Capítulo 2: Fenómeno
Esa mujer estaba loca, no iba a quedarme a escuchar sus tonterías pero aun después de aquello al llegar a casa sus palabras seguían intactas y frescas en mi mente. Lo único que quería era dormir y olvidarme de esa mujer, su mirada junto a sus palabras, mañana seguramente sería un mejor día, entrenaría arduamente en la casi semana que faltaba para el partido si ganaba.
Mi sueño era tranquilo, uno que tenía de vez en cuando donde yo salvaba a todos con el chico fantasma, esta vez el sueño distaba de aquello el chico fantasma volaba sobre la ciudad y le veía combatir un par de fantasmas repentinamente él aterrizo cerca de mi dedicándome una sonrisa.
-Dash necesito que me ayudes a combatir a los fantasmas que intentan apoderarse de Amity Park –Sentí una emoción al escuchar aquella voz solo dirigida a mí, en la realidad solo habíamos interactuado muy poco con apenas unas palabras o el viernes casual en el cual ambos cooperamos para salir de un enredijo.
-Por supuesto el gran Dash te ayudara – Mostré uno de mis musculosos brazos como todo un ganador, Danny Phantom me miraba con una hermosa sonrisa en el rostro, realmente comenzaba gustarme aquella sonrisa, seguramente sabía que yo era el único que podía hacer aquel trabajo, el único capaz de ayudar a este gran héroe.
-Lo se… Por eso te he elegido a ti –Se había acercado a mi alzando su brazo hacia mí, tomando mi cuello con su cálida mano poniéndose de puntitas acercando su rostro al mío, mi corazón comenzó a latir como un loco esto nunca había pasado en mi sueño y el hecho de que solo era un sueño se esfumo de mi mente, le tome de la cintura acercándome a él, sus labios estaban solo un par de centímetros cerca de mí, deseaba besarlo más que a ninguna otra persona, anhelaba sus labios sobre los míos, le necesitaba o me desvanecería.
-Dash- Susurro de una manera tan sensual, sus labios necesitaba probarlos, junte nuestros cuerpos sintiéndole, comería sus labios hasta quedar satisfecho; nuestras bocas estaban rozándose. La alarma del despertador sonó estrepitosamente logrando tirarme al piso, mi corazón aun latía aceleradamente y en mi mente lo único que existía era aquella escena tan extraña. ¿Cómo me había puesto de este modo por el chico fantasma? Él era mi ídolo, está confundido a pesar de ser solo un simple sueño, lo cual me desanimo al ver que no había sido realidad.
-Estúpido sueño… Estúpida alarma –Al despertador era a quien odiaba, le apague de un golpe casi tirándolo al suelo, me senté en el borde de mi cama sobándome las sienes con la yema de mis dedos, al mirar nuevamente el reloj me exalte y fui rápidamente a tomar la ropa de mi armario. Al abrirlo note algo extraño, la ropa que allí estaba era demasiado pequeña, tome unos jeans azules y una playera blanca con estampado negro, algo realmente no me cuadraba, pero me vestí lo más rápido que pude y baje las escalaras topándome con una chica comiendo en la mesa un poco de cereal.
-¿Jazmín? – Camine hacia ella y me miraba de una manera tranquila.
-Sera mejor que te apures Dashi, una falta más y seguro que el señor Lancer no tendrá compasión por ti –Me señalo el reloj y sin pensarlo tome mi mochila que yacía en el sofá y salí corriendo de la casa; primero necesitaba llegar a tiempo a la escuela y después descubrir que estaba pasando, ni siquiera me había dado tiempo de arreglarme el cabello.
Con la respiración agitada llegue a la escuela entrando corriendo al salón donde tenía clases, había llegado tarde y el señor Lancer señalo la puerta en señal de que no podía entrar, debía estar afuera, me enoje bastante y lo peor era que el nerd del grupo de fenómenos de la escuela estaba justo en el pasillo, me sonrió de una manera tan amigable.
-Dashi, ¿nuevamente tarde eh? –
-No me hables nerd – Me miro extrañado y se acercó a mi como si mis palabras directas hubieran sido una broma.
-¿Estas bien? Somos amigos además no deberías imitar a ese tarado del mariscal de campo –
-¡¿Eh?! Explícate Foley~ -De mi boca salió mi aliento en forma de vapor como si el clima fuera frio y templado algo imposible al ser un buen clima.
-Un fantasma amigo será mejor que vayamos – Me tomo de brazo y nos dirigimos a la cafetería donde una mujer extraña que ya había visto antes atacaba a todos con extrañas criaturas de carne, Tucker tenía un termo en su mano y me veía extrañado.
-¿No te vas a transformar amigo? –
-No entiendo a qué te refieres –Retrocedí un par de pasos, al notar aquello Foley apunto sin más a la mujer atrapándola en aquel contenedor.
-Una suerte que no nos hubiera visto o no sería tan fácil ¿Qué te ocurre Dashi? –
-Yo no… No lo sé – Cuando me di la vuelta pude ver mi reflejo en la pared vidrio de la cafetería, me había quedado casi en shock al acercarme y poner mi mano en el vidrio no podía creer que este fuera yo, ahora era un chico delgado y pequeño, mis ojos seguían siendo los mismos y mi cabello estaba peinado como el de aquel fenómeno más su color era amarillo, seguía siendo rubio.
Regrese a mirar a Tucker quien parecía preocupado, él era un fenómeno pero necesitaba que me ayudara, así que creo que realmente le necesitaba.
-Dime que esto es un sueño… - Caminamos por la escuela, yo aún seguía pensativo necesitaba aclarar mis ideas para preguntarle a Foley lo que ocurría y que pasaba; de repente sentí como chocaba contra un casillero había sido un golpe algo fuerte al mirar quien había sido no era nada más y nada menos que mi mejor amigo Kwan.
-Quítate de mi camino Fenómeno - Ahora sí que estaba totalmente enredado con todo lo que ocurría ¡Kwan no me reconocía!, le vi irse con un aura prepotente, yo ya no estaba cuerdo, seguramente había enloquecido, esto era parte de un horrible sueño, eso tenía que ser ¡¿mi mejor amigo me había tratado como basura?!
-Tucker, por favor ayúdame ¿Dime quién soy? Creo que eres el único en quien puedo confiar –
-Oye, tranquilo viejo, tu eres Dashiel Fenton, tu padre es Jack Fenton y tu madre es Maddie. Odias la soda, Sam es nuestra mejor amiga, estudias en la escuela Casper y tienes que defender a Amity Park de los fantasmas, tu eres Dash Phantom, el chico fantasma. ¿Te lo has olvidado? –
-Yo… no recuerdo… Estaba dormido el día anterior y de repente desperté así, y no debería… ¡¿Yo el chico fantasma?! –Me silencio con su mano, y me miro aún más preocupado por mí, esto no era un sueño, los sueños no duran tanto.
-No lo digas, es un secreto, solo sam, Jaz y yo lo sabemos. Algo ha pasado, vamos a mi casa Dashi, será mejor que me cuentes todo lo que te ha ocurrido así llegaremos a una conclusión – Solo pude sonreírle y decirle gracias, él era muy comprensivo a pesar de no saber lo que pasaba y porqué su supuesto mejor amigo actuaba tan raro; Tucker no era tan malo después de todo él es muy amable y comienzo a creer que estaremos juntos en este embrollo un buen tiempo.
No imagine que a quien trate tan mal desde que le conocí ahora fuera quien me ayudara, el mundo estaba totalmente al revés.
Continuara…
