Ya pasaron 3 semanas desde que el escritor decidió alejarse de su vida de nueva cuenta. Ya había perdido la cuenta del número de veces en que Yuki lo dejaba sin darle alguna explicación del porque se iba, estaba más que visto que él no regresaría, dado que en ocasiones pasadas, el escritor volvía con el 1 o 2 días después, pero su corazón y mente le decían que esta ocasión sería diferente. No estaba triste, las lagrimas que alguna vez brotaron de sus ojos; ya no resbalaban por su rostro, era como si su amor por el rubio esta vez murió para siempre.
Ya pasaron tres semanas y mi fe
se escapó por la ventana
ya contesto el teléfono tranquilo
y no con aquellas ansias.
De escuchar que me extrañaras aunque fuera
una más de tus mentiras,
pero me quede esperando, y esperando...
te has salido de mi vida.
Su esperanza escapaba por la ventana del departamento que alguna vez compartió con el frio escritor. Todo era una dolorosa ilusión, soñaba que el mayor le marcara con la falsa esperanza de que le dijera que lo perdonara, que no fue su intensión macharse así, que el hiciera como si nada hubiera pasado, que lo amaba y que regresaría para poder criar al hijo de los dos, aunque eso sería una más de las mentiras que el escritor le decía con tal de tener una noche de sexo salvaje con él y unas semanas después, volverlo a votar como un trapo viejo, la rutina de los últimos años en su vida al lado del escritor. Pero, lentamente esa idea se desvanecía de su cabeza, el rubio saldría de su vida tarde o temprano, convirtiéndolo en su triste pasado, ya no lloraría como en aquellas ocasiones, ¿Por qué? ¿Para qué? Si siempre era el que se quebraba por aquel amor masoquista por parte de Yuki, pero no, no lo aria de nuevo. Tenía otras cosas más importantes que hacer y que pensar, como por ejemplo, cuidarse y alimentarse correctamente, después de todo, la llegada de TU hijo no era algo que se tenga que tomar a la ligera.
Te busque donde me han dicho que te vieron
y me saludo tu ausencia,
las miradas de la gente me vistieron
de total indiferencia.
Estas ganas de abrazarte sin tenerte
tienen mi cuerpo temblando,
pues eterno es este tiempo de no verte y
seguirme preguntando...
No sé a dónde te me fuiste
que de ti ya no se nada,
al principio un poquito me buscabas
y eso mal que bien a mi me consolaba
El peli rosado se levanto del sofá de aquel frio departamento que alguna vez llamo *hogar* y se dirigió al baño a darse un ducha, eran demasiadas cosas que atormentaban a su corazón y mente quebrada. Mañana seria un nuevo día, y planearía si se quedaría en Japón y el lugar donde tubo la grata-desgracia dicha de conocer a Yuki Eiri o iría en busca de una nueva vida para él y su pequeño que llevaba en el vientre, aquel inocente pequeño ser que no tiene la culpa de nada de lo que les pase a sus padres, así su padre lo haya rechazado como hijo suyo, el nunca lo abandonaría, como el escritor hizo con ellos ¡claro que no! Iba a hacer fuerte por el y el pequeño que se está alimentando y creciendo de el. Se puso a pensar que si el escritor lo abandono a él y a su pequeño por miedo o por cobardía, ya no sabía que creer por parte de ese hombre tan inexpresivo que alguna vez fue capaz de robarle el corazón y el único capaz de hacerle sufrir tanto como lo está haciendo ahora. .
Te me desapareciste
como agua entre mis manos,
solo han sido tres semanas y yo siento
que pasaron muchos años.
No sé a dónde te me fuiste
que de ti ya no se nada,
al principio un poquito me buscabas
y eso mal que bien a mi me consolaba.
Te me desapareciste
como agua entre mis manos,
solo han sido tres semanas y yo siento
que pasaron muchos años
“De ahora en adelante seremos tu y yo pequeño, si tu padre no te quiso como su hijo, que no espere que yo voy a ir a rogarle y mucho menos voy a permitir que el te lastime como me lastimo a mi por tantos años, el se fue como el agua que ahora está cayendo en la ciudad, a pesar de haber sido tres semanas desde que desapareció de mi vida, es ahora como si hubieran pasado años desde que se fue. No chiquito, tu no mereces una vida así, te brindare todo el cariño que él nunca te brindara en meses, te quedre y protegere pase lo que pase, te lo prometo bebe" -penso el cantante acarisiando su vientre tierna y amorosamente antes de caer en los brazos de morfeo.