max, él también comprendió, a pesar de que le afecto, dolió, y también se culpó.

-Verdona, ¿Qué es lo que te trajo hasta aquí?-

-El pequeño Ben como ya dije Max-

-Pero hay algo más ¿verdad?-

-A pesar de que es una buena excusa para saludarte, Ben es la prioridad de mi visita en la Tierra-

-¿Qué tan grave es su situación?, algo me dice que no nos has dicho todo en la enfermería-

-Tan perspicaz como siempre Max-

-¿Qué es?-

-Bueno, en realidad si lo dije en la enfermería, Ben es blanco fácil, y necesitara toda la ayuda posible-

-Sabes que los plomeros están altamente calificados para defenderlo de casi cualquier peligro-

-Por supuesto, entonces veme como apoyo, además, ¿Quién mejor para enseñarle sobre sus poderes y naturaleza a una anodita que otra anodita?-

-¿Qué tal yo?-

Ambos ancianos voltean y se encuentran con cierta pelirroja nieta suya.

-Oh Gwen querida, tiempo sin vernos cariño-

-Hola abuela, supongo que estas aquí por la energía que se sintió hace poco -

-Perspicaz como siempre cariño, lo heredaste de tu abuelo sin duda, estas en lo correcto, y ni creerás quien es la fuente- sonríe traviesamente diciendo lo último, denotando una juventud en desacorde con la fachada humana que se carga, puede imaginar el asombro que tendrá su nieta al enterarse de la fuente de aquella energía que sintieron hace poco.

-Hola señora- poco atrás de la pelirroja aparece Kevin, tratando de sonreír lo más cortésmente a la Verdona.

-Oh Kevin, muchacho, veo que cuidas bien a mi nieta-

-Uno hace lo que se puede, aunque usted sabe que ella fácilmente se puede defender- eso saca sonrisas de tanto Gwen como Verdona, al parecer a dado una respuesta adecuada.

-Entonces abuela, ¿Cuál es la fuente de esa energía que se sintió hace poco?, estaba en medio de hacer un trabajo final para el semestre y tuve que beber como tres tazas de café y una lata de refresco energisante para terminarlo hace un par de horas y hacer que Kevin me trajera hasta aquí-

-Probablemente hayamos roto algunas límites de velocidad pero llegamos a tiempo record- comento Kevin entre emocionado por romper un record personal con su carro, y cansado, no fue el único estresado con esos trabajos semestrales, Gwen se estresa, él se estresa para des estresarla o ayudarla, y se crea un círculo vicioso hasta que la época de trabajos acaba.

Maldecía a las universidades por dejar ese tipo de tareas que solo lograban volver locos a sus estudiantes, justo ese semestre un compañero de Gwen por no haber dormido por tres días debido a las tareas sufrió un desmayo, o más bien un mini coma, no sería tan grabe, sino fuera porque lo sufrió en medio de una de esas escaleras interminables en la universidad, sino fuera por otro de sus compañeros probablemente hubiera terminado con el cuello roto o algo así, y esa era una de tantas anécdotas de ese semestre.

-Oh cariño, es un hecho asombroso, Ben es como nosotras-

Silencio, más silencio, Kevin parpadea un poco, luego mira a Max, este se encoje de hombros, con gesto de decir que Verdona dice la verdad, momento, cuando dice que es como Gwen y Verdona ¿está diciendo…?

-Ben, ¿Ben?, ¿Nuestro Ben?, ¿Estas segura abuela?- la voz de Gwen es incredulidad pura.

-Lo vuelvo a repetir, tengo suficiente edad y experiencia como para distinguir la energía de los de mi especie-

-Pero, pero ¿Ben?, es decir, he pasado toda una vida con él, yo lo habría notado, algo así se nota ¿no?-

-Disculpe Max, o es mi falta de sueño o termine durmiéndome en el volante de mi coche y chocamos y ahora estoy alucinando por una contusión, ¿ella dice lo que creo que está diciendo?- Kevin dirige al magistrado, el no bromearía con este tipo de cosas, Verdona tal vez, aunque no la conoce de mucho, pero Max Tennyson no cree que tenga tal gusto.

-Ben es un anodita, o al menos es lo que afirma Verdona-

-Lo cual es verdad-

Gwen y Kevin intercambian una mirada y de nuevo voltean a ver a Verdona sonriendo a ellos.

-Ben…- comienza Kevin tratando de asimilar lo dicho por la más grande anodita.

-Un anodita- termina Gwen sonándole algo raro cuando lo dice.

Bueno, han sido testigo de varias cosas increíbles e imposibles, que Ben sea un anodita no encabeza la lista definitivamente, aunque no deja de ser algo raro.

-¿No es una nueva transformación del omnitrix?-

-No, por lo que sabemos- le responde Max, aunque esa teoría dada por su nieta suena factible.

-Es imposible, no hemos permitido que ningún galvan u otra especie en el universo se haga de nuestro ADN para fines personales-

-Espere, espere, está diciendo que el ADN adonita no está en el banco de ADN de Azmuth en el omnitrix- Kevin le cuestiona, ya que incluso tenía el ADN de los celestian, la especie de Alien-X, ¿Cómo que no tenia de anodita?

-Exacto-

-¿Enserio?-

-Si-

-Pero…-

-Si digo que nuestro ADN no está en el omnitrix, no está, somos muy celosas con respecto a eso como especie, las cosas atroces que serían capaces de hacer algunas personas con esa información si cae en las manos equivocadas crearían desastres-

-Pero…-

-Kevin ya déjalo, ahora, ¿Dónde está Ben en todo caso?-

-En la enfermería-

*+*+*

Entonces lo registraron como la anomalía más grande en sus registros, un lapso breve pero importante, suficiente para determinar la dirección en general de donde procedía la anomalía.

Debía de ser una fuente de energía muy potente, una que inmediatamente capto su atención.

Enviarían primero una sonda para verificar la fuente, sería un total desperdicio si gastaban en recursos en un viaje para verificar una fuente de energía de origen desconocido si es que aún existía o no.

Así decidirían a proceder o no, así decidirían hacerse de ella o no.

Como muchas otras especies que lograron captar esa resonancia y curiosas decidían que hacer.

*+*+*

-¡Ben!-

Las puertas de la enfermería se abren y una pelirroja entra corriendo.

-¿Gwen?... ¿hola?-

-Tú, ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Qué?- parecía que había corrido un largo trecho ya que parecía alterada y con cada palabra soltaba una gran exhalación.

-Disculpe señorita Tennyson, pero no se le logra entender bien-

-El abuelo le conto sobre mi “situación”; ¿Cómo? No tengo idea, ¿Cuándo? Me acabo de enterar hace poco, y ¿Qué? Eso mismo yo me pregunte cuando la abuela dijo que era aunque yo aún no lo creo del todo-

-Me sorprende que sea capaz de comprender el mensaje con tan pocas palabras-

-Cuestión de practica Rook-

-Uuff Gwen, para alguien que no ha dormido y comido mucho corriste como un maratonista- algo rezagado llegaba Kevin, entrando detrás de su novia.

-Hey Kevin, hola viejo-

-Tennyson, siempre que hay un problema tienes que estar involucrado-

-Hey, esto no es mi culpa, además que se diga problema esto aún no califica para ello-

-Tanto tiempo pasando con ustedes me dice que de seguro lo será-

-Lo mismo podría decir de ti-

-Así que… Ben, ¿anodita?-

-Sí, lo se Gwen, poco creíble-

-No dudo de las capacidades de la abuela, pero tienes razón, es tan raro pensarlo tan si quiera-

-Wua como sea, no es como si Ben dejara de ser Ben, pido la cama al lado de la pared, viajar hasta aquí y ayudar a tu prima en las tareas del semestre me tienen agotado- el pelinegro sin más ceremonia se acercó a dicha cama de la enfermería, se quitó los zapatos y se acostó –no me despierten a menos que sea otra invasión incursiana o Vilgax-

-Yo pido esa- Gwen señalo la cama al lado de Kevin –no te vez tan mal Ben, pero yo de seguro soy un desastre y necesito descansar, buenas noches o madrugadas chicos- ella con algo más de elegancia que su novio se preparó para dormir, quitándose los zapatos y acomodándolos al lado de la cama y colocando sus lentes en una mesita al lado de esta.

-Rook tu también descansa, a comparación mía no has tenido mucho tiempo para ello, lo necesitas-

-No creo que debería-

-Hey, estamos en una base de plomeros, quizás el lugar más seguro sobre la Tierra, la mayoría de las veces, además la abuela está aquí también, además creo que también seguiré el ejemplo de esos dos y descansare un rato más, ahora que lo pienso es como una piyamada pero solo con dormir y nada de juegos-

-¿Piyamada?-

-Una fiesta, o más bien una reunión en que amigos se reúnen en la casa de uno para pasar la noche juntos, y al contrario de dormir se la pasan jugando y pasando el rato juntos, aunque dormir también es pasar el rato juntos-

-Algunas costumbres terrícolas son extrañas –

-Sí, lo sé, ahora acuéstate y descansa amigo-

-Creo que aceptare- el revoniano se acomodó en la cama al lado de la de Ben quitándose parte de su proto armadura junto a su arma junto a sus botas.

-Buenas noches amigo-

-Buenas noches Ben viejo-

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